martes, 21 de mayo de 2013

Ética

PREMIO NACIONAL DE ENSAYO 2014:

LA ÉTICA
Adela Cortina
          "¿Para qué sirve  realmete...? La Ética", éste es el título del nuevo libro de Adela Cortina publicado por la editorial paidos.
 
            Es fundamental crear una sociedad civil; consciente, bien formada intelectualmente, que la capacite para actuar con coherencia ética, al tiempo que con su fuerza moral exija a sus dirigentes honradez; a los aspirantes al poder respeto a sus vidas y a su libertad personal.
Adela Cortina:
            *Catedrática de Ética y Filosofía política en la Universidad de Valencia.
            *Miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
            *Doctora Honoris Causa por ocho universidades.
            *etc....
 
Algunos libros publicados por esta filósofa:
           *Ética mínima.
           *Ética aplicada y democrácia radical.
           *Neuroética y neuropolítica.
           *etc...

lunes, 20 de mayo de 2013

La buena educación.

La buena educación, Unamuno
 

 
CARTA DE UNAMUNO SOBRE ENSEÑANZA LAICA
 
El periódico La Nación, de Buenos Aires, publicó en mayo de 1913 una carta de Unamuno que titulaba “Sobre la enseñanza laica”. Decía así:
“Son muchos los padres que, habiendo perdido las creencias de su niñez y su mocedad, y hasta habiéndose convertido en racionalistas, agnósticos o tal vez ateos, dejan, sin embargo, que se eduque e instruya a sus hijos en las creencias mismas en que a ellos se les educó e instruyó, y a lo más añaden: Cuando ellos sean mayores y tengan uso de razón, sabrán escoger y decidirse. ¿Es contradicción? Tal vez, no lo niego, pero de contradicciones así vivimos, y sin ellas moriríamos.
           Hay, en primer lugar, un sentimiento de respeto al niño, y a la responsabilidad de darle buena formación. No se quiere inculcarle desde niño otro prejuicio que el prejuicio tradicional de la sociedad en que vive. Cuando él sea mayor, se dice, él verá cuál es la religión dominante en su país, él conocerá otras religiones y podrá escoger entre ellas con conocimiento de la materia, o se quedará sin ninguna. Pero el padre, yo creo que con un seguro instinto, debe optar porque su hijo empiece educándose en la fe que hizo la sociedad en la que vive y le dio sus más firmes cimientos morales, a reserva de que más adelante la examine y la rechace su razón, si así se lo pide su conciencia». (Miguel de Unamuno, Rector de la Universidad de Salamanca, escritor y filósofo)
 
CARTA DE UN DIPUTADO SOCIALISTA A SU HIJO
 QUE LE PIDE NO ASISTIR A LAS CLASES DE RELIGIÓN.
 
Un socialista honrado

 
           El socialista Jean Jaurés, diputado del Partido Obrero Francés en 1889, recibe una carta de su hijo que le pide un certificado para no asistir a las clases de religión. Esto es lo que contestaba el padre :           






