JULIÁN
MARÍAS
CERVANTES
CLAVE ESPAÑOLA
España
siempre ha dado grandes escritores y pensadores, aunque el pensamiento español,
en muchas ocasiones, ha recurrido a la literatura para expresar lo que en Alemania
se hacía en gruesos volúmenes de filosofía fría y distante; un hombre montado a
caballo y otro en burro; uno, grueso; el otro, delgado; haciendo y diciendo como
el que no dice y no hace.
En el grupo
de literatura nos hemos acercado a Cervantes y a su obra a través del análisis
realizado por el pensador Julián Marías en su libro: “Cervantes clave española”,
editado por Alianza Editorial.
Molinos de viento Castilla
“Cervantes
representa una innovación radical en España”.
“Hace ya
mucho tiempo que considero que el concepto capital para entender una biografía
es el de trayectorias, en plural; en singular no acaba de tener sentido porque
la vida humana no es una línea, sino más bien una arborescencia, una pluralidad
de caminos que se inician, se siguen o no, se interrumpen, se frustran, se
abandonan. La vida humana no consiste sólo en lo que hacemos sino tanto como eso
en lo que no hacemos pero podríamos hacer o queremos hacer, o deseamos hacer, o
acaso empezamos a hacer y no nos dejan. Esto es así respecto de la vida
individual, donde tiene su sentido primario, pero también es cierto de la vida
colectiva, de una sociedad o un país. No se entiende la historia más que usando
a fondo el concepto de trayectorias. Cervantes es un ejemplo admirable porque
en su biografía la pluralidad de trayectorias se nos impone desde el primer
momento y con particular fuerza, y se alojan en la España en que vive, mediado
siglo XVI y dieciséis años del XVII”.
“…fue un
escritor: pero ¿sólamente eso? Fue soldado, estuvo en el ejército de Italia,
combatió en Lepanto, siguió luchando cuando curó sus heridas y luego fue
cautivo en Argel, cinco años, que son muchos años. Y cuando al fin es rescatado
vuelve a España, publica un libro y se pasa veinte años sin que siga otro,
haciendo otras cosas, por ejemplo recaudar contribuciones o requisar trigo,
vino, aceite para la Armada Invencible…tuvo una hija, que luego se casó con una
muchacha muy joven, de diecinueve años, con la cual no tuvo hijos”.
…veinte años
sin publicar nada “recordemos que no es un escritor profesional”, y luego de
repente, “en 1605, aparece con algo imperdonable: una obra maestra. Algo que
nunca se perdona es la genialidad, y menos aún cuando todo el mundo cree que
sabe a qué atenerse”.
“Entre sus
colegas, sus compañeros literarios, los autores con los cuales se codea,
convive y publica, es un hombre de otro tiempo, que tiene una experiencia muy
distinta; y además no ha tenido una vida de escritor. <<Tuve otras cosas
que hacer>>…Cervantes era distinto, venía de otras cosas, de las ventas y
caminos de la Mancha y Andalucía –y de Lepanto y de Argel-, no era nadie, un
pobre hombre; pero sabía quién era”.
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