jueves, 14 de agosto de 2014

Dílar Virgen de las Nieves

  
PRESENTACIÓN CARTEL VIRGEN DE LAS NIEVES 
 INTRODUCCIÓN
CINCO DE AGOSTO DE 2014.



BUENAS TARDES.
Estamos congregados en la Ermita de NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DE LAS NIEVES,  al objeto  de iniciar la festividad anual de la celebración de la Ascensión de Nuestra Sra.  La Virgen María en su advocación de LAS NIEVES.
Nos  reunimos hoy en  este acto litúrgico de NUESTRA HERMANDAD, para la  presentación del CARTEL y ACTIVIDADES a desarrollar durante la referida  conmemoración anual en HONOR a NUESTRA REYNA Y MADRE, LA VIRGEN DE LAS NIEVES.
ACTO  con el que se  inaugura  con plena solemnidad la FESTIVIDAD local en la que todos los vecinos y feligreses tanto de  Dílar  como de otros municipios venidos de toda España. Siendo una  celebración excelsa donde todos nos unimos en la función latente y manifiesta en HONOR a NUESTRA SEÑORA Excelsa y Majestuosa.
Dar la bienvenida a todas las vecinas y vecinos de nuestro PUEBLO, especialmente agradecer la asistencia a este ceremonioso acto:
A SR. CONSILIARIO  de Nuestra Hermandad y Sacerdote de la Parroquia de Nuestra Señora de la Inmaculada de DÍLAR, D. JOSE ANTONIO ESPEJO ZAMORA,  reconociendo  su esencial labor  de promover la vida espiritual y apostólica de todos los Hermanos y Feligreses de nuestra Parroquia.

Gracias por su asistencia a las Autoridades Civiles miembros del EXCMO. AYUNTAMIENTO DE DÍLAR,  encabezado por el SR. ALCALDE PRESIDENTE, D.  JOSÉ RAMÓN JIMÉNEZ DOMÍNGUEZ y  CONCEJAL DELEGADA DE  CULTURA Y FESTEJOS, Dª SOFÍA GONZALEZ ROA, y resto de miembros de la  Corporación Local, por su constante trabajo en pro del interés público  y en el desarrollo de las Fiestas Patronales.

Agradecer su presencia  a los miembros  de la HERMANDAD de NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DE LAS NIEVES,  miembros del Cabildo General así como miembros de la Junta de Gobierno, constituido por el HERMANO MAYOR, VICE HERMANA MAYOR y VOCALÍAS asistentes todos al solemne acto de presentación.
Y reiterar la asistencia devota de todos los vecinos y vecinas de Dílar, AGRADECIMIENTO a todo el  PUEBLO DE DÍLAR, que con su presencia no hacen más que reivindicar su AMOR sincero y leal a LA VIRGEN DE LAS NIEVES, NUESTRA PATRONA  y PATRONA de SIERRA NEVADA.
Agradecimiento especial al PUEBLO de DÍLAR por su acompañamiento musical y artístico hacia nuestra Señora, al hondear las plegarias cantadas heredadas de padres a hijos  dedicadas a la REYNA DE CIELO Y TIERRA.
En este acto se presenta el CARTEL de la FESTIVIDAD en Honor a Nuestra Señora,  la cual preside de forma privilegiada  con su HIJO, Nuestro Señor Jesús Niño entronado  a su paso por  la Casería de San Pedro a la altura de las Garitas,  en  la comitiva procesional de madrugada en  camino a la Parroquia de nuestro Municipio.  Comitiva que anualmente hace florecer la pasión, emoción, amor hacia la  MADRE y SU HIJO.  Adoración y afecto que con auténtico delirio apasionado todos sentimos en su caminar hacia  Pueblo.
La fotografía fue  realizada por D. ESTEBÁN LÓPEZ GIL, en el año 2010. Imagen que muestra con dulzura la majestuosa belleza de Nuestra MADRE y Nuestro Señor Niño, cuyo sentimiento es simplemente inexplicable y personal, pero que en cualquier supuesto trasmite sentir de  cariño, amor y predilección por Nuestra Señora.
Acto en el que se  procede a la PRESENTACIÓN OFICIAL de los actos  litúrgicos   a desarrollarse en Festividad en Honor a Nuestra Señora la VIRGEN DE LAS NIEVES.
Procediéndose a la lectura de  “PREGÓN” o  “SEMBLANZA” en culto a MARÍA en su ADVOCACIÓN a la VIRGEN DE LAS NIEVES, por parte del SR. HERMANO MAYOR DE LA COFRADÍA LA VIRGEN DE LAS NIEVES.
HERMANO MAYOR, D. MANUEL GIL PÉREZ, cuyas  funciones y atribuciones  viene desarrollando como tal  desde la constitución o refundición de nuestra Hermandad desde el 13 de MAYO de 2010, conjuntamente con el Cabildo y Junta de Gobierno, en una labor de amor y fervor  hacia Nuestra Madre.  Siendo reelegido en el cargo en mayo de 2014, pendiente de ratificación por  el órgano competente de la Curia de la Archidiócesis de Granada.
Que decir de D. MANUEL GIL PÉREZ, conocida es su trayectoria personal, familiar y  profesional. Él entre otros vecinos de nuestro municipio decidió  reconstituir y establecer de forma organizada y efectiva el Fervor que sentimos hacia la Virgen de las Nieves y su Hijo. Son ya cinco años donde se despliega plenamente la actividad devocional y de culto y que concluye en su cúspide anual,  con las actividades festivas y procesionales en honor a Nuestra Madre.
La ceremonia, la solemnidad de Misas, Procesiones, Actos de Caridad, y todos los actos que desarrolla nuestra congregación,  son resultado del esfuerzo diario de la Hermandad y su Junta de Gobierno en las competencias que tienen encomendadas. Y estos actos son simplemente la cima  de un  árbol cuyas raíces están en lo más profundo de nuestra devoción, piedad y fe en Nuestro Señor y en Nuestra Madre. Siendo la Hermandad un útil para proyectar la Pasión de Dílar a tan excelsa Madre.

