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| Loja |
LOJA
HISTORIA PARTIDO SOCIALISTA
(Poniente Granada)
José Antonio Espejo Zamora
El surgimiento del Partido Socialista en la comarca de Loja tiene una relación profunda con la realidad social y económica de la zona surgida a raíz de la desamortización.
Recordemos que el término desamortización no es más que un eufemismo para evitar la palabra Robo.
Desamortización (Robo) de lo común por parte del Estado con objeto de enriquecer a la burguesía promotora y protagonista de la Revolución Francesa y de la Ilustración; recordemos el lema de la Ilustración: Libertad, igualdad, fraternidad y propiedad privada o la muerte.
Consecuencias: entre las muchas consecuencias nos encontramos con el surgimiento de una gran cantidad de jornaleros, ya que muchos de ellos, durante generaciones, cultivaron y vivieron de las tierras "públicas", perteneciesen éstas a los Ayuntamientos o a instituciones como el Hospital, la Iglesia, Colegios, Conventos, etc... Todo esto pasó a manos de la burguesía.
En Loja, el descontento se concretizó en la Revolución de 1861, protagonizada por Pérez del Álamo. Como sabemos, éste escapó de la quema, sin embargo, algunos fueron ajusticiados, otros muchos detenidos y desterrados a la isla de Fernando Poo, quienes más tarde serían indultados y volverían a Loja.
Seguidamente, nos encontramos durante el Sexenio Democrático a Miguel Morayta como diputado por Loja; Miguel fue el Gran Maestre del Gran Oriente Español.
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| Miguel Morayta Gran Maestre masonería. |
Durante este periodo de finales del s. XIX, nos encontramos en Loja no sólo con las logias masónicas, sino también con grupos espiritistas, muy relacionados en un primer momento con el aire masónico y con la fundación del Comité Zurdo; dentro de éste último nos encontramos a Antonio Espejo Ortiz, varias veces alcalde de Loja y casi toda su vida concejal de su ayuntamiento hasta su muerte en 1919; aunque Antonio comenzó en el Comité Zurdo, lo vemos ir girando con los años a posiciones más conservadoras, aunque siempre liberales.
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| Antonio Espejo Ortiz, Alcalde de Loja, a la derecha de la marquesa de Casa Tabares |
Serán los hermanos Francisco y Juan Espejo Blancas, primos del Alcalde de Loja Antonio Espejo Ortiz, quienes, junto con otros y por supuesto en relación con Manuel Yudes de la agrupación de Granada y con Fernando de los Ríos, den forma y amplitud al partido Socialista en la Comarca de Loja. Así, los encontramos ya en Loja, Montefrío, Algarinejo, etc..., promoviendo el pensamiento socialista ante miles de personas. Hay que recordar que el consuegro de Juan Espejo Blancas, José Aguilar Aguilera, era primo de la mujer de Niceto Alcalá Zamora y sobrino nieto del notario de Priego de Córdoba, Patricio Aguilar Cano.
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| Niceto Alcalá Zamora fotografiado en su casa de Madrid en el momento que sale dirección al Congreso de los Diputados para ser proclamado Presidente de la II República. |
A continuación, algunos de los discursos aparecidos en la prensa de la época y pronunciados en la comarca del poniente granadino.
Elementos para tener en consideración:
1.-Estos discursos se realizaron, la mayoría, antes
de 1917.
2.-En el último discurso, con presencia de Fernando de los Ríos y posterior a 1917, se constata por una parte la creencia firme en el futuro del partido y por otra cómo el partido ha quedado muy reducido en Loja tras 1917.
Consideraciones para el presente:
Desde que se escribieron estos discursos se han producido acontecimientos históricos clave:
1.-Surgimiento del socialismo en Rusia y el fascismo en Alemania, ambos considerados como totalitarismos terroríficos.
2.-Primera y segunda Guerra Mundial.
3.-Guerra Civil Española.
4.-Derrumbe y fracaso de los totalitarismos.
5.-Declaración de los Derechos Humanos.
6.-Democracias Occidentales, Comunidad Económica Europea.
7.-Fracaso del sistema económico socialista (China comunista pero sistema económico capitalista).
8.-El sistema económico capitalista no termina de triunfar pues necesita de constantes correctivos éticos y económicos; así mismo no termina de generar una vida plena ni a los individuos ni a las comunidades humanas.
9.-El desarrollo del actual partido socialista no puede mantenerse sino conectando con la realidad del siglo XXI y no sólo con su pasado.
