martes, 30 de octubre de 2018

Francisco Orozco obispo de Guadix diócesis guadix

Francisco Orozco Obispo de Guadix
Francisco Orozco obispo de Guadix ante la Alhambra
       Me alegro por el nombramiento de don Francisco Orozco como obispo de Guadix; quisiera recordar y recordarle algunas de las palabras del Papa Pablo VI pronunciadas en el momento que tomó posesión, como obispo de Roma, de la Catedral de San Juan de Letrán:

       “Así, pues, entonaremos alabanzas al Señor por todo lo que en este momento se da cita en esta basílica, nuestra modesta persona y el misterio formidable de las llaves, que aquí se nos entregan. Quisiéramos, como San Pedro en su barca, en el momento de la pesca milagrosa, lanzarnos a los pies de Cristo y exclamar con el apóstol: “Apártate de mí, porque soy hombre pecador” (Lc 5, 8).


Catedral de Guadix; escultor Ángel Asenjo Fenoy

       Pero también pensamos con alegría inmensa que aquí podemos tributar a Cristo, el honor más oficial y más auténtico que desde la tierra, en armonía con el reino del cielo, le podemos ofrecer: “Digno es el Cordero —Él, la víctima que ha salvado al mundo— que fue degollado, de recibir la potencia y riqueza, y sabiduría, y fuerza y honor y bendición” (Ap 5, 12)…"


Coro Catedral de Guadix

"…Iglesia católica, que ahora tanto interesa nuestras ideas y nuestras aspiraciones; aquí donde mayor es la autoridad, sea mayor la caridad; que el ágape que presidimos adquiera toda su fuerza espiritual, que a todos nos llene de la misma fe, de la misma oración, del mismo amor, del mismo servicio, de la misma esperanza. Hermanos, creemos que no hay sede en mundo, ni momento como éste que nos proporcione la fortuna de celebrar y casi experimentar esta viva caridad, esta mística presencia de Cristo en la Humanidad: “Estoy con vosotros”; Él está aquí con nosotros y para nosotros…"


Francisco Orozco obispo de Guadix
"…Y contamos a todos en esta espiritual y afectuosa premura, pensando en el pueblo, en esta grande, querida y buena comunidad, que queremos considerar nuestra más que otra cosa: “Non enim quaero quae vestra sunt, sed vos”. “No quiero nada, os quiero a vosotros” (2Cor 12, 14)...."


Francisco Orozco obispo de Guadix
"…Nos, por nuestro oficio de pastor tuyo y de la Iglesia universal, pondremos todo el ardor de nuestras fuerzas, sin reparar en fatigas, en mirar siempre por tu mayor bien espiritual. No hemos dudado, ni dudamos, a pesar de nuestra pequeñez, emprender tan urgente labor: “El que da la carga, también ayuda a sobrellevarla, y para que no sucumba el débil ante la magnitud de la gracia, el que nos confirió la dignidad, nos dará el valor” (San León Magno, sermón II, con motivo de su ordenación. Migne, P. L., 54, 143).
(Pablo VI - Roma - 10 de noviembre de 1963)


Catedral de Guadix; escultor: Ángel Asenjo Fenoy


Francisco Orozco en Venecia

Catedral de Guadix; escultor: Ángel Asenjo Fenoy

Francisco Orozco en la Alhambra de Granada
Catedral de Guadix; escultor: Ángel Asenjo Fenoy

Francisco Orozco en Italia

Francisco Orozco, obispo de Guadix con Francisco Espigares, vicario General de Granada
Comida tras sesión de trabajo en la reunión de Vicarios Generales.

Zubiri Qué es el hombre


CAPÍTULO 1
LA DIMENSIÓN RADICAL DEL HOMBRE
1.-Qué es ser hombre.
2.-Cómo el hombre vive y se constituye su humanidad, <es decir> cómo se es hombre.
¿Qué es ser hombre?

