lunes, 28 de febrero de 2022

beatificaciones Guerra Civil


Beatificaciones sí, pero no así


Pocos dudan de que los Mártires de la Guerra Civil lo son y pocos dudamos de que las investigaciones realizadas que garantizan que su martirio fueron de esta manera, y esto sin haber leído todo el proceso.


Una de las condiciones para dicha beatificación, según nos dicen, es que murieron perdonando a aquellos que los asesinaron; parece contradictorio que esa liturgia no sea expresión y motor de reconciliación.


La propaganda, tanto del Régimen que mantuvo en la jefatura del Estado a un señor cuya legitimidad nace de una guerra, como la de los adversarios de este señor, ha inducido a pensar que los católicos estuvieron todos de parte de de dicho dictador, cosa nada cierta; digamos, por ejemplo, que Claudio Sánchez Albornoz, Presidente de la República en el exilio, fue católico, hoy enterrado en la catedral de Ávila; o hablemos de la filósofa María Zambrano; o de Rafael Sánchez Guerra, Secretario de la Presidencia de la República, y que, después de enviudar, se hizo dominico; hablemos de Fernando Padilla de Toro, jesuita granadino, fusilado por los nacionales en el famoso barranco de Víznar; hablemos de don Niceto Alcalá Zamora y Torres, Presidente de la República, o de su mujer, Pura Castillo Bidaburu, profundamente católicos; quisiera apuntar cómo al traer el cuerpo de don Niceto desde Argentina para ser enterrado en la Almudena, practicamente a escondidas por sugerencia, parece ser, del “hiperdemócrata” Adolfo Suarez, fue llamado el capellán de dicho cementerio y éste, haciendo falso honor a la Iglesia y a Jesucristo, decidió no orar ante la tumba de don Niceto. Puedo continuar con la lista: pensemos en los consejos que don Fernando de los Ríos daba a su hija pidiéndole que rezase todas las noches, que hiciese al mismo tiempo un examen de conciencia; el listado es, ciertamente larguísimo, pues entre esos que fueron leales a la República y leales a la Iglesia Católica se encuentran miles de personas anónimas. Esta realidad histórica nunca ha sido reconocida ni por la propaganda de unos ni la de los otros; el examen de conciencia sería muy duro. Me pregunto cómo es posible que, cuarenta años después de haber muerto el dictador y más de ochenta años de haber terminado la Guerra Civil, sigamos inmersos en las mismas disquisiciones ideológicas; y utilizo ésta última palabra, ideología, pues las discusiones se centran en interpretaciones nacidas de la propaganda más que de los trágicos hechos.

Las beatificaciones de los mártires de la Guerra Civil deben ser un motor de reconciliación donde todos los católicos puedan participar, sin problemas, en esa Liturgia. ¡Qué interesante habría sido que la Iglesia de Granada, durante la última beatificación, hubiese hecho referencia al Deán de la catedral granadina, don Luis López-Dóriga, diputado en la República, quien, como sabemos, fue excomulgado por votar a favor del divorcio entre aquellos que se habían casado por lo civil, excomunión que el Papa Pío XII levantó! Don Luis fue sobrino del Arzobispo de Granada José Meseguer y Costa; consejero delegado de La Gaceta del Sur, hoy periódico Ideal; hablaba, al menos, cinco idiomas; doctor en filosofía, teología, derecho etc… Las beatificaciones deben ser un motor, no sólo de reconciliación entre los católicos, sino también de la Iglesia con el resto de la sociedad. ¡Qué interesante habría sido ver cómo el cuerpo de Mariana Pineda, enterrado en la cripta de la catedral granadina, hubiese pasado a estar en una de las capillas laterales de la misma, para que los granadinos, para quienes ella es una heroína, y desde que Federico García Lorca, otro católico, la convirtiese en una de sus creaciones y por ello en un personaje de la literatura universal, podamos estar en pie ante ella y no sobre ella!


Ni la historia de la Iglesia ni la historia de España giran ni girarán en torno a ese hecho terrible de la Guerra Civil. Pensarnos como cristianos conlleva tener un horizonte muy amplio y una mirada hacia el pasado mucho más profunda y lejana que la que estamos demostrando.


Granada, 28 de febrero de 2022


José Antonio Espejo Zamora

domingo, 13 de febrero de 2022

Apellidos Gámez, Gámiz, Valdelomar en: Loja, Huétor Tájar, Algarinejo, Zagra, Granada.






José Antonio Espejo Zamora

Linaje - Apellido 

Valdelomar - Gámez - Gámiz

(Loja - Huétor Tájar - Zagra - Algarinejo)


Tras la Revolución Francesa, impuso en todo occidente los modos racionalistas agotándose con sus dos grandes obras: los totalitarismos y las dos guerras mundiales; y aunque en lo esencial sobreviven, ahora, el mundo que nace de tales modos es como una casa sin cimientos, se tiene que construir como una tautología y el mundo que genera es como un barco a la deriva siempre buscando crear su gran obra: el dogma de una razón limitada y limitadora que haga creer al hombre que tiene el mundo en sus manos sin embargo, éste nunca ha estado en manos del hombre, y de poder estar en manos de alguien, ese alguien no serían todos los hombres sino de unos pocos hombres, muy pocos; pero estos pocos también saben que ni tienen ni tendrán en sus manos ni al mundo ni a sus propias vidas. 


El racionalismo impuso durante el s. XIX el modo como la gente tenían que llamarse, obligaron a todos a poner a cada persona un nombre y el apellido del padre y, en algunos países, como España, también el de la madre, en segundo lugar; trastocaron con esta imposición no sólo las tradiciones sino la historia; antes de la Ilustración los padres ponían con libertad el nombre y apellidos a sus hijos, de tal manera que en muchos casos las mujeres llevaban no el apellido del padre sino el de la madre; los varones, a veces, portaban los apellidos del padre; y otras, la de un abuelo, o bisabuelo, o se les ponía tanto a ellas como a ellos diversos apellidos arrastrados por la tradición de cada familia. Independientemente del estrato social al que se perteneciese, la elección de los nombres y apellidos que una familia ponía a sus hijos dependía de muchos motivos, a veces, económicos, pues en las escrituras de testamentos, fundaciones, patronatos y capellanías se ligaba la herencia a la obligación de llevar y usar tanto en público como en privado el apellido del fundador de dichos patronatos, capellanías, etc… Esto hizo que, por ejemplo, en el caso que nos ocupa, el apellido Valdelomar pasase en el XIX al olvido y se quedaran muchos descendientes sólo con el apellido Gámiz o Gámez; si en el tiempo anterior al Siglo de las Luces hubiesen regido las normas surgidas con la Ilustración, hoy muchos de los que llevan el apellido Gámiz - Gámez llevarían el de Valdelomar. Ya sabemos que el apellido Gámez - Gámiz es el mismo, al menos, en Granada. Ahora, en nuestro tiempo, el Estado, ese dios creado por la razón ilustrada, le devuelve cierta libertad al ciudadano para que a sus hijos les pueda cambiar el orden de los apellidos; si durante los siglos XIX y XX los hombres de Estado determinaron que el orden de los apellidos era primero el del padre y luego el de la madre, ahora, con una modernidad sin cimientos, se nos permite volver a los usos del pasado y que los padres puedan decidir el orden de los apellidos, pero nada más.


En 1632, Diego Fernández Valdelomar contrajo matrimonio con  Manuela Jiménez de Gámez; a partir de este matrimonio, sus descendientes van a incorporar el apellido Gámiz, apellido que va a prevalecer sobre el  de Valdelomar en muchos de sus descendientes a partir del s. XIX.


Para descubrir quienes fueron los Valdelomar, voy a seguir el trabajo que Rafael del Rosal Pauli realizó como Cronista de Loja; así, Rafael será nuestro guía hasta mediados del s. XVII; después tomarán el protagonismo, sin haber estado ausentes en los datos del siglo mencionado, los documentos conservados tanto en el Archivo Diocesano de Granada como en el Archivo del Colegio de Notarios de Granada.



Rafael publicará el 1 de diciembre de 1986 en el periódico de Priego de Córdoba ADARVE/nº 254 un artículo llamado Tragedia en Loja con Priego al fondo; este artículo gira en torno a Pedro Ruiz de Valdelomar:


Loja y Priego, tan cercanas a vuelo de pájaro y tan lejanas por los caminos del terreno andar, que se separan más que unen, siempre mantuvieron entre sí una estrecha vinculación familiar y artesanal, originada por el continuo trasiego de sus respectivos vecinos que, en una y otra dirección y según los tiempos, afincaron en ellas, dirección que venía marcada por la agresividad o la mansedumbre de los impuestos y pechos concejiles, más o menos gravosos según se tratase de lugares de realengo o de señorío, con ventaja, casi siempre, para los últimos…


…Con Priego, el problema fue más complejo y duradero. Creado el Marquesado en 1501 en la persona de don Pedro Fernández de Córdoba, o de Aguilar, de todos es conocida su abierta rebelión contra el rey Católico, su castigo y subsiguiente perdón, mientras regresa de Italia su tío don Gonzalo, el Gran Capitán de España, al que se le concede en 1508 la modesta tenencia de la alcaldía de Loja y su gobierno, como menguado premio a sus muchos merecimientos, de la que toma posesión en su nombre don Tristán de Acuña, siendo preciso para ello un segundo mandamiento real por incumplimiento del primero por parte del Consejo lojeño, incumplimiento que se quiere presentar como oposición del pueblo al somentimiento del señorío de don Gonzalo y al que, en realidad, sólo se oponen los miembros del Ayuntamiento, hábilmente colocados desde su feudo de la Alhambra por el conde de Tendilla, su más encarnizado oponente, si no el único que maneja los hilos de la tramoya…


…En 1508 se inicia en Loja un proceso por corrupción contra algunos de los más relevantes vecinos de la ciudad, cuyos presuntos delitos abarcan desde el adulterio al nepotismo, pasando por el de sodomía (<<Análisis de un conflicto social. Estudios sobre la historia de España>>, de Antonio Malpica Cuello), que tuvo su colofón en Loja con la muerte violenta de tres de sus regidores, muertes que se registran en el libro capitular con fecha de 2 de diciembre de 1510, en justificación de sus ausencias. Se trata de Juan de Morales Monsalve, escribano que fue de los repartimientos de Loja, Cristóbal Mejías y Pedro Ruiz de Valdelomar, que al igual que Juan Ceballos, Pedro Moreno y otros, estaban al servicio de  Tendilla…