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| Juan Espejo Blancas |
El Defensor de Granada 11 de abril de 1912:
Meeting socialista:
Organizado por la Sociedad Obrera La Emancipación, sucursal de la Asociación Obrera Lojeña en los Gallumbares, se celebró el pasado domingo en este sitio, un meeting de propaganda socialista, al que concurrieron en calidad de oradores, Manuel Yudes, de Granada, el concejal obrero del Ayuntamiento de esta ciudad, Valeriano Molina y el vocal de la Junta directiva de la Obrera Lojeña, José Pérez Villodres, los cuales se trasladaron en caballerías al lugar del acto, que dista tres leguas de Loja, pasando por la puebla de Zagra, en donde fueron espléndidamente obsequiados por el practicante en medicina, señor Corpas, quien, en unión de infinidad de personas de ambos sexos, acompañó a los expedicionarios hasta el cortijo del Blanquillo, en donde tiene su domicilio la Sociedad La Emancipación, y en donde eran esperados por inmenso gentío que para asistir al meetign habían acudido al campo de Algarinejo, del de Zagra y de los cortijos de aquellos alrededores.
A las cuatro de la tarde empieza el acto. Que se celebra en la era más grande de Blanquillo, por ser insuficientes las demás para contener a la enorme multitud que asiste a él.
Preside el simpático y convencido socialista presidente de la Emancipación Juan Espejo Blancas, quien, con palabras elocuentes, saluda a los reunidos, expresando la satisfacción que le produce ver reunidos en lugar tan apartado del mundo, un tan crecido número de personas venidas de diferentes sitios para oír las verdades del socialismo, que ha de regenerar a los proletarios, emancipándolos de la bárbara tutela a que los tienen sometidos las clases capitalistas; se congratula de que las mujeres asistan al meeting, explica el objeto de éste, y aconseja a los reunidos guarden el debido orden, y concede la palabra a Francisco Espejo Blancas, el cual pronuncia un enérgico discurso, en el que combate a aquellos obreros que por servilismo o cobardía no se asocian, arremete contra los burgueses inhumanos y egoístas que tratan a los obreros como si fueran viles esclavos sin conciencia ni derecho, y dice que estas imposiciones concluyen, tan pronto como los trabajadores se asocian y practican entre sí la solidaridad que los hace más fuertes que todos los poderosos. (Grandes aplausos).
Habla después el socialista de Loja José Pérez Villodres, quien pronuncia un discurso fogoso y enérgico en el que cesura con acritud a los trabajadores miedosos e indiferentes, que no acuden a ocupar su puesto de honor en las sociedades obreras.
Dice que los obreros, al asociarse, no tienen que temer nada de la fuerza pública ni de nadie, toda vez que las sociedades obreras viven al amparo de la ley; así, es -exclama- que no debéis hacer caso de las tonterías que os digan los burgueses, pues estos, como los caciques, lo que quieren es que no nos asociemos para seguirnos explotando tranquilamente.
La emprende contra el clericalismo, a quien hace responsable de la injerencia en que viven los trabajadores y dice que a los clericales los tiene él comparados con los gitanos: que viven del engaño; y termina aconsejando a los reunidos ingresen en las sociedades obreras, única manera de mejorar la situación en que viven y de acabar con los abusos que continuamente están cometiendo los holgazanes que comen sin trabajar. Grandes y resonados aplausos.
A continuación, el joven socialista de Zagra, Félix Cordero Muñoz, lee en voz vibrante unas cuartillas, escritas expresamente para el acto que se celebra, por el culto secretario de la Emancipación, Antonio Espejo Comino; en dichas cuartillas, se hace un estudio de los males que afligen al obrero y de los medios que pueden emplearse para remediarlos, viniendo a deducir que solamente por medio de la unión podrán los obreros perfeccionarse física, moral e intelectualmente.
Terminada la lectura de este escrito, hace uso de la palabra el socialista granadino Manuel Yudes, quien principia saludando a las compañeras que han venido con sus esposos para asistir al meeting; en párrafos elocuentes se ocupa de la actual situación de España, combatiendo la guerra con Marruecos; se extiende en largas y atinadas consideraciones acerca del socialismo Marxista; estudia la situación actual de los obreros, demostrando las infinitas ventajas que obtienen al asociarse; arremete contra las preocupaciones religiosas, diciendo que son la causa de las guerras, se declara cosmopolita, pasando después a enumerar los atropellos que comete el caciquismo imperante con los trabajadores, cuando éstos no están asociados y termina con un elocuente párrafo que dedica a las mujeres aconsejándoles que exciten a sus maridos a que ingresen en las sociedades obreras, en donde está la salvación de los trabajadores.
(Grandes y prolongados aplausos).
