jueves, 8 de septiembre de 2022

Granada Almería maestras Ohanes Alpujarra



José Antonio Espejo Zamora
 

Maestras en Granada y Almería

Alpujarra


    Síntesis: Tres maestras, recorren las tierras de Granada, Almería, Jaén, Ohanes, Castell de Ferro, enseñando, para terminar con un milagro en el Santuario de la Virgen de Tices. No hay milagro sin tragedia. No fueron ni revolucionarias ni conservadoras, sólo maestras; no fueron feministas y sin embargo, marcaron el camino para mujeres y hombres.


No te he dado ni rostro ni lugar que te sea propio, ni ningún don que te sea particular, oh Adán, con el fin de que tu rostro, tu lugar y tus dones, los desees, los conquistes y los poseas por ti mismo. Natura encierra otras especies dentro de leyes por mí establecidas, pero tú, a quien no limita ningún obstáculo, por tu propio arbitrio, entre las manos del cual te he puesto, te defines a ti mismo. Te he puesto en medio del mundo con el fin de que puedas contemplar mejor lo que contiene el mundo. No te he hecho ni celeste ni terrestre, mortal o inmortal, con el fin de que tú mismo, libremente, a la manera de un buen pintor o de un escultor hábil, termines tu propia forma.

 Pico de la Mirándola.




Introducción


Algunos ingenuos pueden pensar que la incorporación de la mujer al mundo intelectual y laboral es debido a la Ilustración Europea; si esto hubiese sido así, se habría producido sin el permiso de los máximos representantes de la misma, Rousseau y Kant; uno y otro se opusieron y argumentaron contra el acceso de la mujer a la cultura; uno, en su famoso libro El Emilio; y el otro, en Lo sublime y lo bello; es como hoy, ingenuamente pueden pensar algunos que la entrada de inmigrantes en los países ricos pueda ser debido a la igual dignidad de todo hombre, o, a que sea mejor un mundo globalizado donde todos somos ciudadanos del mundo. He dicho ‘pensar’, pero quería decir ‘obedecer’ consignas ideológicas que nos hace sentirnos bien por ser buenos ciudadanos; se llega a ser un buen ciudadano cuando se asumen irreflexivamente las consignas lanzadas que suelen ser frases hechas con un diez por ciento de verdad y un noventa de mentiras. En esto de la globalización y en esto de ser ciudadano del mundo tiene que ver fundamentalmente con la economía y la necesidad de mano de obra barata más que con con principios verdaderos que atañen a la igualdad en dignidad de todo ser humano; cabe preguntarse por el papel que ha jugado el mundo económico y su necesidad de mano de obra barata en el tema de la incorporación de la mujer al mundo laboral e intelectual. Sin embargo, lo que sí es cierto, es que sin la Ilustración y sin el movimiento económico de los últimos siglos, la mujer no se habría incorporado  al mundo intelectual. Esta incorporación no ha sido un regalo del liberalismo; ellas y otros han tenido que trabajar duro para conseguirlo. El mundo construido a partir de la Ilustración necesitó de grandes mentiras para prosperar una de ellas es afirmar que la mujer no tuvo protagonismo, ni jugó un papel importante en el mundo hasta el siglo XX;  Marguerite Yourcenar, respondiendo a una estúpida pregunta de Matthieu Galey, responderá: 

“En los países mediterráneos, donde usted vivió largo tiempo, ¿nunca tuvo la impresión de ser un objeto de escándalo?

-Jamás, salvo quizás un día en que me bañé sin ropa a los pies de las ruinas de Selinonte, donde algunos contadini que pasaban, sin duda deben de haber quedado sorprendidos, pero en los países mediterráneos yo era, usted lo recuerda, una extrajera, y de ellas se aceptaba lo que no se aceptaba de las mujeres nativas. 

No porque considere que las mujeres mediterráneas sean siempre tan vejadas como se pretende. Cuántos maridos griegos he visto en los pueblos, injuriados porque se habían entretenido demasiado tiempo en el café, bebiendo un café ‘metrio’ o ‘poligliki’ y tres vasos de agua. Por otra parte, tengo también la impresión de que las militantes de hoy extrapolan las ideas y las condiciones presentes, al hablar de la muy baja condición de la mujer francesa de antes. Mme du Deffand jamás pensó, por cierto, en entrar en la Academia; tenía su salón en el que reunía a los académicos, y sin duda actuaba según su propio estilo. No veo a Margarita de Angulema, ni a Margarita de Navarra, ni a Mme Roland como mujeres vejadas. He mostrado en Souvenirs pieux y en Archives du Nord a tres esposas y madres del siglo XIX, tiránicamente dominadoras, dos de ellas odiosas, la otra simpática, y que en su edad madura, tenía todavía el aspecto de una bella fragata con todas sus velas desplegadas al viento, pero no es seguro que la influencia de Reine Bieswal de Briarde haya sido siempre buena, puesto que obligó a su hijo, mi abuelo, a realizar un desdichado casamiento por dinero”.


Otra de las grandes mentiras que, aún hoy, se exige responder en el examen de selectividad es que con la Ilustración el mundo se comenzó a pensar racionalmente dejando atrás supersticiones; así lo enseñan algunos profesores de filosofía y es que bastaría que el profesor de filosofía pasase por unos segundos a ser filósofo para saber que ni Platón, ni Aristóteles, ni Descartes, ni Newton, ni Galileo ni Copérnico, pensaron con los pies sino con la cabeza.


Lo cierto es que la Ilustración, con sus diversas revoluciones, hizo que la vida social cambiara; todos deben encontrar su espacio en la nueva realidad; la mujer se va a introducir en el mundo intelectual por la puerta del Magisterio.


Tres mujeres, tía, sobrina e hija, maestras las tres; desde mediados del XIX hasta la segunda mitad del siglo XX; entre Granada y Almería; entre Ohanes y Castell de Ferro: Nicolasa Gordillo Aguilar; María Nicolasa Gordillo Santos y Victoria Fernández Gordillo. 




Nicolasa desarrolló su labor pedagógica en Granada. María Nicolasa lo hará en Granada, Ohanes, Almería, Jaén; casada con José Fernández Carretero, profesor de francés del instituto Padre Suarez de Granada, tendrán una hija llamada Victoria, maestra en Ohanes, Villanueva Mesía, Adra, Vélez Málaga y Castell de Ferro; ésta se casará en Ohanes con Natalio Andrés; serán padres de dos niños y una niña.


Origen geográfico, cultural y familiar


Para comprender a estas tres maestras hay que conocer su origen cultural y familiar.




El espacio geográfico se sitúa en una zona que va desde Loja a Priego de Córdoba y desde Cabra a Granada.