Reitero como he dicho anteriormente se va a proceder a la muestra del CARTEL 2014, así como a la lectura del Pregón o Semblanza de PRESENTACIÓN de la FESTIVIDAD LITÚRGICA en HONOR a NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DE LAS NIEVES  el SR. HERMANO MAYOR, D. MANUEL GIL PÉREZ.
Acto amenizado por el PUEBLO DE DÍLAR en tradicional y devota manifestación musical, tal y como nos han transmitido abuelos y padres.
Tomándome como libertad, procedo a la lectura de  una plegaria realizada por SU SANTIDAD el PAPA PÍO XII, tan criticado e incomprendido históricamente, en el que implora  la clemencia y compasión de la MADRE DE DIOS nuestra REYNA,  para la consecución de los denostados objetivos de  PAZ y  JUSTICIA.
Ruego,  que hoy  por desgracia aún está vigente y es necesario su rezo para augurar dichos actos de paz y hermanamiento entre todos los Pueblos, Naciones y Religiones.
¡ oh Madre de misericordia!
Intercede ante Dios  y obtennos la gracia de la reconciliación cristiana de los Pueblos.
Obtennos las  gracias que en un instante puedan convertir los corazones humanos, aquellas gracias que puedan preparar y asegurar la anhelada paz.
Reina de la Paz,
Ruega por nosotros  y logra para el Mundo la paz en la Verdad, en la Justicia,  en la Caridad de Cristo.
SEMBLANZA A NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES PATRONA DE DÍLAR Y SIERRA NEVADA.

No me desampare tu amparo,
no me falte tu piedad,
no me olvide tu memoria.
Si tú, Señora, me dejas, ¿quién me sostendrá?
si tú me olvidas, ¿quién se acordará de mí?
si tú, que eres Estrella de la mar
y guía de los errados, no me alumbras, ¿dónde iré a parar?
No me dejes tentar del enemigo,
y si me tentare, no me dejes caer,
y si cayere, ayúdame a levantar-
¿Quién te llamó, Señora, que no le oyeses?
¿Quién te pidió, que no le otorgases? (Fray Luis de Granada)