A.- El hombre es, innegablemente, una realidad sustantiva.
        Sustantividad: en el caso del hombre, como en cualquier otra realidad, está constituida por el sistema de notas constitutivas, necesarias y suficientes para ser plenariamente aquello que es, a diferencia de las demás. Estas notas constitutivas, suficientes y necesarias son anteriores a cada una de las facultades o capacidades o de las actividades tomadas aisladamente y por sí mismas.
a)   La sustantividad humana está caracterizada por una nota que le es esencial: La Inteligencia.
¿Qué es la inteligencia?: Esto es justamente lo que constituye lo característico del hombre: la capacidad de enfrentarse con las cosas como realidades es lo propio de la inteligencia, y sentirlas como estímulos, lo propio de los sentidos. Sentir estímulos como realidades estimulantes es, por tanto, ejercitar un acto de <<intelección sentiente>>. Esto propio y radical de la inteligencia humana no consiste en elaborar ideas, sino que su primera dimensión es enfrentarse con las cosas como realidades en impresión. Se siente la realidad, no sólo sintiendo el color verde, el sonido, el calor, sino la <<realidad cromática, calurosa, etc., o, lo que es lo mismo, sintiendo el verde real, el calor real, etc.
         Lo que llamamos realidad no significa sólo objetividad, algo independiente del acto de conocer. Esto le pasa también al animal. No hay ningún perro que confunda la amenaza con su propio miedo, el palo con su dueño, un vaso de agua con su propia sed… Realidad no es simplemente objetividad, sino ese carácter que uno aprehende en las cosas según las cuales éstas son <<de suyo>> aquello según lo cual nos estimulan y que se nos da en estimulación.
Este momento <<de suyo>> falta en el animal… Se dice que el animal tiene hambre, lo cual es verdad. Ahora ¿Se siente hambriento? Esto no es verdad pues le falta el <<se>> que es un carácter del <<de suyo>>. El hombre en cambio tiene el <<se>>.
        El hombre, pues, está abierto, precisamente con su inteligencia, a las cosas como realidad, es decir, como a algo que son <<de suyo>>. El hombre, en virtud de su inteligencia, es una esencia abierta. Esto es lo esencial.
b) Esencia abierta. ¿a qué? Primero, y ante todo, a su propia realidad. El hombre tiene “ante todo” unas propiedades que son suyas. En esto coincide con todos los seres del universo: también el electrón tiene sus propiedades, tiene su carga negativa, su espín, etc. Sí, todo esto es verdad. Pero ningún electrón actúa dentro de un campo electromagnético ni sobre las demás partículas en virtud del <<su>>. Actúa por la carga que tiene, pero no por razón del <<su>>. En cambio, el hombre, como esencia abierta a su propia realidad, aun sin darse cuenta, actúa primariamente, radical y fundamentalmente por el <<su>>. Es su gana de comer, es su hambre, su deseo. Actúa con vistas al <<su>>, cosa que no acontece a las demás realidades del universo. Y, <<a una>>, abierto a su propia realidad, lo está a la realidad de todo lo demás. Abierto al <<su>>, el hombre no es solamente, pues, algo que tiene de suyo unas determinadas propiedades, y entre ellas, la inteligencia. Es algo más profundo y radical: es que efectivamente no sólo tiene sus propiedades, sino que es una realidad que es suya.
        Y, precisamente, el carácter formal de una realidad que no sólo tiene las propiedades que tiene de <<suyo>>, sino que formal, entitativa y operativamente consiste en ser suya, es justamente lo que llamamos persona. El hombre, como esencia abierta, es formalmente una realidad personal.
        La persona, es en primer lugar y fundamentalmente, este ser <<suyo>>. En segundo lugar, este ser suyo es suyo precisamente frente a todo, frente a todas las cosas que le rodea, absolutamente todo. Este carácter total que tiene la persona es irrefragablemente constitutivo a ella. Yo soy yo frente al resto del universo. En tercer lugar, la persona tiene este <<frente a todo lo demás>> justamente para ella.
        Estas tres dimensiones, tomada a una (el ser suyo, frente a todo y para ella), es lo que se puede expresar, por lo menos en sentido etimológico con la palabra <<ab-soluto>>… Algunas veces he escrito que es cuasi-absoluto, que es relativamente absoluto (evidentemente, no es el caso del absoluto de Dios); es un absoluto cobrado, pero dentro de este carácter de cobro del absoluto, es una realidad ab-soluta.
c)   …la persona humana por ser esencia abierta está implantada justamente entre las cosas. El hombre, por ser persona, está implantado, si se quiere, entre las cosas, pero aquello en que está implantado es en la realidad en cuanto tal, en el todo de la realidad. De ahí su carácter absoluto. Y, recíprocamente, ser persona, en definitiva, consiste en estar implantado para sí en la totalidad de lo real en tanto que real.
B) ¿Cómo está implantado el hombre en la realidad?
El hombre está implantando ejecutando esa operación que es vivir.
a)  ¿Qué es vivir?
El hombre hace su vida justamente con las demás cosas, la hace también con las demás personas y, además, con-sigo mismo, con su propia realidad, considerada como un sistema, como un conjunto de <<dotes>> para poder actuar.
…este <<con>> pertenece formalmente a la estructura de mi realidad. Es una de las dimensiones constitutivas de la apertura de la esencia abierta en cuanto tal.
Con todas estas cosas a las que el hombre está abierto y entre las que está implantado inquiescentemente, el hombre dirige sus actos y los realiza. ¿En qué sentido y en qué forma? Pura y simplemente para ser aquello que es precisamente en sí mismo, para la autoposesión. Vivir es poseerse. El carácter absoluto de la realidad de la persona se traduce en el carácter autoposidente de la vida, de la persona como ser vivo.

b)  ¿En qué consiste el carácter formal de esta autoposesión, de este vivir?
Para responder a esta pregunta, analicemos un acto cualquiera, por ejemplo, el acto de que yo estoy hablando. Este acto bien elemental y sencillo tiene dos vertientes:

            1-El pronombre personal YO.
            2-Lo que yo estoy haciendo, es que hablando.

1.   El Yo, esto no empieza a ser en un niño más que en algún tiempo después de nacer. El YO no es lo mismo que mi propia realidad. Una cosa es mi realidad, otra cosa es el YO. El YO es una especie de reafirmación de mi propia realidad. Es, por consiguiente, un acto segundo. Si el acto primero consiste en mi <propia> realidad, el Yo consiste en el acto segundo, en aquel acto en virtud del cual, en cada cosa que hago, afirmo, reactulizo mi propia realidad (como sujeto ejecutor) de esos actos. Y esto es lo que llamamos Yo… lo característico de este acto segundo, que es el hacer el Yo, es que revierte en forma de identidad a la realidad sustantiva que ejecuta el acto del Yo. Por eso, decimos, YO mismo. En esa mismidad es en lo que consiste metafísicamente la identidad. La identidad no es nada oculto, es esa identidad interna y constitutiva entre el YO y la realidad que es el YO…no es la realidad sustantiva del hombre, pero sí es su ser sustantivo. La identidad de contenido entre el ser sustantivo y la realidad sustantiva es aquello en que consiste la intimidad. El Yo es mi ser sustantivo. Por esto, la intimidad, desde el punto de vista del contenido, es la identidad del Yo del ser sustantivo y de la realidad sustantiva.

2.   Yo HABLO… Decir que yo soy sujeto de la elocución es claro, desde el punto de vista gramatical. Pero aquí no estamos haciendo gramática, estamos yendo a la realidad misma del hombre. Entonces, lo que es claro es que, propiamente, el YO no es que “yo hable”, sino que, al ejercitar mi función estoy realmente siendo un Yo elocuente. Mi locución constituye uno de los rasgos que en este momento hic et nuc, voy aportando a la figura y a la configuración de mi Yo. Los actos que yo ejecuto no se refieren al Yo como un sujeto que los soporta sino como una realidad que se va configurando precisamente en ellos. Realmente, el hombre a lo largo de su vida no hace más que una sola cosa: modificar y completar cada vez más la figura de su ser sustantivo, la figura de su Yo.

De aquí la radical diferencia y radical equívoco que hay en el concepto de persona….

sábado, 27 de octubre de 2018

Ifigenia Goethe reunión literatura

GRUPO DE LITERATURA
Parroquia de Gójar

Casa de Goethe en Roma

Libro: Ifigenia.
Autor: Goethe.
Reunión: domingo 28 de octubre de 2018.
Hora: 17:30.

viernes, 26 de octubre de 2018

masonería Granada s. XIX José Huertas Lozano Yo he sido impío


Masonería en Granada II
Segunda Parte

José Huertas Lozano, Yo he sido impío.


