sábado, 3 de noviembre de 2012

Marías, Julián y no Javier ¿ España ?


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tanto monta Isabel como Fernando

Página W. Recomendada: Fundación Claudio Sánchez-Albornoz. Mirar enlaces.


¿ ESPAÑA ?
 
          Los españoles llevamos mucho tiempo, escuchando cómo es cuestionada España; si la defiendes, eres tildado de facha, si la cuestionas, te subes al carro de los progres, o de los nacionalistas, que los hay de todos los  colores. Un historiador habla, cuando lo hace de la Guerra Civil, de la tercera España, que sería esa mayoría de españoles que no quería la guerra; esa España: inocente, trabajadora, tantas veces resignada y  ahora, parada y paralizada por la mala gestión de muchos incompetentes.
          No vamos a abordar el tema de la Guerra Civil, que habrá que hacerlo en otro momento, sino que vamos a tratar de España, de nuestra tierra.

         Lo vamos a hacer sin permiso ni de los historiadores oficiales del Reino, ni de los políticos de carrera del Reino. Lo vamos hacer desde la perspectiva filosófica, primero desde el punto de vista de Julian Marías, discípulo de Ortega, que pensó ampliamente el tema de España. En un segundo momento, sería muy interesante volvernos también hacia María Zambrano, hacia Ortega y, cómo no, hacia el gran maestro Unamuno. Entre los historiadores, con permiso de Domínguez Ortiz, destaca, sin duda, Claudio Sánchez-Albornoz, que no Américo Castro.
JULIÁN MARÍAS, QUE NO JAVIER

          Filósofo español, discípulo de Ortega, de Zubiri, coetáneo de María Zambrano. Fue marginado del panorama intelectual oficial de su época por ser considerado desafecto al régimen franquista, fue encarcelado al teminar la Guerra Civil. Él, sin apoyo oficial, se fue elevando progresivamente en el panorama filosófico nacional e internacional, hasta ser considerado una voz filosófica imprescindible para entender no sólo el mundo filosófico español, sino el mundo intelectual de nuestro país.

¿Qué piensa de España el pensador que acompañó a Besteiro en las últimas horas de la república?


           Para abordar el tema me voy a apoyar en el libro de Marías: Cervantes clave española, publicado por Alizanza Editorial en 1990, 2003.

          En este libro Julián Marías se pregunta ¿quién fue Cervantes? ligando la respuesta a esta pregunta a otro interrogante: ¿Qué es España?:

                  "Si eliminamos a Cervantes de España queda un hueco que no se pude llenar: nos parece que es clave de España. Y quizá la manera más eficaz de penetrar en lo que es España sea verla en perspectiva de Cervantes (...) No podemos inferir a Cervantes de la realidad española. Antes de Cervantes estaba ahí España; no había Cervantes, y pudo no haberlo; no se olvide esto (...) Esto quiere decir que Cervantes representa una innovación radical en España. Ciertamente, condicionada por la realidad española, dentro de la cual vino a alojarse..."

          Marías inserta a Cervantes en la realidad, en la nación española que es anterior a él; comienza constatando la existencia de diversas ciudades como Sevilla, Cádiz, Málaga, etc... anteriores no sólo a la nación española sino también  a la presencia romana en la península "son ciudades que existían hace dos mil, acaso tres mil años, más antiguas que casi todas las ciudades europeas fuera de Grecia e Italia" esta realidad, junto con el tramado de calzadas, de grandes ciudades, hace que Hispania sea una realidad diferenciada dentro del Imperio de Roma.
Acueducto de Segovia
          Cuando se hunde el imperio romano, Hispania permanece bajo el poder de una minoría visigoda altamente romanizada, España se convierte en una realidad : "la construcción de la monarquía visigoda, cuyos límites vienen pronto a coincidir con los de la Península Ibérica ". Grandes ciudades, gran cantidad de libros en ella que hará posible la obra de San Isidoro de Sevilla. Marías nos indica que las dos realidades más amplias existentes en Europa eran Bizancio y España.
San Isidoro de Sevilla

        
        Tumba de San Isidoro de Sevilla, León
          Que en la época visigoda la península se sentía como una comunidad cultural, es una realidad. Es cierto que España como Estado Moderno no surgirá hasta la época de los Reyes Católicos, cosa de PEROGRULLO, pues la modernidad no surge en ningún lugar del mundo hasta la época de DESCARTES. 
          En el 711 comienza la invasión musulmana de España, ocuparán toda la península menos una franja del norte peninsular. A este respecto afirma Julián Marías:
                   "Rara vez se ha advertido la significación de que a este suceso se llamará <LA PÉRDIDA DE ESPAÑA> y, por tanto, se intentase durante siglos recobrar <la ESPAÑA PERDIDA>. La mayor parte de España  está <Perdida>, enajenada, ocupada por gentes de otra religión; los que están libres de la dominación musulmana se identifican con la condición cristiana y no aceptan ni por un momento ese dominio. Menéndez Pidal ha demostrado cómo hasta dos siglos después del estacionamiento de los árabes, los cristianos siguen considerando como un contratiempo pasajero aquello que les parece inaceptable, porque no admiten que el territorio español esté dividido entre cristianos y musulmanes. La ESPAÑA PERDIDA, que por eso no tiene existencia y no pone los obstáculos de la realidad, es la meta, el ideal que determina el proyecto histórico de la Edad Media, lo que llamó Reconquista de España, de la España perdida, simbolizada en la monarquia visigoda".
San Isidoro de Sevilla a caballo, ciudad de León
          Era de esperar, que si Julián Marías no se doblegó al regimen , tampoco lo hiciera a la corriente imperante en el mundo de los historiadores una vez que entró la democracia, pues para un Filósofo por encima de los intereses económicos, de la necesidad de trepar en el mundo universitario, está el amor a la VERDAD. Este amor es una pasión que hizo que Marías no fuese en nuestro país, el suyo, profesor universitario, lo fue en Estados Unidos etc.... Julián no necesitó los elogios de los políticos de la época franquista, tampoco se vendió a los elogios de los políticos de la democrácia. Sabemos que cada régimen construye su propio relato histórico, para no caer en las manipulaciones de cada época tenemos dos opciones:
                          1.- Leer al filólogo Américo Castro y más tarde la respuesta que el historiador  y presidente del gobierno de la república en el exilio Sánchez Albornoz da al filólogo; aquí cabe preguntarse: ¿Por qué nos enseñaron tan mal la historia de nuestro país en la escuela, tanto en la época democrática como en la dictadura franquista? Por motivos ideológicos, pero no por amor ni a la historia ni al país.

                                2.-La segunda opción es permanecer en la ignorancia que da la ideología de turno, y pensar, claro, que eso es cultura. PUES NO ES CULTURA. ES IDEOLOGÍA.

     Lo que se tienen que plantear los ideólogos de un partido y de otro es que mucha gente ya no se deja engañar por ninguno.

Página recomendada:Fundación Claudio Sánchez-Albornoz. Mirar enlaces.
                             

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