Hannah Arendt, La crisis de la educación.

 

LA CRISIS DE LA EDUCACIÓN

HANNAH ARENDT

(Entre el pasado y el futuro, ocho ejercicios sobre la reflexión política)

 

Introducción al artículo

 

          En nuestro país, asistimos desde hace demasiado tiempo, a las luchas en el mundo educativo; aunque, a decir verdad, el mundo educativo es el objeto de la lucha en el mundo político; ante este espectáculo, que dura muchos años, demasiados,  asistimos los ciudadanos de forma atónita. Lo que se llama derecha e izquierda luchan por darnos el mejor sistema educativo.

 

          Todos nosotros, hemos pasado por el sistema educativo, ya sea privado o público, y de él podríamos hablar mucho, y los políticos deberían escucharnos; pero como somos sólo ciudadanos, no expertos en educación, es más, nosostros somos el objeto que debe ser educado, no  se nos va a escuchar. Es verdad que existen asociaciones de padres, de alumnos, etc. pero no podemos olvidar varias cosas:
 

               1.- que el sistema educativo se mantiene con el dinero de todos los ciudadanos.
 

               2.- que en muchas ocasiones las asociaciones de estudiantes, de padres, tampoco son expertos en educación, sino que son afectados por el sistema educativo de forma muy directa, más directa que el resto de los ciudadanos.
 

               3.- con respeto a dichas asociaciones, no debemos olvidar lo que ocurrió y ocurre con otro tipo de asociaciones, ya sean vecinales, culturales etc. y lo que ocurre es que los políticos, si no se infiltran directamente, lo hacen de forma indirecta, para controlarlas y dirigirlas; los ciudadanos, que no somos tontos,(aunque no tengamos mucho poder no carecemos de inteligencia) solemos participar poco en dichas asociaciones, pues detectamos estas claras manipulaciones políticas.
 

                        4.- Las consecuencias de un buen o mal sistema educativo las sufrimos toda la sociedad.

 

          Por todo esto, queda claro que a lo que asistimos no es a un debate sobre técnicas de estudio, ni tampoco al debate sobre corrientes pedagógicas distintas, Arendt lo afirmará en la página 279 de su artículo: "Por supuesto que en esto hay mucho más que la pregunta impotente de por qué Juanito no puede leer". Asistimos a un debate político, y entre políticos; ellos intentarán ser apoyados, mediante la persuación y el miedo, por el mayor número de ciudadanos.

 

          Puesto que se trata del ámbito político y de nosotros, no podemos preguntarle a los que están inmersos en esa lucha de poder; no nos darían por respuesta más que argumentos persuasivos que buscan convencernos de sus buenas intenciones. ¿Dónde buscar respuestas más allá de este ámbito de lucha? Pienso que en los analistas, y entre ellos destaca Hannah Arendt, una de las más grandes pensadoras occidentales del siglo XX y de lo que llevamos del XXI. La grandeza de esta filósofa, hoy es incuestionable. Para cualquier persona que no la conozca, le invito que en internet o en cualquier diccionario filosófico se informe sobre ella; no perderá, ganará sabiduría.
 

          Arendt abordó el tema de la educación en distintos escritos, yo me voy a ceñir a un artículo publicado en el 2003 por  Ediciones Península, y publicado por primera vez en 1954 en Estados Unidos bajo el título: Between Past and Future. Aunque 1954 parezca lejano en el tiempo, no lo es, primeramente porque la crisis de la educación a la que hace referencia Hannah en su artículo, llegó a España más tarde, es más, estamos inmersos en la crisis que ella describe; en segundo lugar, estas crisis no comienzan y concluyen en poco tiempo; se prolongan, pues, como veremos, esta crisis está inmersa en una mayor que afecta al modo de ser, pensar y sentir del hombre occidental; estamos en una época de transición llamada postmodernidad. Hacia dónde vamos no lo sabemos, sabemos de dónde venimos y que no volveremos para atrás. A las cuestiones fundamentales no pueden responder ni PSOE, ni PP, ni grupos radicales de extrema izquierda o extrema derecha. Sólo algunas mujeres o hombres lúcidos y libres, dedicados por entero a la investigación, podrán arrojar luz sobre la realidad.