José Huertas Lozano

       
José Huertas ingresó en la Masonería el 24 de febrero de 1885.
        Teníamos constituida una tertulia varios espiritistas en el Café Suizo en Granada, y entre ellos había varios masones. Indiqué alguna vez en general mi deseo de ser uno de tantos…. A mi vuelta del viaje que emprendí cuando los terremotos del 84, venía decidido a hacerme masón, y lo manifesté a mis amigos; me contestaron con alguna vaguedad, y así permaneció todo algún tiempo, por estar yo embebido casi enteramente en el estudio del Espiritismo.
        Cierto día que paseaba con alguno de ellos me entregó un papel impreso, advirtiéndome que lo leyese despacio y que por la noche le diese cuenta del juicio formado de tal lectura; así lo hice, y me pareció muy bien; se trataba de la promesa que todo el que se inicia subscribe con su nombre cuando está en la Cámara de reflexiones.
        En esta situación las cosas, y después de haber tomado nota de mi edad, estado y demás circunstancias personales, la noche del 24 de febrero, al separarse de la tertulia los que de ordinario lo hacían cuando tenían sus reuniones, quedó uno de ellos con nosotros; a poco tiempo transcurrido, me dijo:
        -¿Quiere usted que demos un paseo?
        -Como usted quiera, -contesté.
        Salimos, y fuimos andando indiferentemente de una en otra calle, hasta llegar a una plazoleta obscura y solitaria que hay a la espalda de la catedral, y donde está la entrada pública a la Capilla de los Reyes Católicos. Lo que más lejos estaba de mí era pensar que se tratase de llevarme a la Masonería; por lo que, cuando mi amigo me indicó que iba a ponerme unas gafas opacas, quedé sobrecogido de espanto; mas como la impresión fue tan violenta e inesperada, yo permanecí en silencio, lo que él tomó, sin duda, por inequívoca señal de asentimiento; me puso las gafas, que impedían por completo el paso de la luz, y asiéndome de un brazo me hizo caminar en direcciones encontradas. Después me sentí solo; a poco me tornaron a coger, a soltar de nuevo, a asirme otra vez, y, por último, habiendo perdido la idea del lugar en que estaba, sentí que penetrábamos mi incógnito guiador y yo en una casa. Subí y baje escaleras atravesé patios, habitaciones, corredores, y al fin me dejaron sentado, avisándome que, cuando oyese golpear una puerta junto a mí, me quitase las gafas. Cuando sonaron los golpes me descubrí, y me encontré en una habitación que apenas tendría tres metros cuadrados de extensión, cubiertas sus paredes de paños negros, y sobre estos, escritos varios, emblemas masónicos, calaveras, un esqueleto, un ataúd sobre una mesa, y en otra pequeña de forma triangular, tintero, plumas, papel y un reloj de arena. Del techo colgaba una lámpara parecida a las que se colocan en las tumbas, y su luz apenas permitía descubrir los objetos.
        Me hallaba en la Cámara de reflexiones. Entonces no sabía su nombre, ni para qué servía; y considerando que el paso en que me hallaba era apurado, más que de reflexionar traté de reponerme del susto; encendí un cigarro y me senté; en último término hube de reflexionar, porque mi permanencia en aquella habitación se prolongó más de una hora, durante la cual fui molestado con ruidos extraños, voces lejanas, golpes, choque de espadas y otros. Repuesto del miedo, tomé los papeles que había sobre la mesa y los leí: eran la promesa análoga a la que algunos días antes me habían hecho conocer, y el testamento; en este se han de escribir algunos conceptos, por donde se viene en conocimiento del modo de pensar del candidato, y que forzosamente marcan, con las ampliaciones que más tarde se hacen, la línea de conducta que con él han de observar y la que le harán seguir.
        …El otro papel lo suscribí sin prevenciones, puesto que se reduce a prometer libre y espontáneamente, y sin coacción alguna, guardar los Estatutos, Constituciones y Reglamentos de la Orden, defender a los hermanos, aun con manifiesto peligro de la vida, siempre que nada padezca en ello la justicia y socorrerlos en cuanto se pueda si tienen necesidades materiales…. no obstante, la fórmula concluye de este modo: <<Y preferiré que se me corte el cuello antes que faltar a la promesa que acabo de hacer.>>
        Había transcurrido más de una hora desde que me dejaron solo; al cabo se presentó un hombre cubierto con una hopa negra y un capuchón que le cubría la cara; llevaba una enorme espada en la mano derecha, y en la izquierda un cajoncillo, donde me hizo depositar el dinero, armas y objetos metálicos que tenía sobre mí; con estos despojos y los papeles se marchó, para volver a los diez minutos. Me puso de nuevo las gafas, y por fin me invitó a seguirle. Caminé, guiado por el desconocido, atravesando nuevamente una porción de lugares diversos, hasta que al fin llegamos al salón de la logia, llamada Templo en el simbolismo masónico. Después de una larga serie de ceremonias que por entonces no veía, y de hacerme numerosas preguntas, todas conducentes a conocer el fondo del alma y de advertirme que la Asociación estaba excomulgada por los Sumos Pontífices, a lo que contesté tan sólo que <<nada me daba ni me quitaba en ello la Masonería, porque yo también estaba excomulgado>>; después de esto, digo, se me dio la luz: es decir, se me quitaron las gafas opacas y me vi rodeado de espadas, que tenían en la mano algunos miembros del Taller. Así que pasó la impresión primera que causan, ya la emoción, ya las luces que hay repartidas por la sala, me trasladaron al Oriente, presté la promesa y juramento de ritual, análogos a lo que había firmado antes, y concluí por sentarme al lado del Ven Maest, honor que se dispensa a todos los iniciados. El Orador de la logia hizo un discurso a propósito del acto; tomé el nombre de guerra o simbólico, y acabada la tenida <<con los signos y baterías de costumbre, nos retiramos los Obreros contentos y satisfechos>>… por fin Ya soy masón…
