miércoles, 30 de septiembre de 2015

grupo literatura octubre

GRUPO LITERATURA

GÓJAR

Libro: Ensayo sobre vida y espiritualidad.
Autor: Manuel García Hernández.
Editorial: Desclée de Brouwer.
Fecha de la reunión: 25 de octubre, domingo.
Hora: 17:00
Lugar: parroquia Gójar.

       A la reunión asistirá el autor del libro, Manuel García Hernández, profesor de geología en la Universidad de Granada; sacerdote, párroco de Cogollos Vega.

OBRA
Manuel García Hernández; ensayo sobre vida y espiritualidad

ÍNDICE
índice


martes, 29 de septiembre de 2015

Cataluña tiene una oportunidad


CATALUÑA
Llevamos mucho tiempo soportando la soberbia catalana; en muchas ocasiones, se habla de la gran capacidad del pueblo catalán para generar riqueza, que es una de las más ricas de España pero no nos dicen lo siguiente:

1.-Si en el S. XIX se desarrolló la burguesía catalana por encima de otras en el territorio nacional fue, entre otras cosas, por las leyes proteccionistas que obligaban a todos los españoles a comprar, por ejemplo, productos textiles catalanes, aunque los ingleses fuesen mejores y más baratos.

1.1.- Si esa política proteccionista se hubiese llevado a cabo con otras regiones españolas, habrían prosperado tanto como Cataluña o más.

2.-La burguesía catalana instigó el golpe de estado de Primo de Rivera; recordemos que, por entonces, Primo de Rivera era gobernador civil de Barcelona; en el libro de Shlomo Ben-Ami: El cirujano de hierro, la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), afirma: que el golpe de Primo de Rivera “fue apoyado y de hecho llevado a la victoria por una clase claramente definida: la alta burguesía catalana, la misma clase que en 1898-1899, encontrándose en una honda crisis  de confianza, clamaba que <<el país quiere una verdadera dictadura, aborrece el parlamentarismo>>”. Continua afirmando el autor de este estudio: “Ha de señalarse que la alianza de Primo de Rivera con la burguesía catalana se selló con su promesa de dotar a la industria catalana de altos aranceles protectores”.

3.-En todos los gobiernos se procura, desde antes de Franco, que uno de sus miembros, al menos, fuese catalán.

4.-La emigración con destino a Cataluña durante el s. XX, nos la han justificado con la idea falaz de una Cataluña capaz de crear unos puestos de trabajo frente al resto del país incapaz de ello, idea falsa puesto que, si se han creado, ha sido con la ayuda de todo el pueblo español.

4.1-Los emigrantes llegados a Cataluña desde el resto España se encontraron, en muchas ocasiones, el desprecio de los nativos, puesto que los catalanes también se creyeron que la riqueza era gracias a ellos y sólo a ellos. Los emigrantes, primeramente, se instalaron en viviendas, muchas de ellas en condiciones infrahumanas; con el tiempo se consiguieron viviendas más dignas gracias a su trabajo y no a la grandeza catalana, viviendas que en muchos casos y para muchos no llegan a los 100 metros cuadrados para una familia y digo cien pero podría decir 50.

4.2. La emigración hacia Cataluña no fue un paseo hacia el paraíso, sino la consecuencia necesaria de proteger a la industria y comercio catalán frente al resto de España.

4.3.- La emigración supuso, en términos personales, un desenraizamiento de miles de personas y familias, que tuvieron que dejar su casa, su tierra, su cultura para entrar en una tierra que los recibió, en muchos casos, con desdén.

4.4.-La emigración privó a muchos pueblos y ciudades del resto del país de miles de personas capaces de trabajar, de pensar y de crear; todo este "capital" humano se invirtió en Cataluña.

        5.-La cuestión, ahora, es si después de estas elecciones, si después de las reivindicaciones catalanistas, Andalucía, con el PSOE a la cabeza, unido a Ciudadanos, no lo olvidemos, y con el PP como consentidor, se van a prestar a que la historia se repita; o bien, serán capaces de permanecer firmes y afirmar el derecho de los andaluces y resto de españoles a no sacrificarse más por Cataluña.

        6.-Si las autonomías han tenido algo de bueno es que se ha tomado conciencia del derecho al propio desarrollo, también a la solidaridad, pero desde luego no a soportar la carga de que Cataluña y el País Vasco sigan con privilegios, argumentando unos pretendidos derechos históricos, pretendiendo unas autonomías especiales y privilegiadas por razones históricas. ¿Qué historia es esa que niega la historia del resto de los pueblos? ¿Qué historia es esa que nos obliga a comprar los productos generados en esas regiones o comercializados desde ellas al  resto del país a través de las grandes superficies comerciales? etc…

       Cataluña tiene la oportunidad de reconocerle al resto del pueblo español todo el bien que éste le ha hecho a lo largo de los siglos; de camino, el País Vasco debería hacer lo mismo, o quizás algo más, pues a la hora de hacer historia, todos tenemos memoria, sobre todo de la reciente.