…Aunque desconocemos la sentencia o sentencias recaídas en dicho pleito, vine en nuestra ayuda un manuscrito de mediados del s. XVIII, debido a la pluma del beneficiado don Uvaldo de Vega Calvillo, (un cajón de sastre lleno de genealogías y testimonios de registros, tanto parroquiales como de escribanos), en el que consta la escritura de perdón otorgada en 1510 ante Alonso de Alcocer, a favor de Pedro Ruiz de Valdelomar, Cristóbal Mejías y otros vecinos de Loja, y que otorga Marina Ramírez, viuda de Juan de Morales Monsalve, uno de los principales encausados por corrupción, y a los cuales perdona la muerte de su marido, que debió ser acuchillado por ellos tumultuariamente por cuestiones de honra, derivadas del referido proceso. Como consecuencia de esta muerte, Pedro Ruiz de Valdelomar fue ajusticiado en la Plaza Pública de Loja el día 24 de octubre del mismo año. Ruiz de Valdelomar, desde el cadalso, y antes de ser degollado como correspondía a un caballero, viendo entre el gentío que presencia su ejecución a Pedro Moreno, a grandes voces y por tres veces, le pidió público perdón del falso testimonio que había levantado contra él en el referido proceso, en el que le acusó de  que <<como amigo del marqués de Priego y su comerciante, trataba de venderle la jurisdicción de Loja>>, sobre cuyo testimonio fue preso en ella Pedro Moreno y llevado  a la Chancillería de Granada, vuelto y dado por libre. El mismo cura Vega, entre paréntesis, se pregunta: <<¿Pues qué hombre sería este Pedro Moreno, que pues le juzgaban tal que, él solo, bastaba para vender al dicho marqués de Priego toda la jurisdicción de Loja?>>… el de Tendilla, el 28 de diciembre de 1508, se lamenta a los marqueses de Denia, sus sobrinos, de que Ceballos y Moreno en su acusación <<mancillaron la persona del conde de manera que, si el favor que se les daba fuera adelante, quedará el conde condenado por traidor>>; que el pesquisador absolvió al conde y a los suyos (Morales, Mejías, Valdelomar uy otros), pero que aquellos recurrieron uy recusaron a los testigos presentados, por ser parciales del conde, y acaba diciendo <<que no librándose este negocio por sentencia definitiva, que él quedaría por traidor y por hombre que quiso usurpar el patrimonio real y, como tal, le podría ofender quien mal le quisiere con aquella sentencia>> (<<correspondencia…>> T I, pág. 444)…


…Las dudas quedan en el aire. Ya hemos visto que Pedro Moreno, uno de los acusadores del conde y de los suyos, fue absuelto, quedó libre y asistió a la ejecución de Pedro Ruiz de Valdelomar en octubre de 1510, el cual pide perdón públicamente antes de morir, perdón que se le otorga, y de todo lo cual da testimonio escrito Diego López de Ayala, a la sazón gobernador de Loja por el Gran Capitán… En cuanto al conde de Tendilla, es indudable que cayó en desgracia ante el rey, y el 27 de noviembre de 1509, fue sustituido por su hijo Luis en la alcaldía de la Alhambra y capitanía general de Granada, a pesar de concederle el marquesado de Mondéjar.


Hidalguía Fernández de Valdelomar:


En el libro de actas del Cabildo de Loja, 11 de marzo de 1734, los hermanos Francisco y Diego de Valdelomar presentaron, en nombre de sus hermanos y sobrinos, hijos de Antonio de Valdelomar, todos vecinos de Loja, una Real Provisión de los Señores Alcaldes de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de la ciudad de Granada, con requerimiento de ésta y así mismo diferentes instrumentos de legitimidad, filiación y descendencia de Pedro Ruiz de Valdelomar. Según la documentación presentada y contrastada por el Cabildo de Loja, descienden de Pedro Ruiz de Valdelomar, que llegó a Loja con el segundo repartimiento, y se le repartió como Hijodalgo Caballero.

Memorial:

Don Felipe, por la gracia de Dios Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Murcia, de Jaén. A vos los Concejos, Justicias, (…), de la ciudad de Loja y villa de Huétor Tájar, y cada uno de ellos por lo que os toca y pertenece en vuestros lugares y jurisdicciones , salud y Gracia; sabed que en nuestra Corte y Chancillería, ante nuestros Alcaides de los Hijosdalgo de la nuestra Audiencia que reside en la ciudad de Granada, Vicente Gómez, en nombre de Diego y Francisco Gámez de Valdelomar, hermanos, y por sí y en nombre de Pedro y Mateo de Gámez Valdelomar, sus hermanos y Manuel Gámez de Valdelomar, también su hermano, y de sus sobrinos, vecinos de esta ciudad  que por pergaminos que presentaron, eran hijos legítimos y naturales de Melchor Fernández de Valdelomar y de María Rodríguez Gallego, su mujer, y nietos por línea recta de varón de Diego Fernández Valdelomar y de Manuela Jiménez Gámez, su mujer, y bisnietos por la misma línea de Diego Fernández de Valdelomar y de Juana López, su mujer y tataranietos por la misma línea de Juan López Valdelomar y de Inés López de la (…), su mujer, y ser cuartos nietos por la misma línea de Pedro Ruiz de Valdelomar y de María López, su mujer; y quintos nietos por la dicha línea de Pedro Ruiz de Valdelomar y de Isabel de Coria, su mujer, vecinos que todos habían sido Caballeros Hijosdalgo notorios de sangre y descendientes de la noble y antigua familia de su apellido y renombre de Valdelomar y a su quinto abuelo se le había hecho reparto de tierras en 1506, y por ser hidalgo notorio en el año de 1510, por delito que cometió, se le había degollado en la plaza de esta ciudad; se han mantenido la nobleza e hidalguía en sus descendientes, así se mostró en Melchor Fernández de Valdelomar, que se alistó como caballero hijodalgo para nuestro Real Servicio, les había guardado todas las excepciones de Hijodalgo así en la dicha ciudad de Loja como en la villa de Huétor, y por la misma razón, a un hijo de Pedro Fernández de Valdelomar, se le había excluido del sorteo de soldados…

En Granada, a 27 del mes de febrero de 1734…


1.-Pedro Ruiz de Valdelomar, casado con Isabel Ruiz de Coria


Hijos: Elvira, Pedro, Mariana, María y Catalina, Ruiz de Valdelomar. Se nombra tutor a Antón Ruiz de Valdelomar; Jurado.


2.-Pedro Ruiz de Valdelomar, casado con María Constanza López


3.-Juan López de Valdelomar casado con Inés López de la (…).


4.-Diego Fernández Valdelomar, casado con Juana López de Balboa.

Diego, según Rafael del Rosal Pauli, se bautizó en 1558 y se casó en 1589.


5.-Diego Fernández Valdelomar, casado con Manuela Jiménez de Gámez

Diego se bautizó 1601; se casó en 1632; testó en 1668.

Manuela se bautizó en la parroquia de San Gabriel de Loja, el viernes 27 de diciembre de 1613; hija de Francisco Gámez y de María Jiménez, su mujer; fueron sus padrinos: Laurencio de Gámez y María Muñoz; testigos: el licenciado Antonio de Panes, presbítero, y Juan Sedano, vecinos de Loja; Simón Ruiz Carrillo; sacerdote que le administró el bautizo: Antonio de Panes.



          Francisco de Gámez, padre de Manuela Jiménez de Gámez, se bautizó en Loja, en 1555; hijo de Bartolomé de Gámez y de su mujer María de la Serna; fueron sus padrinos: Antón Sánchez Frexinal y Francisco de Ávalos, clérigo, y Bartolomé Rodríguez Ariza; y madrinas: María Díaz, mujer que fue de Hernán de Álvarez y Catalina Calva, mujer que fue de Rodrigo de Salceda, y Ana de Peña, mujer de Bartolomé Rodríguez Ariza. Firma el sacerdote Antón Palomino.



Bartolomé de Gámez, abuelo paterno de Manuela, se bautizó en la parroquia Mayor de Loja, el 13 de octubre de 1521; fueron sus padres: Bartolomé de Gámez y de Catalina López; fueron sus padrinos: Martín del Águila y Alonso Rodríguez de las Cabras y Pedro Martín de Luque; fueron sus madrinas: Francisca Hernández, mujer de Martín del Águila y Francisca Rodríguez, mujer de Diego el Ángel. El sacerdote que administró el sacramento fue Diego Rodríguez.



Otros Gámez del S. XVI:

Pedro de Gámez, bautizado en Loja el 3 de marzo de 1519; hijo de Bartolomé de Gámez y de Catalina López.



Pedro de Gámez hijo de Pedro de Gámez y de su mujer Juana González; bautizado en Loja el 3 julio de 1547.

Juan de Gámez, bautizado en Loja e hijo de Pedro de Gámez y de María de Frías, su mujer; el bautizo se celebró en San Gabriel, el jueves 22 de julio de 1571.






6.-Melchor Fernández de Valdelomar, casado con María Rodríguez Santiago Gallego.


Melchor fue bautizado en Loja el 25 de abril de 1650 por el licenciado Juan Torralba, en la parroquia de San Gabriel; Melchor, según su partida de bautismo, es hijo de Diego Fernández (Valdelomar) y de Manuela Jiménez de Gámez, su mujer; los padrinos: Pedro de Frías Pascual y Lorenza Jiménez, su mujer; testigos del bautismo: el licenciado Francisco Garrido y Juan de Escañuela, todos vecinos de Loja…



Hijos de Melchor y María:

-Mateo  Valdelomar Gámez, casado con Micaela Ruiz; (6.1).

-Antonia Valdelomar Gámiz, casada con Lucas Alcázar Colleto; (6.2).

-Diego Gámez de Valdelomar, casado con Ángela Ruiz Navarro Alcaide Calvillo; (6.3).