        Las logias que existían en Granada en el tiempo que yo me inicié eran: Lux in excelsis, nº 7; Alianza, nº 159; Hijos de la lugi, y Numancia, nº 202, del Oriente llamado de España; la Alianza de 1817, nº 112 y Beni-Gar-nata, nº 170 del Orden Nacional de España. Yo fui iniciado en la Alianza, número 159, y como decidido espiritista que era entonces, tomé por nombre simbólico Allan-Kardec…
        Todavía, cuando yo ingresé, se hacía sentir en mi logia el efecto de la travesura de los 14.000 reales de que ya hice mención, y sobre esto vino un nuevo incidente del mimo linaje a empeorar la situación. Recibíamos con mucha frecuencia grandes cantidades de dinero, que logias de otros puntos remitían con destino a socorrer los habitantes de los pueblos destruidos por los terremotos; la mayor parte de las sumas se invirtió justamente en este objeto; mas no se sabe por qué mágicas artes algunas de ellas desaparecieron, o mejor dicho, no llegaron a poder del encargado de administrarlas, se trataba de una cantidad crecida que las logias de Brasil enviaban, y causó honda impresión su extravío…. ésta es la fecha en que se ignora a punto fijo quién fue el autor… y cuál el paradero de las pesetas.
        …la logia Alianza realizó en aquellos mismos días un acto de importancia… en él se estableció la logia de adopción; logias de adopción se llaman las constituidas por mujeres, o en las que hay afiliados como hijos adoptivos de la logia, individuos menores de 18 años… En esta celebración entró en la logia el hermano de José Huertas, llamado Juan. …Se preparó la Unida para el Viernes Santo de aquel año, el 85, y se llevó a efecto con gran lujo y esplendor; invitándose a las demás logias; asistieron muchas señoras, bastantes sujetos que no eran masones, pues la sesión fue pública, y algunos extranjeros que, sabedores del caso, quisieron presenciarlo; eran masones todos ellos de nuestro rito.
Descripción de las logias granadinas:
        José Huertas, al tomar el grado 3, se cambió el nombre por Hermano Universo; en mayo de 1886 se machó a Madrid y, según narra, su logia fue disuelta tres meses más tarde.
        La Logia Lux excelsis, la más antigua que en Granada cuenta el Oriente de España, tuvo, siendo de ella Venerable el Sr. Vázquez Baños, su periodo de florecimiento, y llegó a contar entre sus miembros lo más alto de la sociedad granadina en Ciencias, Artes, Literatura, Foro, Comercio, etc; muerto el Sr. Vázquez, le sustituyó el Sr. García Álvarez, catedrático de Historia Natural del Instituto de la provincia, darwinista acérrimo; mas debido sin duda a su falta de salud, y sobre todo de la vista, y unido esto al desencanto de muchos, actualmente esta logia lleva una vida miserable.
        La de los llamados Hijos de la Luz, constituida en su mayor parte por el elemento militar, bajo la dirección de Fernando Manzano, nunca ha tenido, ni ahora tiene, importancia alguna.
        La Numantia estuvo formada casi en totalidad por artesanos y obreros, singularmente en sus primeros periodos. Tuvo en una de sus mejores épocas por Venerable al Magistrado don Marcelino Martino, y después a don José Rubio Linares, médico. Más adelante han formado parte de ella individuos de todas las clases sociales… a esta logia se afilió mi hermano, y yo también cuando volví de Madrid a Granada el año 88… De todas las del Oriente de España, es la única que trabaja realmente por los intereses de la Masonería; en el último periodo de mis trabajos en ella la dirigía el Sr. Gómez Cano, que tenía por primer Vigilante a D. Gonzalo Fernández de Córdoba, jefe del Cuerpo de Estado Mayor; yo era Orador del cuadro, y entre casi doscientos individuos que asistían a sus trabajos, había, como dije, algunos personajes de peso.
        En la Alianza, donde fui iniciado, he conocido por Venerables a D. Antonio Ocete, médico, hoy jefe del partido o fracción salmeroniana en Granada; a J.T. Barthroli, músico, y a M. Pareja, actual notario de Tahal, en la provincia de Almería. La disolución de la logia tuvo lugar cuando la dirigía D. Andrés Árroquia, subjefe de la estación telegráfica central de la provincia de Granada.
        Respecto a las logias del Oriente Nacional, la Alianza de 1811, número 112, merece especial mención, tanto por ser la más antigua, como por haber sido objeto de gran persecución en los primeros años de su establecimiento: fue sorprendida en la que hoy es casa número 9 de la calle de Aguado, por delación de la mujer de uno de los que la componían, y de resultas de esto, nueve individuos fueron ahorcados el año 1819, lo que supone que no les hallarían con las manos vacías. …esta logia la forman actualmente bastantes sujetos: de una parte, bajo la dirección de D. Jorge Lombarte, exjefe de la Administración General de Contribuciones y Rentas de la Provincia, está casi todo el personal de las oficinas de Hacienda Pública; de otra, hay gran número de obreros… La situación de este grupo, aunque valiosa, no alcanza ni con mucho a ser lo que fue en épocas anteriores.
        Por último, la Beni-Garnata pudiéramos decir que es una logia aristocrática; la dirige Manuel Lacasa, médico bastante reputado, y en su mayoría está formada por médicos, abogados, individuos del Cuerpo de Obras públicas, militares, y así los demás.
        D.M. Menéndez y Pelayo, en su obra Historia de los Heterodoxos, tomo III, pag. 526, nota 2., dice: <<En 1825 fue descubierta una logia en Granada que se reunía en un Carmen no lejano de la Alhambra. El jardinero los delató, y fueron sorprendidos por el juez Pedresa en ocasión en que recibían a un adepto. Sin darles tiempo ni para quitarse los mandiles, fueron conducidos a la cárcel en medio de la rechifla popular, y ahorcados a los pocos días>>.
        Yo calculo que en Granada, cuya población apenas llegará a 85.000 ó 90.000 habitantes, entre los masones que hay en trabajos activos y durmientes o retirados, su número ascenderá a unos 3.000 ó 4.000.
       