La importancia de esta zona durante el siglo XIX y XX queda reflejada en dos nombres Narváez, y Niceto Alcalá Zamora; uno, varias veces primer ministro con Isabel II; el otro, varias veces ministro con Alfonso XIII y Jefe de Estado como Presidente de la II República. España no puede ser comprendida sin estos dos hombres y sin lo que aconteció en esta zona del Poniente de Granada. 

En síntesis:

-En Loja las familias significativas tenían una gran tradición militar, carrera que tomará Narváez.

-Desamortización: ésta se desarrollará en Loja y en Priego de Córdoba de forma muy diferente; mientras que en Loja la tierra pasa a unas pocas manos, en Priego, aun acumulando unos cuantos una gran cantidad de tierra, todas las familias recibirán suficiente cantidad de tierra como para vivir de ella.

-Como consecuencia de la desamortización, en Loja, se producirá la Revolución de 1861.

-Expansión de diversas logias masónicas en todo el territorio del Poniente de Granada y Priego; el jefe de la masonería en Loja fue el farmacéutico José Ezequiel Ruiz Matas y Montoya, natural de Algarinejo; el hijo de éste, el médico Miguel Ruiz Matas, lo será de la logia de Alcalá Real, de la que formará parte el maestro Rafael Gordillo Aguilar, sobrino de la maestra María Nicolasa Gordillo Aguilar, padre de la maestra María Gordillo Santos y abuelo de la maestra Victoria Fernández Gordillo; subrayemos como elemento significativo que Morayta, jefe del Gran Oriente Español, se presentó tres veces por Loja para diputado y ganó.

La importancia de Cabra reside en la creación de su Instituto, al que acudían como alumnos, durante el siglo XIX, los jóvenes de Algarinejo y Priego de Córdoba; igualmente, para el tema que nos ocupa, Granada es de gran importancia por su universidad, pues en ella completarán sus estudios los alumnos de Cabra.




Origen Familiar


Nos situamos en los últimos años del siglo XVIII cuando el arquitecto Francisco Bautista Aguilar, en Algarinejo, contrae matrimonio con Antonia Cano; él había sido bautizado en la granadina parroquia de San Ildefonso y se había criado en Priego de Córdoba; su madre, Rosa María García Berruguilla, era prima hermana de Juan Facundo Caballero García Berruguilla, ministro de comunicaciones y responsable de la Gaceta de Madrid; su hija sería Magdalena Tecla Caballero Terreros, condesa consorte de Oñate; hermano de ésta,  Antonio Caballero, miembro del cuerpo diplomático español en Londres y senador.

Del matrimonio formado por Francisco Bautista Aguilar García Berruguilla y Antonia Cano, nacerán once hijos; entre ellos, Francisca Aguilar Cano, que se casará con Antonio Gordillo Cantero, hijo del notario de Algarinejo; estos serán los padres de la maestra Nicolasa Gordillo Aguilar; otro hijo del matrimonio fue Antonio José Aguilar Cano, el cual contraerá matrimonio con Rosalía Almirón; estos serán padres de Mª Encarnación Aguilar Almirón abuela de María Nicolasa Gordillo Santos, madre de la maestra Victoria Fernández Gordillo. Otro hijo de Francisco Bautista Aguilar y de Antonia Cano fue Juan Aguilar Cano, padre de la abuela de Purificación Castillo Bidaburu, mujer de Niceto Alcalá Zamora.



Nicolasa Gordillo Aguilar

Se bautizó en Algarinejo el 10 de septiembre de 1830. Hija de Francisca Aguilar Cano y Antonio Gordillo Cantero; sus abuelos paternos fueron: Francisco Paula Gordillo, natural de Antequera, vecino y notario en Algarinejo y Antonia Cantero, natural de Luque; los maternos: Francisco Bautista Aguilar, arquitecto, natural de Granada, bautizado en san Ildefonso y Antonia Cano, natural de Algarinejo; la madrina fue Antonia Cantero.

Nicolasa estudió magisterio en Granada, ciudad donde ejercerá como maestra de niñas, tanto en el barrio perteneciente a la parroquia de San Ildefonso como en el barrio del Albaicín, donde fue directora de todas las escuelas de niñas; así consta en el libro de Instrucción del Ayuntamiento de Granada desde 1855 a 1860. Varias veces encabezó el tribunal de oposiciones a magisterio. Una hermana de Nicolasa, también maestra, Enrica Gordillo Aguilar, contrajo matrimonio con el industrial del Albaicín Miguel Amigo, tío abuelo de Joaquín Amigo, miembro del grupo lorquiano El Rinconcillo y que morirá a manos de los anarquistas de Ronda durante la Guerra Civil.

Nicolasa Gordillo, junto con la Sociedad de Colonias, pondrá en marcha, por primera vez en España, la llamada Sopa Escolar; así, El Defensor de Granada publicará el 11 de enero de 1893 la puesta en marcha de esta actividad por parte de Nicolasa, experiencia muy extendida en el resto de Europa y que se inicia en la escuela de San Ildefonso, con la colaboración de Berta Wihelmi:

El convencimiento, arraigado en el ánimo de todos los pedagogos modernos, de que sólo el niño suficientemente nutrido puede sacar algún provecho de la enseñanza que se le da, ha sido el origen de la filantrópica institución cuyo título sirve de epígrafe a estas líneas y cuyo objeto no es otro que procurar en parte la alimentación de los muchos niños pobres que concurren a las escuelas públicas y permanecen durante todo el día entregados a los trabajos escolares, sin que antes de comenzarlos ni durante las horas de clase hayan tenido siquiera un pedazo de pan con que calmar su hambre.

Triste es consignarlo; pero es tal la miseria que padecen numerosas familias del pueblo, que a todas las escuelas públicas concurre un determinado número de niños hambrientos, para los cuales, por fuerza el trabajo escolar, ha de ser un extremo rudo y fatigoso, cuando todo su cuerpo desfallece por la carencia de la necesaria alimentación.

Alineados en los bancos, se les ve durante el invierno, pálidos, ateridos de frío y revelando en sus tristes miradas esa infinita amargura con que el infortunio y el hambre pintan con los más negros colores sus horribles estragos en las serenas pupilas de los niños. Cuando llega la hora de asueto, esos pobres seres ven a muchos de sus compañeros para los cuales no fuera tan cruel la fortuna, reunirse en animado grupo y sacar sus cestitas y satisfacer su necesidad con las viandas que les prepara la mano cariñosa de una madre, que tal vez hayan perdido para siempre aquellos niños desventurados. Y al reanudarse las clases, vuelven al trabajo, llevando para mayor tormento, en la mente, el recuerdo de la satisfacción y la alegría de aquellos otros niños, y en todo su ser el horrible desfallecimiento del hambre.