-Francisco Gámez de Valdelomar casado con Francisca Rosales Vega; (6.4).

-Pedro Valdelomar Gámiz, casado con María Ramírez; (6.5).

-Manuel Gámez de Valdelomar, casado con Isabel García Burgos; (6.6)

-Manuela Valdelomar Gámiz, casada con Juan Beltrán; (6.7).


6.1.-Mateo de Gámez Valdelomar, casado con Micaela Ruiz.


Mateo estuvo casado con Micaela Ruiz. En el expediente  matrimonial de su nieto, Manuel Morales Gámez, dirá que su mujer se llama Micaela Montes.


En el catastro Marqués de la Ensenada:

-Mateo de Gámez, viudo de 60 años.

-Hijos:

María, de 24 años

Ana Rosalía, de 22 años (se casó con Juan Rodríguez; en 1756, parientes árbol)

Antonio, de 20 años

Antonia, de 18 años

Catalina, de 16

Josefa, de 14 

Francisca, de 12


Los suegros de Mateo de Gámez Valdelomar fueron: Pedro Bartolomé Ruiz del Olmo y Catalina Campos Montes.


Expediente matrimonial de Pedro Bartolomé Ruiz del Olmo y de Catalina Campos Montes; Loja, año 1690. (Recordemos que este Ruiz del Olmo es Ruiz de Espejo).






El novio se bautizó en la parroquia de San Gabriel de Loja el 5 de abril de 1662; hijo de Pedro Ruiz del Olmo y de María Ruiz Albañil; en la declaración del novio, dirá que su madre se llamaba María Jiménez de Ocaña (cosa normal este baile de apellidos); así mismo dice que vive en el cortijo llamado La Torre en la zona de Campodabro, jurisdicción de Loja.

La novia se había bautizado en Iznájar el 21 de abril de 1662; hija de Salvador Ruiz de Toro y de Damiana de Montes Campos.


Mateo de Gámez Valdelomar y Micaela Campos tuvieron entre otros hijos a:

-Josefa de Valdelomar Gámez que se casó con Manuel Morales.


6.1.1.-Josefa Valdelomar Gámez, casado con Manuel Morales.


Josefa y Manuel tuvieron al menos por hijo a Manuel Morales Gámez que se casó con su parienta Francisca Ordóñez Gámez.


6.1.2.-Manuel Morales Gámez, casado con Francisca Ordóñez Gámez.


Manuel Morales Gámez se casó con su pariente Francisca Ordóñez Gámez en 1803:




Expediente matrimonial de Manuel Morales Gámez y de Francisca Ordóñez Gámez (parientes en 3º con 4º). Año 1803.

Partida bautismal del novio:

Se bautizó en Loja el 15 de agosto de 1775 en san Gabriel; hijo de Manuel Morales Frías, natural de Algarinejo y de su mujer, Josefa Valdelomar Gámiz y Ruiz, natural de Zagra y ambos vecinos de Loja. Madrina Rosa Ruiz…


Partida de la novia:

Se bautizó en Loja el 29 de de noviembre de 1781, en san Gabriel; Hija de Manuel Ordóñez Gámez y de su mujer, Francisca Rodríguez Uceda Botello, naturales de Loja; madrina María Rodríguez Uceda y Botello, tía de la criatura.

6.1.3.-Ana de Gámez.

Ana se casó con Juan Rodríguez en 1756.

Expediente matrimonial entre Ana de Gámez y Juan Rodríguez año 1756, Loja:

Partida bautismal de la novia: se bautizó en Loja el 9 de noviembre de 1725; se le puso por nombre Ana Rosalía; hija de Mateo Gámez Valdelomar, natural de Loja y de Micaela de Montes Campos, natural de Iznájar. Abuelos paternos: Melchor Fernández de Valdelomar y María Gallego; abuelos maternos: Pedro Ruiz del Olmo, natural de Loja y Catalina de Montes, natural de Iznájar. Padrino: Juan Sánchez de Mendoza.

Partida del novio; se bautizó en la parroquia de San Gabriel de Loja, el 28 de diciembre de 1714; el sacerdote que los bautizó fue Manuel Bernardo Orni y Gámez; hijo de Manuel Isidoro Rodríguez de Gámez y de Ana Molina; nieto paterno de Manuel Rodríguez y de María Ramíro de Gámez; y por línea materna, de Manuel Jáimez  y de Francisca de Molina; todos naturales de Loja; padrino: Francisco Rodríguez de Gámez.

Son parientes en cuarto grado:




6.1.4.-Catalina de Gámiz Valdelomar y Ruiz.

Hija de Juan Mateo de Gámiz Valdelomar y de Micaela Ruiz (Olmo Montes Campos).

Catalina testó en Loja en 1813:

-Pide ser enterrada en la iglesia del convento de San Francisco de Loja.

-La casa de su morada se encuentra en Loja, en la calle de las Parras, parroquia de san Gabriel.

-Se casó con Juan Valverde Cuevas, natural de Montefrío.

Hijos de ambos: 

-Manuel Valverde Gámiz; murió soltero.

-Mª de los Remedios Valverde Gámiz; se casó con Antonio Nuño Miranda.

-Antonia Valverde Gámiz; se casó con Antonio García de Cuenca

-José Valverde Gámiz; se casó con Antonia Ordóñez Uceda

-Joaquín Valverde Gámiz; murió soltero.


6.1.4.1.-María Remedios Valverde Gámiz.

María contrajo matrimonio con Antonio Nuño.

En Loja durante el año de 1805 realizará su testamento estando embarazada:

En la escritura de testamento nos recuerda quienes fueron sus padres: Juan Valverde y Catalina Gámiz Valdelomar; nacida y vecina de Loja se había casado con Antonio Nuño. Deja como heredero de todos sus bienes al hijo del que está embarazada y si este muriese desea que sus bienes pasen a su madre, viuda, Catalina de Gámiz Valdelomar; actúa como testigo Antonio de Gámiz Moya.


6.2.- Antonia de Gámiz Valdelomar.


Antonia se casó con Lucas de Alcaraz Coletto


6.2.1.- María Bárbara de Gámiz Valdelomar.


Bárbara se casó con su pariente Antonio José de Gámiz Franco en 1740.


Expediente matrimonial de Antonio José de Gámiz Franco con María Bárbara de Gámiz Valdelomar; parientes en cuarto con tercer grado. Loja año 1740:



Partida bautismo del Novio: en Loja, el 17 de mayo de 1705, en San Gabriel, se bautizó a Antonio José Agustín Alejandro hijo de Felipe de Gámez Franco y María Margarita Ortiz y Moya; abuelos paternos: Antonio de Gámez Guijarro y María de la Rosa Franco, y los abuelos maternos: Juan Jiménez de Aguilar y María Ortiz; todos vecinos y naturales de Loja. Padrinos: Antonio Ortiz de Moya y María de la Rosa Franco, su mujer…


Partida bautismal de la novia: en la parroquia de Huétor Tájar, se bautizó el 15 de agosto de 1721; se bautizó María Bárbara, hija de Lucas de Alcaraz, natural de Montefrío, y de Antonia Ceferina de Gámez, natural de Loja; abuelos paterno: Sebastián de Alcaraz Gutiérrez y María Molina, naturales de Montefrío; maternos: Melchor de Gámez Valdelomar y María Gallego, naturales de Loja. Padrino Andrés de Noriega Fernández, natural de Granada; testigos: Luis de Otazu y Miranda, Gabriel Romero y Baltasar Guerra , vecinos de esta villa de Huétor Tájar, y otros muchos…

6.3.-Diego Gámez de Valdelomar.


Partida bautismal: 

“En la ciudad de Loja, jueves, catorce días del mes de octubre de mil seiscientos ochenta y tres años, yo, el licenciado Bernardino Sánchez Lobato, cura de la parroquia el Señor San Gabriel, bauticé en ella a Diego, hijo de Melchor Fernández Valdelomar y de María Rodríguez, su mujer; nieto por línea paterna de Diego Fernández Valdelomar y de Manuela de Gámez, su mujer, y por la línea materna de Diego de Santiago y de María Rodríguez, su mujer, y nació el once del corriente y fue su compadre José de Arrabal; y testigos el licenciado Alfonso de Cañas, presbítero, don Pedro del Campo Ferreira y Francisco de Carbajal Trasierra; todos vecinos y naturales de la dicha ciudad de Loja; el licenciado Bernardino Sánchez Lobato.”


Diego contrajo matrimonio con Ángela Gabriela Ruiz de Navarro Alcalde, el 29 de febrero de 1708, en la parroquia de San Gabriel de Loja; ella era hija de Alonso Ruiz Navarro y de María de Molina Calvillo, natural de Loja; el sacerdote que los casó fue Manuel de Toledo Palomeque.

Bautizado en 1687; serán padres, entre otros, de Alonso José de Gámez Valdelomar, bautizado en 1720.


6.3.1.-José Fernández Valdelomar Gámez.


En 1747 se casará un hijo de Diego Gámez Valdelomar y de Ángela Ruiz Navarro.


Expediente matrimonial de Antonio Manuel José Fernández Valdelomar Gámez (Gámiz) y de Ana Manuela Ramírez Mejías; Loja año 1747; 16 de julio.


-La novia Ana Manuela se bautizó en Loja, parroquia de Santa Catalina, el 23 de septiembre de 1711; hija de Antonio Ramírez Mejías y de María; abuelos paternos: Antonio Ramírez Mejías y Ana Valverde Romero; abuelos maternos: Salvador Molero, natural de Iznájar y María Gordo Trassierra…


-El novio Antonio Manuel se bautizó en San Gabriel de Loja el 18 de octubre de 1714; hijo de Diego Fernández Valdelomar y de Ángela de Alcaide; abuelos paternos: Melchor Fernández Valdelomar y María Gallego; abuelos maternos: Alonso Ruiz Navarro y María de Alcaide Calvillo; padrino: Antonio de Albarracín Valenzuela  y el hijo de éste, Juan Mayorgas Albarracín.


6.3.2.- Alfonso José Gámez Fernández Valdelomar.