Residencia Padres Paules, París

 

 

Escuchemos a Hannah Arendt

          "Una crisis nos obliga a volver a plantearnos preguntas y nos exige nuevas o viejas respuestas, pero, en cualquier caso, juicios directos. Una crisis se convierte en un desastre sólo cuando respondemos a ella con juicios preestablecidos, es decir, con prejuicios. Tal actitud agudiza la crisis y, además, nos impide experimentar la realidad y nos quita la ocasión de reflexionar que esa realidad brinda". La crisis educativa nos pone de nuevo ante la realidad rota que pide ser construida; Arendt sitúa su análisis en Estados Unidos, pero afirma que ésta es previsible en cualquier país y en el  tiempo futuro.

          Estados Unidos se entiende a sí mismo como un país abierto al otro, al inmigrante; por ello, la educación se constituye como un elemento fundamental de integración del que busca quedarse a vivir en el país. Una nación que "en palabras de John Adams en 1765, es decir, antes de la Declaración de Independencia-, <siempre pienso en el establecimiento de América como en la apertura de un gran esquema y designio de la Providencia para la iluminación y emancipación de la humanidad esclavizada  de toda la tierra>. Es ésta la predisposición o la ley básica según la cual Estados Unidos empezó su existencia".

          El concepto de educación asumido por Estados Unidos será el de la revolución francesa: "se derivó desde el comienzo un ideal educativo teñido con los criterios de Rousseau, en el que la educación se convertía en un instrumento de la política y la propia actividad política se concebía como una forma de educación". Todos los que quieran construir una sociedad nueva, utópica, deberán educar a lo nuevo, a los niños; de esta manera, nos indica Hannah que los movimientos tiránicos arrebataban a los niños de las manos de sus padres para educarlos, esto es, manipularlos y orientarlos según la ideología del movimiento utópico."La educación no debe tener un papel en política, porque en la política siempre tratamos con personas que ya están educadas. Quien quiera educar a los adultos, en realidad quiere obrar como su guardián y apartarlos de la actividad política. Ya que no se puede educar a los adultos, la palabra <educación> tiene un sentido perverso en política; se habla de educación, pero la meta verdadera es la coacción sin el uso de la fuerza."

          padres paules, París

          Lo normal en cualquier país es introducir a los niños en un mundo de adultos, conservar lo viejo al tiempo que se prepara a lo nuevo para ser introducido mediante la educación en un mundo ya hecho. Según Hannah se planteó un gran problema cuando en la educación se introdujeron una serie de técnicas pedagógicas nuevas, surgidas en centro-europa, técnicas que si bien en Europa se aplicaron de forma experimental en algunos centros educativos, en Estados Unidos se universalizaron. Ahora, en Europa, pienso que se imita este mal modelo americano; esto es, esas técnicas han realizado un viaje de ida y vuelta: surgen en Europa, viajan y se implantan en America del Norte y vuelven a Europa después de su fracaso en Estados Unidos. Así dice Arendt: "Ante todo, se hizo posible por ese complejo de teorías educativas modernas que nacieron en  Europa Central y consisten en una notable mezcolanza de sensatez e insensatez  que pretendía lograr, bajo el estandarte de una educación progresista, una revolución radical en todo el sistema educativo".

Comedor residencia padres paules

ELEMENTOS  DE LA CRISIS EN LA EDUCACIÓN

          Estos elementos que se enumeran a continuación tienen  influencia en la crisis educativa, pero no explicarían, por sí mismos, dicha crisis:

         1.-Introducción de teorías educativas insensatas.

         2.-Pérdida del sentido común, como un elemento fundamental de la razón, necesario para adecuarnos, crecer y madurar en el mundo.

