martes, 13 de agosto de 2019

Loja construcción Torreón Iglesia Mayor y Capilla Mayor

Testigo de la Historia

El Campanario de la Iglesia Mayor de Loja 



Campanario Loja Milicianos 1936  Biblioteca Nacional
       En el número 4 de la Revista Çibdad: Granada, Arte e Historia se publicará este año, entre otros documentos y artículos, la transcripción del Libro de Cuentas y Materiales de la construcción de la Capilla Mayor y del Campanario de la Iglesia Mayor de Loja, año 1775.






Casino Loja












viernes, 9 de agosto de 2019

Loja 1914 Socorro tras las inundaciones

 Paseo Público de Loja; ahí tenía su casa el Alcalde de Loja Antonio Espejo Ortiz

Inundaciones, Loja, 8 de mayo 1914

      El 8 de mayo de 1914, una vez más, el Poniente Granadino sufrió una gran inundación; en socorro de los habitantes, acudirá la Casa Real. La atención a los damnificados se llevará a cabo desde la casa de la Marquesa de Tabares. 

La Gaceta 27 de mayo de 1914
        Caridad Regia
Por las víctimas de una inundación.
        Nuestros lectores tienen noticias, por habernos ocupado de ello en días anteriores, del caritativo rasgo de S.M. la Reina Dª Victoria, quien, al tener conocimiento de los desastres ocasionados por la horrorosa tormenta que el  día 8 descargó sobre Loja y del mísero estado en que quedaron muchos vecinos pobres de aquella ciudad, que perdieron sus modestos ajuares y vestidos, espontáneamente, dando rienda suelta a sus nobles sentimientos, envió un espléndido donativo de ropas, encargando, en carta sentidísima, a la ilustre dama granadina, Sra. Marquesa de Casa-Tabares, presidenta del Ropero de Santa Victoria en nuestra ciudad, que en su nombre las repartiese entre los damnificados, procurando en todo la mayor gloria de Dios y el remedio de los necesitados.