Alfonso, antes de contraer matrimonio con Ana Martos, estuvo estudiando desde 1735 a 1740 en la Abadía del Sacromonte. En 1751, se llevó a cabo el expediente matrimonial incluyendo en él las partidas bautismales de los contrayentes como es habitual:

Partida de la novia: nació en Loja en el año 1731 año; hija de Juan de Martos, natural de Iznájar, y de Juana Ruiz de Aranda, natural de Loja; abuelos paternos: Francisco de Martos, natural de Iznájar, y de Catalina Jiménez Parejo, natural de la villa de Tapia, y por la vía materna es nieta de Antonio Ruiz del Olmo, natural de Loja, y de Ángela de Aranda, natural de Iznájar.


Partida del novio: se bautizó en San Gabriel de Loja el 24 de noviembre de 1720; se le puso por nombre Alonso José Eugenio; hijo de Diego Fernández Valdelomar y de Ángela Ruiz Alcalde; abuelos paternos: Melchor Fernández Valdelomar Gámez y María Gallego y los abuelos maternos: Alfonso R.. Navarro y de María Alcalde; todos de Loja.


6.3.3.-Juan Antonio José Valdelomar Gámez.


Partida bautismal:

“En la ciudad de Loja, martes, ocho días del mes de septiembre de mil setecientos once, yo, don Manuel Bernardo Ortiz y Gámez, teniente cura de la Iglesia parroquial del Señor San Gabriel, bauticé en dicha iglesia a Juan Antonio José, que nació a dos de dicho mes; hijo de Diego Fernández Valdelomar y de doña Ángela Ruiz Calvillo; nieto, por línea paterna, de Melchor Fernández Valdelomar y de doña María Gallego; y por línea materna, de Alonso Ruiz Navarro y de doña María de Alcaide y Calvillo; todos naturales de esta ciudad; fueron sus compadres don Juan Mayorgas Albarracín; testigos: don Pedro Ruiz de Espejo y don Francisco Ramírez, vecinos de Loja; Manuel Bernardo Ortiz y Gámez.”


Juan Antonio contrajo matrimonio el lunes 21 de octubre de 1743 con Antonia María Tadea Ordóñez; el sacerdote que administró el sacramento del matrimonio fue Manuel Alfonso Ruiz Navarro; dicho sacramento se celebró en la parroquia de Santa María de la Encarnación de Loja; El novio era hijo de Diego Fernández Valdelomar y de Ángela Ruiz Navarro y Calvillo; la novia fue hija de Juan Damiano (Damasco) Ordóñez, difunto en el momento en que se celebró la boda, y de María de Doblas, natural la novia de Zagra; los contrayentes eran vecinos de Loja en la parroquia de San Gabriel.


6.3.3.1- José de Gámiz Valdelomar y Ordóñez.


En su partida de bautismo, dice que en la ciudad de Loja, el domingo 18 de abril de 1756, en la parroquia de San Gabriel de Loja fue bautizado José María, hijo de Juan de Gámez, natural de Loja y de su mujer Antonia de Ordóñez, natural de Zagra, y ambos vecinos de Loja; fueron sus padrinos Francisco de Gámez y Francisca de Vega y testigos, Juan Ramírez y Alfonso de Gámez, vecinos de Loja; el sacerdote fue Miguel Calvo Roldán.


José contraería matrimonio en 1779 con María Francisca que fue bautizada en la parroquia de San Gabriel de Loja el 29 de diciembre de 1758; hija de Francisco García de Cuenca y Miranda y de María de Cózar Granados, naturales de Loja; fue su padrino Juan Collados y Navas y María de Navas, madre del padrino.

Estos serán padres del segundo capellán.


José de Gámiz  Valdelomar y Ordóñez, en 1824, comprará la casería de Plines en Loja, compuesta por  14 aranzadas de tierra y olivar

El testamento de José Gámiz Valdelomar y Ordóñez se realizó en febrero  de 1827; lo que se conserva de 1834 es copia del original realizada a petición de los herederos.

Testamento de José de Gámiz Valdelomar y Ordóñez y de María Francisca García de Cuenca y Cózar:

Él es hijo de Juan de Gámiz Valdelomar, natural de Loja y de Antonia Ordóñez Luque, natural de Zagra. María Francisca hija de Francisco García de Cuenca y de María de Cózar.


Hijos de ambos: 

-José se casó con María de Zafra. 

-Juan se casó con Josefa Castellano. 

-María casada con Salvador Chamorro.

-Josefa, casada con Francisco Nogales Martín de la Peña. 

-Rafael de Gámiz Valdelomar y García, sordomundo de nacimiento y está casado con Ana Yllera Muñoz.

-Francisco Antonio Benito José.


Nombran a José de Gámiz Valdelomar y García administrador de su hermano Rafael por ser sordomundo.


Entre los albaceas se encuentra el escribano Antonio de Gámiz Valdelomar y Ruiz y el hijo del testador, José Gámiz Valdelomar y García.


6.3.3.1.1.-José de Gámiz Valdelomar y García.


Se casó con María de Zafra en Loja en el año 1815.


Partida del novio: se bautizó en Loja el 24 de agosto de 1780; hijo de José de Gámiz Valdelomar y Ordóñez y de María Francisca de Cuenca y Cózar; todos de Loja, padrino: Juan de Gámiz…


Partida bautismal de la novia: se bautizó en Loja, parroquia de San Gabriel;  se le puso por nombre María del Carmen Melitona, que nació el diez del corriente; hija de Manuel de Zagra Rodríguez y de María García Trujillo; naturales de Loja; madrina María de Zafra…


6.3.3.1.2.- Rafael de Gámiz Valdelomar y García.


Contrajo matrimonio en Loja en 1826 con Ana Rosa Yllera Muñoz.


Partida bautismal del novio: se bautizó en San Gabriel de Loja el 26 de octubre de 1793; nombre Rafael José María; hijo de José de Gámez Valdelomar y Ordóñez y de María Francisca García de Cuenca (Miranda) Cózar; naturales y vecinos de Loja; padrino su tío Juan de Gámiz y testigos Francisco y Juan Rodríguez; cura: José Badillo.


Partida de la novia: se bautizó en Loja, parroquia de San Gabriel el 5 de febrero de 1804 se le puso por nombre Ana Rosa Andrea; hija de Juan Francisco Yllera e Hilario y de Juana Muñoz Montejo, naturales y vecinos de Loja; madrina: María Morón Garrido…


6.3.3.1.3.-Francisco Antonio Benito de Gámiz Valdelomar y García.


Partida bautismal:

“En la ciudad de Loja, a 18 de enero de mil setecientos noventa y nueve; yo, José Badillo, teniente cura de la Iglesia parroquial de San Gabriel, bauticé solemnemente en dicha iglesia a Francisco Antonio Benito José Gertrudis, que nació el doce del corriente, hijo legítimo de don José Valdelomar Gámiz y Ordóñez y de doña María Francisca García y Cózar, naturales y vecinos de esta; fue su padrino don Juan Valdelomar y testigos: Francisco y don Juan Rodríguez, vecinos de Loja. Don José Badillo”.


6.3.2.2.-Diego García Valdelomar.


Diego se casó con Bárbara Luisa Valverde.


6.3.3.2.1.-Antonio de Gámez Valdelomar.


Antonio de Gámez Valdelomar se casó en 1789 con Rogelia María del Rosario García:

Antonio se bautizó en Huétor Tájar el 29 de septiembre de 1763, se le puso por nombre: Antonio José María; hijo de Diego Gámez Valdelomar natural de Loja y de Bárbara  Luisa Valverde, natural de Montefrío; padrinos: Antonio García y  Gabriela de Cózar, vecinos de Huétor Tájar.


Rogelia María del Rosario se bautizó en San Gabriel de Loja el 16 de septiembre de 1772; hija de Antonio García de Cuenca y Miranda y Gabriela de Cózar y Granados, naturales y vecinos de Loja; madrina Teresa Miranda; testigos Juan Ramírez y Miguel de Siles, todos vecinos de Loja.


Antonio testará, al menos, en dos ocasiones, primeramente en 1805 y más tarde en 1807; en el primer testamento nos dice: que es vecino y natural de Huétor Tájar e hijo de Diego de Gámiz Valdelomar, natural de Loja y de Ana Luisa Valverde, natural de Montefrío; que su hermana María de la Caridad Gámiz Valdelomar esta casada con Marcos Molina. Antonio y su mujer son padres de: Antonio María, José Remigio, Manuel y Ángel María De Gámiz García Cózar.  En el segundo testamento añade: que es cuñado de Diego de Cózar, vecino de Huétor Tájar; que su mujer Ana está embarazada, lo cual nos lleva a pensar que se volvió a casar; nombró como albaceas de este segundo testamento a sus cuñados: Pedro Barranco y José Mellizo, vecinos de Huétor Tájar; siendo testigo: Antonio de Gámiz Moya.


6.3.3.2.1.1.-Antonio María de Gámiz y García.


Antonio contrajo matrimonio con Francisca Velasco Jáimez.