A remediar en parte tanto infortunio tiende la benéfica institución de la Sopa Escolar, hoy muy extendida en la mayor parte de los países cultos de Europa, y no implantada aún en España tal como se lleva a la práctica en el extranjero.

El objeto de esta institución es el de repartir diariamente durante los meses de invierno entre los niños más necesitados de las escuelas municipales, y a la hora del medio día, raciones de sopa caliente y pan que contribuyan a reanimar las fuerzas de los niños pobres que no pueden disfrutar de otro alimento, y los ponga en condiciones de dedicarse con mayor fruto a los trabajos escolares, que por fuerza han de resultar casi estériles para aquellos niños en quienes la necesidad produce el aletargamiento de todas las facultades anímicas.

Aun cuando la obra es en sí modestísima, sus efectos son de una influencia benéfica y educadora en extremo saludable para la infancia, Comprendiéndolo así todos los principales pueblos de Europa, en que se dedica preferente atención al mejoramiento de los niños pobres, gastan anualmente considerables sumas en la obra de la Sopa Escolar, que cuenta también con el apoyo de numerosas corporaciones y centros y de respetables personalidades. Suiza, Alemania, Austria, Francia, Bélgica y otros países tienen organizada de un modo admirable esta institución, y merced a ella, reciben alimento una vez al día durante el invierno miles y miles de niños a cuya subsistencia no pueden atender sus familias: siendo de tal importancia las sumas invertidas en esta obra benéfica, que París solamente gasta al año en ella 1.000.000 de francos, Lieja 20.000 francos y el círculo El Progreso de Bruselas, que es una institución pedagógica de general renombre, ha repartido durante los años de 1888 a 91  869.928 raciones sólo en aquella capital.

Pues bien, a título modestísimo ensayo, que seguramente merecerá el aplauso de Granada entera, una sociedad recientemente fundada en esta población con objeto de implantar cuantas obras tiendan al mejoramiento de la infancia menesterosa, inauguró ayer la obra de la Sopa Escolar en la escuela pública de niñas de San Ildefonso, comenzando a repartir, por el pronto, y diariamente a las doce de la mañana, 32 raciones de sopa y pan a otras tantas alumnas pobres de la referida escuela, que ha sido elegida para practicar el ensayo con preferencia a las demás de Granada, por ser la construida como modelo por el Municipio u por haberse prestado con un desinterés que la honra a confeccionar las raciones su digna profesora Dª. Nicolasa Gordillo.

La Sociedad de Colonias Escolares, que es la que ha iniciado esta benéfica obra, aspira a generalizar en todas las escuelas públicas la Sopa Escolar, contando con el apoyo de aquellas personas caritativas que le  quieran prestar su concurso, una vez que los medios de que dispone son escasos, dado el poco tiempo que lleva de existencia y durante el cual ha realizado la tercera colonia de vacaciones granadina.

El pensamiento de la Sociedad de Colonias, que tiende a implantar en Granada una institución altamente beneficiosa para la infancia pobre, merece el aplauso de la opinión y el apoyo de las personas caritativas; y de los generosos sentimientos de todas, es de esperar que presten su concurso a la obra simpática y humanitaria de la Sopa Escolar, que por primera vez en España, y por vía de ensayo se inauguró ayer en esta población.

La prensa escolar dará cuenta cómo desde Granada se irá extendiendo esta ayuda a los alumnos por diversas provincias españolas.

La maestra murió en su domicilio de Granada, plaza San Agustín número 17, el 26 de mayo 1908; jubilada y soltera, dejará como albacea testamentario a Antonio Amor Rico, catedrático de medicina, alcalde y senador por Granada;,así como miembro de la masonería. La causa de la muerte será una lesión en el corazón. 

Testamento:

Escribano: Nicolás María López y Fernando Cabezas; 29 febrero 1908:

“…comparece en su casa, plaza de San Agustín, número 17, piso segundo, donde me hallo constituido, doña Nicolasa Gordillo Aguilar, de 76 años, soltera, profesora jubilada de primera enseñanza, natural de Algarinejo y vecina de esta ciudad, hija legítima de Don Antonio Gordillo Cantero y de Doña Francisca Aguilar Cano, provista de su cédula personal de la clase séptima expedida el 27 de septiembre último, bajo el número: 4.410.

Cláusulas:

1ª.-Declara que profesa la Santa Religión Católica y todo lo concerniente a parte piadosa lo deja a voluntad de sus herederos.

2ª.-Igualmente declara que no ha tenido herederos forzosos, descendientes ni ascendientes…

3ª.-Instituye y nombra por única y universal heredera de todos sus bienes, derechos y acciones que posea la testadora a su sobrina doña María Nicolasa Rafaela Gordillo Santos, que tiene en la actualidad 16 años; y la autoriza especialmente para que gestione y cobre del Ayuntamiento de esta capital de Granada el crédito que la otorgante tiene contra el mismo.

4ª.-Nombra por albacea, contador y partidor a su amigo D. Antonio Amor y Rico, médico y vecino de esta ciudad, confiriéndole las facultades en derecho necesarias para el ejercicio de dicho cargo.

5ª.-Finalmente declara que este es el primer testamento que otorga, el cual quiere se cumpla y ejecute en todas sus partes como su final y deliberada voluntad; así lo otorga la testadora a las trece horas de este día, hallándose presentes en este acto los testigos instrumentales: D. Félix Manzano y López; D. Antonio Rivas España y D. José Robles González, mayores de edad y vecinos de esta ciudad…”

Como hemos visto, la maestra Nicolasa Gordillo Aguilar se hace cargo de su sobrina nieta María Nicolasa Gordillo Santos, encargándose de su educación y dejándola como heredera universal de sus bienes.

María Nicolasa Gordillo Santos




María Nicolasa fue hija de Rafael Antonio Gordillo Aguilar; éste se bautizó en Algarinejo el 20 de abril de 1857, hijo de Francisco Gordillo, secretario del Ayuntamiento de Algarinejo, y de María Encarnación Aguilar, natural y vecina de Algarinejo; abuelos paternos: Antonio Gordillo y María de Lafuente; abuelos maternos: Antonio José Aguilar y Rosalía Almirón; padrino: Rafael Moreno Gordillo.

En 1885 vivía en la Plaza nº 1 de Algarinejo, al tiempo que es miembro de la masonería de Alcalá Real con el seudónimo de Salmerón, cuyo presidente era Miguel Ruiz-Matas y Écija, natural, así mismo, de Algarinejo.