Reparto de ropa; Loja 1914.
        La Sra. Marquesa dio cuenta de los deseos de S.M. a las autoridades de Granada y Loja y, queriendo cooperar al socorro de los pobres de Loja, el presidente de la Diputación Provincial, D. Santiago Oliveras, siempre atento a toda generosa iniciativa, hizo un donativo en metálico, que la marquesa de Tabares invirtió también en ropas. El Ayuntamiento de Loja, deseoso de corresponder a tantas atenciones y de colaborar en tan caritativa empresa, ordenó que se hiciese un reparto de pan el mismo día que se distribuyesen las ropas.
        Desde hace varios días, se encuentra en Loja la marquesa de Tabares, que fue allí para preparar el reparto.
        Ayer, atentamente invitados por dicha señora, marcharon en el tren correo de Loja el Director espiritual del Ropero de Santa Victoria, D. Enrique Bermejo Alemán; el Gobernador Civil, D. Juan Tejón y Marín; el presidente de la Diputación, Sr. Oliveras; el aristócrata, D. Luis Pérez del Pulgar y Campos; D. José Cardenete; D. Antonio Jerez y nuestro Director. En la estación de Íllora se unió a los expedicionarios el diputado provincial, D. Carlos Alba y Alba.
En Loja
        En aquella estación eran esperados los invitados, entre otros, por los Sres. Arcipreste don Cayetano Jiménez; D. Vicente Peregrín, párroco de Santa Catalina; D. Prudencio Carvajal, párroco de San Gabriel; el Alcalde de Loja, D. Antonio Espejo; el diputado provincial, D. José Naveros; D. Francisco Mora, D. Ángel, D. Manuel, D. Gabriel y D. Francisco Cardenete, D. Bonifacio Ordóñez, D. Mariano Ruiz, D. Emilio Samaniego; D. Nicolás Díaz de Urbati, varios señores concejales de aquel Ayuntamiento y otras personas.
En Casa del Conde de Castillejos
        Los invitados se trasladaron en varios coches a la casa solariega de los condes de Castillejos, que era el lugar destinado para efectuar el reparto. Allí fueron recibidos por la Sra. Marquesa de Casa-Tabares y por sus sobrinos los condes de Castillejos, Dª. Ramona Campos y su esposo D. Rafael Fernández de Bobadilla y sus hermanos, la bella Srta. María Luisa Campos Arjona y D. Fernando Campos Arjona, quienes atendieron a los excursionistas con la amabilidad y distinción peculiares en tan aristocrática familia.
        El reparto de prendas se había señalado para la una y media de la tarde y hasta esa hora nos dedicamos a visitar los espléndidos salones de aquella suntuosa morada, donde tan gratos recuerdos encierra para el pueblo de Loja.
        Como el tiempo y el lugar nos daban ocasión para ello, quisimos allí recordar el origen de esta casa, propiedad de los señores de Campos desde la Reconquista. En aquellos archivos se encierran datos muy curiosos, entre otros los que se refieren a la visita que hicieran a Loja los reyes don Felipe V y su esposa doña Isabel de Farnesio, quienes se hospedaron en aquella casa, concediendo a sus dueños grandes mercedes, permitiendo además la merced de la inmunidad para aquel lugar, que fue desde entonces rodeado de las cadenas que de ello daban fe y que con el tiempo han desaparecido.
        El entonces jefe de la familia, don Pedro José de Campos, que era Regidor Perpetuo de Loja, fue agraciado con el privilegio de poder conservar bajo dosel los retratos de don Felipe V y de su esposa, en la habitación donde se hospedaron.
        Al discurrir por aquellos salones, veníanse a la memoria los recuerdos de tiempos más felices en los que aquella casa era el centro de Loja, cuando los padres de la actual marquesa de Tabares y su hermana la condesa de los Infantas, don José de Campos y doña Matilde Cervetto dieron gratas reuniones en las que brillaron la familias aristocráticas de aquella ciudad. También recordamos la visita que hizo a Loja doña Isabel II y el agradable hospedaje que encontró en aquella casa, cuyos dueños acogían también muy frecuentemente a los pobres de la ciudad, calmándolos en sus cuitas y socorriéndolos largamente.
        Estos recuerdos gratos, contrastaban con el presente de aquella ciudad, cuna de Narváez, cuyas cenizas guarda, y que hoy, por azares de la suerte, atraviesa por una crisis hondísima que reclama la ayuda y protección de los pudientes.
Almuerzo íntimo:
        A las once y media de la mañana, los señores de la casa obsequiaron con un espléndido almuerzo a los expedicionarios y principales personalidades de Loja.
Loja, casa de la marquesa de Tabares; en la foto se encuentran, además de la marquesa, entre los que están sentados, el de la esquina de la izquierda (apenas se le ve el rostro), el Gobernador Civil; al lado de la marquesa, el Alcalde de Loja Antonio Espejo (en ese momento tenía 62 años). Foto tomada del Archivo fotográfico de Loja (Miguel Pérez) Facebook; Claudio Jáimez Quintana, 15 junio.
        Sentáronse a la mesa, además de los anteriores, la marquesa de Tabares, doña Julia Luque, doña Ramona Campos, señorita María Luisa Campos, el Gobernador Civil Sr. Tejón; el presidente de la Diputación, Oliveras; el virtuoso párroco de la Magdalena, D. Enrique Bermejo; el Alcalde de Loja, Sr. Espejo; los diputados provinciales señores Naveros y Alba; el Arcipreste de Loja, señor Jiménez; D. Luis Pérez del Pulgar; D. Rafael Fernández de Bobadilla; D. Fernando Campos, D. Ángel Cardenete, el Juez municipal, don Ramón Rico Fuensalida y D. Diego Muñoz Girón.