Alhama Granada Guerra Independencia Robo

Alhama

Alhama año 1810

Información
Dada por don Juan Gómez Guerra y doña Manuela Zamora y Bermúdez

Regidor: el S. Don Luis del Corral

Escribano: Morán


D. Juan Gómez Guerra, Mayordomo de Fábrica Mayor de la Iglesia Matriz de esta ciudad dijo:  Conviene a mi derecho el que por usted se me admita información de cómo a la entrada de las Tropas Imperiales en esta ciudad de resultas de algún alboroto acaecido entre las (…) sufrió este vecindario un riguroso saqueo en el cual lo fueron todas las casas de los vecinos y como ellos la mía, y de cómo no solamente saquearon, las dichas tropas imperiales mi patrimonio y alhajas sino que sea la explicada información extensiva así tienen noticia los testigos que entre el vecindario lo fue alguno de la hacienda de fábrica que está a mi cargo y por tanto a usted suplico así se sirva mandarlo y que sea evaluado por usted… el presente auto sobre la fe que merezcan los testigos, sea el hecho público y notorio; e interponiendo en todo su autoridad y judicial decreto se me entreguen las diligencias originales para el uso de mi derecho pues así procede de justicia que pido.
Firma: Juan Gómez.
Auto: por presentada esta parte de la información que fuere y hecha autos lo mandó el Sr. Luis del Corral Regidor subdecano de este Ayuntamiento y como tal regente de la Real Jurisdicción ordinaria en esta ciudad de Alhama a veinte días del mes de octubre de mil ochocientos diez.
Firma: Francisco Domingo Moran
Testigo: Manuel Sánchez Morón:
En la ciudad de Alhama a veinte de octubre de mil ochocientos diez: Ante don Luis del Corral Regente de la Real Jurisdicción; D. Juan Gómez Guerra, mayordomo de Fábrica que tiene ofrecida, presentó por testigo a Manuel Sánchez Morón de esta vecindad del cual ante mí el Escribano recibió  juramento que hizo por Nuestro Señor y una señal de la cruz, según derecho, ofreciendo decir la verdad y siendo preguntado al tenor del contenido del anterior escrito Dijo: le consta que esto conviene; porque el día que refiere; el testigo y otros vecinos de D. Juan Gómez, por ser casa de más respeto, se acogieron a ella, y vieron llegar con cuatro Dragones a sus puertas armados y uno entró y asiendo a Dª. María Manuela Zamora su mujer de la mano, le dijo, dame el dinero o la vida de todos que vais aquí a morir. Entonces la señora se levantó y lo llevó al contador y de una gaveta sacó un talego y otros dos de otra y le dijo al Dragón registra lo que quieras que ya lo llevas ahí todo. El Dragón empezó a saquearlo todo y así que vio que no había más dineros, se fue a la calle con los otros que lo esperaban. Y la señora llorando decía: mi dinero no lo siento; lo que me aflige es lo que se lleva de la Fábrica que es lo que presenció sabe le consta y por decir en razón de lo que se le ha preguntado y la verdad en cargo de su juramento, se afirmó y ratificó. No firmó porque dijo no saber y que es de edad de cuarenta años.
Firma: Luis Corral y el escribano Francisco Morán.

Testigo Francisco Fernández:
Inmediatamente ante el dicho escribano el mimo D. Juan Gómez Guerra, para la dicha información presentó por testigo  a Francisco Fernández de esta vecindad del que  recibí juramento que hizo por Dios Ntro. Sr. Y una señal de la cruz, según derecho, ofreciendo decir verdad, dijo: que el día que refiere, el testigo y otros vecinos inmediatos a las casas de don Juan Gómez por ser de más respeto que las suyas, se fueron a ellas mientras pasaba el saqueo; y a poco de estar en ellas llegaron al zaguán cuatro Dragones franceses y uno de ellos entró, pidiendo a Dª María Manuela Zamora su mujer los dineros o las vidas; la señora lo llevó a un escritorio o contador y vio el testigo que el dicho Dragón sacó de él tres talegos con dineros, los que se llevó sin contar, y se fue desazonado porque no llevaba más. La señora se quedó llorando y exclamaba diciendo no siento lo que se llevan mío sino en los de la Fábrica. Que es lo que pasó sabe y puede decir en razón  de lo que se le ha preguntado y la verdad en cargo de su juramento en que se afirmó y ratifico, no firmó porque dijo no saber, y que es de edad de más de sesenta años, lo firmará el dicho señor de que certifico.
Luis Corral y el escribano Francisco Morán.

Testigo Pedro Sánchez Monreal:
Inmediatamente ante el dicho señor don Luis del Corral Regente de la Real Jurisdicción. D. Juan Gómez Guerra para la informaciones pretendida, presentó por testigo a Pedro Sánchez Monreal, vecino de esta ciudad el cual ante el escribano hizo juramento por Dios y una señal de la cruz, (…) siendo preguntado con  al tenor del pedimento que antecede dijo: que habiendo pasado con su padre, madre y hermana el día que refiere en su pedimento el D. Juan Gómez, a las casas de este, por sentirse más seguros en ellas, que en las suyas llegaron cuatro Dragones, al zaguán de dicha casa en el que se quedaron tres, y uno entró, pidiéndole a Dª María Manuela Zamora, mujer de Dº. Juan el dinero, y que si no los mataría a todos, se levantó la señora, le abrió un contador y  dos gavetas, vio el testigo que sacó el Dragón tres talegos de dineros, él quería todavía más, y la señora le decía ahí va todo el dinero que hay en casa, con lo cual se fue el Dragón con el dinero y Dª María Manuela, lloraba y decía no siento mis dineros, lo que siento es el de la fábrica que es lo que presenció el testigo y la verdad en cargo decir juramento en que se afirmó y ratificó lo firmó. Pedro Sánchez Monreal.