Antonio testó ante José María Baquero, teniente cura de la Iglesia Mayor de Loja, el 17 de mayo de 1828; posteriormente se levantará escritura de testamento ante el escribano Antonio Gámiz de Valdelomar y Ruiz. El relato del testamento y sus circunstancias:


“…decimos que Antonio María de Gámiz y García, que fue de este propio vecindario (Loja), hallándose enfermo en el cortijo de los Álamos, término y jurisdicción de la ciudad de Loja, pasó a administrarle los Santos Sacramentos de penitencia y extrema unción, don José María Baquero, teniente cura de la Iglesia Mayor de la misma ciudad, en el día 17 de mayo el año pasado de 1828; pero como la gravedad de su accidente no le diese lugar a que llamase a un escribano público, para que se otorgase su disposición testamentaria, manifestó al dicho teniente cura en presencia de Francisco Baldomero Argamasilla, vecino de la villa de Archidona y otros cinco testigos de esta vecindad, quería testar y, no pudiéndolo hacer por lo incómodo que le era, daba sus veces y facultades a su esposa Francisca Velasco y Jáimez para que ésta lo hiciese por él, puesto que le tenía comunicada su voluntad, con fin de que no se ocasionase perjuicio a ninguno de los interesados, a sus bienes; de lo cual dio dicho teniente cura certificación asegurando estaba el enfermo en su entero y libre juicio; que la dicha Francisca Velasco, viuda de don Antonio María Gámiz, en el día 21 del citado mes de mayo, presentó pedimento ante la Real Justicia de esta ciudad y presencia de don Antonio Gámiz Valdelomar, escribano de su número, acompañado de la insinuada certificación y diciendo que el referido, su marido, había fallecido en la madrugada del día 17 al 18 del narrado mes y que cuando se hallaba en el mayor conflicto rodeada de ocho hijos pequeños, esperando que el transcurso de algunos días le diese lugar a comenzar el testamento para que la dejó autorizada, se había presentado en el nominado su cortijo el Alguacil Mayor y escribano a intervenir y sobrellevar todos los efectos que se encontraron en el que se había ejecutado excepto una cortísima provisión para la subsistencia de algunos días; que bien veía que el juzgado ignorando se hallaba autorizada para testar por comisión de su difunto marido, había procedido con arreglo a las leyes, pero que también preveía que con la misma justicia luego que se penetrase de su autorización, se suspendería  en la continuación de las diligencias y la dejaría obrar con toda la autoridad que las Leyes le concedían; que su marido murió de una enfermedad aguda que no dándole lugar para testar, sólo le permitió decir con palabras inteligibles a todos los circundantes que le daba facultad para que en su nombre ordenase su testamento con arreglo a las instrucciones que de antemano le tenía comunicado; lo cual había dicho en presencia del teniente cura don José María Baquero y seis testigos, por lo que no admitía duda que cuanto se hubiese dispuesto en esta forma, tenía fuerza de testamento o última voluntad a la que debía estarse, puesto que hallando la Ley del testamento (…), decía que intervinieron siete testigos idóneos, aun cuando no fuesen vecinos, ni que asistiese escribano valía la disposición testamentaria, mayormente hecha en despoblado y con mucha más razón, que esta disposición era entre hijos y herederos forzosos y como los poderes para testar debían tener las mismas solemnidades que los testamentos, valiendo las presentes para este debían así mismo ser suficientes para aquel y para que se diese la autorización y declaración judicial de que carecía, suplicó al juzgado se sirviese habiendo por presentado el papel minuta de don José María Baquero, mandar que esté bajo juramento en forma la reconociese como de su letra y firma, ratificándose en su contenido con las aplicaciones o declaraciones que a bien tuviese dar. Que así mismo, se examinasen a su tenor los otros seis testigos presenciales que quedaban citados y se contenían en la misma, bajo juramento en forma, sobre si era lo mismo que oyeron y presenciaron, sin quedarles duda en la materia y que resultando comprobada la certeza de la disposición, el dicho su marido, como también que la enfermedad y prontitud de su muerte no pudieron dar lugar para otra disposición mas que la que adoptó, se declarase por su última disposición y voluntad solemne y legal y que a su consecuencia quedaba habilitada para la confección del testamento…


Testamento realizado por Francisca Velasco en nombre de su marido Antonio Gámiz García: 

Que el dicho su marido falleció el 18 del citado mes y en cumplimento de lo que le comunicó se condujo el cadáver a esta ciudad y casa donde venía a posar, sita en la calle Montoya a la parroquia del Señor San Gabriel; se amortajó con el hábito del convento y religiosos de Nuestro Padre San Francisco de Asís; dio sepultura en el enterramiento de la parroquia, con funeral simple y acompañamiento de varias personas, se le dijo misa de Réquiem cantada con vigilia; y encargó al colector la aplicación del novenario rezadas, que el dicho su marido le encargó hiciese decir por su alma; las misas rezadas que fuesen de la voluntad de la citada viuda según la proporción que viese había para ello. Le encargó que para la conservación de los Santos Lugares de Jerusalén, redención de cautivos y demás mandas forzosas diese lo acostumbrado por otros testamentos y además los doce reales para (…) por el Real Decreto y la viuda se ofreció a solventarlos. Que le manifestó a la misma que las deudas que había a su favor constaban en la partición de los bienes y que dejó su padre efectuadas ante el dicho Antonio Gámiz Valdelomar, que no se acordaba tener otras; pero sí que él era en deber a Miguel Caro, que fue de este vecindario 6.000 reales que importó de granos y otros efectos que le había suministrado para su subsistencia y la de su familia; cuatrocientos cincuenta reales a Antonio Cabrera y a Alejo Martínez, ambos vecinos de esta ciudad, lo que resultase de la liquidación de cuentas que deberían hacerse puesto, que como maestro zapatero, lo había estado surtiendo de  calzado, pero que a cuenta de este adeudo le tenía dadas diversas partidas sin que se acordase de otras deudas en favor ni en contra; pero que las que resultasen con verdad quería se cobrasen y pagase. 


Que dijo a la viuda y ésta lo había asegurado la contracción de su matrimonio legítimo y que los bienes que la viuda llegó a la sociedad conyugal  se le formó el correspondiente haber y pago en las particiones por fallecimiento de su padre Manuel Velasco Jiménez, se efectuaron ante el escribano Juan Quintana y Dávila, escribano de Loja, en la que constarán su importancia; que el don Antonio Gámiz, su marido, había conducido al matrimonio otros bienes que se tuvieron presentes en las ya citadas particiones otorgadas ante Antonio de Gámiz Valdelomar; que no habían tenido otras herencias mas que unas gargantillas de perlas que le legó a la dicha viuda, doña Rogelia García, su suegra, según constaba del testamento que otorgó ésta bajo la disposición en que falleció, las cuales perlas constaban en las particiones de los referidos sus suegros, las tenía recibidas; que permanentemente dicho estado habían tenido y aún existían por sus hijos legítimos: Antonio Ramón, José María, María de los Dolores, María Josefa, Santiago, Rafael, Presentada y Wenceslá de Gámiz Velasco, los cuales se hallaban en la menor edad y en su asistencia y compañía, sin haber tomado estado ni recibido cosa alguna por cuenta de legítima; que don Antonio Gámiz García encargó a su consorte fuese su albacea y dejó como herederos a sus hijos…”


Hijos de Antonio Gámiz García y Francisca Velasco Jáimez:


En la villa de Huétor Tájar, el 12 de septiembre de 1814, se bautizó a José María Jacinto, que nació el 11 del corriente, hijo de Antonio Gámez y de Francisca Velasco, ambos naturales de Loja; fue su madrina Margarita Cervera.



En la villa de Huétor Tájar, el 18 de noviembre de 1817, se bautizó a María de los Dolores Eugenia, que nació el día 15 del dicho mes, hija de Antonio María de Gámiz y de María Velasco, naturales de Loja; madrina Margarita Cervera, vecina de Montefrío.


En la villa de Huétor Tájar, el 5 de febrero de 1819, se bautizó a María de la Purificación Josefa, que nació el 12 del mismo mes, hija de Antonio María de Gámez y de Francisca Velasco, naturales de Loja y vecinos de Huétor.


En la villa de Huétor Tájar, el 7 de enero de 1821, se bautizó a Santiago Sabino que nació el 30 de diciembre del año anterior; hijo de Antonio Gámez García y de Francisca Velasco; fue su padrino Antonio de Gámez.


En la parroquia de Santa Catalina de Loja, el lunes 27 de enero de 1823, se bautizó a Rafael José Timoteo; hijo de Antonio Gámez García y de Francisca Velasco Jáimez.


En la parroquia de Santa Catalina de Loja, el 27 de noviembre de 1824, se bautizó a María de la Presentación; hija de Antonio María de Gámez y García y de Francisca Velasco Jáimez; fue su padrino Antonio de Jáimez.


En Loja, parroquia de Santa Catalina, el 12 de noviembre de 1826, se bautizó Wenceslá Claudia María de los Dolores; hija de Antonio Gámez García y de Francisca Velasco; madrina Wenceslá Martín.


Francisca Velasco Jáimez testará en 1836:

En dicho testamento nos dice que es hija de Miguel Velasco y de Ana de Jáimez. Que su hijo Antonio Ramón de Gámiz Velasco contrajo matrimonio con María Josefa Nogales Gámiz. Su hijo José María Gámiz Velasco contrajo matrimonio con Juana Palomino. Su hija María Dolores Gámiz Velasco contrajo matrimonio con Francisco María Gómez Sillero; los demás, sus hijos siguen solteros. Nombra como albaceas a sus cuñados Manuel y Jose Gámiz García y a su hijo Antonio Ramón. Herederos sus hijos.


6.3.3.2.1.2.-José Gámiz García.


José Gámiz García contrajo matrimonio con Francisca Nuño López.


6.3.3.2.1.2.1.-Antonio Gámez Nuño.


Antonio contrajo matrimonio con Eusebia Moreno Lopera.


6.3.3.2.1.2.1.1.-Diego Gámiz Moreno.


Diego contrajo matrimonio en Huétor Tájar, el año de 1894 con su prima hermana María del Rosario Gámez Aguilera.


Partida bautismal del novio: Diego se bautizó en Huétor Tájar el 27 de febrero de 1869; hijo de Antonio María Gámez Nuño y de Eusebia Moreno Lopera, naturales y vecinos de Huétor. Abuelos paternos: José Gámiz García y Francisca Nuño López, naturales de Huétor; abuelos maternos: Diego Moreno Martín, natural de Villanueva de Mesía y María Lopera Cañadas, de Algarinejo. Madrina: Francisca Villanova Alguacil, de estado soltera, natural de Gójar…


Partida bautismal de la novia: se bautizó en Huétor el 10 de noviembre de 1861; hija de Manuel Gámiz Nuño y de Juana Aguilera, naturales de Loja. Abuelos paternos: José Gámiz García, natural de Loja, y Francisca Nuño, natural de Huétor Tájar; abuelos maternos:Ramón Aguilera y Juana Montalban, naturales de Huétor. Madrina Encarnación Gámiz de estado casada…


6.3.3.2.1.2.-José Gámiz Moreno.


José, en Huétor y en el año 1896, contrajo matrimonio con Ramona Gámiz Aguilera; son parientes en segundo grado.