"Querido hijo:
Me pides un justificante que te exima de cursar religión, un poco por tener la gloria de proceder de distinta manera que la mayor parte de los condiscípulos y temo que también un poco para parecer digno hijo de un hombre que no tiene convicciones religiosas. Este justificante, querido hijo, no te lo envío ni te lo enviaré jamás.
           No es porque desee que seas clerical, a pesar de que no hay en esto ningún peligro, ni lo hay tampoco en que profeses las creencias que te expondrá el profesor.
           Cuando tengas la edad suficiente para juzgar, serás completamente libre pero, tengo empeño decidido en que tu instrucción y tu educación sean completas, y no lo serían sin un estudio serio de la religión.
           Te parecerá extraño este lenguaje después de haber oído tan bellas declaraciones sobre esta cuestión; son, hijo mío, declaraciones buenas para arrastrar a algunos pero que están en pugna con el más elemental buen sentido. ¿Cómo sería completa tu instrucción sin un conocimiento suficiente de las cuestiones religiosas sobre las cuales todo el mundo discute? ¿Quisieras tú, por tu ignorancia voluntaria, no poder decir una palabra sobre estos asuntos sin exponerte a soltar un disparate?
           Dejemos a un lado la política y las discusiones y veamos lo que se refiere a los conocimientos indispensables que debe tener un hombre de cierta posición. Estudias mitología para comprender historia y la civilización de los griegos y de los romanos y ¿qué comprenderías de la historia de Europa y del mundo entero después de Jesucristo, sin conocer la religión, que cambió la faz del mundo y produjo una nueva civilización?
           En el arte ¿qué serán para ti las obras maestras de la Edad Media y de los tiempos modernos, si no conoces el motivo que las ha inspirado y las ideas religiosas que ellas contienen?
           En las letras ¿puedes dejar de conocer no sólo a Bossuet, Fenelón, Lacordaire, De Maistre, Veuillot y tantos otros que se ocuparon exclusivamente de cuestiones religiosas, sino también a Corneille, Racine, Hugo, en una palabra a todos estos grandes maestros que debieron al cristianismo sus más bellas inspiraciones? Si se trata de derecho, de filosofía o de moral ¿puedes ignorar la expresión más clara del Derecho Natural, la filosofía más extendida, la moral más sabia y más universal? –éste es el pensamiento de Juan Jacobo Rousseau-.
           Hasta en las ciencias naturales y matemáticas encontrarás la religión: Pascal y Newton eran cristianos fervientes; Ampere era piadoso; Pasteur probaba la existencia de Dios y decía haber recobrado por la ciencia la fe de un bretón; Flammarion se entrega a fantasías teológicas.
           ¿Querrás tú condenarte a saltar páginas en todas tus lecturas y en todos tus estudios? Hay que confesarlo: la religión está íntimamente unida a todas las manifestaciones de la inteligencia humana; es la base de la civilización y es ponerse fuera del mundo intelectual y condenarse a una manifiesta inferioridad el no querer conocer una ciencia que han estudiado y que poseen en nuestros días tantas inteligencia preclaras.
           Ya que hablo de educación: ¿para ser un joven bien educado es preciso conocer y practicar las leyes de la Iglesia? Sólo te diré lo siguiente: nada hay que reprochar a los que las practican fielmente, y con mucha frecuencia hay que llorar por los que no las toman en cuenta. No fijándome sino en la cortesía en el simple ‘savoir vivre”, hay que convenir en la necesidad de conocer las convicciones y los sentimientos de las personas religiosas. Si no estamos obligados a imitarlas, debemos por lo menos comprenderlas para poder guardarles el respeto, las consideraciones y la tolerancia que les son debidas.
           Nadie será jamás delicado, fino, ni siquiera presentable sin nociones religiosas.
           Querido hijo: convéncete de lo que digo: muchos tienen interés en que los demás desconozcan la religión, pero todo el mundo desea conocerla. En cuanto a la libertad de conciencia y otras cosas análogas, eso es vana palabrería que rechazan de ordinario los hechos y el sentido común.
           Muchos anti-católicos conocen por lo menos medianamente la religión; otros han recibido educación religiosa; su conducta prueba que han conservado toda su libertad.
           Además, no es preciso ser un genio para comprender que sólo son verdaderamente libres de no ser cristianos los que tienen la facultad de serlo, pues, en caso contrario, la ignorancia les obliga a la irreligión. La cosa es muy clara: la libertad exige la facultad de poder obrar en sentido contrario. Te sorprenderá esta carta, pero precisa hijo mío, que un padre diga siempre la verdad a su hijo. Ningún compromiso podría excusarme de esa obligación.
           Recibe, querido hijo, el abrazo de TU PADRE"
El socialista Jean Jaurès nació en Castres, Francia.Estudia en la Ecole Normale Superieure de Paris, trabaja como profesor de Filosofia en Albi y da algunas clases en la Universidad de Toulouse (1883-85). Desde 1889 hasta 1914 es diputado como miembro del Partido Obrero Francés. En 1904 funda el periódico L’Humanité. En 1905 consigue unir bajo su liderazgo a los socialistas franceses, formando la Sección Francesa de la Internacional Obrera. Fue precisamente el diario socialista L’Humanité el que publicó esta carta dirigida a su hijo en fecha que no nos consta. Muere asesinado en 1914





jueves, 16 de mayo de 2013

Historia Huétor Tájar,

Huétor Tájar, foto realizada por Jorge Espejo Zamora

 
 Transcripción del documento original de las constituciones y aprobación de:
 
HERMANDAD DEL SANTO SEÑOR SAN ISIDRO LABRADOR, 
Huétor Tájar - 1754
 

 
San Isidro
 

 
"Güetor Tajar año de 1754
 
 
Primera página de las constituciones




Constituciones que se han de guardar por la hermandad de San Isidro Labrador en esta villa, en su festividad, admisión de hermanos y lo demás que sobre ellas se contiene.

 
 
Constituciones, Que se han de observar y guardar para Mayor Reverencia de Dios y de bendita Madre, la Reina de los Cielos María Santísima Señora Nuestra y alcanzar su Santa Gracia por intercesión de los Santos que gozan de la visión beatífica; en la devota hermandad, que tiene como condición de un devoto corazón y a(…) por su piadosa solicitud, que quieren fundar, dedicada al Señor San Isidro Labrador Patrón de Madrid. Que se ha de componer del número cerrado de treinta hermanos labradores y haceros sin que pueda haber más, por los cuales y los que en su lugar les sucedieren sean de obligar y guardar, inviolablemente como aquí se expresan, para que perpetuamente se celebre su festividad (…) con la solemnidad que se declara por el expresado Número de treinta hermanos, los cuales son como sigue:
Número de los hermanos fundadores