Testigo: Dª Theresa de Rueda:
 En la ciudad de Alhama en el mismo día, mes y año, el citado D. Juan Gómez Guerra, para la justificación que tiene ofrecida presentó por testigo a Dª Theresa de Rueda, mujer legítima de Pedro Calvo de esta vecindad, después del juramento dijo: Le consta muy bien que el día que refiere, y en su tarde saquearon cuatro Dragones las casas de D. Juan de los cuales vio la testigo entraron tres en el zaguán y uno subió, y estuvo allá dentro y salió con tres talegos de moneda, que vistos por todos, se subieron en sus caballos y se fueron hacia la plaza. Todo esto lo vio, la testigo, desde su ventana, y luego pasó a las casas de D. Juan y encontró llorando a Dª María Manuela Zamora, su mujer, y a toda la familia afligida, y aquella decía, no siento mis dineros lo que siento es el dinero que se han llevado de la fábrica; por lo cual la testigo y otros que se hallaron presentes que según se quiere acordar, fueron, Manuel Sánchez Morón, su hijo Pedro, y otros vecinos la como lavan, diciendo, diera gracias a Dios porque no le habían hecho daño en su persona; que es lo que pasó, sabe, le consta y puede decir en razón de lo que se le ha preguntado y la verdad.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Eduardo Zamora y Caballero dramaturgo, periodista, político, militar

 EDUARDO ZAMORA Y CABALLERO
Historiador, dramaturgo, periodista, militar, político
Hombre del S. XIX
Eduardo Zamora y Caballero
       Eduardo nació en Valencia, sin embargo, sus raíces están en Alhama de Granada. Su abuelo, Francisco Zamora Bermúdez, militar, como lo será su padre Ramón Zamora Bermúdez y Cerveró, había nacido en Alhama, en el seno de una familia alhameña desde hacía más de 250 años.
Partida matrimonial de los padres de Eduardo Zamora y Caballero, con la colaboración Archivo Diocesano Valencia
 ¿Quién fue Eduardo Zamora y Caballero?
        Nació en Valencia el 24 de agosto de 1837, y murió en Madrid el 8 de febrero de 1899; su funeral se celebró en la parroquia de San José, calle Alcalá de Madrid, enterrándose en el cementerio de San Lorenzo. 
Partida bautismo de Eduardo Zamora y Caballero, con la colaboración del Archivo Diocesano de Valencia.

Javier Ugarte Pagés, ministro de la Gobernación durante la Regencia de María Cristina y de Justicia con Alfonso XIII, cuñado de Eduardo Zamora y Caballero.
       Contrajo matrimonio con doña Rosa Ugarte Pagés; tuvieron  una hija: 

          Doña María Rosa Zamora Ugarte (nació el 21 de septiembre de 1885 y murió en Barcelona el 9 de julio de 1974). Rosa contrajo matrimonio en 1909, a los 23 años,  en la parroquia de la Purísima Concepción  y Asunción de Nuestra Señora, en Barcelona, con Luis María Jayme de Torres, que contaba 27 años en el momento del enlace (juez en Figueras, fiscal en Barcelona, expulsado de la carrera judicial por apoyar a la república, murió en Barcelona el 11 de julio de 1962, en su domicilio de la calle Balmes 167); fueron padrinos de la boda el ex-ministro de Gracia y Justicia y fiscal del Tribunal Supremo, don Javier de Ugarte, tío de la novia, y la madre del novio, doña Pía de Torres; actuaron como testigos el gobernador de Gerona, don Luis Ugarte, don Juan Pagés y Millán, don Mariano Bretón y Bretón, y don Pablo Peyras y Corominas. 

El original de esta foto se conserva en el Arxiu Nacional de Catalunya, quien tiene los derechos de autor de la misma.
Rueda de Prensa en la toma de posesión del Colegio de abogados de Barcelona durante la Guerra Civil, 18 de octubre de 1937, del que formaba parte don Luis Jayme Zamora, nieto de Eduardo Zamora y Caballero.
         María Rosa Zamora Ugarte y Luis Jayme de Torres tuvieron, al menos, un hijo llamado Luis Jayme Zamora, que casó con la valenciana Amelia García Salcedo, hija de Manuel García Pla y de Asunción Salcedo Balari (Amelia murió viuda en Huixquilucan, México, en el año 1995). Luis Jayme Zamora terminó el bachiller en Figueras en 1925; licenciado en derecho, fue miembro del Colegio de abogados de Barcelona. El 7 de septiembre de 1936, según consta en un documento conservado en el Arxiu Nacional de Catalunya, fechado en Barcelona, Luis Jayme Zamora era el presidente del sindicato: Sindicat de Professions Liberals, U.G.T. Barcelona.

El original de esta foto se conserva en el Arxiu Nacional de Catalunya, quien tiene los derechos de autor de la misma. Credencial de Luis Jayme Zamora, delegado del Sindicat de Professions Liberals de la UGT de Barcelona 

Eduard Ragasol i Sarrà, sots-secretari del departament de Justícia de la Generalitat de Catalunya (al centre)] i al seu costat, a l'esquerra de la imatge, Joan Moles i Ormellas, degà de l'Il·lustre Col·legi d'Advocats de Barcelona. Possiblement durant l'acte de pressa de possessió de la nova Junta del Col·legi d'Advocats de Barcelona elegida el 18 d'octubre de 1937 i formada pel degà Joan Moles Ormellas; diputats Josep Maria Pintó Badals, Pau Graells Solé, Manel Abos Agea, Joan Albiol Raset, Lluís Jayme Zamora; tresorer, Isidor Saló Pons; comptador, Ferran Boter Mauri; bibliotecari Josep Quero Molares i secretari Camil Companys Jover. Seu del Col·legi d'Advocats de Barcelona Eduard Ragasol amb Joan Moles durant la presa de possessió de la Junta del Col·legi d'Advocats, a Barcelona. Los derechos de autor de esta foto la detenta el Arxiu Nacional de Catalunya.

