viernes, 19 de junio de 2015

linaje y apellido Zamora heráldica genealogía


Linaje Zamora Bermúdez

De Valladolid a América pasando por Alhama de Granada




José Antonio Espejo Zamora


Diego de Zamora llega a Alhama de Granada para casarse con Ana Martín de la Puebla, vecina y natural de Alhama; él se ha criado en Valladolid, donde ha aprendido el oficio de tejedor. Del matrimonio entre Diego Zamora y Ana Martín de la Puebla surgirá otra rama de los Zamora en Granada.

Sepan cuantos esta carta de traspaso y de venta real de censo vieren como yo Gabriel Martín (de la Puebla)  y como yo Toribio Fernández sacristán, y como yo Juana Fernández viuda mujer que fui de Juan de Badillo difunto y como yo Ana Martín (de la Puebla)  su hermana mujer de Diego de Zamora tejedor de terciopelo y como yo el dicho Diego de Zamora vecinos que somos de esta ciudad de Alhama (…) expreso a la dicha mi mujer (mi licencia) para que juntamente con ellos (…) legítimos herederos que son de Martín Sánchez difunto su hermano que murió cautivo en la ciudad de Argel…”

De 1560 data el primer documento encontrado en Alhama de Granada en que Diego de Zamora, tejedor de terciopelo, aparece como vecino de esta ciudad; ha llegado a una Villa que ha vivido la historia de un país: fenicios, romanos, cristianos, árabes y de nuevo cristianos. Llega casi cien años después de la Reconquista y diez años antes del levantamiento de los moriscos; aquí contrae matrimonio con Ana Martín de la Puebla. Y aunque llega con un oficio burgués, provenía de una familia que, como hemos visto, si había conocido algo, había sido la guerra y la  lucha constante; sin embargo, en Valladolid, ciudad de la que procedía la familia, supo adaptarse a las nuevas circunstancias surgidas con la modernidad. Así, mientras Diego de Zamora se introduce en la floreciente industria textil de Valladolid, no hay que olvidar que las oligarquías nobiliarias urbanas de centroeuropa fundamentaron su poder económico en la producción y comercialización de los productos textiles. 

Antes de adentrarnos en la familia Zamora-Bermúdez en Alhama veamos quién es y a qué linaje pertenece  Ana Martín de la Puebla, mujer de Diego de Zamora.

ANA MARTÍN DE LA PUEBLA

En el año de 1544: Alonso, Martín, Juana y Ana, todos Sánchez de la Puebla, quedan bajo la tutela de Gabriel, también Sánchez de la Puebla,  el hermano mayor; ellos, junto con sus bienes, serán repartidos entre sus parientes de Alhama. Ana Martín Sánchez de la Puebla, la que será mujer de Diego Zamora, tejedor de terciopelo, se marcha a vivir con Pedro López, tejedor de terciopelo, yerno de Bartolomé Cabello; Gabriel, de 17 años, será acogido por su tío Pedro Sánchez de la Puebla; Martín Sánchez de la Puebla morirá cautivo en Argel, pero antes, con 8 años, es acogido por Pedro Calvo; Alonso, de 10 años, lo será por Francisco Sánchez Siruela; Juana, la que será mujer de Juan Badillo, es acogida por su pariente Juan Sánchez Urraco; junto con sus hermanos de madre, Toribio y Juan, hijos de Catalina Sánchez, mujer que fue, en primeras nupcias, de Toribio Hernández Urraco; después de la muerte de éste en el año 1525, Catalina se casará con Martín Sánchez de la Puebla, suegro del vallisoletano Diego de Zamora. La casa familiar será subastada públicamente al no poder ser dividida entre los hermanos; el pregonero de Alhama, Alonso Hernández, proclamará su venta en la plaza pública, para, al final, comprarla él mismo por 16.000 maravedís, revendiéndola a censo por 10.000, quedando la ganancia en el censo que cada año tendría que pagar la compradora. Aquí no hay novedad: la madre, Catalina Sánchez, difunta en 1539 y su segundo marido, Martín Sánchez de la Puebla, difunto en 1544, ambos parientes de Juan Sánchez Urraco, el viejo, padre de Toribio Hernández Urraco, el primer marido y de Juan Sánchez Urraco, el mozo, deudo de los niños. Habían vivido, por el relato de sus antepasados, lo ocurrido; no hacía ni 100 años cuando, perdida la guerra por Juana la Beltraneja, el Capitán de Enrique IV, Cristóbal Bermúdez, al que las crónicas portuguesas llaman señor de Téllez, fue degollado por orden de Fernando el Católico en el pueblo extremeño de Lobón. No sólo apoyó al rey portugués a favor de Juana, sino que, cumpliendo  órdenes de Enrique IV, había participado en la conquista de los pueblos de Canales y Perales, actuando contra el Arzobispo Carrillo de Toledo, cuando éste apoyaba a Isabel y Fernando el Católico. Pierde cabeza, bienes y cargos. Cristóbal Bermúdez estuvo casado con Mayor Martínez de Cárdenas, hija de Gonzalo Gómez de Córdoba, alcalde mayor de Lucena, señor de la Montesina y de Leonor Sánchez de Cárdenas; con ella tendrá, al menos, dos hijas y un varón: Elvira, María y Francisco. Otro hijo de Cristóbal, aunque no sabemos si también de su mujer cordobesa, pasa a vivir a Portugal, Fernão Bermudes, que participará en la Armada Portuguesa como capitán, al mando del capitán mayor Francisco de Almeida, el 15 de mayo de 1505; su estatuto es Fidalgo castelhano. Juana la Beltraneja dejará dispuesto en su testamento que Fernando Bermúdez se case con Isabel Ataíde, recibiendo marido y mujer la protección de doña Juana la Beltraneja, designada en Portugal como la Excelente Senhora, pariente del alcalde mayor de Cananor, don Diego Bermúdez Guadalajara, que fue natural de Alburquerque, a este Diego se le llamará también Diego Ordoñez de Guadalajara, fue padre de Mariana Ordoñez Pareja, en Alburquerque; ella se casaría con el soldado y escritor Pedro Barrantes Maldonado. Tanto Fernando Bermúdez como su pariente Diego Bermúdez de Guadalajara estuvieron protegidos por parte del capitán Almeida, quedando esto reflejado en las cartas que Fernandes Tinoco, en el año 1506, envía al rey portugués Manuel I.

Una vez instalada en Alhama la familia, lentamente va creando una red de familiares que, entre otras cosas, sirve para arropar como en el caso de Ana Martín de la Puebla, huérfana que no queda en el aire, sino que son los familiares, como hemos visto, quienes la acogen y protegen; así, en los testamentos de los padres de Ana Martín de la Puebla, Catalina Sánchez y Martín Sánchez de la Puebla, nombran en sus testamentos a diversos familiares, entre ellos a Juan Caballero; la madre  deja a su sobrina María, hija de Juan Caballero, diversos bienes, mientras que Martín Sánchez de la Puebla dice que le debe un dinero a Juan Caballero, que está ausente; será en el testamento de Juana Figueroa, otra hija de este Juan, quien nos aclare quién es su padre; Figueroa, hija de Juan Caballero de la Puebla y de María de Campos, que murieron en la Isla de Santo Domingo, Juana estuvo casada primero con Pedro de Bazán, con el que tuvo dos hijos: Juan de Bazán y Agustina de Bazán casada el 28 de julio de 1601 con Miguel Merino Gallo Bazán, vecino de Granada; más tarde, Juana, se casaría con el capitán Diego Núñez de Ovando, vecino de Granada, con quien tuvo tres hijos: María Ovando, Juana Figueroa y Micaela Ovando; Juana trajo con ella dos esclavos desde Santo Domingo, los dos son apellidados Bazán; la esclava nació hace 50 años en Santo Domingo, mientras que él nació en Cabo Verde, hace 55,  a los dos le concede la libertad; de ello se encargarán sus albaceas Juan Carbajal Maldonado y Diego Núñez de Ovando, al tiempo que reclamarán los bienes del padre de Juana que se quedaron en las Indias en manos de la segunda mujer de su padre, Ana de Guzmán. En el expediente matrimonial de Agustina casada con Miguel Merino Gallo Bazán, al ser parientes en segundo y tercer grado, nos especifica las relaciones familiares de estos Bazán. 

Consolidada la familia en Alhama, Ana Martín de la Puebla contraerá matrimonio, superada la mayoría de edad, con Diego de Zamora.

1.-DIEGO ZAMORA Y ANA MARTÍN DE LA PUEBLA.


Diego de Zamora, como queda expuesto en la Probanza de su hidalguía, había nacido en Valladolid, siendo bautizado en la parroquia de San Miguel en 1529, fueron sus padres Sebastián de Zamora y María López. Así mismo, hemos descubierto tanto en la Probanza como en los libros sacramentales de Valladolid a su hermana Gregoria de Zamora casada con Gabriel López Sastre; estos fueron padres de varios hijos todos bautizados en la parroquia de Valladolid llamada El Salvador:

-Ana López de Zamora, bautizada el 18 de febrero de 1554.

-Baltasara López de Zamora, bautizada el 12 de enero de 1561.

-Antonia López de Zamora, bautizada el 25 de agosto de el 25 de agosto de 1559.

-Justa López de Zamora, bautizada el 7 de febrero de 1563.

-Damiana López de Zamora, bautizada el 5 de octubre de 1567.

-Gaspar López de Zamora, bautizado el 29 de octubre de 1554; éste marchó a América instalándose en Santa Fe de Bogotá; allí contraerá matrimonio con Juana Bautista de Ursúa, hija de Pedro de Ursúa y de Inés de Atienza. Los descendientes de ambos se encuentran publicadas en el Libro segundo de las genealogías del Nuevo Reino de Granada.

Diego de Zamora había aterrizado en Granada en torno a 1550 con la intención de partir para América; para poder marchar a las Indias tiene que dejarse investigar; los resultados de esa investigación quedan integrados en el expediente de limpieza de sangre de Diego de Zamora; por este primer expediente de hidalguía sabemos que:

-Diego de Zamora es natural de Valladolid, esto ha hecho que busque y encuentre su partida de bautismo como queda expuesto.

-Su cuñado es Gaspar López Sastre, éste actuará como su procurador.

-Es hijodalgo pues así lo fue su padre Sebastián de Zamora, el cual tuvo en Valladolid el oficio encargado de Bastimentos (abastecimiento de la ciudad de Valladolid).

-Diego de Zamora, en 1555, tenía 28 años, mediano de cuerpo, delgado con barba negra y poco poblada:


En la noble villa de Valladolid, a veinte y tres días del mes de noviembre del año del Señor de mil quinientos cincuenta y cinco, ante el señor licenciado Antonio López de Haro, teniente corregidor en esta villa de Valladolid, por sus majestades y en presencia de mí Francisco Fanega, escribano de sus majestades y público del número de esta villa, compareció ante su merced Gaspar López Sastre, vecino de esta villa de Valladolid, en nombre y como procurador que se dijo ser de Diego Zamora, tejedor de terciopelo, vecino de la ciudad de Granada, e dijo, que por cuanto el susodicho era su cuñado, e al presente quería pasar a Indias e para ello como para tener en guarda de su derecho e que se supiese quién era el dicho su parte tenía necesidad de dar información cómo el dicho su parte  era y es hijo legítimo de Sebastián de Zamora y de María López, su mujer, vecinos que fueron de esta villa de Valladolid y cómo fueron cristianos viejos y muy honrados y de buena fama y conversación y que en su linaje nunca hubo ningún nuevamente convertido de judío ni moro ni preso por el Santo Oficio de la Inquisición, antes somos habidos por hijosdalgo y de cómo el dicho Diego de Zamora es hombre de edad de veintiocho años y mediano de cuerpo e no gordo e las barbas negras e no mucha barba muy poblada por ende que pida a su merced mandase haber información de los susodichos que los testigos dijeren se lo mandare dar en pública forma e visto por el dicho señor teniente dijo que lo haya y que mandada y mandó a mí el dicho escribano tomare y recibiese juramento a los susodichos testigos que para la dicha información presentare el dicho Gaspar López a lo cual y cada parte de ello de lo que interponía e interpuso su autoridad y decreto judicial, cuanto con derecho debía para que valiese e hiciere fe en juicio como fuera del dicho Gaspar López en el dicho nombre lo pidió por testimonio estando presentes por testigos Diego Núñez e Francisco de Rueda y Vicente Pérez, escribanos del número de esta villa y vecinos de ella.”

Diego de Zamora volvió a Valladolid al menos en dos ocasiones: la primera en 1555, como hemos indicado, para realizar su expediente de limpieza de sangre y marchar a las Indias; más tarde, en 1593, para conseguir la documentación necesaria que probase su hidalguía. Diego en Alhama se enfrenta en 1593 a algunas de las familias más poderosas, con las que más tarde emparentarán sus hijos, éstas le reclaman sus bienes y como él indica han tomado posesión de ellas y buscan encarcelarlo; Diego se traslada a Valladolid donde tras conseguir su Probanza de Hidalguía, volverá a Alhama y en sesión solemne es reconocida su condición de Hidalgo; con ello recupera sus bienes y evita la cárcel:

En la villa de Valladolid, a diez días del mes de septiembre de mil y quinientos e noventa e tres años habiendo visto el licenciado Cámara, teniente de corregidor en esta villa y su tierra por el Rey nuestro señor la información y probanza fecha e dada por el dicho Diego de Zamora de la señal de edad contenida en la fe de esta otra parte escritas. Dijo que mandará e mandó a mí, el dicho Antonio de Ordas escribano público susodicho que de la dicha probanza requisitoria e autos la que un traslado, el cual, signado e firmado e fecho en pública forma y en manera que haga fe cerrado y sellado lo dé y entregue al dicho Diego de Zamora, para que lo lleve y presente ante la dicha justicia de la dicha ciudad de Alhama a todo lo cual e a cada una cosa e parte de ello para su validación e firmeza, dijo que interponía e interpuso su autoridad y decreto judicial tanto cuanto podía e con derecho debía para que valga e haga fe en juicio e fuera de él  e do quiera que pareciere y lo firmó de su nombre: el licenciado Cámara; fui presente Antonio de Ordas e yo, Antonio de Ordas, escribano del Rey nuestro señor y del número y rentas de la villa de Valladolid y su tierra partido e infantado presente fui a lo que dicho es en uno con los testigos del dicho pedimento e mandamiento de dicho teniente de Cámara. El licenciado Cámara; fue aquí y en mi registro que en mi poder queda hecho de su nombre, lo cual hice escribir y sacar en veinte y nueve hojas y en fe de lo cual hice mi signo; está signado en testimonio de verdad. Antonio de Ordas.

Nos, los escribanos del Rey nuestro señor, públicos del número de esta villa de Valladolid que aquí hacemos nuestras firmas e signamos, e damos fe y testimonio de verdad a los que la presente vieren, cómo Antonio de Ordas, de quien va signada e firmada la escritura de información e autos de esta otra parte escrita, escribano del Rey nuestro señor del número de esta villa de Valladolid, persona fiel y legal en mi oficio y que a las escrituras e autos que ante él han pasado y pasan, se les ha dado y da toda entera fe y crédito en juicio y fuera de él como escrituras y autos fechos ante tal escribano fiel y legal como el susodicho lo es; otrosí damos fe que el licenciado Cámara, de quien va firmada la dicha información y ante quien se presentó la dicha requisitoria en virtud de que se hizo la dicha información a pedimento del dicho Diego de Zamora es tal teniente de corregidor en esta villa por el Rey nuestro señor y como tal usa y ejerce el dicho su oficio; y Alonso de Angulo, a quien fue cometida la recepción, juramento y examen de los dichos testigos, es tal escribano del Rey nuestro señor, vecino de esta dicha villa persona fiel y legal en su oficio y que a los autos, escritura e probanzas que ante él han pasado y pasan se les ha dado y da entera fe y crédito en juicio y fuera de él como a escrituras e probanzas y autos fechos ante tal escribano y dimos este en Valladolid a once días del mes de septiembre de mil e quinientos e noventa e tres años. Y en fe de ello hicimos signo; en testimonio de verdad; (…) Claudio Gutiérrez y fice mi signo; en testimonio de verdad; tiene otro signo de Antonio Ruiz.

Información hecha ante la justicia de Valladolid por requisitoria de la justicia de Alhama a pedimento de Diego de Zamora, vecino de Alhama. Va cerrada y sellada, Escribano Diego de Meneses.

En la ciudad de Alhama, a cinco días del mes de octubre de mil e quinientos e noventa e tres años, ante el licenciado Antonio de Piédrola, alcalde mayor de esta ciudad, por parte de Diego de Zamora, el viejo, se presentaron dos informaciones autorizadas y la petición siguiente.

Diego de Zamora, vecino de esta ciudad, en el pleito con Luis de Carvajal y su hermano, hijos y herederos de García Maldonado, difunto y los demás, mis acreedores, digo que, como consta de esta Información que presentó con el juramento necesario, yo soy Hijodalgo  de Padre y Abuelo de Solar Conocido, respecto de lo cual mi persona y bienes privilegiados de verse exentos de prisión, embargo y ejecución, suplico a vuestra merced, así lo declaré, revocando los mandamientos de ejecución dados contra mi persona y mandado que por lo que toca a ella  y a mis bienes no serse de ellos, sobre que pido  Justicia y costas Diego de Zamora.

El dicho Alcalde Mayor mandó se abra la probanza que viene cerrada y sellada y se junte con la que presenta abierta y que verá los autos e proveerá lo que sea Justicia. Diego de Meneses, escribano público.

En la ciudad de Alhama, en cinco días del mes de octubre de mil e quinientos e noventa e tres años, el licenciado Antonio Piédrola, alcalde Mayor de esta ciudad habiendo visto las Informaciones presentadas por parte del dicho Diego de Zamora e lo pedido por el mismo dicho; dijo que sin embargo, digo perjuicio de Patrimonio Real, declaraba y declaró hacer gozar el dicho Diego de Zamora de las inmunidades y prerrogativas concedidas a los Hijosdalgo y como tal no poder estar preso por deudas y así mandará e mandó que el susodicho no sea preso ni molestado por las dichas deudas y así dijo que lo pronunciaba e  pronunció y firmó siendo testigos Francisco Pérez Gamboa y Francisco García de Casidenas y Sebastián de San Miguel, vecinos de Alhama; El licenciado Antonio de Piédrola. Diego Meneses, escribano público.”


A lo largo de la Probanza de hidalguía, se nos dirá:

-Que Sebastián de Zamora, vecino y natural de Valladolid en la parroquia de San Miguel, fue hijodalgo de solar conocido, que ocupó el Oficio Municipal de Abastecimiento de la ciudad de Valladolid, ya que pertenecía a uno de los Linajes de Valladolid (Tobar o Rehoyo, no lo especifican); que sus padres lo desheredaron por trabajar como tundidor; Sebastián de Zamora debió de morir sobre 1548-1549; momento en el que Diego de Zamora marcha para Granada.

-Que Gaspar López de Sastre, casado con Gregoria de Zamora, hija de Sebastián de Zamora, fue Procurador y familiar del Santo Oficio.

-Durante las declaraciones, afirma uno de los testigos que le consta que 

Ambos darán lugar a una larga familia que en su mayoría se apellidarán, hasta bien entrado el s. XIX, con un apellido compuesto: Zamora-Bermúdez, tanto los hombres como las mujeres. Los utilizarán en sus documentos. A veces los encontramos con el orden cambiado “Bermúdez Zamora”; otras añadirán otros apellidos como Garcés o Medrano, o Montosa o del Pozo.

Las vidas de Diego y Ana transcurrirán en Alhama, ella desde su nacimiento y él desde que contrae matrimonio hasta su muerte en 1606.

Aunque él firmará sus documentos, al menos hasta 1580, como Diego de Zamora tejedor de terciopelo, esto dará paso a sólo Diego de Zamora. Es curioso que después de haber visto miles de documentos del S. XVI referidos a Alhama, nunca aparece Diego ejerciendo esta profesión, si bien es verdad que en algún documento afirman: “nosotros no somos labradores”, pero su actividad económica va a estar en relación a la tierra, tanto en lo referente a las actividades agrícolas como a las ganaderas. Aunque él no trabajaba directamente la tierra. Entre los bienes que poseían, encontramos unas casas en la colación de Santa Cruz, lo que hoy es la Ermita de la Virgen de las Angustias; dichas casas lindaban con la casa de Pedro Fernández de la Membrilla y con casa de Luis de Medina, por delante la calle pública; una finca de tierra de riego y secano en la Alcaicería  de treinta fanegas que lindan con tierras de María de Pastrana, Miguel Calvo y de Andrés de San Miguel; un cortijo con casa de teja de cuarenta fanegas de tierra en la Alcaicería que linda con las de los menores hijos de Diego Calvo, con las de Pedro Moreno y con Juan López de las Ovejas; una viña de cinco aranzadas en el pago de la Hoz, otra viña en el Val de Tortosa; otra finca en el camino de Vélez. Otra finca que queda reflejada en una carta de donación: “de Diego de Zamora, texedor de terciopelo y de su mujer Ana Martín de la Puebla (…) hace días le dimos a mi hermano Alonso Sánchez de la Puebla una finca de treinta fanegas de tierra que esta por los yesares del Turro, se la damos por ser nuestro hermano y por las buenas obras que habéis hecho que son de más valor que la tierra…”. Otra viña en el val de Játar. En 1575 compra a censo perpetuo una finca dentro del Cortijo de de Torrepuerca, una parte de viña y otra de vega, que linda con la acequia que trae el agua y por la otra, con el río, con tierras de Alonso Sánchez y con el arroyo. A Francisca Leiva le comprará ocho fanegas de tierra en la Alcaicería lindando con el dicho Zamora. Compra a Alonso Díaz un majuelo a censo perpetuo. Otra viña en la Alcaicería comprada a Diego del Pino. Estos, junto con otros, son los bienes que hemos encontrado en los protocolos notariales de Alhama y por no alargar este trabajo, prescindiremos de hacer relación de más bienes; sólo mencionaremos aquellos que aporten una novedad importante o curiosa.

Diego Zamora, por diversos documentos encontrados, debía de ser una persona respetada. Lo muestra el que fuese elegido como persona de confianza, siendo autorizado para actuar ante los tribunales en nombre de otros, y esto sin que nos conste que fuese procurador; quisiera resaltar cómo Blas Alcalde y su mujer Juana de Rivera, Juan Mateo, Pedro de Espejo, Pedro de Baza y su mujer Francisca Maldonado recaudadores del diezmo y rentas en Alhama en el año 1578 dan su poder a Diego de Zamora para que en su nombre puedan reclamarles sus bienes en  caso de no pagar dichos impuestos al Arzobispado de Granada; sin embargo, Diego no trabajaba para dicho obispado, sino que en esta documentación aparece como alguien neutral digno de confianza para unos y los otros. Todas estas Cartas de Poder se las dan a Diego de Zamora, estando este ausente de Alhama, y lo autorizan a actuar en cualquier tribunal de España. Su mujer, Ana Martín de la Puebla, utilizará un poder que su marido le ha dado para vender y comprar entre los años 1577-1578, pues se encuentra ausente.  En 1583, Diego Zamora, como tutor de su sobrino Miguel Sánchez, hijo de Gabriel Martín de la Puebla, su cuñado, profeso en el monasterio de Nuestra Señora del Carmen de Alhama, se compromete a pagar como dote mil maravedís cada año. Gabriel Martín de la Puebla se casó con Juana de Montosa, hija de Santos de Montosa y Francisca Sánchez; ambos serán padres de Juana Montosa, que casará con Andrés Sánchez Salmerón, y abuelos de Juan Sánchez Salmerón. Éste se casará, en 1595, con su prima Juana de Montosa, hija de María de Montosa y de Francisco Calvo. Estos últimos serán padres, también, de Juan de Montosa, que se casará con Lucía Hernández y serán padres de Catalina Montosa; ésta contraerá matrimonio con un pariente llamado Diego Valhondo en 1642, hijo de Juana de Montosa y de Bartolomé Valhondo. Juana fue hija de Catalina Gómez y de Juan de Montosa, siendo éste hijo de Andrés de Montosa y de Juan Sánchez; Andrés fue hermano de la mujer de Gabriel Martín de la Puebla.

Santos de Montosa, suegro de Gabriel Martín de la Puebla, y del que descenderán los Montosa con los que los Zamora emparentarán varias veces a lo largo de la historia; testó en 1563 ante el escribano Diego de Salvatierra y en dicho testamento se nos dice que desea ser enterrado en la sepultura de Juana Sánchez, su suegra, que está en la capilla de Hernando de Cuenca en la Iglesia Mayor de Alhama. Santos se había casado con Francisca Sánchez y ambos han procreado cuatro hijos: Andrés de Montosa; Bartolomé de Montosa; Juana de Montosa, que es difunta, fue mujer de Gabriel Martín de la Puebla; afirma que cuando casaron se les entregó a todos carta de dote; pide, así mismo, que se le dé a su primo, Pedro Vílchez, vecino de Antequera, dos ducados que le debe por el trueque de una capa. Nombró como albaceas a su mujer Francisca Sánchez y a su hermano Bartolomé Sánchez Mateo. Pide que los bienes que corresponden a su hija Juana Montosa, difunta, que estuvo casada con Gabriel Martín, pasen a su nieta Juana de Montosa mujer de Andrés Sánchez Salmerón, hija de Gabriel y de Juana. Bartolomé de Montosa se casó con Leonor Guillén, el hijo de ambos se llamará igual que su padre, Bartolomé de Montosa, el cual, en 1579, se casará con María Maldonado, hija de Álvaro Gaspar Maldonado y de María de Vallartas. Los Vallartas parece, por el testamento en 1543 de Ana de Vallartas, que están en Alhama desde la Reconquista. Pascuala Sánchez, fundará en Alhama una capellanía por la que se pleiteará a lo largo de los siglos; en el Archivo Diocesano de Granada se conserva la documentación generada por dichos conflictos; gracias a ellos podemos acceder a las partidas de matrimonio y bautismos de los que pleitean:

-Partida bautismal de María Maldonado mujer de Bartolomé Montosa: “En el archivo de la parroquia de Alhama, en el libro segundo de bautismos, a la hoja 94, hay una partida que es la segunda de la primera plana y es a la letra del tenor siguiente: sábado a veinte nueve de julio de 1558 bautizó el señor beneficiado Alonso de Peralta a María, hija de Álvaro Maldonado y de su legítima mujer; fueron sus padrinos: Alonso Treviño…”

-Partida de matrimonio entre Bartolomé de Montosa y María Maldonado: “Yo, D. Antonio Lozano de Zafra, cura de las iglesias de Arenas y Játar, su anejo; Certifico que en el anejo de dicha iglesia tienen, hay un libro, que es el primero que empezó el año de 1572 y acabó el de 1635 que trata de bautismos, velaciones, desposorios y cuentas de Fábrica; al folio 50 hay una partida, que es la tercera de la segunda plana; su tenor es el que sigue: En 26 de enero de 1576, desposé y velé im facie Eclesis, a Bartolomé de Montosa, vecino de Alhama y a María Maldonado, hija de Álvaro Maldonado y de Dª. María Atiencia, vecino de Arenas; fueron sus padrinos: Luis Maldonado e Isabel de Montosa; testigos Andrés de Solana; Juan Montosa y Pedro de Espejo, vecinos de Arenas; el licenciado Pedro Martínez. ”. La copia de dichas partidas se realizaron en 1737.

En la misma capellanía se insertan partes del testamento de María Maldonado y de Bartolomé de Montosa; dicho documento se protocolizó ante el escribano de Alhama Pedro López el 8 de noviembre de 1610, en él se nos da cuenta de los hijos de ambos: Álvaro Maldonado Guillén, Pedro Guillén Maldonado y Bartolomé Montosa Guillén. Pedro Guillén Maldonado será capitán en la Alpujarra, testó en Murtas en 1665 ante el escribano Diego de Salazar Briceño en el folio 75; su mujer María Díaz de Espinosa y Martos había testado en Murtas ante el escribano Diego de Salazar Brizeño el 13 de diciembre de 1656; ambos fueron padres de: Luis Maldonado, Pedro Maldonado, Juan Maldonado, del alférez Francisco Maldonado, Bartolomé Maldonado y del presbítero Matías de Maldonado.


Diego Zamora y Ana Martín de la Puebla, tuvieron al menos, los siguientes hijos:

1.1-Juana Fernández de Zamora.

1.2.-Martín Sánchez de Zamora ∞ Catalina Muñoz.

1.3.-Catalina Zamora Bermúdez ∞ Pedro Fernández de la Membrilla.

1.4.-Jorge Bermúdez Zamora ∞ Francisca García

1.5.- Diego Zamora Bermúdez ∞ Isabel Rodríguez Valhondo.

1.1.-Juana Fernández de Zamora.

Sabemos que es hija de Diego Zamora y Ana Martín de la Puebla porque así la cita su tío Alonso Sánchez de la Puebla en su testamento, al dejarle varios bienes.

1.2.-Martín Sánchez de Zamora.

Martín Sánchez de Zamora casa en primeras nupcias con Francisca Ruiz; en segundas, con Catalina Muñoz. De él sabemos que vivió en Alhama, que se trasladó más tarde a Rute, donde tenía ciertas propiedades, muriendo en 1613 sin descendencia en esta villa cordobesa; hizo testamento ante el escribano de Rute, Gabriel Domínguez del Espino, el 5 de enero de 1613. Su mujer se vuelve a casar con Antonio de Loja; al quedar embarazada de su nuevo marido, se activa una de las cláusulas del testamento, según la cual, si tenía hijos de otro hombre, los bienes que le dejó Martín Sánchez debían pasar a manos de sus hermanos; así Jorge Bermúdez Zamora, el 7 de abril de 1614, reclama dichos bienes ante el escribano de Alhama, pues Catalina Muñoz ha tenido gemelas. Antes de marcharse a Rute, vendió su casa de Alhama, lindera con la Ermita de la Santa Cruz y con las casas de su padre Diego de Zamora, con la casa del regidor Juan Navas y con el corral de la casa de Juan de Montosa; dicha casa se la compró a Pedro Fernández de la Membrilla en 1588. En ese mismo año comprará a Pedro un manto y ropa de seda; quedándole a deber 14 ducados.

1.3.-Catalina Zamora Bermúdez.

Catalina Zamora Bermúdez contrajo matrimonio con Pedro Fernández de la Membrilla, nacido en Alhama en 1558; hijo de Pedro Fernández de la Membrilla, muerto durante el levantamiento de los moriscos, y de Inés de Molina; ésta verá morir también a su hijo Pedro Fernández de la Membrilla; a su nuera Catalina Zamora, a su nieto Diego de Zamora Membrilla en 1616 y a su hijo Juan Fernández de Molina cuando estudiaba en Salamanca en 1600; Juan Fernández de Molina había pleiteado por una capellanía; fundación realizada en 1501 por Inés García mujer de Francisco Ortega. Como la dicha Inés dirá en su testamento, “hago el testamento no porque esté enferma sino porque soy muy vieja”; tan sólo le sobrevivirá su hija María de Molina, casada con Francisco Gutiérrez de Almodóvar, la hija de estos últimos, Agustina de Molina, y sus bisnietos.

Catalina llevó como dote 400 ducados tuvo dos hijos, Inés que murió joven y Diego Zamora Membrilla. Diego, al morir, en su testamento, deja como herederos universales e iguales a su mujer Luisa Domínguez, hija de Francisco de Barahona, y a los hijos de ambos: Pedro y María, que morirá joven; nombra por albaceas a su tío Diego de Zamora Bermúdez y a Baltasar Martín Calvo. Aunque él murió joven, su cuñada María Domínguez había muerto antes; ésta había dejado, entre otras cosas, viudo en Alhendín a Juan Roldán y catorce ducados para misas en el convento del Carmen de Alhama de los que se hizo cargo Diego Zamora de la Membrilla en 1611; su hijo Pedro de Zamora y Domínguez acompañará en sus últimos días a su abuela materna Bárbara González, viuda de Miguel Sánchez del Barco. Así, cuando ésta muere, en su testamento, deja sus bienes a este Pedro, y al resto de sus sobrinos: Luis González Escobedo, hijo de Inés Domínguez y a Mariana de Novel, hija de Bartolomé García Novel y de su hermana María González. Pedro Zamora de la Membrilla y Domínguez entrará como religioso en el convento de la orden Franciscana de la Zubia. Antes de entrar de religioso hizo testamento al caer enfermo en 1628, en tal documento se nos dice que está viviendo con su abuela materna pues sus padres murieron que es mayor de 17 años y menor de 25, en el testamento pide ser enterrado en la tumba de sus abuelos paternos en la Iglesia Mayor de Alhama, deja como heredera a su abuela Bárbara Gonzáles, aunque como hemos visto él se recuperó y ella murió. En 1640 dispuesto a entrar en el convento de La Zubia reparte entre sus parientes los bienes que tiene en Alhama, entre otros a su tío de primos hermanos Luis González de Escobedo.

1.4.- Diego de Zamora Bermúdez.

Diego de Zamora Bermúdez se casó con Isabel Rodríguez de Valhondo, hija de Diego Fernández Valhondo, y nieta de Pedro Fernández Valhondo marido de Isabel Rodríguez. Diego Zamora, en la dote de Isabel, su mujer, hace constar que su cuñada Juana Bonilla, difunta, mujer que fue de Álvaro Maldonado, dejó unos bienes para ella en su testamento. Diego Zamora más tarde, será nombrado representante de Francisco, hijo de Álvaro Maldonado y Juana Bonilla, como heredero del padre de Juana e Isabel, Diego Fernández de Valhondo. Así mismo, consta que el diez de enero de 1585, su suegro, siendo él tutor de sus nietos Diego, Isabel y Sebastián, hijos de Gaspar Fernández Valhondo, difunto, da su tutoría a su yerno Diego Zamora Bermúdez el mozo; por dicha tutoría, Diego da carta de poder a la madre de los menores María Moreno, vecina de Alfarnate, para que pueda acceder a los bienes de los menores.

Diego Zamora Bermúdez testará el 4 de abril de 1616; en dicho testamento dirá que desea ser enterrado en la tumba de sus padres en la Iglesia Mayor de Alhama; afirma que le debe 53 reales a Ana María de Ágreda mujer de Alonso López Vargas; dice, así mismo, que es padre de Sebastián de 12 años; de María de 15 años y de Ana de 10 años. Nombró por albaceas a Hernando López del Pozo y a su hermano Jorge Zamora Bermúdez. El testamento:


In Dey Nomine amen. Sepan quantos esta carta vieren como yo Diego de Zamora Bermúdez, vecino desta çiudad de Alhama, que de presente estoy con / ynpio posesión corporal, aunque por la misericordia divina con la buena memoria, entendimiento e voluntad que nuestro señor tubo por bien de me dar, creyendo como creo firmemente el misterio de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas e un solo Dios verdadero, y todo lo demás que tiene y crehe la Santa Madre Iglesia de Roma en cuya fe y crehencia protesto vivir e morir como católico cristiano, temeroso de la muerte que es natural a todos, con deseo de poner mi alma en carrera de salvación, inbocando por ello el auxilio de la serenísima Reina de los Ángeles, madre de Dios, señora nuestra a quien suplico interzeda con su prezioso hijo perdone mis pecados y me lleve a gozar de su santo reino, otorgo que para quietud de mi conçiençia, paz e sosiego de mis herederos, hago y ordeno este mi testamento en la forma siguiente:

Lo primero mando y encomiendo mi alma a Dios, nuestro señor, que la crió y redimió con su preziosa sangre, muerte y pasión y el cuerpo a la tierra de que fue formado.

Quando la voluntad de Nuestro Señor fuere de me llevar de esta presente vida, mando que mi cuerpo sea sepultado en la yglesia mayor desta çiudad, en la sepultura de mis aguelos, que allí tengo, y vaya en el ávito de Nuestra Señora del Carmen que desde luego pido.

Mando que me acompañen desde mi casa /215 a la yglesia los quatro beneficiados curas e sacristanes de la dicha yglesia mayor con una capa y la cruz.

Iten mando que me acompañen las cofradías del Santísimo Sacramento, Veracruz, la Encarnación, la Cabeza y el Rosario de las quales soy cofrade.

Iten mando que el día de mi entierro, si fuese ora de zelebrar y si no otro siguiente, que me digan dos misas cantadas en la dicha yglesia, la una de la Limpia Concepción de Nuestra Señora y otra de requien en ambas cuerpo presente con diacono e subdiacono como es costumbre.

Iten mando se me digan el dicho día de mi entierro siete misas ofrecidas a los siete dones del Espíritu Santo en la dicha yglesia mayor por los sacerdotes que en ella oviese.

Iten mando se me diga en la dicha yglesia mayor un nobenario de misas rezadas.

Otrosí mando se me diga una misa de alma en el convento del Carmen de esta ciudad en la capilla de San Juan de Letrán.

Otrosí mando se digan por mi alma en la parte y lugar que a mis albaceas pareciere las misas siguientes:

-Una ofrecida al Ángel de mi guarda

-Otra a San Miguel Arcángel.

-Otra a San Juan Baptista

-Otra a San Gregorio.

-Otra a San Gerónimo./

-Otra a San Francisco

-Otra a Santo Anton Abad.

-Otra a Santo Domingo.

-Otra a San Sebastián.

-Otra a Santa Cristina.

-Otra a Santa Catalina mártir.

-Otra a Santa María Madalena.

-Otra a Santa Ysabel.

-Otra a Santa Polonia.

-Tres a Señora Santa Ana.

-Tres a la Santísima Trinidad.

-Cinco a las Cinco Llagas.

-Una a la Corona de Espinas.

-Otra a la Resurrección.

-Las trece misas de la Luz.

-Doze a los doce apóstolos.

-Las nueve fiestas de Nuestra Señora.

-Otras quatro misas por las ánimas de mis padres y abuelos.

-Otras quatro misas por las ánimas de los padres y abuelos de Isabel Rodríguez, mi mujer.

-Otras dos misas por el ánima de Juana Fernández, mi tía.

-Otras dos por las ánimas del purgatorio y personas a quien pueda tener algún cargo.

-Otras dos misas por el alma de Martín de Zamora, mi hermano.

- Mando a las mandas forzosas dos reales de limosna.

Declaro que debo a Bartolomé Fernández Mateo por /216 escritura ante Diego de Salvatierra, escribano, cierta deuda de la compra de unas cabras, plazo cumplido, de que tengo dado a quenta algunas partidas, remitome a lo que el suso dicho dixere le e dado poder, que no tengo carta de pago.

Declaro que a quenta de lo que montó un pedazo de tierra que compré de Lázaro Martín, vecino de esta çiudad, en el partido de la Alcaizería, de que hize escritura de obligación ante Diego de Meneses, escribano, cuyo plazo está cumplido, le tengo dado tres ducados en el valor de un jumento, y veinte y seis reales en dos fanegas de trigo, y cuarenta y nueve reales en siete baras de anascote nuevo para un manto que son por todos çiento e ocho reales, de que no he recibido carta de pago.

Declaro que por un conozimiento firmado de mi mano quedé de pagar y entregar a Alonso Cano, vecino desta çiudad, setenta chotos que me pagó a ocho reales e un quarto cada uno y se los avía de dar para el agosto próximo pasado de seiscientos e doze, a quenta de lo qual le entregué cuarenta y çinco chotos y más le e dado dos obradas en la sementera pasada, mando que lo que le restare se le pague en chotos o dineros, como el dicho Alonso Cano quisiere.

Declaro que debo a Juan Pérez de Escamilla por un conozimiento seis cabras viejas que me tiene pagadas y se las tengo de dar por San Juan de este año, y más le devo /216v veinte y siete reales de resto de çiento a que estava obligado por escritura ante Diego de Meneses, escribano, plazo cumplido, y tiene en su poder el dicho Juan Pérez en prendas una cama de lienzo e red de quatro paños con elzillo. 

Declaro que debo a doña María de Agreda, biuda de Alonso López de Vegas tres, digo çinco ducados de resto de treinta y tres de un macho que le compré a su marido de que ay escritura ante Luis de Artalerrín a no plazo cumplido y tiene la suso dicha en su poder una almohada de Olanda con encaxes de oro y seda y una sobre mesa de estambre azul y colorado nuevo.

Declaro que debo a don Juan Maldonado çien reales, uno más o menos, de resto de un novillo que compré de Diego Pérez de la Parra, su suegro, ay escritura ante Diego de Salvatierra, escribano, plazo cumplido.

Declaro que debo a Pedro López, escribano público de esta çiudad, quinze o diez y seis reales de resto de lo que montaron nueve fanegas de trigo en que fie a Bernardo Sánchez Gordo a favor de los arbitrios de que fue rezeptor el dicho Pedro López y de lo demás que le e pagado no tengo carta de pago.

Declaro que debo a Fernando Gutiérrez, platero, vecino de Granada, veinte y quatro reales de hechura de un agnus, mando que se le paguen.

Declaro que debo a Juan de Mercado, vecino de Granada, mercader de sedas, veinte y quatro reales de resto de un manto de seda, mando que se le paguen.

/217 Declaro que debo a Blas Hernández, hijo de Pedro Fernández, espadador, sesenta y dos reales de resto del tiempo que me sirvió de cabrero, mando que se le paguen.

Declaro que resto debiendo a Bernabe Garzía de Luna, lo que el suso dicho dirá a que me remito de unas cabras que avía de entregarle, no me acuerdo si ay conozimiento más de que el plazo está cumplido.

Declaro que debo a Juan García, yerno de Rubia, seis ducados de soldada que ganó siendo mi cabrero en años pasados, mando que se le paguen.

Declaro que Bernabé Fernández Mateo, vecino de esta ciudad, me prestó zinquenta y seis reales y de ellos e pagado por su quenta y orden  a Francisco Pérez, hijo de María de los Santos veinte y un reales e medio, lo demás debo al dicho Bernabé Fernández.

Declaro que pago tres zensos cada año a don Gerónimo Buetos, y hasta veinte y siete de otubre del año pasado de seiscientos e doze, quando se cumplió el último plazo de los de aquel año, le resto deviendo un real, e de todo lo demás que le tengo pagado no e recibido carta de pago, más le devo lo que desde el dicho día veinte y siete de otubre acá oviere cumplidose.

Declaro que debo a Gaspar Luis de Córdova lo que parezerá por su libro de caxa a que me remito.

Declaro que a favor del dicho Gaspar Luis me obligué por lo que montó el paño que saqué para un ferreruelo e ro/217v pilla negro de Segovia, el qual le volvi al suso dicho antes de cortarlo, porque no me contentó y escritura que pasó ante Diego de Meneses, escrivano, está dada por ninguna, declarolo porque se entienda que no la devo.

Declaro que debo a Juan Díaz del Castillo y a Pedro Fernández, su compañero, veinte reales e medio de paño que les compré, mando se le paguen.

Declaro que debo a Bartolomé Fernández Balhondo, mi cuñado, ocho ducados de resto de la compra del cortixo que me vendió.

Declaro que debo a Jorge Bermúdez, mi hermano, lo que él dixere.

Declaro que debo a Lucas Sáez el Palomeque, veinte reales de vino que me a dado, mando que se le paguen.

Declaro que de resto de ciertas quentas y deudas que e devido a Sebastián de San Miguel, procurador del número de esta çiudad, de chotos e de diezmo que le e comprado le devo treze ducados, poco más o menos, e esto fuera de una escritura de dichos chotos que me vendió el año pasado de seiscientos e doze de que hize obligación ante Diego de Meneses, escrivano, y de lo que le tengo pagado a quenta de lo demás no tengo carta de pago, remitome a lo que dixere el suso dicho, si son más o menos de los dichos treze /218 ducados, para que se le paguen.

Más devo al dicho Sebastián de San Miguel nueve celemines de trigo de renta de lo que coxi el año próximo pasado de seiscientos e doze en un pedazo de tierra del marqués de Mondéjar que cobra el dicho San Miguel.

Declaro que yo bendí a Juan García Montanes, vecino de esta ciudad, una aranzada de majuelo en la Hoz linde con Pedro de Lumbreras y majuelo del dicho Juan García, en prezio de cuarenta y dos ducados, haciéndose cargo de dos censos e que los montaron, uno de catorze de una memoria que dizen los beneficiados en la yglesia desta çiudad de una misa cantada ofrezida ante Nuestra Señora por mi y disfuntos, y otra de veinte i ocho ducados cuyos réditos se pagan a la capellanía que fundó doña Leonor de León, mujer del jurado Villarraso, prozedido de la tierra que compré de los menores de Alicante en el Carneril, que tengo puesta de majuelo, obligose el dicho Juan García de redimir los dichos dos censos dentro de quatro años por estar hipotecada a ellos mi hacienda no lo a hecho, aunque son pasados está la escritura ante Pedro López, escribano, adviértolo a mis herederos para que hagan en esto lo que les pareziere.

Declaro que abrá diez e ocho años poco más o menos que casé según orden de la Santa Madre Yglesia /218v con Ysabel Rodríguez, mi mujer, hija de Diego Fernández Balhondo, y truxo en dote lo que parezerá por la escritura que le otorgué ante Pedro Ximénez, escrivano, e yo truxe por mi capital lo que contiene la escritura ante el dicho.

Otrosí heredé de Juana Fernández, mi tía, unas casas en la calle Llana, linde con Baltasar de Bobadilla y otros linderos que vendí a Bartolomé Fernández Balhondo, mi cuñado, en doscientos e cuarenta ducados que tengo de más capital.

Mando y es mi voluntad que la dicha Ysabel Rodríguez, mi mujer, sea tutriz de mis hijos y suyos e que tenga la hazienda que les perteneziere de mi parte en tutela, sin que se le pidan fianzas ni quentas más que las que quisiere dar la suso dicha y suplico a las justicias de esta ciudad no le manden haga otra cosa en esta razón ni se le apremie a más de lo dicho por a satisfazión que tengo del buen gobierno de la dicha mi mujer, la qual mirará por la hazienda de sus hijos como por la suya.

Nombro por mis albaceas e testamentarios a Juan de Agreda Domínguez e a Jorge Bermúdez, mi hermano, vecinos de esta ciudad,  a los quales juntos e a cada uno de por si insolidun doy poder cumplido para que vendan y rematen en almoneda o fuera de ella y de su valor cumplan todo lo aquí contenido aunque sea pasado el año del albazeadgo.

El remanente que quedare y fincare de todos mis bienes derechos e aciones que yo tengo e me /219 pertenezen en cualquier manera, instituyo y dexo por mis legítimos e universales herederos a Sebastián, María y Ana, mis hijos legítimos y de la dicha Ysabel Rodríguez, mi mujer, para que los ayan y partan igualmente.

Reboco y anulo e doy por ningunos e de ningún valor y efeto todos y cualesquier testamento, manda y legado e codizilios que antes de este yo aya hecho e otorgado por escrito o de palabra y en otra cualquier manera que quiero que no valgan ni hagan fe en juizio ni fuera del, salvo este que es mi voluntad valga por mi testamento, por mi codizilo, por mi última y fina voluntad en aquella mejor vía e forma que de derecho lugar aya en cuyo testimonio lo otorgué por ante el escrivano público e testigos yuso escritos y lo firme en el registro que es hecho en la dicha ciudad de Alhama, estando en las casas de mi morada, en seis días del mes de mayo de mil seiscientos e treze años, siendo testigos para ello llamados y rogados Pedro de Arta y Chavarría, Esteban de Espejo e Luis Cano, vecinos de esta dicha ciudad, e yo el escrivano doy fe que conozco al otorgar/ va testado /dineros / pago / e mando me y firme en treze reales / fianzas ni/.

Diego de Çamora Bermúdez

Ante mi Luis Nieto, escribano público.


Diego Zamora e Isabel tendrán por hijos a: María quien se casaría con Fernando López del Pozo; Ana de Zamora se casará en 1633 con Jerónimo Beltrán y Puerto; muriendo sin hijos en 1671, dejando como herederos a sus sobrinos: a Salvador un pedazo de monte que tenía en el nacimiento de la Alcaicería, otro pedazo de monte para  Juan del Pozo, dejando como heredera universal de sus bienes a su sobrina Isabel del Pozo Zamora Bermúdez mujer de Jorge Garcés de Medrano y Zamora Bermúdez; Juan Zamora Bermúdez, su albacea, será el encargado de ejecutar estas últimas voluntades, a las que se suma la intención de dejar dinero, tanto para redención de cautivos como para la Iglesia Mayor de Alhama, más 40 ducados para el convento del Carmen. 

1.4.1. María Juana Zamora Bermúdez y Rodríguez de Valhondo.

María se casó con  Hernán López del Pozo.

Ambos son parientes: María Zamora es hija de Diego de Zamora y de Isabel Rodríguez Valhondo, nieta de Diego Zamora y de Ana Sánchez de la Puebla y bisnieta de Martín Sánchez de la Puebla; el novio Fernando López del Pozo es hijo de Bartolomé Sánchez Salmerón y de Inés García, ésta es hija Fernando López del Pozo y de Catalina Sánchez de Aguilera, siendo ésta hija de Pedro Sánchez de la Puebla y de Inés García; este Pedro es hermano de Martín Sánchez de la Puebla, bisabuelo de la novia, María Zamora.


1.4.1.1.-Salvador del Pozo y Zamora Bermúdez.

Salvador con 28 años se casará con María de Montosa Valhondo; ambos son parientes en tercer grado. La boda se celebró en Alhama en el año 1672. En el  momento de la boda ya ha muerto su madre y él cuenta con 28 años.


1.4.2.-Ana Zamora Bermúdez y Rodriguez de Valhondo.

Ana se casará con Jerónimo Beltrán y Puerto.

Ana, ya viuda, testará en 1671; en dicha escritura de testamento pide que su cuerpo sea sepultado en la tumba propia que tiene en la Iglesia Mayor de Alhama; así mismo, manda ser acompañada por las cofradías de las que es miembro; además de otras misas encarga 400 rezadas por su alma.

-Manda a su sobrino Salvador del Pozo y Zamora Bermúdez, hijo de Fernando López del Pozo y de su hermana María Zamora, un trozo de monte que tiene en el nacimiento de (..) y una haza en el partido de la vega.

-Manda a María Blanca, hija de Francisco de Blanca, difunto, diez ducados, los cuales se le entregarán cuando sea mayor de edad.

-Manda a Juan del Pozo y Zamora Bermúdez, su sobrino, una haza y monte y que se encargue de darle a María Blanca los diez ducados.

-Manda a Margarita García mujer de Mateo, sábanas, ropa, etc…

-Manda a Isabel (…) mujer de Cecilio Valderrama; varios objetos.

-Manda a Ángela Martín mujer de Bartolomé Cabello, una caldera y una camisa.

-Manda a su cuñado Fernando del Pozo un almirez y un bufete de pino con su gaveta y la ropa de mesa, así como los aderezos de la cocina.

-Manda a María de Lomas distintos objetos de la casa.

-Manda a María Rodríguez, hija de Antonia Rodríguez, 40 reales y diversos objetos en agradecimiento por el tiempo que estuvo a su servicio.

-Manda una misa perpetuamente al Santísimo el día del Corpus por su alma y si no pudiese ser el día de Santa Ana, en la Iglesia Mayor; otra misa cada año a la Virgen del Carmen, en su día, en el convento del Carmen de Alhama; que para ello se tomen los 40 ducados de censo que le paga cada año Sebastián Espinar; así mismo, lega varios censos tanto a la Iglesia Mayor como al convento de Ntra. Sra. del Carmen.

Nombra por albaceas a Juan Luis del Pozo, notario del Santo Oficio, Beneficiado y Vicario de la Iglesia Mayor de Alhama y a Juan Zamora Bermúdez, vecinos de esta ciudad.

Deja como herederos universales de sus bienes a su sobrina Isabel del Pozo y Zamora Bermúdez mujer de Jorge Garcés de Medrano y Zamora Bermúdez.


1.5.- Jorge Zamora Bermúdez.

Jorge se casará con Francisca García, la cual hizo escritura de dote ante Diego de Meneses Aguilera.

Jorge vende a Andrés Sánchez de Becerra, el mozo, una perra perdiguera de color blanca pintada por ocho ducados.

Jorge y su mujer tenían su casa en la colación de Santiago, lindando con la casa de Bartolomé González y con las casas de Alonso Arroyo y con las de Correa.

Jorge protocolizó su testamento ante Luis Nieto el 15 de mayo de 1640. (al margen se dice que hay un codicilo realizado ante el escribano Francisco el año 1642;  en 1643 se sacó copia en papel):

-que me entierren en la Iglesia de Santa María en la sepultura que tengo de mis padres con el hábito de la Virgen del Carmen.

-que me acompañen en el entierro las cofradías y beneficiado de Alhama.

-el día de mi entierro se diga una misa de Requiem cantada y las demás misas  cuando mi cuerpo esté sobre mi tumba.

-dos misas más en la capilla de San Juan de Letrán en el convento del Carmen.

-en la iglesia se me digan un novenario de misas rezadas.

-las misas de destierro que son siete en la ermita de Santa Cruz.

-un novenario a la virgen de los Remedios, en su iglesia.

-las misas de la vela y resurrección, que son seis.

-las misas del Santo Amador, que son treinta y tres.

-las de San Vicente Ferrer, que son 47.

-Las misas de la luz.

-las misas del Pontífice.

-las de la Santísima Trinidad.

-dos del Ángel de mi Guarda.

-dos del señor San Jorge.

-doce misas a los apóstoles.

-cuatro por las penitencias mal cumplidas.

-cuatro por las animas de mis difuntos.

-cuatro por las ánimas del purgatorio.

Mandas acostumbradas.


-Debo 24 ducados a una persona que esta ausente, que mi mujer Francisca García y mi hijo Juan Bermúdez se los dé y si no para sus herederos que están en esta ciudad.

-No tengo más deudas.

-Lucas Montoro, vecino de Alhama me debe 30 ducados de un buey.

-Juan Venegas Carrillo me debe treinta ducados del resto de un majuelo que le vendí hará 36 años.

-Luis Villarraso me debe 60 reales.

-Los herederos de Luis Carvajal me deben 40 fanegas de trigo.

-Alonso Negro me debe 40 fanegas de trigo.

-Juan Valverde me debe otras cuatro fanegas de trigo.

-Juan de Rueda Francés me debe cuatro fanegas de trigo.

-Que todo se cobre.

-De los bienes que Francisca García trajo al matrimonio hice escritura de dote ante el escribano Diego Meneses Aguilera, yo no traje bienes al matrimonio.

Hemos tenido cinco hijos:

-Diego Zamora.

-Alonso Bermúdez Zamora.

-Juan Bermúdez Zamora.

-Inés Bermúdez Zamora.

-Ana Bermúdez Zamora.


-Inés Bermúdez Zamora casó con Cristóbal Guerra hará 24 años; de los bienes que le dimos para el matrimonio se hizo escritura de dote ante el escribano Pedro López.

-Alonso Bermúdez se casó hará 22 años con María de San Pedro y de los bienes que llevó al matrimonio se hizo escritura ante el escribano Pedro López.

-Diego de Zamora se casó hace 14 años y se hizo escritura de dote ante Pedro López.

-Ana Bermúdez se casó con Rodríguez Garcés de Medrano hará… 

-Juan Bermúdez se casó hará 8 años y se hizo escritura de dote ante Francisco de Zúñiga.

-Que no se haga inventario de mis bienes ni se moleste a mi mujer Francisca García por ser muy vieja, que no le den pesadumbre y que ella goce de mis bienes hasta que muera.

-Albaceas testamentarios: Fernando de Vergara, cura de esta parroquia y a su hijo Juan Bermúdez.

Herederos sus hijos. 

15 de mayo de 1640, ante el escribano Luis Nieto.

En 1642 Jorge revisará su testamento haciendo dos codicilos, en ellos lo más destacable para el interés general es que reclama al licenciado Pedro Díaz de la Peña una deuda por la venta de un aposento de su casa para ensanchar la Ermita de Ntra. Sra. de las Angustias.


Hijos: 

-Inés Bermúdez Zamora y García, casado con Cristóbal Guerra. (1.5.1).

-Diego Zamora Bermúdez y García, casado con Francisca Martín (1.5.2.).

-Jorge Alonso Zamora Bermúdez García, casado con María San Pedro (1.5.3.).

-Juan Zamora Bermúdez García casado con Isabel Narváez y con Valhondo (1.5.4.).

-Ana Zamora Bermúdez García casada con Rodrigo Garcés de Medrano (1.5.5.).

1.5.1-Inés Bermúdez Zamora.