Rafael, maestro de primera instrucción, contraerá matrimonio el 23 de agosto de 1888, con María Encarnación Santos Martín; ella había sido bautizada en la parroquia de San Ildefonso, el 25 de abril de 1864, y es hija natural de María del Carmen Santos Martín; los abuelos maternos fueron Diego Santos y María de la Concepción Martín, naturales de Motril. Rafael se instaló en el Albaicín tres años después de la boda, en la calle del Ciprés nº 20; en esa misma casa vivía la novia desde hacía 18 años. Perteneció al partido Republicano Progresista de Granada. Rafael murió el 24 de abril de 1890, y en el momento de su muerte vivía en la Placeta del Azúcar, parroquia de San Andrés.

Ambos fueron padres de Rafaela Gordillo Santos; a ésta la llamarán también María Rafaela Nicolasa.

Una vez viuda de Rafael, María del Carmen Concepción se marcha a vivir con la tía de su marido, la maestra Nicolasa Gordillo Aguilar; conviviendo con ella, contraerá matrimonio en segundas nupcias con Ángel Felipe Jiménez Ruiz.

Otra tía de María Nicolasa Gordillo Santos fue Mª Encarnación Gordillo Aguilar, casada con Rafael Valverde García, notario eclesiástico de la diócesis de Granada y grado 32 de la logia masónica de Algarinejo; puede parecer contradictorio y es posible que lo sea pero de hecho no fueron más masones que católicos; Rafael fundará en Priego de Córdoba el Comité Republicano en 1870. La única hija de Rafael y Encarnación, Encarnación Valverde Gordillo, se casará con el notario Bruno Rafael Juristo; tendrán dos hijos, uno será farmacéutico y otro, Nicolás Juristo Valverde, será el representante de España en Estrasburgo, como Jefe de Registro de la Propiedad Industrial en España. Otro tío de María Gordillo Santos fue el médico militar Francisco Gordillo Aguilar.

María Rafaela Nicolasa Gordillo Santos nació en Granada el 24 de abril de 1890; en 1905 ingresó en la Escuela de Magisterio. María Nicolasa vivía en Granada, en el domicilio de su tía, la también profesora y de quien será heredera única, Nicolasa Gordillo Aguilar, plaza de San Agustín, nº 17, piso 2º.

María Nicolasa, a la que a veces se le llama Rafaela, era experta en taquigrafía; en 1909 aprobó las oposiciones a auxiliar de Correos como taquígrafa, aunque más tarde, en 1913, aprobará las de magisterio. Primeramente desempeñó su labor docente en Santa Elena, Jaén, desde donde fue enviada a Rágol en Almería; más tarde, en 1920, irá a Ohanes, en Almería; donde permanecerá 14 años de maestra, tras esta estancia fue a Linares.

María Nicolasa Gordillo Santos contraerá matrimonio con el también profesor José Fernández Carretero; éste fue hijo del igualmente llamado y apellidado José Fernández Carretero; el suegro de Nicolasa se bautizó en Almócita, provincia de Almería, perteneciente al Arzobispado de Granada, el 20 de enero de 1864; hijo de José Fernández y de Francisca Carretero; nieto por línea paterna de Domingo Fernández y Francisca Rivas, naturales de Padules, y por línea materna fue nieto de Manuel Carretero, natural de Almócita y de María Josefa Carretero, natural de Ohanes. 



José Fernández Carretero será el profesor de Francés del instituto de Granada Padre Suarez; en 1940, se le nombrará Rector del internado compuesto por 15 alumnos musulmanes llegados de Tetuán para realizar estudios tanto en el instituto como en la Escuela de Estudios Árabes; de ello da cuenta el periódico Patria el jueves 22 de febrero de 1940. La madre de José Fernández Carretero, Micaela Carretero, murió en Ohanes; en La Crónica Meridional, el 27 de diciembre de 1925, se da la noticia de su entierro: “ Ha fallecido en esta villa de Ohanes la respetable señora doña Micaela Carretero, madre de nuestro amigo el profesor de francés don José Fernández Carretero. Al sepelio, que fue una gran manifestación de duelo, concurrieron numerosas personas, prueba inequívoca de las simpatías que, por sus virtudes y trato afable, supo captarse en vida. Las cintas del féretro fueron llevadas por don Pedro Ferre, don Juan Vizcaíno, don Rafael Pérez, don Miguel Sánchez, don Juan Carretero y don Antonio Vázquez. Descanse en paz la difunta y reciba su atribulada familia nuestro más sentido pésame por pérdida tan irreparable y en particular sus hijos, don José y doña Mónica, y la maestra nacional de este pueblo, doña María N. Gordillo Santos, de la que era madre política…



De la actividad como maestra se hace eco la prensa de forma intermitente; dicha labor no quedará reducida a bordados, pintura y geometría o matemáticas, sino que hará participar a sus alumnas y aun al pueblo entero de los acontecimientos nacionales e internacionales; así, el 9 de septiembre de 1921, el periódico liberal La Crónica Meridional publicará que la profesora Gordillo Santos ha enviado una extensa carta al Gobernador Civil de Almería expresando su deseo de ayudar con las acciones necesarias a los soldados españoles destinados en África. El mismo periódico, el 22 de julio de 1922, publicará la siguiente noticia: “Ha sido remitido al ministerio de Gobernación, por duplicado, para los efectos que proceda, el reglamento de la Asociación de Maestros Nacionales del partido de Canjáyar, solicitado por doña María Gordillo”.  La Crónica Meridional será nuevamente el espacio donde la profesora Gordillo Santos expresará su opinión, y en marzo de 1926 se hará eco de la publicación del libro Cartas de Leandro, por Benigno Ferrer; lo interesante es que ella expone su objetivo en el mundo de la educación: “Si la instrucción ha de encaminarse principalmente a lograr la educación de las facultades intelectuales, más se educarán éstas cuanto más se les haga entrar en ejercicio ¿y cómo se logrará esto? Haciendo que el niño almacene ideas extrañas, desarrollando solamente la memoria con detrimento de las restantes facultades intelectuales, o haciéndole elaborar ideas propias, con lo que entrarán en juego todas las potencias intelectivas […] ya empiezan a discurrir muy acertadamente y muestran deseos de investigar y  discutir sobre los temas que leen […]”.