La masonería y el masón según José Huertas Lozano:
       
        Si alguien desea saber qué es la Masonería, busque en la política revoluciones, atentados; hombres notables hoy, que nada eran ayer; leyes absurdas; proyectos insensatos; tratados de comercio ruinosos…
        Busque en los negocios agentes sin fondos conocidos; bancarrotas como las de 1887 y 1888; Sociedades anónimas; traspasos incomprensibles; contratos absurdos…
        Busque en los tribunales sentencias inesperadas, condenas criminales, litigios donde se juega con las partes…
        Busque, finalmente, en todo lo injusto, lo irracional, lo que no se entiende…
        Y allí hallará la verdadera Masonería; allí encontrará siempre la fuerza oculta, el poder escondido, que sólo se revelan por sus funestos resultados…
        José Huertas Lozano explicará que, en muchas ocasiones, delincuentes, asesinos, etc… son acusados de masones, siendo esto falso; ni son masones ni lo han sido; sigue el relato:
        Ahora bien: ¿es la Masonería inocente? No. El espíritu del masonismo mueve todas las ruedas de la vida en muchas naciones europeas, de casi todas las de América. Desde el más humilde Ateneo que un grupo de jóvenes forma con objeto, a su entender, de distraer sus socios, hasta el cuerpo político, administrativo, militar o financiero de la nación, todo, todo va envenenado por el soplo de la Masonería. Veis aquí un comerciante que quiebra; allí un telegrama mal traducido, que ocasiona una perturbación… El comerciante, y el traductor del telegrama, y el incendiario, y el cochero… son instrumentos de la masonería las más de las veces, mas pueden no ser masones.
        El espíritu masónico, repito, vive hoy en todo…. porque la masonería se aprovecha de todo para conseguir sus dos fines: acabar con el Trono o con el Altar.
        …Mas sabe la masonería que sus esfuerzos serían inútiles si se diese a las violencias. Cauta y precavida, marcha con seguros pasos, sin que las contrariedades la amilanen.
        En una población es disuelta una logia, y sus miembros acusados y vituperados… ¿Qué importa eso a la masonería?
        Sale mal un proyecto o aquel individuo activo, trabajador y declara sus fines horribles y espantosos. ¿Qué importa cosa tan pequeña a la masonería?
        … ¡Cuántas logias disueltas, cuántos trabajos perdidos y cuántos masones arrepentidos desde que se trató de arrojar del trono a D. Pedro en el Brasil!... ¿Qué ha importado eso a la Masonería? Ella. Sobre escombros de logias, sobre restos de trabajos inutilizados, sobre la memoria de masones que fueron, ha caminado con paso firme hasta llegar junto al Emperador para decirle:
        -Señor: la opinión pública es hoy muy otra de la que era cuando V.M: subió al trono…
        Y no es que, en particular, tenga siempre sus órganos en todo lugar; no hace falta tanto. Pero hay, pongo por ejemplo, en tal población un sujeto que estorba para la realización de tal o cual proyecto…; se inutiliza ¿Cómo? Si es empleado se le traslada, y en este concepto caben los individuos de la magistratura y del orden jurídico en todas sus formas, de los cuerpos militares, o de los cuerpos facultativos, y otros. ¿Es comerciante? Pronto lo arruinará un agente de la Administración pública, que se encargue de ello. Y, por el contrario, allí donde haga falta un sujeto de determinadas condiciones se le envía….
        Por otra parte, la Masonería se ayuda extraordinariamente de un elemento que desde hace algún tiempo se desarrolla con inusitada fuerza: la enseñanza laica. Mirad que género de enseñanza existe hoy en España; el laicismo en el sillón de cuero del maestro de escuela; el laicismo bajo el birrete del doctor universitario; el laicismo debajo de la mantilla de la remilgada directora del colegio de señoritas…

Último periodo masónico de José Huertas Lozano.
        Mi último periodo de vida masónica activa terminó en Abril de 1889…
        A finales de diciembre de 1887, mi hermano Juan fue enviado a Madrid en representación del Comité Provincial Republicano Progresista de Granada, del cual era secretario… Para entonces ya me había hecho yo un lugar en el partido…
        Por este tiempo, Juan era Orador de la logia Numancia dentro de la Masonería; su ocupación en la sociedad civil, secretario particular del Excmo. Sr. D. Luis de Rute y Giner, diputado a Cortes por Vélez Málaga e ingeniero Jefe de Obras Públicas de la provincia de Granada.
Luis de Rute
        El 7 de mayo murió del mismo año 88 murió mi hermano.
        Al punto que llegué (a Granada) me afilié a la referida logia Numancia, tomando el cargo de Orador, que mi hermano dejó vacante; desde entonces me sentí dominado como nunca por las ideas liberales; era un torrente desbordado que todo lo arrolla; era el último grado de demencia.
        Se realizó el 30 de diciembre del indicado año 88 el banquete oficial que en esta época celebraba la masonería. Un número crecidísimo de individuos nos reunimos a comer en el hotel de los Siete Suelos, en la Alhambra, aquel día; las dos presidencias o cabeceras de la mesa principal, pues no fue posible colocarnos en una todos, las ocupaban D. Rafael García Álvarez, Venerable de la logia Luz in excelsis, y el secretario del Gobierno Civil de la provincia, Juan Flores; allí se habló en todos los tonos no obstante la presencia de esta autoridad, que en su discurso se manifestó más decidido que todos, y, por último, el bouquet que ocupaba el centro de la mesa fue llevado, por una Comisión nombrada al efecto, a la señora del Gobernador, D. Eugenio Sellés, que lo recibió en su palco del teatro aquella misma noche.
        Ninguna prueba más evidente puede darse de lo que el masonismo hace e influye en aquellas regiones; ningún orden de autoridad se halla fuera de su acción; la gubernativa; la municipal, puesto que, si no el alcalde, los concejales en buen número, forman en las logias; la judicial; la administrativa y la militar, todas, en suma, son miembros de la Masonería. Bastante digo con esto para que se entiendan hasta donde alcanza su poder.
La conversión de José Huertas Lozano
        Al caer la tarde del 6 de abril de 1889 moría el Excmo: Sr. D. Luis de Rute en Granada… En mayo torné a marchar a Madrid con el fin de hacer oposiciones que se abrieron para cubrir vacantes en el Cuerpo de Sanidad de la Armada; como era natural, acudí en demanda de auxilio a mis cohermanos de la Masonería, y de ellos recibí un cruel desengaño; se me dijo que, a pesar de todos mis esfuerzos, nunca obtendría una plaza a la que aspiraba; que eso sería arrancarme de donde estaba haciendo falta, y que debía sacrificar mi propio gusto a la conveniencia general… hube de bajar la cabeza y callar; la razón es obvia: callando y obedeciendo, viviría a mi antojo con medios sobrados y con esperanzas de conseguir un lugar en la política; de desobedecer, todo lo perdía. No dejé por eso de hacer las referidas oposiciones; pero estaba muy desanimado… se me aprueban los ejercicios ventajosamente, pero se me coloca en una sección que teniendo derecho a ocupar vacantes cuando las haya, está al arbitrio del Ministerio resolver si ha de ser así o no; por una parte, los jueces no pueden menos de reconocer la aptitud; por otra, la fuerza masónica obra sigilosa, como siempre… Renuncié a todo derecho y di un adiós a mi esperanza. La vida civil me absorbió ya, pero era muy otro mi estado: el derecho y el desengaño me afligían.
        Vivía yo en Madrid, entonces, en casa de la viuda del teniente Ventura, fusilado por revolucionario en Barcelona en el 66, poco antes de los sucesos políticos de julio, y esto agravaba mi tristeza… en aquella casa se conspiraba sin límites; de aquella casa, en fin, han salido muchos de los horrores que han asolado estos últimos tiempos a la nación.
        Tras entrar en diálogo con el jesuita Pedroso en Madrid, José Huertas se marchó a Talavera de la Reina para hacer los Ejercicios de San Ignacio; de ahí saldrá católico.