Al levantarse a hablar el joven concejal del Ayuntamiento de esta ciudad Valeriano Molina, es saludado con una estruendosa ovación que dura largo rato. Hecho el silencio el orador, empieza saludando a los reunidos y encomienda las buenas cualidades que adornan al presidente de la Sociedad La Emancipación; explica después la finalidad que tienen esta clase de reuniones y pasa a ocuparse de los que el socialismo en su aspecto económico y moral; hace un estudio de las diversas clases que actualmente integran la sociedad humana para deducir la imperiosa necesidad que tienen los obreros de aunar sus esfuerzos, para repeler las agresiones de los infinitos elementos adversos que los rodean, elogia la táctica empleada por los obreros ingleses, que sin violencias de ninguna índole han conseguido a más de mejorar notablemente sus situación económica, imponer su voluntad en las decisiones de los organismos oficiales y termina poniendo varios ejemplos para demostrar lo eficaces que son las colectividades obreras para la defensa de los intereses proletarios. (Grandes y prolongados aplausos ahogan las últimas palabras del orador).
Acto seguido, el presidente hace un resumen elocuente de todo lo expuesto, da las gracias a los reunidos por el orden que han guardado durante el acto, aconsejando se disuelvan en la misma forma y termina dando un viva al a unión de los obreros, que es contestado con entusiasmo por la concurrencia que se disolvió con el mayor orden.”
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| Comida de todos los liberales de Loja, incluidos los miembros del Partido Socialista, año 1923, antes del golpe de estado de Primo de Rivera. |
El Defensor de Granada 5 de mayo de 1912:
“Los Obreros en Loja
Para celebrar la Fiesta del Trabajo, la “Asociación Obrera Lojeña”, tenía organizados una manifestación pública y un meeting. Mucho antes de la hora señalada para la salida de la manifestación, que era la de las dos de la tarde, se notaba por todas partes gran afluencia de trabajadores y especialmente de obreros campesinos, que dando una prueba de disciplina, habían abandonado sus infinitas ocupaciones, para venir a la ciudad acompañados de sus mujeres e hijos, a cumplir las órdenes dadas por la Sociedad Obrera a la que pertenecen. Una vez organizados los manifestantes en la gran explanada del mesón Arroyo, que era el sitio de reunión, desde el balcón de una de las casas de dicha explanada, el presidente de la Asociación Obrera Lojeña y concejal del Ayuntamiento de esta ciudad, Valeriano Molina, les dirige la palabra explicando el objeto de la manifestación y recomendando que no se den vivas ni gritos de ninguna índole, ya quedice que cuanto más orden guardemos, tanto más serio e imponente resultará el acto que vamos a celebrar: una larga y estruendosa ovación ahoga la. últimas palabras del orador, y a los acordes de la Internacional, rompe su marcha la manifestación en esta forma: 1º. Banda de música municipal y bandera de la Asociación Obrera Lojeña con su Junta directiva seguida de sus numerosos asociados. 2º. Bandera de la Juventud socialista, seguida de todos los jóvenes que la constituyen. 3º. Gremio de zapateros con su bandera y Junta directiva. 4. Gremio de albañiles en la misma forma. 5º. Sociedad Obrera Lojeña en Riofrío. 6º. La Emancipación sucursal de la misma sociedad en la Viña y los Gayumbares y 7º La Precisa también sucursal de la Obrera Lojeña, en la puebla de Zagra.
Cuando los primeros manifestantes iban por la calle de la Prensa Granadina, los últimos no habían salido todavía del Mesón de Arroyo. Al dar la vuelta al barrio de San Francisco los que iban a la cabeza de la manifestación tuvieron que detenerse para no confundirse con los de la cola que todavía estaban en el paseo público, y así, sin que ocurriera la menor contrariedad ni el más pequeño incidente, recorrieron los manifestantes las principales calles de la población, que presentaban un aspecto animadísimo, recibiendo en todas partes infinitas muestras de simpatía por parte del vecindario, que se apiñaba en balcones y azoteas.
Al entrar la manifestación en la plaza de Alfonso XII, y ocupar la inmensa multitud todos los ámbitos de dicha plaza, el espectáculo que ésta ofrecía era imponente, deslumbrador. Una comisión de manifestantes entra a la Casa Consistorial y entrega al Alcalde las conclusiones del acto.
Después el presidente de la Asociación Obrera Lojeña, desde uno de los balcones del Ayuntamiento, dirige la palabra a los reunidos, dándoles las gracias en nombre de dicha Sociedad por el orden y correlación como se han manifestado; hace resaltar la cultura y sensatez de que en el día de hoy han dado prueba los obreros lojeños, celebrando en la forma que lo han hecho, la manifestación más grandiosa que se ha verificado en esta ciudad.