Son las cinco de la madrugada, repican, resuenan, nos llaman las campanas desde la Torre de la Iglesia de Nuestra Señora de la Inmaculada.  Ese sonido  enloquece de júbilo  a nuestro Pueblo, nos recuerda que tenemos que ir prestos hasta la Ermita donde se encuentra la más BELLA,  GUAPA, REYNA, MADRE, NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DE LAS NIEVES.
Ese ritual de veneración,  año tras año, como  repiquetean los campanilleros, nos hace sentir el amanecer, la alegría, ilusión, en Dílar.  Siempre me evoca el olor del amanecer en la puerta de Tú casa, que reviste los sentidos de rocío,  relente, brisa, cansancio y esperanza. Muestro júbilo por saber que voy a “bajar” contigo,  a Tú lado, al regazo de Tú Trono, al movimiento pausado de Tú aire. 
Sé,  año tras año, que te acompaño hasta Tú hogar de verano, allá  en el Pueblo, para con tú manto abrigarnos a  los que estamos  y a  los que acudimos como Tú, en el estío veraniego a nuestra Villa por estar en holgada distancia, pero  cerca en Tú alma.
Arropados todos en la esperanza de caminar contigo desde la Ermita hasta la Iglesia; todas son Tú casa y todos contigo, estemos o lleguemos desde remotos sitios para, y no es poco, estar a Tú  cobijo, año tras año.
Como  el sentir de un adolescente cuando repican las Campanas y con premura sube a esperar a Nuestra Señora la Virgen de las Nieves, para acompañarla hasta su casa  estival. Esta inocencia, me hace meditar desde cuando en Dílar  y desde cuando en la Humanidad la Advocación de la Madre la Virgen de las Nieves.
El tránsito histórico desde que obrara el milagro en el monte “Esquilino”, el cinco de agosto del 354 después de Cristo, ante la plegaria y acto firma de  Fe a Nuestra Reyna,  de un matrimonio  en el anhelo de  tener hijos,  ésta les indicó  donde debían construir un Templo para el uso y culto Cristiano. Amaneciendo nevado el monte un cinco de agosto. Coincidiendo con dicha aparición el Papa Liberio tuvo el mismo sueño, conformando a Santa Maria della Neve, en  Protectora de Roma y Auxiliadora del Pueblo Romano. Mandándose erigir una Basílica que constituye una de las Cuatro Basílicas Mayores de Roma.