Inés hizo escritura de dote ante el escribano Pedro López en 1616 para contraer matrimonio con Cristóbal Guerra de Espejo, hijo de Alonso Rodríguez Guerra y Catalina de Espejo Hernández. En 1653 testará pidiendo ser enterrada en la Iglesia Mayor de Alhama en la sepultura de sus padres; deja algunas prendas personales a su nuera Sebastiana de Sotomayor casada con su hijo Cristóbal Guerra de Espejo, a su sobrina Ana Garcés, hija de su cuñado Rodrigo Garcés de Medrano y a la hija de su hermano Jorge Alonso Zamora Bermúdez, llamada Francisca Matías. Deja como heredero universal a su hijo; de llevar a cabo estas últimas voluntades se encargarán sus albaceas: su cuñado Rodrigo Garcés de Medrano y a su hermano Juan Zamora Bermúdez; firma el testamento el 24 de febrero del año referido.


1.5.2.-Diego Zamora Bermúdez y García.

Diego, al casarse con Francisca Martín, hija de Juan Mateo Franco y de Isabel  Francisca de Prados Martín, hizo escritura de dote ante Pedro López; en dicha dote queda claro que él se traslada a vivir a la casa que ella aporta como dote  en la calle Llana, lindera con la puerta de Málaga y con casa de Pedro Fernández de la Calle; sin embargo, a la muerte de su padre, Juan Franco  el viejo, la casa lindaba por la parte de arriba con casa de la viuda de Juan Sánchez; por abajo, con la calle que atraviesa; y por detrás, con el arroyo que baja de las viñas del pago del Tejar; y por delante, con la calle pública. En esta casa se había criado Francisca Martín Franco junto con sus padres y sus hermanos: María Franco, casada en dos ocasiones; primero, con Antón Gadea, hijo de Jerónimo Gadea y de Juana Cózar; en segundas nupcias, lo hizo con Juan García Rubiales; Elvira de Escañuela, casada con Antonio Fernández Gallego; Juan Franco, casado con María González; Sebastián Franco, casado con Ana Pérez de Salvatierra; Blas Sedeño Franco, casado con Francisca García; y Catalina Martín, que a la muerte de su padre, en 1618, contaba con 21 años. Días después de la muerte de Juan Franco el viejo, Catalina nombra al procurador de Alhama, Sebastián de Sanmiguel, para que la represente en la partición de los bienes de sus padres que van a realizar sus hermanos y que montan un total de 1.515.383 maravedís. Francisca Martín Franco, morirá en 1650, testando, por segunda vez, pocos días antes de su muerte; en dicho testamento deja sus bienes a su hijo Diego de Zamora y a su nieta Mª Magdalena, hija de María Zamora, difunta, nombrada en el primer testamento que hizo Francisca Martín ante Francisco de Zúñiga en 1640; en aquel entonces su hija tenía doce años.

Diego muere en 1658, dejando como heredero universal a su hijo Diego de Zamora Bermúdez, que en 1670 se casará con Jerónima Montosa de Zamora; en el testamento nombra por albaceas a su hermano Juan Bermúdez Zamora y a su cuñado Rodrigo Garcés de Medrano. 

Con respecto a los bienes, sólo quiero mencionar los datos que pueden ser interesantes: en primer lugar, que Diego Zamora junto con su padre Jorge Bermúdez Zamora, compraron al convento de las monjas Clarisas unas casas, viñas y tierra en la Solana del Pintor. Las religiosas venden esto después de muchos pleitos, y viendo el ministro de la orden, Jerónimo de Nada, que lo único que consiguen es perder dinero, las obliga a vender. En segundo lugar, cómo en 1653, Diego vende su oficio de Padre de Menores a Dionisio Granadino, vecino de Alhama por 4.300 reales; dicho oficio se lo había comprado en 1633 a Salvador Jiménez de Lara por 100 ducados. En tercer lugar, compra a Pedro Pavón un cortijo, en la Alcaicería, con su casa de teja de 70 fanegas de cuerda; dicha tierra fue del padre del vendedor, que a su vez se la había comprado a Miguel García vicario.

1.5.3-Jorge Alonso Bermúdez Zamora y García.

  La casa principal de Alonso se encontraba en la calle Santa Luisa, en la Puerta la Mina, lindero con un solar de los hermanos Berlanga; en 1632 solicitará a dichos hermanos el poder abrir una zanja en el solar pues se acumulaba el agua ocasionando daños en la vivencia de Jorge Alonso Bermúdez Zamora y de su mujer María de San Pedro, hija de Pedro Mateo de Sampedro y de Isabel de Prados; en 1618, hizo escritura de dote ante Pedro López. En 1648 hereda a su suegro. En 1636 María de San Pedro heredó de su hermana, Ana, mujer de Cristóbal Pérez de Saavedra, hijo de Melchor Pérez de Saavedra y de Ana Matías, algunos bienes; Ana dejó a su hija Cristobalina Pérez de Saavedra el resto de los bienes entre ellos destaca en su testamento muchas alhajas y prendas para el ajuar de su hija.

En 1633 Jorge Alonso Zamora comprará a su sobrino Pedro Calvo de Molina por 4.566 reales y 24 maravedís 182 cabras mayores y una menor; a 25 reales cada cabra mayor. Antes de esta compra, en 1625, Jorge Alonso había reclamado una deuda a Gaspar Sedeño pues éste le había comprado 173 borregos a 15 reales y medio cada uno. Compras y ventas de este tipo se irán produciendo a lo largo de la vida tanto de Jorge Alonso como en la de sus hermanos. Así mismo, en 1636 Alonso Zamora vendió a Miguel Rodríguez Guerra un esclavo negro  llamado Antonio de unos 20 años de nación portuguesa el cual lo había comprado a Miguel de Olmedo, vecino de Alcalá la Real por 120 ducados.

Jorge Alonso murió en 1667, pidió ser enterrado en la iglesia mayor de Alhama en la tumba propia que tiene; encarga misas por distintas intenciones además de 220 para sí y un novenario; deja como herederos universales a sus hijos: 

-Jorge Bermúdez de Zamora. (1.5.3.1.)

-Juan Luis Bermúdez de Zamora; 

-Francisca Mateo, mujer de Fernando de Montosa.

 Nombra como albaceas a Luis Garcés de Medrano y a Juan Garcés de Medrano, presbítero; como testigos actuaron: Fernando López del Pozo y Bartolomé Sánchez.. 

Fernando de Montosa, fue hijo de Juan de Montosa Medina y de Jerónima de Ocaña; cuando casó, recibió la legítima más cien ducados, junto con la séptima parte del cortijo Caradas, en Cacín. Los hermanos de Fernando Montosa fueron: Juan, Jacinto, Andrés, Isabel que casó con Juan Atiencia y Juliana que casó con Juan Rodríguez de Montosa. Fernando de Montosa, comprará a Juan de Piedrola y a su mujer Mariana Carrillo Venegas, una casa situada bajo la Puerta de Granada, que baja a las monjas y hace esquina la callejuela que baja a la Puerta del Agua, de cara las paredes de las casas de Juan de Contreras y por arriba linda con el solar de la capellanía del canónigo Pedro de Vinuesa y por detrás las peñas de la dicha Puerta del Agua.

1.5.4-Juan Zamora Bermúdez y García

El jurado Juan Zamora Bermúdez y García en 1632, se casó en primeras nupcias con Isabel Narváez, hija de Pedro Fernández de Laderas (Lasheras) y María Narváez; ella, entre otros bienes, llevará una esclava llamada María, valorada en cien ducados; él, entre otros aporta dos yuntas aparejadas, valoradas en otros cien ducados, (los nombres de los bueyes son: Rosado, Pastor, Lunero y Sevillano). Juan con Isabel serán padres de dos hijas: María (1637) y Ana Luisa (1639); en segundas nupcias casó con Inés de Valhondo, con la que fundarían una capellanía en 1648; esta segunda mujer es hija de Diego Bartolomé Fernández de Valhondo y de doña Juana de Montosa Guillén, éstos fueron padres también de Gabriela de Valhondo casada con Juan de Orihuela y de la mujer de Juan Ramos Montenegro, vecino de Canillas de Albaida. Él, a su segundo matrimonio, aporta, además de dinero en metálico y tierras, la casa de su morada que estaba en la calle que baja al cobertizo de Vallartas, lindando con él en su parte alta y por la parte de abajo linda con casa de la capellanía de María Villén, por la espalda con casa de Bartolomé de Toledo; esta casa se ampliará cuando Juan compre, en 1652, la casa que linda con la suya, pues dice que es pequeña que está cerca de la calle que llaman Llana del cobertizo de Vallartas, la puerta de salida la tiene a la callejuela de Luis Garcés y que formaba parte de los bienes de la capellanía que fundaron Bartolomé de la Fuente y su mujer María de Doblas; como cosas curiosas aporta una cueva para encerrar ganado junto al río de la puerta la Mina y dos bufetes. 

Testamento de Inés de Valhondo, segunda mujer de Juan Zamora Bermúdez:

El licenciado Andrés Antonio Montenegro y Peralta, beneficiado de la Iglesia Mayor de Alhama, y Gaspar de Callejón Vallartas, vecino Regidor, como albaceas de Inés Valhondo viuda de Juan Zamora Bermúdez. Inés falleció el 9 de junio de 1688; de su muerte levantarán acta diversos testigos entre ellos el escribano; éste afirmará que en ese día fue a la casa de Inés de Valhondo y la vio muerta de muerte natural y amortajada con el hábito de San Francisco; una vez certificada la muerte por varios testigos se abre el testamento cerrado y sellado dando paso a su lectura:

Testamento:

-Mando que mi cuerpo sea enterrado en el convento de Santa Clara de esta ciudad de Alhama.

-Mando que mi cuerpo sea portado por 4 pobres de solemnidad y que se le pague a cada uno de comer y dos reales a cada uno.

-Hace relación de la gente que le debe y la causa de las deudas.

-Dice que no tiene descendientes ni herederos forzosos.

Relación de Bienes:

-200 ducados en moneda de oro y plata en un cofre pequeño que tengo.

-Una tembladera de plata que pesará once onzas; dos cucharas de plata; la tembladera y las cucharas tendrán un valor de 200 ducados.

-Lista de los enseres de la casa.

-Listado de tierras y casas que posee.

-Que cobra unos 1.300 ducados y pide que de esos 1.300 ducados le den a su sobrina nieta María 1.000 de dote, si entra en el convento de Clarisas; dicha sobrina nieta tiene, en el momento del testamento, 13 años y es hija de Salvador García y de la sobrina de la testante, Juana Ramos Montenegro; si no entrase en el convento por muerte o por cualquier otro motivo, esos 1.000 ducados pasen a Tomasina del Pozo, hija de sus sobrinos Salvador del Pozo y de María de Valhondo; y si esto no fuese posible, pase el dinero a cualesquiera de los hijos de su sobrino Pedro Ramos Montenegro; si no pudiese ser, pasen a las hijas de Pedro Jiménez de Raya, vecino y Regidor de Alhama, y de su mujer María de Raya; y si estas no quisieran, a la hija de Margarita de Raya, hermana de la anterior María de Raya, ya que estas dos son sobrinas de la testante. No habiendo ninguna de estas que quieran ser religiosas, se repartan los 1.000 ducados entre sus tres herederos.

-Se hace otro listado de bienes.

-Manda a Pedro Ramos Montenegro, su sobrino, hijo de Juan Ramos Montenegro, marido de su hermana, difunta, Juana de Valhondo, una haza en el partido del Carneril y la mitad de una suerte de tierra en Arenas, con su casa, tierras de riego y secano; la otra mitad se la manda a su hermana, Gabriela de Valhondo, viuda de Juan de Orihuela.

Manda a María de Valhondo, su sobrina, mujer de Salvador del Pozo; otra suerte de tierras que tengo en Arenas con su casa y tierras de secano y riego.

Manda a María Ramos, su sobrina nieta,  hija de los dichos Salvador García y de Juana Ramos, su sobrina, que se le den 200 ducados de censos  y esto después de haber donado los 1.000 ducados para entrar en el convento.

Deja como herederas del remanente de sus bienes a Gabriela de Valhondo, viuda de Juan de Orihuela, su hermana; a María de Valhondo, mujer de Salvador del Pozo, su sobrina; a Juana Ramos, mujer de Salvador García, su sobrina.

-Manda en detalle a su sobrina Isabel del Pozo, mujer de Jorge Garcés.

El 6 de junio de 1688; en él dice que en su entierro sea acompañado su cuerpo por la comunidad de religiosos del Convento del Carmen y que en la misa de vigilia estén presentes 6 religiosos y 6 capellanes sacerdotes.

-que tiene dos bufetes de nogal, un velón grande.

-manda a su sobrina, María de Raya, mujer de Pedro de Raya, una alfombra.

-manda a las monjas de Santa Clara un cuadro en lienzo de la Virgen del Carmen.

-Manda a nuestra Señora de las Angustias que es en la ermita de la Santa Cruz, un manto sin estrenar de seda nuevo, de esos que llaman requemado.

-Manda a su sobrina Isabel del Pozo lo que puso en el testamento.

-Manda a Josefa Garcés de Medrano, hija de Rodrigo Garcés de Medrano y de Ana Zamora Bermúdez, 100 reales.

Gabriela de Valhondo, hermana de Inés y cuñada de Juan de Zamora Bermúdez, testará en 1699; ella deja sus bienes a su sobrino Pedro Ramos Montenegro, hijo de su hermana María Valhondo y de Juan Ramos Montenegro.

Hace mención a una casa que tienen en el barrio del Pilar del Caño Wamba.


Caño Wamba


En 1705, el presbítero Juan García de Cárdenas y Ramos Montenegro, sobrino de Juan Zamora y de su segunda mujer va a reclamar el dinero que Inés de Valhondo había dejado en una de las cláusulas, 200 ducados, para su hermana María Ramos Montenegro, ambos, hijos de Salvador García de Cárdenas y Juana Ramos de Montenegro (Montosa Valhondo); estos ducados se sumarán a otros como dote para entrar como religiosa en el convento de Santa Clara de Alhama. Juan García de Cárdenas y Montenegro, había nacido en Canillas, aunque sus padres eran naturales de Alhama; el presbítero morirá en Antequera, enterrándose en la Iglesia de San Sebastián, en la capilla del Santísimo Cristo de la Misericordia. Dejará encargadas, en su testamento, 2.000 misas; mil, manda se celebren en la Iglesia Mayor de Alhama, debiéndose sufragar con los 400 ducados que le deben por haber servido a la capellanía que fundó su tío Juan Zamora y que recae sobre el cortijo llamado de Vergara, las otras mil misas deben celebrarse en Antequera. Como albaceas, dejará a sus cuñados Juan Espinosa de los Monteros, casado con Mariana de Cárdenas, vecinos de Alhama y a Juan de Roa casado con Inés de Cárdenas. En 1708, ante el escribano de Málaga Diego Zea Bermúdez, otorgará una escritura que a la letra dice: “En la ciudad de Málaga, en tres días del mes de julio de mil setecientos y ocho, ante mí y testigos, compareció el licenciado don Juan García de Cárdenas, presbítero, vecino de esta ciudad, dijo que Inés de Valhondo, su tía, vecina que fue de la ciudad de Alhama, viuda de don Juan Zamora Bermúdez, por el testamento cerrado que otorgó (…) ante Diego de San Juan, escribano que fue de número de dicha ciudad, el 31 de del año pasado de mil seiscientos y ochenta y siete (…), que por una de sus cláusulas mandó a doña María Ramos, su sobrina, hermana del otorgante, hija de Salvador García y de Juana Ramos, su sobrina, 200 ducados, en los censos que tenía (…), que después heredase, en usufructo, doña Isabel Ramos, su hermana, y que a su falta sucediera en ellos, en la misma forma, doña Inés Ramos, y después de dichas tres, los heredase la dicha doña Juana Ramos, su madre, y sus hijos y descendientes; esta renta la esta gozando la dicha María Ramos, que es monja profesa en el convento de Santa Clara de Alhama; y por que la dicha Isabel Ramos a entrado religiosa en el dicho convento y para profesar y tratado que dichos 200 ducados sirvan para pagar su dote; declara que él se aparta y renuncia a sus derechos sobre los 200 ducados…”; de éste documento se hará copia ante el escribano de Alhama Nicolás Godoy.

Como era habitual en la época, Juan, también tenía esclavos; así, Francisco Ruíz del Mármol, de la ciudad de Lucena, le vendió un esclavo de nombre Francisco, de doce años, de poco pelo, color membrillo cocho con hierro en la nariz al lado derecho por 2.000 reales, aunque éste nunca llegó a Alhama pues se queda con el beneficiado de Lucena, Antonio Rosado Montenegro; otro esclavo se lo comprará por 127 pesos y medio a Juan Velázquez, de la ciudad de Vélez, llamado Juan, de trece años, de color blanco y pelo negro con doce toques en la nariz en la parte derecha, ambos sujetos a servidumbre obtenidos por buena guerra y no de paz, como solían decir y escribir. Éste Juan de Velázquez venderá una esclava a Luis Garcés de Medrano por 190 reales, llamada Leonor, de dieciséis años, color membrillo cocho y con dos toques en la nariz. 

Algunas transacciones económicas:

-Juan Bermúdez Zamora compra a Tomé García y a su mujer un haza de tierra calma de diez cuerdas, otra de 15 fanegas y una viña de aranzada y media.

-Salvador del Pozo y su mujer Isabel Valhondo venden a Juan Zamora una viña de dos aranzadas. 

-Diego Francisco Calvo Osorio vecino de Granada vende a Juan Zamora Bermúdez una viña de dos aranzadas. 

-Juan compra a Fernando Carrillo de Cuenca y a su mujer Luisa Venegas un majuelo de juncos ananeadas. 

-Juan vendió al hermano Antonio López Cuesta y a la ermita de Ntra. Sra. de la Peña de Francia extramuros de Alhama, donde es hermanito toda la tierra que hay desde la acequia de los molinos hasta llegar al camino de la Hoz que está junto a la ermita. 

-El licenciado Fernando de Vergara Cabeza, presbítero y sus hermanos Beatriz, Antonia y Juana venden a Juan Zamora unas tierras en Cacín que se llaman Caradas de Cacín, que lindan con tierras de Pedro López Castillo, por otro lado con tierras del Marqués de Mondéjar y con la vereda que baja al lugar de Cacín. 

-Juan Zamora Bermúdez vendió a su primo Diego Zamora Bermúdez; cuarenta y siete fanegas de tierra que están en los llanos de Buenavista, lindando con el cortijo de Juan de Zayas y con tierras de Pedro Almodóvar y con las de Diego Martín Calvo. Otra haza en las peñas de la Hoz, junto a la cueva de Marimonja y lindan con la dicha cueva que era de Gaspar de Bedmar; otras dos hazas en el partido del Carneril en los corrales que lindan con tierras del comprador, todo por el valor de 537 ducados que “he recibido de contado de su mano a la mía”. 

Juan Zamora Bermúdez estaba decidido a que su linaje no se perdiese con el tiempo, por esto, decide realizar un vínculo el 26 de septiembre de 1669: “considerando que la experiencia cada día nos da notables ejemplos en haberse consumido y acabado el nombre y memoria de personas y sus tres casas y familias por haber sus sucesores disipado la mayor parte de sus bienes y (…),  por la división que entre ellos se ha hecho, y por el contrario, cuando los bienes quedan juntos e indivisibles por medio de las fundaciones de los vínculos se han observado y se observan y sus sucesores quedan con mayores obligaciones de servir a Dios Nuestro Señor y a sus reyes y señores con aliento y fuerzas para que su linaje y nobleza, nombre y casa pueda sustentarse y conservarse de que es en pro, utilidad y provecho tocantes al bien público; por tanto, sepan todos cuantos esta escritura de fundación y nueva fundación de vinculo vieren cómo yo, Juan de Zamora Belmudo vecino que soy de esta ciudad de Alhama..”. La fundación se hará sobre el tercio y remanente de quinto de todos sus bienes. Entre los bienes que describe sólo vamos a hacer referencia a “un arco y asiento de capilla que tengo en la iglesia y obra nueva que se está haciendo en el convento y monjas de Santa Clara, arrimado a la capilla mayor de cara a la puerta principal que ha de ser iglesia; unas casas principales en esta ciudad que son las de mi morada que están junto al cobertizo de Vallartas y alindan por la parte de arriba con casas de Diego de Orihuela Orbita y abajo con el cobertizo y callejuela que llaman de Luis Garcés de Medrano, Alguacil Mayor de la Santa Inquisición”. Los que hereden este vínculo deben ser católicos, cristianos y leales servidores a la Real Corona y que no hayan cometido ni cometan crimen lexen maiestati ni divina ni humana, ni el pecado de nefando, ni otro delito por el que merezcan la confiscación de los bienes. Los sucesores de dicho vínculo no podrán ser sacerdotes, ni religiosos; así mismo, han de estar en condición de tener sucesores y no pueden casarse sino con cristianos viejos de cuatro costados y noble gente conocida y que no hayan sido condenados por el Santo Oficio ni ellos, ni sus padres, ni sus abuelos. En la escritura del presente vínculo pone varias constricciones más, de esta manera leemos: “Con condición que han de ser obligados todos los sucesores en este vínculo a tener y firmar con el apellido que les tocaría, así mismo, con el apellido de Zamora Belmudo, en público y en secreto, y usar de las armas de estos apellidos y si de industria hiciere lo contrario; al que lo pusiere en ejecución, lo excluyo de la posesión de este vínculo”. Queda obligado el sucesor del vínculo a proteger a sus hermanos, si los tuviese, con alimentos y casa hasta que tomasen estado. La primera sucesora del vínculo será la hija de Juan, llamada Ana Luisa Zamora Bermúdez y Navas Narváez, la cual, al no tener descendencia, provoca que se ponga en marcha las disposiciones de la escritura del vínculo que Juan Zamora dispuso en la escritura: “suceda en el vínculo doña Ana Zamora Belmudo, mi hermana, mujer de Rodrigo Garcés de Medrano, vecina de esta ciudad, por todos los días de su vida y no más y después que fallezca, pase a mi sobrino Jorge de Zamora Belmudo, hijo de mi hermano Alonso de Zamora Belmudo, por los días de su vida y no más; y por su fin y muerte haya de suceder y suceda en este dicho vínculo; Jorge Garcés Belmudo y sus hijos y descendientes legítimos de legítimo matrimonio y, a falta de descendencia vuelva y suceda en los hijos y descendientes del dicho Jorge Zamora Belmudo, mi sobrino soto referido  y a falta de todas las dichas descendencias referidas, entren sucediendo en dicho vinculo Salvador del Pozo y Zamora, hijo de Hernán López del Pozo y de doña María de Zamora Belmudo, mi prima difunta, y sus hijos y a falta de todas estas descendencias, haya de suceder y suceda en este dicho vínculo el deudo más próximo a mi linaje”. Juan, previendo la decadencia del patrimonio incluido en el vínculo, afirma que: “y porque puede suceder con la malicia de los tiempos el menoscabo y disminución” de los bienes, obliga a los sucesores del vínculo a aportar 200 ducados para reparar y aumentar el capital heredado. Los pleitos por modificar la herencia se sucederán; así, Pedro Ramos Montenegro, casado con María Chacón de la Vega, pleiteará junto con sus 8 hijos por la necesidad de vender tres hazas de tierra heredadas de su tía Inés de Valhondo; entre los hijos nos encontramos con Francisco Ramos Montenegro, clérigo y capellán, de 24 años de edad.

Como hemos visto, del vínculo quedan excluidos los miembros de la familia que sean sacerdotes; sin embargo, para ellos crea una capellanía:

Fundación:

En el nombre de Dios, Todopoderoso y de la siempre Virgen María, Nuestra Señora concebida sin mancha ni sospecha de pecado… Amen.

En la ciudad de Alhama, el 10 del mes de enero de mil seiscientos setenta y cinco años. Por ante mí, el escribano público, compareció Juan Bermúdez Zamora e Inés de Valhondo, su mujer, vecinos de esta dicha ciudad… dijeron que por cuanto la dicha Dª Inés hace muchos días que ha tenido y tiene intención de fundar una capellanía y beneficio eclesiástico en la Iglesia Mayor de esta ciudad, quiere que se digan diversas misas por su alma y la de sus difuntos de forma perpetua.

Bienes:

Una haza de 14 fanegas de tierra con pata de monte bellota que le perteneciere que está en término de Alhama en las caras de Cacín; linda con tierras del Marqués de Mondéjar y por arriba con el cortijo y tierras del patronato que fundó Luis García de Villarraso, vecino y Regidor que fue de esta ciudad, ya difunto, apreciado y estimado, tierras y monte en 220 ducados, cuya escritura de venta se otorgó a favor del dicho Juan Zamora Bermúdez en esta ciudad el 18 de diciembre del año pasado de 1657; se escrituró ante el escribano Juan de Madrid Lara.

-Un censo de 150 ducados de principal

-Otro censo de 150 de principal y siete ducados y medio de réditos cada años por el 8 de abril, a favor del dicho Juan Bermúdez Zamora; estos réditos los tienen que pagar Martín de Rojas y Francisco de Rojas, su hijo, vecino y Jurado de Alhama; se escrituró ante el escribano de Alhama Martín de Villarraso el 23 de mayo de 1660.

-Otro censo de 150 ducados de principal y siete ducados y medio de réditos; estos los tienen que pagar Gabriel Sánchez Salmerón, Juan Sánchez Salmerón y Catalina Pérez, su mujer, como principales, e Inés Jiménez, viuda, y Diego Martín, fiadores ; se escrituró ante el escribano Luis Nieto Villegas el 15 de abril de 1619.

-Otro censo de 100 ducados de principal y siete ducados de réditos; estos los tienen que pagar Diego Calvo de la Guardia y de presente los paga Diego Martín Calvo, vecino de Alhama; esta escritura se realizó a favor de Juan Zamora Bermúdez ante el escribano Diego López Rubio el 24 de febrero de 1667.

-Otro censo de 100 ducados de principal y cinco ducados de réditos; estos los tienen que pagar Mateo Martín Calvo y Juana de Narváez, su mujer; esta escritura se realizó a favor de Juan Zamora Bermúdez el 5 de abril del año de 1665 ante el escribano Luis de León.

-Otro censo de 100 ducados y cinco de réditos; estos los tienen que pagar Luis Martín de la Calle e Isabel Delgado, su mujer; esta escritura a favor de Juan Bermúdez Zamora se realizó el 30 de enero de 1669, ante el presente escribano.

-Otro censo de 100 ducados de principal y cinco de réditos que deben pagar Gabriel Sánchez Rey a favor de Juan Bermúdez Zamora; esta escritura se realizó ante el presente escribano el 30 de marzo de 1669; estos intereses los paga actualmente Pedro Romero, maestro de sastre.

-Otro censo de 40 ducados de principal y dos ducados de réditos que paga Pedro Baena y Luisa de Montosa, su mujer, a favor de Juan Zamora Bermúdez; esta escritura se realizó ante el escribano Luis de León el 31 de agosto de 1668.

Los cuales dichos bienes: Roza de tierra y árboles de fruto de bellota y censos referidos el dicho Juan Bermúdez Zamora dijo que los daba y dio y entregó a la dicha Inés de Valhondo, su mujer, por cuenta y pago de la dote, arras y bienes para fundar la dicha capellanía.

Capellanes:

1.-Pedro Ramos Montenegro, hijo de Juan Ramos Montenegro y de María de Valhondo y Montosa, hermana de la fundadora. Juan Ramos Montenegro y María de Valhondo se casaron en 1637; en su escritura de dote se nos dice que fueron parientes en 3º con 4º grado de consanguinidad.

2.-descendientes de María Valhondo, sobrina de la fundadora, mujer de Salvador del Pozo.

3.-Los hijos y descendientes de Juana Ramos, otra sobrina casada con Salvador García de Cárdenas, vecina de Canillas de Albaida (entre los hijos se encuentra Juan García de Cárdenas y Montenegro, presbítero en Antequera).

4.-Descendientes de Margarita Montosa, mujer de Francisco Raya, maestro de Gramática en Alhama.

5.-Hijos de Juan Maldonado y de Mariana Carrillo.

6.-Ana Luisa Bermúdez, mujer de Fernando Carrillo de Cuenca.

7.-Descendientes de Ana Bermúdez Zamora, mujer de Rodrigo Garcés.

8.-Descendientes de Fernando del Pozo Liñán, hijo de Salvador del Pozo.

9.-Descendientes de Tomás Cano, hijo de Gerardo Cano.

10.-Descendientes de Alonso Bermúdez.

Y si faltaren los deudos más cercanos de los linajes Valhondo y Zamora Bermúdez.

En este tiempo que aún no hay quien sirva la capellanía, decimos que lo haga el licenciado Juan Luis del Pozo, notario del Santo Oficio de la Santa Inquisición y beneficiado de la Iglesia Mayor de esta ciudad, y presbítero Jerónimo Clavíjo.

Se hizo todo ante el escribano de Alhama Juan Llamas en el año 1675.

Se encarga de la capellanía, en 1690, Juan García de Cárdenas.


1.5.4.1 Hijas de Juan Zamora e Isabel Narváez:

-María Zamora Bermúdez y Narváez, nacida en 1637, tomando el nombre de María de San Miguel, entró como Clarisa en el convento de Alhama en el año de 1650, con trece años y una dote de 800 ducados, respaldada por una serie de fincas como queda reflejadas en su dote. 

  • Ana Luisa Zamora Bermúdez y Narváez: ante el escribano Juan Madrid y Juan de Llamas del número de Alhama en  el año de 1670 hizo carta de dote para contraer matrimonio con Fernando Carrillo de Cuenca; en 1669 se conserva, ante el mismo notario, otro documento que hace referencia a esta dote; en él se nos indica que Fernando Carrillo era viudo de Luisa Venegas; que entre los bienes que Ana Zamora aportará al matrimonio se encuentra la legítima materna, más 300 ducados del legado que la madre de Ana Zamora le envió a Mariana de Aguilar; así mismo, sumará 605 reales que su tío Juan Sánchez de Laderas, vecino que fue del pueblo de Acequias, le dejó para cuando tomase estado; a todo esto hay que sumar otros muchos bienes, entre ellos lleva un arco y capilla de enterramiento que se está levantando en la iglesia del convento de monjas de Santa Clara de Alhama; dicha capilla está arrimada a la capilla mayor de cara a la puerta principal de acceso a la iglesia; así mismo lleva una casa principal donde ahora vive su padre Juan Zamora Bermúdez, está junto al cobertizo de Vallartas y linda con callejuela que llaman de Luis Garcés de Medrano y por arriba con casas de Diego de Orihuela Orbita. Fernando Carrillo de Cuenca moriría en 1692, testando ante Diego de San Juan; ella, en 1695. Ella testó en el año de su muerte ante el escribano Nicolás de Godoy, encargando más de 2.000 misas en las distintas iglesias de Alhama, incluidas sus cuatro ermitas, pero pidiendo que su cuerpo fuese enterrado en el convento de Clarisas de Alhama, donde estaba su hermana de religiosa; no dejaron descendencia. Estando en el momento de su muerte en pleito con la segunda mujer de su padre Inés de Valhondo por los bienes que quedaron a la muerte de su padre, ordena que cuando gane el juicio, los bienes obtenidos se le den a la Hermandad del Nazareno que está en el convento del Carmen, para dorar el retablo de su capilla y lo demás que haga falta para el culto; manda otro dinero para la obra que se está haciendo en el convento de Nuestra Señora de la Cabeza, de frailes franciscanos descalzos, extramuros de esta ciudad. También ordena que se compre un acetre de plata con 40 reales de a ocho que valen 600 reales, para la iglesia mayor para asperjar a los fieles; deja también cien reales para el camarín de la Virgen de las Angustias y para la Ermita de los Remedios; así mismo cien ducados de censos cada año para misas para ella y sus difuntos. Deja distintos bienes a  aquellas mujeres que la han servido a ella  y a sus familiares: a Catalina Clavero, su criada, 20 ducados; a María Ramos, que lo ha hecho en casa de su prima Isabel Zamora. También dejará bienes a Bernarda Correa vecina y viuda de Mateo Martín Calvo. María Zamora, su hermana, religiosa en Santa Clara, heredará un haza de riego, dejando como herederos universales a sus primos:  Isabel Zamora, viuda de Jorge, Josefa y Juan Garcés de Medrano y Zamora Bermúdez, éste último casado con Jerónima de Orihuela, a Diego José Bermúdez Zamora, casado con Jerónima Montosa Zamora Bermúdez y al hermano de éste, Juan Zamora.

Testamento:

In Dei Nomine, amen, sepan cuantos esta carta de testamento, última y final voluntad vieren, cómo yo, Dª. Ana Luisa Zamora Bermúdez, vecina que soy de esta ciudad de Alhama, hija legítima y natural de Juan Zamora Bermúdez y de Doña Isabel de Narváez, su mujer, difuntos, vecinos y naturales que fueron de ella, viuda y mujer que fui de don Fernando Carrillo de Cuenca, difunto, vecino que fue de ella; estando enferma del cuerpo y con mi libre juicio, memoria, entendimiento y voluntad, tal cual Dios Nuestro Señor, fue servido de mandarme; creyendo como firmemente creo en el Alto y Soberano misterio de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero; y en todo lo demás que tiene, cree y confiesa Nuestra Santa Madre Iglesia Católica Romana, bajo cuya fe y creencia he vivido y protesto vivir y morir, como católica y fiel cristiana…

Cuando la voluntad de Dios Nuestro Señor quisiera llevarme de esta presente vida, mi cuerpo sea sepultado en el Convento y monjas de Santa Clara de esta ciudad, en el Arco propio y sepultura que tengo, vestido él con el hábito de Nuestro Padre San Francisco de Asís, que desde luego pido. 

En el día de mi entierro de cuerpo presente, si fuere posible se me diga una misa de Requiem cantada con vigilia y las rezadas de cuerpo presente, que en el dicho día se pudiesen decir, por los sacerdotes seculares y regulares que a la sazón se encontrasen en esta ciudad.

La forma de mi entierro quiero sea y se haga a voluntad de mis albaceas; a su disposición lo dejo.

Que se me diga el novenario de misas rezadas acostumbrado en la Iglesia Mayor de esta ciudad; y contando sobre la referida del novenario y cuerpo presente, se me digan cumplimiento a 2.000 misas rezadas, todas por mi alma e intención, penitencias mal cumplidas (…) y por las almas de mis padres, la de mi marido y demás del purgatorio…

Las que tocan de cuarta a la colecturía de la Iglesia Mayor de esta ciudad, donde se han de decir precisamente y no en otra parte; de las demás, se digan treinta y seis en el dicho convento y monjas de Santa Clara de esta ciudad por el vicario y el religioso sacerdote confesor; y cuatro novenarios en las cuatro ermitas de esta ciudad; y las demás, en la parte y lugar por quien pareciere a mis albaceas.

Que se me tome una bula de difuntos por mi alma y la limosna se pague de mis bienes. Para redención de cautivos y Santos Lugares de Jerusalén mando seis reales por mitad.

Declaro que no recuerdo deber cosa alguna; para descargo de mi conciencia, si apareciera alguna persona diciendo que le debo hasta en cantidad de cuatro reales y que con sólo su juramento se le paguen y de ahí arriba que se averigüe.

Declaro que en la cuenta y partición que hizo conmigo y doña Inés de Valhondo, mujer en segundas nupcias que fue del dicho Juan Zamora Bermúdez, mi padre, de los bienes que quedaron por su fin y muerte hicimos escritura de transacción ante Diego de San Juan, escribano del número de esta ciudad, en que hubo duda sobre la cantidad que el dicho mi padre llevó en capital y la que la susodicha llevó en dote al tiempo que contrajo matrimonio; a causa de no haberse hallado por entonces las escrituras que se otorgaron y se declaró que pareciendo se había de pasar por ellas, después de haberse concluido la dicha partición aparecieron las escrituras de dote y capital sobre lo cual puse demanda a la dicha doña Inés de Valhondo y por haber muerto la susodicha la he seguido contra sus herederos y está conclusa y en poder del señor Alcalde Mayor de esta ciudad, para su determinación; quiero y es mi voluntad que mis albaceas hagan todas las diligencias judiciales y extrajudiciales que convengan hasta concluir y fenecer el dicho pleito para lo cual les doy tan bastante poder como de derecho se requiere y la cantidad que así importa la dicha demanda se la mandó a Jesús de Nazareno cuya Hermandad está sita en el Convento de Nuestra Señora del Carmen de Observancia, de esta ciudad, para los gastos de dorar el retablo de su capilla, y los demás de que se necesitan para su mayor culto, que así es mi determinada voluntad y en razón de ello les cargo la conciencia para que llegue a tener logro mi intención y devoción.

Y para que llegue a tener efecto lo contenido en la cláusula antecedente, así mismo, doy poder cumplido como es necesario para valer al Mayordomo o Hermano Mayor de la dicha Hermandad de Jesús Nazareno, que de presente son y adelante fueren y a cualquiera in solidum, para que sigan y fenezca el dicho pleito y demanda; y reciban y cobren la cantidad que así me están debiendo los dichos herederos de doña Inés de Valhondo y la conviertan y distribuyan en el efecto que contiene la cláusula antecedente, sobre lo cual les encargo las conciencias.

Declaro que Lorenzo Martínez, vecino de esta ciudad me debe 956 reales, poco más o menos, lo que consta por liquidación y asunto de cuenta que está a la letra del licenciado don Jacinto (…) cura de la Iglesia Mayor de esta ciudad de que tengo un tanto en mi poder y otro en el del dicho Lorenzo Martínez y procede del arrendamiento de una huerta que labró en el partido de la Hoz en el tiempo que vivió Don Fernando Carrillo, mi marido… mando que se cobre.

Declaro que doña Catalina de Torres, viuda de Miguel de (…), vecina de esta ciudad, me debe siete ducados del arrendamiento de un pedazo de tierra… mando que se le cobren.

Declaro que Francisco García del Corral, vecino de esta ciudad me debe nueve fanegas de trigo en grano que le presté; mando se cobren en la misma especie.

Declaro que el dicho Francisco García del Corral me debe 335 reales que le presté mando se cobre; y más ocho reales y cuartillo del valor de arrobas…

Declaro que Juan Pérez de los Ríos, vecino de esta ciudad, me debe cinco reales del valor de dos arrobas de vinagre y más cuatro reales en dineros; mando se cobren.

Declaro que el dicho Francisco García del Corral, vecino de esta ciudad, me debe tres reales, menos cuartillo de media arroba de vinagre; mando se le cobre.

Declaro que Tomás López de Vinuesa, vecino de esta ciudad, me debe 150 reales del valor de unos zarcillos de oro que le mandé, más arroba y media de vinagre y el (…) que se llevó de mi casa, más diez reales en dinero.

Declaro que María Sánchez de Ávila, vecina de esta ciudad me debe 11 reales del valor de dos arrobas de vinagre del cual fue de bajar el de media arroba de queso de cabra, que me dio por el mes de mayo; lo demás mando que se le cobre.

Declaro que Francisco López de Vinuesa, vecino del lugar de Játar, me debe 16 reales y medio del valor de tres arrobas de vinagre; y tres y medio de media arroba de vino; mando se le cobre.

Declaro que hará veinticinco años que casé y velé según orden de Nuestra Santa Madre Iglesia con el dicho don Fernando Carrillo de Cuenca y de los bienes que llevó en dote se me otorgó escritura ante Juan de Madrid y Lara y ante Juan de Llamas, escribanos de esta ciudad y durante este matrimonio no tuvimos ningún hijo; lo declaro para que conste.

Declaro que hará tres años que murió el dicho don Fernando Carrillo, mi marido y otorgó su testamento ante Diego de San Juan, escribano de este número y por él me instituyó su universal heredera de todos sus bienes; lo declaro para que conste.

Declaro  que entre los bienes raíces que tengo es una haza de tierra calma en el partido del Callejón (…) de cabida de cuatro fanegas, linde con tierras de los herederos de Antón Jiménez de Raya y con haza del vínculo que fundó fulano de León, que son los herederos de Gabriel Sánchez Salmerón, naturales de esta ciudad y vecinos que fue de la de México en las Indias y el camino que va a la Hoz; quiero y es mi voluntad que el poseedor que sucediere en dicha haza por cuenta o herencia o de cualquier otra forma sea obligado perpetuamente para siempre jamás a pagar cada año un ducado al Convento de religiosos de Nuestra Señora del Carmen de Observancia de esta ciudad, para que, con la limosna, se diga cada año perpetuamente una misa cantada en el Altar y Capilla de Jesús de Nazareno del dicho Convento, en el día de la Circuncisión de Nuestro Señor…

Mando que mis albaceas saquen cien reales de vellón y los entreguen al Prioste o Mayordomo de la Esclavitud de Nuestra Señora de las Angustias, que se sirve en su Ermita de esta ciudad, para ayuda a los gastos de la obra de su camarín. (La parroquia compró al abuelo de la testante, Jorge Zamora Bermúdez, una habitación de su casa para la construcción del camarín y ampliación de la Ermita de las Angustias).

Mando para la obra que se ha de hacer en la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, extramuros de esta ciudad, (…) reales de vellón.

Mando que de mis bienes los albaceas saquen cuarenta reales de a ocho que valen, seiscientos reales y por su mano se compre un acetre de plata para asperjar los días de fiesta agua bendita a los fieles en la Iglesia Mayor de esta ciudad, donde siempre ha de permanecer; que no se enajene y que se asiente en el inventario de los bienes de la iglesia para que en todo tiempo conste porque así es mi voluntad.

Quiero y es mi voluntad que de mis  bienes saquen cien ducados y mis albaceas los impongan en pan (…) sobre buenas fincas como no sean en casas (…) sino es en tierras valiosas y con los cinco ducados de sus réditos se haga un aniversario por mí y sufragio de las almas de mis difuntos y demás del purgatorio en la Iglesia Mayor de esta ciudad perpetuamente en cada año de los días de conmemoración de los difuntos que ha de tener misa cantada con diácono y vigilia en que han de asistir los beneficiados, curas y sacristanes de la Iglesia Mayor; y de los cinco ducados rebajando la cera doble, diáconos y sacristanes, la restante cantidad se ha de repartir entre los dichos beneficiados y curas por iguales partes sin que en ello haya diferencias ni controversias sobre si unos han de llevar más o menos que los otros, porque así es mi voluntad. 

Mando a Juliana Guerrero, mujer de Juan Roque de Soto, vecina de esta ciudad, que se ha criado en mi casa, un manto de anascote … por el cariño que le tengo.

Mando a Magdalena Jiménez, mujer de Francisco de Moya, vecino de esta ciudad, un manto de anascote, que tengo de mi poner y una pieza de cáñamo para, que de su valor, compre una saya de rasilla; así mismo, dos camisas de las de vestir, estrenadas, por el cariño que le tengo y por haberla casado en mi casa.

Mando a doña Josefa Garcés (Medrano y Zamora Bermúdez), mi prima, doncella, vecina de esta ciudad una pollera, más unas enaguas de (…) fina encarnada y tres camisas nuevas, tiradizo con mangas de (…) por estrenar, todo lo cual tengo en mi casa.

Mando a doña Isabel de Zamora, mi prima, mujer de José Garcés (de Medrano y Zamora Bermúdez), vecina de esta ciudad, una saya que tengo de (…) y dos camisas de tiradizo con mangas de (…) sin estrenar que tengo en mi casa.

Mando a María Ramos, que asiste en la casa de mi prima Isabel Zamora, dos camisas de tiradizo estrenadas y unas enaguas… de mi vestir.

Mando a Jerónima de Orihuela, mujer de Juan Garcés (de Medrano y Zamora Bermúdez), mi primo, vecino de esta ciudad, una pollera de raso de color de “picdeleon” y una casaca de tafetán negro…

Mando a Catalina Clavero, mi criada, veinte ducados, los cuales se le den en especie de cañizo, la mitad de cáñamo y la otra mitad tornadizo; y unas enaguas de raja… esto por el pago del tiempo que me ha servido y por el cariño que le tengo.

Mando a doña Jerónima de Montosa, mujer de José Bermúdez Zamora, mi primo, vecino de esta ciudad, una casaca de felpa negra que tengo y un corte de enaguas de raja…

Mando a doña María de San Miguel, mi hermana, monja en el Convento de Santa Clara de esta ciudad, una haza que tengo de riego en esta ciudad que linda con haza de don Francisco Nieto… y otros linderos; para que goce de su fruto de ella todos los días de su vida y después de ellos, suceda Rodrigo Garcés de Medrano, mi sobrino, hijo del susodicho Juan Garcés (de Medrano y Zamora Bermúdez), mi primo, y de Jerónima de Orihuela, su mujer, el cual disponga de ella como le pareciere; y así mismo, mando a la dicha mi hermana dos piezas de…

Mando para ayuda de los gastos de la obra del convento de Nuestra Señora de la Cabeza de religiosos de Franciscanos extramuros de esta ciudad cien reales, los cuales se entreguen al síndico.

Declaro que los bienes que tengo constarán de un memorial que queda en poder del licenciado don Jacinto Megías, cura de la Iglesia Mayor de esta ciudad…

Y para cumplir y pagar este mi testamento, mandas, legados y todo lo cual contenido, dejo y nombro por mis albaceas testamentarios y ejecutores de él, al licenciado don Jacinto Megías; don Fernando Dionisio de Mesa y a don Francisco Pedrosa Ramírez, curas de la iglesia Mayor de esta ciudad, a los tres y cada uno in solidum

…nombro herederos universales de todos mis bienes a: doña Josefa Garcés (de Medrano y Zamora Bermúdez); a Juan Garcés de Medrano (y Zamora Bermúdez), su hermano; a Isabel Zamora (Bermúdez), mi prima, viuda de Jorge Garcés (de Medrano); a José Bermúdez (y Zamora) mi primo, vecino de esta ciudad; para que los tengan y los hereden por iguales partes tanto el uno como el otro y lo que tocase a José Bermúdez, ha de partirlo igualmente a Juan Zamora, su hermano, vecino de esta ciudad; sacando de esta parte y han de haber, los dichos José y Juan Zamora Bermúdez, primeramente dos casas, cincuenta ducados, los cuales ha de haber y llevar María de Zamora su ahijada, hija de José Bermúdez, cuya partición tengan todos con mucha paz y quietud, sin tener disgusto, ni controversia…

…estando en las casas de mi morada, en la ciudad de Alhama, el12 días del mes de agosto de 1695; el cual va escrito en siete hojas, con esta, las dos primeras y primera plana de letra de Nicolás Godoy, escribano del número y cabildo de esta ciudad y las demás letras de Antonio Gutiérrez, su fiscal, y porque no sé escribir, rogué al licenciado don Jacinto Megías, lo firme por mí y así mismo lo firmó y el dicho Nicolás de Godoy…”

Codicilo:

“Ana Luisa Zamora Bermúdez, viuda de don Fernando Carrillo de Cuenca;  en la ciudad de Alhama, el 14 del mes de agosto de 1795, ante mí, el escribano público y testigos, doña Ana Luisa Zamora Bermúdez, viuda mujer que fue de don Fernando Carrillo de Cuenca, vecina de esta ciudad, a quien doy fe conozco y dijo que tiene otorgado su testamento cerrado ante mí el día 12 de este presente mes y año y en él tiene que quitar, o añadir para descargo de su conciencia y poniéndolo en efecto por vía de Codicilo o como más haya lugar en derecho; ordena y manda lo siguiente:

Que por cláusula del dicho su testamento, deja mandado que sus albaceas de sus bienes saquen 100 ducados y los impongan a censo sobre bienes cuantiosos y que de los cinco ducados de sus réditos se haga en la Iglesia Mayor de esta ciudad perpetuamente por un día de la octava de la conmemoración de los difuntos de cada un año… por su alma y de sus difuntos y demás del purgatorio, que ha de ser una misa cantada con diáconos, vigilia, y que, sacando el gasto de cera, doble, diáconos y sacristanes, lo demás que quedase, se repartiere entre los beneficiados y curas de esta iglesia (que han de asistir a él) igualmente tanto unos como otros, sin controversia ninguna; por ello quiere que de los réditos se den a cada uno de los dichos curas, tres reales a cada uno…

Declara tiene en su poder de los herederos de Juan Ruiz, oficial de alpargatero, vecino que fue de esta ciudad, una caldera de cobre grande, que caben diez libras de plaza para cocerla; otra caldera de cobre mediana vieja; una (…) de hierro con un pie quebrado; una payla de azofar; un almirez bueno con su mano; unos zarcillos de oro pequeños; tres sortijas de oro; una corcheta de plata grande; una cruz de plata pequeña; una cuchara de plata; lo cual le entregó Ambrosio Romero, vecino de esta ciudad (…); que se le vuelva a entregar al susodicho.

Declara que le debe Lorenzo Medina, vecino de esta ciudad dos fanegas de trigo en grano que le prestó; que se cobren.

Declara le debe Onofre de los Santos, vecino de esta ciudad, doce ducados y medio que percibió de Pedro García, quien se los debía; mando se les cobre.

Declara tiene una colgadura de tafetán listado nueva y un sobre ventana la manda a la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario que se sirve en la Iglesia Mayor de esta ciudad para que sirva en el adorno de sus fiestas y no en otra; la colgadura debe estar en poder del Hermano Mayor que es o fuere de la dicha cofradía, con toda custodia, y ha de ser con calidad que la han de asentar a la otorgante en el libro de los demás hermanos de la dicha cofradía y, en falleciendo, han de asistir la cera de los demás hermanos; y si la dicha colgadura la prestasen para la fiesta de la dicha hermandad y no anduvieren con el cuidado y asco que requiere para su permanencia, luego que contravengan a esta mi voluntad, quiere que el síndico o persona que fuere legítima, en nombre del Hospicio de Nuestra Señora de la Cabeza de religiosos franciscanos descalzos, extramuros de esta ciudad, luego que reconozca se contraríe a esta disposición, la pueda haber persona y llevar para el adorno de la iglesia del dicho Hospicio.

Declara que tiene en empeño en su poder unos zarcillos de oro grandes de alfiler de Juan Rodríguez Guerra, vecino y jurado de esta ciudad por cuatro ducados; en pagándolos, manda que se le den.

Declara que tiene en su poder unos sarcillos de oro pequeños de Ana de Anguita, empeñados en doce reales, pagándolos se le entreguen.

Declara tiene una alfombra grande en su casa y que hace muchos días tiene de (…) y es voluntad de dársela a los religiosos del dicho Hospicio de Nuestra Señora de la Cabeza extramuros de esta ciudad, para adorno de su iglesia y poniéndolo en ejecución quiere que luego que fallezca, se le entregue y que no se les dé los reales que por cláusula del dicho testamento mandaba para  ayuda de las obras del dicho convento; los cuales quiere que sus albaceas los gasten para ayuda a un cáliz para celebrar misa en la Ermita de Nuestra Señora de la Peña de Francia, extramuros de esta ciudad.

Manda a José Luis Bermúdez (y Zamora), su primo, vecino de esta ciudad, doscientos reales para un vestido.

Todo lo cual manda se guarde, cumpla y ejecute… estando de testigos a su ruego los presentes José Téllez, José López Pardo y Juan López, vecinos de Alhama. 

Ante el escribano Nicolás Godoy”


1.5.5.- Ana Zamora Bermúdez y García.

Ana casó con el jurado Rodrigo Garcés de Medrano, hermano de Luis Garcés de Medrano, casado éste con Teodora de Busto y Bazán, hija de Antonio Alberto Bustos y Biedma y de Ana Siruela Bazán y sobrina de Rodrigo de Bazán y que por ello le pertenece 2.000 ducados de renta del patronato que fundó su tío; Teodora pide ser enterrada en la bóveda del convento de Santa Clara, pues su marido Luis Garcés de Medrano construyó dicha capilla con vistas a los enterramientos. Luis y Teodora tuvieron por hijos a: Luis Miguel Garcés y Medrano, a Jerónimo Triburcio Garcés, Antonia Garcés y Ana María Bustos y Garcés. Sin embargo, no fue el único que quiso ser Patrón de la capilla mayor de la iglesia de las Clarisas; Beatriz de Carbajal Aguilar dejó en su testamento 2.550 ducados para la construcción de dicha capilla y pedía que fuese su marido, Luis Felíx Guzmán y Alarcón el patrón del convento, objetivo que no consiguió. Los vínculos fundados por los Garcés de Medrano generarán a lo largo de la historia varios pleitos, así el Regidor de Loja en 1782, Pedro de Andaya marido de Mª Antonia Garcés de Medrano Dávila, natural de Alhama entrará en pleito con Luis Garcés Arco, vecino de Alhama por el vínculo que fundó Teodora Garcés de Medrano; aunque el pleito lo interpuso éste último:

Dijo que Dª Teodora Garcés de Medrano, mujer que fue de Dionisio Peñarroja, en segundo matrimonio, otorgó codicilo el 19 de enero de 1713 en el que dijo que otorgó testamento el 13 de abril de 1709; en una de sus cláusulas afirma que dejaba a su hijo Juan Luis Peñarroja y después a Luis Garcés de Medrano, hermano de Teodora y después a los demás que menciona el testamento. Y que este Luis Garcés de Medrano, era poseedor del Vínculo que fundó el padre de Luis y Teodora.

Después del hijo de Teodora y de Dionisio Antonio Peñarroja, llamado Juan Luis, lo disfrutó el hijo de éste y nieto de la fundadora, llamado como su abuelo, Dionisio Antonio Peñarroja; éste murió sin descendencia, y por ello, debía pasar a la línea de Luis Garcés de Medrano, hermano de la fundadora.

Cuando Teodora fundó el vínculo puso la condición de que no se pudiese unir al vínculo que había fundado el padre de ambos y que ahora poseía Pedro de Alcántara Garcés.

Partida de Bautismo:

En Alhama, el 27 de junio de 1699, se bautizó Luis Pedro Garcés; que nació el 15 hijo de Luis Miguel Garcés y Bustos y de Juana Villate y Moreno.

Abuelos paternos: Luis Garcés de Medrano, Alguacil mayor de la Inquisición y Regidor de Alhama y de doña Teodora Busto y Bazán, naturales de Alhama.

Abuelos maternos: Luis Villate, Alguacil de la Inquisición, natural de Granada y de Francisca Moreno, natural de Alhama.

Partida matrimonial:

En Alhama, el 22 de septiembre de 167…, desposé a Luis Garcés de Medrano, hijo de Luis Garcés de Medrano y de su mujer Ana Valenzuela con Teodora Bustos Bazán, hija de Antonio Bustos Biedma y de Ana Siruela Bazán.


Partida Matrimonial:

El 22 de abril de 1696 se desposó Luis Garcés Bustos y Moreno hijo de Luis Agustín Garcés Medrano y de Teodora Busto Bazán, su mujer, con Juana Luisa Villate y …., hija de Luis Villate Moreno y de francisca Moreno y Garcés. Parientes en 3º grado de consanguinidad.


Partida bautismo:

El 8 de mayo de 1675 se bautizó a Luis Miguel Francisco; hijo de Luis Garcés de Medrano y de Teodora Busto. Padrino Luis Garcés de Medrano, su abuelo.

Testamento de Teodora Garcés 1 de abril de 1709, ante Nicolás Godoy; el codicilo lo hizo con Nicolás Godoy el 19 enero de 1713.

-Los primeros llamados a heredar el vínculo es su hijo mayor, muriendo sin sucesión que pase a su hermano Luis Garcés de Medrano, Regidor de Alhama, si muriesen sin sucesión pase a su prima hermana, Francisca Moreno Garcés viuda de Luis Villate y Moreno, vecino y Regidor que fue de Alhama; y si falta esta línea pase a la línea de Juan Garcés de Medrano, difunto, hijo de mi tío Rodrigo Garcés Medrano y de Ana Zamora Bermúdez.

Partida Matrimonio:

Se casan en Loja, el jueves 22 de (…) de 1775; Pedro de Andaya Sotomayor y Porras; hijo de Pedro Andaya Sotomayor y de María Porras Melguizo y Pacheco; naturales y vecinos de Loja; y María Antonia Garcés Dávila; hija de Pedro de Alcántara Garcés y Haro (de Alhama) y de de María Antonia Dávila y …; natural de Loja.