Con esta manifestación -exclama- no sólo hemos demostrado que sabemos ejercer nuestros derechos, respetando el derecho de los demás, sino que a más de esto, hemos hecho ver a nuestro minúsculos enemigos, a esos que nos combaten aguijoneados por la envidia, que es la más baja y ruin de las pasiones, a esos, repito, les hemos hecho ver que nuestras fuerzas, en vez de disminuir, aumentan, que nuestra organización se perfecciona, y que nuestra esfera de acción, en vez de estrecharse, se extiende cada día más y más, hasta el punto de que si, como yo espero, nosotros seguimos trabajando sin descanso por el engrandecimiento de nuestra Sociedad, si todos continuamos, como hasta ahora, propagando con fe y entusiasmo nuestras ideas, muy pronto hemos de conseguir que todos los obreros de Loja y sus alrededores, se cobijen bajo los pliegues de nuestras banderas, que son el símbolo de la justicia y de la libertad, y termina aconsejando a los reunidos se disuelvan con el debido orden, e invitándoles a que asistan al meeting que por la noche tendrá lugar en el Centro Obrero; al concluir da un viva a la unión de los trabajadores, que es contestado por millares de voces, que se confunden con los aplausos de la concurrencia y las notas sublimes de la Marsellesa, que es la ejecutada por la banda de música.
Disuelta la manifestación, las autoridades y distinguidas personas de esta localidad felicitaron a la junta directiva de la Asociación Obrera Lojeña, por el triunfo ruidosísimo que dicha sociedad ha obtenido con la mencionada manifestación, que a juicio de las aludidas personas, ha sido el acto más hermoso que han celebrado los obreros lojeños.
El meeting:
Estaba anunciado para las nueve de la noche, pero mucho antes de esta hora, una enorme masa humana invadía la calle de la Caridad, donde está situado el Centro Obrero, que también se hallaba atestado de trabajadores en todas sus dependencias y especialmente el hermoso salón de actos de dicho Centro, en cuyo proceso se habían acomodado infinidad de mujeres.
En representación de la autoriadad el jefe de policía señor Mancilla; preside el concejal obrero señor Molina, quien después de saludar a los reunidos, les pide dispensen las molestias que hayan de sufrir, ocasionadas por el inmenso gentío que asiste al meeting; igualmente solicita la benevolencia de los reunidos para con los compañeros que han de hacer uso de la palabra, toda vez que estos, al hablar, no lo hacen por presumir de oradores, sino cumpliendo un mandato de la Sociedad a que pertenecen; explica el objeto del meeting, que es celebrar la Fiesta del Trabajo, solicitar de los Poderes Públicos la derogación de la ley llamada de Jurisdicciones y la pronta terminación de la guerra del Rif.
Se concede la palabra a José Valero García, quien pronuncia un enérgico discurso, en el que censura con acritud a ciertos patronos de la localidad, que blasonando de profesar ideas avanzadas explotan a los obreros de un modo cruel e inhumano; se congratula de ver representados en el acto que se celebra a los gremios de zapateros y albañiles, y termina excitando a todos a que se unan más y más, para poder conseguir lo que pretenden. (Grandes aplausos).
A continuación usa la palabra Félix Cordero Muñoz, quien da lectura a unas bien escritas cuartillas, en las que fustiga a los gobernantes españoles por su comportamiento para con los obreros. En párrafos brillantes, demuestra la necesidad que tienen los obreros de asociarse, si quieren mejorar la situación en que viven y termina entonando un himno a la marcha progresiva del socialismo, siendo al terminar muy aplaudido.
Después habla Antonio Martín, el cual pronuncia un bonito discurso en el que estudia las bases sobre que descasa la actual organización de la sociedad humana, de (…) de la inestabilidad de estas bases el triunfo del socialismo, y termina aconsejando a los trabajadores lojeños ingresen en la Sociedad Obrera, con lo cual podrá defenderse de las acechanzas de sus explotadores. (Grandes y prolongados aplausos).
Habla a continuación José Pérez Villodres, quien pronuncia un largo discurso en el que atacó enérgicamente a los que no administran bien los intereses del pueblo; arremete contra el clericalismo que tantos perjuicios está causando a los trabajadores; después la emprende contra los burgueses holgazanes que viven a costa del trabajo ajeno, terminado con una excitación a los obreros, para que uniéndose acaben poco a poco con los privilegios de los que les explotan. (Grandes aplausos).
Usa después de la palabra Juan Espejo Blancas, el cual, en un largo e intencionado discurso, principió combatiendo la ley de las Jurisdicciones, se ocupa a continuación del movimiento obrero europeo, citando numerosos ejemplos que demuestran los beneficios que los obreros van obteniendo a medida que aúnan sus esfuerzos; censura despiadadamente a los desgraciados que no se asocian con sus compañeros por adular a quien les explota; arremete contra los que nos han llevado a la guerra con los rifeños; enumera después los sacrificios que hacen los obreros durante su vida, deduciendo de ello la necesidad que tienen los trabajadores de ponerse de acuerdo para concluir con esos sacrificios que les hace sufrir las clases adineradas. (Grandes y redoblados aplausos).