Ernesto Miras López, desde la revista El Eco del Agua, el 1 de febrero de 1918, hablará de María Nicolasa Gordillo, en un artículo titulado Velemos por la enseñanza, desde Ohanes; de ella dirá: “[] las escuelas de mi querido pueblo […] venían asistidas por una serie de maestros interinos creyendo estos, tal vez, que los alumnos habían de aprender por arte de birlibirloque […] las puertas de nuestros colegios han sido anexionadas a vacaciones perpetuas. No creas, lector, que exagero, fue ¡el abuso de los abusos! Hoy, en esta ráfaga interinesca, ha llegado a Ohanes, al pueblo de referencia, Doña María Gordillo Santos para tomar posesión en propiedad de la escuela nacional de niñas. Pocos meses podrá contar de residencia en el mismo y, ya decimos: ¡mejoró la enseñanza! Ha sabido reedificar nuestro salón de escuela, reponer lo que sus antecesores no supieron conservar […] muestras, carteles, curiosos libros de inspección y, dicho de una vez, todos aquellos materiales para una buena organización escolar[…] Ella es la propagadora de la civilización; sin ella no podríamos desenvolvernos en la vida; el ejemplo lo tenemos con sólo abrir las páginas de nuestra historia […] Unámonos siempre para enaltecer obra tan magna y, desde ahora, creo que habrá quien diga conmigo: ¡Señora Gordillo, así se cumple! […] Y, volviendo otra vez al tema que me ocupa, creo contar con el unánime consentimiento de vosotros para saber conservar a la señora Gordillo en Ohanes, quien, con sus procedimientos, métodos y formas de enseñanza, ha de ser la figura, el ejemplo verídico de que la escuela es madre de la civilización, la salvadora del mundo entero”.

Doña Nicolasa, según el noticiero de Granada del 30 de septiembre de 1921: “La maestra Nacional de Ohanes (Almería), doña María N. Gordillo Santos, ha llevado a cabo un acto patriótico que la enaltece. Reunió en el salón-escuela a 30 señoritas, de las que fueron sus discípulas, invitándolas a que le ayudaran a confeccionar, si era necesario, ropas, apósitos y cuanto fuera útil a nuestro glorioso Ejército de África, así como postular en el pueblo al objeto de allegar fondos para los heridos de Melilla. Esta idea fue aceptada unánimemente por todas las reunidas y al efecto así se comunicó en atento y respetuoso oficio al señor Gobernador Civil de la provincia, Presidente de la Junta Patriótica; y efectuada la postulación, produjo 222 pesetas, cantidad que en unión de conminaciones a los excelentísimos señores Gobernadores, Civil y Militar, se ha remitido al primero el indicado fin. A. Vázquez. Ohanes 23,9,1923.

El 1 de abril de 1921, en el Noticiero Granadino aparece el acto de Bendición de la bandera de España y entrega a la Guardia Civil en el 77º aniversario de la misma: “Desde Ohanes// bendición de una bandera// Coincidiendo con el 77º aniversario de la fundación de la Guardia Civil, se ha celebrado en esta villa, con gran solemnidad, el acto de hacer entrega a dicho Cuerpo de una bandera costeada por suscripción popular, iniciada por la culta y celosa maestra nacional de este pueblo, doña María N. Gordillo Santos, y encabezada por el Ayuntamiento. A las diez de la mañana, procedióse a la bendición de la gloriosa enseña de la patria por nuestro virtuoso párroco, don Antonio García Muros. La Bandera es de raso y fue sostenida por la citada profesora, que la había bordado en seda con el primor que siempre ha sabido demostrar. Después de la ceremonia se dijo la santa misa, que fue oída con gran devoción y recogimiento por el pueblo, que invadía tanto la plaza como los balcones y azoteas. Momentos más tarde organizóse una hermosa procesión para conducir la bandera desde la Iglesia hasta el Ayuntamiento. El alcalde fue el encargado de conducirla y a su derecha marchaba la profesora. Daban escolta tres guardias civiles con  uniforme de gala. El momento de izarla en el balcón consistorial fue emocionante; la muchedumbre descubrióse respetuosa; las fuerzas presentaron armas y la bandera interpretó la marcha real española. Seguidamente, el señor cura ofreció al instituto, en nombre del pueblo y con sentidas y elocuentes frases, la sacrosanta insignia de la patria. Para dar las gracias, en nombre del Cuerpo, habló el teniente de la línea señor Pulido Rebollo. Hace historia de la creación del benemérito instituto y de los importantes servicios que en todo tiempo ha prestado a la sociedad, protegiendo a las personas honradas, a los que viven dentro de la ley, y persiguiendo sin descanso a todo género de malhechores. Agradece al pueblo y a su ilustre profesora tan valioso obsequio, y promete que los individuos de dicha institución han de corresponder con más estricto cumplimiento de su deber a la prueba de cariño. Dirige a la bandera frases patrióticas y después de repetir las gracias, da vivas que son entusiásticamente contados por todos.

Del ayuntamiento fue trasladada la bandera a la casa-cuartel, donde quedó izada durante el día.

En resumen, fue un acto solemne, brillantísimo, que embargó de emoción todos los corazones. A. Vázquez Villasante. Ohanes 28-3-1921”.

María Nicolasa Gordillo Santos tendrá una relación asidua con Madrid; esta relación comienza con la aprobación de las oposiciones de telegrafista en 1909, camino que abandonará para dedicarse al magisterio; en 1911, cuando nace su hija Victoria, tienen su domicilio en Madrid y el uno de noviembre de 1934 solicitará María Nicolasa Gordillo, según publica El Eco Patronal de Madrid, construir una casa en la calle Ribera de Curtidores 33, el arquitecto fue el Sr. Delage.

En 1931 fue nombrada profesora de Linares en Jaén y en 1934 directora del colegio de niñas nº 4 de Linares.

María Nicolasa y José Fernández Carretero fueron padres de Victoria Fernández Gordillo. 

Victoria Fernández Gordillo

Cuando un hombre algo reflexivo -decía mi maestro- se mira por dentro, comprende la absoluta imposibilidad de ser juzgado con mediano acierto por quienes lo miran por fuera, que son todos los demás, y la imposibilidad en que él se encuentra de decir cosa de provecho cuando pretende juzgar a su vecino”. 

Antonio Machado, Juan de Mairena.



Victoria debió de ser una mujer con una educación excepcional; hija del profesor de francés del instituto Padre Suarez, esto hizo que la cultura francesa así como el propio idioma fuese natural en su vida; no olvidemos cómo su madre fue educada por su tía abuela Nicolasa Gordillo Aguilar, la cual no sólo formaba parte del grupo de Berta Wihelmi sino que era un miembro activo en la vida cultural y política de la ciudad de Granada; recordemos que su albacea testamentario fue el alcalde de la ciudad, miembro de la masonería, al igual que Rafael Aguilar Gordillo, abuelo materno de Victoria. Todo esto se refleja en el modo de transmitir los conocimientos a las alumnas; recordemos cómo la madre de Victoria en el único artículo que he podido localizar dice que las alumnas no deben sólo memorizar las ideas de otros sino que deben aprender a generar su propio pensamiento. Parece patente que se trata de mujeres fuertes, libres, dispuestas a comprometerse no sólo con sus alumnas sino con la vida social y política del mundo que les tocó vivir y que desearon mejorar con sus palabras y con sus actos; no olvidemos que su tío, Rafael Valverde, fue grado 32 de la masonería y al mismo tiempo Notario Eclesiástico. Aunque Victoria no tuviese ni hermanos ni primos hermanos, sí que estaba apoyada no sólo por sus padres sino también por sus parientes, entre los que se encontraba su primo Nicolás Juristo que como hemos visto fue el representante español en Estrasburgo durante la vida del último dictador; así mismo, como veremos, su título de profesora fue promulgado por don Niceto Alcalá Zamora, Jefe de Estado durante la II República, marido de su pariente Pura Castillo Bidaburu; el padre de Pura fue el abogado Enrique Castillo Aguilar.