Reparto de prendas:
        Durante varios días se han dedicado la Marquesa de Tabares y sus sobrinos, secundados con gran celo por los párrocos y autoridades de Loja y por varias caritativas señoras, a la laboriosa tarea de organizar el reparto de prendas del que puede decirse que han disfrutado todos los pobres de Loja.
        En uno de los principales salones de la planta baja de la casa, se habían instalado las ropas ocupando la mayor parte del local las prendas enviadas por la Reina, que consistían en vestidos, mantones, mantas, camisas, etc…, todas ellas muy buenas. Uno de los testeros lo ocupaban las ropas compradas con el donativo de la sociedad.
        En lugar preferente aparecía un hermoso retrato de nuestra Augusta Soberana.
        Otra de las habitaciones aparecía completamente atestada de hogazas de pan, donativo del Ayuntamiento de Loja.
        El reparto empezó a la hora designada, ocupándose en labor tan digna de elogio las principales señoras y señoritas de aquella ciudad, quienes, por su propia mano, entregaban a los pobres las ropas y el pan, recibiendo, en cambio, bendiciones sin cuento de aquellos desgraciados para quienes la caridad regia ha servido de alivio y consuelo en infortunio.
        Los pobres socorridos, que se agolpaban en gran número en la puerta de entrada de la casa y en amplio patio central vitorearon entusiastamente a S.M. la Reina, a la marquesa de Tabares, al Gobernador Civil y a las autoridades de Loja.
        Verdaderamente fue un espectáculo consolador oír a aquellos desgraciados dar rienda suelta a su agradecimiento hacia aquellas personas que se han compadecido de sus aflicciones.
        El reparto se hizo con gran orden, siendo presidido por los señores que fueron de Granada, por la marquesa de Tabares y por las autoridades, habiéndolo presenciado innumerables personas.
Varios Telegramas:
        La marquesa de Tabares dirigió a Madrid el siguiente telegrama, dando cuenta del reparto:
<<Madrid. -Palacio.
        Duquesa de San Carlos.
                Camarera Mayor de S.M. la Reina.
        En nombre familias damnificadas por horrorosa tormenta, le ruego transmita Augusta Señora testimonio gratitud de los socorridos y de toda esta ciudad, por espléndido donativo de ropas, repartidas hoy con asistencia Gobernador Civil, Presidente Diputación, Diputados Provinciales por este distrito, Alcalde, demás autoridades, clero y representantes aristocracia granadina, que han presenciado sublime espectáculo de un pueblo agradecido que ha colmado de bendiciones y vítores a S.M. la Reina por su inagotable caridad, que han secundado Diputación Provincial y Ayuntamiento de Loja con donativos abundantes de pan y ropas. -Marquesa Casa-Tabares.>>
        El Sr. Tejón expidió a Madrid el siguiente despacho:
        <<Gobernador Civil a Camarera Mayor de S.M. la Reina Dª. Victoria:
Madrid
        Ruego a V.E. eleve a los pies del Trono homenaje de gratitud, entusiasta adhesión de la ciudad de Loja hacia su egregia soberana S.M. la Reina Dª. Victoria, (q.D.g.), con el fausto motivo de la repartición que acaba de efectuarse del espléndido donativo de la repartición que acaba de efectuarse del espléndido donativo con que su real munificencia ha acudido al amparo de cerca de mil familias pobres, perjudicadas por pasadas inundaciones y que acaban de ser socorridas. La Excma. Diputación de esta provincia y el Excmo. Ayuntamiento de esta ciudad han querido asociarse a la magnanimidad de S.M. la Reina, contribuyendo también con importantes donativos, repartidos así mismo en el día de hoy. La ilustre y piadosa dama Marquesa de Casa Tabares ha sido auxiliada en el reparto por todas las autoridades locales, Presidente de la Diputación, diputados provinciales de este distrito y por mi autoridad, presenciado todos con júbilo hermoso espectáculo ofrecido con ocasión del reparto y los entusiastas vítores con que se ha exteriorizado el amor y la gratitud que siente Loja hacia su egregia soberana.>>
        El Sr. Tejón dirigió también un expresivo telegrama al ministro de la Gobernación, participándole el éxito del reparto.
Visitando la ciudad
        Desde las tres, que terminó el reparto, hasta la hora de llegada del tren correo, en que habían de regresar a Granada, se dedicaron los señores Tejón y Oliveras, acompañados de las autoridades locales y de los periodistas a visitar la ciudad, admirando el hermoso lavadero público, construido a expensas del diputado del distrito don Manuel López de la Cámara, quien no pudo asistir al acto de ayer, a causa de la enfermedad que le aqueja.
        También visitamos el Asilo fundado por el general Narváez, donde se guardan sus restos mortales. Otro día, más despacio, nos ocuparemos de la dolorosa impresión que nos causó esta visita a una casa de Caridad, que por motivos que no son del caso, se halla mal atendida desde que tuvieron que dejar su asistencia las Hermanas Madres Mercedarias.
        El Sr. Tejón estuvo después en el Ayuntamiento, donde fue cumplimentado por una comisión de concejales y por otras distinguidas personas.
A Granada
        A las cinco y media de la tarde se dirigieron a la estación los señores que habían ido de Granada, repitiéndose, al salir de la casa de los señores de Castillejo, las ovaciones a la Reina, a la marquesa de Tabares y al Gobernador Civil.
        En el apeadero de San Francisco fueron despedidos los expedicionarios por innumerables personas de todas las clases sociales de Loja.
Gratitud
        La merecen S.M. la Reina por su generosidad y caridad, el Gobernador Civil, el Sr. Oliveras, la señora marquesa de Tabares y cuantos han contribuido al grandioso éxito del acto verificado ayer, que es una prueba más de la bondad del simpático Ropero de Santa Victoria, por cuyo conducto tantas limosnas se hacen en España.
        Y para terminar: nuestro agradecimiento sincero para la ilustre marquesa de Tabares y sus aristocráticos sobrinos y para las autoridades y nuestro buenos amigos de Loja, que nos prodigaron atenciones, que siempre tendremos presentes.”