OBRA LITERARIA:
        Entre las obras destacan: El cura Merino; La última batalla; No matéis al alcalde: juguete cómico; Del enemigo el consejo; La última batalla; La muerte de Cleopatra; El rebuzno de Yara; Pobre inoportuno; La propiedad es un robo; Me conviene esta mujer!; La mejor joya, el honor; El sombrero de mi mujer, zarzuela; Una jugada por tabla; Me gustan todas; Una comedia más; Un tenor, un gallego y un cesante; Un vago de real orden; Enmendar la plana a Dios.
POLÍTICO:
       *Secretario del gobernador de Barcelona.
       *Gobernador de Canarias.
PERIODISTA:
       *Director de La Europa.
       *Redactor de El Tiempo.
       *Corresponsal del Diario de Barcelona.
HISTORIADOR:
      Escribió en 7 volúmenes la obra:
            *Historia general de España y sus posesiones de ultramar desde los tiempos primitivos hasta el advenimiento de la República.

LOS ABUELOS paternos de Eduardo Zamora y Caballero:
Francisco Zamora Bermúdez y García
Francisco Zamora Bermúdez y García, capitán del regimiento español de caballería, nacido en Alhama de Granada de donde eran sus antepasados al menos desde 1560. Se casará con Raymunda Cerveró Chornet, Bautizada el 5 de septiembre de 1767 en la Iglesia de San Bartolomé, en la ciudad de Valencia; hija de Ignacio Cerveró y Caldes (teniente de infantería) y de Francisca Chornet y Arboreda; abuelos paternos: Ignacio Cerveró Aznar y Vicenta Caldes; abuelos maternos: Vicente Chornet Rumbau y Mariana Arboreda Alamá. Francisco y Raymunda tuvieron por hijos: a Felipe Zamora Cerveró y a Ramón Zamora Cerveró. Raymunda o Ramona Cerveró, una vez viuda de Francisco Zamora, se volverá a casar con Diego María Latorre, capitán de caballería.
LOS PADRES de Eduardo Zamora y Caballero:
-Ramón Zamora Cerveró (Nació en Antequera, bautizado el 1 mayo de 1803, muere 1856 en Madrid, vivió entre otros sitios, en Valencia). Entró como cadete en el Regimiento de Caballería de España, a la edad de 12 años; en su expediente militar lo describe en el momento de su incorporación al ejército: de estatura, 4 pulgadas, pelo castaño, cejas, castañas, ojos pardos, color triguero, nariz abultada, su calidad Noble. Contrajo matrimonio  con doña Lucía  Caballero Dusmet, la madre de ella, Luisa Dusmet, camarera de la reina María Luisa de Borbón, el padre el militar Manuel Caballero. 
EL TÍO de Eduardo Zamora y Caballero:
-Felipe Zamora Cerveró (nació en Cartagena el 28 de febrero de 1801-muere en Madrid el 7 de marzo 1857). De profesión militar casado con Mª África Torres Escobar, hija de don Juan de Torres Regidor perpetuo del ayuntamiento de San Roque, Cádiz, (don Juan de Torres fue regidor de Gibraltar, que por la material perdida de su plaza se encuentra ahora en  esta ciudad de San Roque) y de doña Ana Escobar. Felipe, en el momento que decide casarse, es alférez; esto lo obliga a demostrar que tiene suficiente dinero para mantener a su familia; su madre, Ramona Cerveró, el 14 de febrero de 1834, antes de su muerte, acontecida el 27 de agosto del mismo año, le cederá, como adelanto de la legítima materna, siete fincas unidas entre ellas con su balsa para curar el cáñamo, en el partido llamado Amacil o Arquillo, perteneciente al  pueblo valenciano de Cuart de Poblet, valorada en más de 60.000 reales de vellón, exigido por el reglamento militar cuando se tiene un grado menor al de capitán para poder contraer matrimonio. Mª África, además de presentar su expediente de limpieza de sangre, tendrá que aportar bienes que igualen a los del novio, aportando entre otras cosas una casa, en San Roque, en la calle del Sol, compuesta de varias habitaciones altas y bajas, dos patios, cuadras y pozo; a la espalda de la casa está la calle de San Francisco. En 1923 se unirá a las tropas Realistas.

viernes, 25 de septiembre de 2015

lectura homilía comentario evangelio lecturas domingo 27 septiembre 2015

LUZ DEL DOMINGO

Domingo, 27 de septiembre de 2015

VIGESIMOSEXTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Primera lectura: Números 11, 25-29
Salmo responsorial: Salmo 18
Segunda lectura: Santiago 5, 1-6
 
EVANGELIO
Marcos 9, 38-42. 44. 46-47
 38Juan le dijo:
-Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y hemos intentado impedírselo, porque no nos seguía.
39Pero Jesús le replicó:
-No se lo impidáis, pues nadie que actúa con fuerza como si fuera yo mismo puede al momento renegar de mí. 40O sea, que quien no está contra nosotros está a favor nuestro.
41Además, quien os dé a beber un vaso de agua por razón de que sois del Mesías, no quedará sin recompensa, os lo aseguro.
42Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar.
43Si tu mano te pone en peligro, córtatela; más te vale entrar manco en la vida que no ir con las dos manos al quemadero, al fuego inextinguible. 45y si tu pie te pone en peligro, córtatelo; más te vale entrar cojo en la vida que no con los dos pies ser arrojado al quemadero. 47y si tu ojo te pone en peligro, sácatelo; más te vale entrar tuerto en el reino de Dios que no ser arrojado con los dos ojos al quemadero.