Acto seguido el presidente hace el resumen definiendo lo que significa la Fiesta del Trabajo; demuestra cómo en España, en el orden político y social se trabaja poco; con este motivo censura irónicamente a los señoritos que se pasan la vida en los casinos criticando sus nimiedades y pequeñeces en vez de emplear el tiempo y medios de fortuna en aliviar algo la triste situación en que viven los oprimidos; censura también a los trabajadores que se pasan la vida en la taberna en vez de procurar educarse e instruirse y hacerse fuertes por medio de la unión con sus compañeros para obligar a los que explotan su ignorancia y desunión a que les traten con el respeto y la consideración que merecen los ciudadanos honrados, libres e inteligentes.
Combate después la ley de Jurisdicciones, probando con sólidos argumentos la necesidad de que dicha Ley sea derogada.
Se ocupa a continuación de la guerra que actualmente sostenemos con los rifeños haciendo vez los enormes sacrificios que esa guerra está costando a España; refiriéndose a ciertas declaraciones anticlericales que ha hecho alguno de los oradores, dice que la Asociación obrera Lojeña, por lo que respecta a la religión, concede a sus asociados absoluta libertad para que cada cual profese las ideas que a bien tengan, respetando por igual las creencias de todos y cada uno; y termina dando las gracias a los congregados por el orden que han guardado durante el acto y aconsejándoles se disuelvan en la misma forma, a fin de no empañar el brillantísimo triunfo obtenido en el día de hoy.
Entre otros, ha ingresado en las filas socialistas de esta ciudad el simpático industrial y propietario D. Francisco García Gómez.”
El Defensor de Granada 26 de marzo de 1913:
“Los socialistas:
El pasado domingo se celebró en Algarinejo un meeting de propaganda socialista.
El acto tuvo lugar en el Casino de la plaza, y los oradores tuvieron que utilizar como tribuna un balcón del edificio, por resultar éste insuficiente para contener el gran número de concurrentes que asistieron al meeting, en su mayoría obreros de los pueblos próximos, viéndose también infinidad de mujeres que escuchaban los discursos con religiosa atención.
Al objeto de hablar vinieron de Málaga, Evaristo Navarrete; de la Viña y Gallumbares, Juan y Francisco Espejo; y de Granada, Matías Jiménez y Manuel Yudes.
Estos señores fueron esperados a la entrada del pueblo por todos los socios de ls sociedad obrera La Justicia”, y muchos vecinos, llevando al frente la bandera con el lema de dicha sociedad, dándose a su llegada vivas a Carlos Marx. Los cordones de la expresada bandera, eran llevados por Francisco López Campillo.
Próximamente a las nueve de la noche, dio comienzo el acto.
Fue presidido por José Caracuel, presidente de la indicada sociedad obrera, estando la autoridad representada por el señor alcalde.
Se concedió la palabra a Francisco Espejo, el que en su discurso recomendó la unión y combatió el vicio.
Habló después Juan Espejo, el que en breves frases recomendó igualmente la unión.
A continuación se da lectura a unas cuartillas de Antonio Espejo, cuya lectura fue escuchada con satisfacción por los concurrencia.
Matías Jiménez, de la Agrupación socialista de Granada, pronunció un enérgico discurso, y Yudes, de la misma agrupación, como el anterior, recomienda procuren los socialistas de Algarinejo conservar la buena organización que hoy tienen, y explica algo de doctrina socialista.
Navarrete se extiende en prolijas consideraciones acerca de las ideas socialistas, y hace historia del socialismo universal.
Por último, el presidente hizo un notable y atinado resumen, con lo que se dio por terminado el acto, retirándose los concurrentes con el mayor orden.
Todos los oradores fueron muy aplaudidos al terminar sus respectivos discursos.
Se calcula que el número de asistentes al acto no bajarían de 3.000. El corresponsal, Algarinejo, 24 de marzo de 1913”.
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Comida Liberales de loja, entre ellos se encontraba los hermanos Juan y Antonio López Espejo junto con sus primos Juan y Francisco Espejo Blancas.
Juan López Espejo padre del cura de Riofrío José López Ramírez.
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El Defensor de Granada el 4 de mayo de 1912:
“El 1º de mayo en Montefrío:
Todo cuanto se diga acerca del grandioso acto celebrado por la Agrupación Socialista de este pueblo para festejar el 1º de Mayo será poco, comparado con la manera en que se ha efectuado.
El día 30, a las ocho y media de la noche, celebró un meeting público en el local que la misma ocupa en la calle Esquina de Jesús, acto al que asistieron sin temor a equivocaciones más de 2.500 personas de ambos sexos, pues además de estar completamente lleno el amplio salón que la misma tienen, en la calle era imposible de todo punto el tránsito a consecuencia de la aglomeración de gente, ávida toda de oír a los oradores que tomaban parte en el meeting.