Ana Zamora Bermúdez y Rodrigo Garcés de Medrano tendrán cuatro hijos: Jorge Garcés de Medrano, Josefa Garcés de Medrano, Juan Garcés y Cristobalina de San Gabriel, religiosa en el convento de Santa Clara, con una dote de trescientos ducados respaldado por un cortijo en el val de Játar que Ana había comprado a su hermano Diego de Zamora Bermúdez. La endogamia afectaba no sólo a las relaciones matrimoniales, sino también a las económicas. Ana, imbuida en este mundo, vende a Juan Zamora Bermudez, otro hermano, a censo un cortijo de noventa fanegas en el Val de Játar, con su casa de teja. Si el abuelo de Ana vivía a una casa de la Ermita de las Angustias, su tía Catalina Zamora, tabique por medio de la misma Ermita, ella tenía su casa junto con su marido Rodrigo Garcés frente a la puerta de la Ermita de Nuestra Señora de las Angustias lindando con Tomás de Villarraso por un lado, por otro hace esquina y vuela a la calle del cobertizo de Vallartas, lindando con casas de los herederos de Juan Calvo de Molina; esta casa la compraron al Patronato que fundó Rodrigo de Bazán; este edificio perteneció primeramente a Juan Venegas Carrillo y a su mujer María Siruela, los cuales la habían vendido al Patronato en 1627. En  1653 Ana y Rodrigo ampliarán su casa al comprarle unas casas a María de Torres y al marido de ésta, pues, en esta fecha, se han marchado a vivir a Almuñécar; estas casas se encontraban en la calle del Cobertizo de Vallartas, colación de Santa Cruz; éstas lindan con la casa del comprador y por la parte alta con casas de Miguel Pérez, el mozo, y a las espalda con casas de Francisco Valderrama, estando por delante la calle principal. Rodrigo Garcés de Medrano ejerció durante años el oficio de Jurado en Alhama hasta que en 1658 le vendió su oficio a Felipe Hernández de Jaén. En 1679 Ana de Zamora y sus hijos Juan y Josefa Garcés de Medrano venden a su hermano y tío, Juan Zamora Bermúdez, un cortijo de 90 fanegas, con su casa de teja, en el partido del Val de Játar.

Ana testará en 1687, y aunque pide ser enterrada en la Iglesia Mayor de Alhama lo será en la capilla y arco de la iglesia del convento de Santa Clara de Alhama, donde su cuñado Luis Garcés de Medrano había construido la capilla mayor para su enterramiento; así mismo, el padre de Ana, Jorge Zamora Bermúdez construyó la capilla lateral, lindando con la mayor, para su enterramiento. Continuando con el testamento: 

Encarga 600 misas.

Bula de difuntos.

Encarga que se funde una memoria; para ello pone al frente un censo sobre buenas tierras, con el objeto que se le digan misas cada año a ella, a su marido, a sus padres y a sus abuelos.

Dice que hace 58 años que se casó con Rodrigo Garcés de Medrano; en ese momento se hizo escritura de dote ante el escribano Nieto Villegas.

Hijos de ella y de su marido:

-Jorge Garcés de Medrano; éste contrajo matrimonio con su prima Isabel del Pozo y Zamora.

-Juan Garcés de Medrano; éste contrajo matrimonio con Jerónima de Orihuela.

-Cristobalina Garcés de Medrano; entró de monja Clarisa en el monasterio de Alhama.

-Josefa Garcés de Medrano; ésta permanece soltera viviendo con la otorgante del testamento, su madre.

Hacía 8 años que había muerto Rodrigo Garcés de Medrano.

A su hija Josefa le deja la mitad de su casa ya que la otra parte se la había vendido a su hijo Juan Garcés de Medrano.

Rodrigo había muerto años antes como se ha indicado, él testó ante el escribano de Alhama, Antonio Malagón, en el año de 1679; así consta en el folio 681 de ese notario y año. Rodrigo al igual que hará su mujer encarga 600 misas.


1.5.5.1.-Josefa Garcés de Medrano y Zamora Bermúdez.

Josefa Garcés de Medrano y Zamora Bermúdez testará en Alhama el 9 de julio de 1697 ante el escribano Diego San Juan de Muga:

“...sepan cantos esta escritura de testamento y última voluntad vieren, como yo, Josefa Garcés y Medrano, hija legítima de Rodrigo Garcés Medrano y de Dª. Ana Zamora Bermúdez, su mujer, difuntos, vecinos de esta ciudad de Alhama...

Y cuando la voluntad de Dios, Nuestro Señor, fuere servido de me llevar  de esta presente vida, mi cuerpo sea sepultado en el convento y monjas de Santa Clara de esta ciudad, en la bóveda de la capilla mayor que es del Patronato de Dº. Luis Garcés y Medrano, mi primo, vecino y Regidor perpetuo de esta ciudad, donde, así mismo, están mis padres sepultados, amortajado con el habito de Nuestro Padre San Francisco, que desde luego pido. (recordemos que el patronato lo fundó Luis Garcés de Medrano, tío paterno de la testante y que justo al lado de esta capilla mayor, Juan Zamora Bermúdez, levantó otra capilla propia, para enterramientos)


Que mi entierro sea con toda solemnidad...

Que tomen bula de difuntos...

Deja dinero para redención de cautivos...

Mando a Isabel Zamora, mi prima, viuda de Jorge Garcés, mi hermano, un manto que tengo de anascote...

Mando que se le de a Magdalena Jiménez, mujer de de Francisco Moya, vecinos de esta ciudad...

Mando que se le de a Juana Miguel, vecina de esta ciudad, viuda de Juan Gavilán...

Mando que se le de a la Ermita de Ntra. Sra. de la Angustias, de esta ciudad, y a el hermano Matías de Velasco, su ermitaño, 100 reales para que se distribuyan en el Camarín que se ha de hacer en la Capilla de Nuestra Señora;(recordemos que en el testamento de Jorge Zamora, abuelo materno de Josefa Garcés, dice que le vendió a la ermita una habitación de su casa para ampliar la ermita de las Angustias, suponemos que se trata del Camarín).

Declaro que tengo un cofre grande, encorado, cerrado con la llave, el cual quiero que sea para Ana María Garcés, que será de edad de nueve años, mi sobrina, hija de legítima de Juan Garcés de Medrano, mi hermano, y de Dª. Jerónima de Orihuela, su legítima mujer; todo por haberla criado y el mucho amor que le tengo.

Deja como heredero universal de sus bienes a su hermano Juan Garcés de Medrano y Zamora Bermúdez....

Alhama a nueve días del mes de julio de mil seiscientos y noventa y siete años.

Testigos: Pedro de Aspe; Diego de Orihuela y Miguel Ruiz Calvente.”


1.5.5.2-Jorge Garcés de Medrano y Zamora Bermúdez.

El hijo de Ana Zamora y de Rodrigo Garcés de Medrano, llamado Jorge Garcés de Medrano, se casará con su prima segunda Isabel del Pozo Zamora, en 1666; ella, de 26 años y él de 23; el novio nieto de Jorge Bermúdez Zamora, la novia de Diego Zamora, ambos bisnietos de Diego Zamora tejedor de Terciopelo y de Ana Martín de la Puebla; la madre de la novia, María Zamora, el padre, Fernando López del Pozo; durante el interrogatorio del expediente matrimonial, dirá la novia que se casa con su primo pues “no ha encontrado persona alguna con quien poder casar de su igual calidad y condición”.  Fernando López del Pozo, era hijo de Hernán López del Pozo y de Catalina Sánchez Aguilera, siendo ésta prima de Ana Martín Sánchez de la Puebla, la mujer de Diego Zamora, tejedor, pues era hija de Pedro Sánchez de la Puebla y de Inés García Siruela.  Jorge e Isabel estarán casados durante 26 años, él muere en 1692, y aunque han tenido varios hijos, sólo le sobrevive Francisco Antonio Garcés de Medrano y Zamora Bermúdez, de 13 años, al tiempo de la muerte de su padre; con ellos se ha criado María Ramos a la que le deja 100 ducados,  es hija de Bartolomé Sánchez y de Ana Ramos, naturales de Moclinejo, en el obispado de Málaga; entre sus albaceas se  encuentra su mujer Isabel y el hermano de ésta, Salvador del Pozo y Zamora. 

Isabel del Pozo Zamora Bermúdez testará en el año 1700;  Isabel  se presenta en el testamento como la viuda de Jorge Garcés de Medrano, expresando su deseo de ser enterrada en la Iglesia Mayor de Alhama; tras enumerar deudas y deudores, se detiene en lo referente a su criada María Ramos pues, como indica la testante, hace muchos años trabaja para ella. Le  deja varios bienes, además le da la mitad de su casa hasta que fallezca la dicha María Ramos. La casa se encontraba en la calle Wamba lindando con el pilar del mismo nombre; a continuación comienza con el reparto de bienes a distintos familiares: a Juan Garcés de Medrano, primo hermano, tiene una hija llamada Ana Garcés; a María Callejón, sobrina de la testante, hija de Marcos Jiménez Noguerol y de Juana Callejón, prima de la testante; a Jerónima de Montosa, viuda de Diego Zamora, primo de la testante. Concluye el testamento declarando heredero universal a su hijo Francisco Antonio Garcés de Medrano que en el momento de la muerte de su madre es clérigo de corona, aunque más tarde se secularizará para contraer matrimonio con Mariana de Villate y Garcés.

1.5.5.2.1-Francisco Antonio Garcés de Medrano y Zamora Bermúdez.

Como hemos indicado anteriormente Francisco Antonio se secularizó para casarse con María de Villate y Garcés, su prima. Antes había disfrutado de la capellanía que fundó Petronila de Ágreda, sobrina de Diego de Ágreda, vecino de Granada en la Cuesta de Santa Inés, en la famosa casa Ágreda. La documentación referente a dicha capellanía se encuentran en el Archivo Diocesano en la sección de Pleitos de Capellanías:

“Testamento de doña Petronila de Ágreda:

“Por cuanto esta carta de testamento y última voluntad vieren cómo yo, doña Petronila Agreda, doncella hija legítima de don Pedro de Ágreda y de doña Agustina de Vallejo y Montenegro, su legítima mujer, mis señores padres que santa gloria hayan, estando enferma en la cama, en mi sano y entero juicio y entendimiento, como Dios Nuestro Señor fuere servido de me dar (…).

Primeramente, encomiendo mi alma a mi Señor Jesucristo que la crio y redimió por su preciosa sangre para que la lleve a gozar de su santa gloria y el cuerpo mando a la tierra de que fue formado.

Ítem, mando que, cuando la voluntad de Dios fuere servido de llevarme de esta presente vida, mi cuerpo sea sepultado en la Capilla  Mayor del Convento del Señor Santa Paula, Orden de Nuestro Padre Señor San Jerónimo de esta ciudad (Granada); fundación del señor don Antonio de Vallejo, mi abuelo, de la que yo, al presente, soy patrona y pido a la señora Priora de él se hagan por mi alma los oficios que se acostumbran por los patrones de dicho convento de Nuestra Señora del Carmen de Descalzos de los Santos Mártires, devoción mía y desde luego me aplico las gracias y perdón concedidas a los que se entierran en él en satisfacción de mis pecados.

Ítem, mando que en cuanto al acompañamiento y forma del entierro se haga de la manera que a mis albaceas pareciere.

Ítem, mando se me diga misas y vigilia cantada de cuerpo presente y el novenario y honras y cabo de año a voluntad de mis albaceas o como lo dispusieren.

Ítem, mando y es mi voluntad que, cuando yo estuviere en el último de mi vida, pido se me digan veinte misas rezadas en el convento de los Santos Mártires por religiosos de él a Nuestra Señora, las nueve; las demás, a mis devotos santos y abogados: Señor San Martín, obispo Señor San Nicolás obispo y al Santo Ángel de mi Guarda, pidiéndoles suplique a Nuestro Señor me dispongan para darle buena cuenta de mi vida y mi alma se salve.

Ítem, mando se me digan otras mil misas rezadas, en altares privilegiados, por mi alma en la parte y lugares que pareciere a mis albaceas y más otras cien misas rezadas de ánima por las de los señores mis padres y de mi tía mi señora Laurencia Ágreda.

Ítem, mando se digan otras cincuenta misas rezadas donde pareciere a mis albaceas por las ánimas de alguna persona que yo en vida hubiese tenido alguna obligación de ayudarlas por si he faltado en algo.

Ítem, mando se tomen el día de mi muerte una bula de difuntos para mi ánima y otra de composición por si tuviese que componer alguna cosa que yo no me acuerde a quien se deba satisfacción.

Ítem, mando se digan cincuenta ducados de misas rezadas donde pareciere a mis albaceas por mi intención particular que desde luego las aplico por cierta obligación que me han recordado tengo como heredera de mi hermana y yo reconozco se debe cumplir así.

Ítem, declaro que tengo por bienes míos propios los muebles que estén en mi casa en el momento de mi muerte.

Ítem, un censo de doscientos ducados de principal en plata contra Juan Palomares, escribano de Cámara de esta Real Chancillería con los réditos que de ellos están por pagar.

Ítem, otro censo de cuatrocientos ducados en vellón, su principal, contra el doctor don Francisco de Villalta, abogado que fue en esta Chancillería y lo paga de presente el licenciado Alonso de Morales Ballesteros, abogado en la Chancillería por haber cobrado los bienes sobre que está impuesto con su carga.

Ítem, Otro censo de cuatrocientos ducados de principal, en vellón, contra don francisco de Herrera Valenzuela, Veinticuatro de esta ciudad y su mujer como parece del en las escrituras que están en mi poder de los dichos censos.

Ítem, declaro que poseo una huerta de poco más de seis marjales cerca del lugar de La Zubia, que renta diez ducados cada año y (…).

Ítem, declaro que, así mismo, poseo en el término de dicho lugar de La Zubia otras dos hazas que tendrán algunos diecisiete marjales y las tiene arrendadas Rodrigo de Píñar, vecino del dicho lugar, por el precio que aparecerá por las escrituras de arrendamiento.

Ítem, es mi voluntad que la huerta y las dos hazas que así poseo en dicho lugar de La Zubia y lo que rentan y rentaren con más otros diez ducados de renta que se le sumarán, que serán doscientos ducados de principal que todo junto se funde e instituya una capellanía perpetua y memorias de las misas que se han de decir en el convento de Santa Paula, para siempre jamás en esta manera:

*Lo que rentaren las hazas y huerta se dirán las misas que alcanzare a cuatro reales cada misa rezada de limosna y lo que rentaren los doscientos ducados que es mi voluntad que se junten más a lo que rentaren la huerta y haza se han de decir por mi ánima nueve misas cantada a las nueve fiestas de Nuestra Señora, llevando el capellán que yo señalaré o al que fuere en cualquier otro tiempo la mitad de los diez ducados que serán cinco por la limosna de las nueve misas cantadas y los otros cinco ducados el convento de Nuestra Señor Santa Paula por oficiarlas y si no los quisiere dicho convento aceptar, el oficiarlas por los dichos cinco ducados es mi voluntad que dicho capellán diga dieciocho misas de las fiestas de Nuestra Señora (…) y lo que rentaren las dos hazas y la huerta con la carga y obligación del dicho número de misas cada uno desde el día que fuere presentado por el patrón y patrones que yo nombraré y desde luego para desde el día de mi fin y muerte desisto y aparto del señorío y posesión que tengo sobre la dicha huerta y hazas de los doscientos ducados que restarán diez como dicho es para que el capellán que yo nombraré a los patrones que yo señalaré los gocen y posean con las dichas cargas de misas y quiero sean bienes espirituales para siempre jamás y que no se puedan enajenar ni trocar ni subrogar ni prescribir que ésta es mi última voluntad y de la fundación de esta memoria y capellanía se torna relación en las tablas de memorias de dicho convento de Santa Paula.

Por capellán de la dicha capellanía nombro, primeramente, al licenciado Gaspar Fernández de Escobar, clérigo presbítero, capellán del señor doctor don Alonso Ágreda, mi tío, Caballero de la Orden del Señor Santiago, que fue del Real de Castilla y del Consejo Real de la Cámara del Rey nuestro señor y después de sus días, quiero y es mi voluntad que sea el primero patrón de la dicha capellanía el señor don Diego de Ágreda, mi tío y señor Caballero de la Orden del Señor Santiago y Veinticuatro de Granada y gentil hombre del Rey nuestro señor, y después de los días del señor don Diego de Ágreda, mi tío, sea patrón de esta capellanía el racionero Gaspar Fernández de Escobar; y después del dicho racionero, será patrón el sucesor o sucesores en las casa principales y mayorazgos que instituyeron de sus bienes los señores licenciados Martín Ruiz Ágreda y doña Leonor de Vargas, mis abuelos paternos, que fueren del Consejo Real de su majestad y Veinticuatro de Granada y cada uno en su tiempo presentan al capellán o capellanes de esta capellanía.

Ítem, mando se dé a mi señora, querida hermana doña Agustina de Ágreda, monja en el dicho convento de Santa Paula, cien ducados en dineros y un cuadro grande de pintura de mucha devoción mía de la Oración del huerto, esto siendo viva, al tiempo de mi fin y muerte…

Declaro que mi señora doña Leonor de Ágreda, mi hermana, que santa gloria tenga por su testamento, mando se le diesen a mis sobrinas doña María Ágreda, hija del señor don Antonio Ágreda, nuestro hermano, doscientos ducados y, por estar la dicha mi sobrina en las Indias y en parte tan remota no se le han pagado, mando se le paguen y más quiero que se le den otros doscientos ducados del censo de don Alonso de Herrera Valenzuela…

Ítem, mando se dé a la dicha mi hermana, mi señora doña Agustina, una imagen pequeña de Nuestra Señora de Belén.

Ítem, mando a mi sobrina doña Elvira Antonia de Cabrera Ágreda, niña de diez años que tengo en mi casa, que se le dé todo lo que a mi casa que se le dé todo lo que a mí pude pertenecer de….

Ítem, mando se den al dicho racionero Gaspar Fernández Escobar, cincuenta ducados en dinero de mis bienes…

Ítem, quiero y es mi voluntad que el racionero cobre después de mi muerte del cortijo que tengo en la villa de Montefrío… que se reparta la renta entre las criadas que me sirven.

Ítem, nombro, así mismo, por capellán de la capellanía de doña (…) Abencerraje, al dicho racionero Gaspar Fernández de Escobar; esta capellanía está puesta sobre una huerta en Jun.

Ítem, declaro que el patronato del convento de Santa Paula de que soy patrona se dio en dote como aparecerá por la carta de dote de mi señora doña Agustina, mi madre, cuando casó con el señor don Pedro de Ágreda, mi padre, en satisfacción de los derechos de su legítimas, como aparecerá de la dicha carta de dote y el dicho patronato ha quedado en mí como última patrona y descendiente del señor Antonio Vallejo, mi abuelo; y en aquellas vías y forma que haya lugar en derecho, nombro por patrón del dicho patronato al señor don Diego de Ágreda, mi tío y señor, para que sea tal patrón como lo han sido todos los descendientes del dicho mi abuelo y después de sus largos días sean patrones los sucesores que sucediesen las casas de los señores licenciado  Martín Ruiz Ágreda, mi abuelo, que fue del Consejo Real de Castilla y Veinticuatro de Granada, y doña Leonor de Vargas, su mujer, mi señora abuela; y en  el sucesor de los mayorazgos que fundaron de sus bienes y ésta es mi voluntad y en el mejor modo por el derecho que tengo al dicho patronato y a las legítimas de mi señora doña Agustina Vallejo y Montenegro, mi madre, que trajo por dote este patronato.

Ítem,… que todas las escrituras de este patronato se entreguen, luego que yo fallezca, al dicho señor don Diego de Ágreda, mi tío, y lo mismo las escrituras de los cortijos de Montefrío y los títulos de ellos.

Ítem, declaro que algunas sueltas que he hecho a los labradores de los dichos cortijos han sido, a mi entender, convenientes, mirando a su conservación y por parecerme útil, doliéndome de sus necesidades, como aparecerá en mis cartas de pago.

Ítem, declaro que habrá dos años que por muerte de mi señora doña Leonor de Ágreda, mi hermana, yo he sido administradora de los dichos cortijos de Montefrío y por mi orden ha cobrado las rentas de ellos el licenciado Gaspar Fernández de Escobar, con mucha satisfacción mía y me ha entregado todo lo que ha cobrado de los dichos labradores, declaro.

Ítem….

Ítem, mando que se den y paguen a María del Castillo, doncella que me sirve, cien ducados de mis bienes de más de otros cien que le mandó mi señora doña Leonor, mi hermana; no se le ha pagado porque no he podido más, y así mismo se le dé una cama…

Ítem, mando se dé a Juana de Vega, mi criada, doncella su salario y cama y vestidos y veinte ducados.

Ítem, mando a María de Acebedo, mi criada doncella, se le pague su salario y se le dé más doce ducados y su cama y vestidos.

Ítem, quiero y es mi voluntad que Francisca Bautista, mi esclava, sea libre desde el día de mi fin y muerte y se le den diez ducados y su cama y vestidos y como persona libre y no sujeta a cautiverio pueda disponer de su persona.

Ítem, mando se paguen sus salarios a Francisco Muñoz, mi escudero, y además otros diez ducados.

Ítem, se le den otros diez ducados a Petronila, hija de doña María Montanesa.

Ítem, mando se le den diez ducados a Leonor, hija de Alonso de Salcedo por el amor y voluntad que les tengo.

Ítem, mando se le den a Luisa de San Juan y a Felipa de Santiago y a Juana Díaz y a María González a cada una dos fanegas de trigo y a Catalina Díaz dos fanegas.

Ítem, mando a don Lorenzo Enciso quinientos reales por que se crio en casa de mi padre, que santa gloria haya.

Ítem, mando que se le pague a mi sobrina María Ágreda la renta que se le debe de los cortijos de Montefrío…

Ítem,…

Ítem,… albaceas testamentarios: don Diego de Ágreda, mi tío y señor caballero de la Orden del Señor Santiago y Veinticuatro de Granada, y al licenciado Gaspar Fernández de Escobar, racionero de la Santa Iglesia de Almería y a cada uno de ellos in solidum les doy todo mi poder cumplido in solidum…

Ítem,

Ítem, se le dé al señor maestro Aguirre, mi confesor una lámina y cuadrito de Santa Catalina…

Granada a seis días del mes de octubre de 1633 años.”

En 1631, había testado también doña Leonor de Ágreda, hermana de la anterior; este testamento, junto con el original transcrito, se encuentra copia en el Archivo Diocesano de Granada, en la sección de capellanías.

María de Ágreda y Romero, en Alhama de Granada, fundará una capellanía en la Iglesia Mayor, dejando como primer capellán al hijo de su prima segunda, José Luis del Pozo.

José Luis del Pozo, hijo de Ana María Salmerón, prima segunda de la fundadora.

Francisco Garcés de Medrano es el descendiente más cercano a la fundadora, en 1695, por ser hijo de Jorge Garcés de Medrano y Zamora Bermúdez y de doña Isabel del Pozo Salmerón y Zamora Bermúdez.

Isabel del Pozo Salmerón fue hija de Fernando López del Pozo y de doña María de Zamora.

Fernando López del Pozo fue hijo de Bartolomé Sánchez Salmerón y de Inés García.

Bartolomé Sánchez Salmerón fue hermano de Ana María Salmerón, madre de José Luis del Pozo, prima segunda de la fundadora.

Partidas:

“En 26 de septiembre de 1583, bautizó el licenciado Juan Romero a Ana, hija de Mateo Salmerón y de María Leiva; fueron sus padrinos Juan de Ágreda y María Sánchez, mujer de Antón Jiménez.”


“El lunes 31 de agosto de 1573; bautizó el beneficiado Francisco del Salto a Bartolomé, hijo de Matías Salmerón y de María Leiva, su mujer; fueron sus padrinos el vicario Ariza y Catalina Fernández, su hermana.”


“En Alhama, el 20 octubre de 1604 años, bauticé a Fernando, hijo de Bartolomé Sánchez Salmerón y de Inés García del Pozo, su mujer; fueron padrinos Pedro López Escribano y doña María Ágreda, su mujer; testigos: Juan Lozano; Miguel Mateo, beneficiado Juan Romero de Ágreda.”


“En Alhama en 18 de abril de 1640, bauticé a Isabel, hija de Fernando López del Pozo y de su mujer María Zamora; fueron sus padrinos: Jerónimo Beltrán del Puerto y doña Ana de Zamora, su mujer; testigos: Francisco Farices y Mateo Lozano y doña Isabel de Arroyo, madre de Juan Gallego Salinas.”

“En la ciudad de Alhama, en 5 de mayo de 1679 años, bauticé a Francisco Antonio Jorge, hijo de Jorge Bermúdez Zamora y de doña Isabel Zamora, su mujer; fueron sus padrinos el licenciado Juan Luis del Pozo, presbítero, Rector del hospital y notario del Santo Oficio, y doña Tomasa del Pozo y Liñán, su hermana; y testigo: Francisco Faricez, sacristán. Firma el licenciado don Andrés Antonio Montenegro y Peralta, cura”.

“En la ciudad de Alhama a 9 días del mes de enero de 1669 el licenciado Juan Jiménez Palacios, cura de la Iglesia Mayor de esta ciudad, desposé, según orden del Santo Concilio, a Jorge Garcés de Medrano, hijo de Rodrigo Garcés de Medrano y de doña Ana Zamora Bermúdez, su mujer, con doña Isabel María Zamora, hija de Fernando López del Pozo y de doña María Zamora, su mujer; deudos los contrayentes en tercer grado de consanguinidad, dispensado por su Santidad; fueron testigos: don Diego Ramos Montenegro, Antonio Busto y el licenciado Juan Rodríguez de las Infantas. Firman el licenciado don Juan Jiménez Palacios, cura, el licenciado Juan Garcés de Medrano.

En la velación de los mismos, fueron padrinos don Luis Garcés de Medrano y doña Antonia Garcés”.

Antes de secularizarse, optó también a la capellanía fundada por Luis de la Puebla y María Lozano; no olvidemos que era tataranieto de Ana Martín de la Puebla, mujer de Diego de Zamora.

Francisco Antonio Garcés de Medrano y Zamora Bermúdez nació el 5 de mayo de 1679 y se casó a los 40 años con Mariana de Villate y Garcés, su prima, de 36 años; la boda se celebró en Alhama el 13 de noviembre de 1715. Mariana había nacido en Alhama el 31 de mayo de 1675; sus padres fueron Luis Villate Moreno y Valderrama y Francisca Moreno y Garcés. Mariana es hermana de José Villate y Valderrama, Regidor perpetuo de Alhama; en el testamento de éste redactado en 1753, dice que sus abuelos paternos fueron: el licenciado Luis Villate, Relator de la Chancillería de Granada y natural de Écija, y Mariana Moreno, natural que fue de Motril, y por la materna: Alonso Moreno Bujeda y Juana Garcés Medrano, naturales que fueron de Alhama. José Francisco Villate Valderrama dice en el testamento citado que se casó con Josefa Piedrola Venegas; que tiene un cortijo en la dehesa de ciento cuarenta fanegas de tierra de cultivo, que tiene por linderos, entre otros, a su hermana Mariana Villate; dicho cortijo se lo deja a su sobrina Juana Villate, mujer de Francisco Antonio de Piedrola y Benegas. El vínculo del que es portador lo deja, primeramente a su sobrina, ya citada, y si ésta muere, a Luis Garcés de Medrano, hijo de su sobrino Luis Pedro Garcés de Medrano, difunto, casado que estuvo con doña María Ana de Haro; si no fuese posible por muerte de Luis Garcés, pase el vínculo a Juana Luisa Garcés y Medrano, su hermana; a otra sobrina le deja su casa de Granada que está frente a la iglesia de Santa Escolástica; la casa de su morada estaba haciendo esquina con la calle que va a dar a la puerta de Granada y lindando por esta parte con casas de los herederos de D. Gonzalo Pacheco Padilla y por el otro lado, calle que llaman de Arroyo, que va a dar al convento y monjas, y casas de doña María Bocanegra mujer de Cristóbal Pascual; la casa tiene agua propia, esta casa es para su hermana Mariana Villate, y a la muerte de ésta, debe agregarse al vínculo.

En 1678, el tío de Mariana Villate y Garcés, Juan Garcés de Medrano, presbítero, morirá; a la muerte de éste, se abrirá el testamento: 

“Don Diego Muñoz Moreno, y don Luis de Villate Valderrama y Moreno, como marido y conjunta persona de doña Francisca Moreno y Garcés, hermanos y legítimos y naturales del licenciado don Juan Garcés de Medrano, presbítero, todos vecinos de esta ciudad… decimos que el dicho licenciado don Juan Garcés, presbítero, nuestro hermano, murió y pasó de esta presente vida el martes próximo pasado de este presente mes y año que se contaron dieciséis del corriente y nos dejó por herederos como sus hermanos y aunque estamos y estaremos siempre muy conformes en partir entre nosotros los bienes que nos tocaren… pedimos y suplicamos mande se haga inventario solemne de todos los bienes…

El inventario comenzó el 8 de agosto de 1678:

Tres casas: 1ª casa principal en la calle que llaman de Aguilera que lindan, por arriba, con casas de esta hacienda, y por abajo, con casas de María de Aguilera; por delante, con la calle pública.

2ª: En la misma calle, que linda con la casa anterior y por arriba linda con casa de Francisco Salmerón.

3ª.-otra casa principal de la morada y esta casa era de la capellanía que él poseía en la placeta de Luis Bernardo, enfrente del Caño Wamba, que linda por arriba con casa de Juan Orihuela; por abajo, con casa de Bartolomé Cabello.

-Un cortijo.

-Numerosas fincas y censo.

-Del inventario sólo entresaco algunas cosas:

-Siete cuadros grandes de diferentes hechuras.

-Tres láminas pequeñas y otras ocho mayores.

-Dos bufetes hechos de nogal.

-Un escritorio con su llave.

-Un alfanje.

-Una escopeta, 

-Una adaga.

-Un bufete de pino.

-Una música pequeña.

-Dos llaves de escopeta.

-Utensilios de la cocina y ropa.

A continuación se hace una relación de las deudas:

-Se sigue el inventario de algunos bienes más:

-Candelabros, docena de platos pequeños de postre; santo Cristo crucifixión con su cruz de tercia de largo.

-Dos cruces pequeña; salero de plata; tembladera de plata mediana; una caja de tabaco de plata….”


El presbítero Juan Garcés de Medrano, según consta en su expediente de ordenación presbiteral, fue bautizado en Alhama el día 25 de agosto de 1621, fue hijo de Alonso Moreno, Regidor, y de Juana Garcés de Medrano, siendo su padrino el licenciado Juan Ramírez de  Aguilera, vicario; ejercieron como testigos del bautismo Juan Lozano y Lucas Jiménez, el licenciado Tomás de Saavedra; fue Juan Luis del Pozo el sacerdote que le administró el sacramento bautismal.


1.5.5.3.-Juan Garcés de Medrano y Zamora Bermúdez.

Juan Garcés  a sus 36 años contrajo matrimonio el 8 de mayo de 1684 con Jerónima de Urbita Orihuela.

 Los contrayentes son parientes en tercer con cuarto grado. 


ÁRBOL


Isabel Gómez       =HERMANOS= Francisco Calvo

casó con casó con

Juan Garcés Medrano Catalina de Montosa

Tuvieron por hijo a Tuvieron por hija a



Rodrigo Garcés Medrano   Lucía de Montosa

casó con casó con

Ana Zamora Bermúdez Juan de Vitoria

Tuvieron por hijo Tuvieron por hija



Juan Garcés Medrano   3º Lucía de Montosa

 y Zamora Bermúdez                           casó con

(Contrayente) Diego de Orihuela Urbita

Tuvieron por hija a


Jerónima de Urbita Orihuela.

(contrayente)



Partida bautismal de Jerónima Orihuela Urbita:


“En la ciudad de Alhama en 29 días del mes de Abril de 1656 años, bauticé a Jerónima, hija de Diego de Orihuela y Urbita y de Lucía de Montosa, su mujer; fueron sus padrinos: Lucas de Espinosa…”

Juan Garcés, una vez casado, le comprará a sus padres la mitad de la casa de la morada de estos; la otra mitad la heredará de su hermana monja Josefa Garcés de Medrano. La casa estaba situada frente a la puerta principal de la Ermita de las Angustias de Alhama, lindando con Tomás de Villarraso, y por el otro lado, con la esquina y vuelta a la calle que sale al cobertizo de Vallartas y linda con una casa de los herederos de Juan Calvo Molina.

Teodora Garcés de Medrano fundarán un vínculo; en el testamento que hizo el 1 de abril de 1713 ante el escribano de Alhama Nicolás Godoy, dice que los primeros llamados a heredar el vínculo son: su hijo mayor y muriendo sin sucesión, que pase a su hermano Luis Garcés de Medrano, Regidor de Alhama; si muriesen sin sucesión, pase a mi prima hermana Francisca Moreno Garcés, viuda de Luis Villate y Moreno, vecino y Regidor que fue de Alhama; y si falta esta línea pase a la línea de Juan Garcés de Medrano, difunto, hijo de mi tío Rodrigo Garcés Medrano y de Ana Zamora Bermúdez.

Juan Garcés testará en Alhama el 26 de agosto de 1700; en dicho testamento, se nos vuelve a presentar como hijo de Rodrigo Garcés de Medrano y de Ana Zamora Bermúdez; pide ser enterrado en el convento de las mojas de Santa Clara, donde tiene una tumba propia. Después de enumerar sus deudas y a sus deudores pasa a referir que se casó con su prima Jerónima de Orihuela hará 17 años y que ambos han sido padres de: Rodrigo, Dionisio, Ana, Diego y José. Deja como mejora para su hija Ana la mitad de la casa de su morada que se encuentra frente a la puerta de la Ermita de Nuestra Señora de las Angustias y que había heredado de su hermana Josefa Garcés de Medrano, con la condición de que Ana viva y cuide de su madre Jerónima de Orihuela; la otra mitad de la casa se la había comprado a sus padres. Así mismo, lega a la Ermita, antes referida, un cuadro grande de Jesús y los niños, pide que se lo entreguen al ermitaño  Matías de Velasco, para que lo ponga en el camarín de Ntra. Sra. de las Angustias. Dejó como albaceas testamentarios a Luis Agustín Garcés de Medrano, su primo, Regidor perpetuo de Alhama y Alguacil Mayor del Santo Oficio de la Inquisición; así mismo, deja como albacea a Luis Miguel Garcés de Medrano, hijo del anterior y sobrino del testante; deja como herederos universales a sus cinco hijos.

Su hijo Rodrigo se casará con Ana de la Joya Morón en 1710.

Puede parecer que todo se resume en el nacer y el morir (partida de bautismo y la muerte con su testamento); sin embargo, entre la muerte y su posibilidad con el nacimiento hay una vida que es una tarea; no es posible saber qué sentían o pensaban a través de estos documentos; en esa tarea nos encontramos con un hermano de Jerónima, Manuel de Orihuela; antes de continuar con la vida de Manuel, adentrémonos en la vida de la familia de Jerónima; tenemos la suerte de haber localizado en el archivo diocesano de Granada una capellanía fundada por sus abuelos Blas de Orihuela Orbita y Catalina Sánchez con el objeto de que su nieto Manuel de Orihuela fuese su primer capellán. La vida de Manuel fue original; él, junto con otros alhameños, fueron expulsados del seminario de Granada, se marcharon a Roma, donde falsificaron los documentos que les permitió ordenarse de presbíteros y, tras conseguir su objetivo, volvieron a Alhama; estos hechos generarán un conflicto con el Arzobispado de Granada, pues les prohibe ejercer de sacerdotes, ante lo cual abren una especie de casino; tras un pleito entre ambas partes, concluirá recibiéndolos como sacerdotes al cumplir la condena impuesta que pasó por el destierro en Lucena:

“En Granada, a 16 de enero de 1665, ante el doctor Jerónimo de Prado Verastegui, canónigo y vicario General de esta diócesis de Granada, presenta la siguiente petición de querella:

*Don Antonio Torres, Fiscal General de este Arzobispado, se querella contra:

Don Manuel de Orihuela Urbita y don Fernando de Vergara Cabeza, presbíteros, naturales y vecinos de Alhama de Granada.

Expone el fiscal que: 

-estando prohibido, especialmente desde el Concilio de Trento que ningún eclesiástico puede ordenarse de Órdenes Mayores sin permiso del prelado que fuese su superior.

-los susodichos faltando a estas obligaciones se fueron en el mes de abril del año pasado de 1664 a la ciudad de Roma, donde cautelosamente falsificando despachos que no tenían, se ordenaron de Órdenes Mayores.

Manda el fiscal:

-recibir información sobre los susodichos.

-que se les detenga.

-que se les embarguen los bienes.

El día 17 de enero de 1665, yo, el presente Notario Apostólico y Público, de este arzobispado, Manuel de Mesa, salí para Alhama para cumplir con el Auto. (Llegó el mismo día, y así lo hace constar).

En Alhama el 18 de enero de 1665:

Yo, el notario, recibí juramento de varios testigos:

 1º.- Testigo: Mateo Gallego Salinas, vecino de Alhama y Alguacil Fiscal de la iglesia Mayor, prometió decir la verdad. Dijo que:

-conoce a Manuel de Orihuela y a Fernando de Bergara, desde hace más de 20 años. 

-los susodichos quisieron ordenarse en Granada, pero no lo consiguieron.

-hace 10 meses y a los pocos días de su ausencia de esta ciudad, se dijo públicamente en ella cómo los dichos licenciados iban camino de Roma con el objeto de ordenarse de Sacro y que llevaban despachos para ello.

-los susodichos estuvieron por Roma más de seis meses y hace dos que volvieron.

-ha oído decir que vinieron ordenados de Roma y que de ello traen sus despachos.

-este testigo no los ha visto celebrar el Santo Sacrificio de la Misa; ni tiene noticia que se hayan servido del dicho orden Sacro; pero que los ha visto andar con sus hábitos largos y corona abierta como los demás sacerdotes que hay en esta ciudad.

2º.-Testigo: Juan Pérez de la Toda, Regidor de Alhama. Dijo que:

El día 1 de marzo de 1664, Manuel Orihuela Urbita y Fernando Vergara Cabeza se ausentaron de esta ciudad para ir a Roma con el objeto de ordenarse y para ello se llevaron: partidas de bautismo, escrituras de patrimonio, así como informaciones de legitimidad y limpieza de sangre. 

Este testigo es uno de los instrumentales que participaron en los testamentos que hicieron por si fallecían en el camino y todo esto se hizo ante el escribano de Alhama Martín Villarraso y estuvieron de viaje hasta que el día 3 ó 4 de octubre de 1664 llegó a esta ciudad sólo don Fernando de Bergara y le preguntaron que dónde estaba Manuel de Orihuela Orbita, a lo que respondió que se quedó enfermo en un hospital de Alicante.

Este testigo dice que Fernando Vergara y Cabeza les contó que se habían ordenado en la ciudad Sarno en el Reino de Nápoles; que luego que vino de Alicante Manuel Orihuela Orbita lo que narró de su viaje concordaba con el relato de Fernando Vergara.

3º.-Testigo: Juan Gallego de Falias, presbítero. Dijo:

Que los susodichos, Manuel y Fernando, le dijeron que iban a Roma a visitar los santuarios y que si había posibilidad de ordenarse se ordenarían.

4º.-Testigo: Jacinto Megías y Baños, presbítero. No aporta nada nuevo.

5º.-Testigo: Martín Villarraso Cabello, Regidor y Escribano de Alhama.

6º.-Testigo: Jesús de Arroyo, Regidor de Alhama. (Este testigo y el anterior no aportan nada que no haya sido dicho con anterioridad).

El 19 de enero de 1665, el notario, estando en la casa de la morada del licenciado don Fernando de Vergara, embargó por bienes: muebles y cuatro cosas (el documento especifica cada cosa embargada); igual se hizo en el caso de don Manuel de Orihuela y Urbita.

Ambos presbíteros son encarcelados en la cárcel eclesiástica de Granada, pero se dice que ahí están muy libres y se piden sean llevados a la cárcel pública; así se hace.

Declaración de Fernando de Vergara y Cabeza, beneficiado y vicario, presbítero, de esta ciudad de Alhama, abuelo paterno del reo y del también presbítero don Fernando de Vergara y Cabeza.

El declarante, abuelo del reo, se casó, y una vez viudo se ordenó presbítero; de su hijo había nacido don Fernando Vergara, el reo. El reo, su padre y su abuelo tienen el mismo nombre y apellidos.


El declarante, abuelo del reo, dice que es hijo de don Fernando Guevara y Cabeza y de doña Petronila Velázquez de Soto, vecinos que fueron de Alhama de Granada.

El declarante dice que estuvo casado con doña María Ramos de la Toda, en quien tuvo un hijo legítimo llamado Fernando Vergara y Cabeza, vecino de Granada, el cual, en una señora doncella, cuyo nombre desea callar por la mucha nobleza de su sangre, tuvo un niño a quien desde su nacimiento, cuidó y dio estudios como a su nieto y porque en todo tiempo contó la verdad de este hecho y el dicho su nieto no padezca perjuicio.

Continúa el declarante: “En total ignorancia de sus mayores y otros incómodos que pudiera serlo al estado de su vida, suplico a V.m. mande hacer información de lo aquí referido y hecha se me dé uno o dos o más tantos de ella en pública forma”. Firma don Fernando de Vergara Cabeza.

Testigos que aporta el abuelo:

1º.-Testigo: Juan Luis del Pozo, de más de 40 años de edad, cura de la Iglesia Mayor de Alhama, del cual se recibió juramento; dijo:

Que conoce al licenciado vicario y beneficiado, don Fernando de Vergara Cabeza, que casó con doña María Ramos, en la cual tuvo como hijo legítimo y natural a don Fernando Vergara y Cabeza, vecino de Granada, del cual ha oído decir que tuvo un hijo natural con una doncella de Granada, que este hijo es don Fernando de Vergara y Cabeza; que sabe que desde muy pequeño, dicho señor vicario, lo ha tenido alimentándolo y criándolo de todo lo que ha sido necesario, por ser nieto del susodicho vicario y como a tal se ha tenido y estimado; al cual le ha dado estudios y escuela y lo ha tratado y comunicado como a tal su nieto. Y el dicho señor vicario es hijo y de legítimo matrimonio del licenciado don Fernando Vergara Cabeza y de doña Petronila Velázquez de Soto, vecinos de Alhama.

2º.-Testigo, Pedro de Zúñiga Sotomayor, presbítero cura de la Iglesia Mayor de Alhama. (Afirmó lo mismo que el anterior).

3º.-Testigo, Luis García Villarraso, Regidor de Alhama. (Dijo lo mismo que los antecedentes).

4º.-Testigo, Diego Ramos Montenegro, Regidor de Alhama. (Dijo lo mismo que los anteriores).

5º.-Testigo, Luis Garcés de Medrano, Regidor de Alhama. (Dijo lo mismo que los anteriores).

6º.-Testigo, Juan Guzmán Quesada, Teniente Corregidor y vecino de Alhama. (Lo mismo que los antecedentes).

7º.-Testigo, Pedro Venegas Carrillo, Regidor de Alhama. (Igual que los anteriores).

8º.-Testigo, Pedro Maldonado Salazar, Caballero de Calatrava y Regidor de Alhama.

Afirma lo mismo que los anteriores, pero además dice que don Fernando de Vergara Cabeza, beneficiado de Alhama, tiene en su nieto don Fernando Vergara Cabeza, el reo, como único nieto y heredero. Así mismo dice que una persona de confianza sacó al niño cuando nació, llevándolo a otro lugar donde pasó un tiempo hasta que lo trajeron a Alhama.

9º.-Testigo, Jerónimo de Meneses Aguilera.

Afirma que:

  -conoció al vicario y beneficiado don Fernando de Vergara y Cabezas desde que enviudó de doña María Ramos.

-el vicario es un hombre de muchas letras y mucha autoridad.

-el testigo afirma que conoce a la doncella de quien nació el nieto del beneficiado de Alhama, así como a su abuelo materno y a un hermano de éste que es Caballero del hábito de Santiago, vecinos todos de Granada.

-don Alonso de Arroyo y Aguilera, colegial del colegio Imperial de Granada y capellán real de la Capilla Real, fue el encargado de traer al niño a Alhama, a la casa del beneficiado, abuelo paterno del niño.

-el capellán real es pariente del presente testigo, y éste le dijo que la madre era de mucha nobleza, que era de los Ilustres de Andalucía.

10º.-Testigo, Alonso de Arroyo, beneficiado de la Iglesia Mayor de Alhama. (dijo lo mismo que el primer testigo, sin detalles).

11º.-Pedro de Porras, religioso de Nuestra Señora del Carmen de Alhama. No añadió nada nuevo.

12º.-Salvador de Arta Chavarria, vecino y beneficiado de Alhama, no dijo nada nuevo.

Confesión del encausado, el presbítero don Fernando de Vergara y Cabeza.

En la cárcel pública de la ciudad de Granada, el 19 de enero de 1666, el presente rector recibió juramento en forma de derecho de un hombre preso en dicha cárcel; por esta causa, el cual, poniendo su mano sobre su pecho, juró y dijo que es de estado presbítero, prometió decir la verdad; respondió a las siguientes preguntas:

1.-Preguntado cómo se llama, qué edad y estado tiene y de dónde es vecino. Respondió:

Que se llama licenciado don Fernando de Vergara y Cabeza; que es clérigo, presbítero; natural y vecino de Alhama; que tiene 26 años.

2.-Preguntado si sabe la causa de su prisión. Respondió:

Por haberse ordenado de Órdenes de Sacro en el Reino de Nápoles.

3.-Preguntado si es verdad que por los primeros días del mes de marzo del año pasado de 1664, el confesante, acompañado del licenciado Manuel de Orihuela y Orbita, en contravención del derecho, con especial contradicción con el Santo Concilio de Trento y huyendo de su domicilio y fuero, hicieron viaje desde su ciudad de Alhama a la de Roma con el objeto de ordenarse de Órdenes Mayores y hasta de Orden de Sacro. Con efecto, fueron ordenados en la ciudad de Sarno, del Reino de Nápoles, por el señor obispo de Sarno, obispados e Iglesias más allá de la ciudad de Nápoles, que dicho señor obispo se llama don Antonio Mateo. Respondió:

Niega la pregunta en la forma que le ha sido hecha;  que lo que pasó en los primeros días del dicho mes de marzo fue que el confesante y el licenciado Manuel de Orihuela y Orbita  salieron de la ciudad de Alhama con el objeto de ir en romería a la ciudad de Roma y cumplir una promesa que tenían hecha y por ello llevaron Cartas Recomendatorias de su merced, el señor Provisor y Vicario General de este Arzobispado, hechas ante don Diego Altamirano, Notario Mayor; y por lo que pudiese suceder, por si se quedaban por aquella tierra, llevaron informaciones de limpieza de sangre, ya que estaban libres y solteros para poder tomar cualquier estado, y que así mismo, dice el confesante, llevó escrituras de patrimonio y de hecho, otorgaron testamento cerrado, y por último reseñar que fueron a dicha Romería con hábito de peregrinos. Habiéndose llegado a dicha ciudad de Roma, cumplieron la promesa, y estando ya para venirse para España y a la dicha ciudad de Alhama, entraron en el Hospital del señor Santiago de dicha ciudad de Roma, donde el confesante y su compañero encontraron a dos mozos estudiantes que dijeron eran de la ciudad de Andújar, obispado de Jaén; habiéndose trabado conversación, les dijeron como tratan de ordenarse y lo hallaban imposible por no tener Reverendas de su prelado para ello y a este tiempo llegó a la conversación un clérigo, así mismo español, y les dijo que no tuvieran cuidado de no haber tener Reverendas porque él tenía en Roma quien las hiciera como se lo pagaran y los susodichos vinieron en ello y aconsejaron al confesante y al dicho su compañero se ordenasen, también que por razón de las Reverendas no se incurría sino en una suspensión, según les había declarado el dicho clérigo de cuyo nombre no se acuerda el confesante sólo se acuerda que se iba a la iglesia del Hospital de Santiago ordinariamente; con que el confesante y el dicho su compañero le dieron al dicho clérigo un doblón de a cuatro pesos por que le diesen las dichas Reverendas y para ellos, el confesante y dicho su compañero le dijeron el nombre de su señoría ilustrísima el arzobispo de Granada, mi señor, y por no acordarse del nombre del Secretario del Arzobispado, dijeron que se llamaba Cristóbal que fue el primero que se acordaron con lo cual el susodicho les trajo luego las dichas Reverendas y también a los dichos estudiantes que uno de ellos se llamaba don Juan Luis de Morales y el otro Manuel Palacios de Alba, vecinos que dijeron eran de Andújar.

Así, los cuatro acudieron a la Dataría de su Santidad y sacaron por orden de un curial extratémporas para poder ordenarse en tres días y para conseguirlo con más facilidad, y puesto que en Roma y en todo su partido no se pasan las Reverendas españolas si no van refrendadas por el Nuncio de su Santidad, fueron al Reino de Nápoles y en la dicha ciudad de Sarno presentaron todos sus despachos ante su ilustrísima señor don Antonio Mateo, obispo de la dicha ciudad y, después de haber visto los documentos fueron examinados por su persona con asistencia de varios canónigos de la Iglesia y los aprobó en un día sábado y el domingo y el lunes y martes siguientes a Pentecostés, los ordenó de todas las Órdenes Mayores, hasta Orden de Sacro, de lo que despachó títulos en forma y derecho, por y ante don Bernardino de Stefano, escribano de dicha ciudad de Sarno, los días primero, segundo y tercero de junio de 1664 y con los susodichos salimos de la ciudad de Nápoles, desde donde se apartaron, el confesante y su compañero de los dichos licenciados don Juan Luis de Morales y don Manuel Palacios de Alba diciendo se iban a su tierra. Y por los primeros días del mes de julio, el confesante y su compañero se embarcaron en una galera de Génova, y desembarcaron en la ciudad de Génova. Luego se vinieron por tierra, por la costa de Francia, y el día 4 de octubre del dicho año llegó el confesante a la dicha ciudad de Alhama, donde al cabo de un mes llegó, así mismo, el licenciado don Manuel de Orihuela Urbita, pues se había quedado enfermo en el camino, que esto es lo que responde.

4.-Preguntado si es verdad que para conseguir las dichas órdenes, el confesante hizo y supuso Reverendas y Recomendatorias y otros papeles y despachos falsos. 

Respondió que niega la pregunta y que dice lo que tiene dicho en la antecedente.

5.-Preguntado diga y declare qué causa y motivo tuvo el confesante para que, faltando a sus obligaciones, huyese de su fuero y domicilio para ser ordenado de las dichas órdenes, debiendo recibirlas de su prelado, causando con lo referido muchos inconvenientes y daños por ser en grave perjuicio de la jurisdicción ordinaria eclesiástica de este arzobispado.

Respondió que en su ánimo no estaba negar al arzobispo de Granada su potestad y jurisdicción; que fue a Roma de Romería, como se ha dicho.

6.-Preguntado si en virtud de dichos títulos de órdenes ha celebrado el Santo Sacrificio de la Misa.

Responde que niega la pregunta como en ella se contiene y que no ha celebrado el sacrificio de la misa.

Comienza el interrogatorio a Manuel de Orihuela y Orbita.

-Las mismas preguntas y las mismas respuestas, excepto:

-que tiene 29 años.

-que él ya estaba ordenado de menores cuando fue a Roma.

Se aportan tres documentos: partida de bautismo; los interrogatorios que se realizaron para ordenarse de menores y copia del testamento de su tía abuela María Guillén, viuda de Bartolomé de Peralta.

Partida de Bautismo: se bautizó en Alhama, el 12 de mayo de 1636; hijo de don Diego de Orihuela y de su mujer Lucía de Peralta Montosa; fueron sus padrinos Juan Martínez e Isabel de Orihuela.

Interrogatorios realizados para las órdenes menores:

El contenido de los interrogatorios muestra que no hay inconveniente para recibir los las órdenes, incluyendo los patrimoniales, dentro de estos últimos, se incluye una capellanía creada por su tía abuela María Guillén, de ahí el que se aporte el testamento de ésta.

Testamento de doña María Guillén:

-Mando a doña Cristobalina, hija de Rodrigo Garcés de Medrano y de doña Ana de Zamora Bermúdez, una viña.

-Mando por el mucho amor y voluntad que le tengo a don Manuel, hijo de Lucía de Montosa, mi sobrina, mujer de Diego de Orihuela, una casa que tengo cerca del Cobertizo de Vallartas, que linda por una parte con casas de don Agustín de Olaria y por la parte alta con casas de don Juan Zamora Bermúdez; así mismo le mando los réditos de dos censos para que con las ganancias de los censos y de la casa se me digan 20 misas cada año.

Si Manuel Orihuela no se ordenase o muriese, debe pasar la capellanía a los hijos y descendientes de Rodrigo Garcés de Medrano y de doña Ana de Zamora Bermúdez; si éstos faltasen, a los hijos y descendientes de don Luis Garcés de Medrano.

-Deja como herederos universales a Diego de Orihuela y a su mujer Lucía de Montosa y Peralta.

El testamento se hizo ante el escribano de Alhama, don Juan Ramírez de Aguilera Meneses, en 1647.

Sentencia:

Se les condena a ambos una vez que salgan de prisión a:

-Diez años de exilio.

-Excomunión Mayor.

-Escribir sus nombres en la tablilla de excomulgados en la puerta de la iglesia de Alhama.

-4.000 reales de multa.

-Pagar las costas de todo el proceso.

-Si incumplen la condena, lo serán al doble.

Días después de la Sentencia.

Tras la sentencia, salen de la cárcel; en lugar de cumplir con la condena marchándose al exilio, caminan hacia Alhama donde se instalan.

Meses más tarde vuelve a llegar al Arzobispado de Granada, otra denuncia contra ellos dos; en esta ocasión se dice que viven como quieren y que son un escándalo para la gente.

Se constituye otra comisión para que investigue; llegada ésta a Alhama el 5 de agosto de 1666, se dirige a la casa de Manuel Orihuela Urbita; encontrando la puerta cerrada y no obteniendo respuesta de nadie se dirigen a los vecinos que le dicen que lo han visto a él y a Fernando de Vergara Cabeza salir en sendos caballos en busca de un toro, pues en la tarde de del 6 de agosto habrá una corrida en la ciudad. 

El día siguiente, seis de agosto, se acercaron de nuevo a la casa de Manuel Orihuela; no encontrándolo, se dirigieron a la casa de sus padres encontrando en ella a Diego de Orihuela, padre de Manuel, el cual le dijo que no sabía dónde se podría encontrar. Entonces se dirigieron a casa de Juana y de Antonia de la Toda y, no encontrándolos, comienza la comisión a realizar una nueva investigación a base de interrogatorios; en esta ocasión llaman a declarar a gente no hidalga.

1º.-Testigo: Juan de Torres, maestro espadero y vecino de esta ciudad que dice que:

-conoce a los dichos Manuel de Orihuela Urbita y a Fernando Vergara Cabeza desde hace catorce años.

-sabe que estuvieron presos en la cárcel pública de Granada.

-salieron de la cárcel no sabe en qué conformidad.

-los ha visto vestir a veces con hábito corto; otras, con el largo.

-el licenciado Urbita tiene una casa donde asiste y en ella se juntan gentes de toda esfera, por ser casa de conversación donde se juega al rentoy, a la ocha y a las pintas; lo que sabe del vino que gasta lo trae de casa de Juan de Soto, sacando el dicho Urbita los baratos y lo que gana poniendo las barajas; por ser casa de juego pública de día y parte de noche, de lo que se originan algunos disgustos y echar juramentos y esto es lo que sabe.

2º.-Testigo: Juan Bolaños. ( Afirma lo mismo que el anterior).

3º.-Testigo: Gregorio de los Ríos, oficial de zapateros.

-Éste además de afirmar lo mismo que los testigos anteriores dice que en esa casa se juega a los naipes y que asisten tanto caballeros como otro tipo de gente a jugar.

4º.-Testigo: José Sánchez de Ríos, maestro tundidor.

-La declaración de José Sánchez, siendo coincidente con los testimonios anteriores, los completa con algunos detalles; así pues, dice que una noche hubo un disgusto en el que se tiraron las sillas y un candelabro, los unos a los otros, al tiempo que gritaban muchas voces, a las cuales acudió el licenciado Diego de Baca, diciendo si no se apaciguaban, a lo que respondió Manuel de Orihuela que quién lo metía en esto, al tiempo que apagaban las luces y, aunque se acabaron las voces, no pudo ver nada por la falta de luz.

Final de la historia:

El 8 de febrero de 1667, ante el señor Jerónimo Prado, Provisor de Granada, se presentó don Fernando de Vergara Cabeza, presbítero, vecino de la ciudad de Alhama y residente en Lucena donde está cumpliendo el destierro, en casa del licenciado don Martín Cortés Hurtado, presbítero, comisario del Santo Oficio, solicita se le suspenda la condena.