D. Joseph Ruíz de (…)
D. Francisco Moreno de Ávila
D. Francisco de Gamez Valdelomar
D. Francisco Rodríguez
D. Antonio de Frías Moreno
Pedro Barranco
Miguel Pérez de Oseda
Juan Gil de Santiestevan
Juan Sillero
D. Joseph Miguel Pérez Calvo
Marcos Pérez
Joseph Gallego
Antonio Gallego
Alonso Gallego
Manuel Ramos
Francisco Ximenez
Antonio Conde
Diego de Xaimez
Francisco de Hita el menor
Joachin Terreros
Francisco Zervera
Alonso Carrillo
Juan de Vega
Pablo Muñoz Castellanos
Manuel García Albañil
Francisco de Ochoa
Salvador Gallego
Alonso de Alcazar
Sebastián de Alcazar
Manuel de Pimentel
Juan de Cuevas Valverde


Firmas de los miembros fundadores

Que como primitivos hermanos se obligan a los que en adelante se sucedieren en ella a que guarden y cumplan los cargos y constituciones de este tenor que sigue:


 
1


Que esta dicha hermandad se dedica al Señor San Isidro Labrador, se ha de componer del número de treinta hermanos sin que pueda haber más en ella.

Y que precisamente han de ser labradores y haceros como lo son los que van expresados, para que perpetuamente subsista con mayor aumento la devoción del milagroso santo, que su imagen se ha colocado en la Iglesia de esta villa.
 
2

 Que en el día del Milagroso Santo quince de mayo de cada año, se le ha de celebrar en la Iglesia Parroquial de esta villa, una misa cantada con diácono y subdiácono con su (…) manifiesto por la mañana y sermón, y en la tarde del mismo día su procesión por las calles.



 
 
3
 

Que por los derechos de esta festividad de misa vestuario manifiesto, campanas y procesión a la tarde se paguen por los hermanos mayores que se nombrasen sesenta reales de vellón, sea del cargo de dichos hermanos poner la cera para el manifiesto y pagar al predicador y en caso de que los ministros de la iglesia no quieran hacer esta función pues estos otros.




 
4
 

Que para la mayor de cerería de la procesión cada una de los treinta hermanos y los que en adelante en este número entrasen han de aportar un hacha de tres libras de cera blanca, que se ha de poner en un arca que a costa de los hermanos se debe colocar en la iglesia de esta villa, de las que asistirán ocho en rendir en el día del milagroso santo, a la misa cantada desde que el sacerdote consagre hasta que (…) las que tengan otros tantos hermanos en las gradas más altas del Altar Mayor. Y se usarán para la procesión y para los entierros de los hermanos que mueran y para sus mujeres, y ocho luces para cada uno de sus hijos sin que se tenga que se pague cosa alguna. Prohibido como se prohíbe que dicha cera se pueda alquilar, para entierro ni procesión que sólo han de servir en el de los hermanos, sus mujeres, las señaladas para los hijos, el día de la festividad del Milagroso Santo y el del Corpus Christi como obligación presente de todas las hermandades.
 
 
5
 
 

Que para la mejor práctica y comodidad de poder hacer esta festividad, se deben nombrar dos hermanos del número de los treinta que con nombre de hermanos mayores han de quedar en la obligación y cuidados de hacer esta fiesta como se ha prevenido, con el predicador que fuere de su voluntad, y para este nombramiento, dentro del término de ocho días después del día de la festividad se han de juntar en el sitio y lugar que les parezca los dos hermanos mayores que la hubieren hecho, con otros dos hermanos del número de los treinta, los que fueren de su voluntad el nombrar cada uno, (…) por su parte para que asistan a la elección, cuyos cuatro hermanos juntos con el secretario que estuviere nombrado entre los cinco hagan la elección, por mayor número de votos para la festividad en el siguiente año, en los hermanos de los treinta que no lo hubieren sido para que la hagan, haciéndolo saber a los nombrados para que no se excusen , y en caso de que alguno se niegue incurra en pena de cien reales, que se le den al que no se excusase para ayuda de los gastos que tuvieren, en el caso de excusarse los dos, cada uno de los dichos cien reales que con estos y lo que se ha de dar por todos los hermanos se disponga para la hermandad de la festividad, por el medio que por más conveniente tuviere y al cumplimiento y paga de lo referido se les pueda apremiar a los dos hermanos electos que se hubiesen negado.
 
6
 

Que en el mismo día de esta elección por los mismos cinco votos, se nombre un secretario para esta hermandad, al cual se le ha de entregar la llave del arca donde ha de estar la cera y papeles que en ella se pongan el que ha de sustituir y permanecer en este empleo por tres años. Y ha de quedar a su obligación y cuidado sentar en un libro los hermanos mayores a quien se nombre, así mismo anotar a los que muriesen, y sentar también los que nuevamente entrasen en este número de los treinta que ha de haber en esta hermandad, quedado a su cuidado repartir la cera, para la asistencia de los actos que van relacionados.
 
 
7
 

Se prohíbe que para la dicha festividad, no se ha de pedir limosna en manera alguna. Y que porque se pueda hacer a devoción de todos los hermanos y sus almas, cada uno de los treinta referidos. Y los que en su lugar les sucedieren han de ser obligados a dar a los hermanos mayores electos en el siguiente agosto de la elección media fanega de trigo cada uno de forma que el que fuere omiso se le pueda apremiar a que la dé. Las que perciban de por mitad, para poder de la misma forma costear los gastos que fueren precisos en dicha festividad, sin que se le pida cuenta de si sobra o falta.