         3.-Aceptación de estas teorías pedagógicas modernas "de forma acrítica y servil".

  

         4.-"El papel único que el concepto de igualdad siempre tuvo y aún tiene en la vida americana". Si en Inglaterra, con los exámenes al final del bachiller (igual que ahora se quiere implantar en nuestro país) buscan la selección de una oligarquía que será la que accederá al poder, tanto político como económico, y esta vez no estará constituida la oligarquía por el dinero o el apellido, sino por el talento. En Estados Unidos, "este concepto de meritocracia contradice el principio de igualdad, el de democracia igualitaria"; esta igualdad entre viejos y jóvenes, entre alumnos y profesor se haría a expensas de los alumnos más dotados y de la autoridad del profesor.

diócesis Granada

 

          Estos elementos, como dice Arendt, no explican la crisis, pero quisiera añadir que este concepto de igualdad, a nivel teórico, está bien; en la práctica no se da, ni en Europa ni en Estados Unidos; pues si nos dirigimos al aeropuerto de Barajas en la época en que los alumnos inician o finalizan los periodos lectivos, veremos aviones enteros llenos de niños y jóvenes que realizan sus estudios fuera de España; este concepto de igualdad queda devaluado por el dinero; aunque un Estado tenga un sistema de becas, éste es incapaz de arropar a toda la población estudiantil; por tanto, el principio de igualdad, al no ser real, se convierte en un concepto ideológico, esto es, falso. Por ello, la escuela pública es fundamental, y hay que procurar que ésta sea de muy buena calidad.

 

MEDIDAS DESASTROSAS Y SUPUESTOS BÁSICOS

          1.-El primero: Existen un mundo y una sociedad infantiles, ambos autónomos; por lo cual ha de entregarse a los niños el suyo, para que los gobiernen. Los adultos sólo deberían ayudar en ese gobierno.

                *Lo más nuclear de este supuesto es que se desvirtúan las relaciones entre adultos y niños, estableciéndose relaciones entre el grupo y el adulto; se "toma en cuenta sólo al grupo y no al niño como individuo (...) la autoridad de un grupo, aun de un grupo infantil, siempre es mucho más fuerte y más tiránica de lo que pueda ser la más severa de las autoridades individuales"; así pues, el niño, como individuo, queda sometido a la autoridad del grupo infantil; de esta forma es muy difícil rebelarse, o realizarse ante la autoridad del grupo. "El niño no se liberó, sino que quedó sujeto a una autoridad más aterradora y tiránica de verdad: la de la mayoría". 

          2.-El segundo: "bajo la influencia de la psicología moderna y de los dogmas pragmáticos, la pedagogía se desarrolló, en general, como una ciencia de enseñanza, (...) llegando a emanciparse por completo de la materia concreta de la materia que se va a transmitir".

          3.-El tercero: "sólo se puede saber y comprender lo que uno mismo haya hecho, y su aplicación al campo educativo es tan primaria como obvia: en la medida de lo posible, hay que sustituir el aprender por el hacer".

                    No sólo se sustituyó el aprender por el hacer, sino también el trabajo por el juego; así "lo que tendría que preparar al niño para el mundo de los adultos, el hábito de trabajar y de no jugar, adquirido poco a poco, se deja a un lado en favor de la autonomía del mundo de la infancia".

Diócesis Granada

 

          Hannah Arendt da mucha importancia a la separación producida entre el mundo infantil y el mundo de los adultos; este dejar al niño en la infancia rompe las relaciones naturales entre el niño y el adulto, entre el aprender y el enseñar; se deja recluido al infante en un mundo de niños. Mientras que todos sabemos, añade Arendt, que la infancia es un periodo en el que el individuo se prepara para la edad adulta.