martes, 23 de octubre de 2018

Loja Granada Espiritismo Masonería José Huertas Lozano

Angelus Novus Paul Klee

Masonería  y Epiritismo José Huertas Lozano

Granada y Loja I

Yo he sido impío

Primera parte

Introducción.
        José Huertas Lozano, médico, natural de Loja, va a escribir a finales del siglo XIX una carta que se publicará en forma de libro y del que saldrán, al menos, dos ediciones al Arzobispo de Granada. En dicha carta expondrá cómo después de haber creado una red de centros espiritistas en Andalucía Oriental, especialmente en Loja y Granada y de haberse introducido en la Masonería granadina tras la prematura muerte de su hermano y tras unos ejercicios espirituales con los jesuitas, volverá a la Iglesia Católica. La vida de este hombre es interesante por sí misma, pero en el relato de ella nos da información de la situación sociocultural y política de la Granada del final del XIX y principios del XX, centrándose en el desarrollo de las sectas espiritistas y los grupos masónicos.
        Para comprender el relato desde nuestro s. XXI, hay que clarificar y contextualizar algunos hechos y conceptos:
El librepensamiento:
Se trata de una corriente de pensamiento muy amplia, la cual englobaba desde el espiritismo hasta el socialismo, pasando por la masonería.
Había nacido a raíz del pensamiento ilustrado y la Revolución Francesa.
Algunas características del librepensamiento:
1.-Crítica exacerbada contra la religión.
2.-Creencia exagerada y fe ciega en la ciencia y en el progreso.

 Esto, para el siglo XIX, está bien, sobre todo porque no nos tocó vivirlo, aunque aún hoy hay personas que piensan y sienten como hombres del siglo de la desamortización; ésta supuso el surgimiento de la gran masa de jornaleros explotados por la burguesía librepensadora; recordemos cómo ésta compró al Estado todas las tierras, tanto de la Iglesia como la de los Ayuntamientos, convirtiendo a muchos labradores en jornaleros sin tierra, en los países industrializados surgió la explotación de los obreros industriales; recordemos cómo el ilustrado Rousseau en su libro El Emilio y Kant, en su obra Lo sublime y lo bello, recomiendan que la mujer no estudie y se dedique a las tareas de su casa, instigando a la marginación de la mujer. La esperanza puesta en la ciencia y en el progreso, propia del siglo XIX y XX, queda defraudada en el desarrollo del último siglo cuando hemos visto cómo la ciencia no es algo neutro sino que se ha convertido en un instrumento ideológico, en cuanto que no se investiga lo necesario para el hombre sino lo conveniente para los grupos de poder; no sólo esto, también la ciencia y el progreso han salvado muchas vidas, pero no sabemos si más o menos de las que ha eliminado: con las bombas (bomba atómica) y con la colaboración decidida con Hitler y Stalin. Otra de las consecuencias de este amor a la ciencia y al progreso ha sido el declive y deterioro del medio ambiente, que ha provocado el surgimiento del pensamiento ecológico a finales del siglo XX. Es curioso que aquellos organismos y asociaciones que amaron el progreso y la ciencia exageradamente hoy quieran liderar la reparación de sus propios errores.
Recordemos el pensamiento de Walter Benjamin o el desarrollado por la Escuela de Frankfurt con Adorno y Horkheimer, o en España a Unamuno y a María Zambrano, en su crítica a la Ilustración, a la Ciencia en su pretensión de verdad única y al progreso.
        El momento histórico del siglo XXI no es el del XIX.

José Huertas Lozano; fotografía tomada de la segunda edición de su libro Yo he sido impío