 
8
 


Que después de cobrada la media fanega de trigo de cada uno de los hermanos, han de tener obligación los que la recogieren de hacer decir treinta misas rezadas por las almas de los hermanos vivos y difuntos por los sacerdotes que fuere de su voluntad de que han de presentar carta de pago de las dichas misas el día de la festividad, la que se ponga en el arca. Con treinta que también entre los dichos han de poner en ella, para ayuda de renuevos de la cera cuando haya necesidad a voluntad de la hermandad con cuyos caídos se pueda hacer, y si faltare repártalo la hermandad entre los hermanos contando con lo que hubiere en el depósito a lo que o se pueda llegar ni convertir en otra cosa por lo que igualmente puedan ser apremiados.
 

9
 

Que siempre y cuando muera alguno de dichos treinta hermanos dejando hijos ha de ser preferido como herencia en esta hermandad el mayor varón, y cuando no los deje y sea voluntad de su mujer viuda según en su lugar lo pueda hacer mientras no se vuelva a casar, sin que por ello tengan que pagar nueva hacha ni otra cosa alguna.
 
10
 
 

Que siempre y cuando falte algún hermano del número de los treinta y no deje hijos ni mujer que sigan su lugar y hubieren uno o más pretendientes para entrar en dicho número, se previene indispensablemente den sus memoriales a la hermandad, pidiendo en ellos les admitan en dicho número en la vacante por muerte de tal hermano que son labradores o haceros, y estos memoriales puestos en poder del secretario, dentro del término de treinta días de la vacante, los ha de llevar a los dos hermanos mayores actuales, y los dos que dejaron de ser y juntos los cuatro y el secretario con el que han de ser cinco votos (…) y estos los pretendientes y sus circunstancias por el mayor número de votos elijan el que hallaren el más apto, advirtiendo hayan de ser hombres limpios de sangre labradores o haceros, de buena vida y costumbres cuya elección harán según lo que sobre esto les constase, con la mayor paz y quietud, anotándose como ha prevenido el que nuevamente entrase, al que se le lean estas constituciones, como también todos los años al tiempo de la elección de hermanos mayores que se ha de hacer, como ha prevenido.

Y en esta conformidad nos obligamos a guardar y cumplir todo lo aquí expresado y obligamos a nuestros sucesores a que lo cumplan y guarden inviolablemente que firmamos los que supimos en Güetor Taxar a veinte de abril de mil setecientos cincuenta y cuatro.

Bueyes San Isidro

NOTA:

Se previene por condición expresa de estas constituciones y fundación de esta hermandad que siendo como es el ánimo de los dichos treinta hermanos que la Imagen del Señor San Isidro se colocará en la Ermita del Señor San Sebastián extramuros de esta villa por estar arruinada por ahora se pone en la iglesia de esta villa de manera interina y hasta tanto que dicha Ermita se edifique en cuyo caso ha de ser visto no poderle prohibir a esta hermandad sacar dicha imagen de la iglesia y llevarla a la referida Ermita en donde ha de tener su destino, sin que la iglesia alegue derecho ni ningún señor juez eclesiástico lo pueda impedir, y así se anota para que siempre conste.
Firmas:

Don Francisco Moreno de Avila, vecino de la villa de Güetor Taxar estante al presente en esta ciudad ante Vs. como más lugar digo que por mí y otros vecinos de dicha villa se ha fundado nueva hermandad que se ha de servir en la iglesia parroquial dedicada al Glorioso Santo Señor San Isidro Labrador y se han formado estas diez constituciones y de más que en cinco folios útiles presento y juro; y por tanto pido y suplico a Vs. se sirva aprobar dichas constituciones e interponer en ellas para su validación y firmeza Su Autoridad, y demás que contenga a efecto de su observancia que siempre se guarden por los hermanos que de presente son y adelante fueren de dicha hermandad, dando sobre ello la providencia que más convenga en justicia que expido, doy, juro.
Firma. Don francisco Moreno Ávila.



Finca de Horacio

Por presentadas y traslado al fiscal. Granada veintisiete de abril de mil setecientos cincuenta y cuatro. (dos firmas)

El fiscal general eclesiástico de este obispado en virtud de esta pretensión deducida en el anteriormente escrito por parte de los hermanos de la nueva Hermandad de San Isidro que se intenta formar en el lugar de Güetor Taxar sobre su aprobación. Y las constituciones para ella (…) 

Dice que en atención a no contener en ellas cosa alguna contra nuestra Santa Madre Iglesia ni contra las buenas costumbres. Y dirigirse la referida pretensión a el mayor culto de Dios, no haya reparo que oponerle por lo que remite estos autos al señor provisor para que en su vista providencie lo que convenga en justicia.