COMENTARIOS
 I
 NEUTRALIDAD IMPOSIBLE
Ante la liberación del hombre es imposible que alguien pueda permanecer neutral: o se está a favor o se está en contra, y el que está a favor de la liberación del hombre..., aunque no sea de «los nuestros», está con Jesús y con sus seguidores.
 
POR O CONTRA LA LIBERACIÓN
A pesar de que la tolerancia se considera un valor propio de las sociedades democráticas, no parece que su contrario, la intolerancia, sea un mal definitivamente extinguido; al con­trario, de tanto en tanto vuelve a brotar esta mala hierba que envenena la convivencia; y en este del siglo, por lo que parece, pasa por una peligrosa fase de crecimiento. «Quien no es de los míos, es mi enemigo», parece ser la consigna por la que se guían muchos. Característica de los grupos más intolerantes ha sido siempre la utilización y mani­pulación de los sentimientos religiosos del pueblo; por ello, no es de extrañar que hayan usado muchas veces, sacándola de su contexto, la frase del evangelio «quien no está conmigo, está contra mí; quien no recoge conmigo, desparrama» (Mt 12,3; Lc 11,23). Pero, naturalmente, olvidando por completo esta otra frase del evangelio de hoy: «... quien no está contra nosotros, está a favor nuestro.»
Sin embargo, y aunque puedan parecer contradictorias, el significado fundamental de las dos frases es semejante: en relación con la liberación del hombre no es posible mantenerse neutral: o se está a favor o se está en contra, y si se está a favor, se está en el mismo lado que Jesús y los suyos.
En el evangelio de Mateo, Jesús responde a los ataques de los fariseos, que lo acusan de realizar su misión liberadora utilizando fuerzas contrarias a Dios. Pero en realidad lo que a ellos les molesta es que el pueblo sea libre y que descubra las grandes mentiras con las que ellos, los fariseos, lo han tenido engañado y dominado; ésa es la causa de su oposición a la actividad liberadora de Jesús. En este contexto, Jesús pronuncia esta frase: «Quien no está conmigo, está contra mí.» Lo que significa: el que no está a favor de la liberación del hombre está en contra de Jesús, porque está contra el bien del ser humano.
Mateo quiere dejar claro que el que no esté a favor de la justicia, de la libertad, de la dignidad, de la felicidad, en suma, de los hombres, no puede pretender estar con Jesús y, por tanto, con Dios. Nadie puede considerarse cristiano si no se compromete en favor de la liberación de los hombres y de los pueblos.

«... QUIEN NO ESTÁ CONTRA NOSOTROS...«
La frase del evangelio de Mateo elimina la posibilidad de que alguien intente justificar, en nombre de la fe de Jesús, o en nombre del Padre Dios, la falta de compromiso en favor de la liberación de los hombres. Con ella queda eliminada la posibilidad de una aparente neutralidad que, en realidad, lo que manifiesta es que se convive cómodamente con el sistema opresor establecido.
Marcos, por su lado, tiene presente otro peligro: el de los que quieren aparecer como los únicos liberadores, el de los que quieren monopolizar la tarea de la liberación («echar demonios»), el de los que identifican el amor al pueblo con su manera de amar al pueblo: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y hemos intentado impe­dírselo, porque no nos seguía.»
Si Mateo tenía presentes a los enemigos de la liberación, Marcos intenta evitar el deseo de protagonismo en las comu­nidades a las que se dirige; si Mateo quería evitar la falta de compromiso, Marcos insiste desde otro punto de vista en la necesidad de superar el exclusivismo nacionalista, religioso o de cualquier otro tipo. Todos los que están trabajando por la liberación de la humanidad, aunque no lo sepan, trabajan por la instauración del reino de Dios en la tierra; todos los que luchan por un mundo más justo, están empujando al mundo para que llegue a ser un mundo de hermanos. Y, por tanto, nadie debe pretender que su modo de hacer las cosas es el único válido, que su amor al pueblo es el único amor sincero, que su compromiso es el único coherente.


EL ESCÁNDALO DE LOS PEQUEÑOS
Pero, al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojaran al mar. 
Las dos frases, en definitiva, se dirigen a aquellos que o porque no les interesa, o porque quieren apuntarse todos los méritos, estorban o impiden el trabajo y el compromiso de alguien por la liberación de los hombres. Este es el escándalo de los pequeños.
Los pequeños, en este evangelio, no son los niños; son los que han decidido ser pequeños, esto es, los que han renunciado a dominar a los demás y han sustituido en su vida el deseo de poder por el espíritu de servicio.
El escándalo es hacer tropezar a alguien que lucha por la instauración del reino de Dios en este mundo; el escándalo de los pequeños es aburrir, desanimar, cansar al que está comprometido con la lucha por la liberación, hasta conseguir que abandone. O simplemente intentarlo.