Hay pueblos afortunados; Ohanes es uno de ellos. Por ellos pasaron dos maestras cuya formación superaba la media del profesorado, su mentalidad las hacía tener un horizonte amplio; durante catorce años estuvo en Ohanes ejerciendo el magisterio María Nicolasa Gordillo Santos; años más tarde su hija Victoria ocupará su puesto; estas mujeres pudieron elegir la vida granadina, madrileña o parisina y sin embargo eligieron la Alpujarra.


Pura Castillo Bidaburu mujer de Niceto Alcalá Zamora, pariente de las maestras Gordillo Aguilar
Día en que la mujer pudo ejercer por primera vez el voto


Victoria nació en Granada el 29 de abril de 1911; partida de nacimiento del Registro Civil de Granada:

Victoria Fernández Gordillo. En la ciudad de Granada a las 11 de la mañana del día 1 de mayo de 1911, ante D. Alberto de la Guardia (…) compareció José Fernández Carretero, natural de Ohanes, provincia de Almería, de edad de 28 años, de estado casado; su profesión: Profesor; domiciliado en Madrid y accidentalmente en esta capital en la calle Placeta de San Felipe nº 4, con cédula personal, expedida en Madrid con el nº 23416, solicitando que se inscriba en el Registro Civil una niña; declaró: que dicha mañana nació en el expresado domicilio, el día 29 de abril último a las 11:30 de la noche. Que es hija legítima del declarante y de Doña María Nicolasa Gordillo Santos, natural de Granada, de edad de 21 años, casada y habita con su marido. Que es nieta por línea paterna de D. José Fernández Carretero, natural de Ohanes y vecino del dicho pueblo, y de Doña Micaela Carretero López, natural de Ohanes y vecina de Granada; y por línea materna, de D. Rafael Gordillo Aguilar, natural de Algarinejo, difunto, y de Dª. María Santos Martín, natural y vecina de Granada, y que a la expresada niña se le pone el nombre de Victoria Matilde Josefa.”

Victoria Fernández Gordillo realizará, como es tradición, los estudios de magisterio. La Crónica Meridional, el 6 de octubre de 1929, se hará eco del final de los estudios de Victoria: “Instrucción pública// nueva profesora: Después de brillantes ejercicios celebrados en esta Escuela Normal de Maestras, ha terminado la carrera del Magisterio, la bella y culta señorita Victoria Fernández Gordillo, hija de nuestro estimado amigo el Profesor de Idiomas don José Fernández Carretero y de la Maestra Nacional de Ohanes doña María N. Gordillo Santos.

Deseamos a la nueva profesora mucha suerte en el ejercicio de su noble profesión y felicitamos sinceramente a sus padres, felicitación que hacemos extensiva a nuestro colaborador don Antonio Vázquez Villasante, profesor de tan estudiosa señorita”. 

El título de profesora lo solicitará doña Victoria en 1934; dicho expediente dice:

“NICETO ALCALÁ ZAMORA Y TORRES// Presidente de la República Española, y en su nombre el Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes// CONSIDERANDO que, conforme a las disposiciones y circunstancia prevenidas por la actual Legislación, Doña VICTORIA FERNÁNDEZ GORDILLO, natural de Granada, provincia de Idem, de edad de 22 años, ha hecho constar su suficiencia en la Escuela Normal de Almería, expido el presente TÍTULO DE MAESTRA de Primera Enseñanza, que autoriza a la interesada para ejercer, con arreglo a las Leyes y Reglamento Vigente la profesión de Maestra.// Dado en Madrid a 3 de enero de 1934. Por el  Sr. Ministro, el Director General de Primera Enseñanza. P.A. -Ángel Daban. -Firmado y Rubricado. -El Jefe de la Sección…”

Doña Victoria ejercerá el magisterio en distintas escuelas: Ohanes, Adra (Güainos), Moclinejo (Vélez Málaga), Villanueva Mesía, La Caleta Salobreña, Castell de Ferro.

En Ohanes, contraería matrimonio con Natalio Andrés Sánchez, ante la patrona Ntra. Sra. de la Consolación, en Tices, el 25 de agosto de 1933; actuaron como padrinos el hermano del novio, José Andrés Sánchez, y Adela Vizcaíno Terriza; tras la ceremonia, el banquete se celebró en la casa de la novia. Tanto el novio como su hermano serían detenidos y llevados al campo de concentración de Turón durante la Guerra Civil. Natalio nació en Ohanes el 21 de julio de 1909, bautizándose el 23 del mismo año y mes. Era hijo de José Andrés Hernández y de Natalia Sánchez Carretero; nieto por línea paterna de Luis Andrés Orta y de Emilia Hernández Carretero; y por línea materna, de Miguel Sánchez Granados y de Natalia Carretero Solsona

José Fernández Carretero murió a los 87 años el 3 de septiembre de 1968 en Castell de Ferro; su mujer, Rafaela Nicolasa Gordillo Santos, murió en Almería, el 8 de julio de 1973, y se enterró en el cementerio de Almería; sobrevivió no sólo a su marido sino a su única hija Victoria Fernández Gordillo, la cual murió en Castell de Ferro, según la necrológica publicada en el Ideal de Granada, el 22 de agosto de 1969, a los 58 años; Victoria dejará dos hijos: José Luis Andrés Fernández, casado con Margarita Pérez Gallego, y Natalio Andrés Fernández, casado con Ángeles Jiménez Moreno; pues su hija María Inmaculada Concepción Andrés Fernández, murió al poco de nacer; dicha niña se bautizó en la parroquia de Ohanes el 25 de junio de 1947, habiendo nacido el 18 del mismo mes y año; hija legítima de Natalio Andrés Sánchez, bautizado en Ohanes y de doña Victoria Fernández Gordillo, bautizada en Granada; abuelos paternos: José Andrés Hernández, bautizado en Bentarique, y Natalia Sánchez Carretero, bautizada en Ohanes; y los abuelos maternos: José Fernández Carretero y María Nicolasa Gordillo Santos, bautizada en Granada y vecina de Madrid; padrinos: la abuela materna y José Luis Andrés Fernández, hermano de la niña; testigos: Cecilio Rodríguez Moreno y José Ortega Barranco, vecinos de Ohanes; el sacerdote que la bautizó fue Gregorio López García.