Él fue hijo de Antonio Gámiz Nuño y de Eusebia Moreno Lopera y nieto de José Gámiz García y de Francisca Nuño López. La novia fue hija de Manuel Gámiz Nuño y de Juana Aguilera Montalbán; nieta por línea paterna de José Gámiz García y de Francisca Nuño Lopera.


6.3.3.3.-Juan Manuel de Gámiz Valdelomar y Ordóñez.


Juan se casó el 26 de noviembre de 1776 con María Josefa García de Cuenca y Cózar.


Mª Josefa se bautizó en la parroquia de San Gabriel de Loja el 3 de enero de 1756; hija de Manuel García de Cuenca y de Rosalía de Cózar. Fueron los padrinos Francisco García y María de Cózar.


Juan Antonio Ventura fue bautizado en la parroquia de San Gabriel el 21 de julio de 1748; hijo de Juan Gámez de Valdelomar y Ruiz, natural de Loja y de Antonia Ordóñez Luque, natural de Zagra; fueron sus padrinos Francisco de Gámez y Francisca de Gámez, hija del padrino.


En 1795, Manuel García de Cuenca venderá por vía de heredad a su yerno Juan de Gámiz Valdelomar y Ordóñez, un horno de pan, situado en la calle San Francisco Baja, en Loja; en el documento, se nos dice que Manuel García de Cuenca era familiar del Santo Oficio; dicho horno lindaba, por levante con Juan Campaña, maestro boticario; y por poniente, con casa de la Hermandad del Carmen, que se venera en la parroquia de San Gabriel; afirma Manuel García de Cuenca que tiene otra casa en la calle de Enmedio de San Francisco y que sirvió en otro tiempo de horno de pan cocer y que linda por levante con la casa de Francisco Ruiz del Olmo y Montejo; y por poniente, con Juan Antonio de Vargas. Entre los testigos de la escritura se encuentra José Benito Valdelomar, presbítero.


Manuel García de Cuenca en 1800 realiza un codicilo: se nos dice que fue hijo de José García de Cuenca  y de Teresa Miranda; se indica que el testamento lo realizó ante Cristóbal Manuel Fernández de Mieres; afirma que cuando hizo el testamento estaba casado en primeras nupcias con Catalina Rosalía de Cózar, con la que tuvo varios hijos; más tarde contrajo matrimonio en segundas nupcias con Josefa Jiménez Palomas Corpas y que con ella no ha tenido hijos. Cuando contrajo su segundo matrimonio, realizó escritura de dote en 1788; difunta su segunda mujer, volvió a casarse, en esta ocasión con Francisca de Pula Romero y Manzanares, viuda de Ventura Miguel; pide que si él muere antes de su tercera mujer, le sea dados diversos bienes para que pueda mantenerse, entre ellos, la mitad de su casa sita en la calle Montoya, de Loja, la cual linda por oriente con casas de su caudal y por poniente con otra casa de Juan Campaña, maestro boticario… Manuel, en el año 1800 dará un poder a su hijo Manuel García de Cózar, ante el mismo escribano.


Francisco García de Cózar, hijo de Manuel García de Cuenca y de Catalina Rosalía de Cózar Torrubia, realizó su testamento en Loja. Francisco García de Cózar había contraído matrimonio, en 1784, con Antonia Espejo Arroyo; él, al igual que su padre, fue Familiar del Santo Oficio. Pidió ser enterrado o bien en la parroquia de San Gabriel de Loja o en la de Huétor Tájar, por ser feligrés de su parroquia Santa Isabel. Deja todos sus bienes a su mujer mientras que está viva; tras su muerte quiere que pasen a sus hermanas: María Josefa, casada con Juan Gámiz Ordóñez; Ana Teresa, casada con Antonio Muñoz Argamasilla; María del Carmen viuda de Matías Campaña; Manuel, vecino de Loja, y José García de Cózar vecino de Huétor Tájar. Nombra como albaceas testamentarios a su mujer María Antonia Espejo Arroyo, a su hermano Manuel García de Cózar y a su primo Antonio Mateos.


Antonia Espejo Arroyo realizó su codicilo en 1837: 


En la ciudad de Loja a siete de julio de 1837, María Antonia Espejo y Arroyo, mujer de José Muñoz y García, que expresó ser en segundas nupcias. Dijo: que hallándose padeciendo algunos accidentes habituales de enfermedad, pero en su libre y cabal entendimiento natural; creyendo como firme y verdaderamente creía en el alto e incomprensible misterio de la Beatísima Trinidad Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, tres personas que, aunque realmente distintas, son un solo Dios verdadero, una misma esencia y substancia, con igualdad en atributos y en todas los demás artículos sacramentos y misterios que tenía, creía y confesaba nuestra Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica, Romana, bajo cuya verdadera fe y creencia siempre había vivido y protestaba el vivir y el morir con divino amparo como Católica y fiel cristiana que en y bajo esta declaración expresó así mismo tener hecho su testamento último y final disposición y voluntad otorgado con mi presencia y la de suficiente números de testigos en el día cinco de mayo del año pasado de mil ochocientos veintinueve y que, por cuanto tenía que añadir y quitar y reformar algunas cláusulas, lo quería hacer por medio del presente codicilo en forma siguiente:

Declara que por una cláusula, el citado testamento mandó se dijesen por su alma e intenciones los santos de su devoción, por sus penitencias que no hubiere cumplido como debía personas  a quienes pudiese ser en algún cargo que no se acordaba, para restituírselo por las benditas Animas del Purgatorio, las de sus padres e demás difuntos a su obligación, 500 misas rezadas, y ahora reduce las 500 misas a 200 misas..

Declara que otra cláusula ha manifestado lo que debía y lo que le debían a su segundo marido, D. José Muñoz García, que lo tenían en apuntaciones que hacía regularmente, que puesto que ya no tiene deudas ni deudores, se anule esta cláusula del testamento.

Declara que por otra cláusula manifestó que D. Telesforo Muñoz y Sánchez, su hijastro, por disposición de su padre, emprendió la carrera literaria costeándole, primero los estudios en el convento de San Francisco de la ciudad de Loja y después pasó al Colegio de San Cecilio de Granada, en cuyos estudios se habían gastado crecidas sumas pero no podía manifestar hasta cuánto ascendían porque el dicho su marido nunca se las quiso manifestar y debiendo tenerse presente lo que se hubiere dispensado el caudal perteneciente a la otorgante lo dejaba a la declaración del dicho su marido sobre lo que le encargó estrechamente la conciencia. Pero puede manifestar que D. Telesforo estuvo en el colegio eclesiástico por espacio de nueve años, en cuyo tiempo se gastaron en él quince reales en cada un día a cuyo respecto  asciende el gasto a la cantidad de  49.500 reales,  sin incluir en esta cuenta lo mucho que se gastó en una grave enfermedad que padeció y fue necesario conducirlo a la villa de Archidona para su curativa y a pesar de todo ello, falleció, lo cual declara ahora con fin que se tenga en prevención y no haya ningún perjuicio.


Declara que, por otra cláusula del testamento, mandó por legado a su hijastro Juan de Dios Muñoz y Sánchez, cinco mil reales de vellón; y que ahora, por fundadas causas que le asisten ha determinado revocarle, como en efecto revoca enteramente el indicado legado, dando por nula y sin ningún valor ni efecto la cláusula que lo contiene, pues así es su voluntad.

Declara que, por otra cláusula en su disposición testamentaria, mandó por legado  a Francisco de Orellana, su sobrino y ahijado, que se hallaba en su casa asistiéndola y acompañándola, sirviéndola en el albor la cantidad de 1.000 reales, y ahora determina reducirle el legado a 500 reales.


Declara que, por otra cláusula del dicho testamento, lo mandó por legado a María Antonia de la Cruz, hija de Francisco Felipe de la Cruz y de María Antonia Cano Espejo, difunta, su sobrina, en propiedad y posesión para su libre uso una aranzada de tierra de regadío por indivisa con otra que poseía, ambas situadas en la Veguilla de la villa de Huétor Tájar que lindaba por un lado con tierras del conde de Valdellamas y por otra parte con tierras vinculadas que poseía Antonio Rojano Suñer, vecino que fue de esta ciudad y además un hilo de perlas y las gargantillas gordas que tenía. Y ahora determina revocarle el dicho legado, dejándole sólo las perlas.


Manda por legado, o como más estimable sea por ley, a María Isabel Espejo y Aguilera, su sobrina, en propiedad  y posesión para su libre uso, la dicha anterior citada tierra.


Declara que, por otra cláusula, mandó por legado a María del Rosario Gámiz y García, mujer de Juan de Dios Muñoz y Sánchez, su hijastro, una gargantilla de perlas gordas; revoca el legado.


Declara que, por ésta e otras cláusulas, mandó por legado a Nicolasa Espejo y Comino, viuda de Francisco López, su prima hermana, una vasquina e apelín, y mantilla y otros enseres y ha determinado revocarle el legado.


Declara que, por otra cláusula, mandó por legado a Teresa García y González, mujer de Antonio Gómez, un colchón encarnado y dos almohadas con enriquecimientos y un caldero de cobre y un almirez pequeño; y ahora revoco el legado.


Declara que, por otra de las cláusulas, dejó a María González unos enseres y ropas; revoca el legado.


Declara que, por otra cláusula, legó a Francisco de la Cruz Cano, hijo de Francisco Felipe de la Cruz y de María Antonia Cano  Espejo, cien reales y ahora, por justas razones, revoca el legado.


Declara que, por otra cláusula, mandó a Josefa Espejo Camino, mujer de Sebastián Núñez, un pañuelo blanco y otros enseres; revoca dicha cláusula.


Declara que, por otra cláusula, dejó como albaceas testamentarios a Antonio Gallego, teniente cura de la Iglesia única de Huétor Tájar, a José Gámiz y Ordóñez, vecino de esta ciudad y al infrancripto escribano, a los cuales juntos y a cada uno in solidum les dio el poder y facultad que se requería para que, verificado su fallecimiento, entrasen en sus bienes y caudal y llevasen a término sus disposiciones testamentarias; que como ha fallecido D. Antonio Gallego y don José Gámiz y Ordóñez, nombro en su lugar a D. José Gámiz García y a D. José Espejo Sevilla, vecinos de esta ciudad para que en mi nombre lleven a cabo aquello que estaba encargado a los anteriores albaceas.