Granada Abril 29 de 1754
(firmado)

Autos:

En la ciudad de Granada a veinte y nueve de Abril año de mil setecientos zinquenta y quatro. El s. r. r. Julián García de Abienzo gobernador provisor y vicario general de este arzobispado: que habiendo visto la petición e informe judicial que antecede y las constituciones presentadas y de que se pretende aprobación = Le mando que el Cura de la Iglesia Parroquial de la villa de Güetor Tajar informe a continuación lo que le parezca en razón de si se puede seguir inconveniente, o reparo alguno de la aprobación de constituciones, y de servirse la Hermandad en su Iglesia, y si sirve para el mayor culto divino; y cuanto se le ofrezca en el asunto, y (…) lo firmo: 


Finca de Horacio

Informe del párroco:

Yo D. Feliz de Torrejón y Tejada cura de la Iglesia parroquial de la villa de Güetor Tajar en cumplimiento de lo mandado en el auto antecedente del señor general provisor y vicario general de este arzobispado para que informe lo que se me ofrezca en razón de si puede seguirse inconveniente o reparo alguno en las probanzas antecedentes de las constituciones pretendidas por la nueva Hermandad de San Isidro, si hay inconveniente de servirse en la Iglesia y si servirán para el mayor culto divino, y lo que se le ofrezca decir: consecuentemente no encuentro reparo en que se les apruebe las constituciones, así porque no se sigue reparo ni inconveniente alguno en primer lugar para mayor reverencia del Culto Divino y que sirva en la Iglesia donde con mayor fervor los fieles se emplearen en su veneración, sin que por estas resulte ofrecer objeción perjudicial que poder exponer ante informe, por esto el señor vicario general de este arzobispado de la providencia que tenga por más conveniente. Lo firma en Güetor Tajar a treinta de abril de mil setecientos cincuenta y cuatro.

Firmado. Feliz de Torrejón y Tejada


Acta de aprobación de la Hermandad

Auto de aprobación:

En la ciudad de Granada a trece de mayo de mil setecientos cincuenta y cuatro, el señor don Julian García de Abienzo gobernador provisor y vicario general de este Arzobispado por el ilustrísimo señor don Onésimo de Salamanca y Zaldívar, Arzobispo de Granada del consejo de su Majestad, habiendo visto estos autos y las nuevas constituciones formadas para la Hermandad instituida nueva por diferentes vecinos de la villa de Güetor Taxar que ha de servirse en su Iglesia parroquial bajo del título del Glorioso Santo Señor San Isidro Labrador, y la pretensión de dichos hermanos fundadores sobre que se aprueben y guarden, visto el informe del fiscal general de este arzobispado a quien se dio traslado y el puesto por el cura de dicha Iglesia Parroquial en fuerza del auto de la hoja antecedente para los cuales no hayan reparo ni se puede seguir inconveniente en la aprobación de dichas diez constituciones y lo que de todo resulta== su Ilustrísima dijo que atento a que la intención, ánimo y voluntad de los enunciados hermanos en dicha fundación de hermandad se dirige al mayor culto de Dios nuestro Señor y del expresado Glorioso Santo Señor San Isidro Labrador, bien, y sufragio de las benditas ánimas del purgatorio; loaba y aprobaba, loó y aprobó desde luego dichas diez nuevas constituciones, y hermandad, cuanto ha lugar en derecho; daba y dio las debidas gracias a dichos instituyentes para su buen celo, afecto y devoción a dicho Santo y la mayor validación, fuerzas y firmeza de todas y cada una de las dichas constituciones, interponía, e interpuso en ellas su autoridad, y decreto judicial, y ordinario, tanto, cuanto puede, y conforme a derecho debe; y condenaba y condenó a los citados hermanos que de presente son y fueren en delante de dicha Hermandad a que estén y pasen para dichas constituciones guardándolas inviolablemente: y mandó que las juntas y cabildos que celebren las presida precisamente el beneficiado de dicha Iglesia y para su ausencia, el Cura, con tal que siempre ha de estar y quedar como está y queda dicha Hermandad en un todo sujeta a esta jurisdicción ordinaria (…) que ocurran: y así mismo mandó su Ilustrísima que para el correspondiente aseo y perpetuidad de dichas constituciones se encuadernen y forren de pergamino, y se custodien con los demás papeles de la expresada hermandad. (Y lo firmó Julián García Abienzo) ante mí Pedro Monreal".

Firma del vicario general arzobispado Granada (1754)


 

jueves, 9 de mayo de 2013

genealogia valencia

Palacio Cerveró Valencia

FRANCISCO ZAMORA-BERMÚDEZ Y GARCÍA

Nació en Alhama de Granada, el 8 de julio de 1769.
Partida bautismal de Francisco Zamora
Padres:
*Diego Zamora Bermúdez y Jerónima García.

Abuelos Paternos:
*Diego Zamora Bermúdez e Isabel Naveros.