A la hora señalada y con asistencia del delegado de la autoridad, dio principio el acto en el salón de sesiones de la Agrupación, teniendo necesidad los oradores de colocarse frente al balcón para que la voz se pudiera oír lo mejor posible desde las afueras.
Hizo uso de la palabra en primer término el joven Diego Moreno, el que en un sentido y razonado discurso impropio de su poca edad, expuso las causas que motivan el malestar social y su modo de remediarlas por medio de las doctrinas socialistas.
A continuación habló el también joven Pedro Jiménez expresándose en parecidos términos que el anterior y con toda la oratoria que puede caber en persona de tan corta edad, siendo muy aplaudido.
Después ocupó su lugar el compañero Francisco Cano García, el que con la franqueza en él característica y de una manera harto elocuente, expuso la base económica del partido obrero, siendo aplaudidísimo.
Usó la palabra Francisco Espejo Blancas, siendo muy ovacionado.
En el último término hizo uso de la palabra el compañero de la Agrupación granadina Manuel Yudes, el que hizo un brillantísimo y hábil discurso acerca de temas sociales y de la manera que sobe hacerlo, siendo muy ovacionado.
El presidente hizo el resumen, terminando el acto en medio del mejor orden.
El día 1º de Mayo, desde las primeras horas de la mañana, se notaba el movimiento precursor de la fiesta, viéndose en las calles multitud de obreros y por los caminos afluentes a la población a muchos trabajadores del término que venían ufanos a engrosar las filas de la manifestación.
A las doce del día se organizó la manifestación que, con la bandera de la Agrupación a la cabeza y una orquesta de guitarras, bandurrias y flauta y un coro de niños, entonaban los himnos de la Marsellesa, la Paz y la Internacional. Después seguían los afiliados al partido llevando a la cabeza su junta directiva, la directiva de la Juventud Socialista y la del Círculo Republicano de esta villa siguiendo los demás manifestantes en formación de a cuatro y en número aproximado de 1.000 personas, recorriendo una comisión compuesta del presidente de la Agrupación, el secretario de la misma y Manuel Yudes entregó al señor Alcalde una solicitud para que se dignara elevarla al Sr. Presidente del Concejo de Ministros con las conclusiones de la manifestación.
Dicho señor Alcalde la recibió con la amabilidad en él propia, prometiendo su curso al Gobierno.
Después tomó por la Plaza Alta y calle Esquinas de Jesús, hasta el local de la Agrupación, donde el compañero Yudes, desde el balcón, dio las gracias a los manifestantes, disolviéndose en medio del mayor orden.
Aunque en filas habría, como queda dicho, unas 1.000 personas, presenciando la manifestación no excederían de 5.500 a 6.000, pues al llegar a la plaza el tránsito se hacía imposible completamente.
A las tres de la tarde y previa la comparecencia del delegado de la autoridad se dio principio a otro meeting, en el que como el de la noche anterior, la concurrencia era enorme, pues todos los manifestantes concurrieron a él. Se dió principio al acto, leyendo el compañero José Avilés unas cuartillas de la Agrupación granadina, trabajo que fue muy aplaudido. A continuación hizo uso de la palabra el compañero Francisco Cano, el que como en la noche anterior fue aplaudido en su habilidoso discurso sobre societarismo.
El compañero Manuel Yudes, desentrañó un hábil y maestro discurso, sobre las peticiones y conclusiones de la manifestación, que fueron: Pronta terminación de la guerra de Melilla; abolición de la ley de Jurisdicciones; Amnistía para los delitos políticos y sociales; levantamiento de la suspensión de centros y sociedades obreras y Legislación del trabajo, siendo muy aplaudido.
El presidente recomendó el orden y su disolución, dándose por terminado el acto.
Por la noche la orquesta amenizó una velada en el salón de la Agrupación, tocando escogidas piezas hasta las once de la noche, en que se dio por terminada la jornada del día.
Nuestras más expresivas gracias a las autoridades por su celo y actividad y muy especialmente al pueblo de Montefrío que ha sabido contribuir con su presencia a este acto y demostrar el cariño que siente a los ideales socialistas.
Nuestro deseo porque el año venidero se celebre en mejores condiciones si cabe y persuadidos por completo de que nuestra redención está en el partido obrero; - J.P.”
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| José López Ramírez hijo de Juan López Espejo. |
En el Defensor de Granada el 23 de mayo de 1920:
“En Loja
Mitin Socialista
Procedentes de Montefrío, donde horas antes dieron un mitin de propaganda, llegaron a esta población en el tren corto, el día 16 don Fernando de los Ríos y el representante de los obreros alcoholeros de Atarfe, Miguel Guido.