Victoria tendrá que abandonar Ohanes con una hija enferma de tres meses, en octubre de 1947; sola, se marchará del pueblo buscando curar a su hija; ésta morirá. Como consecuencia de esta huida va a perder su puesto de trabajo, años más tarde una vez que ha enterrado a su hija, pide el indulto a la Delegación de Educación de Almería, así consta documentalmente; alegará que el motivo de haber dejado su puesto de trabajo fue el cuidar de su hija. El Ministerio de Educación la reincorpora al mundo educativo y es destinada a Villanueva Mesía cerca de donde vivían sus parientes; más tarde irá recorriendo pueblos hasta, como hemos visto se instala en Castell de Ferro, con sus padres e hijos; ahí ejercerá el magisterio durante ocho años hasta su muerte.



Ohanes ha tenido la capacidad de crear un relato mítico sobre la maestra Victoria; no olvidemos que Ohanes está lo suficiente cerca del Mediterráneo como para estar abierto al mundo cultural generado durante milenios, fruto del encuentro entre los diversos pueblos que lo bordean y suficientemente lejano para desarrollar la capacidad de reflexión e interiorización de donde puede surgir el mundo poético.



Joaquina Ferre Hernández, especialista en música, ha tenido el acierto de recoger en un libro, Narraciones populares en Ohanes, la creación narrativa e enigmática de la vida y pensamientos de su pueblo. Con su permiso transcribo lo relativo a la maestra Victoria Fernández Gordillo:

La maestra Victoria (1946-1947)

…Doña Victoria era una maestra que vivía y trabajaba en el pueblo de Ohanes por aquella época. Le dio una parálisis en las piernas, por la que no se podía desplazar por sí misma, sino que necesitaba siempre la ayuda de alguien, pues se podía mantener un poco en pie, pero, si comenzaba a andar, se caía al suelo.

Varias niñas de la escuela, incluida la persona que me ha contado esta historia, pasaban todos los días por la casa de la maestra, y la cogían entre todas, casi en peso y la llevaban hasta la escuela. Cuando llegaban a ella, la maestra se sentaba en un sillón y se pasaba allí toda la jornada, pues no podía dar un paso sola, como ya he mencionado antes. Cuando necesitaba desplazarse para, por ejemplo ir al baño, las niñas la tenían que coger agarrada por los brazos y la llevaban hasta el aseo.

La maestra Victoria era gran devota de la Virgen de Consolación de Tices, y un día le dijo a su marido:

-Natalio, ¿por qué no vamos a ver a la Virgen de Consolación de Tices a su santuario?

-Pero, mujer, ¿cómo estás? ¿Cómo vamos a ir a ver a la Virgen?- le respondió el marido-, como tú estás, no podemos hacer ese viaje en el mulo. No aguantarías.

-Sí, anda, que tengo ganas de ir a verla, que hace tiempo que no veo su cara -insistió la maestra Victoria.

Natalio, atendiendo a los deseos de su mujer, cogió su mulo, lo vistió muy bien poniéndole unas colchas sobre el lomo y cojines para poder llevar a su mujer ante la Virgen Milagrosa de Consolación para complacerla en su deseo de ver la cara de la sagrada imagen.

Cuando llegaron a la morada de la Virgen en la Ermita de Tices, el marido de Victoria la cogió en brazos y la bajó del mulo:

-Llévame al camarín, anda, que quiero estar un ratico a solas con la Virgen -le insistió Victoria a su marido.

Cuando la llevó hasta el camarín de la Virgen, la maestra se arrodilló ante ella, y su marido se fue a esperarla mientras a la iglesia de la ermita.

La maestra postrada a los pies de la Virgen, le imploró:

-¡Ay, Virgen Santa!, tú que eres tan grande, ¡cuida de mis hijos, que yo cuidaré de los tuyos!

Acto seguido, contó que en ese mismo instante, sintió como un escalofrío que le atravesaba todo el cuerpo, desde la cabeza hasta los pies, y bajó corriendo del camerino de la Virgen sola hasta donde se encontraba su marido esperándola a que lo llamase para subir a por ella:

-Pero, ¿qué ha pasado mujer?, ¿a dónde vas corriendo?  -le preguntó el asombrado marido al verla, y casi sin dar crédito a lo que estaba presenciando.

-¡La Virgen, que ha hecho un milagro conmigo, Natalio! ¡Puedo andar! -le contestó emocionada y con los ojos llenos de lágrimas la maestra.

Acto seguido, los dos se marcharon del santuario andando ambos por el camino de Tices, hasta el pueblo de Ohanes. Contaron allí, cuando llegaron. Aquella Virgen es la imagen actual, pues me han contado que pasó después de la guerra, por lo que no puede ser la imagen anterior a esta, ya que fue quemada durante la contienda.

René Girard al principio de su libro El chivo expiatorio, trae a colación al poeta francés Guillaume de Machaut y su poema Jugement du Roy de Navarre; de él dirá: “Algunos acontecimientos resultan completamente inverosímiles, otros sólo lo son a medias. Y, sin embargo, del relato se desprende una impresión: algo real sucedió”. De igual manera podemos decir del relato de Ohanes La Maestra Victoria.



Si analizamos el relato nos encontramos con algunos elementos significativos: 

Los protagonistas:

-La maestra Victoria, casi totalmente paralítica.

-La alumnas.

-La Virgen de Tices.

-El marido de la maestra.

El Espacio:

-Ohanes, un pueblo de la Alpujarra almeriense, pueblo sobre un monte; por ello una comunidad humana transida como todos los pueblos por relaciones familiares y fuertemente jerarquizado.

-La ermita de Tices, donde está la Virgen de la Consolación, que actúa protegiendo al pueblo desde cierta distancia, al mismo tiempo que hace presente a Dios.

-El camino que pide ser recorrido.

El tiempo:

-El tiempo es curioso pues el relato sitúa la acción entre los años 1942-1943; sin embargo, en su título aparece así: La maestra Victoria (1946-47).  Estamos en la postguerra.

Las acciones:

-La incapacidad de la maestra para actuar; paralizada; sin embargo, es capaz de continuar realizando su labor principal para el pueblo, seguía enseñando. Una vez curada saldrá corriendo.