Bisabuelos paternos:
*Diego Zamora Bermúdez
*Jerónima Montoza Zamora Bermúdez.
(resto de antepasados en la entrada genealogía y en próximas publicaciones)

Admisión como Cadete de Caballería, donde se reconoce ser de Estado Noble 

Francisco Zamora-Bermúdez y García entró como cadete en el Regimiento de Caballería Española en el año 1794.

Solicitud de matrimonio

Contrajo matrimonio con doña Raymunda Cerveró Chornet.



Bautizada el 5 de septiembre de 1767 en la Iglesia de San Bartolomé en la ciudad de Valencia.

Hija de:
*Ignacio Cerveró y Caldes (teniente de infantería) y de Francisca Chornet y Arboreda.

Abuelos paternos:
*Ignacio Cerveró Aznar y Vicenta Caldes.
Abuelos maternos:
*Vicente Chornet Rumbau y Mariana Arboreda Alamá.

Parroquia San Bartolomé Apostol Valencia
Partida bautismal de doña Raymunda Cerveró Chornet

Doña Raymunda Cerveró y Chornet  es nieta, por tanto de Ignacio Cerveró Aznar, dueño que fue del palacio Cerveró, en la ciudad de Valencia, donde hoy se encuentra el Museo de Historia de Medicina de Valencia.




Palacio Cerveró de Valencia, hoy museo de la historia de la Medicina
Francisco Zamora-Bermúdez y García y Raymunda Cerveró y Caldes tuvieron al menos dos hijos:
*Raymundo y Felipe, ambos solicitaron ingresar en el ejercito. 
Documento donde se reconocen como hijos propios a Felipe y Raymundo

*Francisco, capitán de Caballería, estuvo destinado en varios lugares, participó activamente en la Guerra de la Independencia contra los franceses.

En Alhama de Granada dejó varios hermanos de padre y madre y algunos sólo de padre; según consta en un acta notarial del escribano alhameño don Felix Nieto Gallegos:


*Diego Zamora Molina.
*Miguel Zamora Molina.
*María Zamora Molina casada con Francisco Gutierrez.
*José Zamora García, presbítero.
*Isabel Zamora García, casada con Francisco Carballo.
*Luis Zamora García. (natural de Alhama, pero residente en Canillas de Algaida –Málaga-).

 HIJOS: 1.-Felipe Zamora Cerveró.
              2.-Ramón Zamora Cerveró.
1.-Felipe Zamora Cerveró (nació en Cartagena el 28 de febrero de 1801-muere en Madrid el 7 de marzo 1857)
     *Militar.
     *Se casa con : Mª África Torres Escobar, hija de don Juan de Torres Regidor perpetuo del ayuntamiento de San Roque, Cadiz,(don Juan de Torres fue regidor de Gibraltar que por la material perdida de su plaza se encuentra ahora en  esta ciudad de San Roque) y de doña Ana Escobar.
2.-Ramón Zamora Cerveró (Nació en Atequera, bautizado el 1 mayo de 1803, muere 1856 en Madrid, vivió entre otros sitios en Valencia)
      *Militar.
      *Se casó con doña Lucía  Caballero.
Hijos de Ramón Zamora y Lucía Caballero:
      *Eduardo Zamora y Caballero (dramaturgo, periodísta, historiador y político) 
                *Nació en Valencia 1835, se casó con doña Rosa Ugarte Pagés, tuvieron al menos una hija doña María Rosa Zamora Ugarte que casó en la parroquia iglesia de la Concepción de Barcelona con Luis María Jayme y Torres; fueron padrinos el exministro de gracia y justicia y fiscal del tribunal supremo don Javier de Ugarte, tío de la novia y la madre del novio doña Pía de Torres, actuando como testigos el gobernador de Gerona, don Luis Ugarte, don Juan Pagés y Millán, don Mariano Bretón y Bretón, y don Pablo Peyras y Corominas.


miércoles, 1 de mayo de 2013

El dos de mayo


 
Teólogos de despacho. No, gracias.
Políticos de despacho. No, gracias.
Sindicalistas de despacho. No, gracias.
Grupos altenativos, llenos de niños de papa que aspiran a ser los nuevos teólogos, políticos y sindicalistas de despacho. No, gracias.
 
JOSÉ MARTÍN PALMA
 
 
Escribe José María Javierre, en el año 1984, la contraportada del mejor libro sobre la marginalidad, la liberación, sobre los andaluces, que ha llegado a mis manos:
 
"Os presento un hombre -y un libro- en la frontera. El libro es nuevo, fresco. El hombre entra en los sesenta de su edad (...)Palma es un cura católico secularizado. Nació en Escúzar, pueblecito granadino, de padres labriegos. Estudió latín, humanidades, filosofía, teología en la Facultad Teológica de Granada y en la Pontificia de Salamanca. Era, para quines le conocimos, un prodigio de bondad, de simpatía y de inteligencia. Joven profesor, ahondó en pensamiento con licenciaturas de filosofía y teología, hasta doctorarse con un trabajo impresionante de carácter escolástico: La potencia obediencial activa en el plano metafísico y en el plano dogmático. (...) Le hicieron canónigo del Sacromonte.
 