A las diez de la noche empezó el acto presentando a los oradores el presidente de la sociedad obrera, compañero Ropero, el que recomienda orden y la mayor atención para escuchar a los oradores, concediendo la palabra a:
Francisco Espejo, de Riofrío:
Este empieza: Compañeros, muy poco pueden aprender del que nada sabe, pero sí pueden y deben comprender lo mucho que siento, que es una noble idea que aspira a redimirnos de la tiranía capitalista, preparando el ejército del trabajo por medio de la unión y la fuerza de la justicia de nuestra causa.
Ha habido desánimo en la fe de los compañeros, y aquí nos dejaron a los menos y aquí nos encontráis en el mismo estado.
Los egoísmos del capitalismo nos aniquilan la existencia, meten la cizaña en nuestras organizaciones para mejor explotarnos, y nos llevan a las guerras por cuestiones mercantiles, y nos matamos con otros compañeros de trabajo, que también sufren en su país la opresión, y que a nosotros no nos hicieron más daño que haber nacido al otro lado de la frontera.
Terminó diciendo, que los obreros, por medio de sus organizaciones, pueden dejar de ser instrumento de ese capitalismo que no produce y todo lo destruye.
Fue muy aplaudido.
Miguel Guido, de Atarfe:
Compañeros de Loja: En nombre de los de Atarfe, os traigo un abrazo fraternal. Explica la evolución de la Sociedad a la que los trabajadores no pueden permanecer indiferentes, porque el mundo camina deprisa hacia la revolución, para implantar la igualdad económica.
La clase proletaria debe salir de la ignorancia para desechar los prejuicios que le tiene infiltrados la burguesía.
Hoy se habla de la acción política y acción directa, pues tiene entendido que las dos buscan el mismo fin, que es que el trabajador se dignifique. Si los socialistas queremos llevar representantes a las Cortes, a las diputaciones provinciales y a los Ayuntamientos, es para combatir a la burguesía capitalista donde quiera que se encuentre o se escude.
Nosotros queremos implantar la dictadura del proletariado que es reino del trabajo y la justicia, para que el trabajador no produzca para otro, que la miseria desaparezca de la casa del que todo lo produce, cese el dolor, el llanto y los crímenes que comete diariamente la burguesía, por defender sus intereses.
Hay que preguntar cómo será posible implantar la dictadura, pues se conseguirá fácilmente el día que el proletariado esté decapitado moralmente, desde los prejuicios que lo tiene infiltrados la burguesía, adquiera mayor instrucción y abandone todos los vicios alejándose de la taberna.
Se dirige a las mujeres y a la juventud, diciéndoles que en ellos está el acelerar que caiga con todo el peso de su delito, este régimen de injusticias que sostiene la clase capitalista.
Este pueblo debe representar por su tradición un importante papel en la lucha, porque desafió al mismo Narváez siendo ministro de la Guerra.
Termina diciendo, que no debe consentir este pueblo que lo represente ningún capitalista, sea quien sea, porque éste nunca defenderá los intereses proletarios ni del pueblo; todos los políticos burgueses, buscan su medro personal, al contrario de los que sostienen la obra reaccionaria, y por eso debéis buscar que os represente uno de vuestra misma clase. (Numerosos aplausos que se prolongaron).
Fernando de los Ríos:
Al levantarse, fue acogido con una salva estruendosa de aplausos.
Dice: Trabajadores y simpatizantes y adversarios si los hay.
Hace un rato, cuando llegué a este noble pueblo, os recordaba la historia de Loja la cual, con Pérez del Álamo, fue el primer pueblo del mundo que intentó implantar un régimen comunista y colectivista.
En esta Loja, cuando no se pensaba en ninguna parte en socializar los medios de producción y sus productos, vieron todos los pueblos de la tierra en el horizonte, el resplandor de la sociedad del mañana.
No se comprende aquí, que estuvo la fuente, que fue la gloria de nuestros abuelos, y en estos momentos que el proletariado se agita y se rebela, no se comprende la indiferencia de este pueblo, que, para mayor vergüenza, es hoy de los más rezagados. ¿Cuál es la causa? Pues es que vosotros, que sabéis quitar la mala hierba de la cementera porque la conocéis; no conocéis a los malos compañeros, ni sabéis quitaros a su debido tiempo, no sabéis cuándo el lobo entra en el rebaño, y en este pueblo hay lobos que entran en vuestra organización y meten la cizaña para devoraros. Este es un pueblo muy impresionable, muy sentimental, y se va detrás de aquel jilguero que canta mejor, sin ver al precipicio que lo arrastran. Por esto os encontráis los lojeños fuera de la corriente universal.
Hace una semana, en Madrid, me decía Pablo Iglesias: ¿Qué pasa en tu tierra, en Andalucía, que en poblaciones como Loja nacen organizaciones potentísimas que parece que se van a comer el mundo y luego se los tragan a ellos.