El 14 de marzo de 1667, Manuel de Orihuela Orbita, solicita, también que se le suspenda, pues está cumpliendo el destierro en la villa de Albaida, obispado de Málaga, y que se quite su nombre de la tablilla de los excomulgados.

Antes de conseguir la reducción de la condena tendrán que rebajarse de varias maneras, así como invocar la intervención del Nuncio.

Ante el Nuncio de su Santidad en Madrid.

“En la ciudad de Granada, a quince días del mes de febrero de mil seiscientos y sesenta y seis años, estando en la Cárcel Real de esta ciudad, siendo hora de las tres de la tarde, poco más o menos, ante mí, el escribano y testigos sotoescritos, los licenciados: don Fernando de Vergara y Cabeza y don Manuel de Orihuela y Orbita, presbíteros, vecinos de la ciudad de Alhama, de este Arzobispado; dijeron que hace más de trece meses que están presos en la cárcel, por mandato del señor doctor Jerónimo de Prado Verategui, canónigo de esta iglesia, provisor y vicario de este arzobispado por pretenderse fueron a ordenarse a la ciudad de Roma y que para este efecto supusieron Reverendas del ilustrísimo don José de Argaiz, arzobispo de esta ciudad, con las que se ordenaron y que el dicho don Fernando de Vergara no presentó ante el dicho arzobispo un boleto que obtuvo del señor Nuncio de su Santidad de habilitación y lo demás en el pleito contenido en el que es llegado tiene noticia de los otorgantes que por el dicho señor provisor se ha pronunciado sentencia por la cual les suspende de poder celebrar y a don Fernando le declara por irregular y lo demás contenido en la dicha sentencia la cual se les ha de notificar y  eximiéndose que si no la (…) han de permanecer en prisión mucho tiempo en el (…) que se sigue la apelación en que esperan se les haga grandes extorsiones como se les han hecho en el tiempo de la dicha prisión que en mayo no les quiso admitir el que estuviesen padeciendo grandes incomodidades de falta de salud y otras, por lo cual y para redimir las dichas vejaciones y muchas que padecen, tienen tratado de consentir la sentencia para salir de la dicha prisión porque su ánimo es apelar de ella y seguir el juicio de la apelación y para que el consentimiento que tuvieren no les pueda producir perjuicio desde luego protestan, reclaman y contradicen el dicho consentimiento para que ahora ni en tiempo alguno no les pueda pasar perjuicio porque su ánimo es apelar de la dicha sentencia y seguir la dicha apelación ante quien convenga porque el hacer la dicha aceptación es forzado por redimir la vejación que padecen y de como así lo piden por testimonio de los presentes siendo testigos don Jerónimo de Castro Villapadrerna, Antonio Fernández de Castilla y el maestro don Jacinto de Villalobos, presos en dicha cárcel. Don Fernando de Vergara y Cabeza y don Manuel de Orihuela Urbita. Ante mí, doy fe conozco a los otorgantes, Juan de Morales.”

“Juan Francisco de Villacampa en nombre de don Fernando de Vergara, presbítero, vecino de la ciudad de Alhama diócesis de Granada.

En el pleito y causa con el fiscal eclesiástico de la audiencia Arzobispal. Digo que mandados ver estos autos se hallará haber probado mi parte su intención y lo que le comunico con muchos testigos fidedignos, personas peritas y de mucha autoridad. Y en especial prueba conclusivamente que por haberse ordenado con dimisorias supuestas de todas las órdenes mayores sólo incurrió en una suspensión temporal a la voluntad de su ordinario y que después de un año y aun de menos tiempo lo pueden absorber y que esta es la más común y verdadera opinión y práctica en los tribunales eclesiásticos lo que concluyen constantemente dichos testigos tan peritos, conocedores y fidedignos. A la segunda pregunta y entre ellos el licenciado don Martín Cortés Hurtado, presbítero comisario del Santo Oficio de la Inquisición de Córdoba refiere de vista dos ejemplares que pasaron por sus manos en los propios términos de este pleito y se reducen a que los licenciados Ariselos Moyano, vecino de la ciudad de Lucena y el licenciado Jimena, vecino de Arjona se ordenaron en Roma o en otro lugar de la Italia con dimisorias falsas y supuestas, y vio dicho testigo que, siendo obispo de Córdoba don Cristóbal de Lobera, doctísimo canonista y que tenía esta fama y que había sido muchos años juez en la Sacra de la Rota, muy virtuoso y de ejemplar vida y versado en estos negocios por la práctica de la Curia Romana, impuso solamente de pena al dicho Ariselos Moyano tres meses de suspensión y reclusión en la Iglesia de San Mateo de dicha ciudad, siendo como era mucho mayor su culpa pues no solamente se había ordenado con las dimisorias falsas, sino treinta días antes de cumplir con la edad. Y que el dicho licenciado Jimena sólo le impusieron otros tres meses de suspensión en el obispado de Jaén. Lo mismo depone el licenciado Juan de Nieva; y el licenciado don Juan Cortés Hurtado, abogado de la Chancillería de Granada depone de vista otro ejemplar de que, en su tiempo, el licenciado Contreras se ordenó con Reverendas supuestas y el obispo de Córdoba le impuso sólo seis meses de suspensión y después de ellos celebró y vio dicho testigo. Y así mismo es cierto y sin duda que la Bula de la (…) de Urbano VIII, expedida el años de 1624, no está en uso en los Reinos de Castilla, ni se esta practicando ni practica y la resiste el uso y estilo contrario de los tribunales (…). 

Y en la misma forma prueba ser sin duda requiero al señor arzobispo que fue de Granada con el Buleto que ganó del Nuncio de su Santidad, lo que motivan los testigos con razones muy concluyentes, pues habían ganado…”

A pesar de todo esto, del Buleto del nuncio, de la defensa, el arzobispado de Granada no aceptó nada. Al final, después de muchos sufrimientos e injusticias cometidas por el Arzobispo de Granada, se les impuso una pena consistente en celebrar como diáconos durante varios meses en una iglesia, sin poder ejercer como presbíteros en ese tiempo.”

El presbítero Manuel Orihuela Urbita testará en 1699: después de proclamar su fe católica, pide ser enterrado en el trance de la Iglesia Mayor de Alhama vestido con las ropas sacerdotales; tras examinar las capellanías que le pertenecen y sus obligaciones cumplidas, nombra como albaceas a su hermana Catalina de Orihuela Urbita, casada con Juan Domínguez, al dicho Juan Domínguez y a su sobrino Bartolomé Vélez Barrionuevo, Rector del Hospital eclesiástico de Alhama; deja como heredera universal a su hermana Catalina de Orihuela.

1.5.5.3.1-Rodrigo Garcés de Medrano y Orihuela.

Rodrigo se bautizó en Alhama el 20 de julio de 1686, como hemos visto es hijo de Juan Garcés Zamora Bermúdez y de Jerónima Orihuela. Fueron sus padrinos: Luis Garcés Medrano y su mujer Teodora Bustos Bazán. 

Rodrigo se casó en 1710 con  Ana de la Joya; sus padres Pedro de la Joya y de Luisa Pérez de Saavedra la bautizaron en Alhama en 1669.


1.5.2.1 Diego de Zamora Bermúdez y Martín.

En 1670, el jurado Diego de Zamora Bermúdez, hijo de Diego de Zamora y de Francisca Martín Franco se casará con Jerónima Montosa de Zamora, de 18 años, hija de Francisca Mateos de Zamora y Fernando Montosa, nieta de Jorge Alonso Bermúdez y de María de San Pedro; parientes en segundo y tercer grado. El novio es bisnieto de Diego Zamora y de Ana Martín Sánchez de la Puebla; la novia, tataranieta.

Los hijos de Diego de Zamora-Bermúdez Martín y de Jerónima de Montosa Zamora, serán los continuadores de este linaje en Alhama y Huétor Tájar hasta la fecha de hoy. En 1706, después de presentar la documentación pertinente, son admitidos en el censo de Nobles que se está realizando por el Cabildo de Alhama.


Nuestro Padre Jesús Nazareno Patrón de Huétor Tájar



En 1678, venderán a censo al Patronato que fundó el canónigo Juan Cabello dos propiedades libres de toda carga de patronato, capellanía o hipoteca:

1.- Sobre 60 fanegas de tierra que tenemos en el partido de los Llanos de BuenaVista en el cortijo que llaman Del Rico, linda por un lado lindan con tierras de Pedro Gutiérrez de Almodóvar, vecino y Regidor de esta ciudad, y por el otro lado con tierras del cortijo que dicen de Zayas y con tierras de Pedro Lozano Correa y otros linderos.

2.-Sobre una haza de 10 fanegas de cuerda de tierra en el partido del peón que llaman Torre Solana, linda con tierras de Juan Rodríguez de Montosa y por el otro lado con tierras del Marqués de Mondéjar y por la cabeza da con los deserraderos y por lo hondo con haza de la viuda de Francisco de Montosa Callejón.



Hijos:

1.-José Bermúdez Zamora y Montosa.

2.- Fernando de Zamora-Bermúdez y Montosa.

3.- Diego de Zamora-Bermúdez y Montosa.


1.5.2.1.1-José Bermúdez Zamora y Montosa

José contrajo matrimonio con Jerónima Montosa y tuvieron por hijo a Jorge Bermúdez Zamora, que casó en 1732 con Josefa Sánchez Comino y Maldonado, los cuales bautizaron a su hijo Francisco Luis Zamora Bermúdez el 17 de octubre de 1738, quien contrajo matrimonio con Josefa Antonia, hija de José Fernando Camacho y de María Josefa Caro Guzmán, naturales de Loja; los abuelos paternos: Antonio Camacho había nacido en Melegís mientras que la abuela María Manuela de Frías Sierra lo había hecho en Loja; los abuelos maternos: Fernando Rafael Caro Guzmán, de Málaga y la abuela Inés María de Cózar, de Loja.

1.5.2.1.2. Fernando de Zamora Bermúdez y Montosa

Fernando, con 25 años, contrajo matrimonio en primeras Nupcias con Luisa Maldonado, hija de Tomás y de Juana Maldonado. En segundas nupcias se casará con María Espinosa, hija de Antonio Gallego Villarraso y de María Espinosa. Fernando morirá en 1713 sin descendencia. En el testamento deja dinero tanto para la Ermita de Ntra. Sra. de las Angustias como para la Capilla del Nazareno que en ese momento se está haciendo en el convento del Carmen; deja bienes a su sobrina Jerónima Zamora, hija de Diego Zamora Bermúdez y Montosa, dejándolo a él como heredero universal. En 1714, Diego Zamora venderá una finca en los Llanos de Buena Vista o Llanos de Zayas, a siete ducados por fanega; por toda la tierra recibirá del comprador, José González Aguado, dos mil seiscientos treinta y cuatro ducados.


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Cúpula del Camarín del Nazareno hoy de Ntra. Sra. de las Angustias


1.5.2.1.3.- Diego de Zamora-Bermúdez y Montosa

Diego, con 24 años, contrajo matrimonio con Andrea de Moya el 16 de mayo de 1701; ella es hija de Francisco Moreno de Moya y de Ana Morales.

Diego viudo en 1709, con 34 años se vuelve a casar, en 1711, con una hija de Alonso Martín de los Reyes y de María Montilla Naveros llamada Isabel Naveros, de 24 años.

Diego tendrá dos hijas de su primer matrimonio y dos hijos del segundo:

-Jerónima Moya Zamora Bermúdez. 

-Ana Moya y Zamora Bermúdez, se casó con Agustín Montilla.

-Diego Zamora Bermúdez y Naveros.

-Alonso Zamora Bermúdez y Naveros.


1.5.2.1.3.1.-Ana Zamora Bermúdez y Moya.

Ana se casará con Agustín Montilla, hijo de Antonio Montilla y de María Rodríguez de Miranda;  en 1725 Agustín y Ana protocolizarán su dote. Estos serán padres de María Josefa Zamora bautizada el 20 de junio de 1726; contraerá matrimonio con Luis Alonso Martín del Corral en 1748; éste se bautizó el 5 de septiembre de 1718; hijo de Matías Martín del Corral y de Catalina de Miranda; sus abuelos paternos fueron Alonso Martín del Corral y María Sedeño; los abuelos maternos fueron Francisco Miranda y Ana Vicario.


1.5.2.1.3.1-Diego Zamora-Bermúdez y Naveros

El Alguacil de Alhama en 1740, Marcos García Guerra, a las 20:30 de la noche, se acercó, armado, a la casa de Alberto Molina y Leonor Campos, alguien le había informado de que encontraría acostado en la cama a Diego Zamora, de 21 años, con Ana María de Molina y Campos, de 19; años, registraron las distintas estancias, los corrales y los encontraron. A él se le ordenó que se levantase y así fue conducido a la cárcel real de la que no salió sino casado con María de Molina y tras pagar 50 ducados de multa. María era nieta por la parte paterna, de Pedro Molina y de María Moya, y por parte materna, de Juan de Rojas y de Ana Villalón.

Diego, en reiteradas ocasiones,  será el responsable de recaudar las Rentas decimales del Arzobispado de Granada en Alhama y sus anejos, como en el año 1777, que junto con mujer Jerónima García y el matrimonio Bernabé José García y su mujer Catalina Naveros, ante el escribano del número de Alhama, garantizan el pago de lo recaudado mediante sus bienes; Diego y Jerónima, entre otros bienes, describen la casa de su morada en la calle del Agua, que linda por arriba con herederos de Francisco Calvo y por abajo con la de Juan Miranda. Esta misma casa aparecerá en otros documentos; así, en 1782, Diego Zamora describe la casa diciendo que “es la casa principal de su habitación, en esta ciudad en la calle nombrada del Agua, comprehensiva de su corral, patio y demás oficinas que comprende y linda por una parte, por otra con casa de Juan de Miranda Cuéllar, por otra con la de los herederos de Cristóbal Calvo y por la espalda con la casa de José Hinojosa, vecinos de esta ciudad, libre, la casa, de todo censo y carga”. Aunque no es esta la única casa de su propiedad: así, otra en la calle Llana lindando por la parte de arriba con los propios de esta ciudad y por abajo con casa de José de Moya.

En 1790, Diego recibirá un poder de Fernando Ruiz de Velasco, primer piloto capitán maestre y administrador del Paquebot, llamado Santísimo Sacramento, sito en el puerto y plaza de Cádiz, para que en su nombre cobre de Francisco de Paula Barrientos, albacea de Rosa Ruiz mujer de Juan Cabello Malpica, más de mil reales que le han correspondido como sobrino de la viuda de Malpica.

Si en primeras nupcias Diego se casó con María de Molina ,  en segundas lo hará con Jerónima García, hija de Diego García Hidalgo y de Luisa Jiménez Pelayo, esta última natural del barranco de Poqueira. El doce de diciembre de 1791, Jerónima ante su inminente muerte testará, dejando como herederos universales sus hijos; de entre ellos, hará mención especial por estar acompañándola, a José Zamora, presbítero, y a su hija Ana Zamora, soltera en el momento de la muerte de su madre; en dicho testamento deja señalada su sepultura en el convento del Carmen. Diego, junto con su primera mujer, María de Molina y su segunda mujer Jerónima, será padre de varios hijos : 

-María Zamora Bermúdez y Molina, casada con Francisco Gutiérrez.

-Francisco Miguel Zamora y Molina, casado con Isabel Negro.

-Isabel Zamora Bermúdez y García, casada con Francisco Caravallo.

-Luis Zamora Bermúdez y García casado con Aurora Lomas.

-José Zamora Bermúdez y García, presbítero.

-Francisco Zamora Bermúdez y García, casado con Raimunda Cerveró.

-Diego Zamora Bermúdez y Molina, casado con Mª Encarnación Cabezas.


1.5.2.1.3.1.1.-María Zamora Bermúdez Molina.

María se casará con Francisco Gutiérrez, el 3 de enero de 1762.

1.5.2.1.3.1.2 Francisco Miguel Zamora Bermúdez y Molina.

Isabel Negro, hija de Francisco Negro y de Ana Ruiz en 1770, contrae matrimonio con Miguel; éste enviudará en 1772 y un año después, con 28 años, contrae nuevo matrimonio, en 1773, con Catalina Miranda, de 16 años, hija de Simón Miranda y de Ana León.

1.5.2.1.3.1.3 Isabel Zamora Bermúdez y García.

  Isabel se bautizó en Alhama el 19 de febrero de 1753.

Isabel se casará con Francisco Caravallo el 15 de enero de 1771; a pesar de la oposición de sus padres. Francisco era viudo de Bonifacia Gómez;  sus padres fueron Jerónimo Caravallo y de Josefa Cardel. En el momento de la boda el novio contaba 28 años.

1.5.2.1.3.1.4.-Luis Zamora Bermúdez y García, en 1784, sufrió, un intento de asesinato por parte de  los hermanos Tomás y Juan Jiménez. El padre de Luis, Diego Zamora, mediante escritura, afirmará que perdona a los dos agresores, no por premio o ventaja alguna, sino únicamente, por el verdadero amor a Dios y que como cathólico christiano quiere perdonar… vecino, a veces de Alhama otras de Villanueva del Algaida, estuvo casado con Aurora de Lomas.

Luis y su mujer, María Aurora, fueron poseedores de un cortijo en Canillas de Albaida, llamado el Chinar, con su casa de teja y tierras de regadío, lindero por oriente con tierras de Pedro Ruiz, por poniente con Miguel Márquez y al mediodía con tierras de Francisco de Lomas; cortijo que venderán a su padre Diego Zamora Bermúdez y Naveros, en 1790.

Hijos: Francisco Zamora Lomas.

1.5.2.1.3.1.4.1.-Francisco Zamora Lomas.

Francisco Zamora Lomas, natural de Algaida y vecino de Alhama, se casó con Antonia Mota Ramos, de Canillas de Albaida; ella fue hija de Salvador y Josefa.

Antonia Mota hará su testamento a la edad de 56 años, en 1866, ya viuda. Nos dice que estuvo casada 42 años más o menos. Fueron propietarios del cortijo Lapachares en el partido de la Alcaicería.  Ambos fueron padres de:

-Luis Zamora Mota, que murió después de estar casado con María Manuela Martínez (Martín) García; éste dejó cinco hijos: Francisco, Juan, Antonio, Salvador y Luis Zamora Martínez (Martín).

-Salvador Zamora Mota.

-Juana Zamora Mota, casada con Sebastián Pérez.

-Francisca Zamora Mota, casada con Juan Rivera Molina.

-Josefa Zamora Mota, casada con Antonio Moreno Rodríguez.

-Antonio Zamora Mota, casado con Dionisia Fernández Moreno.

-Francisco Zamora Mota, soltero.

1.5.2.1.3.1.4.1.1.-Luis Antonio Zamora Mota.

Luis Antonio Zamora Mota, se bautizó el 12 de marzo de 1825, que se casó con Mª Manuela Martínez (Martín) García, nacida en Játar en 1830, hija de Juan Martínez Navas y María García García.

Ambos, como hemos visto fueron padres de: Francisco, Juan, Antonio, Salvador y Luis Zamora Martínez (Martín).

Aunque el apellido es Martínez, en otros documentos como en el testamento de Luis Antonio Zamora Mota, utiliza por segundo apellido el de su mujer, Martín. Luis testó en  Alhama el 3 de julio de 1857.


1.5.2.1.3.1.4.1.2.-Francisca Zamora Mota.

  Francisca Zamora Mota contraerá matrimonio con Juan Rivera Molina el 22 de abril de 1858. 

1.5.2.1.3.1.4.1.3.-Francisco Zamora Mota.

Francisco Zamora Mota casará con Carmen García Martín y ambos serán padres de Antonio Zamora García, que casará con Matilde Muñoz Martín, padres de Francisca Zamora Muñoz quien casó con Justo Martín en 1945.  

1.5.2.1.3.1.4.1.4.-Antonio Zamora Mota.

Antonio Zamora Mota se casará con Dionisia Fernández Moreno; Dionisia fue hija de Vicente Fernández Muñoz y de Josefa Moreno Cózar.

  Fueron padres de Francisco Zamora Fernández.

1.5.2.1.3.1.4.1.4.1.-Francisco Zamora Fernández.

Francisco Zamora Fernández contraerá matrimonio el 10 de noviembre de 1894 con María Caridad Jiménez Cabello. 

Francisco y Mª Caridad serán padres: Josefa, Dionisia y de Eugenia Zamora Jiménez.

1.5.2.1.3.1.4.1.4.1.1.-Eugenia Zamora Jiménez.

  Eugenia Zamora Jiménez se casará con Juan Martín Ruiz; ambos serán padres de Juan Martín Zamora el 12 de abril de 1924,

 1.5.2.1.3.1.4.1.4.1.1.1.-Juan Martín Zamora.

Juan Martín Zamora se casará con Mª Josefa Molina Castillo el 17 de septiembre de 1949.

1.5.2.1.3.1.4.1.4.1.1.2.-Josefa Martín Zamora.

Josefa casó con Lucas Fernández Sánchez, los cuales serían padres de Teresa Fernández Zamora, que casará el 5 de enero de 1950 con Francisco Velasco Espejo. 

1.5.2.1.3.1.4.1.4.1.1.3.-Dionisia Martín Zamora.

Dionisia se casará con José Fernández García, padres, el 15 de enero de 1931, de Mª Carmen Fernández Zamora, la cual casará en 1952 con Bernardo García Moya. 

1.5.2.1.3.1.4.1.2.-José Zamora Fernández.

Antonio Zamora Mota y Dionisia Fernández Moreno fueron padres de José Zamora Fernández, que casaría con Josefa Martín Vinuesa, padres el 6 de mayo de 1930 de Vicente Zamora Martín; de Antonio Zamora Martín, Francisca de Paula Zamora Martín y de Purificación Zamora Martín.

1.5.2.1.3.1.4.1.2.1.-Vicente Zamora Martín.

 1.5.2.1.3.1.4.1.2.2.-Antonio Zamora Martín.

Antonio Zamora Martín nació el 25 de noviembre de 1917; contrajo matrimonio con Josefa Álvarez Molina el 1 de septiembre de 1950.

1.5.2.1.3.1.4.1.2.3.-Francisca Paula Zamora Martín.

Francisca Paula Zamora Martín, nació el 14 de agosto de 1921 y contrajo matrimonio con Francisco Modesto Gómez, en Cenes de la Vega, el 10 de febrero de 1950.

1.5.2.1.3.1.4.1.2.4.-Purificación Zamora Martín.

Purificación Zamora Martín nació en 1927; ella contrajo matrimonio con Antonio Jiménez Guerrero el 30 de octubre de 1950.

1.5.2.1.3.1.5 José Zamora Bermúdez y García, presbítero. José vivirá en Alhama en la casa principal de la familia, en el barrio del Humilladero, cuya puerta principal estaba, y está, en la calle del Agua. En cuya casa, con su portada de piedra, se encuentra esculpido un cuartel del escudo de los Zamora, un árbol con dos lobos. Dicha casa se la venderá José a su sobrino Diego Zamora Cabezas en 1816.

José se ordenó de menores el 22 de septiembre de 1786, la celebración se produjo en la capilla del palacio del Arzobispo de Granada.

En 1799 José y su prima María Manuela Zamora se encargarán de cobrar los impuestos en Loja y Alhama:

La Santa iglesia del Señor Santiago; obligación contra José Zamora presbítero y cuantos conformes al pago de 750.000 reales por las rentas del voto de los partidos de Loja y Alhama.

Estaban presentes José Zamora, presbítero, María Manuela Zamora Bermúdez Padial y Espejo, de estado honesto, mayor de 25 años; José Rueda Naveros, procurador de Alhama; Miguel Frías, Félix Vinuesa, viudo de Francisca Navas; todos de Alhama.

Dijeron cómo se están subastando los granos y semillas de la iglesia de Santiago que han de contribuir el partido de Loja y Alhama por Dionisio Francisco Bellido. Rematadas  en Miguel Frías como más ventajoso por ambos partidos y vicarías:

Loja, 25.000 reales; Zagra, 10.000; Algarinejo 7.500; Huétor Tájar, 5.000; Salar, 2.500; Alhama 15.000; Játar 1.000; Arenas del Rey, 2.500; Fórnes, 1.000; ; Jayena, 1.500; Cacín y el Turro, 2.000; Santa Cruz, 2.000; Total 25.000


Para garantizar a la Santa Cruzada el cobro de los impuestos se pone al frente fincas urbanas y rústicas; hago mención sólo de algunas: 

1.-José Zamora, presbítero una haza que llaman El Olivar de dos fanegas y dos celemines de tierra calma de secano. Vale 26.000 reales. Así mismo, José pone al frente la casa de su morada en el barrio que llaman del Humilladero y su puerta está en la calle del Agua.

2.-María Manuela Zamora Padial Espejo, 6 aranzadas de tierra de riego situadas en el Río Abajo; valor: 48.000

3.-Casa principal en la Placeta de Mesones de Alhama, alinda con una calle llamada Guillén, por otra con la calle que llaman Alta, y por la espalda con casas de Juan Guerrero; valor: 40.000

3.-José de Rueda Naveros hipoteca su casa principal en la calle que llaman de las Parras, hipoteca también una finca  valorada en 24.000 reales y la casa en 30.000

4.-Miguel Frías hipoteca una haza cuyo valor es de 42.000, otra haza de 21,000; hipoteca un cortijo que llaman de las Torres; valor del mismo 44.000.


José testará el 20 de diciembre de 1820; en dicho documento se dice que sus padres, Diego Zamora y Jerónima García, crearon un patrimonio para que pudiese ser ordenado sacerdote, el cual, ante su muerte, desea que los bienes que lo componen se distribuyan entre sus hermanos a partes iguales; nombra como albaceas a Félix de Toledo, presbítero, a Juan de Toledo y Corral y a Luis José del Corral y Raya; con el resto de bienes, pide que se inviertan en misas por su alma.



1.5.2.1.3.1.6 Francisco Zamora Bermúdez y García

Francisco Zamora Bermúdez y García, capitán del regimiento español de caballería. Se casará con Raymunda Cerveró Chornet, Bautizada el 5 de septiembre de 1767 en la Iglesia de San Bartolomé, en la ciudad de Valencia; hija de Ignacio Cerveró y Caldes (teniente de infantería) y de Francisca Chornet y Arboreda; abuelos paternos: Ignacio Cerveró Aznar y Vicenta Caldes; abuelos maternos: Vicente Chornet Rumbau y Mariana Arboreda Alamá. Francisco y Raymunda tuvieron por hijos: a Felipe Zamora Cerveró y a Ramón Zamora Cerveró. Raymunda o Ramona Cerveró, una vez viuda de Francisco Zamora, se volverá a casar con Diego María Latorre, capitán de caballería.

-Felipe Zamora Cerveró (nació en Cartagena el 28 de febrero de 1801-muere en Madrid el 7 de marzo 1857). De profesión militar casado con Mª África Torres Escobar, hija de don Juan de Torres Regidor perpetuo del ayuntamiento de San Roque, Cádiz, (don Juan de Torres fue regidor de Gibraltar, que por la material perdida de su plaza se encuentra ahora en  esta ciudad de San Roque) y de doña Ana Escobar. Ella por ser, Felipe Zamora, oficial del ejército tendrá que exponer sus orígenes familiares, por ello su padre Juan de Torres, junto con otros testigos afirman bajo juramento en el ayuntamiento de San Roque que:

El padre de la novia, Juan de Torres, es Regidor Perpetuo de Gibraltar, hoy de San Roque por encontrarse ocupado por los ingleses la plaza de Gibraltar, que la madre de la novia se llama Ana Escobar; que los abuelos paternos y maternos son cristianos viejos.

Testigos que declararon favorablemente: D. José Pizano Giménez, Regidor Perpetuo de San Roque; D. José Sánchez Pérez, diputado del Común de vecinos de San Roque; Juan Infante, capitán de milicias urbanas de San Roque.

Entre otros bienes aportará una casa situada en la calle del Sol de San Roque hoy llamada calle Coronel Cadalso.

Felipe en el momento que decide casarse, es alférez; esto lo obliga a demostrar que tiene suficiente dinero para mantener a su familia; su madre, Ramona Cerveró, el 14 de febrero de 1834, antes de su muerte, acontecida el 27 de agosto del mismo año, le cederá, como adelanto de la legítima materna, siete fincas unidas entre ellas con su balsa para curar el cáñamo, en el partido llamado Amacil o Arquillo, perteneciente al  pueblo valenciano de Cuart de Poblet, valorada en más de 60.000 reales de vellón, exigido por el reglamento militar cuando se tiene un grado menor al de capitán para poder contraer matrimonio. Mª África, además de presentar su expediente de limpieza de sangre, tendrá que aportar bienes que igualen a los del novio, aportando entre otras cosas una casa, en San Roque, en la calle del Sol, compuesta de varias habitaciones altas y bajas, dos patios, cuadras y pozo; a la espalda de la casa está la calle de San Francisco. En 1923, se unirá a las tropas Realistas.

-Ramón Zamora Cerveró (Nació en Antequera, bautizado el 1 mayo de 1803, muere 1856 en Madrid, vivió entre otros sitios, en Valencia). Entró como cadete en el Regimiento de Caballería de España, a la edad de 12 años; su expediente militar lo describe en el momento de su incorporación al ejercito: estatura, 4 pulgadas, pelo castaño, cejas, castañas, ojos pardos, color triguero, nariz abultada, su calidad Noble, se licenciaría como capitán de caballería. Contrajo matrimonio con doña Lucía Caballero Dusmet el 12 de noviembre de 1836 en la madrileña parroquia de San Luis; ella natural de Valencia, fue hija de don Manuel Caballero, brigadier de ingenieros, y de María Luisa Dusmet, camarera que fue de María Luisa de Borbón. Fueron padres de Eduardo Zamora y Caballero (dramaturgo, periodista, historiador y político) nacido en Valencia el 24 de agosto de 1837, y bautizado en San Esteban el 25 de agosto; murió en Madrid el 8 de febrero de 1899; su funeral se celebró en la parroquia de San José, calle Alcalá de Madrid, enterrándose en el cementerio de San Lorenzo.  Según la descripción que de él se conserva en su expediente militar a los 19 años, era de pelo castaño, ojos pardos, cejas al pelo, color bueno, nariz y boca regular, poca barba; a ésta edad, era estudiante. El 4 de junio de 1857 solicitó entrar como cadete en el cuerpo de infantería, su padre había muerto, y se instaló con su madre en la calle madrileña de Hortaleza 61, entresuelo; a los pocos meses, por motivos personales, solicita la licencia; el 24 de octubre vuelve a solicitar su reingreso en el ejército para participar en la guerra que iba a comenzar contra el Imperio de Marruecos. Contrajo matrimonio con doña Rosa Ugarte Pagés, hermana del ministro Francisco Javier Ugarte y Pagés, padre del escritor y cineasta Eduardo Ugarte Pagés, casado con Pilar Arniches; tuvieron  una hija: María Rosa Zamora Ugarte, que nació el 21 de septiembre de 1885 y murió en Barcelona el 9 de julio de 1974. Rosa contrajo matrimonio en 1909, a los 23 años,  en la parroquia de la Purísima Concepción  y Asunción de Nuestra Señora, en Barcelona, con Luis María Jayme de Torres, que contaba 27 años en el momento del enlace (juez en Figueras, fiscal en Barcelona, expulsado de la carrera judicial por apoyar a la II República, murió en Barcelona el 11 de julio de 1962, en su domicilio de la calle Balmes, 167); fueron padrinos de la boda el ex-ministro de Gracia y Justicia y fiscal del Tribunal Supremo, don Javier de Ugarte, tío de la novia, y la madre del novio, doña Pía de Torres; actuaron como testigos el gobernador de Gerona, don Luis Ugarte, don Juan Pagés y Millán, don Mariano Bretón y Bretón, y don Pablo Peyras y Corominas. María Rosa Zamora Ugarte y Luis Jayme de Torres tuvieron, al menos, un hijo llamado Luis Jayme Zamora, que casó con la valenciana Amelia García Salcedo, hija de Manuel García Pla y de Asunción Salcedo Balari (Amelia murió viuda en Huixquilucan, México, en el año 1995). Luis Jayme Zamora terminó el bachiller en Figueras en 1925; licenciado en derecho, fue miembro del Colegio de abogados de Barcelona. El 7 de septiembre de 1936, según consta en un documento conservado en el Arxiu Nacional de Catalunya, fechado en Barcelona, Luis Jayme Zamora era el presidente del sindicato: Sindicat de Professions Liberals, U.G.T. Barcelona; tras la guerra, con 29 años, se exiliará en Mexico, llegando a Veracruz en el buque Sinaia el 13 de junio de 1939 junto con otros licenciados; entre ellos, se encontraba su cuñado, el ingeniero Rómulo García Salcedo, y su mujer la maestra Enriqueta Agut Armer. Luis y su mujer salieron del puerto francés Sète en el distrito de Montpellier, departamento Hérault el 25 de mayo de 1939. Luis murió en México D.F. a los 51 años el 5 de mayo de 1962; se da cuenta de su muerte al día siguiente, así consta en su acta de defunción, en dicho documento consta que había nacido en Barcelona, España, aunque se había nacionalizado mexicano; su domicilio en México, calle Mariano Escobar, 388-301; así mismo confirma los datos antes expuestos: casado con Amelia García Salcedo, hijo de Luis Jayme y Rosa Zamora; por la descripción de los síntomas, contusión profunda de tórax y fractura múltiple del esternón y costillas, nos hace pensar que la causa de la muerte debió de ser por accidente. Se enterró en el Panteón Jardín.

Obra literaria de Eduardo Zamora y Caballero:

        Entre las obras destacan: El cura Merino; La última batalla; No matéis al alcalde: Juguete cómico; Del enemigo el consejo; La última batalla; La muerte de Cleopatra; El rebuzno de Yara; Pobre inoportuno; La propiedad es un robo; ¡Me conviene esta mujer!; La mejor joya, el honor; El sombrero de mi mujer, zarzuela; Una jugada por tabla; Me gustan todas; Una comedia más; Un tenor, un gallego y un cesante; Un vago de real orden; Enmendar la plana a Dios.

Eduardo, como político, fue Secretario del gobernador de Barcelona y Gobernador de Canarias; como periodista, fue director de La Europa, redactor de El Tiempo y corresponsal del Diario de Barcelona; como historiador, publicó una historia de España en 7 volúmenes: Historia general de España y sus posesiones de ultramar desde los tiempos primitivos hasta el advenimiento de la República.


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Eduardo Zamora Caballero


1.5.2.1.3.1.7 Diego Zamora Bermúdez y Molina

En la calle mesones a la entrada de la calle Antequera, lindando por arriba con Pedro Toledo y por abajo con  Francisco Raya Toledo y a la espalda de José Moldero, se encuentra la casa del matrimonio Diego Zamora y María Encarnación Cabezas; ahí criaron a sus  hijos  Francisco y Diego Zamora Cabezas; en 1816 le comprará a su tío José Zamora, presbítero, la casa de la calle del Agua.

1.5.2.1.3.1.7.1 Diego Zamora Cabezas se casará con Sebastiana Parejo Quesada con la que tendrá cuatro hijos: Beatriz María casada con Marcos Espejo; José Vicente; Diego y Francisco de Paula. Tras la muerte de Diego Zamora Cabezas, se protocolizó el reparto de bienes entre sus herederos ante el escribano Gonzalo Miguel Fernández pero quedaron unas casas situadas en la calle del Agua sin repartir, por ello en 1835 se reúnen los hijos con la viuda de Diego, su madre para culminar el repartimiento de dichos bienes incluyendo la casa de la calle del Agua.

1.5.2.1.3.1.7.1.1 José Vicente Zamora Parejo

José se casará con la hija de Pedro Moya y de Francisca López, llamada el 12 de marzo de 1845, en su bautismo, como María Josefa Eulogia de la Santísima Trinidad Moya López; su madrina fue Beatriz Zamora. Con ella tendrá varios hijos entre ellos a María Josefa, a Diego y a Amalia Zamora Moya.

1.5.2.1.3.1.7.1.1.1 María Josefa Zamora Moya

María Josefa se casará con Eduardo Montes Sierra el 29 de julio de 1866. Eduardo fue bautizado el 18 de agosto de 1838; en la parroquia de Alhama donde había nacido el 15 del 8 de 1838, su padre Antonio Lino de Montes Peregrina, labrador, había sido bautizado en la parroquia de Ntra. Sra. de las Angustias de Granada, su madre Magdalena Sierra Puerta, recibió el bautismo en Churriana, ambos se asentaron en Alhama. Los abuelos paternos Nicasio Antonio Montes, natural de Priego; Ana Peregrina, natural de Jayena; los abuelos maternos: Mariano Sierra, natural de Churriana; Ana de la Puerta, natural de Cozvíjar. Los testigos del bautismo fueron: Francisco García, alcalde primero, Salvador Parejo, labrador y Rafael Castillo, natural de Granada y médico titular de Alhama.

Eduardo Montes Sierra, morirá en Málaga en noviembre de 1892; varios periódicos se harán eco de la noticia, El Guadalete el 4 de noviembre dará la noticia remarcando que Eduardo es hermano del banquero de Sevilla José Montes Sierra. Efectivamente José fue banquero y mucho más, según nos dice Antonio López Villa en un artículo publicado en la revista Andalucía en la Historia, que José había nacido en Sevilla en 1846, estudió Derecho, en 1878, se instaló en Sevilla casándose con Ana Huidobro Prieto, llegando a ser un destacado miembro de la burguesía sevillana; su hermano Nicasio y su sobrino Joaquín ocuparon el escaño en las cortes por el distrito de Alhama durante la Monarquía de Alfonso XIII. José  Montes fue el primer presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Sevilla; así mismo nos indica el profesor Antonio López que presidió durante 25 años el Círculo Mercantil de Sevilla; presidió así mismo otros organismos, algunos relacionados con el puerto de Sevilla. Como sabemos, economía y mundo político van de la mano; en este aspecto, José Montes Sierra no será una excepción, si bien él reivindicó a la República como modo de Estado, llegando a ser el jefe de la Unión Republicana en Sevilla; más tarde sería elegido varias veces diputado por Sevilla hasta su muerte acaecida el 2 de mayo de 1918. Si en Sevilla el cuñado de Josefa Zamora Moya era republicano, en Alhama de Granada, su primo, el abogado José Branchat Gómez y Zamora Bermúdez, al igual que José Montes Sierra, encabezaría el mundo republicano de finales del s. XIX presentándose y perdiendo las elecciones para diputado por Motril. El hermano de José Montes Sierra, Nicasio Montes Sierra, además de ser General de División fue diputado y senador por el distrito de Alhama de Granada; el hijo de éste, Joaquín Montes Jovellar fue diputado monárquico y ministro durante el reinado de Alfonso XIII y la dictadura de Primo de Rivera, siendo asesinado junto con su hijo Nicasio de Montes Jovellar e Ibarra en Paracuellos.

El 21 de septiembre de 1878, Diego Zamora, secretario del juzgado municipal de Alhama, levantará acta, en el registro civil de este pueblo, del nacimiento de Mª Josefa Montes Zamora, que nació en la calle Guillén, donde se encuentra la casa de sus padres Eduardo Montes Sierra, labrador, y Mª Josefa Zamora Moya, el 19 de septiembre a la una de la tarde; de todo ello da cuenta su abuela materna, Mª Josefa Moya López, que, junto a su marido José Vicente Zamora Parejo, siendo de Alhama, se han domiciliado en la calle Ancha del Carmen en Málaga. En 1882, se levantará acta en el mismo registro civil de otro hijo de Eduardo y de Mª  Josefa y se le pondrá por nombre Bautista Montes Zamora, sin embargo, ya en 1872, se había levantado acta del nacimiento de otro hijo: Juan Montes Zamora, que contraerá matrimonio con Mª Antonia Morales León nacida en Málaga el 16 de octubre de 1868; ella era hija de Enrique Morales Bossano, natural de Gibraltar y de la malagueña Adelaida Mª Antonia León Mora, nacida el 16 de enero de 1842. Durante su estancia en Sevilla, que será intermitente, nos aparece en el Censo de Población de esta ciudad: En el año de 1875, María Josefa Zamora se encontraba viviendo con su marido Eduardo Montes Sierra y sus hijos: Carmen Montes Zamora, de 8 años; Juan Montes Zamora, de 18 meses, y José Montes Zamora de 3 años en Sevilla; les acompañaba su criada Teresa Dirán, viuda y natural de Sevilla; domiciliados en la calle Alameda - Hércules nº 1; más tarde, en el censo de 1902, se nos dice que en la Plaza del Duque, número 11, de Sevilla, se encuentran domiciliados:

-Carmen Montes Zamora, casada con Lorenzo Galiana Fernández, de 45 años, natural de Murcia, bautizado en la parroquia de San Lorenzo.

-Josefa Zamora Moya, madre de Carmen.

-José Montes Zamora, soltero, de 28 años, natural de Alhama.

- Jorge Montes Zamora, soltero, de 18 años, bautizado en el Sagrario de Málaga.

-María Ángeles Pérez Fernández, natural de Paterna, de 22 años, sirvienta.


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Eduardo Montes Morales, hijo de Juan Montes Zamora


1.5.2.1.3.1.7.1.1.2 Diego Zamora Moya

  Diego se bautizó en Alhama el 17 de enero de 1838; hijo de José Zamora Parejo y de María Josefa Moya López. Estudió magisterio en la Universidad de Granada.

Diego será secretario del juzgado municipal de Alhama y se casará con Josefa Pérez Benítez, ella es hija de Pedro Pérez Negro y de Francisca Benítez Fernández. 

Hijos:

-Eduardo Zamora Pérez, presbítero.

1.5.2.1.3.1.7.1.1.2.1.-Eduardo Zamora Pérez, presbítero.

Eduardo nació el 7 de junio de 1871 a las 4 de la mañana, en 1893 se ordenó de subdiácono; en 1894, de sacerdote; en 1897, concluyó sus estudios; en el expediente eclesiástico aparecen como testigos el médico de Alhama, Miguel Castillo Negro, el labrador Miguel Castillo Molina y el procurador de 28 años José González. Estaría de coadjutor de Alhama durante once años, después lo será de Loja y de párroco en Chauchina en 1913, siendo más tarde Capellán Real.

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Eduardo Zamora Pérez


1.5.2.1.3.1.7.1.1.2.2.- José Zamora Pérez.

José se casó con Concepción Martínez Crespo.

1.5.2.1.3.1.7.1.1.2.2.1.- Inocencia Zamora Martínez.

En el libro 40 del registro civil de Alhama en el folio 179, se inscribe el nacimiento de Inocencia; dicho documento dice:

En Alhama a 11 de agosto de 1910; comparece Antonio Espejo León, de ejercicio comercio, casado y domiciliado en la calle Salmerones.

Dice que Inocencia Zamora Martínez, nació en Alhama en la plaza del Mercado, el día 29 de julio, hija de José Zamora Pérez, natural de Alhama, ejercicio Industrial, de 30 años de edad, e hija de Concepción Martínez Crespo, natural de Alhama, de 27 años. Abuelos paternos: Diego Zamora Moya y Josefa Pérez Benítez, ambos de Alhama. Abuelos maternos José Martínez Almirón, natural de Alhama. Soledad Crespo Quesada, de Alhama.

Inocencia Zamora Martínez, el 12 de abril de 1932, se matriculará en la Escuela Normal de Magisterio de Granada; durante el tiempo de estudios se domicilió en Granada en la plaza Galán y García Hernández, nº 8.


1.5.2.1.3.1.7.1.1.3 Amalia Zamora Moya

Amalia, en 1859,  contrajo matrimonio con el juez Diego Carrillo de Albornoz y Herrera, natural de Santa Fe, donde se bautizó el 5 de junio de 1818. Diego fue hijo de José Carrillo de Albornoz, natural de Ítrabo y de Vicenta Herrera, natural de Santa Fe; sus abuelos paternos fueron José Carrillo Albornoz, natural de Santa Fe, y María Romana García, natural de Ítrabo; mientras que los abuelos maternos fueron: Diego Jiménez Herrera, natural de Granada, en la parroquia de la Magdalena, y Ana Barrionuevo, natural de Santa Fe. 

Amalia se bautizó en Alhama el 5 de septiembre de 1835; hija de José Zamora Parejo y de María Josefa Moya López, todos de Alhama.

En torno a 1880 los encontramos en Loja, a él como juez de primera instancia y con 62 años de edad, ella con 46 años; ambos tuvieron por hijos a: Diego de 16 años, nacido en Iznalloz, que sería capitán de la Armada, jubilado en el Ferrol; y a María de  5 años nacida en Ronda, Málaga.  Amalia murió en Galicia el 23 de diciembre de 1908.

Antes de su muerte y desde La Coruña vivirán los terremotos de Alhama de Granada del año de 1884; Diego Carrillo de Albornoz encabezó la Junta Local de Socorros en favor de Alhama. La prensa local de La Coruña justificó esta elección afirmando que el hijo del magistrado era de Granada; desconocían que su mujer era natural de Alhama.

La familia Carrillo de Albornoz y Zamora se instaló en la calle Real nº 11 de la Coruña.

Ambos serán padres de dos hijos:

-Diego Carrillo de Albornoz y Zamora.

-María Carrillo de Albornoz y Zamora.


1.5.2.1.3.1.7.1.1.3.1- Diego Carrillo de Albornoz y Zamora.

Diego nació en Iznalloz donde estaba su padre de juez; morirá el 14 de septiembre de 1929 en Franza, O Seixo; aunque él tuvo la mayor parte de su vida su residencia en el Ferrol, una vez jubilado como Capitán de la Armada, se retiró a su casa de vacaciones entre La Coruña y El Ferrol. 


El Correo Gallego se hará eco de la vida de Diego con ocasión de su muerte:

“En su casa de verano, en El Seijo, falleció ayer tarde, el capitán de navío don Diego Carrillo de Albornoz y Zamora.

Murió cristianamente, confortado con los Santos Sacramentos, que recibió con verdadero fervor. Ha tiempo que el señor Carrillo de Albornoz se hallaba enfermo de cuidado, y en el lecho del dolor esperó, como los justos, el amargo trance del último suspiro.

La noticia del fallecimiento de don Diego Carrillo, se supo prontamente y causó en todas partes profunda impresión. Era el finado un hombre popular, una figura local simpática y querida, algo que reservaba la tradición del pueblo. Cordial, ameno conversador, ingenioso, lo que suele llamarse un hombre de sombra, así era en sociedad el señor Carrillo, festejado por todos y por todos querido. Hasta que la enfermedad le postró en el lecho sostuvo un buen humor, siendo, para viejos y para jóvenes, algo familiar y considerado.

Había nacido en Granada, el año 1864, ingresando en el 1882, en la Escuela Naval a bordo de la inolvidable fragata “Asturias”. Fue desde entonces un ferrrolano más, y al Ferrol consagró sus amores. Desempeñó importantes destinos, hizo la campaña de Cuba, y,  al pasar a la escala de tierra, fue, entre otros cargos, comandante de la Marina de El Ferrol. En 1919, pasó a situación de reserva, y, últimamente, a la de retiro.

Descanse en paz el que fue querido y simpático amigo, y reciban sus familiares, de modo especial su afligida hermana María, la sincera manifestación de nuestro pésame”.

1.5.2.1.3.1.7.1.1.3.2.-María Carrillo de Albornoz y Zamora.


1.5.2.1.3.1.7.1.1.2.1 José Zamora Pérez

José se casará con Concha Martínez Crespo, los cuales tendrán diez hijos:

A) José Zamora Martínez, casado con Aurora  Portales Medina, padres de: José y Loles; José, casado con Natividad Gutiérrez del Pino (hijos Mª José casada con Hilario Aranda; Teresa, casada con Felipe Navajas; y Aurora, casada con Jesús Raya). Loles se casará Francisco Ortega Maestre (hijos: Inés, Aurora y María Dolores).

B) Soledad Zamora Martínez, casada con Francisco Castillo Morán; serán padres de: Francisco, casado con  Dolores Segura del Pino; Conchita, casada con Juan Bautista Fernández Sánchez; Mª Eugenia, casada con Rafael Caballero.

C) Inocencia Zamora Martínez casada con Tomás Ramírez Sevilla, padres de Enrique, casado con Mª del Valle Márquez López, Eduardo Antonio e Inmaculada, casada con Andrés Trobat Morales; murió en Madrid en 1994.

D) Eduardo Zamora Martínez, casado con Ana Ramos Serrano; tuvieron por hijos a Conchi, Eduardo, Antonio María.

E) Eleuteria Zamora Martínez casada con José Miranda; tuvieron por hijos a Conchita, casada con José Luis, a Alfonso y a Carmen.

F) Francisca Zamora Martínez casada con Juan García; fueron padres de: Juan, Conchita, Antonia y Eduardo.

G) Hijos solteros: Diego, Antonia, Pilar, Amparo Zamora Martínez.

1.5.2.1.3.1.7.2.-Beatriz Zamora Parejo.

Beatriz se bautizó en Alhama el 29 de junio de 1804. Hija de Diego Zamora Cabezas y de Sebastiana Parejo Quesada, de Alhama de Granada. En la confesión afirma la novia que es de Alhama, pero que siendo muy niña, se vino a vivir a Granada con sus padres, a la parroquia de San Matías. Sebastiana Parejo Quesada, madre de la novia, murió en Granada el 22 de febrero de 1844 a los 68 años, vivía en la placeta de Abrantes, parroquia de San Gil.

Beatriz contrajo matrimonio con Marcos Antonio Espejo Romero, natural de Murtas, hijo de Antonio Pedro Espejo, natural de Murtas y de María Romero Lardona, natural de Albuñol. El novio dice que tiene 27 años y que hace 6 se vino a Granada para aprender el oficio de herrador y que está empadronado en la Magdalena.


1.5.2.1.3.1.8 Diego Eulogio José Zamora Bermúdez y García.

Hijo, como venimos viendo, de Diego Zamora Bermúdez y Naveros y su segunda mujer Jerónima García; en 1784 contraerá matrimonio con Magdalena Josefa Castillo Benítez, ella es hija de Luis Castillo Donas y de Sebastiana Benítez; sin embargo, será en 1790 cuando se otorguen mutuamente escritura de dote. En 1806 hará testamento Magdalena Castillo Benítez; en dicho documento dice, que nombra a Diego José Zamora como tutor de Gabriela y Jerónima Zamora Castillo como su padre; nombra como albacea al tío de las niñas José Zamora Bermúdez, presbítero.

1.5.2.1.3.2- Alonso Zamora Bermúdez y Naveros

Alonso se casará con Rosa Espejo y Miranda; ella fue hija de Juan Espejo Garcés y de Francisca Miranda; sus abuelos maternos fueron: Diego Miranda y de Juana Megías. Juan y Francisca contrajeron matrimonio en torno a 1712; Juan murió en 1742, en el testamento nos dice que es hijo de Antón Espejo Garcés y de María Verdejo, nieto de Juan Villarraso, sus tíos Juan y Salvador Villarraso. Los hermanos de Rosa Espejo Miranda fueron: María Espejo, que contraerá matrimonio en 1733 con Pedro Guzmán, ambos serán padres de Juan Guzmán; Juana Espejo casada con Juan Molina; Alberta Espejo, se bautizó el 19 de diciembre de 1722, se casó con Manuel Montilla en 1742; Isabel Espejo; Teresa Espejo y Josefa Espejo.

En 1752 Alonso y su hermano Diego presentarán ante el Cabildo de Alhama un memorial en el que demuestran ser hijodalgo; entre otros hechos hacen mención del padre de ambos y de su tío, Fernando Zamora, los cueles habían levantado acta de su hidalguía ante el escribano José Bocanegra el 24 de abril de 1706. Efectivamente en El libro Capitular de Actas del Ayuntamiento de Alhama, en el año de 1706, al folio 545, existe un reconocimiento por parte del Cabildo de la hidalguía de ambos hermanos, Diego y Fernando.

Alonso Zamora Bermudez bautizarán a sus hijos en Alhama:

-Francisca Inés Zamora Bermúdez y Espejo.

-Isabel Zamora Bermúdez y Espejo.

-Diego Fernando Zamora Bermúdez y Espejo.


1.5.2.1.3.2.1 Francisca Inés Zamora Bermúdez y Espejo

-El dos de febrero de 1756, en la Encarnación de Alhama, Juan García de Pedrosa fue padrino de bautismo de Francisca Inés Zamora, ésta con 18 años, en 1773, contraerá matrimonio con Francisco de Molina, de 28 años de edad, natural de Alhama, bautizado en su Iglesia Mayor, teniendo por padrino a José Jiménez de Espejo, morador en el cortijo de Santa Cruz e hijo de Francisco Moya, natural de Alhama, y de Leonor Camacho, natural de Salares, obispado de Málaga.

1.5.2.1.3.2.2 Isabel Zamora Bermúdez y Espejo

-Isabel Zamora y Espejo, nació en Alhama en 1758; en 1777 se casará con Juan García Camacho, hijo de Lucas García y de Leonor Camacho; se bautizó en Alhama en 1754, en el momento de la boda sus padres ya han muerto y actúa como tutor su hermano mayor Francisco de Moya.

1.5.2.1.3.2.3 Diego Fernando Zamora Bermúdez y Espejo

-Diego Fernando Zamora Bermúdez y Espejo Miranda fue bautizado el 1 de junio de 1752 en Alhama; cuando contaba 20 años se casó con Josefa Bravo Peralta, de 25, en 1772. Josefa era hija de José Bravo Mercado, éste nació el 7 de febrero de 1721 en Chauchina, sus padres fueron José Bravo de la Cruz y Catalina Mercado, sus abuelos paternos fueron Fernando Bravo y Ana de la Cruz, naturales de Málaga; los maternos Alonso Ubiña y Ana Mercado, naturales del Turro; cuando José Bravo Mercado de 26 años contrajo matrimonio se  había instalado a vivir en Moraleda de Zafayona, se casará con Catalina Peralta Comino, viuda que fue de Francisco Pérez, Catalina fue natural de Alhama. Josefa morirá en 1782, siendo enterrada en el sexto trance de la Iglesia de Cacín, Diego se vuelve a casar, esta vez, con Ana Gómez, natural de Moraleda, hija de Francisco Gómez, natural de Villanueva de Mesía, y de Ana Vílchez, natural de Montefrío. Un año más tarde, Diego y Ana Gómez serán padres de Mª Concepción Zamora; fue su compadre Pedro Francisco de Coca, y testigos Francisco, y Juan Salmerón; en 1800, contraerá matrimonio con Diego Sánchez Alcaraz; él nació en 1779, hijo de Gaspar Sánchez, natural de Dúrcal, y de Mª Tomasa Alcaraz, natural de Villanueva de Mesía, siendo ambos vecinos de Moraleda; la madrina fue Bárbara de Coca, natural de Villanueva, y moradora en el cortijo de las Piedras en Chauchina.

Diego Zamora Bermúdez y Espejo Miranda, junto con su mujer, Josefa Bravo Peralta tuvieron por hijos a:

1.5.2.1.3.2.3.1 Diego Zamora Bermúdez y Bravo

-Diego Zamora Bermúdez y Bravo nació en Cacín el 21 de julio de 1775; contrajo matrimonio con Lucía Enriqueta Gómez el 28 de septiembre de 1797, con la que tendrá una hija en 1810 en Moraleda, llamada María Salomé Zamora; se casará, muertos sus padres, con Antonio Santiago en 1827; su tía, Isabel Cecilia Zamora, autorizará el matrimonio de su sobrina, pues no tiene padres ni tiene este pueblo alcalde ni tutores según manda la ley. Antonio es hijo de Pedro Santiago, natural de Pinos Genil y de Juana Cervera, natural de Moraleda.

1.5.2.1.3.2.3.2 Cecilio Zamora Bermúdez y Bravo

Cecilio Zamora Bermúdez y Bravo nació en Cacín, donde fue bautizado y donde contraerá matrimonio el 25 de septiembre de 1800 con María Antonia Leocadia Sánchez Jiménez, natural de Moraleda de Zafayona; Ella había nacido el 18 de diciembre de 1782, fruto del matrimonio entre José Sánchez, natural de Dúrcal, y María Jiménez, natural de Moraleda. Cecilio y Mª Antonia tendrán por hijo a Luis Zamora Sánchez.