 
 
 
 
Al cumplir los treinta (...) Palma, teólogo y filósofo escolástico relevante, "entra en Europa": acude a la universidad de Munich. (...) Cursó ocho semestres en Munich, uno en Heidelberg y otro en Maguncia. Era imparable, y los maestros germanos canalizaron perfectamente su fuerza: Filosofía de la Historia y de la Cultura con el profesor Dempf, Metafísica con Max Müller, Dogmática con Helmut Kuhn. Su tesis doctoral -Die Seinsentfremdung der Relation nach Th. von Aquin- fue su acontecimiento, y le ligó definitivamente a la investigación europea.
 
Por aquellos años sucedió la "invasión" de obreros españoles a Alemania. Palma, sacerdote ejemplar, se comprometió con los emigrantes: en la primera patrulla de capellanes, pateó las zonas de Augsburg, Regensburg, Passau, Munich, solucionando problemas a los muchachos venidos sin contrato de trabajo y sin asistencia laboral.
 
Volvió a España, pero no volvió del todo: le ataron a Alemania la investigación teológica y su dedicación a los emigrantes. Aquí  ha dado y da clases en la Facultad Teológica de Granada, en la Pontificia de Salamanca, en el CEU madrileño, en la Universidad Civil de Granada. En Alemania ha rematado el volumen XXX de la Historia de los Dogmas, (...)
 
 
 
El tirón evangélico social le ha podido: Palma sacrifica su inteligencia al servicio de los hermanos. Rodeado de gentes del  pueblo, decidió entregarse a una tarea social directa. Su reverencia profunda al hecho "sagrado" de la presencia divina le indujo a secularizarse en una atmófera cristiana no por utópica menos leal. Ha puesto en pie una explotación agraria colectiva y una casa para niños sin hogar. Está sumergido hasta el cuello en una "ortopraxis" libre de cualquier contaminación extraevangélica.
 
Este es el hombre: adorable. ¿Y el libro? Lástima. Me hubiera gustado adelantar impresiones de primer lector. No caben. Ojo, tenéis en las manos un texto importante, grave, valioso. Somete la liberación a un examen desde las entrañas mismas de la teología profunda. Hay que leer estas páginas con avidez y con respeto. En ellas va el mensaje de una de las mejores cabezas del pensamiento cristiano europeo, y el tipo resulta que anda subido a lomos de un tractor en un pueblín a pocos kilómetros de Granada. hará impacto en vuestro espíritu". (josé maría javierre)
 
 

1º de Mayo

CELEBRACIÓN DEL JUBILEO DE LOS TRABAJADORES
EN TOR VERGATA (ROMA)


HOMILÍA DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II

1 de mayo de 2000


1. "Haz prósperas, Señor, las obras de nuestras manos" (Salmo responsorial).

Estas palabras, que hemos repetido en el Salmo responsorial, expresan bien el sentido de esta jornada jubilar. Del vasto y multiforme mundo del trabajo se eleva hoy, 1 de mayo, una invocación coral: ¡Señor, haz prósperas y consolida las obras de nuestras manos!
Nuestra tarea, en los hogares, en los campos, en las industrias y en las oficinas, podría convertirse en una actividad afanosa, en definitiva, vacía de significado (cf. Qo 1, 3). Pedimos al Señor que sea más bien la realización de su designio, de modo que nuestro trabajo recupere su significado originario.

¿Y cuál es el significado originario del trabajo? Lo hemos escuchado en la primera lectura, tomada del libro del Génesis. Al hombre, creado a su imagen y semejanza, Dios le da este mandato: "Llenad la tierra y sometedla..." (Gn 1, 28). San Pablo, en su carta a los cristianos de Tesalónica, se hace eco de estas palabras: "Cuando estábamos entre vosotros, os mandábamos esto: si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma", y los exhorta "a que trabajen con sosiego para comer su propio pan" (2 Ts 3, 10. 12).

Por tanto, en el proyecto de Dios el trabajo aparece como un derecho-deber. Necesario para que los bienes de la tierra sean útiles a la vida de los hombres y de la sociedad, contribuye a orientar la actividad humana hacia Dios en el cumplimiento de su mandato de "someter la tierra". A este propósito, resuena en nuestro corazón otra exhortación del Apóstol: "Por tanto, ya comáis, ya bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios" (1 Co 10, 31).

2. El Año jubilar nos impulsa a dirigir nuestra mirada al misterio de la Encarnación y, al mismo tiempo, nos invita a reflexionar con particular intensidad en la vida oculta de Jesús en Nazaret. Fue allí donde pasó la mayor parte de su existencia terrena. Con su laboriosidad silenciosa en el taller de san José, Jesús dio la más alta demostración de la dignidad del trabajo. El evangelio de hoy narra cómo lo acogieron con admiración los habitantes de Nazaret, sus paisanos, preguntándose unos a otros: "¿De dónde saca este esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero?" (Mt 13, 54-55).