Declara que, en otra cláusula, instituyó como sus universales herederos a: D. Bartolomé, D. Francisco y Dª Brígida Espejo y Arroyo, sus tres hermanos; a Miguel, Francisco; José y Josefa Espejo Sevilla, sus cuatro sobrinos, hijos de D. José Espejo, su otro hermano, en cabeza y representación estos cuatro y el dicho su padre, en forma que entre los cuatro llevarían una parte igual que le correspondiese a los tres primeros, hermanos de la otorgante; a Juan y a Romualda Cano Espejo, hijos de Miguel Cano y de María Salomé Espejo, difuntos y a la dicha María Antonia y Francisco Cruz y Cano, hermanos, hijos de los recordados Francisco Felipe de la Cruz y de María Antonia Cano Espejo, en cabeza y representación de esta, como hija de María Salomé Espejo para que la parte correspondiente a María Antonia, la dividieran entre sí, puesto que entre las dos habían de llevar una parte  igual a las que llevarían Juan y Romualda Cano y Espejo, sus tías; y en atención a que D. Bartolomé, ha fallecido sin descendencia alguna debe ser excluido de la herencia; que así mimo han fallecido Juan y Romualda Cano, por cuya razón determina que en cabeza de estos entren heredando los hijos de Juan, cuyos nombres no tiene presentes, y  los de Romualda, que lo son: Manuel, Francisco y Juan Bautista. Que también ha fallecido el Francisco de la Cruz y por esta razón quiere que la parte de herencia que correspondía a éste, la lleva su hija, cuyo nombre no tiene presente; todo lo cual declara para que se observe por ser así su deliberada voluntad.


Declara que, al final de la indicada su disposición testamentaria, manifestó que, siendo como era su voluntad el morir bajo la misma y pudiendo suceder que por miedo, respeto, persuasiones y conminaciones de algunas personas se viese precisada a otorgar otra u otras posteriores a ella sin  gozar de la libertad que entonces gozaba, y era necesaria para tales cosas, queriendo evitar esta sin convenientes, y los perjuicios que podrían sobrevenir ordenó y mandó que si después de dicho su testamento apareciesen u en otros por ella otorgados, aunque conteniesen cualesquiera cláusulas, derogatorias, fuesen así mismos nulos... e ineficaces como hechos contra su voluntad, a no ser que contuviesen literalmente la oración que sigue:

Señor mío Jesucristo, pastor bueno, conservad a los justos, justificad a los pecadores, y tened misericordia de mí como la mayor de ellos, para que por este medio logre verme en vuestra beatífica presencia. Amén.


Cuyas disposiciones por la susodicha otorgadas con inserción de esta indicada oración, habían de ser tenidas por hechas libremente sin violencia alguna, y en su virtud por firmes y valederas, pero no de otra forma por no conteniéndose en ellas quería y es su voluntad que sólo valiese si hubiese y tuviese por su testamento última y final disposición suya para ser cumplida en todo y por todo el que va relacionado; y deseaba la otorgante que este codicilo contenga todos los requisitos indispensables para su mayor validación, ha tenido por conveniente se haga específica mención de la  indicada cláusula derogatoria, insertando como efecto queda inserta la mencionada oración.


Con lo cual acabó este su primer codicilo, que dijo quería se guardase y cumpliese juntamente con el citado su testamento en lo que no fuesen en contrario, y por aquella vía y forma que mejor lo permita el derecho, en cuyo testimonio así lo otorgó, firmaron como testigos: don José de Gámiz García, Luis Ximenez Luque, y Santiago Casero y Collados, vecinos de Loja, y yo el ilustrísimo que doy fe que conozco a la otorgante.


    Firmas: el testigo Santiago Casero y Collados; ante mí Antonio de Gámiz Valdelomar y Ruiz.



6.3.3.3.1.-Juan Gámiz Valdelomar y García de Cuenca.


Juan  Manuel se casó con María Josefa Lorca Liñán en 1806.


Juan se bautizó en San Gabriel de Loja el 26 de noviembre de 1778; fue hijo de Juan Manuel de Gámiz Valdelomar y Ordóñez y de María Josefa García de Cuenca y Cózar, naturales de Loja.


María Josefa se bautizó en Montefrío el 4 de agosto de 1785, hija de Simón de Lorca y de María Liñán, vecinos y naturales de Montefrío.


Juan había estado casado anteriormente con María Valverde; ella murió en Zagra el 6 de enero de 1806; testó ante Francisco José Castel, cura y notario público de Zagra; nombró como albacea testamentario a su padre Félix Valverde.


6.3.3.3.1.1.-Antonio Gámez Lorca, casado con María Antonia Cano Valenzuela.


Antonio Gámez se casó con María Antonia Cano en 1846.


Partida bautismal de Antonio: Se bautizó en Algarinejo el 3 de agosto de 1818; se le puso por nombre Antonio Esteban; hijo de Juan de Gámiz, natural de Loja, y de María Josefa de Lorca, natural de Montefrío, donde son vecinos; padrinos: Francisco Valverde.


María Antonia se bautizó en Montefrío el 7 de enero de 1825; hija de Alejandro Cano Montalbán y de Micaela Francisca Valenzuela, vecinos y naturales de Montefrío.


Antonio Gámez Lorca tuvo, entre otros, por hermano a Simón Pío Gámiz Lorca; éste se bautizó en la parroquia de Algarinejo el 7 de mayo de 1820; aunque fue bautizado en Algarinejo, vivían en Montefrío, al igual que su hermano.  Simón Pío se casó con Ana del Arco Ávila en 1750 en la parroquia de Montefrío; Ella se bautizó en Montefrío el 19 de febrero de 1829; fueron sus padres Pedro del Arco Nieto y Catalina María Ávila Fernández Guadix; todos naturales y vecinos de Montefrío.


6.3.3.3.1.1.1.-José Gámez Cano y de María Arenas Cobos.


Ambos se casaron en 1897; José María Gámez Cano tenía 48 años al contraer matrimonio y María Justa Arenas Cobo 40 años; ambos eran solteros. El sacerdote que administró el sacramento matrimonial fue Félix Peralta Gámez.


El matrimonio se celebró en Montefrío en 1897; sin embargo, llevaban 14 años conviviendo maritalmente sin medición institucional alguna; de dicha relación, habían tenido a tres hijos. Dice que se quiere casar antes de morir para legitimar a sus hijos y para poder recibir los santos sacramentos antes de su muerte, pues se encuentra gravemente enfermo en el hospital de Montefrío.


José María Gervacio Gámez Cano, se bautizó en la parroquia de la Villa en Montefrío, el 21 de julio de 1849; hijo de Antonio Gámez y de Antonia Cano; abuelos paternos: Juan Gámez y María Josefa Lorca; y maternos: Alejandro Cano y Micaela García; todos naturales de Montefrío; fue su padrino Juan María Gámez.


María Justa Arenas Covo se bautizó en la parroquia de Almedinilla, Córdoba el 10 de agosto de 1856; hija de Andrés Arenas y de María Cobo; abuelos paternos: Casimiro Arenas y María Ortega, su mujer, y los maternos: Juan Cobo y María Pulido; todos naturales y vecinos de Montefrío. Fueron sus padrinos Juan Ortega y María Porras.


6.3.3.3.1.1.1.1.-María Gámiz Arenas, casada con Antonio Ramos Baena.


Antonio Ramos Baena se casó con María Gámez Arenas, el 9 de abril de 1907.


Expediente matrimonial (Montefrío Tocón) de Antonio Ramos Baena y María Gámez Arenas. El 19 de noviembre de 1907.


Partida bautismal del novio:

Antonio Ramos Baena se bautizó el 9 de abril de 1884, habiendo nacido el día anterior a las 17:00 horas en Montefrío; el bautizo se realizó en la Iglesia de la Villa; hijo de Cristóbal Ramos Muñoz y de Antonia Baena. Abuelos paternos: Diego Ramos y María Muñoz; abuelos maternos: Manuel Baena y Manuela Lechuga. El padre, natural de Íllora, y la madre, de La Peza. Ambos vecinos de Montefrío; la madrina: María Remedios Castro.


Partida bautismal de la novia:

Se bautizó María Gámez Arenas en Zagra el 6 de enero de 1889; nació a las siete de la tarde del día 4 de enero en las Chorreras; hija de:

José Gámez Cano y de María Arenas Cobos casados en Montefrío el 7 de junio de 1897; abuelos paternos: Antonio Gámez Lorca y María Antonia Cano García. Abuelos maternos: Andrés Arenas Ortega y María Cobos Pulido.


En el padrón realizado para las elecciones de la II República, aparece Antonio Ramos Baena, de 50 años, vive junto con su mujer María Antonia Gámiz Arenas en la calle Mesón de Huétor Tájar, así mismo consta que sabe leer y escribir; sus hijas Francisca Ramos Gámiz tiene 24 años y vive en la calle Tablate mientras que su hermana Antonia Ramos Gámiz de 25 años vive en la calle Mesón.


María Gámiz Arenas y Antonio Ramos Baena, tuvieron cinco hijos:


-Francisca Ramos Gámiz, casada con Eugenio Zamora Martín.


-Antonia Ramos Gámiz, casada con Rafael Ortega Caballero.


-María Ramos Gámiz, casada con Antonio Ortega Ortega.


-Carmen Ramos Gámez, casada con Francisco Sánchez Cervera.


-Cristóbal Ramos Gámiz, casado con Francisca Correa, murió en Barcelona el 21 de enero de 2013 a los 91 años, se enterró en el cementerio de Montjuic.


6.3.3.3.1.1.1.1.1.-Francisca Ramos Gámiz, casada con Eugenio Zamora Martín:





La boda de Francisca y Eugenio se celebró en marzo de 1934, de ello se hizo eco la prensa granadina; así El Noticiero Granadino publicará:

“Huétor Tájar// Una Boda: El pasado viernes, a las ocho, se celebró en la iglesia parroquial de esta villa, el enlace matrimonial de nuestro querido amigo don Eugenio Zamora Martín, con la simpática señorita Francisca Ramos Gámez, los cuales fueron apadrinados por doña Ana Álvarez Ortega y don Francisco Zamora Martín, hermano del novio.