1.5.2.1.3.2.3.2.1 Luis Zamora Sánchez

Luis, natural de Moraleda de Zafayona contrae matrimonio con María Vílchez Sánchez. En el acta municipal de Moraleda del 28 de marzo de 1873 aparecen inscritos los nuevos miembros de la Junta Municipal, formada por 20 agricultores y 4 industriales, elegidos por sorteo, entre los que se encuentra el antiguo regidor síndico, Luis Zamora Sánchez. María Vílchez Sánchez, hija del Francisco Vílchez Moreno y de Ana Sánchez Ruiz, había nacido en Salar en 1820 y moriría en 1910, con 90 años. Luis murió con 62 y recibió los Santos óleos el 19 de octubre de 1878. Ambos tuvieron por hijos a:

-Ana Zamora Vílchez.

-Amalia Zamora Vílchez.

-Antonia Zamora Vílchez.

-José Zamora Vílchez.

-Arcadio Zamora Vílchez.

-Francisco Zamora Vílchez.

1.5.2.1.3.2.3.2.1.1 Ana Zamora Vílchez

-Ana Zamora Vílchez nació en abril de 1846 y le administró el sacramento del bautismo Francisco Martín Sánchez, párroco de Villanueva de Mesía; fue su madrina de bautismo Antonia Jiménez († 28-10-1907), casada con Patricio Navarro Rute; deja por hijos a: Rosario, María y Juan, su hijo Luis había muerto a los pocos meses el 17 de abril de 1880; tenían su domicilio en la plaza de la Constitución. Rosario, Juan y María se confirmaron en la parroquia de Moraleda por el Arzobispo de Granada José Moreno Monzón el 4 de noviembre de 1886.

1.5.2.1.3.2.3.2.1.2 Amalia Zamora Vílchez

-Amalia Zamora Vílchez, nacida el 9 de mayo de 1855, casada en 1872 con Cristóbal Carvajal Ibáñez, nació el 3 de julio de 1854, hijo de Francisco Carvajal Coca y de Mª Rosa Ibáñez, naturales de Tocón y vecinos de Moraleda. Cristóbal Carvajal Rodríguez, nieto de Amalia, dio parte de la muerte de su abuela el 5 de enero de 1941,  murió a los 87 años; le sobrevivieron sus hijos: Consuelo, Eduvigis y Francisco. Según el libro de Confirmaciones de Moraleda y Villanueva se confirmaron en 1886 las hijas de Cristóbal y Amalia: Eduvigis, Francisca y María.

Consuelo Carvajal Zamora contrajo matrimonio con Francisco Jiménez Calvo, marchándose a vivir a Brácana; él moriría el 27 de febrero de 1960. 


1.5.2.1.3.2.3.2.1.3 Antonia Zamora Vílchez

-Antonia Zamora Vílchez se casó con José Tejeda Sánchez, hijo de Dionisio Tejeda Benítez, natural de Alhama y de Francisca Sánchez Alférez de Moraleda; murió en la casa de su hermano José, en la calle Concepción, el 4 de junio de 1896. Había tenido el matrimonio seis hijos: José, casado con Mª Jacinta Giménez Arévalo; Isabel, casada con José Martín Martín; Mª Vicenta, casada con Antonio Julián Serrano Ramos; Mª Amparo, casada con Rafael Castro Navarro; Fº José, casado con Mª Mercedes Rute Abazolo; Eduardo, casado con Mª Antonia Ramos Rosa. Sus hijos: Amparo, Eduardo, Eloísa, se confirmaron en 1886 en la parroquia de Moraleda.

1.5.2.1.3.2.3.2.1.4 José Zamora Vílchez

José Zamora Vílchez, nació en 1852 y murió el 11 de enero de 1919; se casó con Catalina Jiménez León el 21 de noviembre de 1874; estableciendo su domicilio en la calle la Concepción donde morirá; de su muerte dará cuenta su sobrino Eduardo Tejeda Zamora ante el Registro Civil de Moraleda.

1.5.2.1.3.2.3.2.1.5 Arcadio Zamora Vílchez

En Moraleda el diez de marzo de 1849, nació Arcadio, moriría en Albuñol en 1926, siendo capitán del ejército. Participó entre otras guerras en la última Carlista y en la de Cuba, recibiendo varias condecoraciones, además de la de Alfonso XII, la de San Hermenegildo. 


Arcadio Zamora Vílchez



Arcadio se casó, en primeras nupcias con María Josefa Molina Gálvez, ella moriría en su domicilio de Granada en la calle Reyes Católicos nº 37; el funeral se celebró en la parroquia de Santa Ana el 20 de octubre de 1911, en su entierro fue acompañada por su hermana Concepción, sus hermanos políticos, Francisca María Espejo y José Ruiz Conde y demás familia. El 18 de marzo de este año de 1911, Arcadio y su mujer testaron a favor de sus sobrinos Antonio Zamora Mateos y de Inocencia Espejo Molina. 


Esquela de María Josefa Molina Gálvez


El suegro de Arcadio, José Molina Durán, vecino que fue de Tocón, Íllora, falleció el 16 de abril de 1901; en febrero de ese mismo año se condujo el cadáver de su cuñada, Patrocinio Molina Gálvez, desde Granada hasta Huétor Tájar,  seguramente previendo la muerte de su suegro, ya que éste aunque murió en Tocón fue enterrado en Huétor; José Molina Durán protocolizó su testamento en la ciudad de Loja, el 27 de octubre del año de 1897, ante el notario Antonio Pavés; nombró como herederos a María Josefa y Concepción Molina Gálvez; Juan de Dios, José, Filomena, Francisco e Inocencia Espejo Molina, estos dos últimos representados por su padre Francisco María Espejo Rodríguez, por ser menores; y José Rodríguez Arco como mandatario de la otra heredera, Antonia Espejo Molina.

El albacea, contador y partidor, don José Ortega Gálvez, nombrado por José Molina Durán, practicó de todos los bienes relictos al óbito de éste, ocurrido el 16 de abril de 1901; cuya diligencia tuvo lugar con la intervención de los herederos de dicho señor: doña María Josefa, doña Concepción Molina Gálvez, asistidas de sus maridos don Arcadio Zamora Vílchez y don José Ruiz-Conde Mesa; don Juan de Dios, don José, doña Filomena, don Francisco y doña Inocencia Espejo Molina, estos dos últimos representados por su padre don Francisco María Espejo Rodríguez por su menor edad; y doña Antonia Espejo Molina, representada por su mandatario, don José Rodríguez Arco, según escritura de poder otorgada el 23 de 1901 ante el notario de la ciudad de Jaca, don José María Herrero Cobo; con lo cual se procedió a formar el siguiente…  El sobrino político de Arcadio, Domingo Ruiz-Conde Molina, farmacéutico y alcalde de Huétor Tájar, hasta que se produjo un fraude, no promovido por él, pero parece, que sí consentido.

Arcadio Zamora Vílchez compró una casa junto a la que había heredado su mujer; ésta se la compró a Manuel Gallego Pérez; la casa está en la calle Nueva de Huétor Tájar, con el número antiguo 8 y con el nuevo 10; planta superficial de 112 metros y 9 centímetros cuadrados; en los que se hayan construidos una cocina, un cuarto, un pasillo, una cuadra, una zahurda, un corral y dos cámaras; linda por la derecha con casa de María Josefa Martín Tejada, hoy de Juan Ruiz Ortega y por la izquierda y espalda con casa y huerto de José Molina Durán (suegro de Arcadio) hoy de doña María Josefa Molina Gálvez (mujer de Arcadio).

En segundas nupcias, contrae matrimonio con la maestra Andrea Sellés Amorós, natural de Albuñol, nació el 24 de febrero a las diez de la noche de 1883, en la calle San Rafael, barriada de La Rábita; hija de Andrés Sellés Llorca, marinero y natural de Albuñol y de Luisa Amorós Maldonado, natural de Murtas; nieta por línea paterna de Miguel Sellés Llorca y de Ventura Llorca, naturales de Benidor, provincia de Alicante y por vía materna, nieta de Damián Amorós, natural de Novelda y de Josefa Maldonado, natural de Murtas. Doña Andrea  concluyó sus estudios de magisterio, como maestra de primera enseñanza, en la Escuela Normal Superior de Magisterio de Granada el 23 de septiembre de 1909; el título quedó firmado en Madrid el 30 de marzo de 1910. Desarrolló su labor docente como maestra interina en el pueblo almeriense de Nacimiento y, en propiedad, en las escuelas de Alcázar, Diezma, Cañar, Albuñol y Adra, siendo éste último donde más tiempo permaneció: desde 1932 a 1953, fecha en que se jubila. En octubre de 1912, Andrea pide su cese voluntario como maestra del pueblo almeriense de Nacimiento, con vistas a contraer matrimonio, en 1913, en la parroquia granadina de Santos Justo y Pastor, con el capitán Arcadio Zamora Vílchez; instalará su domicilio en la plaza de los Lobos, nº 9. Pronto se trasladará con su marido, jubilado, a La Alpujarra, pues tras obtener la plaza de maestra, por oposición, el 22 de mayo de 1914, es nombrada por el rector de la Universidad de Granada, Federico Gutiérrez, maestra de niñas en propiedad del pueblo de Alcázar, con un sueldo anual de 1.100 pesetas, además de los emolumentos que le concedía la legislación de la época. A final de Agosto de 1917, consigue la plaza por escalafón como maestra en el pueblo de Diezma, donde permanecerá hasta el 31 de diciembre de 1918, cuando se traslada a Cañar, en la Alpujarra, permaneciendo en este pueblo con un sueldo de 3.000 pesetas anuales hasta 1922 en que se marcha a ejercer su oficio a su pueblo, Albuñol. En Albuñol, permanecerá hasta 1931, cuando se traslada a Adra. Morirá en Málaga. 


Partido Liberal Progresista Huétor Tájar - Granada


Comité Liberal Huétor Tájar Granada



Huétor Tájar salía del siglo XIX con perspectivas de futuro, se había construido el ferrocarril, el ayuntamiento había sufrido un correctivo al ser suspendido por orden del gobierno el 3 de octubre 1889 debido a un fraude cometido por los concejales. Los primeros años en Huétor serán algo convulsos: pueblo, pequeño, con su estructura caciquil propia del XIX, del que apenas se había salido; tienen que integrar a un nuevo propietario, capitán del ejército, que no depende del cacique. Así, siendo Arcadio Zamora mayordomo de las fiestas patronales de Huétor Tájar, en 1907, “Agresión a un Capitán”, titula el 6 de septiembre de 1907 La Correspondencia Militar: en el desarrollo de la noticia se puede leer que “hace pocos días, dos sujetos llamados Rafael Párrizas y Natalio Núñez, criados de D. Luis Marqués Anglada, administrador de la señora condesa de Teba, intentaron asesinar al capitán de Infantería, D. Arcadio Zamora Vílchez, quien, para librarse de la agresión, tuvo que refugiarse en casa del veterinario D. Antonio Bartelé. Como había planteada una cuestión de honor entre los Srs. Zamora y Marqués, en Huétor Tájar se establece estrecha relación entre ella y la agresión referida, y se hacen comentarios muy desfavorables para el administrador de la condesa de Teba. En el asunto, entienden los tribunales”. Suponemos que Arcadio, después de haber participado tanto en la Tercera Guerra Carlista como en la de Cuba, no le tendría mucho temor a un servil administrador.

No será éste el último encontronazo con el Ayuntamiento, controlado no por la ley sino por el administrador de la destronada condesa de Teba. Así, nuevamente, el 13 de abril de 1909, en La Correspondencia Militar, el militar Manuel Romerales Lozano sale en defensa de don Arcadio Zamora: “A nuestras manos llega el adjunto recorte de un periódico de Granada, en que se da cuenta de la sesión celebrada por aquella Diputación provincial, y el cual a continuación copiamos. Dice así: Viene a resolución por cuarta o quinta vez la reclamación del militar retirado D. Arcadio Zamora Vílchez, por no habérsele dado posesión del cargo de vocal de la Junta de Huétor Tájar, a pesar de tenerlo así acordado y ordenado la provincial.

Se da lectura a una petición de certificaciones y documentos que vienen a demostrar que en Huétor Tájar se opone una resistencia tenaz a dar posesión al Sr. Zamora, alegando que no es vecino. En cambio está totalmente corroborado que se le han impuesto tributos como tal residente, que cobra allí su sueldo de retirado y el cura párroco atestigua que es feligrés y habitante de dicha villa hace años.

Sobre si tiene derecho o no lo tiene a ser vocal se promueve una discusión amplia y estéril, que no sirve sino para darle más largas al asunto; se acuerda pedir información al Ayuntamiento de Granada para saber si Arcadio Zamora vive en la calle Marqués de Gerona nº 11 y desde cuándo. También se acuerda preguntar al presidente de la Junta de Huétor Tájar por qué razón, si se ha negado al Sr. Zamora su derecho a ser vocal de ella, se le ha incluido en la lista de electores del último censo.

Si después de esto, y conocido el abuso y consumado el atropello, no se procede con todo rigor contra los infractores y se subsana inmediatamente la falta cometida, poniendo en posesión su cargo de vocal de la Junta municipal del Censo en Huétor Tájar a D. Arcadio Zamora Vílchez, quien, con arreglo a la ley Electoral vigente, tiene absoluto y perfecto derecho a ello, habrá fundamento para acusar de negligencia, cuando no de complicidad derivada, a las autoridades, a quienes requerimos para que, obrando en justicia, hagan que la ley se cumpla, y en este concepto llegaríamos hasta las mismas Cortes del reino, las primeras y más principalmente interesadas en hacer que se cumplan, sin mistificaciones ni reservas, sus altos acuerdos, que, sancionados por la Corona, constituyen las leyes del reino.

De poco o de nada serviría el poder legislativo en su acción dispositiva y gubernamental, si luego, después de discutidas y sancionadas las leyes que los Cuerpos Colegisladores votan y es de precepto constitucional acatar y cumplir, viniera una autoridad determinada o un organismo o entidad cualquiera a sustituir con interpretaciones y trabas acomodaticias y circunstanciales, y según le conviniera a cada cual, lo que las Cortes Soberanas con el Rey ordenan y legislan; así, pues, y como no es, desgraciadamente, el primero y único caso de interpretaciones y criterios distintos al espíritu del legislador, según lo taxativamente en la ley Electoral dispuesto, demandamos justicia y buen sentido de quien puede y debe hacer que la ley se interprete y cumpla en toda su ética y alcance moral por aquellos que son y están obligados a acatarla y cumplirla, velando por ella las autoridades gubernamentales, las judiciales y la Prensa, garantía del derecho y heraldo de la opinión, por quien, aunque pequemos de Quijotes, imparcialmente miramos, y a quien desinteresada y noblemente sostendremos”. El artículo es firmado por Manuel Romerales Lozano. Este Manuel Romerales Lozano, militar natural de Arbeteta, Guadalajara se casó con Manuela Quintero López el 5 de febrero de 1875, los cuales fueron padres del general Manuel Romerales Quintero, fusilado por no sumarse al levantamiento contra la II República cuando era General Comandante de Melilla.

En 1909, Arcadio Zamora crearía en Huétor Tájar el Comité liberal, nombrando presidentes honorarios a Segismundo Moret y Juan R. De la Chica; como presidente efectivo, Arcadio Zamora; vicepresidente, Rafael Ortega; Tesorero, Juan de Dios Espejo; secretario, Ramón Ortega; vocales: José Espejo, Gregorio Ruiz, Cándido Luna, Antonio Zamora y Francisco Zamora.

Arcadio, una vez jubilado, acompañará a su nueva mujer a los distintos pueblos donde ejercerá como maestra; en uno de estos destinos, en Albuñol, y tras producirse el golpe de estado de Primo de Rivera, el capitán Zamora será nombrado concejal de dicho pueblo, entrando en relación con Natalio Rivas. El 29 de agosto 1926, en Albuñol, Andrea se queda viuda, permaneciendo en este estado hasta su muerte. Una vez proclamada la II República, pedirá el traslado a la villa de Adra, en este pueblo almeriense vive su hermana Mª Carmen Sellés Amorós, que morirá viuda de Antonio Pérez Pérez, a los ochenta años, en 1950; Andrea se jubila en 1953.

1.5.2.1.3.2.3.2.1.6 Francisco Zamora Vílchez

Francisco Zamora Vílchez, difunto a los 34 años por una indigestión, aunque hay que recordar que en Moraleda no había médico, el 9 de agosto, de 1878. Había contraído matrimonio con Amalia Mateos Lucena, Amalia fue hija de Andrés Mateos Soto y María Lucena Rueda. Hijos de Francisco y Amalia:

1.5.2.1.3.2.3.2.1.6.1 Mª Ángeles Zamora Mateos (†1875, a los 3 meses).

1.5.2.1.3.2.3.2.1.6.2 Francisca Zamora Mateos (†1875, a los 28 meses).

1.5.2.1.3.2.3.2.1.6.3 Juan Zamora Mateos († 1875, a los 12 meses).

1.5.2.1.3.2.3.2.1.6.4 Juan Luis Zamora Mateos

Juan Luis Zamora Mateos contrajo matrimonio a los 24 años, el 7 de febrero de 1889 con Francisca González Pareja. 

Partida bautismo: en Moraleda, parroquia dependiente de Villanueva de Mesía; se bautizo el 15 de diciembre 1865; había nacido el día 12; hijo de Francisco Zamora Vílchez y de Amalia Mateo Lucena; vecinos de Moraleda; abuelos paternos: Luis Zamora Sánchez y María Vílchez Sánchez; abuelos maternos: Andrés Mateo Sánchez y María Lucena

La novia hija de Francisco González Tejeda, oficio el campo.

Partida bautismo de la Novia: en Moraleda el 3 de julio de 1867; hija de Francisco González, natural de Moraleda y de Mª Patrocinio (huérfana), natural de obispado de Málaga; abuelos paternos Manuel González Alba, natural de Granada y de Angustias Tejeda Benitez, natural de Moraleda; y los abuelos maternos La Iglesia (huérfana).


Tuvieron dos hijas: Adelina y Francisca, estableciendo su domicilio en la calle Real, donde moriría el 4 de mayo de 1927; da cuenta de ello su yerno Juan Jiménez Moreno.

1.5.2.1.3.2.3.2.1.6.5 Antonia Zamora Mateos

Antonia Zamora Mateos se casó con Domingo Cervera Terrón, el 18 de enero de 1888; ella murió en 1920, a los 50 años de edad; tuvieron ocho hijos: Francisco que murió a los pocos meses, Antonio, Juan, Cristóbal, Francisco, José, María y Gracia; da cuenta de su muerte su yerno Fernando Guerrero Romera, de ejercicio el campo y de treinta años en el momento de la defunción de su suegra, se había casado con María Cervera Zamora; María Cervera Zamora en el censo electoral de 1932 aparece con 40 años de edad; en el mismo censo electoral aparecen sus hermanos Cervera Zamora: Antonio de 30 años, Cristóbal de 25 años, Juan de 30 años y Odiba de 41 años.

1.5.2.1.3.2.3.2.1.6.6 Francisco Zamora Mateos

-Francisco Zamora Mateos contraerá matrimonio con Mª Carmen Amigo Ordoñez el 23 de julio de 1900; ambos, con sus hijos, Antoinette, Francisco José, marcharon a Ville de Sidi-Bel-Abbes, en Argelia. Francisco José Zamora Amigo contraerá matrimonio en Argelia con Carmen Valentina Taboné; de esta unión nacerían varios hijos en la Argelia francesa: André Jean François Zamora (nació 9-5-1929); François Calixte Zamora (nace 14-5-1929 en Sidi-Bel-Abbes y murió en Sainte-Foy-lès Lyon, Rhône, el 28 de abril de 2005); Carmen Matilde (nace en Oran el 19-3-1931), Jean Zamora (nace el 8-7-193? y muere en Orán el 5-9-1938); Emile Josepf (nació en Orán el 19-3-1940), éste último tiene una hija, Laurence Zamora. Todos ellos viven hoy en distintas ciudades francesas.

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Antoinette Zamora Amigo, Francia 1932


1.5.2.1.3.2.3.2.1.6.7 Antonio Zamora Mateos.

Antonio Zamora Mateos contrajo matrimonio con María Martín Granados, ella ella nació en Molvízar y murió en Huétor Tájar el 2 de enero de 1940. Sus padres fueron: José Martín Venegas y Arcadia Granados Burgueño, natural de Cuevas de San Marcos. José Martín Venegas fue hijo de: Miguel Martín Sánchez y de Francisca Venegas; Miguel fue bautizado por el cura de Molvízar, apellidado Prados, el 5 de octubre de 1806; los padres de Miguel: Juan Martín e Isabel Ana Sánchez; Juan se casó con Isabel el 22 de septiembre de 1795, eran parientes en cuarto grado de consanguinidad. Los padres de Francisca Venegas, bautizada el 3 de mayo de 1807, fueron: Manuel Venegas de Haro y Manuela Valle Prados, todos de Molvízar. Éstos últimos contrajeron matrimonio el 17 de noviembre de 1792; Manuel, nació el 14 de diciembre de 1769 y fue hijo de Juan Benegas y de Lucía de Haro; ella nació el 31 de enero de 1772 y fueron sus padres: Ambrosio Valle y Ana Prados. Juan Benegas y Lucía de Haro se casaron en Molvízar en 1753; Juan, bautizado en Molvízar, el 27 de septiembre de 1728, fue hijo de Gaspar Venegas, natural de Valor y nieto de Alonso Venegas y Ana Juárez, naturales también de Valor en las Alpujarra, mientras que su madre María Vílchez y abuelos maternos José Vílchez y Juana Juárez fueron naturales de Molvízar, fueron sus compadres el capitán Juan del Castillo, vecino de Ítrabo y Gregoria de Vílchez, mujer de Jerónimo de Juárez; testigos Diego Ruiz de Bacas y Diego Ruiz de Prados, todos vecinos de Molvízar, mientras que sus abuelos maternos José Zivantos, natural de Bayacas en Órgiva y de María.

 José Martín Venegas, según la descripción que aparece en su expediente militar, cuando contaba 27 años,  medía 5 pies con 3 pulgadas; su pelo, castaño oscuro, ojos melados, cejas al pelo, color triguero, nariz regular, barba poblada y boca regular. Ingresó en el ejército en 1845 donde permanecerá hasta 1847 fecha en que pasa a la Guardia Civil; allí permanecerá hasta 1857. Los abuelos de José Martín también fueron de Molvízar: Juan Martín e Isabel Ana Sánchez paternos y Manuel Venegas de Haro y Manuela Valle Prados maternos. Entre los hermanos de María, se encontraba Purificación Martín Granados, casada con el toledano Florencio Camuñas Leria, militar y posteriormente agente de seguros; establecieron su domicilio en  la plaza de la Magdalena, nº 12; él murió en Toledo el 19 de diciembre de 1934, siendo enterrado en el cementerio de nuestra señora del Sagrario. Purificación y Florencio fueron padres de: Aquilina; Eulalia, que se casará a finales de 1923 con el sargento de sanidad destinado en Melilla José Corral Conde; Arturo; Marina (maestra) y Florencio, maestro y agente de seguros, como su padre, de la compañía El Fenix; Purificación Martín Granados, aunque vivió desde que se casó en Toledo, moriría en Madrid en 1949. Otro hermano, Manuel Benito Martín Granados, murió en Moraleda el 11 de junio de 1877. Otra hermana de Purificación fue, Mª Josefa Martín Granados, ésta se bautizó el 4 de abril de 1860 en Casabermeja, provincia de Málaga, fueron sus padrinos Pedro de Santana y la madre de éste María Peláez; Mª Josefa se casaría en dos ocasiones, primero con Juan Aguado Martín que a los 48 años moriría el 17 de noviembre de 1893; dos años más tarde se casaría, en Moraleda, con el también viudo Francisco González Tejeda.

Francisco Antonio Zamora Martín sería el primer hijo de Antonio y María, apenas vivió 30 meses, murió el 2 de junio de 1897; tras su entierro sus padres Antonio Zamora Mateos y María Martín Granados se marcharían a vivir a Huétor Tájar, con su tío el capitán Arcadio Zamora Vílchez. El capitán Arcadio instala su domicilio en la calle Nueva y su sobrino justo tabique por medio.

Huétor Tájar salía del s. XIX con perspectivas de futuro, se había construido el ferrocarril, el ayuntamiento había sufrido un correctivo al ser suspendido por orden del gobierno el 3 de octubre 1889 debido a un fraude cometido por los concejales. Los primeros años en Huétor serán algo convulsos: pueblo, pequeño, con su estructura caciquil propia del s. XIX del que apenas se había salido, tienen que integrar a un nuevo propietario, capitán del ejército, que no depende del cacique. Así, siendo Arcadio Zamora mayordomo de las fiestas, en 1907, de Huétor Tájar.      Agresión a un Capitán, titula el 6 de septiembre de 1907 La Correspondencia Militar: en el desarrollo de la noticia se puede leer que “hace pocos días, dos sujetos llamados Rafael Párrizas y Natalio Núñez, criados de D. Luis Marqués Anglada, administrador de la señora condesa de Teba, intentaron asesinar al capitán de Infantería, D. Arcadio Zamora Vílchez, quien para librarse de la agresión, tuvo que refugiarse en casa del veterinario D. Antonio Bartelé. Como había planteada una cuestión de honor entre los Sres. Zamora y Marqués, en Huétor Tájar se establece estrecha relación entre ella y la agresión referida, y se hacen comentarios muy desfavorables para el administrador de la condesa de Teba. En el asunto entienden los tribunales”. Suponemos que Arcadio después de haber participado tanto en la Tercera Guerra Carlista como en la de Cuba no le tendría mucho temor a un servil administrador.

No será éste el último encontronazo con el Ayuntamiento controlado no por la ley sino por el administrador de la destronada condesa de Teba. Así, nuevamente, dice el 13 de abril de 1909, en La Correspondencia Militar: el militar Manuel Romerales Lozano sale en defensa de don Arcadio Zamora: “A nuestras manos llega el adjunto recorte de un periódico de Granada, en que se da cuenta de la sesión celebrada por aquella Diputación provincial, y el cual a continuación copiamos. Dice así: Viene a resolución por cuarta o quinta vez la reclamación del militar retirado D. Arcadio Zamora Vílchez, por no habérsele dado posesión del cargo de vocal de la Junta de Huétor Tájar, a pesar de tenerlo así acordado y ordenado la provincial.

Se da lectura a una petición de certificaciones y documentos que vienen a demostrar que en Huétor Tájar se opone una resistencia tenaz a dar posesión al Sr. Zamora, alegando que no es vecino. En cambio está totalmente corroborado que se le han impuesto tributos como tal residente, que cobra allí su sueldo de retirado y el cura párroco atestigua que es feligrés y habitante de dicha villa hace años. 

Sobre si tiene derecho o no lo tiene a ser vocal se promueve una discusión amplia y estéril, que no sirve sino para darle más largas al asunto, se acuerda pedir información al Ayuntamiento de Granada para saber si Arcadio Zamora vive en la calle Marqués de Gerona nº 11 y desde cuándo. También se acuerda preguntar al presidente de la Junta de Huétor Tájar por qué razón, si se ha negado al Sr. Zamora su derecho a ser vocal de ella se le ha incluido en la lista de electores del último censo.

Si después de esto, y conocido el abuso y consumado el atropello, no se procede con todo rigor contra los infractores y se subsana inmediatamente la falta cometida, poniendo en posesión su cargo de vocal de la Junta municipal del Censo en Huétor Tájar a D. Arcadio Zamora Vílchez, quien, con arreglo a la ley Electoral vigente, tiene absoluto y perfecto derecho a ello, habrá fundamento para acusar de negligencia, cuando no de complicidad derivada, a las autoridades, a quienes requerimos para que, obrando en justicia, hagan que la ley se cumpla, y en este concepto llegaríamos hasta las mismas Cortes del reino, las primeras y más principalmente interesadas en hacer que se cumplan, sin mistificaciones ni reservas, sus altos acuerdos, que, sancionados por la Corona, constituyen las leyes del reino.

De poco o de nada serviría el poder legislativo en su acción dispositiva y gubernamental, si luego, después de discutidas y sancionadas las leyes que los Cuerpos Colegisladores votan y es de precepto constitucional acatar y cumplir, viniera una autoridad determinada o un organismo o entidad cualquiera a sustituir con interpretaciones y trabas acomodaticias y circunstanciales, y según le conviniera a cada cual, lo que las Cortes Soberanas con el Rey ordenan y legislan; así, pues, y como no es, desgraciadamente, el primero y único caso de interpretaciones y criterios distintos al espíritu del legislador, según lo taxativamente en la ley Electoral dispuesto, demandamos justicia y buen sentido de quien puede y debe hacer que la ley se interprete y cumpla en toda su ética y alcance moral por aquellos que son y están obligados a acatarla y cumplirla, velando por ella las autoridades gubernamentales, las judiciales y la Prensa, garantía del derecho y heraldo de la opinión, por quien, aunque pequemos de Quijotes, imparcialmente miramos, y a quien desinteresada y noblemente sostendremos”; el artículo es firmado por Manuel Romerales Lozano. Éste Manuel Romerales Lozano, militar natural de Arbeteta, Guadalajara estuvo casado con Manuela Quintero López el 5 de febrero de 1875, los cuales fueron padres del general Manuel Romerales Quintero, fusilado por no sumarse al levantamiento contra la II República cuando era General Comandante de Melilla.

Si Arcadio se marchó con su nueva mujer, su sobrino Antonio Zamora Mateos, permaneció en Huétor Tájar, junto con su mujer María Martín Granados, construyendo allí su familia. A la muerte de Antonio, el 7 de febrero de 1949, dejó en Huétor a seis hijos y catorce nietos:

A) Francisco Zamora Martín casó con Ana Álvarez hijos: Francisco, Antonio y José Zamora Álvarez.

B) Eugenio Zamora Martín nació en 1907; casó con Francisca Ramos Gámez, hija de Antonio Ramos Baena y de María Gámez Arenas; hijos: Antonio, María, Francisca, José y Francisco Zamora Ramos.

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Eugenio Zamora Martín

La boda de Eugenio y Francisca se celebró en marzo del 1934, de ello se hizo eco la prensa granadina;  El Noticiero Granadino publicará:

“Huétor Tájar// Una Boda: El pasado viernes, a las ocho, se celebró en la iglesia parroquial de esta villa, el enlace matrimonial de nuestro querido amigo don Eugenio Zamora Martín, con la simpática señorita Francisca Ramos Gámez, los cuales fueron apadrinados por doña Ana Álvarez Ortega y don Francisco Zamora Martín, hermano del novio.

Asistieron a la ceremonia numerosos invitados y una vez efectuada esta pasaron a su domicilio donde fueron atentamente agasajados.

Por los familiares se organizó una comida, a la que asistió gran cantidad de amigos, con sus respectivas familias, estando el sexo  fuerte representado por don Teodoro Ayllón, don Francisco González, don José Gonzáles, don Antonio Cantón Gonzáles, D. Juan Cantón Gonzáles, don Pero Argüelles Peña, don Antonio Peña, don Antonio Cantón Ortega, don Rafael Ortega Núñez, don Antonio Campaña Rubio y otros que sentimos no recordar.

Después de la comida se improvisó un rato de cante flamenco a cargo del aficionado Andrés Cantón Aguilera, el cual cantó lo más variado de su repertorio, haciendo pasar a los invitados un rato la mar de agradable.

El acto duró hasta altas horas de la madrugada, habiendo gran derroche de bebidas, por lo que hubo “jumeras” a granel.

Les deseamos a los recién casados una eterna luna de miel y muchas felicidades en su nuevo estado.- C. Gálvez”.


C) Antonio Zamora Martín casó con María Dolores Rodríguez hijos: Antonio, Francisco y María Dolores Zamora Rodríguez.

D) José Zamora Martín casó con Escobar hijos: María, Antonio y José Zamora Escobar.

E) Josefa Zamora Martín, soltera.

F) María Zamora Martín, soltera.


1.5.3.1-Jorge Zamora Bermúdez y San Pedro.

Jorge Zamora Bermúdez se bautizó en Alhama el 3 junio de 1631, hijo de Jorge  Alonso Zamora Bermúdez y de María de Sampedro. Padrinos: Cristóbal Guerra de Espejo e Inés Bermúdez Zamora, su mujer.

Partida desposorio: el 9 de octubre de 1656 contrajo matrimonio Jorge Zamora Bermúdez, hijo de Jorge Alonso Bermúdez Zamora y de María de San Pedro con Andrea de Espejo hija de Juan Espejo Barrena y de Ana  de Vinuesa Torres; Testigos Rodrigo Garcés de Medrano, Luis Garcés de Medrano y Antón Ramos Falias. Este mismo año de 1656 se firmará tanto la carta de dote de Andrea como la carta de capital de Jorge ante el escribano de Alhama Luis León; él entre otros bienes aporta una casa en la calle de las monjas, yuntas de bueyes y al menos 16 fanegas de tierra.

El padre de Andrea, Juan de Espejo Barrena, testará en 1666, en dicho testamento dice que fue padre de María, Andrea, Josefa y Juan de Espejo. A la muerte de Juan Espejo, se llevará a cabo el repartimiento de los bienes.

Jorge Zamora y Andrea de Espejo serán padres de:

-Juan Zamora Bermúdez y Espejo casado con María Maldonado.

-José Zamora Bermúdez y Espejo casado con Jerónima de Mariscal (Montosa).

1.5.3.1.1.-Juan Zamora Bermúdez y Espejo.

Juan contrajo matrimonio en 1695 con María Maldonado:

Partida bautismo: Alhama 13 marzo 1662 se bautizó a José Luis; hijo de Jorge Zamora Bermúdez y de Andrea Espejo Barrena; padrinos Juan de Guzmán y Quesada y María de Espejo, hermana de la madre del bautizado.

Partida desposorio: el 10 de septiembre de 1695, contrajo matrimonio Juan Zamora Bermúdez; hijo de Jorge Zamora y Andrea Espejo, difuntos; con María Escudero Maldonado, hija de Manuel Escudero y de Juana Maldonado; Padrinos Pedro Villarrasa y Cabello y María de Vega, su nueva.

En 1697 ante el escribano de Alhama protocolizó su capital y la dote de María Maldonado; entre otras cosas señala que Manuel Escudero, padre de ella, es labrador en el cortijo de Los Frailes en Granada, mientras que Juana Maldonado es natural de Alhama.

En 1736 murió Juan Zamora, él encargará a su hijo Jorge Zamora la redacción de su testamento; así dispuso ser enterrado en la Iglesia Mayor de Alhama; testimonió que había contraído matrimonio en dos ocasiones: en primeras nupcias con María Maldonado y una vez viudo con Ana de Soto con la que no tuvo hijos. De su primer matrimonio tuvo por hijos a:

-Jorge Zamora Bermúdez, casado con María Barrionuevo. (1.5.3.1.1.1).

-José Zamora Bermúdez que casó con María del Carmen Garrido; estos  al contrajer matrimonio hicieron escritura de dote ante el escribano Pedro de Arpe (Axpe). (1.5.3.1.1.2).

-María Bermúdez Zamora, que casó con Diego Sánchez; en el momento en  que testó Juan Zamora Bermúdez y Espejo, su hija María ya había muerto y su yerno se encontraba viviendola Malahá; ambos fueron padres de una niña, menor, llamada Ana Sánchez Zamora. (1.5.3.1.1.3).

Nombró por albaceas a Jerónimo Vélez Barrionuevo, suegro de Jorge Zamora y a su hijo José Zamora Bermúdez.

1.5.3.1.1.1- Jorge Jacinto Roque Zamora Bermúdez Maldonado.

Partida bautismo de Jorge Jacinto Roque Zamora Bermúdez, en Alhama el 5 de septiembre de 1701, nació el 16 de agosto.

Hijo de Juan Zamora Bermúdez y de María Maldonado; Abuelos paternos: Jorge Bermúdez Zamora y Andrea de Espejo.

Abuelos maternos: Manuel Escudero y Juana Maldonado.

Todos de Alhama; Padrinos Pedro Ramos Montenegro y María Silvestre Barrionuevo.

Partida desposorio: En Alhama el 6 de noviembre de 1735 se casaron Jorge Zamora, hijo de Juan Zamora y María Maldonado; con María Manuela Vélez Barrionuevo; hija de Jerónimo Vélez Barrionuevo y de María Ana, todos de Alhama. Padrinos: Jorge Zamora primo y Josefa Sánchez Maldonado su mujer.

En el Catastro de Ensenada aparece Jorge Zamora Bermúdez y Maldonado con 47 años y su mujer, María Barrionuevo con 45; se nos dice que Jorge es hacendado y junto con su esposa son padres de:

-Jerónimo de 13 años.

-María de 10 años.

-Catalina de 7 años.

Jorge testó ante el escribano de Alhama Gregorio Valenzuela el 30 de abril de 1756:

“Sepan cuantos esta escritura de testamento y última voluntad… vieren como yo don Jorge Zamora Bermúdez, natural y vecino de Alhama, hijo legítimo de Juan de Zamora Bermúdez y de María Maldonado…

-que mi cuerpo sea sepultado en la Iglesia Mayor de Alhama, en la sepultura mía propia que tengo en ella…

-declaro que hará unos veinte años que casé con María Barrionuevo de cuyo matrimonio tenemos por nuestros hijos a Jerónimo y a María Agustina Zamora Bermúdez y Barrionuevo, otros murieron a menor edad…

-declaro que soy poseedor del Vínculo que me perteneció por herencia de sangre y por la misma razón lo herede mi hijo.

-deja herederos universales a sus dos hijos”

1.5.3.1.1.1.1.-María Agustina Zamora Bermúdez y Barrionuevo.

Mª Agustina que nació en 1740, se casará con Francisco de Paula Barrientos en 1774, esta boda se tendrá que llevar a cabo en secreto pues se opone el hermano de la novia, Jerónimo que actúa como tutor, pues ambos son huérfanos de padre y madre. Francisco Barrientos nació en Alhama en 1747; fue hijo de Bartolomé Barrientos y de María Manuela Cabello. Agustina en su declaración en el expediente matrimonial afirma que con respecto a su matrimonio que “hace algunos años que se hubiera celebrado, si Jerónimo Zamora, mi hermano, no se hubiera opuesto como de presente lo está, dándome muchos desazones, para que no condescienda, siendo cierto que no tiene motivo alguno para impedirlo, por no haber disparidad alguna entre las dos familias”.


1.5.3.1.1.1.2.-Jerónimo Tomás Zamora Bermúdez y Vélez Barrionuevo.

Partida de Bautismo:

En Alhama el 17 de marzo de 1737 se bautizó Jerónimo Tomás que nació el 7 de marzo, hijo de Jorge Zamora Bermúdez y de María Barrionuevo; abuelos paternos: Juan Zamora y maría Maldonado; abuelos maternos: Jerónimo Barrionuevo y María Ana Orihuela; todos de Alhama. Padrinos José Quiles y María Ana Barrionuevo, tía del bautizado.

Partida desposorio: En Alhama el 30 de diciembre de 1764; se casó Jerónimo Zamora Bermúdez, hijo de Jorge Zamora Bermúdez y de María Barrionuevo, difuntos. Con; hija de Dionisio Alférez Padial y de María Espejo Garcés; testigos Cristóbal Guerrero, beneficiado de Alhama y Baltasar del Corral y Espejo, presbítero de Alhama.

Jerónimo a los 26 años contraerá matrimonio en 1764 con Isabel Padial de 22 años; ella fue hija de Dionisio Alférez Padial y de María Espejo Garcés; tras ser amonestados en la parroquia Mayor de Alhama, se recibirá una denuncia por parte de la viuda de Roque Sánchez Villarraso, María Jiménez Espinar; ésta alegará que el tal Jerónimo  comenzó a entrar y salir de su casa, que la pretendía y que como ella se resistía a sus intenciones le prometió matrimonio, y bajo esta intención se mofó de ella, que cuando dispuso casamiento con Isabel Padial, el padre de ésta la presionó con dádivas y con otras cosas y al final, empleando la fuerza, fue llevada ante el vicario de Alhama, que era quien apadrinaba todo esto, y con fuerza fue obligada a firmar un papel de apartamiento; María, decidida a que no se llevase a cabo este matrimonio, se pone en marcha, acompañada por dos amigas, camino de Granada, con intención de denunciar tal hecho ante el arzobispo; enterada la familia de Isabel Padial, corrió el padre de ésta, Dionisio, a despertar y a alarmar al Alcalde Mayor, que inmediatamente se puso manos a la obra; así,  camino de la ciudad, van a ser detenidas por dos soldados y dos ministros, que las devolverán a Alhama; a su llegada al pueblo observan que se ha formado un gran alboroto por la gran cantidad de gente que las están esperando. De esta manera lo narra María Jiménez Espinar en una carta que enviará más tarde al arzobispado; en dicha misiva, recalca cómo el pueblo se llenó de compasión ante ella por la notoriedad de su arreglado proceder; todos estos hechos la llevan a reclamar que se le repare el daño causado, tanto por parte del Alcalde Mayor, que envió soldados y ministros por ellas para impedir que su queja llegase al Arzobispo, como a Dionisio Padial, que movió todo este escándalo que atentaba contra el honor de María; toda esta problemática terminará al conceder la dicha María permiso para que se lleve a cabo el matrimonio entre Jerónimo e Isabel. 

En 1783 Jerónimo Zamora será nombrado Administrador y Mayordomo de los caudales de fábrica de la Iglesia Mayor de Alhama, para ello hacen relación de los bienes raíces que el matrimonio pone como garantía de su actividad en la dicha fábrica: 1.- una casa suya propia situada intramuros de Alhama en el caño Wamba que linda por la parte de arriba con otra casa de doña Ana de Luque y por la de abajo hace esquina con la calle Llana, y sobre la cual se haya impuesto y cargado el principal de un ceso de cien ducados a favor del vínculo que poseen los susodicho. 2- Otra casa, así mismo, situada en la calle Llana que linda por la parte de abajo con casas de don Manuel Zamora y por la de arriba con la callejuela y que hace espalda al Hospital Real Eclesiástico de Alhama, libre de toda carga. 3- Otra casa en la calle Alta de Mesones.

Jerónimo Zamora e Isabel Padial serán padres al menos de dos hijos: Manuela y Jorge Dionisio Zamora Bermúdez Padial; Jorge será sacerdote mientras que Manuela se casará y ocupará las mismas funciones que su padre en relación a la fábrica de la iglesia.

Isabel testará el 31 de julio de 1795; en dicho testamento vuelve a nombrar a sus padres Dionisio Alférez Padial y María Espejo Rojano; tras hacer mención a su carta dotal nos dice que su hija María Manuela  vive con ellos y que en su hijo, el presbítero, Jorge Zamora Bermúdez, doctor y catedrático en teología, se gastaron grandes cantidades de dinero en sus estudios, a él le deja la casa que tiene junto al Caño Wamba, la cual linda por abajo con la calle Llana y por arriba con la casa de la Cofradía del Santísimo Sacramento de Alhama. A sus criadas Teresa Pérez y María Herrero les deja ropa al igual que a la religiosa del convento granadino de la Concepción de la orden de Santo Domingo,  María de la Concepción Moyano; a su cuñada Agustina Zamora, mujer de Francisco de Paula Barrientos, le deja una mantilla de franela. Por último, tras pedir ser enterrada en la Iglesia Mayor de Alhama, deja como herederos a sus hijos.

1.5.3.2.1.2.2.-María Manuela Zamora Bermúdez y Alférez Padial Espejo.

Jerónimo Zamora e Isabel Padial serán los padres de "Doña María Manuela Zamora administradora de los caudales de la Fábrica Mayor de la Iglesia Matriz de la ciudad de Alhama puesta a la disposición de Vss. en la forma que debe dice es llegado el tiempo de ejecutar la venta de la segunda tercera parte del Trigo que correspondió a dicha hacienda en frutos del año pasado de 99. Y cumpliendo con la orden de la Vss. que se comunicó por el caballero secretario en 23 de noviembre del citado próximo año a don Gerónimo Zamora difunto padre de la exponente debe hacer presente que en este pueblo el precio común que tiene el trigo en las casas de los labradores particulares es desde cincuenta a cincuenta  y dos reales, mas en las Tercias Decimales de cuya naturaleza son los granos de esta hacienda no se vende a más de cincuenta y no concurren compradores; que en el estado presente de la venta de esta especie. Sin embargo podrá el precio subir o bajar según prometa el tiempo, la fertilidad o escasez de granos. Suplica a Vss en venta de todo se sirvan proveer y determinar sobre la venta del dicho grano lo que estime.... Firma: María Manuela Zamora." Con la invasión francesa María sufrirá un robo en la casa de su morada sita en la placeta de Mesones que linda con la calle Guillén y por otra parte con la calle Alta, a las espalda con casa de Juan Guerrero, y entre lo substraído se encuentran los caudales de Fabrica de la Iglesia, por ello, tras dicha invasión se procederá a una investigación en la que son interrogados varios testigos: Manuel Sánchez Morón "en la Ciudad de Alhama, a veinte de octubre de 1810 ante el escribano don Luis del Corral de esta jurisdicción (...) el testigo Antonio Sánchez Morón de esta ciudad hizo juramento ante mí, escribano (...) dijo: Le consta que cuanto concierne, porque el día que refiere; el testigo y otros vecinos de don Juan Gómez Guerra, por ser casa de más respeto, se acogieron a ellas, y vieron llegar a cuatro Dragones a sus puertas armados  y uno entró y asiendo a doña María Manuela Zamora su mujer (de Juan Gómez Guerra) de la mano, le dijo, dame el dinero, o la vida de todos qué vais aquí a morir, entonces la señora se levantó y lo llevó al contador, y de una gaveta sacó un talego, y otros dos de otra, y le dijo al Dragón, registra lo que quieras, que ya lo llevas ahí todo. El Dragón empezó a saquearlo todo y así que vio que no había más dineros, se fue a la calle con los otros que lo esperaban. Y la señora llorando decía: mi dinero no lo siento; lo que me aflige, es lo que se lleva de la Fábrica....”

Interrogatorio por el robo de los franceses:

Alhama año 1810

Información

Dada por don Juan Gómez Guerra y doña Manuela Zamora y Bermúdez

Regidor: el S. Don Luis del Corral

Escribano: Morán


D. Juan Gómez Guerra, Mayordomo de Fábrica Mayor de la Iglesia Matriz de esta ciudad dijo:  Conviene a mi derecho el que por usted se me admita información de cómo a la entrada de las Tropas Imperiales en esta ciudad de resultas de algún alboroto acaecido entre las (…) sufrió este vecindario un riguroso saqueo en el cual lo fueron todas las casas de los vecinos y como ellos la mía, y de cómo no solamente saquearon, las dichas tropas imperiales mi patrimonio y alhajas sino que sea la explicada información extensiva así tienen noticia los testigos que entre el vecindario lo fue alguno de la hacienda de fábrica que está a mi cargo y por tanto a usted suplico así se sirva mandarlo y que sea evaluado por usted… el presente auto sobre la fe que merezcan los testigos, sea el hecho público y notorio; e interponiendo en todo su autoridad y judicial decreto se me entreguen las diligencias originales para el uso de mi derecho pues así procede de justicia que pido.

Firma: Juan Gómez

Auto: por presentada esta parte de la información que fuere y hecha autos lo mandó el Sr. Luis del Corral Regidor subdiacano de este Ayuntamiento y como tal regente de la Real Jurisdicción ordinaria en esta ciudad de Alhama a veinte días del mes de octubre de mil ochocientos diez.

Firma: Francisco Domingo Moran

Testigo: Manuel Sánchez Morón:

En la ciudad de Alhama a veinte de octubre de mil ochocientos diez: Ante don Luis del Corral Regente de la Real Jurisdicción; D. Juan Gómez Guerra, mayordomo de Fábrica que tiene ofrecida, presentó por testigo a Manuel Sánchez Morón de esta vecindad del cual ante mí el Escribano recibió  juramento que hizo por Nuestro Señor y una señal de la cruz, según derecho, ofreciendo decir la verdad y siendo preguntado al tenor del contenido del anterior escrito Dijo: le consta que esto conviene; porque el día que refiere; el testigo y otros vecinos de D. Juan Gómez, por ser casa de más respeto, se acogieron a ella, y vieron llegar con cuatro Dragones a sus puertas armados y uno entró y asiendo a Dª. María Manuela Zamora su mujer de la mano, le dijo, dame el dinero o la vida de todos que vais aquí a morir. Entonces la señora se levantó y lo llevó al contador y de una gaveta sacó un talego y otros dos de otra y le dijo al Dragón registra lo que quieras que ya lo llevas ahí todo. El Dragón empezó a saquearlo todo y así que vio que no había más dineros, se fue a la calle con los otros que lo esperaban. Y la señora llorando decía: mi dinero no lo siento; lo que me aflige es lo que se lleva de la Fábrica que es lo que presenció sabe le consta y por decir en razón de lo que se le ha preguntado y la verdad en cargo de su juramento, se afirmó y ratificó. No firmó porque dijo no saber y que es de edad de cuarenta años.

Firma: Luis Corral y el escribano Francisco Morán.

Testigo Francisco Fernández:

Inmediatamente ante el dicho escribano el mismo D. Juan Gómez Guerra, para la dicha información presentó por testigo  a Francisco Fernández de esta vecindad del que  recibí juramento que hizo por Dios Ntro. Sr. Y una señal de la cruz, según derecho, ofreciendo decir verdad, dijo: que el día que refiere, el testigo y otros vecinos inmediatos a las casas de don Juan Gómez por ser de más respeto que las suyas, se fueron a ellas mientras pasaba el saqueo; y a poco de estar en ellas llegaron al zaguán cuatro Dragones franceses y uno de ellos entró, pidiendo a Dª María Manuela Zamora su mujer los dineros o las vidas; la señora lo llevó a un escritorio o contador y vio el testigo que el dicho Dragón sacó de él tres talegos con dineros, los que se llevó sin contar, y se fue desazonado porque no llevaba más. La señora se quedó llorando y exclamaba diciendo no siento lo que se llevan mío sino en los de la Fábrica. Que es lo que pasó sabe y puede decir en razón  de lo que se le ha preguntado y la verdad en cargo de su juramento en que se afirmó y ratifico, no firmó porque dijo no saber, y que es de edad de más de sesenta años, lo firmará el dicho señor de que certifico.

Luis Corral y el escribano Francisco Morán.

Testigo Pedro Sánchez Monreal: 

Inmediatamente ante el dicho señor don Luis del Corral Regente de la Real Jurisdicción. D. Juan Gómez Guerra para la informaciones pretendida, presentó por testigo a Pedro Sánchez Monreal, vecino de esta ciudad el cual ante el escribano hizo juramento por Dios y una señal de la cruz, (…) siendo preguntado con  al tenor del pedimento que antecede dijo: que habiendo pasado con su padre, madre y hermana el día que refiere en su pedimento el D. Juan Gómez, a las casas de este, por sentirse más seguros en ellas, que en las suyas llegaron cuatro Dragones, al zaguán de dicha casa en el que se quedaron tres, y uno entró, pidiéndole a Dª María Manuela Zamora, mujer de Dº. Juan el dinero, y que si no los mataría a todos, se levantó la señora, le abrió un contador y  dos gavetas, vio el testigo que sacó el Dragón tres talegos de dineros, él quería todavía más, y la señora le decía ahí va todo el dinero que hay en casa, con lo cual se fue el Dragón con el dinero y Dª María Manuela, lloraba y decía no siento mis dineros, lo que siento es el de la fábrica que es lo que presenció el testigo y la verdad en cargo decir juramento en que se afirmó y ratificó lo firmó. Pedro Sánchez Monreal.


Testigo: Dª Theresa de Rueda:

 En la ciudad de Alhama en el mismo día, mes y año, el citado D. Juan Gómez Guerra, para la justificación que tiene ofrecida presentó por testigo a Dª Theresa de Rueda, mujer legítima de Pedro Calvo de esta vecindad, después del juramento dijo: Le consta muy bien que el día que refiere, y en su tarde saquearon cuatro Dragones las casas de D. Juan de los cuales vio la testigo entraron tres en el zaguán y uno subió, y estuvo allá dentro y salió con tres talegos de moneda, que vistos por todos, se subieron en sus caballos y se fueron hacia la plaza. Todo esto lo vio, la testigo, desde su ventana, y luego pasó a las casas de D. Juan y encontró llorando a Dª María Manuela Zamora, su mujer, y a toda la familia afligida, y aquella decía, no siento mis dineros lo que siento es el dinero que se han llevado de la fábrica; por lo cual la testigo y otros que se hallaron presentes que según se quiere acordar, fueron, Manuel Sánchez Morón, su hijo Pedro, y otros vecinos la como lavan, diciendo, diera gracias a Dios porque no le habían hecho daño en su persona; que es lo que pasó, sabe, le consta y puede decir en razón de lo que se le ha preguntado y la verdad.


Jorge Zamora Bermúdez, hermano de María Manuela será presbítero. María Agustina Zamora Bermúdez y Barrionuevo, tía de ambos, se casará con Francisco Paula Barrientos, hijo de José Barrientos y de María Manuela Cabello en 1774.

Jerónimo de Zamora dejará a su hija María Manuela Zamora unas casas pertenecientes al vínculo que fundó en 1669 Juan Zamora Bermúdez ante el escribano de Alhama Juan de Llamas; ella hace reparar las casas por el profesor de Arquitectura José Ruiz de la Blanca por 2.639 reales, así mismo deposita 200 ducados para el mantenimiento de las mismas. Es interesante no sólo el que ella maneje los bienes de la Iglesia y los propios, sino que también tenga conciencia de ser dueña de sí misma como hace constar con ocasión de la reparación de las casas: “María Manuela Zamora y Padial de estado honesto mayor de 25 años, sin estar sujeta a tutor, curador ni otra persona alguna sino es que por sí rige y gobierna la suya y sus bienes…”. 

En 1791, Jerónimo de Zamora excluirá del vínculo a su hijo Jorge Zamora, ya que en la fundación de dicho vínculo queda excluida la posibilidad de que los bienes que lo componen pasen a manos eclesiásticas; así se hará constar ante el escribano del número de Alhama. Sin embargo, la familia lo arropará con otros bienes, su tío Francisco de Paula Barrientos le hará donación de más de mil reales para compra de todo el ajuar propio del sacerdote.

Manuela contraerá matrimonio con Juan Gómez Guerra, en ese expediente matrimonial se insertó la siguiente carta:

CARTA MANUELA ZAMORA

Sr. D. Francisco Ramos

Muy señor mío, siento tener que manifestar mis ingenuos sentimientos acerca de sus solicitudes: ¡cuántas desazones he sufrido desde que usted comenzó a hacérmelas!; ahora que me conceptuaba exenta de ellas veo que me he equivocado, a mi pesar, pero como ni mi ánimo ni mi carácter puede ser otro que el de tratar las cosas con verdad e ingenuidad, me veo forzada a tener que poner la pluma en este negocio para, por este medio, desengañar a vuestra meced y darle las justas y debidas gracias de la memoria, que de mí  ha hecho el alto concepto en que me ha tenido, y tiene. No pienso que sea capaz este hecho, que hago, de hacerme caer de su gente honrada, en cuya clase contemplo a vuestra merced. Su (…) y demás y si otra cosa hiciese, sí podría acarrearme los mayores disgustos. En esta inteligencia, debo manifestarle a V.m. que la comisión de mi tío no fue el ajustar capitulación (de matrimonio), ni ésta se la pude dar yo por ser como soy señora de mí misma para hacerlo en el caso que me acordase, y que, por consiguiente, no me hallo obligada a pasar ni estar por ninguna cosa de cuantas haya hecho como ejecutadas sin mi conocimiento; que yo me he mirado, y remirado en ello, y que por ningún concepto me acomoda, ni con capitulación ni sin ella; que no es regular que por mi causa se deshaga una casa, que junta, y con la ayuda de vuestra merced puede hacer los mayores progresos en fortuna y en una palabra que estoy firmemente resuelta a cortar de un todo este negocio antes que llegue a formalizarse nada. Bajo este supuesto otras señoras de mucho y aún más mérito que el mío hay en el pueblo; más ricas que yo, que mi caudal es nada; éstas pueden acomodar a vuestra merced más, y le suplico que si es cierto que me tiene alguna estimación no se empeñe en perturbar mi felicidad, que la encuentro en el centro de mi casa y al lado de una tía (Agustina Zamora) que me acompaña y rodeada de mi familia, que me sirven con anhelo y de otra forma no puedo ser feliz; siento tener que manifestar a vuestra merced esto, pero me precisa desengañarle, que no puede tener efecto lo que solicita.