-Las alumnas; por un lado son las únicas que actúan ayudando físicamente a la maestra; por otro lado tienen una actitud pasiva, escuchan las enseñanzas de la maestra, desprendiéndose una conexión afectiva y salvadora entre ellas. Aunque las alumnas tienen fuerza para hacer que la maestra actúe como tal, no son capaces de romper el círculo que constantemente se repite, tiene que ser la propia maestra la que actúe provocando ser llevada ante la Virgen; este acto y la acción de la Virgen romperá el circulo: acontece el milagro.

-El marido que se niega a actuar; sólo después de la insistencia de la maestra se decide a llevarla ante la Virgen.

-La Virgen actúa cumpliendo su función liberando a la mujer de la parálisis. El milagro.

Ausencias:

-No hay más adultos; estos parecen presentes mediante su ausencia, como un silencio atronador; es posible que no pudiesen actuar, que no pudiesen hablar, es como si hubiesen sido excluidos.

-No aparece el médico; al primero que se acude cuando uno enferma.

-Una niña.

Diálogos:

-La maestra con su marido: en el primeros de ellos ella le plantea la única solución, subir a Tices; él la rechaza, o no tiene esperanza o simplemente piensa que lo sagrado no tiene poder, con lo cual el mundo está en manos sólo del hombre más poderoso; fuera de ahí, nada. Cuando el poder ha ocupado el lugar de lo sagrado, y este poder lo detenta un pequeño grupo de personas, genera parálisis en el grupo gobernado, pero va más allá y se intenta  controlar también a Dios. El segundo diálogo acontece tras el milagro: “¿qué ha pasado mujer? ¿A dónde vas corriendo?” La respuesta es sencilla: “¡que la Virgen ha hecho un milagro conmigo, Natalio! ¡Puedo andar! Contestó emocionada y con los ojos llenos de lágrimas la maestra”. En los diálogos es significativo que ella, cada vez que establece diálogo con su marido, pronuncia su nombre: Natalio; él jamás; otro elemento interesante es que la maestra está totalmente presente en cada diálogo, esto es, en alma y cuerpo: éste paralizado; más tarde, cuando responde al marido que la Virgen ha realizado un milagro lo dice emocionada y con lágrimas.



-El diálogo entre la maestra y la Virgen es curioso puesto que Victoria no le pide ser curada de ninguna parálisis, sino que le encomienda a sus hijos con la promesa que ella cuidará de los hijos de la Virgen. La respuesta de la Virgen es la acción: le devuelve la capacidad para liberarse, salir corriendo.

Vistos los hechos y visto el relato; ¿qué induce a un pueblo a crear un relato mítico sobre uno de sus vecinos?

El filósofo René Girard ha abordado el tema a lo largo de su obra y el esquema sería el siguiente:

-El pueblo ha sufrido una gran tragedia (Guerra Civil) que ha hecho que las instituciones se tambaleen, que las relaciones interpersonales estén rotas y   saturadas de violentos silencios o de ruidosos constreñimientos.

-La comunidad elige a uno de sus miembros, el más original, el más diferente, el más débil (la maestra está sola, su comportamiento es distinto al resto); esta persona es señalada, todos ponen su mirada en esa persona que es condenada y expulsada del grupo.

-La consecuencia es que en ese acto de señalar al Chivo Expiatorio, el pueblo vuelve a recomponer sus relaciones individuales. El sacrificio de uno ha producido unas consecuencias positivas en el grupo.

-El grupo solventa su sentimiento de culpa y su agradecimiento al Chivo Expiatorio creando un relato en el que la persona sacrificada en favor del grupo queda endiosada.

¿Es esta la dinámica que en Ohanes ha dado lugar a este relato? No lo sé, pues en el relato el pueblo está ausente, como el que mira, como el que no puede actuar; está paralizado; quizás deseando salir corriendo de la situación generada tras la Guerra Civil, como hizo la maestra. La maestra es la mujer del jefe de Falange, pero con una trayectoria intelectual y personal distinta, es muy posible que no estuviese de acuerdo con las acciones y pensamientos de su marido y ella misma estuviese como paralizada, incapaz de hacer nada, incapaz de resolver una situación; ella, que se dedicaba, como publicó su madre, a hacer que las alumnas generasen su propio pensamiento, ahora todos, en la dictadura, tenían que pensar con la misma cabeza. Victoria misma fue educada en ese ambiente de libertad. Salir corriendo con una hija de tres meses enferma y sola, dejándose a sus hijos en el pueblo, debió de ser tan duro que el pueblo en ella se vio a sí mismo. Una tragedia que terminará con una niña muerta, una maestra sin puesto de trabajo y lejos de su familia, señalada por todos los que detentaban algún tipo de autoridad; sin embargo, el pueblo acostumbrado a sufrir y durante la dictadura a no poder ni siquiera  gritar su dolor, sólo a callar y a aguantar, se descubrió en el relato mítico de la maestra, el relato de un pueblo; la oración de la maestra ante la Virgen de Tices sería la oración de cada una de las madres del pueblo: “cuida de mis hijos”. Federico García Lorca decía que Granada no tiene más que las estrellas para respirar, mirar al cielo y confiarle las intimidades, los sufrimientos que no pueden ser dichos a nadie más; así la Virgen de Tices se convirtió en la confidente, y en ella, un pueblo pone la esperanza cuando todo lo humano ha fracasado. Esta acción, la oración, ya es un milagro. El filósofo judío y alemán Franz Rosenzweig, comenta la pensadora Olga Belmonte García, en su libro La Verdad habitable, Horizonte vital de la filosofía de Franz Rosenzweig

La vida está constituida por acontecimientos inexplicables, inalcanzables para el pensamiento (…) Estos instantes <<señalados>>, culminantes, son puntos <<ab-solutos>>, <<sueltos de la vida que señalan más allá de ella>>. La fe nace cuando se es capaz de reconocer a Dios como fuente de estos acontecimientos. La fe es más bien una adecuada orientación de la mirada que, en el caso de que se produzca una iluminación, un destello de sentido, permite verlo y reconocer en él la huella de Dios.

Estos son los instantes que presenta Rosenzweig como Milagros. Hay acontecimientos, instantes, en los que nuestra libertad nos permite trazar nuevos caminos, en ocasiones terribles, en ocasiones amables, para la historia. Hay unos actos, que llamamos libres, que son los actos cotidianos: actos que queremos; actos que hacemos. Pero hay otro tipo de actos, los provocados por los acontecimientos inexplicables, que no los hacemos, sino que nos hacen, pues marcan, interrumpen, orientan. 

Estos últimos no son actos que queremos, sino actos por los que oramos; actos que exigen una orientación determinada para poder reconocerlos. Se trata de actos que se conciben como cumplimientos de oraciones, actos que renuevan la paciencia o alientan la esperanza.


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