II
 v. 37: "El que acoge a un chiquillo de éstos como si fuera a mí mismo, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no es a mí a quien acoge, sino al que me ha enviado".
Cuando son enviados (el que acoge, cf. 6,11), estos seguidores llevan consigo la presencia de Jesús y del Padre.
En el centro del tríptico se encuentra la intervención de Juan, uno de los Doce o nuevo Israel. Estos pretenden que el otro grupo de seguidores se acomode a las categorías del judaísmo que ellos siguen manteniendo.
v. 38: Juan le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y hemos intentado impedírselo, porque no nos seguía».
Juan, el autoritario (3,17: «el Trueno»), habla en nombre del grupo, que comparte su actitud (hemos intentado). Los Doce no toleran que ejer­zan la misión quienes no aceptan las categorías del judaísmo (no nos seguía). Juan excluye todo seguimiento de Jesús que no incluya la identi­ficación con la ideología de los Doce.
Como «el chiquillo», también el individuo anónimo representa a los seguidores no israelitas, pero ahora en la actividad, que, fundada sobre el verdadero seguimiento, es liberadora como la de Jesús (cf. 3,22s) y eli­mina los fanatismos (demonios) que impiden la convivencia humana; los discípulos, en cambio, por su falta de seguimiento, han fracasado (9,18.28).

vv. 39-40: Pero Jesús le replicó: «No se lo impidáis, pues nadie que actúa con fuerza como si  fuera yo mismo puede al momento renegar de mí. O sea, que quien no está contra nosotros está  a favor nuestro».
Jesús reprueba el intento de impedir esa actividad. Quien libera afir­mando su conexión con él tiene una adhesión estable a su persona y es un aliado. De hecho, posee una autoridad como la que Jesús mismo se proponía comunicar a los Doce para expulsar a los demonios (3,14-15).

v. 41:  «Además, quien os dé a beber un vaso de agua por razón de que sois del Mesías, no quedará  sin recompensa, os lo aseguro».
Si los Doce, en la misión, reflejan la figura de Jesús Mesías, llevarán también ellos la presencia de Jesús y del Padre, que será la recompensa del que los acoge (cf. 9,37).
Estas dos perícopas son complementarias: La del «chiquillo» (9, 33b-37) muestra lo que significa «estar con Jesús» (3,14), es decir, identi­ficarse con él, renunciando a la ambición de preeminencia y adoptando su actitud de servicio; el grupo de seguidores no israelitas lo cumple, pero los Doce no. La segunda pericopa, la del que expulsa demonios (9,38-41), ejemplifica la misión liberadora (3,14-15) que realiza el grupo no israelita, mientras los Doce fracasan en ella: al seguir apegados a las categorías del judaísmo, no «están con Jesús» y no tienen alternativa que proponer.
El intento del grupo de los Doce de impedir la misión de los que no se atienen a sus categorías refleja, sin duda, conflictos pertenecientes a la época de Marcos. Se hace patente la polémica de este evangelista contra los círculos cristianos judaizantes.

v. 42  «Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar».
Aviso de Jesús: peor que morir es hacer daño a los pequeños (opuesto a «más grande», 9,34), a los que no tienen ambición de honor o preemi­nencia y adoptan una actitud de servicio (9,35), condición del verdadero seguimiento. Se trata, como antes, de los seguidores no israelitas (uno de estos pequeños  9,37: «uno de estos chiquillos»). El escándalo existe cuan­do hay en la comunidad quienes pretenden ser más grandes, ser servi­dos en lugar de servir (10,45), poniéndose por encima de otros como superiores a ellos. Esta ambición pondría en peligro la adhesión de «los pequeños» a Jesús.
Sigue la polémica de Mc contra los que pretenden deformar el men­saje de Jesús introduciendo modos de actuar frecuentes en el judaísmo.
vv. 43-47  «Si tu mano te pone en peligro, córtatela; más te vale entrar manco en la vida que no ir con las dos manos al quemadero, al fuego inextinguible. si tu pie te pone en peligro, córtatelo; más te vale entrar cojo en la vida que no con los dos pies ser arrojado al quemadero. Y si tu ojo te pone en peligro, sácatelo; mas te vale entrar tuerto en el Reino de Dios que no ser arrojado con los dos ojos al quemadero, donde su gusano no muere y el fuego no se apaga».
Hay que hacer opciones, por dolorosas que sean, pues son opciones entre el éxito y el fracaso de la existencia: toda actividad (simbolizada por la mano), conducta (el pie) o aspiración (el ojo), que busca prestigio y superioridad, está viciada y hay que suprimirla, pues pone en peligro la fidelidad al mensaje y bloquea el desarrollo personal.
Las imágenes que usa Jesús son fuertes: hay que extirpar todo lo que en uno mismo se oponga al mensaje y cause daño a los que quieren ser fieles a él. Sólo esta decisión lleva a la vida, la opción contraria lleva a la muerte. «La vida» (43.45) está en paralelo con «el reino de Dios» (47); se trata, por tanto, de asegurar la plenitud de vida tanto en el mundo pre­sente como en el futuro.
La expresión «el gusano que no muere y el fuego que no se apaga» está tomada de un texto profético (Is 66,24) que se refiere a cadáveres que se queman, no a vivos que sufren; la yuxtaposición de gusanos y fuego, que serían incompatibles, relativiza las imágenes. No se describe con ellas un tormento eterno, sino una destrucción total.