Yo estoy sumamente agradecida a los favores que le merezco, relativos al concepto que de mí ha formado; puede vuestra merced así creerlo; siempre lo diré pero también que no puede ser lo que vuestra merced quiere porque no lo permiten las circunstancias, y no ser gusto mío, y no siéndolo, no me he de exponer a vivir  tal  vida que Dios me dé en guerra sin haber necesidad de ello y así, por último favor que se ha de servir dispensarme, será el que sobre el particular no inste ni se moleste; en otra cosa puede mandar a su servidora”.

Mª Manuela después de contraer matrimonio en 1801 con Juan Gómez Guerra,  será  madre de tres hijos pero sólo llegará a edad adulta Inés Josefa Gómez y Zamora Bermúdez. 

María Manuela y su marido Juan Gómez Guerra testarán en 1824 cuando ella se encontraba enferma; se nos indica nuevamente que los padres de ella fueron Jerónimo Zamora Bermúdez e Isabel Alférez Padial Espejo, mientras que Juan fue hijo de José Gómez y de Inés Guerra; en el testamento se nos dice que es poseedora del vínculo que fundo Juan Zamora Bermúdez y que cuando se casaron hicieron escritura de dote ante Félix Nieto Gallegos.

1.5.3.2.1.2.2.1- Inés Gómez Zamora Bermúdez

  Inés fue bautizada el 9 de julio de 1804, siendo su madrina Mª Agustina Zamora. Inés se casará en dos ocasiones, primeramente, con José María Morales y Párraga, éste murió pronto siendo sepultado el 29 de junio de 1834. Una vez  viuda contraerá matrimonio en 1840 con el abogado Josef Branchat y Valier; éste se bautizó en la parroquia valenciana del Proto-Martir San Esteban el 26 de mayo de 1813; José Branchat residía en Alhama desde 1826, año en que su padre, José Branchat y Alfonso, bautizado en San Bartolomé de Valencia, se instaló en esta ciudad al ser nombrado Corregidor de la misma; la madre, María Valier, había nacido en Onteniente; sus abuelos paternos fueron: Vicente Branchat, natural de la parroquia de San Pedro del Arco de Valencia, y Manuela Alfonso, de la parroquia de San Martín; fueron vecinos de la parroquia de San Bartolomé de Valencia; sus abuelos maternos fueron: José Valier y Magdalena Clavien, vecinos de la villa de Onteniente, su padrino fue Alfonso Clavien. 

El hermano de José Branchat, Salvador, contraerá matrimonio en Alhama en 1832, con Mª Rosa de Prada. Salvador Branchat había nacido también en Onteniente, sin embargo, es hijo de la primera mujer de José Branchat Alfonso, llamada Francisca Maestre, bautizada ésta en San Bartolomé de Valencia y sus padres fueron Vicente Maestre, de Onteniente y su madre, Margarita Grau, de Alcoy. Mª Rosa de la Prada, natural de Alhama, fue bautizada el 15 de julio de 1814; fueron sus padres: Miguel Prada Villarrasa y de Francisca Cortés Muñoz. Salvador Branchat y Mª Rosa serán padres al menos de dos hijos: Salvador y Rafael; Salvador Branchat y Prada fue sacerdote y ejerció su trabajo como párroco de San José de Granada y canónigo tanto del Sacromonte como de la catedral granadina; Rafael Branchat y Prada fue catedrático de medicina en Granada y el responsable del alcantarillado y potabilización de la ciudad de la Alhambra.

Testamento de Inés Gómez Zamora Bermúdez y de José Branchat Vallier:

En el nombre de Dios Todopoderoso etc… como nos D. José Branchat y Valier, de 55 años, natural de la ciudad de Valencia, vecino de ésta, que vivo en el Callejón de los Molinos, casa nº 19, hijo legítimo y de legítimo matrimonio de D. José Branchat y Alfonso, natural que fue de Valencia y de Dª. María Valier y Clavero, natural que así mismo fue de Onteniente. Su mujer Dª. Inés Gómez y Zamora, de edad de 60 años, hija legítima de D. Juan Gómez Guerra y de Dª. María Manuela Zamora Belmudo y Padial, de esta naturaleza y vecinos que fueron, ya difuntos.

Decimos que se nos digan misas de cuerpo presente, con diáconos, vigilia y el novenario de costumbre; páguese todo de nuestros bienes.

Queremos y es nuestra voluntad se apliquen por nuestras almas e intención la de nuestros padres, abuelos y demás de nuestra obligación, 200 misas rezadas a cada uno, su estipendio 5 reales, (…).

También queremos que el día de nuestro fallecimiento se nos tome a cada uno una Bula de difuntos, (…).

Declaración: habrá tiempo de 37 años, poco más o menos, contrajo la Dª. Inés Gómez y Zamora, su primer matrimonio con don José Morales Párraga, del cual tuvieron varios hijos que fallecieron en la edad pupilar.

También declaran habrá tiempo de 28 años contrajeron su actual matrimonio, según orden de nuestra Santa Madre Iglesia, del cual han tenido varios hijos que unos han muerto en la edad pupilar, otros en el estado de soltero y sólo existe en la actualidad uno que es D. José Branchat y Gómez Zamora, que se encuentra puesto en estado y en nuestra compañía, quien representará de los que hablan todos los derechos y acciones que tienen, como hijo legítimo y de legítimo matrimonio siendo, así mismo, el inmediato sucesor a la Vinculación que posee la segunda de los otorgantes.

Mandamos por vía de legado o como más halla lugar en derecho a nuestra criada, María Ruiz, por su honradez y por lo bien que se porta con nosotros, 3 reales diarios que percibirá desde que ocurra nuestro fallecimiento del último de los otorgantes y a más 3 fanegas de trigo por una sola vez que se le entregarán luego que ocurra el fallecimiento, y en el caso de que fallezca María Ruiz se les darán a sus hijas, que son: José Ana, María Teresa y María del Carmen Barco Ruiz, diariamente hasta que tomen estado; si alguna o algunas permanecieren solteras se les entregarán hasta tanto se pongan en estado.

También mandan a las referidas: Ana, María Teresa y María del Carmen Barco Ruiz, una cama de madera, a cada una, con puesta de un colchón, dos almohadas de lana, dos sábanas, un cobertor y una colcha; lo que les será entregado conforme vayan tomando estado y luego que uno de los que hablan fallezcan, les piden los encomienden a Dios.

Así mismo, quieren se distribuyan entre los pobres de esta ciudad la cantidad de Cuatro mil reales; en estos términos:  luego que se verifique el fallecimiento de cualquiera de los otorgantes se repartirá 2000 reales en cuatro años, a razón de 500 reales cada uno; y así que llegue a verificarse el óbito del que superviva también se distribuyan, los otros 2000 reales, en otros cuatro años y a razón de 500 reales cada uno pues así es su voluntad.

También quiero se apliquen por el alma de su difunta hija 200 misas rezadas, a razón de 5 reales cada una, lo que mutuamente se encargarán los otorgantes y lo hacen también a su hijo único D. José Branchat y Gómez Zamora, como también que tanto este como el que superviviere de los otorgantes estén a la mira y cuidado de la criada María Ruiz, sin desampararla a fin de que esta tenga segura su supervivencia.

Lego yo D. José Branchat y Vallier a mis dos hermanos, D. Salvador Branchat y Maestre, vecino de Granada y a Josefa Branchat y Valier, mujer de D. Francisco de Prada Castillo, de esta ciudad, la cantidad de 2.000 reales a cada uno, cuyas cantidades se le entregarán por el fallecimiento del que habla y antes de cumplirse el año de la muerte, por ser así mi voluntad.

Declaran que las deudas que tanto en pro como en contra son sabedores de ellas y también lo es su hijo único D. José Branchat y Gómez Zamora, quieren se cobren unas y se paguen otras.

Y usando de las facultades que les son permitidas por el derecho, se mejoran los otorgantes el uno al otro en el quinto de sus bienes, en el que se incluya también la parte libre de la Vinculación que posee la segunda, quedando a voluntad del que sobreviva elegir los bienes que quiera para integrar de lo que le pueda corresponder por el quinto.

Quiero y es mi voluntad prohibir, como desde luego prohíbo, toda intervención judicial por el fallecimiento de cualquiera de ambos.

Nombro por sus albaceas testamentarios, contadores y partidores de todos sus bienes y acciones a su hijo D. José Branchat y Gómez Zamora, a su cuñado don Francisco de Paula Castillo y al que sobreviva de los otorgantes, para que verificando el fallecimiento, (…), cumplan y paguen este su testamento y todo lo en él contenido (…) les encargan a sus conciencias.

Y en el remanente que quedaren de todos nuestros bienes, derechos y acciones, (…), nombramos por nuestro único y universal heredero de todos ellos a nuestro hijo único habido en legítimo matrimonio, Don José Branchat y Gómez Zamora, a quien encargamos muy especialmente que luego que tengo afecto el fallecimiento de ambos este a la mira de nuestra criada María Ruiz, sin desampararla por constarle al referido el mucho amor que le profesan por el esmero y cuidado con los tratan; Testigos…”


Inés Gómez Zamora Bermúdez y José Branchat serán padres de José Branchat Gómez y Zamora Bermúdez. Una vez que muere Inés, padre e hijo se dispusieron al inventario y división de bienes:

D. José Branchat y Valier D. José Branchat y Gómez Zamora Belmudo: liquidación y división del caudal relicto por muerte de Dª Inés Gómez Zamora Belmudo.

En la ciudad de Alhama, a 21 de enero de 1870, ante mí Don José María de la Peña y Bustos, notario del Ilustre Colegio Territorial de la Audiencia de Granada, con asignación a este distrito y testigos que le expresarán comparecencia, don José Branchat y Vallier, natural de Valencia, vecino de esta ciudad, viudo, propietario y de 56 años y don José Branchat Gómez de los Álamos y Zamora Belmudo, abogado de los Tribunales de la Nación, labrador, propietario, de edad de 27 años y de esta naturaleza y vecindad; del conocimiento de dichos Señores y demás circunstancias que identifican sus personas, yo, el notario, doy fe y manifestando presencialmente en esta ciudad de Alhama, han convenido sea considerada como punto de su vecindad para cuantos efectos judiciales puedan dimanar del presente contrato,  DIJERON:

Que la señora Dª Inés Gómez y Zamora Bermúdez, natural y vecina de esta expresada ciudad, esposa del primero de los relacionantes y madre del segundo, falleció a la edad de 64 años, el día 26 de febrero del año próximo anterior y con este motivo los comparecientes, esperando a la recolección de granos y que el caudal yacente estuviese en términos de ser inventariado y evaluado, formadas en el mes de agosto último, dichos trabajos, convencional y privadamente, pero nombrando peritos y testigos con las demás formalidades prescritas por las leyes.

Desde entonces se han venido ocupando en el reconocimiento y ordenación de los títulos de cada finca, en liquidar el caudal relictos, las bajas que de este deban hacerse, determinar lo mismo al viudo, como propietario de la mitad de gananciales, que como legatario del quinto de los bienes de su difunta esposa, que al hijo y heredero de esta, la porción liquidada que les corresponde percibir, señalada y liquidando sus haberes, desigual las fincas que cada cual haya de llevar en pago y procurar, por último todos los documentos que hayan de servir de base y de justificante a estas operaciones. Habiendo logrado de esta suerte terminar los dichos trabajos, están en caso de reducir a instrumento público la liquidación y partición del caudal, con cuyo objeto comparecen a otorgar esta escritura en la que para mayor inteligencia fijan primeramente los siguientes:

Preliminares

Doña Inés Gómez y Zamora Belmudo, hallándose en el estado de viuda y D. José Branchat y Valier, soltero, contrajeron matrimonio legítimamente, el día trece de septiembre de mil ochocientos cuarenta. Durante él procrearon tres hijos: don José, don Juan y doña María Manuela Branchat y Gómez; los dos últimos fallecieron, uno en la infancia y la otra en la pubertad, quedando solamente a doña Inés su hijo y heredero legítimo que es el licenciado don José Branchat y Gómez Zamora Belmudo.

En el mismo día de la celebración de aquel matrimonio el señor don José Branchat recibió de su esposa todos los bienes que poseía y aportaba a la sociedad conyugal, importando con inclusión de la partida de regalos: 342.192 reales, según la tasación que al efecto se diera a todos ellos, otorgando D. José, escritura de dote en favor de su prometida esposa ante la fe del presente notario, cuya primera copia autorizada por dicho funcionario se ha tenido a la vista.

Durante el matrimonio, la señora doña Inés Gómez y Zamora Belmudo ha adquirido varios bienes por herencia de sus parientes; una de esta adquisiciones consistió en una fanega y nueve celemines de tierra en el campo de Dona que el presbítero D. Miguel Gómez le tenía legada en propiedad, puesto que el usufructo correspondía a Sor Inés Encarnación Morales, religiosa de este convento y por su muerte ocurrida hace seis años se consolida el dominio pleno en la expresada señora doña Inés Gómez y Zamora; y la otra adquisición fue una haza de cinco fanegas de tierra en el partido de las Erillas de este término que el año de 1860, le mandó en clase de legado su tía, doña Dionisia Morales. Estos bienes han aumentado el carácter de esta dote, entraron desde luego en la administración y gobierno de D. José Branchat y se hallan justipreciados en la cantidad de 19.800 reales.

Durante la necesidad conyugal, el señor don José Branchat ha enajenado cuatro fincas de las que constituían la dote de su esposa y ha contraído deudas importantes: la suma de 12.200 reales, pero a la vez adquirió otras muchas fincas y bienes muebles y semovientes que además de esto presenta unos bienes gananciales en que es tanto don José como su hijo don José Branchat Gómez y Zamora, su hijo, son partícipes.

Doña Inés Gómez Zamora era poseedora del Vínculo que fundó don Juan Zamora Belmudo; entonces se promulgaron las leyes de desamortización y desvinculación de estas fundaciones y dividió el vínculo correspondieron varias fincas a la mitad libre propia de doña Inés y como tales las comprendió en su carta dotal; pero hizo caso omiso de la otra mitad que pertenecía a su hijo don José Branchat Gómez Zamora como reservables por ser el inmediato sucesor y así es que consolidado en este el dominio pleno y absoluto por medio de la ley y por la muerte de la usufructuaria su señora madre…

El 8 de mayo del pasado año de 1868, la expresada señora doña Inés Gómez Zamora, hallándose enferma y su marido don José Branchat y Valier estando en perfecta salud, otorgaron testamento (…) ante la fe del presente notario y doña Inés dejó las siguientes disposiciones:

Mandó que su entierro fuera de los solemnes con los funerales y ceremonias consiguientes, doscientas misas, mandas de once reales de estipendio, la bula de difuntos, la manda forzosa, siendo ésta abolida, doscientas misas rezadas por el alma de su difunta hija doña María Manuela Branchat, de cinco reales de estipendio, y una pensión vitalicia de tres reales diarios a la criada María Ruiz Cano, que deberá percibir desde que suceda el fallecimiento del cónyuge testador que superviviere, una cama para cada una de las tres hijas de María Ruiz Cano, llamadas: Ana, María Teresa y María del Carmen Barco Ruiz, a quienes les serán entregadas conforme fueren tomado estado, dos mil reales de limosna para los pobres en cuatro años en razón de quinientos cada uno: se mejoraron ambos cónyuges en el quinto de sus bienes expresando doña Inés que en él debía incluirse la parte libre de la vinculación que poseía, quedando a voluntad del que lo perciba elegir los bienes que quiera para reintegrarse de lo que pueda corresponder por dicho quinto; se prohibió terminantemente toda intervención judicial en las operaciones testamentarias. Se nombraron albaceas, contadores y partidores de sus bienes, así como al hijo de ambos, don José Branchat Gómez, y a Francisco de Paula Castillo y por último instituyeron por único y universal heredero de todos sus bienes, derechos, acciones y futuras sucesiones al repetido don José Branchat Gómez y Zamora, a quien encargaron les encomendase a su Divina Majestad.

Fundados en las anteriores consideraciones y con el fin de cumplimentar en todas sus partes la voluntad de la testadora los otorgantes  al formar la liquidación del caudal, clasificaran con la debida dedicación los bienes muebles, semovientes, alhajas y fincas que componen el inventario general que, autorizado por los mismos, conservan y que no presentan ni copia en esta escritura porque relevados de toda intervención judicial por la voluntad de la testadora y porque así también lo establecen las leyes, no lo tienen por conveniente, limitándose sólo a fijar el valor de cada uno de dichos bienes (…).


Liquidación del caudal

En alhajas:                                     13.078

En muebles:                                  97.206

En semovientes:                          27.788

En fincas rústicas y urbanas:   377.170

Importa el caudal:                     515.242

Habiendo quinientos quince mil doscientos cuarenta y dos reales.


Bajas de este caudal

1.º Importe de la dote:        342.192

2º. Bienes extradotales:         19.800

3º. Deudas contra el caudal:  12.000

Importan estas bajas:            374.192

Demostración

Caudal inventariado:          515.242

Bajas que de él se hacen:   374.192

Queda demostrado:            141.050 (gananciales)


Que el caudal ganancial de esta testamentaría consiste en ciento cuarenta y un mil cincuenta reales, los cuales deben dividirse por la mitad, importan cada una: 70.525 reales.

Haber del licenciado

D. José Branchat y Gómez Zamora

1º.- por la dote de su difunta madre:             342.192

2º.-Por los bienes extradotales de la misma:   19.800

3º.-Por la mitad de los gananciales:                    70.525

Queda pues formado el haber:                          432.517 reales


Baja del quinto

Extraída la quinta parte del haber que antecede, que liquidada debidamente, importa ochenta y seis mil quinientos tres reales y cuarenta céntimos: 86.503,40.

Es visto el haber: 346.013,60; líquido del licenciado don José Branchat y Gómez Zamora, o sea, su legítima materna consiste en trescientos cuarenta y seis mil trece reales y sesenta céntimos.

Haber del viudo D. José Branchat y Valier

1º.-Por la mitad de gananciales:       70.525

2º.-Por el legado del quinto:        86.503,40_

Importa el haber de éste:            157.028,40


Liquidación del quinto

Importan el quinto de esta testamentaría, según queda demostrado: 86.503,40 reales.

Bajas del 5º

Manda para los pobres:                                                      2.000

Gastos de funeral, entierro, misas y mandas forzosas: 3.000

Limosna de 400 misas:                                                        2.000__

Importan las bajas:                                                              7.000


Demostración

Importa el quinto:                        86.503,40

Idem, las bajas del mismo:           7.000_____

Queda demostrado que restan: 79.503,40

Comprobación

Haber de D. José Branchat y Gómez Zamora: 346.013,60

Idem, de D. José Branchat, viudo:                     157.028,40

Dudas que existen contra este caudal:               12.200____

Total:                                                                        515.242

Adjudicación

Haber del viudo D. José Branchat y Valier

Este interesado debe percibir:

Por la mitad de los gananciales:       70.525

Por la mejora o legado del quinto:   86.503__

Total:                                                     157.028

Y para pago de esta cantidad se le adjudican los bienes siguientes:

Nº 202 del inventario: Un haza de tierra de secano llamada la Loma con cabida de dos fanegas, situada en este término municipal y partido de las Amodaderas; linda por saliente y norte con tierras de don Antonio Garcés Cebreros; al mediodía con el camino que conduce a los Torcales y poniente con tierras de don Francisco de Paula Velluti. Esta finca procede de la Vinculación fundada por D. Juan Zamora Belmudo y habiéndose agregado a la mitad libre que por virtud de las leyes quedaba en la última poseedora que fue la señora doña Inés Gómez Zamora, la comprendió en su carta dotal como bienes propios; no se halla registrada a favor de dicha señora en la antigua contaduría, pero con el fin de obtener este requisito previo se ha formado expediente posesorio de ella y de otras muchas fincas y está presentado en su registro de la propiedad; el interesado D. José Branchat la designa o escoge para reintegrarse de su legado del quinto y se halla valorada en 10.100 reales libres de todo censo o gravamen.

Nº 203: Otra haza llamada La Amoladera, con cabida de cinco fanegas de tierra de secano, situada en este mismo término y partido de su nombre; linda por salida con tierras de don José de Toledo y Muñoz; mediodía con otras de don Francisco Grande Díaz y D. Castro Montosa Muñoz; poniente otras de don Fernando Toledo y Piquer; y norte, con D. Cristóbal Velasco Espejo; esta finca también se halla libre de todo gravamen; era propia de Dª Inés Gómez y Zamora Bermúdez la aportó al matrimonio, esta comprendida en el expediente posesorio; la designa don José Branchat, reintegrándose del quinto y su valor es el de 25.850 reales.

Nº 206 y 232: Otra haza de cuatro fanegas de tierra de secano, llamada de Pulgar, situada en este mismo término, partido del Carneril y paraje del Llano de cuarenta. Linda por saliente con el barranco que conduce al olivar; mediodía tierras de esta testamentaría, la llamada el Llano de Cuarenta y otra de don Antonio Rodríguez, vecino de Granada; poniente, haza de Ramón Morales Moya; y norte, con otras de Bienes Nacionales. Esta finca está compuesta de seis celemines que figuran al número 206 del inventario y proceden de la Carta Dotal de doña Inés Gómez y Zamora, los cuales, por no estar registrados, se han comprendido en la información posesoria; y tres fanegas y media que compró don José Branchat el 10 de febrero de 1858 a Juan Calvente Fernández y a su mujer doña Mariana Naveros por escritura ante don Francisco García Dávalos y formada razón el 26 de dicho mes y año, en el libro seis de rústicas; está libre de todo censo y gravamen, la desina, D. José Branchat para reintegrarse del quinto y su valor consiste en 4.500 reales.

Nº 210: Otra haza llamada la Malaguilla, con cabida de nueve celemines de tierra de secano, situada en este mismo término y partido del Olivar; linda por saliente con otra de José Pinos; mediodía, el olivar de don Manuel López-Cózar; poniente, con don Francisco Grande Díaz; y norte, con la vereda que conduce al Olivar. Esta finca fue propia de la señora doña Inés Gómez y Zamora, que la aportó al matrimonio, se halla comprendida en la justificación posesoria y don José Branchat, la designa para reintegrarse del quinto, su valor consiste en 3.000 reales.

Nº 211: Otra haza de tierra de secano llamada Hoyuela, de cabida de dos fanegas que sitúa en este mismo término y partido del Olivar y linda por saliente con la vereda que conduce al Val de Játar; mediodía con don Cristóbal Espejo Peula; poniente, el presbítero don Mariano Puertas Robledo; y norte, con el olivar de D. Manuel López-Cózar. Esta finca que se halla plantada de olivos, tiene la misma procedencia que la anterior y está comprendida en la justificación posesoria; ha sido también designada por don José Branchat para reintegrase del quinto y su valor: 7.100 reales.

Nº  236: Otra finca de tierra de secano con cabida de siete fanegas y seis celemines, llamada la Santa del barranco del Carneril y (…) de Juan Peláez, situada en este término y partido del Carneril; linda por saliente con tierras de don José de Toledo; mediodía, con el presbítero don Manuel Treviño; por poniente, con el mismo don José de Toledo; y norte, con el camino que conduce al cortijo de Campos; esta finca fue comprada, una fanega y seis celemines, a don Miguel Muñoz y a don Bernardino Retamero (…). Don José Branchat la designa del quinto, consistiendo su valor en 24.250 reales.


Nº 234: Otra haza llamada la Negra de cantidad de dos fanegas y dos celemines de tierra de secano, en el partido del Carneril, de este término; linda por saliente con don Mariano de Sierra y Puertas y herederos de don Juan Negro Giménez; mediodía con tierras de don Juan Hinojosa Almenara, con quien también linda por poniente y norte la vereda, servidumbre que conduce al haza de Elías y otros parajes. Esta finca fue comprada a los presbíteros don Miguel Muñoz y Morón y  don Bernardino Retamero, como fideicomisarios de doña Dionisia Morales, por escritura del 26 de octubre de 1860, cuya forma de razón queda citada; se halla libre de todo gravamen y justipreciada en 10.000 reales de vellón; ha sido designada por don José Branchat y Valier para reintegrarse de su legado del quinto y toda vez que el importe de éste queda cubierto con el valor de esta finca y las seis que le anteceden, resultando además, un sobrante de doscientos noventa y seis reales y sesenta céntimos, por cuya razón este sobrante pasa a considerarse como adjudicación en pago de gananciales consignados en la mencionada haza que como va dicho vale 10.000 reales.

Nº 205: Otra haza de cabida de dos fanegas de secano en el partido del Carneril, sito en las Erillas, nombrada la del Tajo; linda por saliente con el camino del Olivar; mediodía, con tierras de Bienes Nacionales; por poniente y norte, con el Tajón enfrente de la Mina. Esta finca también procede de la carta dotal de Dª. Inés Gómez y Zamora Bermúdez, se halla libre de censo y gravamen, comprendida en la justificación posesoria y tasada en 6.000, reales.

Nº 231: Otra haza llamada el Llano de Cuarenta, que situada en este término municipal, partido del Carneril, con cabida de dos fanegas; linda por  saliente con don Francisco de Sales Giménez; por mediodía, con el cerro de Campos, propiedad de don Ambrosio Puertas y otros partícipes; por poniente con tierras de los señores Giménez; y por el norte, con el haza de Pulgar que queda adjudicada a este interesado. Esta finca que se encuentra libre de todo gravamen, la adquirió don José Branchat y Valier el 10 de febrero de 1858 por escritura otorgada ante el notario don Francisco García Dávalos, registrada en la antigua contaduría de hipotecas el 26 del mismo, en el libro de rústicas y está valorada en 9.000 reales.

Nº 235: Otra haza llamada la Treviña, de cabida de 4 fanegas y 6 celemines, sin respecto a medida situada en este término y partido de las Erillas, con parte de era; linda por saliente con el barranco de la Chorrera y el tercio de esta testamentaría; mediodía, la Cascada de la Chorrera; poniente con el camino del Olivar; y por el norte, con el camino que de las Erillas conduce a la fuente de los Morales. Esta finca que se halla libre de todo gravamen procede de su fideicomiso cumplido, hecho por doña María Asta Cabezas, en favor de don José Branchat y Valier, a que fue entregada por don Juan Treviño Zamora, marido de aquélla, en virtud de escritura pública del 23 de septiembre de 1844, ante don Manuel Calvo y Martín, que tomó razón en la contaduría de hipotecas; libro corriente de rústicas; fecha 26 de octubre de dicho años, hallándose evaluada en 9.400 reales.

Nº 237 Otra haza de cabida de dos fanegas y siete celemines, sin respecta a medida que sitúa en este término partido de Ombría, paraje de la cuesta del Baño; linda por saliente con don Miguel Carrillo Molina; mediodía con Fernando Toledo; poniente con don José Martos; y norte, con Juan Arias Calvo. Libre de todo censo y gravamen y procede de la compara hecha a don Juan Calvente y a su mujer Mariana Naveros Castillo, por virtud de la escritura que queda y se halla tasada en 12.000 reales.

Nº 238: Una suerte de tierra de secano, de cabida de 8 fanegas, sin respecto a medida llamada el Osario, en este término y partido del Ejido Alto y linda por saliente con el Tapón de Tomé, llamado el Corralillo, perteneciente a esta testamentaria; mediodía, con el barranco del arroyo alto; por poniente haza nombrada de la Valenciana, propia de doña Ana (…); y al norte, el camino que conduce a Dona y vereda de Muñoz. Esta finca que se halla libre de todo gravamen, la adquirió don José Branchat y Valier por permuta de otras con vuelta de dinero que hizo a don José de Toledo y Muñoz, el 23 de diciembre de 1859; por escritura otorgada ante don Francisco García, registrada en la antigua contaduría, en el libro octavo de rústicas, folio primero y segundo, con fecha primero de enero de mil ochocientos sesenta y uno; su valor consiste en 30.000 reales.


Nº 239 Otra finca de una fanega y un celemín de tierra de secano llamada el solarillo de Tomé, situada en este propio término partido del Ejido Alto; linda por saliente con las casas y corrales de la calle Alta; por mediodía con el camino del Arroyo Alto; por poniente, la haza anteriormente deslindada, llamada el Osario; y al norte, camino del Hachuelo y de Muñiz. Esta finca que se halla libre de todo censo y gravamen, la compró don José Branchat y Valier a don Juan Castillo Moya el 20 de agosto de 1866, por escritura otorgada ante el notario don Sebastián Naveros; inscrita en el registro de la propiedad, tomo segundo de Alhama, folio 84, finca número 153, inscripción número 5; con fecha 28 del citado mes y año; se halla valorada en 5.600 reales.

Importan las fincas adjudicadas al señor don José Branchat y Valier, los figurados 158.800 reales, con los cuales queda completamente satisfecho de la mitad de gananciales que le pertenecen y el legado del quinto íntegramente considerado, puesto que sobre esto se darán en otro lugar las oportunas explicaciones y toda vez que el importe de estas dos partidas que constituyen el haber de este interesado asciende, según la liquidación, a 157.028 reales con 40 céntimos.

Es evidente que le sobran o ha recibido de más la cantidad de 1.771,60 reales, que abona en este acto en efectivo, metálico a su hijo don José Branchat y Gómez Zamora, a quien servirán como primera partida de su adjudicación.


Haber del Licenciado D. José Branchat y Gómez Zamora


Por la dote de su difunta madre:             342.192

Por los bienes extradotales de la misma: 19:800

Por la mitad de gananciales:                        70.525__

Total:                                                              432.517

Bajado el quinto que importa:                     86.503__

Escrito que su haber liquido consiste:       346.013

Para cuyo pago se le hacen las siguientes adjudicaciones:

En efectivo, metálico, la cantidad de 1.771,60 reales, que sobraron percibió de más en la adjudicación de su señor padre D. José Branchat y Valier, por quien se le ha hecho entrega.

  También se le adjudica la cantidad de 13.078 reales, el valor de las alhajas, inventariadas y tasadas.

Así mismo se le adjudica la cantidad de 97.206 reales en que están tasados todos los muebles y efectos que resultan del inventario.

Igualmente se le adjudicó la cantidad de 27.798 reales en que están tasados todos los semovientes que aparecen en el inventario.

Fincas

Nº 198 del inventario: Una viña de cabida de una aranzada que está en este término municipal y partido de los Majuelos de Negro; linda por saliente con otra de Manuel Campos Ruiz;  por Mediodía, con don Indalecio (…); por poniente, con don Manuel López-Cózar; y por el norte, con Francisco Hinojosa Ortiz; tasada en la cantidad de 1.360 reales.

200: Otra viña con cabida de media aranzada, en este mismo término y partido; linda por saliente con Dª. Dolores García; por mediodía con don Joaquín de Palma y Vinuesa; por poniente, con D. Gabriel Crespo Espejo, y por el norte, con la Cañada de (…); tasada en la cantidad de 560 reales.

201: Otra viña de media aranzada en este propio término y partido, la entrada de la Loma de (…); linda por saliente con otra de José Pérez Negro; por mediodía, con Bernabé de Raya; por poniente, con Miguel Sánchez Castillo; y por el norte. con D. Antonio Velasco Espejo; tasada en la cantidad de 800 reales.

Estas tres fincas proceden de las aportación hecha a su matrimonio por la señora Dª Inés Gómez Zamora, quien las comprendió en su carta dotal, no se hallan inscritas en el registro de la propiedad y por lo mismo se han incluido para su inscripción.

204. 225. 229: Una suerte de tierra de secano con cabida de once fanegas y tres celemines, situada en el partido de las Erillas de este término con su era empedrada; linda por saliente con tierras de D. Nicolás Padial, vecino de Dúrcal; por mediodía, con otra de José Calero Palacios; por poniente el barranco del Carneril y parte de la haza, llamada la Treviña; y por el norte, con el camino que conduce desde las Erillas a la huerta del Licenciado. Esta finca, que se halla libre de todo gravamen, se compone de tres fanegas y tres celemines con la era que doña Inés Gómez Zamora aportó a su matrimonio como bienes dotales y no se halla inscrita en el registro de la propiedad, pero sí está comprendida en su formación posesional. Cinco fanegas que esta señora adquirió por legado que le hiciera doña Dionisia Morales por cuyos testamentarios le fue adjudicada el 6 de junio de 1860, según testimonio dado por el notario don José Mª de la Peña, de que se tomó razón el 14 de dicho mes y año en el libro octavo de rústicas, folio 71; y por último, tres fanegas que don José Branchat y Valier compró a don Juan Calvente, el 10 de febrero de 1858, por escritura ante D. Francisco García Dávalos, registrada en la antigua contaduría, con el folio 26 de dicho mes y año, en el libro 6º de fincas rústicas y toda esta finca se halla valorada en 46.200 reales.

207. 233: Una haza llamada la Viña, con cabida de 6 fanegas de tierra de secano y dentro de ella dos eras empedradas, situada en este término municipal y partido del Olivar y linda por saliente con tierras de don Juan Luis Trescastro; por mediodía, con la vereda que conduce al Olivar; por poniente, con la misma vereda; y por el norte, con el camino de Calderón. Esta finca, libre de todo gravamen, se compone de tres fanegas que fueron dotación del Vínculo fundado por don Juan Zamora Belmundo y doña Inés Gómez Zamora, como última poseedora; la consideró como bienes libres, incluyéndola en su carta dotal, no se encuentra registrada en la contaduría de hipotecas, pero sí se ha comprendido en el expediente de información posesoria. Las otras tres fanegas fueron Bienes Nacionales, las compró don José Branchat en subasta pública, según escritura que fue otorgada el 8 de octubre de 1849, ante el escribano don Francisco P.; se le tomó razón en la antigua contaduría de hipotecas en el folio 56 del moderno corriente de fincas rústicas; se halla esta finca libre de todo gravamen y tasada en 22.300 reales.

230: Otra haza de tierra de secano de cabida una fanega y nueve celemines llamada La Angosta, que está en este término municipal y partido del Olivar; linda por saliente con Miguel Pérez Mejías; por mediodía, con los herederos de Lucas Calvo Montosa; por poniente con la vereda que conduce al Olivar; y por el norte con tierras de don Juan Luis Trescastro. Esta finca perteneció también a Bines Nacionales y fue adquirida por don José Branchat, judicialmente con las tres fanegas de la haza de la Viña, por virtud de la escritura del 8 de octubre de 1849, cuya toma de razón queda explicada en la finca antecedente; se halla libre de todo gravamen y su valor consiste en 3.500 reales.

212; 213 y 240: Otra haza de tierra de secano llamada la Peña de la Liebre, con cabida de trece fanegas de tierra; linda por saliente con tierras de don Francisco de Sales Giménez; por mediodía, con tierras de Francisco Calvo y Martín y Dª Dolores Berter; por poniente y norte, con la colada de Delgado y tierras de Antonio Navarro Cabello. Esta finca, que se halla libre de todo gravamen se compone de dos fanegas llamadas la Rosa de la Peña, que la señora Dª. Inés Gómez, poseía y aportó a su matrimonio en concepto de bienes dotales, la cual no se hallan registrada, pero con objeto de obtener este requisito, se han comprendido en la información posesoria. Las restantes cuatro fanegas, fueron compradas por don José Branchat al Pósito Nacional de esta ciudad en subasta pública, según la escritura que le fue otorgada por una comisión del Ilustre Ayuntamiento el 13 de octubre de 1841, ante el notario don Francisco García Dávalos, de que se tomó razón en la contaduría de hipotecas el 14 del mismo mes y año en el cuaderno consistente de rústicas; se halla libre de todo gravamen y valorada toda la finca en 30.200 reales.

214;241: Otra finca de cabida de once fanegas situada en el campo de Dona de este término; llamada el Valor de Crespo; que linda por saliente con tierras de don Francisco Giménez Peña; por poniente, con F. Serrano Morales y doña Francisca Velasco Espejo; por mediodía, con el prado de los señores Giménez y norte con el camino de Vélez Málaga o de la Costa. Esta finca se compone de cuatro fanegas que la señora Dª. Inés Gómez Zamora aportó al matrimonio en concepto de dote. Está libre de todo gravamen y no se halla inscrita en el Registro de la Propiedad  y está comprendida en el expediente de información posesoria; está también la expresada haza de siete fanegas que Dº. José Branchat y Valier compró al Pósito Nacional de esta ciudad por virtud de la escritura del 13  de octubre de 184….; se halla valorada en 15.400 reales.

215: Otra haza, llamada la Ventilla, situada en este término y a la salida de Dona; linda por todos sus extremos con los calares de la Sierra de Júrtiga; se halla libre de todo gravamen y procede de la aportación de Dª Inés Gómez Zamora a su matrimonio y, no hallándose inscrito en el registro está comprendido en la información posesoria; su valor 800 reales.

216: Otra haza de cinco fanegas de tierra de secano llamada los Dientes de la Vieja; situada en este mismo término y partido de Dona; lindado por saliente con la vereda que va al cortijo del (…); por mediodía con tierras de D. Lucas Negro Cortés y doña Teresa Pacheco de Padilla; por poniente la sierra llamada Júrtiga; y por el norte, con el camino de Vélez Málaga; valorada en 13.600 reales, procedente de la finca anterior.

217: Otra haza, de una fanega y seis celemines, situada en el mismo partido de Dona, sitio de la Cañada del Doctor; linda por saliente y el mediodía con la misma cañada; y por norte y poniente, con terrenos incultos de la sierra de Júrtiga; está evaluado en 200 reales y tiene la misma procedencia que la  finca anterior.

218: otra haza, llamada el centenar y con cabida de dos fanegas y seis celemines, situada en este término y partido de Dona; linda por saliente, norte y mediodía con términos incultos de esta testamentaría y por poniente con tierras de don Manuel Velasco Crespo. Esta finca se halla libre de todo gravamen y esta valorada en 300 reales.

219: Otra haza de siete fanegas de tierra de secano, con sus tapias y pozo de agua dulce, llamada la haza del Pozo y (…) Vieja; linda por saliente con la servidumbre del cortijo del Doctor y calares del mismo; por el mediodía con calares del mismo cortijo y tierras de esta testamentaría; por poniente con la cañada de (…); y por el norte, con tierras de Antonio Martín (…); está tasada en la cantidad de 21.000 reales.

220: Otra haza de tierra de calares y matorral en la Loma de Dona y es nombrado del Doctor, de este término con cabida de treinta fanegas; linda por saliente con terrenos (…) propios de D. José Branchat y Gómez Zamora; por mediodía, otras tierras de Antonio Martín Calvo; por poniente, con las cumbres del Cerro del Doctor, mojonera de los terrenos comprados por don Miguel Castillo, en la sierra de Júrtiga; y por el norte, terrenos de don Francisco Velasco, don Juan Luis Trescastro y José Serrano; tasada en la cantidad de 1.200 reales.

222: Una casa cortijo llamado del Doctor y una era empedrada, el rodeo de la misma; situada en el partido de Dona; linda por saliente, poniente y norte con terrenos del cortijo y por mediodía con la casa cortijo de Antonio Martín Calvo; tasada en 7.200 reales.

221; 226 y 244: Un haza de dos fanegas y tres celemines de tierra de secano llamada la de la Era, porque tiene en su costado derecho una era empedrada; linda por saliente y se advierte que está en el partido de Dona, con tierras de los herederos de doña Ana Morales; por mediodía, con el Calar del cortijo; por poniente, con la vereda que conduce al mismo; y por el norte, con el camino que conduce a los Dientes de la Vieja. Esta finca se compone de la era solamente que, lo mismo que las fincas anteriores cuya procedencia no se ha aplicad, era posesión de doña Inés Gómez y Zamora que aportó a su matrimonio; nueve celemines que durante él adquirió por herencia de que su tío don Miguel Gómez, presbítero al fallecimiento de sor Inés Encarnación Morales que fue de ellos. Otras nueve celemines que don José Branchat y Valier compró el 22 de enero de 1856 a don Juan Morales Moreno y sus hermanos por escritura otorgada ante don Gonzalo Miguel Fernández; registrada en la contaduría el 4 de febrero del dicho folio 66, del libro 5º de rústicas. Y por último nueve celemines restantes los compró el mismo señor Branchat a la viuda María Morales Gómez el 7 de septiembre de 1855 por escritura otorgada ante el mismo notario Fernández; registrada el 8 de octubre del mismo año en la contaduría de hipotecas al folio 66, libro 5º de rústicas; están libres de todo gravamen y tasada en 4.000 reales.

227; 248: Otra haza, llamada el (…); de cabida de una fanega y seis celemines en el partido de Dona; linda por saliente con tierras de los herederos de Dª. Ana Morales; por mediodía, con la vereda que conduce a los Dientes de la Vieja; por poniente, con el camino de Vélez Málaga o de la Costa; y por el norte, con Manuel Rojas Cabello. Esta finca se compone de seis celemines que heredó doña Inés Gómez y Zamora Belmundo que heredó de su tío don Miguel Gómez, presbítero; otros seis que el viudo don José Branchat  compró a Juan Morales Moya y a sus hermanas y otros seis a Dª. Ana Morales según más extensamente va indicado en la descripción de la finca anterior. Está libre de todo gravamen y valorada en 600 reales.

228 y 245: Otra haza, llamada Hoya de Juan Corral, con cabida de una fanega y seis celemines; linda por saliente con el camino que conduce a la Costa; por mediodía, con Francisco Serrano Calvo y por poniente con la sierra de (…); y por el norte, con la Vereda; esta finca, que se halla libre de todo gravamen procede de los mismos títulos y conceptos expresados en las dos fincas anteriores, su valor 1.800 reales,

242: Una haza, llamada la del Florida en el campo de Dona; de cabida de cinco fanegas; linda por saliente con tierras incultas del cortijo del Doctor, de esta testamentaría y otras de labor de don Joaquín de Paula y Vinuesa; por mediodía, con el cerro del Doctor; por poniente, con la cañada del Doctor y parte del dicho cerro; y por el norte, con la haza del Pozo y Calares de la Alcaredera; esta finca, que se halla libre de todo gravamen, la adquirió don José Branchat por compra a Juan Rodrigo, el 7 de diciembre de 1842, por escritura otorgada ante el notario don Francisco García Dávalos, de que se tomó razón en la antigua contaduría de hipotecas con fecha 14 de dicho mes y año; está tasada en 4.000 reales.

243: Otra haza, de una fanega y seis celemines de tierra en el mismo partido de Dona; llamada (…) de Crespo de don Francisco Jiménez Peña; por mediodía, con tierras de María del Carmen Velasco; por poniente, otras del mismo Giménez Peña; por el norte, con las tierras de los herederos de doña Ana Morales; libre de todo gravamen y la adquirió don José Branchat el cinco de octubre de 1859 por compra a Miguel Morales Moreno y en virtud de escritura otorgada ante el notario don Manuel Calvo y Martín de que se tomó razón  en la antigua contaduría con fecha del 19 del dicho mes y año; al folio 103 del libro 6º de rustica tasada en la cantidad de 800 reales.

247: Una casa marcada con el número 20 duplicado que situada en esta ciudad y sitio del Callejón que hace rincón; linda por su derecha con otra de Juan Barrientos Moreno; izquierda, otra de Juan Pérez Jiménez; y espalda, con el tajo. Es finca que se halla libre de todo gravamen, la adquirió don José Branchat por compra a don Juan Velázquez Valverde el 16 de diciembre de 1846 de que se tomó razón en la antigua contaduría el 24 del dicho mes al folio 255 del libro de urbanas; tasada en 1.100 reales.

223: Una casa marcada con el número 19 que situada en esta ciudad y calle del Callejón; linda por su derecha entrando con otra de Juan Barrientos Moreno; a la izquierda, con otra de doña María del Carmen Morón; y espalda, del tajo; tasada en la cantidad de 30.1140 reales.

224: La mitad de una casa marcada con el número 53, situada en esta misma ciudad y su calle Caño Wamba o continuación de la calle Llana que toda ella linda por su derecha con otra llamada Cobertizo de Vallarta y esquina de la callejuela de Garcés; izquierda, con casa de Juan Naveros Sánchez; y espalda con otra de don Sebastián Naveros. Esta mitad de casa procede de la Vinculación fundada por don Juan Zamora Belmudo, de que fue última poseedora, doña Inés Gómez Zamora y, dividida por la mitad, se agregó una de ellas que es de la que se trata a la expresada señora como mitad libre y por lo mismo la aportó a su matrimonio e incluyó en su carta dotal, juntamente con las casa que en la partida anterior se ha adjudicado; de suerte que la otra mitad de casa pertenece a la mitad reservable y las habitaciones de una y otra mitad se alindan mutuamente; todas ellas están libres de gravámenes y no hallándose registrada, está comprendida en el expediente posesorio de que va hecha mención, estando tasada, dicha mitad en la cantidad de 9.590 reales.

Y finalmente se adjudica a este interesado la cantidad de 990 reales que es parte  del capital de un censo de 2.200 reales impuesto sobre una casa propiedad de José Crespo Espejo y Manuel Rojas Fernández, situada en esta ciudad y en el Caño Wamba; linda por su derecha con otra de Juan Pedro Ruiz Frías; a la izquierda, con otra casa de José Santander Crespo y espalda con corrales de Lucas Ramos Aranda y otros vecinos; todo el capital de censo procede del Vínculo ya referido y los 990 reales que se adjudican correspondieron a la parte libre de Dª. Inés Gómez Zamora; no se halla inserto y por lo mismo se ha comprendido en la información posesoria.

199: De la misma suerte se le adjudica una viña de una aranzada, llamada de las Igualadas, partido de las Majuelas de Negro; linda por poniente con doña Dionisia Calvo; por mediodía, con Juan Frías Villegas; por saliente, con los herederos de Pedro Martín Labandera; y por el norte con la Dionisia Calvo; fue comprada por don José Branchat a la testamentaria de don Alonso Ygualada y Dª. Isabel Negro, el 6 de febrero de 1848 ante don Sebastián Naveros, registrada al folio 49 vuelto del libro de inmuebles y está tasada en 630 reales.

Importan los bienes adjudicados a este interesado la cantidad de 358.213,60 reales, con los cuales queda satisfecho de su legítima materna que como va indicado importa 346.000,60 y juntamente lleva bienes suficientes para cubrir los 12.200 reales que importan las deudas que existiesen contra el caudal de cuyo pago queda encargado éste,  su heredero, según va indicado en las preliminares.

Declaraciones y descripción de las fincas que corresponden a D. José Branchat y Gómez Zamora en concepto de la mitad reservable del Vínculo fundado por don Juan Zamora Belmudo.

Un haza de tierra de secano con cabida de cuatro fanegas, todas ellas puestas de olivar; conocida por la haza de Gabanes o del Peñón de Pleito; situada en este término municipal y partido del Callejón; linda por saliente con el camino de la Hoz, el puente y el barranco del Callejón; por mediodía con tierras de don Juan Hinojosa Almenara; por poniente con el tajo y por el norte con el camino y puertas que da vista a la calle. Está libre de todo gravamen y tasada en la cantidad de 10.000 reales.

Otra haza conocida por la Balaneja, con cabida de ocho fanegas (…); linda por saliente con el puente viejo del baño y el camino viejo; por mediodía, con el mismo camino y haza de don Lucas Raya Trescastro; por poniente y norte con este último y con don José de Toledo y Muñoz; está libre de todo gravamen y tasada en 1.500 reales.

La mitad de una casa marcada con el número 53 que está situada en esta ciudad en la calle Caño Wamba a continuación de la calle Llana; linda esta mitad de casa en todas sus habitaciones con la otra mitad que perteneció a doña Inés Gómez Zamora, como libre que se ha adjudicado a su hijo don José Branchat y Gómez Zamora y toda la casa linda por su derecha con otra casa llamada el Cobertizo de Vallartas y esquina de la callejuela de Garcés; a la izquierda con otra de Juan Naveros Sánchez y espalda con casa de don Sebastián Naveros; esta mitad de casa encuentra muy deteriorada y su valor consiste en 2.000 reales de vellón.

Y últimamente le corresponde la cantidad de 1.210 reales como parte de un censo de 2.200 reales impuesto sobre una casa propia de don José Crespo Espejo y don Manuel Rojas Cabello, situada en esta ciudad y en el Caño Wamba; linda por su derecha con otra de Juan Pedro Ruiz Frías; por la izquierda, con la calle Llana; y espalda, con los corrales de Diego Ramos Aranda y otros vecinos.

Importan las fincas y parte de censo que constituyeron la mitad reservable de la Vinculación fundada por D. Juan Zamora Belmudo, la cantidad de 14.710 reales, y habiendo recaído dicha mitad reservable en don José Branchat y Gómez Zamora como hijo legítimo de la última poseedora que fue doña Inés Gómez Zamora, es visto que las expresadas dos fincas y parte de como quedan absolutamente libres de don José Branchat y Gómez Zamora, como dicen en pleno dominio.

Termina de este modo (…) declaración de intenciones y reconocimiento de lo realizado. Testigos y firmas.

1.5.3.2.1.2.2.1.1.- José Branchat y Gómez Zamora Bermúdez.

Incluyo a José Branchat y Gómez Zamora Bermúdez, por ser nieto de María Manuela Zamora y en consecuencia ser el heredero del mayorazgo que fundó Juan Zamora Bermúdez, antepasado de todos los Zamora de Alhama de Granada.

José Branchat se bautizó en Alhama el 27 de abril de 1843, habiendo nacido el 24 del mismo mes y año; fue hijo de José Branchat, natural de Valencia y de Inés Gómez, natural de Alhama, ambos vecinos de Alhama; sus abuelos paternos: José Branchat Alfonso, natural de Valencia y de María Valier, natural de Onteniente; abuelos maternos: Juan Gómez Guerra y María Manuela Zamora, naturales de Alhama; fue su madrina Josefa Branchat, soltera; fueron testigos: Francisco Toledo Muñoz, Francisco García Dávalos, Alcaldes Constitucionales y Salvador Branchat, Administrador de Correos, todos vecinos de Alhama.

José Branchat y Gómez Zamora se casó con María Teresa Acosta Escobar, natural de Vélez Málaga; hija de Bernardo Acosta Carrión y de María Teresa Escobar Millán; sus abuelos paternos fueron: Federico Acosta y Mª Luisa Carrión; los maternos: José Escobar y Dolores Millán; todos de Vélez Málaga. El cuñado de José Branchat, Bernardo Acosta Escobar formó parte de las fuerzas carlistas mientras que su primo Federico Macías Acosta, diputado por Málaga, se adscribió al partido Democrático.

José Branchat Gómez y Zamora Bermúdez se introducirá, siendo muy joven, en política al presentarse para diputado por Motril, elecciones que perderá; el 11 de octubre de 1870 dirigirá a través del periódico La Idea una carta a los electores de Motril, en ella expresa sus convicciones republicanas:

“A los electores de la circunscripción de Motril:

Ciudadanos: convocados los Colegios Electorales de esta circunscripción para la elección de Diputado a Cortes, creo de mi deber, al ser uno de los que aspiran a tan honroso cargo, explicar a mis electores las razones que me han movido a consentir que mi nombre se lleve a los Comicios y la línea de conducta que estoy dispuesto a seguir en el caso de resultar elegido.

Mis ideas políticas están fundadas en la profesión de todos los principios democráticos, los cueles, en mi sentir, no pueden desarrollarse bajo la forma Monárquica por eso he venido gustoso al partido Republicano Federal de España, convencido de que sólo la República puede garantizar al hombre y a la sociedad el goce completo de la libertad, y el libre ejercicio de sus derechos a los pueblos una administración de moralidad económica, y respeto a las leyes que mejore desde luego todas sus condiciones, y. A la España una institución y una gloria que sacándola de la postración en que yace, la coloque al frente de las naciones libres.

Desde el momento que el partido republicano de Alhama presentó mi candidatura y los demás de la circunscripción por medio de sus representantes la aceptaron en la reunión celebrada en Granada el 10 de agosto no tuve inconveniente en hacer público como lo hago hoy para inteligencia del cuerpo electoral que todo mi programa político está condensado en esta afirmaciones: Ser un individuo más de la minoría republicana, y al lado de ella y del Directorio seguir la suerte que esté deparada al partido republicano español.

Si dentro de la minoría y sin apartarme de ella me es dado contribuir al bien de la circunscripción que aspira a representar y que tantas mejoras reclama me consagraré gustoso hasta donde mis fuerzas alcancen seguro de que los republicanos tendrán en mi representación legítima de sus ideas políticas, y de sus intereses materiales, y los hombres indiferentes o de otros partidos un defensor de las localidades y de sus intereses colectivos.

He comprendido siempre que el hombre en cualesquiera edad y en todas situaciones tiene un deber ineludible de contribuir al bien de su país aun a costa de ímprobos trabajos y de constantes sacrificios; mi posición modesta pero independiente y mis pocos años me ofrecen medios para realizarlo; y si vosotros los electores de la circunscripción creéis que garantizados con esta manifestación de mis sentimientos y aspiraciones, puedo merecer vuestros sufragios, en las urnas consultaré vuestra respuesta.

Salud y Fraternidad.

Alhama, 6 de octubre de 1870. José Branchat Gómez”

El 25 de febrero de 1890 El Defensor de Granada informa que en Alhama ha bajado la pandemia de gripe pero que aún así se encuentran muchos enfermos pues en los últimos días se les ha dado el viático a varios enfermos entre otros al abogado José Branchat; éste moriría unos días después, el 2 de marzo de 1890, a la edad de 46 años en Alhama de un problema de corazón, según su acta de defunción por hirpertrofia del corazón; en el momento de su muerte continuaba casado y sin descendencia con Teresa Acosta Escobar; su domicilio se encontraba en la calle Salmerones.

Como venimos viendo José estuvo muy interesado en lo público, en ese horizonte, ante la tragedia provocada por los terremotos de Alhama, publicará una carta. Carta pública de José Branchat y Gómez Zamora Bermúdez: 

“La Comisaría Regia:

De Alhama nos dirigen la siguiente carta, que con gusto insertamos, por la justicia que entendemos asiste a su autor, y porque es una prueba más de los cargos que, a nombre de queridos amigos nuestros, hemos formulado y están y quedarán en pie contra la Comisaría Regia que con tan poco tino ha procedido en el desempeño de su delicado cometido.

<<Sr. Director de La Política.

Muy señor mío y de mi especial consideración: cuando a raíz de los terremotos de 1884 acudían a visitar las ruinas de Alhama multitud de comisiones de España y del extranjero, todas las miradas se fijaban en los restos de la fachada de una casa principal que existió en el callejón de Molinos; asentada aquella sobre el tajo que bordea la ciudad, desapareció en su mayor parte la inolvidable noche del 25 de diciembre, y hasta hace poco tiempo, todos hemos podido ver en el olivar que hay a su espalda, las inmensas moles de piedra que la arrastraron en su caída.

El ministro de la Gobernación en aquella época, Excmo. Sr. D. Francisco Romero Robledo, que acompañaba a S. M. el rey D. Alfonso XII en su peregrinación a los pueblos destruidos, manifestó delante de muchas personas y a la vista de los pequeños vestigios que aún quedaban de la casa de que hablamos: <<el dueño de esta casa, si vive, es acreedor a una gran indemnización>>. Esto mismo decían todas las comisiones que vinieron, y de idéntico modo lo manifestaban los vecinos de Alhama, sin distinción de clases, asegurando en todos tonos que su convecino D. José Branchat Gómez era sin disputa el que había sufrido más perdidas con los terremotos, pues a más de la casa mencionada y en la cual vivía, había perdido otra en la misma calle, otra en la calle Llana, otra en el huerto de San Diego, y finalmente, grandes desperfectos en la casa cortijo del Navazo, en este término municipal.

Hecha solicitud por el interesado a la Comisaría Regia, para que lo declararan acreedor a indemnización, ordenó aquella a sus dependientes justipreciaran las cinco fincas antas nombradas, lo que tuvo efecto dándoles de valor más de once mil pesetas, según de público se dijo.

Hace un año, poco más o menos don José Branchat fue llamado por la Secretaría del Ayuntamiento, y se le hizo saber que la Comisaría Regia había ordenado se le indemnizase por la casa huerto de San Diego, completamente destruida y que se componía antes de los terremotos de ocho o nueve habitaciones o dependencias con alto y bajo, la cantidad de 1.280 reales, y por los desperfectos sufridos en la casa cortijo del Navazo, 240 reales, haciendo caso omiso de las otras tres casas destruidas.

La equivocación en las dependencias de la Comisaría Regia, y no a otra cosa, atribuimos esta resolución de la misma; y en tal sentido, recurrí nuevamente al excelentísimo señor Comisario Regio, suplicándole, por medio de solicitud, se justipreciaran las fincas y se me indemnizara en justicia, pues con 380 reales que aquel día me entregaron como cuarta parte de ambos indemnizaciones, no había ni para principiar a abrir los cimientos para la obra de una de ls fincas; buena prueba de ello era el haber gastado hacía poco tiempo cerca de seis mil reales en arreglar os desperfectos que ocasionaron los terremotos en la casa-cortijo del Navazo, obra que hizo el maestro D. Manuel Guerrero Castillo.