          Ante esta situación de crisis educativa, en Estados Unidos se reaccionó eliminando todas esas técnicas pedagógicas que atentaban contra el sentido común y que habían llevado a la educación a la ruina y al fracaso del sistema educativo. Éste, quizás, es el punto en el que nos movemos en España actualmente; querer volver atrás: eliminando el juego en las aulas, acentuando la autoridad del profesor, poniendo exámenes al final del bachiller...¿Es esta la solución? Continuemos escuchando a Hannah Arendt:

DOS COSAS IMPORTANTES:

          1.-"¿Qué podemos aprender de la crisis en cuanto a la esencia de la educación?":

                    Los padres traen a sus hijos al mundo y adquieren varias responsabilidades:

                     1.1.-Generar vida (reproducción).

                     1.2.-El desarrollo de los hijos (educación etc.).

                     1.3.-Perpetuación del mundo.

                     El niño requiere una protección especial para que el mundo no lo invada de tal forma que lo destruya. Pero al mismo tiempo, el mundo en el que nace el niño que ya es un mundo construido, debe ser protegido para no ser destruido por las nuevas generaciones. "Como el niño ha de ser protegido frente al mundo, su lugar tradicional está en la familia, cuyos miembros adultos cada día vuelven del mundo exterior y llevan consigo la seguridad de su vida al espacio de sus cuatro paredes". Esas cuatro paredes se convierten en el espacio privado donde el niño es protegido del mundo público, esta necesidad de privacidad no es sólo propia del niño, sino del ser humano a cualquier edad. "Todo lo vivo (...) nace de la oscuridad, y por muy fuerte que sea su tendencia natural hacia la luz, a pesar de todo, para crecer necesita de la seguridad de la sombra". Arendt pone como ejemplo la negativa experiencia de lo público vivido por los hijos de los famosos a los que se les priva de la sombra, de lo privado, imposibilitando el crecimiento y maduración normal de los niños: "se produce exactamente la misma destrucción del espacio vital verdadero cuando se intenta convertir a los propios niños en una especie de mundo". ¿Cómo la modernidad que pretendía la emancipación de los niños de la vida de los adultos termina destruyendo a quien iba a emancipar? "La razón de este extraño estado de cosas no tienen relación directa con la educación", sino que nace del concepto moderno de vida privada y pública, así como de la relación entre ambas. La modernidad aportó la emancipación de los trabajadores y de la mujer, y esto funcionó de forma positiva para ambos; sin embargo, en el caso de los niños, al exponerlos, buscando su emancipación, a la vida pública, fracasó; "pues por naturaleza necesitan la seguridad de un espacio recoleto para madurar sin perturbaciones".

     Diócesis Granada

 

                    Quien exige la asistencia a la escuela no es lo privado, sino lo público, el Estado; así pues, la escuela es un espacio intermedio entre la familia, lo privado, y el mundo, lo público.

                    En la escuela el adulto asume la responsabilidad del libre desarrollo de las cualidades y talentos específicos de cada niño; el infante es nuevo en el mundo pero no como un extraño, sino como alguien que nunca antes estuvo en el mundo.

                    El adulto es quien introduce al joven en el mundo, un mundo cambiante y que todos quisieramos que fuera mejor: "En educación, esta responsabilidad con respecto al mundo adopta la forma de autoridad. La autoridad del educador y las cualificación del profesor no son la misma cosa". La cualificación del profesor consistiría en que conoce el mundo, la autoridad del profesor dimana de asumir la responsabilidad ante el mundo: "Ante el niño, el maestro es una especie de representante de todos los adultos, que le muestra los detalles y le dice: <Éste es nuestro mundo>".

                    Arendt hace un pequeño análisis de la situación de la autoridad en el mundo actual, diferenciando entre autoriad y autoritarismo, para más tarde  volver al tema central del artículo, la educación. "En la educación (...) los niños no pueden desechar la autoridad educativa como si estuvieran en una situación de oprimidos por una mayoría adulta, si bien hasta este absurdo de tratar a los niños como si fueran una minoría oprimida que necesita ser liberada se aplicó en las modernas prácticas educativas. Los adultos desecharon la autoridad y esto sólo puede significar una cosa: que se niegan a asumir la responsabilidad del mundo al que han traído a sus hijos".