III
 Clave de comprensión para las lecturas de este domingo: «Nadie puede ser excluido del servicio que se realiza en nombre de Dios».
En medio de las tradiciones del pueblo israelita por el desierto, el libro de los Números nos presenta el relato del «reparto» del espíritu de Moisés, entre setenta miembros del pueblo. La intención es que Moisés no tenga que llevar la carga solo. Con esta decisión de Yavé, la responsabilidad queda repartida: cada uno de quienes han recibido parte del espíritu que estaba en Moisés debería ser profeta en el pueblo. Ahora bien, tendríamos que atenernos al contexto para intuir qué características implicaba la tarea de estos personajes.
El capítulo 11 del libro de los Números nos da cuenta de las etapas de la marcha por el desierto; la narración se centra en una dificultad que tiene el pueblo: llevan varios meses comiendo maná y ya se encuentran hastiados: «tenemos el alma seca» (v. 6), «no vemos más que maná» (v. 6b), y con esto viene la tentación de añorar el tiempo de abundancia de comida en Egipto. Por aquí podemos intuir la grave dificultad en que se halla Moisés, ¿cómo hacer para que el pueblo no siga pensando en Egipto? El desierto es el gran desafío. Detrás está Egipto, con su abundancia, pero también con su esclavitud. Hacia delante está la promesa de una tierra, una libertad, una vida digna, pero que hay que conquistar a precio de privaciones, sacrificios, esfuerzos.
El relato causa admiración porque Yavé monta en cólera... Es un recurso literario para introducir la preocupación de Moisés, que se expresa en una bella oración de intercesión por el pueblo. La solución que plantea Yavé es la adecuada: reunir setenta representantes del pueblo para repartir entre ellos el espíritu que estaba en Moisés; de esa manera la dirección, orientación y concientización del pueblo sería obligación de muchos y no sólo de Moisés.
El espíritu que se dona a todas estas personas viene a ser, entonces, profético; es decir, está en función de profetizar. Hay que asumir que esta actividad profética está orientada a ayudar al pueblo a tomar más y más conciencia del plan de Dios con ellos, a entender lo que hay realmente detrás: Egipto y su abundancia de comida pero con su esclavitud que es lo contrario al plan divino, y lo que está por delante: un desierto inevitable, desafiante, mortal, pero al fin y al cabo, un medio que es necesario asumir para poder llegar a la tierra de la libertad, tierra de promisión. A cualquier persona del pueblo que, entendiendo las cosas así, «catequizara» a sus hermanos en este sentido había que verlo como profeta «autorizado» no porque hubiera estado necesariamente en la tienda del encuentro, sino por estar en comunión con el ideal de Yavé.
Ese parece ser el caso de Eldad y Medad. Ellos no estuvieron en el momento del reparto del espíritu y sin embargo estaban profetizando. Viene la reacción de Josué, el mismo que más tarde se encargará de guiar a su pueblo en los trabajos de conquista y ocupación de la tierra prometida. Josué no entiende todavía que todo el que influya de manera positiva en la conciencia del ser hermano, debe ser considerado profeta, y por eso aconseja a Moisés que lo prohíba (v. 28). Por su parte, Moisés ha captado muy bien que en el trabajo de liberación del pueblo, todos y todas tienen una gran tarea, y responde a Josué con palabras aparentemente duras, pero que en definitiva buscan también abrir la conciencia de su ayudante: «ojalá todo el pueblo fuera profeta» (v. 29); ojalá cada uno asumiera con verdadero empeño la tarea de concientizarse y concientizar a su semejante, a su prójimo, ¿no es eso justamente lo que Dios quiere y espera? A Josué pues, no le preocupaba mucho la necesidad de que cada miembro del pueblo tuviera una conciencia bien formada para continuar hacia adelante por el desierto; le preocupaba más defender lo «oficial», lo «autorizado» por Dios en la tienda del encuentro, es decir lo «instituido», la defensa de «los derechos de Dios».
En la misma línea, nos presenta el evangelio de Marcos para este domingo, una situación semejante con los discípulos de Jesús. Apenas transmitida por Jesús la lección sobre quién es el mayor (Mc 9,33-37), se produce un incidente que tiene que ver con la exclusividad de los miembros del grupo seguidor de Jesús. Juan le cuenta a Jesús que le han impedido a un hombre expulsar demonios en su nombre porque no se trataba de uno de los miembros del grupo (v. 38). No hay una pregunta, cómo hacer en casos semejantes, qué posición asumir, etc. La respuesta de Jesús es sabia, «nadie que obre un milagro en mi nombre puede después hablar mal de mí» (v. 39), y «el que no está contra nosotros, está con nosotros». En la tarea de construcción del reino nadie tiene la exclusiva. Tal vez los discípulos no tenían claro o no recordaban que su pertenencia al grupo de Jesús fue un don de pura gratuidad; ninguno de ellos presentó ante Jesús un concurso de méritos para ser elegido; fue Jesús quien se presentó ante ellos, se les atravesó a cada uno por su camino y los llamó, aun a sabiendas de que no eran ni los mejores ni lo más representativo de su sociedad. En ese sentido también otros y otras pueden seguir siendo llamados. En cada hombre y en cada mujer Dios ha sembrado las semillas del bien; cómo y cuándo esas semillas comienzan a germinar y dar frutos, eso es decisión de cada uno. A veces nos parecemos a Juan y al resto de discípulos, nos ponemos celosos de quienes sin pertenecer a la institución hacen obras mejores que las nuestras. Y sale inevitablemente la frase: «pero ése o ésa es de tal o cual religión, o de tal o cual grupo...». Anteponemos a la vocación universal de hacer el bien y a la práctica del amor, unos intereses mezquinos y unos criterios de autoridad y de exclusividad absolutamente rechazados por Jesús (cf. Mc 9,39)
El diálogo de Jesús con sus discípulos refleja la situación de la comunidad para la cual Marcos escribe su evangelio. Una comunidad quizás muy consciente de lo que eran las exclusiones, pero al mismo tiempo en peligro de ser exclusivista, con una excusa quizás aparentemente sana: «ser o no ser de los nuestros», «ser o no ser del camino», «estar o no estar en el proceso...», y en fin otras talanqueras que pretendidamente intentan justificarse con la excusa de defender la «pureza» de la fe o del «credo» o del «orden» o, en definitiva, de «defender los derechos» de Dios.
Pues bien, cuando se cae en el extremo de «defender» a Dios, o los «derechos» de Dios, lo que se logra en definitiva es minimizar a Dios, ponerlo en ridículo ante el mundo, y la consecuencia más inmediata, la que previó Jesús y quizás la que ya se veía en la primera comunidad, era la del escándalo a los más pequeños. A Jesús le preocupan los «pequeños», no sólo los menores de edad, sino los que apenas empiezan a intuir la dinámica del reino con la subsiguiente imagen de Dios que él propone.
Con todo, a través de los siglos, los peligros de la comunidad primitiva se convierten en hechos reales: cuántos creyentes promotores del bien, de la justicia y de la paz excluidos o en entredicho sólo porque «no eran de los nuestros», cuántos Josués y Juanes empeñados todavía en «defender» una pretendida exclusividad que, por supuesto, nadie posee, con lo cual lo único que logran es escandalizar cada vez más a muchos, haciéndoles creer que Dios es tan pequeño, que puede reducirse a los estrechos límites de un grupo o de una institución, aunque sus adeptos se cuenten por millares.
Si logramos tomar conciencia de que Dios es más grande que un grupo o una institución y que en ningún momento nuestra vocación es la de defender unos supuestos derechos de Dios, sino simplemente servir, ponernos en función de construir el Reino con y desde las múltiples posibilidades que ello implica dada la insondable riqueza del mismo espíritu, entonces jamás se nos ocurrirá pensar si éste o aquél es o no es «de los nuestros», sino mejor... ¡como cooperar más y mejor con aquél o aquélla que tan bien están luchando por construir aquí el Reino!