Al poco tiempo, y como accediendo a mi solicitud, se presentó en la casa-cortijo del Navazo, donde habito a la sazón, el Sr. D. Francisco Letté, delegado facultativo de la de la Comisaría Regia, el que justipreció los daños y desperfectos causados por los terremotos en la mencionada casa-cortijo de San Diego, de la que informó hallarse completamente destruida, y por consiguiente, sujeta a toda la mayor indemnización que marca la ley ofreciéndome dicho Sr. Letté, en presencia de mis criados y del dependiente del Municipio que acompañaba a dicho señor, que hablaría con su padrino el señor Comisario y le manifestaría la injusticia tan notoria que por falta de pericia en los tasadores se había cometido conmigo.

Esperando siempre un resultado bueno y justo, como me aseguró D. Francisco Letté, dejando transcurrir los meses y los días, y hago con fecha 6 de mayo nueva solicitud al señor Comisario Regio, suplicando o que se me indemnizara con arreglo a lo justipreciado por el delegado facultativo, o que se tasaran nuevamente las fincas, y con su resultado se me indemnizase en justicia.

No se esperó mucho tiempo la superior resolución; a los cuatro días el señor Alcalde de Alhama me dirige un oficio cuya parte dispositiva dice así: <<El Excmo, señor comisario regio, en comunicación de ayer, dice a esta Alcaldía: Sírvase V.S. notificar a D. José Branchat y Gómez, de esa vecindad, que no procede se le otorguen nuevos auxilios, por haber recibido ya de la Comisaría regia por las fincas que posee más de tres mil pesetas, no sólo en vales para la reparación de algunas, sino en una casa del Hoyo del Egido. Y lo participo, etc.>>

No son necesarios grandes esfuerzos de imaginación para probar la marcha anómala de la Comisaría Regia en este asunto; el sencillo relato de él, las vicisitudes y peripecias por que ha atravesado, llevan al ánimo de cualquiera el triste convencimiento de que dicha Comisaría no está a la altura de su misión, y por consiguiente no llena por completo los altos fines a que está llamada.

Tasase las fincas casa cortijo del Navazo, y casa huerto de San Diego, la primera en 240 realas, de los que el interesado ha percibido 60 reales o sea la cuarta parte; y la segunda en 1.280 reales, de los que entregaron al interesado 320 reales. Si la Comisaría Regia tenía bastante confianza en la rectitud, probidad y competencia de los peritos que hicieron esta tasación; si la Comisaría Regia sabía a ciencia cierta que esta tasación era justa y legal, ¿por qué accedió a la solicitud del interesado, mandado al Delegado Facultativo D. Francisco Letté a que justipreciara nuevamente esas dos fincas? ¿Por qué, entonces como ahora, al pedir el interesado limosna a la caridad no se le dio con la puerta en las narices?

Tenemos, pues, que el propietario don José Branchat y Gómez ha recibido de la Comisaría Regia, por una sola ve, la cantidad de 380 reales; de ellos 60 por la casa cortijo del Navazo, y 320 reales por la casa huerto de San Diego, completamente destruida, y las ocho o nueve habitaciones con alto y bajo de que constaba en el suelo: acerca de la primera, el maestro de obras D, Manuel Guerrero Castillo podrá decir cuantas cantidades de a 60 reales habrá importado medio arreglarla para que no se viniera toda abajo: con respecto a la segunda, allí está de la misma manera que quedó en la noche del 25 de diciembre de 1884, y allí estará para feliz recordación, pues con 320 reales, bien sabe la Comisaría Regia que muy poco puede hacerse; es decir, ni aun una casita suiza, siquiera sea de poco ámbito.

Pero, para que la Comisaría Regia sea anómala en todo, tenemos que al mismo D. José Branchat Gómez le correspondió como recompensa de tres casas destruidas que valían mas de 10.000 pesetas, una en el Hoyo del Egido, de la cual debiera estar en posesión desde 1º de marzo, día en que bajo la presidencia del señor Juez de Instrucción y en presencia del Ayuntamiento en pleno, entregaron todas las llaves a los nuevos propietarios.

Pero por más gestiones que ha practicado el interesado, nada ha podido conseguir, y ve con profunda indignación que su nueva casa se encuentra habitada por dependientes de la Comisaría Regia, que muy bien pudieran vivir en cualquier posada o fonda de Alhama, en donde estarían mejor alojados, y de ese modo el propietario podría o vivir su casa, o aprovecharse de sus alquileres, que es muy justo.

Todo va bien, perfectamente bien, ¡feliz nación!, dicen en Madrid altos empleados después de un opíparo banquete; y todos los días vienen las columnas de la Gaceta llenas con los nombres de las fincas embargadas a los propietarios por que no pueden pagar las contribuciones y demás impuestos. Todo va bien, perfectamente bien, dirán los empleados de la Comisaría Regia, que hasta el pasado abril han cobrado por sus sueldos cerca de millón y medio; y en Alhama todos los vecinos se quejan, todos murmuran, porque, con muy raras excepciones, leas han ocurrido lo que a D. José Branchat y Gómez, que habiendo perdido por completo cinco fincas que valían algunos miles de duros, ha recibido, si quieren dársela, una casita suiza con mucho ámbito en el Hoyo del Egido, y 380 reales en dinero.

Aprovecho esta ocasión para ofrecerme de V. a su más atento amigo s.s.q.b.s.m.

José Branchat Gómez.”


Testamento de José Branchat Gómez.

“En la ciudad de Alhama, a 26 de mayo de 1876. En nombre de Dios Todopoderoso y de la Soberana Reina de los Ángeles María Santísima, Madre de Nuestro Señor Jesucristo y Señora Nuestra. Amen. Notorio sea por esta pública escritura de testamento, última y final voluntad, cómo yo, D. José Branchat Gómez, natural y vecino de esta ciudad, como lo demuestro con la cédula personal que muestro y se me devuelve, hijo legítimo y de legítimo matrimonio don José y de doña Inés, ya difuntos, hallándome en completa salud y en mi entero y cabal juicio, memoria y entendimiento natural, según su Divina Majestad se sirvió concedérmelo y en el libre uso y facultades de contratas de que el infrascrito notario da fe, creyendo como firme y verdaderamente creo en el alto e incomprensible misterio de la Beatísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero y en todos los demás misterios, mandamientos, artículos y sacramentos que tiene y confirma nuestra Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, bajo cuya fe y creencia he vivido y protesto vivir y morir como católico y fiel cristiano, temeroso de la muerte que es segura a todo viviente, aunque incierta su hora para en cuando ésta llegue no estar desprevenido y tener arreglado las cosas concernientes al  descargo de mi conciencia, he dispuesto hacer este mi testamento, para lo cual y verificarlo con el acierto que debo, invoco por mi abogada y favorecedora a la Soberana Reina de los Ángeles María Santísima, al Patriarca Bendito Señor San José, Ángel de mi guarda, Santos y Santas de mi nombre y devoción y demás Ángeles y Serafines de la Corte Celestial, a quienes me encomiendo y pido encarecidamente intercedan con su Divina Majestad para que, por los méritos de su sagrada vida y pasión y muerte, se sirva perdonarme mis culpas y pecados y, recogiendo mi alma en sus santísimos brazos, la coloque entre las de sus escogidos para que le alaben y bendigan por una eternidad de eternidades, amén. Bajo cuya divina invocación lo ordeno y dispongo en favor y manera siguiente.

Ante todas cosas, encomiendo mi alma a Dios Nuestro Señor que la crio y redimió con el precio de su sagrada vida, pasión y muerte de cruz que sufrió por salvarnos a los pecadores y el cuerpo mande a la tierra de cuyo elemento se dignó formarle y cuando su Divina Majestad fuere servido llevarme de esta mortal vida a la eterna quiero que mi cadáver adornado con el hábito o mortaja que determinen mis albaceas, que dejaré nombrados sea sepultado en el cementerio público de esta ciudad y mi entierro todo lo más sencillo que pueda ser, siendo mi voluntad que no se me digan misas ningunas y que se abonen los gastos que ocurran de mis bienes, tomándose por mi alma e intención una bula de difuntos.

Mando a las forzosas de Jerusalén, redención de cautivos y demás establecidas por derecho cincuenta céntimos de peseta por una sola vez y para ….

Declaro que me encuentro casado con Dª María Teresa Acosta y Escobar, de cuyo enlace no tenemos hijos algunos, lo que declaro para que conste.

Declaro que las deudas que tengo tanto en favor como en contra, constan a mi esposa y resultarán de apuntaciones y documentos que  conservaré.

Lego, a los pobres de esta ciudad cincuenta fanegas de trigo que se dividirán en lotes de a dos fanegas cada uno y se repartirán entre los veinticinco más pobres que se presentarán a juicio de los albaceas que nombraré y les pido me encomienden a Dios.

Lego, así mismo, a mi tío don Francisco de Paula Castillo y Prada las dos sortijas de mi uso particular, una de las cuales es de diamantes y la otra de esmeraldas y a más le lego el reloj de montura de oro y cadena del mismo metal.

Lego, a mi tía doña Josefa Branchat y Valier una docena de cubiertos de plata que le entregará mi esposa doña María Teresa Acosta y Escobar de los que ésta quiera.

Lego, a mi primo don Rafael Branchat y Prada la petaca y fosforera de mi uso particular, de plata; lego igualmente a mi hermano político don Bernardo Acosta y Escobar el reloj de oro más inferior que no tiene tapa o cubierta.

Lego, también, a mi primo D. Salvador Branchat y Prada, cura párroco de San José, de la ciudad de Granada, la Concepción con su urna de mi propiedad y el cuadro al óleo de Juan de Sevilla que representa a San Agustín.

Lego a José Frías el capital de un censo que poseo impuesto sobre una casa que aquél ha comprado en el Caño de Wamba de esta ciudad.

Lego a mi amigo don Francisco Calvo Muñoz dos trajes míos de invierno y dos de verano con media docena de camisas de Holanda a su gusto y satisfacción, encargándole muy encarecidamente me encomiende a Dios.

Lego a mis primas doña Francisca, doña Dolores y doña Amparo Branchat y Prada el cortijo que poseo en el llano de Dona, término municipal de esta ciudad, nombrado El Doctor, con todas sus tierras y casa usos y servidumbres y a más la casa que poseo en esta ciudad sita en el Caño Wamba, junto al cobertizo, y que tiene el número, debiendo advertir que si cualquiera de las tres contraen matrimonio pierde su parte de herencia, que pasará a las que queden solteras, ordenándoles por ser también mi voluntad, que en caso de muerte de alguna de ellas pasa la parte que corresponde a la difunta  a las solteras o soltera que quedare, teniendo ellas obligación de repartir entre los pobres de esta ciudad doce fanegas de trigo todos los años, pues así es mi voluntad y quiero se cumpla.

Quiero que, si llegan a contraer matrimonio después de mi fallecimiento mis tres primas, doña Francisca, doña Dolores y doña Amparo Branchat y Prada, disfrutarán el legado que les llevo hecho entre las tres y caso de que fallezcan, los hijos de ellas, debiendo comprender es mi voluntad en el caso que sea el legado que les hago no salga de ellas y de sus descendientes, que pues en el caso de que quedase una sola, soltera, y lo disfrute por consiguiente de todo el legado, quiero y es mi voluntad que a la muerte de la que quede se reparta entre los descendientes de las otras que contrajeran matrimonio.

Quiero, igualmente, que en el caso de fallecer los otros legatarios que dejo en éste mi testamento, antes que yo, es mi voluntad que los dichos legados sean de mi esposa, doña María Teresa Acosta y Escobar.

Declaro que soy el último poseedor de la mitad de un mayorazgo que en esta ciudad fundó don Juan Zamora Belmudo y que, con arreglo a la ley de once de octubre de mil ochocientos veinte, dicha mitad es absolutamente libre en mi poder y por consiguiente puedo disponer de la parte de bienes.

En cargo a mi esposa, doña María Teresa Acosta y Escobar, que después de mi fallecimiento, todo lo que tuviera pensamiento de gastar en misas por mi alma en sufragio de ella, lo emplee en vestir a los pobres que ella tuviere voluntad. Encargándole, al ponerse el vestido, me encomienden a Dios.

Declaro que, siendo yo obligado por el testamento otorgaron mis padres a dar a María Ruiz Cano la cantidad de tres reales diarios durante su vida y a su fallecimiento pase el legado a sus tres hijas, Ana, María Teresa y María del Carmen, las que disfrutarán de él hasta que contraigan matrimonio, en cuyo caso se (…). Pero que es de mi cuenta darle para su casamiento lo que ordena el testamento de mis padres, quiero y es mi voluntad que mi esposa doña María Teresa Acosta y Escobar les dé la mitad de la cantidad, o sea, real y medio diario, y el otro real y medio lo den mis primas doña Francisca, doña Dolores y doña Amparo Branchat y Prada desde el momento que se entreguen en el legado que les hago, siendo de cuenta de mi esposa comprarles o darles cuando se casen lo que ordena el testamento de mis padres; si mi esposa no quisiera intervención con ellas, la autorizo para que nombre persona de su confianza y arraigo para que intervenga con María Ruiz Cano y sus hijas en todo lo concerniente al legado que les hicieron mis padres.

Que si alguno de los interesados en este testamento, crea obstáculos para la partición y demás operaciones que habrán de practicarse por mi fallecimiento, el que promueva dichos obstáculos, pierda la parte de bienes que le dejo, pues así es mi voluntad.

Y para cumplir y pagar este mi testamento y lo en él contenido nombro por mis albaceas testamentarios contadores y partidores de mis bienes a la citada mi esposa, doña María Teresa Acosta y Escobar, a mi tío Francisco Paula Castillo, a mi primo D. Salvador Branchat y Prada, cura, párroco de San José de Granada y a mi hermano político D. Bernardo Acosta y Escobar y al licenciado D. Carlos Grande y Cortés; a cada uno in solidum para que, verificando mi fallecimiento, se incauten de mis bienes y de lo mejor y más bien apreciado de ellos, vendan los que basten a cumplir su encargo en pública subasta o fuera de ella y, si no tuviesen suficiente con el año del albaceazgo, les prorrogo el de más tiempo que tuvieren de menester aunque en la brevedad les encaro la conciencia, prohibiendo como desde luego prohíbo  absolutamente, toda intervención judicial.

Y en el remanente que quedare y fin de todos mis bienes derechos y acciones y futuras concesiones, así directas como transversales, en cualquier manera que se instituyó y nombró por mi única y universal heredera en posesión y propiedad a mi esposa, doña María Teresa Acosta y Escobar, para que los haya, lleve y goce y herede con la bendición de Dios y la mía y le pido me encomiende a Dios y el caso de que mi muerte ocurra en época de que el pujar del cortijo del Doctor esté pendiente de recolección o bien a falta de pago de renta, si está arrendado; sólo mi esposa doña María Teresa Acosta y Escobar podrá intervenir en la recolección, haciendo suyos los frutos, o bien percibir la renta, que también será suya, entregando a la conclusión el legado, que así es mi voluntad y quiero se cumpla.

Y por el presente, revoco y a mí lo doy por rotos  y cancelados de ningún valor ni efecto todos otros cualesquiera testamentos, codicilos, poderes para testar, mandas, legados ni otra disposición que antes de ahora haya hecho u otorgado por escrito, de palabra o en otra forma para que no valgan ni hagan fe en juicio ni fuera de él, sino el presente, que quiero se tenga por mi testamento, codicilo, escritura pública, última, final voluntad en la forma que más haya lugar por derecho, a cuyo fin así  lo celebro y otorgo ante don Cristóbal Fernández Guerrero, vecino de esta ciudad, notario del Ilustre Colegio de la Audiencia de Granada, en este Distrito de Alhama y lo firmo con los testigos presenciales: el licenciado en medicina y cirugía don Francisco (…) Sánchez, el licenciado en derecho  civil y canónico, don Federico Grande y Cortés, y don Francisco Villegas Carrión, procurador del Juzgado de Primera Instancia, todos de esta vecindad que aseguran no tener excepción alguna para serlo, y yo, el Infrascrito Notario, que presente fui a la celebración de esta Escritura, de haber pasado ante mí conocer al testador don José Branchat Gómez, licenciado en derecho civil y canónico, propietario y mayor de edad y testigos anteriormente referidos, doy fe, así mismo como de haber enterado a los mismos del derecho que la ley le concede para leer esta escritura por sí mismos para oírmela..

Firmas.”

1.5.3.2.1.2.2-Jorge Dionisio Zamora Bermúdez y Alférez Padial. Presbítero.

Partida bautismo:

El 10 de agosto de 1767 se bautizó en Alhama a Jorge Dionisio, nació el 2 de agosto de 1767, hijo de Jerónimo Bermúdez Zamora y Barrionuevo y de Isabel Padial, naturales y vecinos de Alhama; Padrinos José Corral y Espejo y María Megías.

Testigos: Manuel Morales y Dionisio Padial y Miguel Miranda.

Jorge fue doctor y catedrático de teología.

1.5.3.1.1.2.- José Zamora Bermúdez

José, hijo de Juan Zamora Bermúdez y de María Maldonado Vélez Barrionuevo contrajo matrimonio con María del Carmen Garrido, en Alhama, el 3 de marzo de 1730; José tenía 25 años mientras que Mª Carmen contaba con 21 años. Los padres de ella fueron Domingo Garrido y Tomasa del Río.

Hijos de José y de María:

-Manuel Zamora Bermúdez y Garrido.

-María de los Ángeles Zamora Bermúdez y Garrido.

1.5.3.2.2.1- Manuel Zamora Bermúdez y Garrido.

Manuel contrajo matrimonio en 1767 con Isabel Sánchez Marín; en 1770 se haría la escritura de dote y capital. El novio, hijo de José Zamora y María Garrido, se bautizó en Alhama el 7 de junio de 1739; fueron sus padrinos Pedro Jiménez Bedmar y su mujer Isabel Fernández de el Sijo. La novia es hija de José Sánchez Marín y de María Frías; se bautizó en Alhama, el 2 de noviembre de 1749; fueron sus padrinos Pedro Guzmán y su madre María Becerril.

María Sánchez Marín y Frías murió el 22 de marzo de 1783; Manuel, una vez viudo, se vuelve a casar en 1784, con María Guerra, viuda de Manuel Larios, éste había muerto el 22 de agosto de 1782; María había sido bautizada en Alhama en el año de 1745; hija de Tomás Guerra y de Ana Romero.

1.5.3.2.2.1.1-Manuel Zamora Sánchez.

Contrajo matrimonio con María Isabel Martín Ortega.

1.5.3.2.2.1.1.1-Juan Zamora Martín

Juan estuvo casado en primeras nupcias con María Antonia Moya Castillo; vivieron en Santa Cruz del Comercio. De este primer matrimonio no tuvo hijos.  Ella murió el 2 de enero de 1858. Ambos testaron ante el notario de Alhama en 1855:

En el lugar de Santa Cruz de Alhama; ella hija de Felipe Moya y de Pascuala Castillo, todos naturales de Santa Cruz, ella es difunta y el padre vive actualmente en Periana. Juan Zamora Martín, hijo de Manuel Zamora (Sánchez) y de María Martín (Ortega), ambos difuntos, naturales de Alhama y vecinos que fueron de Santa Cruz.

No han tenido hijos.

Que por muerte de mi tío Juan Zamora Sánchez heredé  800 reales; así mismo, vuelve a nombrar el vínculo.

Lega a su sobrino José Zamora, hijo de su hermano Fernando Manuel Zamora…

Juan Zamora Martín dice que heredó de su tío Juan Zamora Sánchez 800 reales y un vínculo, el cual, con poder especial de su hermano Manuel Fernando, vendió a Pedro Ignacio Ródenas, vecino de Caravaca, en cuyo término se sitúan las fincas del Vínculo.

Juan dice que por muerte de su madre María Martín Ortega, heredó la tercera parte de una casa situada en el lugar de Santa Cruz y su calle de las Callejas; que otra tercera parte de la misma compró a su hermana María y a su esposo José Horcajadas Ordóñez en la cantidad de 560 reales, por escritura del 2 de mayo de 1856, ante el escribano Gonzalo Miguel Fernández y la otra tercera parte con su otro hermano Manuel Fernando por la tierra que resulta haber heredado de su tío Juan; quedó por ello dueño de la casa, cuyo valor es de 1.680 reales; la cual linda por la derecha con Jerónimo Ordóñez y por la izquierda con Cayetano García Zamora.

Así mismo, que con parte de los 7.000 reales que consiguió del vínculo compró una casa situada en el dicho lugar; la casa linda por derecha con la de Francisco Montosa Molina y  por la izquierda con Antonio de Navas; en cantidad de 2.700 reales habiendo agregado a la mima casa otra pequeña parte que poseía José y Manuel Martín en la cantidad de 1000 reales; escritura el 8 de julio de 1850 ante el escribano Sebastián Naveros.

Así mismo, compré varias fincas, una de ellas a Josefa Zamora Martín mujer de Pedro de Navas Moreno.

Todo lo anterior son los bienes de él. 

A continuación se describen los bienes que hay dentro de la casa, habitación por habitación.

Acta de defunción de la primera mujer del novio llamada María Antonia Moya:

“Partida: En el lugar de Santa Cruz el 2 de enero de 1858; yo, D. Francisco Moreno, cura propio de esta iglesia parroquial mande dar sepultura eclesiástica al cadáver de María Antonia Moya, mujer que fue de Juan Zamora de edad de 36 años; hizo testamento ante D. Sebastián Naveros, escribano del número de la ciudad de Alhama; su entierro fue de cuatro beneficiados, se le dijo oficio y misa de cuerpo presente y recibió los Santos Sacramentos: Penitencia, Viático y Extrema Unción; para que conste lo firmo: Francisco Moreno.”


Juan contrajo matrimonio en segundas nupcias con María Antonia Olmos:

Partida bautismal del novio Juan Zamora Martín:

“Yo el infrascrito cura de la iglesia parroquial de Santa Cruz, Certifico que en el libro primero de bautismos de esta iglesia al folio cincuenta y cinco vuelto, se encuentra una partida que copiada dice así:

En el lugar de Santa Cruz el 9 de marzo de 1817; Yo, D. Juan Nieto, cura Coadjutor de la Iglesia parroquial de dicho pueblo, bauticé solemnemente en ella a Juan de Dios, que nació el día 8 del corriente; hijo legítimo de Manuel Zamora y de María Martín, naturales de Alhama; fue su padrino Juan Zamora, al que advertí las obligaciones y parentesco espiritual que había contraído; fueron testigos Pedro Vega y Juan Lozano Morales, todos de esta vecindad y para que conste lo firmo: D. Juan Nieto.

Está conforme a su original; Santa Cruz, seis de mayo de mil ochocientos cincuenta y ocho.”

Partida bautismal de la novia Antonia de Olmos:

“Partida: En la iglesia del lugar de Játar, anejo de esta villa de Arenas del Rey, el 16 de diciembre de 1832; Yo, D. José Villaespesa, cura teniente de esta iglesia bauticé solemnemente en ella a Antonia Josefa Eusebia que nació el día anterior; hija de Francisco Antonio de Olmos y de María Arrabal, naturales y vecinos del dicho pueblo; fue su madrina Ana Arrabal, a quien advertí del parentesco espiritual y demás obligaciones y testigos: Miguel del Olmo y Diego Salcedo, vecinos del mismo y lo firmé: José Villaespesa”.

Se enterró el 26 de noviembre de 1870; se hizo testamento en octubre de 1870; nombró como herederos a sus hijos:

-María Zamora Olmos.

-Manuel Zamora Olmos.

-Camila Zamora Olmos que se casó en 1886 con Francisco Frías Palacios.

-Francisco Evaristo Zamora Olmos que se casó en 1892 con Rosario Gutiérrez Díaz.

1.5.3.2.2.1.1.1.1- Evaristo Zamora Olmos.

Evaristo contrajo matrimonio con Rosario Gutiérrez Díaz, el 19 de septiembre de 1892.

Partida bautismal del novio: Francisco Evaristo Zamora:

Partida: En el lugar de Santa Cruz, provincia y arzobispado de Granada, el 15 de junio de 1868; Yo, Francisco Moreno, cura propio de la iglesia parroquial de Santa Cruz, bauticé solemnemente en ella a un niño que nació el 14 de dicho mes y año; hijo de Juan Zamora y Antonia Olmos, ella natural de Játar, él de Santa cruz; de ejercicio labradores. Abuelos paternos: Manuel Zamora y María Martín y los maternos Francisco Olmos y María Arrabal, labradores; se le puso por nombre Francisco Evaristo Basilio; fue su madrina: Francisca López, a quien advertir del parentesco y obligaciones que había contraído; firmo: Francisco Moreno.”


En el expediente matrimonial no está la partida bautismal de la novia, pero en la declaración que ella hace dice:

-que es viuda de Bartolomé Ordóñez Morales.

-que es hija de José Gutiérrez y de María Diaz.

-que es natural de Baza y feligresa de Santa Cruz.

-que tiene 28 años de edad.

1.5.3.2.2.1.1.2.- Manuel Zamora Olmos.

Manuel contrajo matrimonio con María del Carmen Lara Carrillo en Santa Cruz del Comercio durante el año de 1886.

Manuel se bautizó en Santa Cruz en 1861; fue hijo de Juan Zamora (de Santa Cruz) y de Antonia Olmos, natural de Játar. Abuelos paternos: Manuel Zamora y María Martín, de Alhama.  Abuelos maternos: Francisco Olmos y María Arrabal.

Mª del Carmen se bautizó en Jayena en 1859. Hija de Antonio Lara Montes, natural de la Zubia y Aurora Carrillo Ruiz, natural de Jayena. Abuelos paternos: Andrés Lara Píñar y Concepción Montes, naturales de la Zubia. Abuelos maternos: Miguel Carrillo López y Antonia Ruiz Fernández, naturales de  Jayena.

1.5.3.2.2.1.1.2.-José Zamora Martín.

José hijo de Manuel Zamora y de Isabel Martín, contrajo matrimonio en dos ocasiones; primeramente con Rosa Caballero y en segundas nupcias con Concepción Carrillo Fimia, hija de Antonio Carrillo y de Ana Fimia.

La primera mujer murió en el lugar de Santa Cruz el 22 de diciembre de 1819 después de haber testado el 20 de diciembre de 1819 ante el escribano Juan Nieto y dejado sus bienes a sus dos hijas: María Zamora Caballero y Francisca Zamora Caballero.

José testará en 1830, en dicho testamento se nos dice que su primera mujer fue hija de de Juan Caballero y de María Serrano; que como queda dicho tuvo con ella dos hijas y con su segunda mujer ha tenido otra niña llamada Josefa Zamora Martín.

1.5.3.2.2.2.-María de los Ángeles Zamora Bermúdez y Garrido.

Mª Ángeles se bautizó en Alhama el 29 de septiembre de 1731; en la partida de bautismo se dice que sus padres fueron: José Zamora Bermúdez y  Mª del Carmen Garrido; siendo nieta de Juan Zamora Bermúdez y de María Maldonado; sus abuelos maternos fueron Domingo Garrido y Tomasa del Siso.

El 25 de abril de 1748 contrajo matrimonio, Mª Ángeles (hay documentos donde se le pone como apellidos Zamora Maldonado) con Juan Triviño Espejo. Él se bautizó en Alhama el 4 de agosto de 1726, hijo de Juan Triviño y de Ana Espejo Escañuela; sus abuelos paternos fueron: Bernabé Treviño y Ángela Cano y los maternos Francisco Espejo y María Escañuela.

Hijos de Mª de los Ángeles Zamora y de Juan Treviño:

-Juan Sirilo Triviño Zamora.

1.5.3.2.2.2.1.-Juan Cirilo Treviño Zamora.

Se bautizó el 12 de junio de 1759; hijo de Juan Triviño y Mª de los Ángeles Zamora.

Juan contrajo matrimonio el 22 de mayo de 1791 con Josefa Camacho; hija de Francisco Camacho y de Antonia Mediana.

Estos fueron padres de:

-Manuel Patricio Tiviño Camacho, presbítero.

Juan Cirilo Triviño Zamora se casó en segundas nupcias con María Rosa Cabezas.

En 1840 el hijo de Juan Treviño Zamora, Manuel Patricio, presbítero, salió en defensa de su padre pues Juan había contraído el compromiso de vender en Alhama cierta cantidad de zapatos comprados a la compañía malagueña Barreras y Compañía y no pudiendo hacer frente a la deuda Manuel Patricio la saldó con veinticuatro cabras y una mula. Manuel en el documento hará mención a la calamidad de los tiempos como causa de la deuda.

1.5.3.2.2.2.1.1.-Manuel Patricio Triviño Camacho.

Manuel Patricio se bautizó en Alhama el 18 de marzo de 1814, fue su madrina Inés Gómez.


1.5.3.1.1.3.- Ana Zamora Bermúdez y Maldonado.

Ana, hija de Juan Zamora Bermúdez y de María Maldonado Vélez Barrionuevo, contrajo matrimonio con Diego Sánchez en 1717; en el momento del matrimonio ella tenía 20 años y él 25; Diego Sánchez fue hijo de Juan Sánchez y de Ana Martín, vivía en el cortijo de Ácula, feligresía de La Malahá; ambos fueron padres de una hija llamada Ana Sánchez Zamora. Diego y su hija vivían en 1736, momento en el que testó el padre de Ana Zamora Bermúdez, Juan Zamora Bermúdez, en La Malahá; en ese año de 1736 nos consta que Ana Zamora ya había muerto. 


1.5.3.1.2.- José Zamora Bermúdez y Espejo.

José protocolizará su capital y dote de su mujer Jerónima Mariscal en 1691. Si él fue hijo de Jorge Zamora Bermúdez y de Andrea de Espejo, Jerónima lo fue de Jacinto Montosa Medina y de Mariana Mariscal. Este mismo año Blas de Montosa, hermano de Jerónima, levantará acta de su capital para contraer matrimonio con Leonor García, hija de Francisco Negro y de María Miranda.

José Zamora Bermúdez y su mujer Jerónima Montosa Campos redimen un censo perteneciente al convento de las monjas de Santa Clara; como garantía ponen varios bienes, entre ellos, la mitad de la casa de su morada que se encuentra en la calle que va desde la portería de las Clarisas hasta la calle de Santiago, esto es, la calle Llana; dicha casa linda por arriba con la casa de Juan Zamora, su hermano, por abajo con casas de Juan Jiménez Domínguez y a las espaldas con la casa de Pedro García Tinedo.

El padre de Jerónima Mariscal (Montosa), Jacinto Montosa y Medina testó en Alhama en 1697; en este documento se nos dice que Jacinto desea ser enterrado en la bóveda y capilla del convento del Carmen de la que él es propietario. Así mismo, nos dice que es padre de Mariana Montosa Mariscal casada con Jacinto Megías Baños; de Jerónima Montosa Mariscal casada con José Zamora Bermúdez; de Blas Montosa casado con Leonor Miranda; de Andrés y Jacinto Montosa Mariscal; éstos dos son solteros. Se nos dice también que se había casado hacía 36 años con María Mariscal, ya difunta; nombra a su sobrino Luis de Montosa al que le debe un censo y a su hermano Juan de Montosa.


1.5.3.1.2.1.-Juan Zamora Bermúdez y Mariscal (Montosa).

Juan se bautizó en Alhama el 16 de julio de 1704; hijo de José Zamora Bermúdez y de Jerónima Montosa (Mariscal); sus abuelos paternos fueron Jorge Bermúdez Zamora y Andrea de Espejo; los maternos: Juan Montosa y María Mariscal; todos ellos fueron naturales de Alhama menos María Mariscal que lo era de Málaga.

En 1730 Juan contrae matrimonio con María Tomasa Benítez; ella había sido bautizada, al igual que Juan, en Alhama el 21 de diciembre de 1703; sus padres fueron Lorenzo Benítez Hinojosa y Cristobalina Espejo Montero. Sus abuelos paternos Juan Benítez Muñoz y Tomasa Hinojosa mientras que los maternos Luis Montero y María de Espejo. Todos ellos naturales de Alhama.


1.5.3.1.2.2.-Jorge Zamora Bermúdez y Mariscal (Montosa).

Jorge contraerá matrimonio con Josefa de la Encarnación Sánchez Maldonado en 1732. Ella se bautizó en Alhama el 5 de marzo de 1703; hija de Bartolomé Sánchez Comino y de Catalina Maldonado; abuelos paternos: Antonio Sánchez Comino y María Vinuesa; abuelos maternos: Manuel Escudero y Juana Maldonado; todos de Alhama. Compadres Cristóbal Morales del Rosal y su mujer Catalina Vinuesa.

Jorge se bautizó en Alhama el 3 de febrero, se le puso por nombre Jorge Manuel Sebastián, nació el 19 de enero; hijo de José Bermúdez Zamora y Jerónima  de Montosa, su mujer; abuelos paternos: Jorge Bermúdez  Zamora y Andrea de Espejo; maternos: Jacinto Montosa y María Mariscal; todos naturales y vecinos de esta ciudad. 

Jorge y Josefa Sánchez protocolizarán su dote y capital dos años después de la boda, en 1735.

1.5.3.1.2.2.1.- María Jerónima Josefa Bermúdez Zamora Sánchez Maldonado.

María fue bautizada en Alhama el 12 de abril de 1734; hija de Jorge Bermúdez Zamora y de Josefa Sánchez Maldonado; abuelos paternos: José Bermúdez Zamora y Jerónima Montosa (Mariscal); abuelos maternos: Bartolomé Sánchez Comino y Catalina Maldonado.


En 1755 contraerá matrimonio con Diego de Orihuela, éste se bautizó en Alhama en 1725; hijo de José Origuela y de Catalina Clemente; abuelos paternos: Diego de Orihuela e Inés Jiménez; abuelos maternos: Pedro Fernández Clemente y María Jerónima de Campos; fueron sus padrinos: Francisco de Orihuela y Catalina de Quesada.







1 Archivo Familiar.

2 APNGr. Alhama de Granada, escribano Diego de Salvatierra, año 1560, p. 765ss.

3 Pedro López en 1537 reside en Granada aunque en el momento en que recibe en su casa a Ana Martín de la Puebla ya es vecino de Alhama. APNGr. Alhama, escribano Diego Salvatierra, año 1537, sin foliar.

4 APNGr. Alhama, escribano Diego Salvatierra 1544, fl. 803.

5 Pedro Sánchez de la Puebla testará ante el escribano de Alhama Diego Salvatierra en 1550, registrando el testamento al folio 885; el testamento dice: -Encarga misas para: sus padres, abuelos, Martín Sánchez de la Puebla, su hermano; Gabriel Martín, su hermano; un real para la obra de la catedral de Granada. Nombra a su sobrino que se llama Martín, hijo de Martín Sánchez de la Puebla, su hermano, difunto; -otro sobrino hijo del mismo hermano Alonso Martín. Dice que al tiempo que se casó con Inés García hacía 30 años… -Que casaron a su hija Ana Martín, viuda de Alonso Fernández Cuberos le dieron 21.000. Cuando casaron a su hijo Gabriel Martín con Juana de Montosa que es difunta le dimos 40.000, etc… -Deja su bienes a sus hijos: Gabriel Martín; Ana Martín; Inés García, mujer de Cristóbal Fernández Cuberos; Francisca, Martín, Isabel y Catalina. En 1564, Inés García, viuda de Pedro Sánchez de la Puebla, dona a su hijo Martín Sánchez de la Puebla varios bienes entre otros una casa ya que éste se dispone a contraer matrimonio con Ana García, hija de Francisco Cabello y de Francisca García. APNGr, Alhama, escribano Diego de Salvatierra, año 1564, fol. 960 y 963. Inés García Siruela, mujer de Pedro Sánchez de la Puebla testará en 1565; en dicho documento expresa su deseo de ser enterrada junto a su marido Pedro Sánchez de la Puebla, con el que se casó hará 50 años, hace mención a la dote matrimonial en la que consta que tanto él como ella aportaron cada uno 15.000 maravedís, este dinero lo heredó de su madre Francisca García Siruela; así mismo nombra la casa que heredó, casa que estaba en la calle que baja  de la plaza a la Puerta Granada y una viña. Cuando casó a su hijo Gabriel Martín de la Puebla, difunto, le dieron por bienes 73.000 maravedís; otros hijos: Francisco Martín de la Puebla; Isabel Sánchez, que casó con Juan García Capilla; Catalina Sánchez se casó con Fernando López del Pozo; Ana Martín, difunta, que se casó con Alonso Hernández Cuberos. Dice que tiene a su nieta Catalina Hernández a su servicio, hija de Ana Martín y de Alonso Hernández Cuberos, también difunto, le da bienes y nombra tutor de su nieta al tío de ésta, Cristobal Hernández Cuberos. Dona a la Iglesia de Alhama manteles nuevos de lino para ser puestos en el Altar Mayor. APNGr, Alhama, escribano Diego de Salvatierra, año 1565, fol 593.

6Ibídem, fl. 805.

7 APNGr Alhama, escribano Diego Salvatierra 1559, fl. 765.

8 APNGr. Alhama, escribano Diego Salvatierra 1544, fl. 808.

9 APNGr. Alhama, escribano Diego Salvatierra 1548, fl. 1307.

10 APNGr. Alhama, escribano Diego Salvatierra 1544, fl. 934.

11 APGr. Alhama, escribano Diego Salvatierra 1539, fl. 465. Testamento de Catalina Sánchez, mujer de Martín Sánchez de la Puebla: Le mando a Juan Sánchez Urraco, el viejo vecino de Alhama. Le mando a María, mi sobrina, hija de Juan Sánchez Cabañero, que vive en Jaén, unas sábanas nuevas de estopa…. Mando a mi hijo Toribio un lienzo de paño que se lo dé mi marido, Martín Sánchez de la Puebla, cuando le parezca, una sobrepelliza que mi hijo se lo ponga en la iglesia (es el sacristán de Alhama). Le mando  a Antón del Barco, criado del jurado Pedro Ramos, dos reales y medio que le debo. Que hará trece o catorce años que casé con Martín Sánchez de la Puebla, mi segundo marido; (en este momento ella llevaba dos hijos del matrimonio anterior con Toribio Hernández Urraco), que uno se decía Toribio y el  otro Juan que cuando me casé por segunda vez hice partición de mis bienes y de mi primer marido ante el escribano Gonzalo Gutiérrez, escribano de Alhama y que hice dote cuando me casé por segunda vez. Dejo mis bienes a mis dos hijos de mi primer marido y a los que he tenido con mi segundo marido; hijos: Juan y Toribio; son el segundo matrimonio: Gabriel, Juana, Ana, Alonso y Martín.

12 APGr. Alhama, escribano Diego Salvatierra 1543, fl. 579. Testamento de Martín Sánchez de la Puebla: Vecino de Alhama; que me entierren en la sepultura que tienen mis hijos en la Iglesia de mayor de Alhama y que fue de Catalina Sánchez mi primera mujer; después de  encargar misas y novenarios manda que se digan 18 misas por: 5 por el alma de sus padres y tres por el alma de Juan Sánchez Urraco que es difunto y otras por las almas de sus dos mujeres, otra por las almas del purgatorio y otras por las Personas que tiene a su cargo. Y otras 30 misas rezadas por su alma. Manda un real para la obra de la Iglesia de Granada, medio real para la iglesia de Alhama que se está haciendo y medio real para la cofradía del Santísimo de Alhama; manda a Catalina González mujer que fue de Juan Sánchez Urraco, difunto, 2 fanegas de trigo. Que después que falleciera su segunda mujer Francisca García hizo partición de los bienes con sus hijos menores sus alnados. Que le debe a Juan Cabañero que es ausente partes de unas (…) que me vendió cuando estuvo en Alhama. Que le debo a Melchor de Bedmar vecino de Alhama unas cabras que le compré. Que le debo a Alonso Lozano tutor de menores. Censo. Pongo por mis albaceas a Antón Rodríguez Malpica y a Juan García Zapatero. Dejo mis bienes a partes iguales a mis hijos e hijos de Catalina Sánchez, mi primera mujer: Gabriel, Alonso, Martín, Juana y Ana. A 11 de octubre de 1543. Testigos: Bartolomé de Córdoba, Juan Ramírez, escribano; Miguel martín de Villarraso; Francisco Rivero y Juan Sánchez Urraco.


13 “Ejecutoria de sentencia contra Fernando de la Torre, alcalde que fue de Almocid, por la ayuda prestada a los desacatos cometidos por Cristóbal Bermúdez y Juan de Biedma, capitanes de Enrique IV, contra la villa de Ajofrín cuando en ella estuvieron alojados”, AHN ES.47161.AGS/2.2.14//RGS,LEG,148005,1801. FECHA 18 MAYO 1480.

14 “De cómo foy desbaratado dom Garcia Menezes bispo de Evora em entrada que fez em Castella, (…) Dom Garcia Menezes obispo de Evora, com quem foraõ (…) outros Fidalgos, e Cavalleiros (…) Cristovaõ Bermudes Senhor de Telhes, (…) cativos foraõ Cristovaõ Bermudes, Alvaro de Lima, Rodrigo de Anhaya: o Mestre foy ferido de duas feridas, e Dom Rodrigo de Cardenas seu primo, (…) Cristovaõ Bermudes foy degollado por mandado dos Reys na Villa de Lobom”. Goes de, Damiâo, Chronica do Serenissimo principe don João, en la edición de 1740, pp. 224-226.

15 Ruano Eloy Benito, artículo “Canales y Perales, un episodio de las rebeldías del Arzobispo Carrillo”, publicado en Anuario de estudios medievales, instituto de historia medieval de España, 2, Barcelona, 1965.

16 “segregación del oficio de regimiento de la ciudad de Toledo que tenía Cristóbal Bermúdez y que perdió por haber prestado ayuda al adversario portugués, fecha 24 febrero 1477. Toledo” AHN. ES.47161.AGS/2.2.11.2//RGS,LEG,147702,80.

17 “En Córdoba, en este dicho día 25 días del mes de noviembre de 1577, arrendó e dio por vida doña Mayor de Cárdenas mujer de Cristóbal Bermúdez 24 de Córdoba vecina de Santiago. A Martín Ruis Castro, hijo de Antón Ruis, que Dios aya, e Aloçia Ruis su mujer, vecinos de San Nicolás de la villa….”. AHPCO, 14116P, cuaderno 16, folio 7v.

18  “En este día otorgó su poder doña Mayor de Cárdenas, mujer de Cristóbal Bermúdez, 24 de Córdoba, vecina de Santiago, a Juan de la Mota, general, e recibió las leyes, testigos Pedro Fernández boticario, hijo de Fernández Pérez platero, e Juan Ruiz, Albañil hijo de Juan García Nieto, vecino de esta ciudad.” AHPCO,14116P, cuaderno 3, fol. 32.

19 CABRERA SÁNCHEZ, Margarita, “Nobleza, oligarquía y poder en Córdoba al final de la edad Media”, ed. Universidad de Córdoba, 1998, pp.: 132, 145, 146, 283, 319.

20  “Obligación: Córdoba 26 días de agosto del 96 años Margarita criada de Doña María Bermúdez, vecina moradora de Córdoba en la colaçion de Sant Llorente, en presencia de doña María Bermúdez hija del onrado caballero Cristóbal Bermúdez, 24 de córdoba que fue de esta ciudad que Dios aya, otorgó que debe dar y pagar a Alfonso de Ribas trapero, hijo de Rui Sánchez de Ribas,…” AHPCO,14135P, cuaderno 11.fol. 24.

2“En Córdoba en este dicho día dice: su poder doña María y doña Elvira Bermúdez, hijas de Cristóbal Bermúdez, que aya gloria, a Luis de Cárdenas su primo 24 de Córdoba, especialmente para e recaudar todos los bienes y herencia que les pertenecen al tiempo e por tenencia aver heredat de Francisco Bermúdez, su hermano, para dar cartas de pago etc.…Poder”. AHPCO.

22 LACERDA, Teresa, Os câpitaes das armadas da India no reinado de don Manuel I, uma análise social, Universidade Nova de Lisboa, facultade de ciencias sociais e humanas, departamento de história. Lisboa 2006, pp. 47,48,168,179.

23 “No seu último testamento, D. Joana (…) Devia a Excelente Senhora casamentos e prometimentos, mormente à viscondessa, a D. Álvaro, gobernador de Lisboa, a Fernão Bermudes, que dera em casamento a Isabel de Ataíde…” GOMES, S.A., D. Alfonso V, ed. Centro de Estudos dos Povos, Rio de Mouro, 2009.

24 “Era filhio de Cristóvão Bermudes que tomou o partido da Beltraneja o que o obrigou, depois da victoria de Isabel, a Catolica a refugiar-se em Portugal. Este cabaleiro de origen castelhana recibeu, conjuntamente, com a sua mulhier don Isabel Ataíde a protecção de excelente Snh., en 1490, e era membro da guarda de João II. Era pai de Cristovão Bermúdez que viajou consigo até ao Oriente e Parente de Diogo Bermudez Guadalajara que foi alcaide de Cananor”, Silva da, Cadeias, “O fundador do Estado portugués da India, dom Francisco Almeida, 1505”, Lisboa 1996.

25 Barrantes, Vicente, Catálogo razonado y crítico de los libros, memorias y papeles, impresos y manuscritos, que tratan de las provincias de Extremadura, ed. Imprenta y estereotipia de M. Rivadeneira, Madrid, 1863, fl. 8-9.

26 OLIVEIRA e COSTA, João Paulo, “ Os Descobridores do Brasil. Exploradores do Atlântico e construtores do Estado da Índia, Lisbon, Sociedade Histórica da Independência de Portugal, 2000 (coordination and 

introductory study), pp. 246-247.

27 APNGr. Alhama, escribano Diego Salvatierra, año 1539, fl.465.

28 APNGr. Alhama, escribano Diego Salvatierra, año 1543, fl.,579.

29 APNGr. Alhama, escribano Diego de Meneses, año 1608, fl.,439.

30 Novio: Miguel Merino Gallo Bazán, sus antepasados: Andrés Bazán casado con Leonor María Herrera, tienen por hija a Mencía Bazán que casa con Gonzalo Gutiérrez y tienen por hija a Ana Bazán que casa con Juan Merino Gallo del que nacerá el novio; la novia Agustina Bazán Mendoza. Antepasados: Juan Bazán casado con Catalina Mendoza padres de Pedro Bazán casado con Juana Mendoza Figueroa padres de la novia. ADGr, expediente matrimonial año 1601.

31 “Hernando de Peñalosa de la villa de Cómpeta jurisdicción de Vélez Málaga, me obligo a pagar a Diego de Zamora por treinta y una arrobas de vino salado…”, APNGr. Alhama, escribano Pedro de Benavente, año 1580, fl. 343.

32 “Francisco de Contreras me obligo a pagar a Diego de Zamora mil quinientos reales por unos puercos que compré a sesenta y ocho reales cada uno…” APNGr. Alhama, escribano Pedro Benavente, año 1583.

33 APNGr.Alhama, escribano Luis Bernardo, año 1581, fl. 52.

34 APNGr.Alhama, escribano Diego Salvatierra, año 1582, fl. 788.

35 APNGr. Alhama, escribano Pedro Benavente, año 1583, fl. 730.

36 APNGr.Alhama, escribano Pedro Benavente, año 1570, fl., 549.

37 APNGr. Alhama, escribano Diego Salvatierra, año 1568, fl. 524.

38 APNGr. Alhama, escribano Diego Salvatierra, año 1578, fl. 398.

39 APNGr. Alhama, escribano Pedro Benavente, año 1575, fl. 1046.

40Ibídem, fl., 289.

41 APNGr. Alhama, escribano Luis Bernardo, año 1582, fl., 834.

42 APNGr. Alhama, escribano Diego Palomeque, año 1567, fl., 701.

43 APNGr. Alhama, escribano Pedro Benavente, año 1577, fl., 124.

44 APNGr. Alhama, escribano Pedro Benavente, año 1578, fl.398.

45 Ibídem, fl., 392.

46 APNGr. Alhama escribano Diego de Meneses, año 1577, fl., 1259.

47 APNGr. Alhama, escribano Diego Salvatierra, año 1585, fl. 966.

48 ADGr, expediente matrimonial de Juan Sánchez Salmerón y de Juana de Montosa, año 1595.

49 ADGr, expediente matrimonial, año 1642.

50 APNGr, Alhama, escribano Diego de Salvatierra, año 1563, fol. 172.

51 APNGr, Alhama, escribano Luis Bernardo, año 1579, fol. 695.

52 APNGr, Alhama, escribano Diego de Salvatierra, año 1543, fol 422; testamento de Ana de Vallartas viuda de Alonso Gascón. Que me entierren en la tumba de mis padres en la iglesia mayor de Alhama. Misas 30 por su hija María de Guzmán. Que cuando murió mi hija con mi poder mi hijo Alonso Gascón compró a un mercader de Granada 15 varas de paño de luto. Mi primo, el jurado Juan Vallartas; que debo a mi hermano Bartolomé Cordobés. Que mi marido Alonso Gascón hace más de 20 años trajo a Catalina, moza, de Castilla, para nuestro servicio, declaro que no se le ha pagado, nos sirvió durante un año.Que le debo a mi cuñado Martín Sánchez de la Noguera, de cuando se realizaron la partición por muerte de mi padre Jerónimo Vallartas. Que se le dé como limosna a una mujer pobre una saya negra. Mando para los pobres del hospital un colchón de lino lleno de lana; dos sábanas, una almohada por ser buena que se entierren los pobres que muriese. Le mando a la señora que está en el retablo encima del sagrario donde está el santísimo Sacramento en la Iglesia de Santa María de Alhama una saeta de jarretas cogidas con un herraje de oro, que se le den al santísimo unas tobajas labradas de seda de colorea que son un lienzo medianillo. Dejo mis bienes a mis hijos: Jerónimo y Alonso Vallartas.


53 ADGr, Pleitos de Capellanías, caja 44.

54 Aspectos reseñables del testamento de Alonso Sánchez de la Puebla: encarga una cantidad considerable de misas, entre otras para las ánimas de  sus dos mujeres, Francisca Jiménez y Catalina López; desea que de su casa sea sacado en andas por cuatro pobres a los que se les dará veinticuatro reales a cada uno; deja bienes a sus sobrinos: a Juana Fernández de su hermana Ana y de su cuñado Diego Zamora; a Gabriel Martín de su hermano Gabriel; a Juan de Montosa; deja dinero para el rescate de un sobrino de su segunda mujer, cautivo de moros, Juan López; hace referencia a varios primos: Martín Sánchez, Francisco Martín de la Puebla, a Isabel Sánchez viuda de Juan García de Capilla; a su cuñado Antón Alcalá, segundo marido de su hermana Juana Fernández a quien deja como albacea junto a su otro cuñado Diego de Zamora marido de Ana Martín de la Puebla; deja como heredero a su hijo y de su primera mujer: Martín Sánchez de la Puebla.  En el testamento dice que molido de compasión le dio el dinero necesario para salir de la cárcel a Francisco Gómez. APNGr. Alhama, escribano Diego Verdejo, año 1588, fl. 233.

55 APNGr. Alhama, escribano Pedro López, año 1614, fl. 73.

56 APNGr, Alhama, escribano Pedro Jiménez, año 1591, fl. 83.

57 APNGr, Alhama, escribano Pedro Jiménez, año 1588, fl. 532 vt.

58 APNGr. Alhama, escribano Diego Verdejo, año 1588, fol. 294.

59 En 1579, Pedro Fernández de la Membrilla reclama a su tutor, Lucas de Ágreda, sus bienes pues es mayor de edad y según afirma Pedro, es capaz de gestionar sus bienes y hacienda. APNGr, escribano Diego Salvatierra, año 1579, fl. 90.

60 APNGr, Alhama, escribano Diego Salvatierra, año 1579, fl. 90.

61 Inés junto con dos religiosas de Santa Clara de Alhama, Inés de Espíritu Santo y  María de San Gabriel, fundan una capellanía en el Beaterio de Alhama, el primer patrón será el yerno de Inés de Molina, Francisco Gutiérrez de Almodóvar, que comprará una imagen de San Juan Evangelista par el Beaterio, de talla de madera dorada, y su primer capellán será Miguel de Ariza, hijo de Antón de Ariza y María Fernández. APNGr, Alhama, escribano Diego de Meneses, 1601, fls., 1630-1637.

62 AChGr, signatura 2215/5. El pleito se establece entre Juan Molina y las beatas llamadas de Ariza; el primer capellán fue Miguel Ariza. Inés García había dejado como heredero universal al dicho Juan Molina.

63 APNGr, Alhama, escribano Luis Nieto, año 1618, fl., 451.

64 APNGr, Alhama, escribano Simón Cabello, año 1598, fl. 940.

65 APNGr, Alhama, escribano Diego de Meneses, año 1616, fl., 264.

66 Carta de dote de Luisa Domínguez  y Diego Zamora de la Membrilla. APNGr, Alhama, escribano Diego Meneses, año 1610, fl. 1441.

67 APNGr, Alhama, escribano Pedro López, año 1611, fl. 1001.

68 En dicho testamento enumera los bienes que su sobrino se llevó a su casa cuando se fue a vivir con ella. Entre otros bienes se llevó, “un arca de pino grande con una cercadura de paño azul, una sobremesa del mismo paño azul, 4 servilletas de lino nuevas, unas sábanas nuevas por estrenar, dos almohadas labradas, una cama entera de nogal, 2 colchones, 4 sábanas viejas, un paño de cama azul, una alfombra grande, 2 sillas de descanso, un bufete de pino pequeño son su ganeta…” APNGr, Alhama, escribano Luis Nieto, año 1638, fl. 43.

69 APNGr, Alhama, escribano Luis Nieto, año 1640, fl. 160.

70 APNGr, Alhama, escribano Luis Nieto, año 1640, fol 160.

71 APGr, Alhama, escribano, Diego de Salvatierra, año 1554, fol. 1171; En este documento Inés García, mujer de Diego Fernández de Valhondo, hija de Pedro Fernández y de María Rodríguez, vecinos que fueron del campo de Alfarnate, jurisdicción de Vélez, reclama su herencia pues dichos bienes están retenidos por su tutor.

72 APNGr. Alhama, escribano Diego Salvatierra, año 1554, fl. 673. Testamento de Pedro Fernández de Valhondo: pide ser enterrado en la Iglesia Mayor en la sepultura de los padres de su mujer Isabel Rodríguez; después de encargar varias misas manda las siguientes; 10 misas por su alma; para sus padres; para su hermano Juan de Bonilla; envía medio real para la catedral y otro medio para la iglesia de Alhama; su mujer vive en el momento en el que se realiza el testamento; cuando murió Leonor García, dejó como heredero universal a su hijo Diego Fernández, su sobrino; herencia que fue de 22.000 maravedís de censo al año; mejoró a su hijo Diego Fernández con el tercio y quinto de todos sus bienes; que hará 15 años casé a mi hija María Hernández con Martín Viña, vecino de Colomera; otra hija llamada Catalina Rodríguez que casó con Juan Sánchez, vecino de Colomera; otra hija, Ana Hernández, que se casó con Pedro Hernández, vecino de Colomera; su hijo Diego Fernández esta soltero; otro hijo, Pedro Hernández,  está ausente; de sus bienes propios pide que se le dé a Elena Hernández, sobrina de sus mujer e hija de su hermano difunto Gaspar García etc…


73 APNGr, Alhama, escribano Diego de Salvatierra, año 1554, fol. 710; testamento de Isabel Rodríguez, mujer de Pedro Fernández Valhondo; en dicho documento se dice que desea enterrarse en la tumba de sus padres en la Iglesia Mayor de Alhama; encarga misas para ella, para sus padres y para sus hermanos Gaspar y Leonor Rodríguez.

74 APNGr. Alhama, escribano Diego de Meneses, año 1595, fl. 82.

75 El apellido Bonilla lo lleva por un hermano del abuelo de Juana Bonilla, llamado Juan Bonilla; así consta en el testamento de Pedro Fernández Valhondo. APNGr, Alhama, escribano Diego Salvatierra, año 1554, fl. 673.

76 APNGr. Alhama, escribano Diego de Meneses, año 1602, fl. 494.

77 APNGr. Alhama, escribano Diego de Meneses, año, 1595, fl. 37.

78 APNGr. Alhama, escribano Luis Bernardo, año 1595, fls. 171 y 471.

79 APNGr, Alhama, escribano Luis Nieto,  4 de abril de 1616, fol. 873.

80 ADGr, expediente matrimonial de Fernando López del Pozo y de María Zamora.

81 Fernando y María tendrán una hija que se casará más tarde  con su primo Jorge Garcés de Medrano.

82 APNGr. Alhama, escribano Diego de Meneses, año 1633, fl. 7. Dote.

83 APNGR. Alhama, escribano Diego de Meneses, año 1633, fl. 134, valor de los bienes que llevó al matrimonio: 792.901 maravedís.

