JON FOSSE
Dramaturgo - Novelista
Premio Nobel de Literatura

Hace 25 años, cuando estudiaba filosofía en Roma, entré en una librería y pregunté por un libro del Maestro Eckhart; antes de que contestase el librero, se oyó una voz: ¿Quién pregunta por el maestro Eckhart? Miré a derecha e izquierda, no vi a nadie; se volvió a oír con más fuerza: ¿Quién pregunta por Eckhart? En esto, aparece una monja mayor y bajita; yo, respondí; ella me contó que hacía años, estando muy mal, fue a una librería y al entrar, le dijo a Dios, por favor, dime un libro que me saque de esta miseria, y topé con el maestro alemán, y a través de su lectura, el Señor me sacó de la postración.

Tras leer este magnífico libro de Fosse, Misterio y fe conversaciones con el teólogo Eskil Skjeldal, he vuelto a recordar a aquella sabia mujer; que vio pasar a Dios por su vida, igual que Fosse...; o igual que Jung...; ver pasar a Dios no es una metáfora ni para la monja, ni para Fosse, ni para Jung, ni para mí...; tampoco se trata ni de una convicción ni de una especulación teológica o filosófica; es simplemente diferente...; Tolstói, otro que ha visto pasar a Dios, lo dice:

Con JON FOSSE vuelvo a encontrarme con Eckhart cuando, ante la pregunta ¿Pero tienes alguna certeza en tu fe?, responde: "Sé lo que sé, y por lo demás dudo de casi todo, pero estoy seguro de que en cada ser humano hay una chispa de Dios. La luz interior..., Aquello dentro del ser humano que nunca muere porque nunca nació. Lo más singular de cada ser humano que, a la vez, es lo más universal."


FOSSE afirma que Tomás de Aquino es el mejor teólogo de la historia pero deja entrever que, sin embargo, el maestro Eckhart, sustituto de Tomás en la Sorbona, sabía más de Dios que su antecesor en la cátedra; yo también lo pienso.
FOSSE: "la pregunta por el sentido del ser, der Sinn von Sein, una respuesta a la que Heidegger nunca llegó, sería simplemente Dios. Esa era también la respuesta para Eckhart.
...Si Heidegger hubiera mencionado a Dios, quizá su pensamiento habría recordado demasiado al de Eckhart. Heidegger piensa el ser humano hasta donde es posible pensarlo sin incluir a Dios y, por eso mismo, lo incluye todo el rato sin decirlo.
...Y para mí, al menos, su filosofía pone el fundamento de la fe".
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Hubo un tiempo en el que en ciertos ámbitos predominó la idea de que la desaparición de Dios era una liberación; hoy esta idea está superada. Nos dimos cuenta de que esto suponía caer en manos de aquellos con vocación de dictadores y no sólo en manos del Hitler o Stalin de turno; hay en nuestras pequeñas vidas, que para cada uno es la más grande, gentes con vocación de dictadores; recuerdo estar viendo en televisión la salida de la Custodia de la catedral de Granada el día del Corpus Christi; en la plaza de la catedral, en Las Pasiegas, había una multitud que irrumpió en un sonoro aplauso; en esto, el arzobispo, Javier, entrelaza sus manos, las eleva sobre su cabeza y, como si fuese un campeón olímpico acompañado por el aplauso a la Custodia, se giraba sobre sí mismo; este error de percepción llevó al arzobispo a pensar que la gente le aplaudía a él; de la misma manera, han sido varios los intelectuales que pensaron que su experiencia personal era el paradigma de cualquier experiencia, y esa ausencia de Dios en su vida debería ser la experiencia de todo ser humano de cualquier época, negando la experiencia de Dios a todo hombre del pasado, del presente y del futuro; ahora nosotros vemos cómo estos intelectuales, al igual que el arzobispo, giran sobre sí mismo, sin llegar a ningún sitio, en todo caso llegarían al ridículo. ¿Por qué ese obispo y esos intelectuales se han permitido girar y girar pensando que le aplaudían? Sólo por un motivo, o bien, ellos mismos, en ese momento, tenían poder, o bien eran utilizados por los que lo tenían. Este es el gran pecado: querer ocupar el lugar de Dios; y éste se deja acompañar por otro pecado, la soberbia.