Para la revisión de vida
 Reviso mis actitudes respecto al trabajo de los demás (personas y grupos) y me confronto con la reacción de Josué (primera lectura) y con la de Santiago y Juan (evangelio). Enumero las semejanzas y diferencias y me trazo un propósito práctico de vida.
Para la reunión de grupo
Una idea que surge a partir de las lecturas de este domingo es la validez que tienen para la construcción del reino muchos aportes: ideas, obras, trabajos, de hombres y mujeres que no necesariamente son cristianos, pero que están comprometidos en la lucha por la justicia y la paz. Tratemos de indagar un poco sobre esas personas o instituciones y compartamos qué dicen, qué hacen, y al mismo tiempo tratemos de establecer cuáles son las críticas y de qué forma son rechazados por nuestra religión oficial. Sentemos posiciones.
Para la oración de los fieles
Oremos por los responsables de la dirección y guía de nuestras iglesias para que su responsabilidad como animadores se traduzca en la acogida amorosa y fraterna de todos aquellos que buscan hacer el bien a los demás... roguemos.
 Por los dirigentes de nuestra sociedad, para que sus tareas estén cada día más en la línea del evangelio, más empeñados en la construcción de la justicia y la paz... roguemos.
 Por todos aquellos que desde su realidad como creyentes están trabajando por el bien, la justicia y la paz para que sus esfuerzos se vean cada día más enriquecidos por el espíritu profético que Dios dona a todas y todos... roguemos.
 Por nosotros y nosotras para que sepamos ver en todos los que hacen el bien aquella presencia de Jesús Resucitado que en todas y todos actúa... roguemos.

Oración comunitaria
 Dios Padre que en todos y en todo te manifiestas; abre nuestros corazones y nuestras mentes para comprender mejor lo que desde siempre nos estás comunicando, incluso a través de aquellos que te conocen por otros caminos y con otros lenguajes que los nuestros; arranca de nosotros toda tentación de exclusivismo y mantennos dispuestos a ayudar y a dejarnos ayudar en la construcción colectiva de tu Reino. Nosotros te lo pedimos inspirados en Jesús, transparencia tuya. Amén.

Estos comentarios están tomados de diversos libros, editados por Ediciones El Almendro de Córdoba, a saber:
- Jesús Peláez: La otra lectura de los Evangelios, I y II. Ediciones El Almendro, Córdoba.
- Rafael García Avilés: Llamados a ser libres. No la ley, sino el hombre. Ciclo A,B,C. Ediciones El Almendro, Córdoba.
- Juan Mateos y Fernando Camacho: Marcos. Texto y comentario. Ediciones El Almendro.
        - Juan. Texto y comentario. Ediciones El Almendro. Más información sobre estos libros en 
www.elalmendro.org
        - El evangelio de Mateo. Lectura comentada. Ediciones Cristiandad, Madrid.
Acompaña siempre otro comentario tomado de la Confederación Internacional Claretiana de Latinoamérica: Diario bíblico