                     La pensadora alemana establece una relación entre la pérdida de la autoridad en el mundo público y el mundo privado;"el hombre actual no puede encontrar para su desencanto ante el mundo, para su desagrado ante las cosas tal y como son, una expresión más clara que su negativa a asumir, frente a sus hijos, la responsabilidad de todo ello. Es como si los padres dijeran cada día: <En este mundo, ni siquiera en nuestra casa estamos seguros; la forma de movernos en él, lo que hay que saber, las habilidades que hay que adquirir son un misterio también para nosotros. Tienes que tratar de hacer lo mejor que puedas; en cualquier caso, no puedes pedirnos cuentas. Somos inocentes, nos lavamos las manos ante ti>.   Para Arendt el mundo está continuamente en cambio; así cita a Hamlet: "Los tiempos están confusos. Oh, maldita desgracia, que haya nacido yo para ponerlos en orden". Así pues, si en el mundo el adulto debe progresar, no puede paralizarse y no actuar en un mundo mejorable; sin embargo, Hannah afirma que "el conservadurismo, en el sentido de la conservación, es la esencia  de la actividad educativa, cuya tarea siempre es la de mimar y proteger algo: al niño, ante el mundo; al mundo, ante el niño (...) la educación tiene que preservar ese elemento nuevo (el niño) e introducirlo como novedad en un mundo viejo, que por muy revolucionarias que sean sus acciones, siempre está anticuado y está cerca de la ruina desde el punto de vista de la última generación".

          2.-"¿Qué aspectos del mundo moderno y de su crisis se reflejan en la crisis educativa?: ¿Cuáles son las verdaderas razones de que durante decenios las cosas se dijeran e hicieran en contradicción al sentido común?

 Diócesis Granada

 

                    Arendt desentraña la dificultad de mantener hoy día la necesaria actitud conservadora en el mundo de la educación: "la crisis de la autoridad en la educación está en conexión estrecha con la crisis de la tradición, o sea, con la actitud hacia el mundo del pasado".

                   El profesor se encuentra en una situación difícil pues es el mediador en el presente, entre el mundo pasado y el futuro, entre lo viejo y lo nuevo. Y esto lo tiene que realizar en un ambiente donde el pasado, la tradición, no está valorado, y no se trata de volver hacia atrás, pues volveríamos a repetir los mismos errores y repetiríamos la crisis.

                  Si durante siglos la tradición era venerada, pues así sucedía entre los romanos, de los que somos herederos, para Roma, el pasado era un modelo que seguir y en la vida el objetivo era ser dignos de nuestros antepasados; para Grecia, en cambio, la vejez era el momento en el que el ser y el parecer se ajustaban de tal manera que no había distinción. Para nosotros, desde el Renacimiento, el pasado ya no es modelo, ni objeto de veneración.

                     "El problema de la educación en el mundo moderno se centra en el hecho de que, por su propia naturaleza, no puede renunciar a la autoridad ni a la tradición, y aun así, debe desarrollarse en un mundo que ya no se estructura gracias a la autoridad ni se mantiene unido gracias a la tradición". Hannah reivindica la aplicación sólo para el ámbito escolar un concepto de autoridad y "una actitud hacia el pasado que sean adecuadas en ese campo".

                    "Debemos, primeramente, separar la esfera de la educación de otros campos, sobre todo del ámbito vital público, político (...) La educación es el punto en el que decidimos si amamos el mundo lo bastante como para asumir una responsabilidad por él y así salvarlo de la ruina que, de no ser por la renovación, de no ser por la llegada de los nuevos y los jóvenes, sería inevitable. También mediante la educación decidimos si amamos a nuestros hijos lo bastante como para no arrojarlos de nuestro mundo y librarlos a sus propios recursos, ni quitarles de las manos oportunidad de emprender algo nuevo, algo que nosotros no imaginamos lo bastante como  para prepararlos con tiempo para la tarea de renovar un mundo común".

 

    

 Padres Paules