El Hijo de Dios no desdeñó la calificación de carpintero, y no quiso eximirse de la condición normal de todo hombre. "La elocuencia de la vida de Cristo es inequívoca: pertenece al mundo del trabajo; tiene reconocimiento y respeto por el trabajo humano; se puede decir incluso más: mira con amor el trabajo, sus diversas manifestaciones, viendo en cada una de ellas un aspecto particular de la semejanza del hombre con Dios, Creador y Padre" (Laborem exercens, 26).

 Del Evangelio de Cristo deriva la enseñanza de los Apóstoles y de la Iglesia; deriva una verdadera y característica espiritualidad cristiana del trabajo, que ha encontrado una expresión eminente en la constitución Gaudium et spes del concilio ecuménico Vaticano II (cf. nn. 33-39 y 63-72). Después de siglos de graves tensiones sociales e ideológicas, el mundo contemporáneo, cada vez más interdependiente, tiene necesidad de este "evangelio del trabajo", para que la actividad humana promueva el auténtico desarrollo de las personas y de toda la humanidad.

3. Amadísimos hermanos y hermanas, a vosotros, que hoy representáis a todo el mundo del trabajo reunido para la celebración jubilar, ¿qué os dice el jubileo? ¿Qué dice el jubileo a la sociedad, para la que el trabajo, además de ser una estructura basilar, constituye un terreno de verificación de sus opciones de valor y de civilización?

Ya desde sus orígenes judíos, el jubileo se refería directamente a la realidad del trabajo, al ser el pueblo de Dios un pueblo de hombres libres, que el Señor había rescatado de su condición de esclavitud (cf. Lv 25). En el misterio pascual, Cristo perfecciona también esta institución de la ley antigua, confiriéndole pleno sentido espiritual, pero integrando su valor social en el gran designio del Reino, que como "levadura" hace desarrollar a toda la sociedad en la línea del verdadero progreso.

Así pues, el Año jubilar impulsa a un redescubrimiento del sentido y del valor del trabajo. Invita, asimismo, a afrontar los desequilibrios económicos y sociales existentes en el mundo laboral, restableciendo la justa jerarquía de los valores y, en primer lugar, la dignidad del hombre y de la mujer que trabajan, su libertad, su responsabilidad y su participación. Lleva, además, a remediar las situaciones de injusticia, salvaguardando las culturas propias de cada pueblo y los diversos modelos de desarrollo.

En este momento, no puedo por menos de expresar mi solidaridad a todos los que sufren por falta de empleo, por salario insuficiente, por indigencia de medios materiales. Tengo muy presentes en mi corazón a las poblaciones sometidas a una pobreza que ofende su dignidad, impidiéndoles compartir los bienes de la tierra y obligándolas a alimentarse con lo que cae de la mesa de los ricos (cf. Incarnationis mysterium, 12). Comprometerse a remediar estas situaciones es obra de justicia y paz.

Las nuevas realidades, que se manifiestan con fuerza en el proceso productivo, como la globalización de las finanzas, de la economía, del comercio y del trabajo, jamás deben violar la dignidad y la centralidad de la persona humana, ni la libertad y la democracia de los pueblos. La solidaridad, la participación y la posibilidad de gestionar estos cambios radicales constituyen, si no la solución, ciertamente la necesaria garantía ética para que las personas y los pueblos no se conviertan en instrumentos, sino en protagonistas de su futuro. Todo esto puede realizarse y, dado que es posible, constituye un deber.
Sobre estos temas está reflexionando el Consejo pontificio Justicia y paz, que sigue de cerca el desarrollo de la situación económica y social en el mundo, para estudiar sus repercusiones en el ser humano. Fruto de esta reflexión será un Compendio de la doctrina social de la Iglesia, actualmente en elaboración.

4. Amadísimos trabajadores, la figura de José de Nazaret, cuya estatura espiritual y moral era tan elevada como humilde y discreta, ilumina nuestro encuentro. En él se realiza la promesa del Salmo: "¡Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos! Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. (...) Así será bendito el hombre que teme al Señor" (Sal 127, 1-2). El Custodio del Redentor enseñó a Jesús el oficio de carpintero, pero, sobre todo, le dio el ejemplo valiosísimo de lo que la Escritura llama "el temor de Dios", principio mismo de la sabiduría, que consiste en la religiosa sumisión a él y en el deseo íntimo de buscar y cumplir siempre su voluntad.
Queridos hermanos, esta es la verdadera fuente de bendición para cada hombre, para cada familia y para cada nación.

A san José, trabajador y hombre justo, y a su santísima esposa María, les encomiendo vuestro jubileo, a todos vosotros y a vuestras familias.

"Bendice, Señor, las obras de nuestras manos".

Bendice, Señor de los siglos y los milenios, el trabajo diario con el que el hombre y la mujer se procuran el pan para sí y para sus seres queridos. En tus manos paternas depositamos también el cansancio y los sacrificios vinculados al trabajo, en unión con tu Hijo Jesucristo, que ha rescatado el trabajo humano del yugo del pecado y le ha devuelto su dignidad originaria.

Honor y gloria a ti, hoy y siempre. Amén.