Dicha Advocación reforzó el paralelismo de Realeza entre Cristo y la Virgen María, instituyéndose como doctrina teológica en Madre Divina, Corredentora de la Humanidad y en Madre de Rey y en Reyna de Paz, Amor, Justicia y Vida.
Ese discurrir emparentado no solo a Roma sino especialmente a la Hispania Mariana,  dando un salto y sin hacer más paradas; y ya en nuestro Dílar, todos recapitulamos  lo que la tradición, la costumbre, la memoria de padres a hijos,  nos ha enseñado….
….también un cinco de agosto como en Roma, pero del Año de Nuestro Señor de  1717…………
………vislumbrado un  cielo puro y transparente, sin una pequeña nube que lo empañara, cuando desde el  pueblo de Válor, situado en la Alpujarra, salía montado en un manso jumento y, acompañado de su fiel criado Martín de Soto,  el que en aquella sazón era Beneficiado de la Parroquia, D. Martín de Mérida, el cual se dirigía a la capital de Granada, echando por la Sierra con el fin de abreviar camino; aunque éste fuese comprometido y escabroso en todos los tiempos.
    No bien había llegado a la cumbre de Sierra Nevada a dar vista a la capital de Granada, cuando de pronto apareció en el cielo una nube de aspecto negro y sombrío; anuncio de horrible tormenta.
Cuando los dos caminantes llegaron al sitio conocido por “Collado del Veleta”, la tormenta comenzaba a descargar sobre la Sierra, una perturbación atmosférica, acompañada de aparato eléctrico, viento fuerte, lluvia y nieve. ¡Oh Dios mío!, cuanto debieron sufrir aquellos viajeros al encontrarse en medio de Sierra Nevada ante aquella tribulación, sin una choza donde guarecerse y sin auxilio alguno, más el de implorar al Cielo con sus oraciones.
        La tormenta no cesaba y en tan crítica situación, los caminantes tuvieron que pasar las amargas horas de la noche casi enterrados en nieve y, sin más luz que el resplandor de los relámpagos, viviendo momentos de angustia y desesperación.
Se encontraban, que, hincados de rodillas y el corazón en Dios pensando, se encomendaron a la Virgen de las Nieves, a cuya celestial Señora imploraban fervoroso su divino auxilio y su santa protección.
Milagroso socorro protector, al ver por delante de sí a la más bendita de las mujeres, a la Madre amorosa de los hombres, La Virgen de las Nieves, en cuyos brazos de pureza tenía a su Santísimo Hijo y rodeada por una aureola de luz divina, y en medio de los Ángeles que la custodiaban. La presencia de tan celestial Señora sofocó por completo la horrenda tormenta, sembrando de quietud y esperanza a tan dignos y valiosos caminantes.
Convencido D. Martín de Mérida de que aquello no había sido sueño ni cosa ficticia, y que sus ojos habían visto la divina cara de María, Madre de la Divina Gracia y Madre Nuestra, dirigió sus plegarias dando gracias a Dios por sacarlo ileso del furor de la tormenta, y de la soledad de Sierra Nevada. Prosiguiendo su caminar y en oración a la capital, donde anunciaron por todas partes la milagrosa aparición y, prometiendo hacer a Nuestra Señora la Virgen de las Nieves en aquel mismo lugar, un pequeño Santuario a donde fueran los devotos a ofrecer sus oraciones y acciones de gracia.
En señal de gratitud, en aquel mismo sitio de la Sierra en que tuvo lugar la aparición de Nuestra Señora de las Nieves se construyó una pequeña Ermita con tan venerada Imagen milagrosa, como se mandó levantar Santa Maria Maggiore;  pero que encontrase este lugar sagrado a mucha distancia de Dílar y casi en todos los tiempos cubierto de nieve, se hacía muy difícil ir a dicho sitio a dar el culto merecido
Por dicha causa se abandonó aquel lugar donde aún quedan vestigios, y en el año 1724 construyeron otra en el sitio denominado “Prados del Borreguil”; pero como tanto ésta como la primera reunían las mismas desfavorables circunstancias, determinaron edificar otra Ermita en el paraje denominado “Picón del Savial”, conocido en la actualidad por “Ermita Vieja”.
Hasta que en el año 1796, bien por devoción fervorosa de los habitantes de Dílar, bien por la distancia o las inclemencias del tiempo; lo cierto es que,  construyeron la que hay en la actualidad, precioso Santuario en cuyo interior se halla tan Divina Imagen, venerada por millares de creyentes fervorosos que acuden a implorar la acción protectora de nuestra Madre.
Y a la vista la devoción profunda a la Santísima Virgen de las Nieves, y conocida universalmente su aparición en la cumbre de Sierra Nevada, así como sus verdaderos milagros, el Santo Padre Clemente XIII, Pastor de la Iglesia, expidió a todos los fieles del mundo una Bula Pontificia, con fecha de Dios de 16 de junio de 1761, concediendo indulgencias plenarias a todos los que visitasen la Ermita o pequeños Santuarios de Nuestra Señora de las Nieves, en el día de su festividad.
Archivada esta Bula en nuestra Parroquia y fue expedida en Gandulfo, Diócesis de Alba, Italia, de la que hay una copia en la Ermita de la Nuestra Señora la Virgen de las Nieves, su Casa.
Nuestra Señora de las Nieves, blancura y frescor evoca la nieve que desprende Tú amor,  pureza, paz, justicia, por igual.
 Alma recién estrenada, intacto tu Espíritu sin gravedad, cubre el manto azul a todos por igual ¡Quán hermosamente tenemos representada aquí la pureza sin mancha de María, pues no hay imagen mas certera de  Divinidad y Realeza de la Madre y Su Hijo, de María y Jesús Niño, el cual  parece jugar en los brazos de su mamá, sabiendo a quién mirar, pues sabe que el Salvador será!
…..Era grandísima la hermosura de nuestra Señora, aunque no me pareció ninguna imagen determinada, sino con toda la belleza acumulada en el rostro, vestida de blanco con mucho resplandor, no deslumbrante, sino suave...
Nuestra Señora me pareció muy joven. Estuvieron conmigo un poco y yo, con grandísima gloria y felicidad, como nunca había gozado tanta. Y nunca quisiera perder tanto gozo. Me pareció que los veía subir al cielo con gran multitud de ángeles…” (Santa Teresa de Jesús)

Ese es el recuerdo y vivencia, subir hasta Tú Ermita, en la fresca mañana, con  templanza e ingenuidad, la de un niño, cuando año tras año, repican las campanas, repiquetean los campanilleros, que suben hasta Tú casa para seguirte hasta Tú estival morada.

Y desde Tú casa ya esperando el  amanecer de la frescura te veo  y en elogio de locura te lloro, te imploro, te rezo pues sé que tu amparo recibo, solo te digo con pasión y amor, lo que tú pueblo te admira y año tras año y día tras día te recuerda….


¡VIVA LA VIRGEN DE LAS NIEVES!
¡VIVA NUESTRA MADRE!
¡VIVA LA MADRE DE DIOS!
¡VIVA DÍLAR!

Dios te Salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres, entre todas las mujeres, bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, amén.

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