Tened entendido que nuestra causa exige ser constantes para la lucha; hay que sufrir persecuciones, malos ratos y penalidades, porque la lucha en España cada día será más agria, por el odio que están reconcentrando los representantes de la burguesía desde el Poder público.
Hace historia del movimiento obrero en Norteamérica, donde hay cuatro millones y medio de asociados, admirando la disciplina y la organización cuando abandonan todos el trabajo en un momento dado. Entonces me acordaba del problema agrario de Andalucía, donde los obreros del campo son esquilmados, tratados como seres irracionales.
Se dirige a las mujeres para que alienten a sus maridos. Vosotras, dice, sois las primeras que mejor nos pueden ayudar; sois las que mejor nos pueden encender el ideal en nuestro pecho, en esos momentos de madre cariñosa, esos besos que en la niñez nos dais en nuestra frente y que nunca se olvidan, pueden ir acompañados de sabios consejos que en aquel niño encendería rebeldía contra todas las injusticias sociales.
En los instantes de la lucha, cuando vuelva vuestro marido vacilando, señalarle las penalidades y privaciones que tenéis dentro del hogar; decirles que sus hijos están mal alimentados, enseñarles vuestros harapos y mostrarle a los pequeños descalzos y veréis cómo toma nuevos bríos para rebelarse contra aquellos que quieren seguir explotándolos y tiranizándolos.
Expone algunos detalles, de cuando estuvo en la última huelga de mineros de Peñarroya, y saca la consecuencia de que el Gobierno siempre está en todas las ocasiones de parte del capital, para combatir con todas sus instituciones a la clase trabajadora. Antes, como elemento decisivo, empleaba al ejército contra los conflictos sociales; hoy, como el soldado no le merece confianza, pues teme alguna rebeldía, han creado el ejército especial de la Guardia Civil, y para mayor satisfacción de lo que digo, sabréis cómo el año pasado, cuando las huelgas agrarias aumentaron dos mil guardias y en el último conflicto de Barcelona, aumentaron otros tantos.
Nada puede dominar el incendio que se avecina. Este viene de Oriente, donde hoy hay ya organizado un mundo nuevo más justo, más humano. El germen de la rebeldía está inculcado en el corazón del trabajador; más aquí, en España, donde hay reconcentrado un volcán de odios, que el día que explote será horrible por la torpeza del capitalismo. No es posible que haya Guardia Civil suficiente para aniquilar las ideas redentoras. (…) rebeldes y seréis hombres dignos, mientras no percibáis íntegro el producto de vuestro trabajo.
El día que, además del pan y el queso, llevéis en vuestra mochila todos, el periódico o el folleto, veréis asomar la rebeldía, veréis cómo se termina la herencia de esos trabajadores que hoy no acuden a la sociedad por halagar a los ricos, que se creen que mañana le van a regalar alguna (…).
Hoy, está entendido que el problema agrario tiene que resolverse; y tan penetrada está la burguesía, que intentan sus directores engañaros, repartiendo la propiedad individual, y vosotros diréis: eso queremos; pues estáis equivocados; la propiedad individual, aunque esté muy repartida, es la guerra continua, es el (…) y nosotros lo que queremos es la propiedad colectiva, que la sierra no pueda ninguno decir que es suya, sino de la comunidad que es como puede haber paz y solidaridad entre los hombres que deben ser humanos.
Es necesario que estéis prevenidos para los acontecimientos que se acercan; leed cualquier periódico y veréis la muestra de que las calderas están hirviendo y sabed que el fuego que alimenta la gran caldera social está en Rusia y ésta, en vez de extinguirse se extiende cada vez más (…) adquiriendo mayor incremento.
Nosotros debemos esperar de frente cuando esa hoguera se acerque a España, esta España que es pueblo esclavo que sufre el dolor de la injusticia, el dolor de la persecución que todo el pueblo está engrasado de veneno. Todo este odio quieren sacarlo los gobiernos representantes de la burguesía, quieren apagarlo con las armas en la mano, y de esta manera piensan salvarse y poder quitar el odio que ellos mismos engendraron. Sepan que son inútiles esos procedimientos de terror, que sólo el amor puede curar esas llagas, pero son tan ciegos que a pesar de tan criminales procedimientos no ven la hoguera que cada vez la tienen más cerca.
Recomienda que fortalezcan los obreros de Loja su organización para ponerla a la altura que la elevaron vuestros antepasados, para terminar diré que haciéndola potente es la única manera que podréis redimirse y ser respetados.
Una estruendosa ovación ahogaron las últimas palabras del señor de los Ríos que se prolongaron largo rato.
En (…) dio las gracias, terminando el acto con el mayor orden.-C.”