José Huertas Lozano y su libro: 
Yo he sido impío

        Nació en Loja el 2 de junio de 1866; allí vivió hasta octubre de1871, año en que se trasladó junto con el resto de su familia a vivir a Baza. Tuvo la formación religiosa propia de la época; en junio de 1877 comenzó los estudios de medicina; y su hermano Derecho.
        José va relatando cómo poco a poco se alejan de las enseñanzas de la Iglesia. En ese tiempo, mueren sus padres, siendo él y su hermano jóvenes. Así relata la muerte de su madre:
        Cuando el cadáver de mi madre fue sacado de casa, quedamos sepultados nosotros en la más horrible soledad. Aquel ataúd que guardaba los restos de la que nos dio el ser se llevó para siempre todo un mundo de esperanzas.
        ¡Ni un amigo, ni un afecto, ni un consuelo en aquellos largos días de luto y de quebranto! Cortado el tronco que da sombra a los retoños, los vientos y tempestades hallan campo abierto para combatirlos y despedazarlos. ¡Qué amarga la vida cuando así se vive! ¡Cuántos sufrimientos lleva consigo aparejados la orfandad!
        Mas, ¿para qué hablar aquí de los desprecios que tuvimos que sufrir, de las sinrazones, de los atropellos, de los trabajos que nos vimos precisados a emprender para llevar adelante los estudios y aun la misma vida
        Tras concluir los estudios, de medicina él, y su hermano, de derecho, describe de esta manera el modo como había que abrirse camino en la sociedad:
        Tras una infinita serie de angustias y padecimientos de todo género conseguimos al fin ver coronados nuestros esfuerzos. Pero entonces aparecieron nuevas dificultades: la sociedad es exigente, y era preciso vivir en sociedad a trueque, en otro caso, de ser arrollados por la furiosa corriente de las costumbres.
        Era preciso, para en realidad ser médico o abogado, vivir, vestir y gastar largamente; era preciso, en los círculos, en los paseos, en los teatros, en todas partes, sembrar para luego recoger y ¡cuántas privaciones de lo necesario pone esta necesidad de lo superfluo; cuántos cálculos y balances allí donde no había otro patrimonio que el propio trabajo!
        Con este estado de ánimo y percepción de la sociedad, así como su alejamiento de la Iglesia y de la religión en general fue a topar con un tal José Castilla, en Granada, el cual, después de comprobar su escasa religiosidad, le dio a conocer Las Dominicales del libre pensamiento; según José Castilla, este periódico se había colocado entre los más vendidos en todo el país, a él se accedía por subscripción; el ideario del periódico: “Sus ideas son puramente libres, y abren ancho camino a las esperanzas de los hombres del porvenir.” Se publica en Madrid los sábados y llegaba a Granada los lunes. Añadirá José Castilla González, después de haber seducido a José Huertas: “…me atrevo a advertirle que no debe dejarse llevar de entusiasmos. En Granada no es posible todavía, a trueque de exponerse a muchas decepciones, declararse abiertamente libre pensador.
        Ante estas dificultades para ir de libre pensador “…Es cierto que en la población hay muchos que acarician estas ideas, y algunos que con valentía las sustentan públicamente; mas le será costosos poder llevar a cabo sus deseos, sobre todo si no trata de incorporarse a algunas asociaciones que tienen por base… ¿La Masonería? -interrumpí. -Tal vez la Masonería, -prosiguió, pero lo veo casi imposible; es usted demasiado joven” en el transcurso de la conversación entre José Castilla y el médico José Huertas dice éste último: “No sé lo que soy; lo que si tengo es un ansia desmedida de hollar la ridícula efigie del Catolicismo, cuyo solo nombre me despiertan náuseas”; en sus reflexiones posteriores continúa afirmando el médico: “Había leído un artículo de Fernando Lozano, que afirmaba con el pseudónimo Demófilo, y lleva por título República y librepensamiento son gemelos; ya no tenía dudas. La Religión era un monstruo a quien se debía destruir a toda costa. La Iglesia, una gran fábrica de indignas supercherías. -Todo católico un hipócrita que exigía ser desenmascarado, y enterrado luego bajo el peso de vergonzosas acusaciones… Y la sociedad, y el mundo, el hombre, en fin, no siendo librepensador, todos, todos, pedían a voces ser destruidos, aniquilados… ¿Qué se yo? El infierno entero hacía presa de mi alma, se enseñoreaba de mis facultades… ¡El demonio comenzó entonces a regir mi destino!
        “…Desde entonces la Religión fue el principal objeto de mi odio y, a la vez, de mi desprecio”.
        José Huertas Lozano, según relata, va a buscar el momento en el que pueda introducirse en el movimiento ideológico llamado “libre pensamiento”; él nos dice que la oportunidad se le presentó con “El motín habido a mediados de noviembre de 1884 entre los estudiantes de la Universidad de Madrid… En Granada, ya de antiguo venían abriéndose camino con facilidad, entre la juventud, las ideas republicanas; y, preparando el terreno, el eco de los escándalos de Madrid hizo mella profunda en el ánimo de una multitud de jóvenes… Yo no estudiaba por enseñanza oficial en aquella fecha; pero esto no impidió que me introdujese desde el primer instante por medio de la turba de aquellos futuros regeneradores de la patria (…), (en Granada) se cerraron las aulas, se habilitaron en la misma Universidad algunos locales para celebrar reuniones los estudiantes y saber qué conducta seguirían; se nombraron Juntas, Mesas, Comités…
        La Universidad de Madrid envió a distintas universidades delegados para animar a los universitarios en su actitud levantisca; a Granada vendrá el masón Federico Degetau; éste llegaría a ser el primer Comisionado Residente de Puerto Rico en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
        José Huertas Lozano se hizo amigo de Degetau; así nos dice:
        “…puse en juego toda mi actividad para sacar de aquellos sucesos el mayor partido posible. Al punto que llegó, me hice familiar amigo de Deguetau; si hablaba él, hablaba yo; si era necesario redactar un telegrama, trazar un proyecto, tomar una determinación, allí estaba yo para hacerlo todo, y llevar una de las primeras voces en todas las cosas.
        José Huertas, decidido a introducirse en el mundo de lo que ellos llamaban libre pensamiento, topa con un grabador llamado Gasso, que lo introducirá en el Espiritismo, ya que, según el grabador granadino, el librepensamiento es un tronco de donde salen muchas ramas siendo una de ellas el Espiritismo. Nos indica Huertas que pronto entró en relación con don Emetrio Luengo, militar, e iniciador de Gasso en las ideas espiritistas; juntos fundarán el primer centro espiritista público en Granada el 15 de diciembre de 1884; se le puso por nombre Luz de Verdad.