84Jerónimo y su mujer Ana Zamora fundaron una capellanía. APNGr. Alhama, escribano Diego López, año 1670, fl. 986.

85 APNGr, Alhama, escribano Diego López, año 1672, fl. 1.466.

86 APNGr, Alhama, escribano Diego López, año 1672.

87 “Jorge Bermúdez hijo de Diego de Zamora me obligo a pagar a Diego Izquierdo por compra de un buey color cenizoso…” APNGr. Alhama, escribano Bernardo año 1590, fl. 590.

88 APNGr, Alhama, escribano Diego Verdejo, año 1591,  fl. 798.

89 APNGr, Alhama, escribano, Diego de Meneses, año 1595, fl. 721.

90 APNGr, Alhama, escribano Luis Nieto, año 1640, fl. 38.

91 APNGr, Alhama, escribano Francisco Nieto Villegas, año 1642, fls. 99 y 100.

92 APNGr, Alhama, escribano Pedro López, año 1616, fl. 857.

93 APNGr, Alhama, escribano, Luis León, año 1653, fl. 30.

94 APNGr., Alhama, escribano Pedro López, año 1622, fl. 826,

95 APNGr., Alhama, escribano Diego Meneses, año 1618, fl. 285.

96 Íbidem., fl. 879.

97 APNGr, Alhama, escribano Francisco Nieto, año 1650, fl. 356.

98 APNGr, Alhama, escribano Francisco de Zúñiga, año 1640, fl. 392.

99 APNGr, Alhama, escribano Diego López, año 1648, fl. 437.

100 Diego Zamora arrienda al licenciado presbítero Juan Beltrán, administrador de la capellanía que fundó Juan García de Gálvez; no hay que olvidar que otro Beltrán, en estas fechas está casado con una Zamora. APNGr, Alhama, escribano Diego López, año 1647, fl. 811.

101 APNGr, Alhama, escribano Diego de Meneses, año de 1622, fl., 629.

102 APGr, Alhama, escribano Juan de Madrid, año 1653, fl. 55.

103 APNGr.Alhama, escribano Luis Nieto, año 1633, fl. 121.

104Ibídem, fl. 782.

105 APNGr, Alhama, escribano Francisco de Zúñiga, año 1633, fl. 385.

106 APGr, Alhama, escribano Pedro López, año 1618, fl. 246.

107 APNGr, Alhama, escribano Juan Ramírez, año 1648, fl. 1203.

108 APGR, Alhama, escribano Luis Nieto, año 1636, fol 229. Testamento de Ana de San Pedro.

109 APNGr, Alhama, escribano Luis Nieto, año 1633, fol. 691-693.

110 APNGr, Alhama, escribano Luis Nieto, 1 de septiembre del año 1625.

111 APNGr, Alhama, escribano, Luis Nieto, fol. 423.

112 APNGr, Alhama, escribano Diego López, año 1667, fl. 1390.

113 Este cortijo de Caradas está en Cacín a 6 kilómetros de Alhama, 3 de Cacín, a 2 del Pantano de los Bermejales, el 21 de marzo de 2014 se encontraba puesto en venta, reducido a 3,06 hectáreas; pedían por él 82.000 euros.

114 APNGr. Alhama escribano, Esteban Díaz, año 1669, fl. 99; testamento de Juan de Montosa Medina marido de Jerónima Ocaña: -Hace 50 años que se casó con Jerónima Ocaña.

Tuvieron por hijos a : Juan de Montosa; Jacinto; Andrés; Isabel de Montosa, viuda de Juan de Atiencia; Juliana de Montosa mujer de Juan Rodríguez de Montosa. Declara que cuando casó a su hijo Fernando Montosa con Francisca Matías (Mateos) Bermúdez Zamora, se le dio la legítima, cien ducados, la septima parte de un cortijo y otras cosas. Va repasando hijo por hijo y relata lo que ya se les ha dado… declara que Francisco Montosa su hermano y el testante fundaron un censo en favor del convento de las monjas de Santa Clara. El cortijo se llama Caradas, está en Cacín (hoy se encuentra a 6 kilómetros de Alhama, a 3 de cacín y a 2 del pantano de los Bermejales. Hoy, día 21 de marzo de 2014, esta puesto al a venta  3,06 hectáreas por 82.000 euros. La dueña actual es Ana Serrano.) Deja a su nieto Juan, hijo de Isabel Montosa y de Juan Atiencia una haza en el cortijo de Caradas de Cacín. Pide ser enterrado en la capilla de Pedro de Raya, en el convento del Carmen.

115 APNGr, Alhama, escribano Juan de Llamas, año 1669, fl. 463.

116 AMA.AA.CC., sesión 15 de marzo 1656.

117 APNGr, Alhama, escribano Francisco de Zúñiga, año 1632, fl. 69.

118 APNGr, Alhama, escribano Francisco Nieto Villegas; año 1644; fol. 243: Testamento de María Narváez y de su marido Juan López de la Hoz: Que hará 55 años que casé con Pedro Ladera en el lugar de Acequias jurisdicción de Granada. Que de este matrimonio me quedaron cinco hijos: Pedro Sánchez Ladera, se casó hace 16 años; Juan Sánchez; Francisco Sánchez; María Narváez se casó con Antón López hace 20 años; Isabel de Narváez, casada con Juan Zamora Bermúdez hace ahora 13 años, la dote se hizo ante el escribano Francisco de Zúñiga. Que Juan y Francisco no han tomado estado pero que les di la legítima. Que casé en segundas nupcias hace 24 años con Juan López de la Hoz, que tenemos tres hijos: Juan López se casó hace 3 años y a Juana Rodríguez la tenemos por casar. Declaro que mi esclava niña Gabriela María se la lleve mi hija Juana Rodríguez. Albacea: Diego Garcés. A continuación ante el mismo escribano y en la misma fecha en el folio 248 redactará su codicilo: A mis hijos: Juan Rodríguez le mando seis cuadros grandes, cuatro reposteros y un tapete, por lo mucho que lo quiero. Que yo, la testamentaria, y mi marido siempre hemos tenido intención de dejar libres a Magdalena, mi esclava, y a Pedro, esclavo, hijo de Magdalena. Que sean libres de su cautiverio.Testigo: Rodrigo Garcés. 

119 Su hermano Diego de Navas Narváez, Regidor de Alhama, contrató como cantero para la construcción de una capilla para su enterramiento en el convento del Carmen; el cantero se llamaba Baltasar de Belosa Aguero, maestro  de cantería vecino de Alhama, pero natural de la Merindad del Tremora en las montañas. La capilla es la tercera del lado derecho del altar mayor contando desde la capilla mayor hacia abajo, la capilla será de piedra en el escudo de armas de su familia. APNGr, Alhama, escribano Luis Nieto Villegas, años 1621 - 1622.

120 APNGr, Alhama, escribano Francisco Nieto, año 1649, fl. 41.

121 APNGr, Alhama, escribano Manuel Díaz, año 1648, fl. 659.

122 Bartolomé Fernández Valhondo, compra oficio de menores. Sus fiadores Diego Zamora Bermúdez y su mujer Isabel Rodríguez Valhondo. Diego Zamora enumera los bienes que tiene para responder: 1.-una casa principal de su mora que está en la placeta que llaman de Valhondo, linda con casas del licenciado Juan Vázquez, médico, y con los corrales de María de Cuenca y la placeta. 2.-Cuarenta y siete fanegas de cuerda que están en los soleados de los Palomarejos encima de la vega de esta ciudad. 3.-dos hazas… APNGr, Alhama, escribano Luis Arta, año 1602-1605. 


123 APNGr, Alhama, escribano Juan Gallego; año 1645; fol. 135: Testamento de Juana de Montosa Guillen: Doña Juana de Montosa viuda de Bartolomé Fernández Valhondo, vecina natural de Alhama. Encarga muchas misas y dice que 15 de ellas se le digan donde sabe su hija Inés Montosa y que no se le pidan cuentas. Cuando casó hizo escritura ante el escribano Luis Nieto. Continúa diciendo que su hija Gabriela Montosa casó con Juan Orihuela hizo escritura de dote ante Juan Ramírez escribano. Le dio a su hijo Diego Fernández Valhondo 1430 reales cuando casó con Catalina Montosa y le di otras casas; así como lo que gastó en su entierro y en misas que montan 522 reales. Dio a su hija Inés de Montosa 30 ducados en dinero y 2 basquiñas de bayeta etc… Pide que después de su muerte se vendan las casas de su morada y se le den a su hija Inés 200 ducados que es la cantidad que le ha dado a los demás sus hermanos. Que debe a Juan M. unos ducados. Dejó sus bienes a: Inés, María, Gabriela, todos Montosa, y a sus nietos hijos de Diego Fernández Valhondo.


124 APNGr, Alhama, escribano Luis León, año 1652, fl. 42.

125 ApnGr, Alhama, escribano Luis León, año 1652, fl. 47; 76 y año 1653, fl. 7.

126 APNGr, Alhama, escribano Francisco Nieto, año 1651, fl. 1094.

127 APNGr, Alhama, escribano Diego de San Juan y Murga; año 1688-89; fol 192.

128 APNGr, Alhama, escribano Diego de San Juan y Murga; año 1688-89; fol 206.

129 APNGr, Alhama, escribano Diego de San Juan y Murga; año 1688-89; fol 616.

130 El presbítero Juan García de Cárdenas, era hijo de Salvador García y de Juana Valhondo, disfruta de la capellanía que fundaron sus tíos, Juan Zamora Bermúdez e Isabel Valhondo. APNGr. Alhama, escribano Manuel Díaz y Nicolás Godoy, año 1698, fl. 659.

131 Juana Montosa Valhondo testará en 1699, Juana en otros documentos se apellidará y apellidarán Ramos Montenegro; en dicho documento se dice que es vecina de Alhama; que hará 30 años que ella se casó en Canillas de Albaida con Salvador García de Cárdenas y que hicieron escritura de dote ante el escribano de Vélez Málaga Juan de Guzmán; durante su matrimonio fueron padres de María de la Concepción, monja en el convento de Santa Clara de Alhama; a Juan García de Cárdenas, clérigo subdiácono, que al presente vive en la ciudad de Granada; a Isabel, Inés y María de Montosa que aún están por poner en estado. Nombra como albaceas a su marido entre otros y deja sus bienes a sus hijos. APrGr, Alhama, escribano Nicolás Godoy, año 1699, fol. 58.

132 APNGr, Alhama, escribano Nicolás Godoy, año 1705, fl. 858.

133 APN, Antequera, escribano Cristobal de la Torre, año 1718, fl. 9.

134 APNGr, Alhama, escribano Nicolás Godoy, año 1705-1708; fol. 858.

135 APNGr, Alhama, escribano Diego López, año 1672, flss.: 1506, 1526, 1528 y 1538.

136 APNGr, Alhama, escribano Diego de San Juan, año 1679, fl. 626.

137 APNGr, Alhama, escribano Diego de San Juan, año 1680, fl. 764.

138Ibídem, fl. 772.

139 APNGr, Alhama, escribano Diego López, año 1659, fl. 487.

140 APNGr. Alhama, escribano Juan de Llamas año 1673, fl. 863.

141 APNGr, Alhama, escribano Gutiérrez Naberos, año 1676, fl. 102.

142 APNGr, Alhama, escribano Gutiérrez Naberos, año 1676, fl. 104.

143 APNGr, Alhama, escribano Juan de Llamas, año 1669, fl. 340.

144 APNGr, Alhama, escribano José Bocanegra, año 1701-1705: Hijos de Pedro Ramos Montenegro y de María Chacón de la Vega: Francisco, clérigo y capellán de 24 años; Ana, doncella, de 20 años; Pedro, de 20 años; Juana, de 18 años; Gabriela, de 16 años y Juan, menor de 14 años; Josefa, menor de 14 años y Luisa Ramos Montenegro, menor de 14 años.

145 ADGr, pleitos de capellanías, caja 547; año 1656.

146 Los Ramos Montenegro estarán muy presentes en Alhama y emparentarán con los Zamora en diversas ocasiones, aunque no siempre usan, como era habitual, los mismos apellidos; anoto algunos datos del linaje Ramos Montenegro relacionados con Alhama: en los primeros años del s. XVII nos encontramos a dos hermanos, Juan y Diego Ramos Montenegro, siendo Regidores de Alhama; un hijo de Diego, Pedro Ramos Montenegro, decide marcharse a las Indias; entre los datos que he encontrado en el Archivos de Indias se nos dice que Pedro Ramos Montenegro es natural de Alhama,  tiene 40 años, cuerpo mediano, algunas canas en la cabeza, unas señales de heridas en las piernas y es soltero; hijo de Diego Ramos Montenegro Regidor de Alhama, que participó en la Guerra del Reino de Granada durante el levantamiento de los moriscos, fue caballero; sus abuelos paternos fueron Pedro Ramos Montenegro y Juana Vázquez; y los maternos   Juan de Écija y Francisca Lozana. Que los Ramos Montenegro son hidalgos, gente principal en Alhama, que con los repartimientos vinieron a Alhama desde Castilla la Vieja. En la Guerra del levantamiento de los moriscos, Diego Montenegro, padre de Pedro, participó en la Compañía de Juan Izquierdo Barrionuevo, su primo.  Cfr. Archivo General de Indias, contratación 5309N.66. 

147 Juan Ramos Montenegro

148 APNGr, Alhama, escribano Luis Nieto, año 1637; fol., 439. En el expediente matrimonial de Juan Ramos Montenegro y de María Montosa se nos dice que son parientes: el novio fue hijo de Pedro Ramos Montenegro y de Quiteria Hernández, nieto de María Montosa y de Juan Ramos Montenegro y bisnieto de Santos Montosa; la novia tuvo como padres a Juana Montosa y Bartolomé Fernández Valhondo y nieta de Juan Montosa y Catalina Gómez, bisnieta de Andrés Montosa y Juana Sánchez, siendo éste Andrés hijo de Santos de Montosa, bisabuelo del novio Juan Ramos Montenegro como hemos visto. Santos de Montosa fue padre también de Bartolomé Montosa y de Clara Montosa. El matrimonio se celebró en Alhama de Granada en 1635.

149 APNGr, Alhama, escribano Diego López, año 1650, fl. 1556.

150 Los Venegas de Alhama llegaron tras las primeras repoblaciones del s. XVI; Luis Venegas ante el escribano José Bocanegra a principios del XVIII protocolizó, una vez más, la documentación que atestiguaba la limpieza de sangre de los Venegas; según nos dice ya su padre Pedro de Venegas, Regidor de Alhama, en 1629 lo había hecho ante el escribano Francisco de Zúñiga; en tal documentación se nos dice que su tercer abuelo Pedro de Venegas, marido de María Muñoz fueron vecinos en 1548 del lugar de Santuiste de la villa de Coca. APNGr, Alhama, escribano José Bocanegra, años 1701-1705.

151 APNGr, Alhama, escribano Juan de Llamas, año 1669, fl. 364.

152 Testamento de Ana Luisa Zamora Bermúdez y Narváez. Hace una relación de gente que le debe dinero: Lorenzo Martín 900, reales por una tierra arrendada en la Hoz, Francisco García del Corral, 11 reales de vinagre y más de 9 fanegas de trigo; Catalina Torres 20, ducados de arrendamiento de tierra; Juan Pérez del Río, 15 reales; Salvador García del Corral, 3 reales; Tomás López Jorquera, 150 reales y unas arrobas de vinagre; María Sánchez de Ávila, 11 reales menos media arroba de queso de cabra que me dio; Francisco López de Vinuesa de Játar, 19 reales y medio de vino y vinagre.. APNGr, Alhama, escribano Nicolás Godoy, año 1695, fl. 492.

153 APNGr. Alhama, escribano Diego López, año 1658 fl. 439.

154 Luis Garcés de Medrano encargará al canónigo de Málaga Fernando de Arroyo Alfero y a Miguel Bastardo Godoy procurador del número de Málaga, la investigación y búsqueda de la documentación desde su  bisabuelo Pedro González Garcés, vecino que fue de la Villa del Burgo en Ronda. APNGr, Alhama, escribano Diego López, año 1663, fol. 92.

155 APNGr, Alhama, escribano Gregorio Eugenio Rodríguez, año 1691, fl. 624.

156 El hermano de Beatriz de Carvajal Aguilar, llamado García Carvajal Obregón, fundó una capellanía por la que pleitearían más tarde Juan Ortiz de Montosa Maldonado y Manuel Fernando Maldonado. En el interrogatorio se destaca que el primer llamado a ser capellán fue Jerónimo Clavijo, hijo de Bartolomé Montosa Guillén Maldonado y de Juan Vidal Clavijo y después de ésta los descendientes de Pedro Maldonado, vecino de Murtas. Se afirma que Juan Ortiz Montosa Maldonado es el tercer nieto de Bartolomé Montosa Guillén:


Bartolomé Montosa Guillén Maldonado casó con Juana Vidal Clavijo. Tuvieron por hija a Catalina Montosa Maldonado que se casó con Francisco Maldonado. Estos tuvieron a Ana Maldonado Montosa, que casó con José García Vigil; estos tuvieron a Catalina Maldonado Montosa, que se casó con Sebastián Ortiz, de los que nació José Ortiz Montosa Maldonado.


Partida matrimonio: En Arenas el 4 de marzo de 1621 se casaron Francisco Maldonado y catalina de Montosa. Padrinos Luis Maldonado y María de Montosa su mujer. Testigos: Francisco García Berlanga y Bartolomé Hernández Valhondo.


Partida bautismo: En Arenas el 8 de junio de 1633 se bautizó Ana, hija de Francisco Maldonado y de Catalina Montosa. Padrinos Alonso Jiménez e Isabel Montosa, su mujer. Testigos: Manuel de la Puerta y Bartolomé…


Partida de matrimonio: el 26 de enero de 1576, se casaron en Arenas: Bartolomé Montosa , natural de Alhama, y María Maldonado, hija de Álvaro Maldonado y de María Atienza (vecinos de Arenas). Padrinos: Luis Maldonado e Isabel Montosa; testigos: Andres Solorza y Juan Montosa y Pedro de Espejo.


Partida de Matrimonio: Alhama, el 3 de septiembre de 1619: Se casaron Bartolomé Montosa Guillén, hijo de Bartolomé Montosa Guillén. La novia: Juana Vigil, hija de Jerónimo Alcalde. Padrino: Pedro Maldonado y Francisco Rincón.


Partida matrimonio: Alhama 8 septiembre de 1665;  Novio José García, hijo de Toribio García y María Pardo. Novia: Ana Maldonado, hija de Francisco Maldonado y de Catalina Montosa.


Partida Bautismo: En Alhama, el 2 de abril de 1669 se bautizó a Catalina: Hija de José García Vigil y Ana Maldonado.


Partida matrimonial: en Alhama, el 2 de diciembre de 1697. Sebastián Ortiz, hijo de Sebastián Ortiz y de Inés Luarte. Novia: Catalina Maldonado Vigil, hija de José García Vigil y Ana Maldonado.


Partida bautismo: En Alhama el 7 de marzo de 1704, se bautizó a Juan Simón; hijo de Sebastián Ortiz y Catalina Maldonado. Abuelos paternos: Sebastián Ortiz e Inés Duarte. Abuelos maternos: José Vigil y Ana Maldonado. ADGR, pleitos de capellanías, Caja 31 (2).

157Testamento de Beatriz de Carvajal Aguilar, mujer de Luis Félix Guzmán y Alarcón y hermana de García Carvajal Maldonado, ya difunto. La testante es hija de Petronila de Aguilar; a ella le deja 1000 ducados mas los bienes dotales que suman otros 1000 ducados, pues sólo hace 7 años que se casó. Fue nieta de García Maldonado, fundador de un vínculo del que ella es poseedora. Otro abuelo fue Pedro de Aguilar.Primos: Miguel Carvajal Obregón; Mayor Ponce de Carvajal; Miguel de Aguilar. Beatriz de Aguilar.Que me entierren en el convento de Santa Clara en la capilla que pretendo labrar; en el altar mayor.Dona 2500 ducados para la construcción de la iglesia del convento de Clarisas de Alhama, pues está en alberca (cimientos). Que la capilla sea de media naranja con los escudos dorados de los Guzmán y escudo de su linaje. APNGr, Alhama, escribano Luis Nieto; año 1637, fol. 207.


158 AChGr, signatura: C.9074 Gavina 402 - Legajo 3370, pieza 5.

159 Testamento de Rodrigo Garcés de Medrano. APNGr, Alhama, escribano Antonio Malagón, año 1679, fl.681.

160 APNGr, Alhama, escribano Diego López, año 1657, fol 61.

161 APNGr, Alhama, escribano Diego de San Juan, año 1679, fl. 512.

162 APNGr, Alhama, escribano Diego de San Juan, año 1687, fl. 344.

163 APNGr, Alhama, escribano Diego Gámiz Vela, año 1633, folio 207.

164 APNGr, Alhama, escribano Juan Gallero, año 1645, fol. 135.

165 APNGr, Alhama, escribano Diego López, año 1658, fol. 439.

166 APNGr, Alhama, escribano Diego de San Juan, año 1679, fol. 512.

167 APNGr, Alhama, escribano Diego de San Juan, año 1687, fol. 350.

168 APrGr, Alhama, escribano Diego de San Juan Murga, 1697-98; folio 10; fecha: 9-7-1697.

169 APNGr, Alhama, escribano Diego López, año 1666, fol. 1117, dote matrimonial de Jorge Garcés de Medrano y Zamora Bermúdez y de Isabel del Pozo Zamora Bermúdez.

170 Partida bautismo de Isabel López de Zamora: “En uno de los libros de bautismos de esta Iglesia Mayor de Alhama que tiene en este archivo, en este libro comienza con su primera plana, en el capitulo quinto y último de ella dice: En Alhama a 18 de abril de 1640 bauticé a Isabel hija de Fernando López del Pozo y su mujer María de Zamora; fueron sus padrinos Jerónimo Beltrán y su mujer Ana Zamora. Testigos: Francisco Felias y Mateo Lozano y doña Isabel de Arroyo mujer de Juan Gallego Salinas, el licenciado D. Alonso Arroyo”.

171 ADGr, Expediente matrimonial de Jorge Garcés de Medrano e Isabel López de Zamora, año 1666.

172 Testamento de Catalina Sánchez Aguilera, viuda de Hernando López del Pozo; pide ser enterrada en la tumba de sus padres. Los hijos de Catalina y Hernando fueron: Hernando López del Pozo, Miguel López, Juana Hernández, Inés García, Isabel López. Todos estos serían también herederos de su tía Bernardina Rodríguez vecina de Alcalá la Real. La testante dice que en su casa alquilaba una parte de la misma encima del portal: una tienda con un dormitorio pequeño y una cocinilla, por ello cobraba 8 ducados al año; tenía, así mismo, alquilada otra casa y entre unos inquilinos y otros sólo había un tabique y entre ellos sólo polémicas, por ello, su yerno Pedro Viniegra pidió que le diese la casa a él; pero no le cobraba alquiler, valor 32 ducados. Los hijos se casaron con: Juana Hernández del Pozo se casó con Pedro de Viniegra, hace más de 30 años; Miguel López del Pozo se casó con Francisca García, hace 20 años; cuando se casó, entre otras cosas, se le dio una vaca llamada golondrina. Inés García se casó  hace 20 años con Bartolomé Sánchez Salmerón. Isabel López del Pozo se casó con Vicente Gómez, labrador en el Turro. Entre otros bienes, se le dio una vaca llamada Romera; un novillo llamado Hornero; una burra…; Hernando López del Pozo, casado con Ana María Garcés de Medrano y Zamora Bermúdez, hace 18 años. A continuación se explicita la partición de bienes entre sus hijos. APNGr, Alhama, escribano Luis Nieto Villegas, años 1621-1622; fol. 578.


173 APNGr. Alhama, escribano Diego Salvatierra, año 1565, fl. 593.

174 APNGr. Alhama, escribano Diego de San Juan, año 1756, fl. 601.692.

175 APrGr, Alhama, escribano Diego de Sanjuan; años 1699-1700; folio 125; año 1700.

176 Francisco del Salto, presbítero y mayordomo del Hospital de Alhama, testó ante Diego de Meneses en 1570; por su testamento, sabemos que quiso enterrarse en la Iglesia Mayor de Alhama en el trance reservado para los sacerdotes, que era propietario de un mesón y diversas fincas, que disfrutó de la capellanía de Ana de Vinuesa; él fundará otra capellanía. En el testamento describe su casa; ésta estaba compuesta de vivienda en diversos pisos, que su dormitorio estaba coronado por una torre, que la ventana de su aposento daba a la calle y disponía de una reja, que tenía una caballeriza a mano izquierda de la puerta de entrada a su casa, así mismo, disponía de pajares y bodega. Habla de dos de sus esclavos, a ella la llama criada y a él esclavo, pero ambos eran esclavos pues a los dos les concede la libertad más sus vestidos, la cama donde duermen y la ropa de ésta; el esclavo se llamaba Antón y su esclava Fabiana, ella es morisca y además de los enseres y la libertad indicada, manda que a ella se le dé cada año dos ducados y dos fanegas de trigo, siempre y cuando viva en Alhama; pero si se marcha para vivir como mora sólo se le dé, además de la libertad, los enseres antes mencionados. A los pobres de Alhama les manda seis fanegas de trigo y seis ducados. A la capilla del hospital de Alhama le manda un retablo que tiene de la Quinta Angustia con una tabla grande pintada. El resto de bienes se los envía a sus familiares: Capellanes: que sea el hijo de la hermana del testante, Catalina del Salto, que estudia para sacerdote; otra sobrina, María de Olís, mujer de Miguel Sánchez Siruela y Beatriz Mesa, hija de Francisco Molina. Bernardo de Montosa, hijo de Catalina del Salto, hermana del Testante. María de Mesa, hermana del testante, monja en Santa Isabel la Real de Granada. Manda a su sobrino Francisco del Salto, hijo de Luis Carrillo. Manda a María del Salto, su sobrina, hija de Luis Carrillo. La capellanía fundada por el testante estuvo realmente servida por Diego Sánchez Tebejano, presbítero de la diócesis de Calahorra, más tarde la serviría Bernardo de Montosa del Salto, que la pasaría el 27 de octubre de 1590 a su hermano Jorge del Salto. ADGr, pleitos de capellanías, caja 410.


177 ADGr, expediente matrimonial, 13 noviembre de 1715.

178 APNGr, Alhama, escribano, Cristóbal del Castillo, 1750.

179 APrGr Alhama, escribano Antonio Malagón, año 1678, folio 555.

180 ADGr, expediente matrimonial de Juan Garcés de Medrano y Jerónima Urbita Orihuela, 1684.

181 APrGr, Alhama, escribano Diego de Sanjuan, 23 de junio de 1687, folio 344.

182 APrGr, Alhama, escribajo José de Bocanegra, 26 de agosto de 1700.

183 ADGr, Pleitos de Capellanías, caja 495.

184 ADGr, pleitos, caja 73 F (B).

185 El apellido Guillén llega a Alhama desde Lucena; así consta en la dote matrimonial de Bartolomé Montosa, hijo de Santos de Montosa, vecinos de Alhama y Leonor Guillén, hija de Pedro Guillén y Catalina Fernández, vecinos de Lucena; el hermano de la novia fue Pedro Guillén y la mujer de éste, Catalina de Peralta; estos últimos vivían en Rute. APNGr, escribano Diego de Salvatierra, año 1554, fol. 1032. En 1556, testarán Pedro Guillén casado con Catalina de Peralta, con la que hizo carta dotal y de capital ante el escribano de Lucena Luis Sevilla; pidió enterrarse en la capilla de los Peralta en la Iglesia de Alhama; ambos fueron padres de: Pedro Guillén, Ana, Alonso y Andrés de Peralta. APNGr, Alhama, escribano Diego de Salvatierra; año 1556, fol 766. Este mismo año testó Leonor de Guillén, mujer de Bartolomé de Montosa; pide ser enterrada en la capilla de los padres de su marido; dejó sus bienes a su hijo Bartolomé de Montosa. APNGr, Alhama, escribano Diego de Salvatierra, año 1556, fol. 725. El movimiento de población es continuo, pues en ese mismo año llega a Alhama Diego de Palacios, natural de San Pedro de Yanguas, tierras del Duque de Nájera, hijo de Juan de Palacios, nacido también en Yanguas y ahora vecino de Alhama; Diego de Palacios se casará con Francisca Martín, hija de Alonso Martín, difunto. APGr, Alhama, escribano Diego Salvatierra, año 1554; fol. 1107. Los recién llegados a Alhama participan en una ciudad que se está configurando como tierra cristiana; así, Pedro de Talavera, que había dejado a sus padres en su pueblo de origen, Talavera de la Reina a la colación de San Pedro, Juan Martín y Catalina Sánchez; Juan era labrador, sin embargo, Pedro, en Alhama se convierte en panadero; Pedro en su testamento nos dice que deja dinero tanto para la construcción que ahora se está realizando en Alhama por parte de los frailes de la Orden de San Francisco en la Puerta de Málaga como para la obra de Santa Catalina, que así mismo se está levantando en el momento de su muerte. APNGr, Alhama, escribano Diego de Salvatierra, año 1567, fol. 147. En el testamento de Alonso Ruiz, nos dice éste que llegó de Martos, que era hijo de Sebastián Ruiz de la Higuera y de María Hernández de la Cueva, vecinos en la colación de Santa Marta en Martos. APNGr, Alhama, escribano Diego de Salvatierra, año 1563, fol. 284. En 1614 se entierra en el convento del Carmen de Alhama Juan García de Lendazuri, natural de Ortuña, hijo de Francisco García de Lendazurri y de María (…). APNGr, Alhama, escribano Diego de Meneses, fol 324.

186 ADGr, Pleito en Alhama Caja 73-F (B).

187 Juan Domínguez (Juan Jiménez Domínguez) en su testamento pide ser enterrado en la Iglesia Mayor de Alhama en la capilla de San Francisco de Asís por ser pariente de los fundadores; afirma que hacía 33 años que se casó con Catalina de Orihuela, ambos fueron padres de dos hijas: Mariana Jiménez Cabrera y Lucía Domínguez. APNGr, Alhama, escribano Diego de San Juan Murga, año 1698, fol. 88.

188 APNGR, Alhama, escribano José Bocanegra 1697; fol. 365.

189 ADGr, expediente matrimonial 1710.

190 Diego Zamora Bermúdez presenta documento acreditativo de jurado de Alhama, en sustitución de Pedro López Castillo. Ayuntamiento Alhama, actas del cabildo sesión del 15 de marzo de 1656.

191 Diego Zamora es propietario del cortijo de Buenavista junto con su mujer Jerónima. APNGr, Alhama, escribano Diego de San Juan, año 1678, fl. 151.

192 ADGr. Expediente matrimonial, 23 de junio de 1671.

193 Archivo ayuntamiento actas cabildo 1706, fl. 545v.

194 APGr, Alhama, escribano Diego de San Juan, año 1678, fol. 151.

195 ADGr, expediente matrimonial de Fº. Luis Bermúdez Zamora y Josefa Antonia Camacho Caro de Guzmán, año 1758.

196 ADGr. Expediente matrimonial, 28 de mayo de 1701.

197 APNGr., Alhama, escribano, Bocanegra, año 1713, fl. 306.

198 APNGr, Alhama, escribano, Nicolás Godoy,1714, fl. 6.

199 APNGr, dote y capital del matrimonio, escribano Diego Calvo Moya, año 1701, fl. 408.

200 ADGr. Expediente matrimonial; 16 de mayo 1701.

201 APNGr, Alhama, escribano Calvo Moya, año 1701, fl. 407.

202 ADGr, expediente matrimonial, 7 de julio de 1711.

203 Alonso y Diego Zamora; los encontramos en el catastro del Marqués de la Ensenada de Alhama y junto a ellos a:

Jorge Zamora Bermúdez, de 47 años, casado con María Barrionuevo, de 45 años; ambos tienen tres hijos: Gerónimo, de 13; María, de 10; y catalina, de 3. Jorge Zamora Bermúdez, casado con Josefa Sánchez; ambos tienen 40 años y por hijos a María, de 18, Francisco, de 14, y Manuel de 12; con ellos vive su suegro, Bartolomé Sánchez; Diego Zamora Bermúdez, de 37 años, casado con María Molina, son padres en 1752 de: Diego, de 10, María, de 8 y Miguel, de 6; José Zamora, viudo de María Garrido, tiene dos hijos: Manuel, de 10  y Tomasa, de 7; Alonso Zamora Bermúdez, de 26 años, casado con Rosa Espejo, de 22 años; en el momento del catastro aún no tienen hijos; Juan Zamora Bermúdez, de 57 años, viudo y padre de Juana, de 20 años; Gerónima Zamora Bermúdez, casada con Andrés Morales del Rosal, son padres de Leonor, de 10,  Manuel, de 7, Isabel, de 2; Ana Zamora Bermúdez, de 48 años, casada con Agustín Montilla, de 50, son padres de Gerónima, de 20 y Antonio, de 7; María Maldonado Zamora Bermúdez, de 20 años, casada con Juan Triviño, de 25 años, son padres de una niña de 2.

204 APNGr, Alhama, escribano Juan Pedro González, año 1725, fol. 111.

205 ADGr, expediente matrimonial de Mª Josefa Zamora y Martín del Corral. Año 1748.

206 ADGr, expediente matrimonial, 1740.

207 “…José Zamora presbítero la casa en que vive, por ser en el barrio del Humilladero y su puerta corresponde a la calle del Agua, que por arriba linda con otra de Miguel Giménez, por abajo con la de D. Bartolomé Miranda vecino de Cádiz y por la espalda con la de doña María Guerra, la cual es libre de todo censo y vale dieciocho mil reales de vellón”. APGr., Alhama, escribano Felix Nieto, año 1799, fl. 443.

208 APNGr, Alhama escribano Luis Félix de la Peña, 1777, s.f.

209 APNGr, Alhama, escribano Juan Serrano, año 1782, fl. 518.

210 APNGr., Alhama, escribano Luis Felix de la Peña, año 1788, s.f.

211 APNGr, Alhama, escribano Antonio Varnuevo, año 1790, fl. 216.

212 ADGr, expediente matrimonial, 17 de octubre de 1740.

213 APNGr. Alhama, escribano Antonio Varnuevo, año 1791, fl. 827.

214 APNGr, escribano Felix Nieto, año 1799, fl.138.

215 APNGr, Alhama, escribano Luis Feliz de la Peña, año, 1772, Sin foliar.

216 APNGr, Alhama, escribano Antonio Varnuevo, año 1790, fl. 436, Dote.

217 APNGr, Alhama, escribano Antonio Varnuevo, año 1784, fl. 33.

218 APNGr., Alhama, escribano Luis Felix de la Peña, año 1787, fl. 1787.

219 APNGr. Alhama, escribano Antonio Varnuevo, 1790, fl. 450.

220 APNGr, Alhama, escribano José de la Peña Bustos, documento 1º; fol, 2.

221 ADGr, expediente matrimonial de Luis Antonio Zamora y Mª Manuela Martínez, 1846.

222 APNGr, Alhama, escribano Salvador López, fecha 3 de julio de 1857; sin foliar.

223 ADGr., expediente matrimonial de Juan Rivera Molina y Francisca de Paula Zamora Mota.

224 El 22 de septiembre de 1786, el Arzobispo de Granada, en el oratorio del palacio episcopal ordenó a José Zamora a patrimonio propio. ADGr, expediente eclesiástico.

225 APNGr., Alhama, escribano Gonzalo Miguel, año 1816, fl. 829.

226 APNGr, Alhama, escribano Félix Nieto Gallegos, año 1799, fols. 74-80.

227 APNGr, Alhama, escribano Gonzalo Miguel; año 1820; fol. 330.

228 AGMSegovia, expediente militar de Francisco Zamora Bermúdez y García.

229 Ignacio Cerveró Aznar, construyó el palacio de los Cerveró en Valencia, hoy Museo de Historia de la Medicina.

230 AGMS, expediente militar de Felipe Zamora y Cerveró.

231 AGMS, expediente militar de Ramón Zamora y Cerveró.

232 AGMS, expediente militar de Eduardo Zamora y Caballero.

233 Registro civil defunciones Madrid, sección 1ª. folio 97-3, número 80. (la tumba: Sacramental de San Lorenzo nicho, fila 3ª, nº 807, portería?

234 Martínez Chávez, Eva Elizabeth, España en el recuerdo, México en la Esperanza, Juristas republicanos del exilio, ed. Dykinson, 2020.

235 APNGr., Alhama, escribano José de la Peña y Cuellar, año 1806, s.f.

236 APNGr., Alhama, escribano Gonzalo Miguel Fernández, año 1820, fl. 62.

237 APNGr, Alhama, escribano Francisco García Dávalos, año 1835, fol 488.

238 ADGr, expediente matrimonial de Eduardo Montes Sierra y Mª Josefa Zamora Moya, 29 julio 1866.

239 Cfr. Rvta. Andalucía en la Historia, Año XIV, número 48, abril-junio; Antonio López Villa, Universidad de Sevilla,  José Montes Sierra, Política y Economía, una doble pasión. fol 74ss.

240 ARC, Alhama, año 1878, nº 268.

241 Censo General de Sevilla, año 1875.

242 A.UGR, expedientes magisterio 1855; signatura: 5708-088.

243 ADGr, expediente matrimonial de Diego Carrillo de Albornoz y de Amalia Zamora Moya; año 1859.

244 AML, Padrón de 1863-1880.

245 El Correo gallego : diario político de la mañana: Año LI Número 18088 - 1929 septiembre 15.

246 ADGr, expediente matrimonial de Marcos Antonio Espejo y de Beatriz Zamora, 1824.

247 ADGr. Expediente matrimonial, 1784.

248 APNGr. Alhama, escribano Antonio Varnuevo, año 1790, fl. 438.

249 APGR, Alhama, escribano José de la Peña y Cuéllar, 1806.

250 APNGr. Alhama, escribano Pedro Echevarria, 1737-1742.

251 AMAlhama, Libros de Cabildos, 1752, fol 650.

252 ADGr., expediente matrimonial, 25 de julio de 1777.

253 “En la ciudad de Alhama, y primer día del mes de junio de setecientos cincuenta y dos: yo don Francisco de Raya y Liñán, cura teniente de la Iglesia Mayor de Santa María de esta ciudad, bauticé solemnemente en ella a Diego Fernando, que nació el veintinueve del próximo mes pasado, hixo de Alonso Zamora y Rosa de Espejo, su mujer, naturales de ésta ciudad ; fueron sus padrinos: Juan García Vicario, y Isabel Sánchez Benítez, su mujer y testigos don Joseph Camacho y Felipe Barrientos, vecinos de esta ciudad; lo firmé= Francisco de Raya Liñan”. APa, Alhama, libro de bautismos.

254 ADGr., expediente matrimonial 8 septiembre 1772.

255 ADGr., expediente matrimonial de José Bravo Mercado y  de Catalina Comino Peralta, 5 de marzo de 1747.

256 ADGr, expediente matrimonial de Antonio Santiago y María Salomé Zamora, 1827.

257 “Como cura que soy de la iglesia parroquial de Cacín, certifico en la forma que puedo que en el libro octavo de bautismos, folio 33 vto. Se halla una partida, que copiada a la letra, es el tenor siguiente: En Cacín, en 15 días del mes de mayo de 1778 años, yo bauticé solemnemente en ella a Cecilio Francisco Lorenzo Josef, que nació el día diez del dicho mes y año: hijo legítimo de Diego de Zamora, bautizado en Alhama y de Josefa Bravo, bautizada en esta iglesia parroquial. Juraron sus compadres: Lorenzo Gómez y María de Villegas,  todos vecinos de este lugar, y para que conste lo firmo= don Francisco Antonio Rodríguez”. ADGr, extracto del expediente matrimonial de Cecilio Zamora y María Sánchez Jiménez,  25 de septiembre de 1800.

258 Fernández López, Mª. Encarnación, Moraleda de Zafayona, desde sus orígenes, fol. 70.

259 Una hermana de María Vílchez Sánchez, llamada Manuela, muere en Moraleda el 1 del 2 de 1904 a los 80 años. ARC, Moraleda Zafayona.

260 Contrajeron matrimonio el 2 de noviembre de 1817. Francisco Vílchez Moreno nació el 17 de mayo de 1792, hijo de Antonio Vílchez y de Francisca Moreno, todos naturales y vecinos de Moraleda de Zafayona, anejo de Villanueva de Mesía; su padrino de bautismo fue Francisco Genaro Muñoz. Difuntos sus padres, se traslada a vivir a Salar, donde contraerá matrimonio con Ana María Gertrudis Sánchez Rodríguez había nacido en Salar el 8 de enero de 1797, hija de Manuel Sánchez Bonilla y de María Zacarías Rodríguez Pareja. ADCGr, expediente matrimonial, año 1817.

261 ARC, Moraleda  Zafayona.

262 ARC, Moraleda Zafayona.

263 ADGr., expedientes matrimoniales.

264 AGMS S.T. nº 30322, expediente militar de don Arcadio  Zamora Vílchez.

265 APNGr, Notario Agustín Martín Vázquez, 1911, vl. 1, fl. 552.

266 APNGr, Loja, escribano Bruno Juristo Crespo, año 1903, documento nº 10. Protocolización de los bienes reclictos al óbito de José Molina Durán.

267 APNGr, Loja, escribano Bruno Juristo Crespo, año 1902, documento 60.

268 ARC, Albuñol, t. XVI, fl. 252.

269 Archivo Magisterio Almería. Expediente laboral de Andrea Sellés Amorós.

270 El Defensor de Granada : diario político independiente: Año XXXI Número 14838 - 1909 julio 14.

271 “La Corporación Municipal definitiva se constituyó el 27 de enero de 1924. La formaban: José Ortiz Constantín, Alcalde; Concejales: Arcadio Zamora Vílchez, José García Cubell, Serafín Linares Ortega, Ramón Castilla Álvarez, Francisco Feria, Vecente Amat, Rosendo Orellana, Pedro Vargas Cervilla, José Maldonado, José Sánchez, Antonio Rodríguez, Valeriano Miranda, Cristóbal Romera, Antonio Puga y Patricio Moreno.” Tomado del Archivo del ayuntamiento de Albuñol, Libro de actas de Plenos 1-4-1924 por: Pedro Vargas Lorente para su libro “Albuñol, un rincón de la historia”, ed. Ayuntamiento Albuñol, año 2011, fl. 31

272 ARC, Albuñol, acta de defunción de Arcadio Zamora Vílchez 29 de agosto de 1926.

273 Hijos de Andrés Mateo Soto y María Lucena: Juan casado el 25 del 12 de 1858 con María Gómez Coca; Mª Magdalena casada con Juan Giménez Romero el 28 del 11 de 1869; Manuel  se casará con Ana Fraguas y Vílchez el 2 del 11 de 1861;  El 8 del 5 de 1835, Juan Tadeo padrino  Andrés Mateos Lucena que se casaría el 30 del junio de 1859 con Mª Carmen Miranda Orellana, que se bautizó el 16 del 12 de 1839; sus padres fueron Manuel Santos Miranda y Josefa Orellana, sus abuelos paternos Manuel Santos Miranda y María García Gutiérrez; los maternos eran naturales de Loja Francisco Orellana y Rafaela Ruiz; actuó como madrina Lorenza Zamora, soltera e hija del ganadero Manuel Zamora, los testigos del bautismo fueron Fº María Collados y Lorenzo Burgos. ADGr, expediente matrimonial de Andrés Mateos Lucena y  Mª Carmen Miranda Orellana, 1859.

274 ADGr, expediente matrimonial de Juan Martín e Isabel Sánchez, 1795. En dicho expediente aparece el árbol genealógico pues eran parientes en cuarto grado: ambos tuvieron como antepasados comunes a sus tatarabuelos Francisco Álvarez y Escolástica Raya; éstos habrían tenido de dos hijos. 1º.-de María Álvarez que sería madre de Juan Martín Álvarez casado con Antonia Bor el 4 de agosto de 1730 (Antonia Bor fue hija de José Bor y de Esperanza Fernández, sus abuelos paternos fueron Juan Bor y Juana Ortega y sus bisabuelos paternos fueron los franceses Étienne Bor y Marguerite Cresse, ambos fueron vecinos y naturales de Brive en el obispado de Limoges) y abuela de Alonso Martín que casó con María Rodríguez Puerta padres  del novio Juan Martín; y de 2º Juan Álvarez, el cual fue padre de Antonio Álvarez padre de María Álvarez que casó con Diego Sánchez, siendo ambos, padres de la novia Isabel Sánchez.

275 ADGr, expediente matrimonial de Miguel Martín y Francisca Benegas, 12, diciembre de 1824.

276 ADGr, expediente matrimonial de Manuel Venegas y Manuela Valle, 17 de noviembre de 1792.

277 ADGr, expediente matrimonial de Juan Venegas y Lucía de Haro, 1753.

278 AGI, sección Guardia Civil, 248, legajo 37, zona 2.

279 ARC, Moraleda Zafayona.

280 ARC, Moraleda Zafayona.

281 Noticiero Granadino: Año XXXI Número 9772 - 1934 marzo 16.

282 ADGr, pleitos capellanías caja 524. Capellanía fundada por Andrés de Mansilla y Ana Santos de la Toda: Alhama de Granada, capellanía fundada por Ana de Santos de la Toda; su último capellán, fallecido, fue Francisco Plácido de Espejo; Francisco Plácido de Espejo se enterró en la bóveda de la Iglesia Mayor de Alhama, el 6 de octubre de 1750; quiere sustituirlo como capellán Juan Gómez, como pariente más cercano; fraile carmelita calzado de Alhama. A esta misma capellanía oposita Jorge Bermúdez Zamora en nombre de su menor hijo Manuel Bermúdez Zamora, pues dice que es el pariente más inmediato a la fundadora. Así mismo, opositará esta capellanía aspira también Miguel Jiménez Noguerol en nombre de su hijo José Jiménez alumno en el Sacromonte de Granada.

Partida de bautismo: En Alhama el 22 de marzo de 1700 se bautizó Juan de Dios, hijo de Pedro Cortés  y de Cristobalina de Almodovar; abuelos paternos: Francisco Cortés y Catalina de la Peña y maternos: Juan de Espejo de la Calle y Cristobalina de Almodóvar; padrinos Francisco Cortés y María Rojana.

Partida de bautismo: En Alhama el 23 de noviembre de 1672 se bautizó a Cristobalina Antonia hija de Juan de Espejo de Luque y de Cristobalina de Almodovar; fueron sus padrinos Juan de Contreras  Torres y María Carrillo y Mendoza, su mujer.

Partida de matrimonio: En Alhama el 15 de diciembre de 1692 contrajeron matrimonio Pedro cortés, hijo de Francisco Cortés y de Catalina de la Peña, su mujer, con cristobalina Antonia de Almodovar, hija de Juan Espejo de la Calle y de Cristobalina de Almodovar, su mujer.

Partida de matrimonio: En Alhama el 22 de septiembre de 1664 contrajeron matrimonio: Juan de Espejo, hijo de Andrés de Espejo y de Ana María de la Calle con Cristobalina de Almodóvar, hija de Juan Gutiérrez de Almodóvar y de Antonia García Lozana; fueron padrinos Luis García Villarraso e Inés de Molina hermana de la contrayente.

283 APrGr, Alhama, escribano Luis León, año 1656, fol. 523.

284 APNGr, Alhama, escribano Diego López, año 1666, fol 532.

285 APNGr, Alhama, escribano Diego López, año 1666, fol. 689.

286 APNGr, Alhama, escribano José Bocanegra, año 1697, fol. 68.

287 APNGr, Alhama, escribano José Sánchez de Moya, 7 de mayo de 1736, fol. 566.

288 APNGr, Alhama, escribano Gregorio de Valenzuela, 1756,  fl. 41.

289 ADGr,  expediente matrimonial, Francisco Barrientos y Mª. Agustina Zamora, 1974.

290 Dionisio Alférez Padial, procurador de Alhama, testó en 1766, en dicho documento se nos dice que fue hijo de Francisco Padial y de Isabel Marín; que hacía 29 años que contrajo matrimonio con María Espejo Garcés; ambos fueron padres de María Manuela, soltera; de Isabel, casada con Jerónimo de Zamora Bermúdez y de Nicolasa Alférez Padial casada con Agustín Morales. APr.Gr. Alhama, escribano Gregorio Valenzuela; año 1766; fol. 291.

291 ADGr, expediente matrimonial, Gerónimo Zamora e Isabel Padial, 1764.

292 APNGr, Alhama, escribano Antonio Varnuevo, año 1783, fl. 453.

293 APNGr, Alhama, escribano Juan Serrano, año 1795, fol. 777.

294 Isabel Padial fue hija de Dionisio Alférez Padial y de María Espejo Rojano. APNGr, Alhama, escribano Gregorio de Valenzuela, año 1764, sin foliar.

295 ADGr.

296 APNGr, Alhama, escribano Felix Nieto Gallegos, año 1799, fl. 74.

297 ADGR.

298 Jorge fue bautizado el 10 de agosto de 1767 por el sacerdote Dionisio Domingo Cabello, sus abuelos paternos: Jorge Bermúdez Zamora y María Barrionuevo y los maternos Dionisio Padial y María Rojano, todos naturales de Alhama. Estudió en el Colegio Eclesiástico de San Cecilio de Granada. ADGr, expediente eclesiástico, año 1783.

299 APNGr., Alhama, escribano Antonio Barrionuevo, fl. 288.

300 APNGr, Alhama escribano Felix Nieto, año 1800, fl. 407.

301 APNGr. Alhama, escribano Antonio Varnuevo, año 1791, fl. 750.

302 APNGr. Alhama, escribano Antonio Varnuevo, año 1791, fl. 752.

303 ADGr., expediente matrimonial, de Juan Gómez Guerra y de Mª Manuela Zamora Bermúdez y Padial, 1801.

304 APNGr, Alhama, escribano Francisco Paula García, año 1824, Testamento de María Manuela Zamora Bermúdez.

305 ADGr., expediente matrimonial de José Branchat y de Ynés Josefa Gómez y Zamora Bermúdez, año 1840.

306 ADGR., expediente matrimonial de Salvador Branchat y de Mª Rosa de Prada y Cortés, año 1832.

307 APNGr, Alhama, escribano José María de la Peña y Bustos, 1868-1870; fol; 31; número de documento 6.

308 APNGr, Alhama, escribano José María de la Peña Bustos, años 1868 – 1870, tomo único: folios: 19 – 48 vuelto.

309 Arch. Ugr, expediente académico de José Branchat Gómez.

310 'La Idea : diario defensor de los derechos del pueblo' - Epoca Segunda Año III Número 127 (11/10/1870).

311 El Defensor de Granada : diario político independiente: Año XI Número 3505 - 1890 febrero 25.

312 Registro Civil Alhama de Granada, año 1890, número del acta 301; Acta de defunción de José Branchat.

313 Periódico La Política, sábado 4 de junio de 1887.

314 APNGr, Alhama, escribano Manuel Calvo Martín; libro sin foliar, Nº documento 1.366.542; 26 de mayo de 1876.

315 Así mismo, certifico que en el libro 8 de desposorios, al folio 311, hay una partida que es la primera de la segunda plana, cuyo tenor es el siguiente:

Partida: En la Ciudad de Alhama, a 20 de mayo de 1767, de licencia de mí el infrascrito cura don Juan de Moya Calvo, presbítero, vecino de esta ciudad; desposé, según orden de la Santa Madre Iglesia y por palabras de presente, que hacen y celebran verdadero y legítimo matrimonio, habiendo precedido, todo lo dispuesto por el Santo Concilio Tridentino y constituciones Sinodales del Arzobispado, a Manuel José Zamora; hijo de José Zamora y de María del Carmen Garrido; con Isabel Sánchez Marín; hija de Juan Sánchez Marín y de María de Frías; naturales y vecinos de esta ciudad; fueron padrinos: Fernando Cabeza e Inés Palacios, su mujer; testigos: Juan Pedro (…) y Francisco de Moya; todos vecinos de esta ciudad. Licenciado Dionisio Domingo Cabello, cura; D. Juan de Moya Calvo.


316 APNGr, Alhama, escribano Luis Félix, año 1770, fol. 125.

317 En la ciudad de Alhama, en siete días del mes de junio de mil setecientos treinta y nueve; yo, el reverendo don Salvador Francisco de Villarraso Cabello, teniente de cura de la Iglesia Mayor parroquial de esta ciudad de Alhama, bauticé solemnemente en ella a Manuel José, que nació el día treinta y uno de mayo próximo pasado; hijo de José Zamora y de María Garrido, su mujer; naturales de esta ciudad; fueron sus padrinos: Pedro Jiménez Beltrán e Isabel Fernández del (…), su mujer y los testigos: D. Jerónimo Caravaca y Juan Tejeda, todos vecinos de dicha ciudad y lo firmo: D. Salvador Francisco de Villarraso Cabello.


318 APNGr, Alhama, Sebastián Naveros, año 1855; fol 212.

319 ADGR, expediente matrimonial de José Zamora Martín y Concepción Carrillo Fimia.

320 APNGr, Alhama, escribano Gonzalo Miguel Fernández, año 1830, fol. 261.

321 APNGr, Alhama, escribano Gonzalo Miguel, año 1823, fol. 136. Aumento de dote de Juan Triviño Zamora y Mª Rosa Cabezas.

322 APNGr, Alhama, escribano Miguel Fernández; año 1840, fol. 22.

323 APNGr, Alhama, escribano Gregorio Eugenio Rodríguez, año 1691, fol. 632.

324 APNGr, Alhama, escribano Gregorio Eugenio Rodríguez, año 1691, fol. 635.

325 APNGr, Alhama, escribano Diego de San Juan, año 1699, fol 362.

326 APNGr, Alhama, José Bocanegra, año 1697, fol. 19.

327 ADGr, expediente matrimonial de Juan Zamora Bermúdez y Mariscal y de María Tomasa Benítez; año 1730.

328 ADGr, expediente matrimonial de Jorge Zamora Bermúdez y de Josefa Encarnación Sánchez Maldonado, año 1730.

329 APNGr, Alhama, escribano Juan Pedro González; año 1735; fol.188.

4 comentarios:

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  2. Estimado amigo,
    Soy Manuel Bermúdez Méndez, profesor de Geografía e Historia en un instituto en la provincia de Málaga.
    He leído con atención su blog y debo darle mi enhorabuena.
    Esta entrada de la familia Zamora me ha parecido muy interesante ya que que estoy investigando sobre Francisco Antonio de Zamora Aguilar y Peinado, nacido en Villanueva de la Jara en 1757, que fue hijo de Blas Antonio Zamora Aguilar -natural de la villa del Peral- y de Antonia Peinado y Prieto, natural de la villa de Moya.

    Los abuelos paternos fueron: Pedro de Zamora Aguilar y María Prieto Luján.

    Creo que estos datos concuerdan con una numeración que usted presenta como 3.2.3.1.2.1.1.3.4.

    En su texto, que me parece una investigación impecable, comenta acerca del testamento, de la formación de mayorazgo y de la casa que era de Juan de Cardos y de la hacienda a favor de su hijo Francisco. Tuvieron 5 hijos.

    Me encantaría saber algo más de esta parte, es decir, de la casa de Juan de Cardos, de la hacienda y de los nombres de los 5 hijos del matrimonio.

    ¿Habría posibilidad de saber algo sobre el tema?

    Un cordial saludo y enhorabuena de nuevo por el blog.

    Manuel Bermúdez Méndez
    Los abuelos maternos fueron: Juan Francisco Peinado y Araque e Isabel Prieto Luján.

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  3. Buenas noches. Soy de Granada y acabo de dar con esta maravillosa página. No la he leído aún, pero lo haré. Me he quedado impactado con la foto de portada, la del árbol genealógico de los Zamora. Yo desciendo de esos mismos Zamora de Cúllar Vega, en concreto de dos hijos del matrimonio formado por Joaquín Zamora y Aguilar con Ana Donaire. Me gustaría saber dónde conseguiste dicha ilustración, pues me gustaría proseguir en mi investigación genealógica. Mil gracias.

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    1. soy el cura de Gójar; escríbeme a mi email: espejozamora@gmail.com

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