FOSSE: "Entre otras cosas, ha sido ese girar con el viento del espíritu de la época el que ha hecho que las Iglesias protestantes se destruyan a sí mismas... Pongamos por ejemplo la diferencia entre Chequia, que es protestante, y Eslovaquia, que es católica. Chequia, al igual que Noruega, se ha convertido en un país ateo, mientras que la fe cristiana impregna la sociedad eslovaca, de la misma manera que impregna la austriaca..."

Una tarde de jueves, una amiga, Francisca, caminaba por el centro de Granada cuando se topó con dos vicarios, de la nueva hornada; uno hablaba, el otro escuchaba la indignación del primero, no podía creer lo que oía: "no se pueden consentir tales críticas", desconocemos el contenido de lo indignante, sin embargo, lo que nos escandalizó fue cómo a un vicario le gustaría que se suspendiese el derecho constitucional de la libertad de expresión, derecho que lo es, no por ser constitucional, sino por ser la libertad elemento fundamental de la condición humana; por ello, las pretensiones del vicario no serían sólo corregir la Constitución, el magisterio de la Iglesia sino también el que Dios hiciese al hombre libre, para pensar, para expresarse, para actuar. Alguien podría pensar que por decir esto el vicario no es que deseara tanto, a lo que yo respondería: ¡Ay, si vosotros hubieseis visto lo que yo he visto y oído...!
Miguel de Cervantes, conocedor de las prisiones por voz de don Quijote, le dirá a Sancho:
"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. Digo esto, Sancho, porque bien has visto el regalo, la abundancia que en este castillo que dejamos hemos tenido; pues en mitad de aquellos banquetes sazonados y de aquellas bebidas de nieve me parecía a mí que estaba metido entre las estrechezas de la hambre, porque no lo gozaba con la libertad que lo gozara si fueran míos, que las obligaciones de las recompensas de los beneficios y mercedes recebidas son ataduras que no dejan campear al ánimo libre. ¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan sin que le quede obligación de agradecerlo a otro que al mismo cielo!"
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En el primer dibujo vemos el traje de rey; el segundo se nos muestra a Luis la persona que va a ser rey y, por último, aparece Luis vestido con los ropajes y atributos reales. |
Quisiera recordar, ahora que hablamos de vicarios, que nunca he conocido mejor vicario que a don Manuel Montoya; supo ser, estar, actuar; supo marcharse; en esto don Antonio Cañizares, que fue un buen Arzobispo de Granada, se equivocó de apellido al elegir al sucesor de don Manuel. Y es que elegir a sus vicarios es de las cuestiones más difíciles de un obispo; pues si elige a unos mindundis pensando que los puede manejar, se equivoca, pues estos, y lo he visto muchas veces, necesitan pecar de soberbios y de idolatría; de pronto, alguien que no sabía, ahora es sabio, ahora se cree asistido por el Espíritu Santo en cada una de sus palabras y acciones, se siente, se ve superior a todos, y ni lo oculta ni se lo oculta; piensa que sus actos responden a un comportamiento coherente con la ética pues ellos son el criterio de lo bueno y de lo malo; ellos se sienten la fuente del Derecho; estos pecados de soberbia e idolatría son necesarios para no caer en el vacío, para no desmoronarse; a veces, ambos pecados son sustituidos por el del victimismo; estos pecados son propios de vicarios y de otros muchos; pues a veces, los vicarios del rey y el rey, los vicarios del director del instituto y el director, los vicarios del rector y el rector, los gerentes de cualquier empresa y el dueño de la empresa, también necesitan la soberbia y la idolatría para evitar caer en la nada o caer más allá de la nada, caer en manos de Dios...; cuando uno tiene mucho poder, o algo de poder, te das cuenta del poco valor que tiene; das órdenes, te obedecen pero sabes en el fondo del alma que tienes los pies de barro, que en cualquier momento puedes quebrar o te pueden quebrar; sin embargo, es mejor romperte y caer en las manos de Dios. El hombre nuevo.
FOSSE: "...de Nicolás de Cusa...; en Deo abscondito, el Pagano pregunta al Cristiano si Dios es la nada y el Cristiano responde que Dios no es la nada puesto que la nada, pese a todo, tiene un nombre, es una palabra, y añade que Dios está por encima del todo y la nada, y que tampoco es la verdad porque Dios es antes de la verdad"