        Método Ordinario en las sesiones espiritistas seguido en las reuniones:
        1.-Primero se lee el acta anterior.
        2.-El Presidente recomienda silencio y unidad de pensamientos que se ha de fijar en quienes dicen las oraciones; estas oraciones se dirigen a Dios para que los proteja, y a los espíritus buenos, su asistencia y enseñanzas, concluyendo con el Padrenuestro.
        3.-Los mediums, colocados alrededor de una mesa, comienzan su actividad.
        4.-Las comunicaciones obtenidas se leen después, y se explican por quien el presidente juzga que lo hará mejor; se discuten y se anotan en un libro al efecto.
        5.-Se hace circular entre los asistentes un saquito donde depositan sus proposiciones escritas y sus limosnas para los pobres de la población.
        6.-Por último, se tratan temas administrativos y después de tres o cuatro horas, se dan gracias a los espíritus y se levanta la sesión.
        Adhesión del centro espiritista de Granada a Las Dominicales:
Granada, marzo, 1885// Sr. Director de Las Dominicales. Nuestros queridos hh. Y correligionarios: Vivimos en el último tercio del siglo XIX, durante el cual tan gran revolución se opera en el mundo civilizado. España parece que va saliendo de su ignorancia, y constesta con voz más fuerte cada día a las ideas de Libertad y Progreso. Bien claro se apercibe, al leer las contínuas adhesiones que recibís hasta de pequeñas poblaciones, en donde sin duda han comprendido ya las innumerables ventajas que proporcionan las ideas liberales en toda su extensión.
        Pero es vergonzoso que aún permanezca en escandaloso silencio que deshonra, esta bella ciudad que nos guarda entre sus muros. Ha sido necesario que en una capital como Granada, una generación que cuenta veinte años, alce el grito de libertad del pensamiento y la conciencia para que despierte en sus paisanos el entusiasmo que yacía sujeto en el estrecho círculo en que se veía obligado a jugar su libertad de acción.
        Hoy ya podemos hacer constar públicamente nuestras ideas, enviando nuestra adhesión más fiel y desinteresada, obreciéndoles al par los servicios de este centro espiritista <<Luz de Verdad>>.
        A más, nuestra felicitación a doña Rosario de Acuña por sus Ateos, y nuestra enhorabuena a cuantos defienden la libertad del pensamiento, siendo verdaderos libre-pensadores. ¡Viva el Libre-pensamiento! ¡Eterna y sagrada para todos la memoria sus mártires! ¡Vivan Las Dominicales!
Adios hh; recibid el triple abrazo de los que lo son vuestros.
El presidente, Hiram. gr. 18. -El vice-presidente Kant. gr. 18; Paz gr 18; Rómulo gr. 3. Remo gr. 3; J.C.G. Massoni. Gr 2. Francisco Mérida, Diógenes gr 1. Copérnico; José Huertas, Allan Kardec gr 1; Simón Cantón, Dimas gr 2; Emilio Cabelludo gr. 2; Fenando Montes Silex. José Nebot Nogales gr 1; Juan Velarde; Ángela Rico; María Capilla Nogales; Dolores Montes; Josefa Sánchez; Julia del Rio; Dolores Cañizares; María Jesús Ruiz; Faustina Briones; Aurelia; Vicenta Puche y Roldán. El Secretario, Juan Huertas, gr 1.” La carta se publicó en las Dominicales el 12 de abril de 1885.
        José Huertas nos relata cómo en Loja se celebró la sesión que los espiritistas llaman Magana. El grupo espiritista de Loja se llamaba Centro Espiritista del Siglo. (Las Dominicales del libre pensamiento domingo 6 de abril de 1884). Este tipo de sesión comenzaba con la preparación la noche anterior y se alargaba durante todo el día; a dicho encuentro asistieron de Loja y de pueblos como Frailes, de Jaén, más de 120 personas.
        Para Huertas todas las ramas del librepensamiento tenían un único nexo: el ataque constante y sistemático a lo católico; él mismo se pregunta:
        En resumen: el libre pensamiento en España no es más que el eco de la voz del gran imbécil que se llamó Gambetta, que dice <<El clericalismo: he ahí el enemigo>>
        Preguntadles por qué son enemigos de la Iglesia, y no os sabrán responder y cuando más, repetirán alguna frase hecha muchos años ha, quizá siglos, por este o aquel sectario o hereje de reconocido ingenio y que, tras no ser por lo mismo original, la expresan defectuosamente.
Tratan de sofocar la Iglesia, de ahogar la voz del Sacerdocio, de destruir la religión sea como sea…ya en abril de 1886 se constituyó definitivamente la sociedad librepensadora anticlerical en Loja”.
En el relato de José Huertas, éste se presenta como un San Pablo del ateísmo, presenta todo el territorio de Granada, Jaén, Córdoba y Málaga como su campo de operaciones. Este apóstol que, como Pablo, primero será un perseguidor de la Iglesia y más tarde un defensor del cristianismo, afirma sobre los librepensadores:
En la gran agrupación librepensadora caben los secuaces más o menos ilustrados de todos los sistemas filosóficos; es la Babilonia de los desesperados y de los ambiciosos, el gran bazar de las conciencias anchas…
        ¿Cómo se hace un librepensador? Un carácter frívolo; algo de lectura y escritura arropado con el conocimiento de que ha existido la Inquisición, y de que en el siglo pasado tuvo lugar la Revolución Francesa; vestigios de republicanismo, y que bajo el dominio de la República se  han llevado a efecto mil bárbaros desmanes contra la Iglesia y Órdenes religiosas; un poco de cinismo recogido al leer en cualquier libro una cita de Voltaire; mucho odio al culto y al clero, y cuanto más, alguna carta de Chíes, Nakens o F. Lozano, obtenida después de muchas impertinencias…; nada más. ¿O extraña el boceto? Pues quizás haya dicho algo que también les falte; con todo, se tienen por sabios y llaman a boca llena ignorantes a cuantos no piensan como ellos…
        …!Oh, siglo XIX! ¡Has recogido los despojos insolentes de la sabiduría de tu antecesor, y los has vestido con ropas de Carnaval! ¡Qué vergüenza!”.

Masonería en Granada
        José Huertas ingresó en la Masonería el 24 de febrero de 1885.
        “Teníamos constituida una tertulia varios espiritistas en el Café Suizo en Granada, y entre ellos había varios masones. Indiqué alguna vez en general mi deseo de ser uno de tantos…. A mi vuelta del viaje que emprendí cuando los terremotos del 84, venía decidido a hacerme masón, y lo manifesté a mis amigos; me contestaron con alguna vaguedad, y así permaneció todo algún tiempo, por estar yo embebido casi enteramente en el estudio del Espiritismo.
        Cierto día que paseaba con alguno de ellos me entregó un papel impreso, advirtiéndome que lo leyese despacio y que por la noche le diese cuenta del juicio formado de tal lectura; así lo hice, y me pareció muy bien; se trataba de la promesa que todo el que se inicia subscribe con su nombre cuando está en la Cámara de reflexiones”.... Continuará