    Asistieron a la ceremonia numerosos invitados y una vez efectuada esta pasaron a su domicilio donde fueron atentamente agasajados.

Por los familiares se organizó una comida, a la que asistió gran cantidad de amigos, con sus respectivas familias, estando el sexo fuerte representado por don Teodoro Ayllón, don Francisco González, don Pedro Argüelles Peña, don Antonio Peña, don Antonio Cantón Ortega, don Rafael Ortega Núñez, don Antonio Campaña Rubio y otros que sentimos no recordar.

Después de la comida se improvisó un rato de cante flamenco a cargo del aficionado Andrés Cantón Aguilera, el cual cantó lo más variado de su repertorio, haciendo pasar a los invitados un rato la mar de agradable.

El acto duró hasta altas horas de la madrugada, habiendo gran derroche de bebidas, por lo que hubo <<jumeras>> a granel.

Les deseamos a los recién casados una eterna luna de miel y muchas felicidades en su nuevo estado.- C. Gálvez.”

Datos de algunos de los invitados a la boda: Teodoro Ayllón Pezo, tenía 43 años, agricultor, vivía en Calardos;  Antonio Campaña Rubio, vivía en la calle Nueva de 42 años, labrador; Antonio Cantón Ortega, de 51 años, vivía en la calle Eras, trabajaba en el campo; Pedro Argüelles Peña de 31 años, vivía en la Plaza; como profesión, dice que era empleado. Rafael Ortega Núñez de 75 años en 1934, él moriría en septiembre de ese mismo año; como médico ejerció su profesión tanto en la Compañía Ferroviaria como en la Beneficencia de Granada; vivía en Granada en la calle Reyes Católicos, fue vecino del militar Arcadio Zamora Vílchez, tío de Eugenio Zamora; Rafael estaba casado con Francisca Campos Gámez, con la que tuvo una hija mientras estaba casado con Carmen González Ortega; una vez viudo, en 1926, se casó en segundas nupcias, en Santa Escolástica; él contaba con 69 años y ella con 50; la hija de ambos, Amalia Ortega Campos, realizó la carrera de piano; en 1947, Amalia aparece solicitando permiso al Ayuntamiento de Granada para poder poner un cartel en su negocio de paquetería y mercería en la Gran Vía 43; Rafael Ortega fue miembro de la masonería igual que su hermano José, al menos durante la última parte del s. XIX: “Simb. Celso 1º. Soltero, 32 años. Tesorero, gr. 4, en 1889. En 1892 Arquitecto revisor. Había pertenecido a la Alianza de la que fue Maestro de Ceremonias en 1877 y Hospitalario en 1880. Nació en Granada; vivía en Cárcel Baja, 28. Republicano progresista”.

Francisca Ramos Gámiz nació en Tocón el 15 de septiembre de 1910 y se bautizó el 2 de octubre del mismo año; fueron sus padres: Antonio Ramos Baena y María Gámez Arenas. Sus abuelos paternos fueron Cristóbal Ramos Muñoz y Antonia Baena Lechuga; y los maternos, José Gámez y María Arenas Cobos; los padrinos de bautismo fueron Juan Guerrero Núñez y Ana Moreno Nieto.


Eugenio Zamora Martín nació en Huétor Tájar el 20 de febrero de 1907 y se bautizó el 12 de marzo de ese año; fueron sus padres Antonio Zamora y María Martín; y sus abuelos paternos, Francisco Zamora y María Mateos, mientras que los maternos fueron José Martín y María Granados; el padrino fue Eugenio Ortega Ayllón.


6.3.3.4.-Diego de Gámiz Valdelomar y Ordóñez.


Contrajo matrimonio con Isabel Daza Díaz.


Diego testó ante el escribano Antonio de Gámiz, en Loja el 7 de julio de 1805; Testamento:

Se nos dice que es vecino y natural de Loja, hijo de de Juan de Gámiz Ruiz y de Antonia Ordóñez; pide ser enterrado en el panteón nuevo del convento de San Francisco de Loja.


Su mujer: Isabel Daza, hija de Juan Daza Roiloba y de Francisca Díaz Manzanares.


Hijos: 

-José casado con Josefa Ramos Aguilera

 -María, casada con Cristóbal Martín Ramos.

 -Casilda de Gámiz Daza se encuentra soltera.

Dice que la madre del testante, Antonia Ordóñez, dejó en su testamento 200 reales a su hija; y nieta de Antonia Ordóñez, Casilda Gámiz Daza.

La casa del testante se encontraba en la calle Escañuela en la parroquia de San Gabriel de Loja.

Hermanos del testante: Juan y José.

Isabel Daza testará en 1806, en dicho documento da algún dato nuevo con respecto al de su marido:

En este año ya aparece su hija Casilda casada con José Cobos.


Le deja a su nieto, José Martín de la Peña Valdelomar Gámiz y Daza, una hebilla y una botonera de plata. 


Entre sus albaceas nombra a su sobrino José Caro Guzmán Raigón.


6.3.3.4.1.- Diego de Gámiz Daza.


Diego contrajo matrimonio en 1799 con Josefa Ramos Aguilera; así consta en la escritura de dote y capital realizada ante el escribano Antonio de Gámiz en 1805. Acta dotal de Diego de Gámiz Daza, hijo de Diego de Gámiz Ordóñez y de Isabel Daza Díaz; se casó en 1799 con Josefa Ramos Aguilera, hija de Antonio Ramos y de Ana María Aguilera.


6.4.-Francisco Gámez de Valdelomar.


Francisco se bautizó en Loja el viernes 18 de marzo de 1695; hijo de Melchor Fernández Valdelomar y de María Jiménez Gallego; sus abuelos paternos: Diego Fernández Valdelomar y Manuela Jiménez de Gámez; abuelos maternos: Diego de Santiago Cifuentes y María Jiménez Gallego. Sus padrinos fueron: Pedro Muñoz Hidalgo y Antonia Rodríguez Cifuentes. Testigos: Francisco Garrido y Pedro de Ocaña; todos de Loja. El sacerdote que lo bautizó: Alonso de Villena.


Francisco estuvo casado con Francisca del Rosales de la Vega: 


Partida de Matrimonio: 

En la Puebla de Zagra, lunes cinco de octubre de mil setecientos diez y seis años. Yo, don Juan Sánchez de Mendoza, presbítero, vecino de la ciudad de Loja, de licencia parroquial de la dicha Puebla, desposé según orden de N. Sta. Madre Iglesia a Francisco Ventura Valdelomar, hijo de Melchor Fernández Valdelomar y de María Jiménez Gallego, natural de Loja, y vecino de la villa de Huétor Tájar para efecto de contraer matrimonio con Francisca Rosales de la Vega, hija de Cristóbal de Vega y de Mariana Rosales de Vega, hija de Cristóbal de Vega y de Mariana Rosales, vecinos de esta feligresía y natural de Montefrío; a quienes otro cura había amonestado en tres días de fiesta inter missarum solemnia, conforme al Santo Concilio de Trento y entre quienes, siendo pasadas veinte y cuatro horas de la última de dicha amonestación, no había resultado impedimento que obitara dicho matrimonio. Y dichos contrayentes se velaron en la Iglesia de Santa Catalina de la ciudad de Loja, el día diez y ocho de octurbre de dicho año; fueron sus padrinos don Juan Santo de Mendoza y Catalina de Salazar y M. Mazuelas su mujer, y testigos don Francisco Gámez, el licenciado don José López del Puerto y Pedro de P., vecinos de Loja, y lo firmé: Licenciado López Puerto, cura


En el momento en que se realiza el Catastro del Marqués de la Ensenada él tiene 51 años; su mujer, 52. 


Hijos:

-Francisca de Gámez Rosal, 30 años

-María, 27 años

-Antonio, 24 años

-José Benito, estudiante, 21 años.

-Juan, 18 años.

-Fernando, 14 años

-Pascuala, 11 años


En 1755, el regidor de Loja, Antonio José de Gámiz Franco de Frías, y su mujer, Isabel de Ortega en la capilla de San Antonio del convento de San Francisco de esta ciudad, fundarán una capellanía y dejarán como primer capellán a José Benito de Gámiz Valdelomar. Tras éste pueden heredar la capellanía los hijos de (todos hermanos de Francisco Gámiz Fernández de Valdelomar):


-Antonio Gámiz.


-Diego Gámiz, casado con Ángela Ruiz de Alcalde.

-Pedro de Gámiz, casado con María Ramírez.

-Mateo de Gámiz, casado con Micaela Ruiz.

-Manuel de Gámiz, casado con Isabel de Burgos.


6.4.1- José Benito de Gámiz Valdelomar, capellán.


Este capellán se bautizó en Huétor Tájar el 23 de marzo de 1729; hijo de Francisco Fernández Valdelomar, natural de la ciudad de Loja, y de Francisca de Vega Alcalde, natural de Montefrío; abuelos paternos: Melchor Fernández Valdelomar y María Jiménez Gallego, naturales de Loja. Abuelos maternos: Cristóbal de Vega y Mariana de Alcalde y Peña, naturales de Montefrío; compadres: Toribio García y Antonia Fernández Valdelomar; testigos: Manuel Silvestre Fajardo, Juan Izquierdo y Juan de Alcaraz, vecinos de esta; En su declaración para recibir el diaconado dice que nació en Huétor Tájar, pero de muy corta edad se marchó a vivir a Loja donde siempre ha residido. Año del diaconado, 1761.


El fundador de la capellanía afirma que su deseo es que después de este primer capellán lo sustituyan los sobrinos de José Benito, así se producirá en 1817 pues será sustituido por un sobrino carnal de José Benito, llamado Francisco Antonio Valdelomar y García, hijo del hermano del primer capellán llamado José de Valdelomar Gámiz y Ordóñez.


El tercer capellán será el hijo de Francisco Zacarías Valdelomar Gámiz, llamado Juan Antonio Valdelomar Gámiz y Collados; éste presentará la solicitud después de que muriese el segundo capellán el 22 de diciembre de 1822. En 1830-32, una vez que Juan Antonio Valdelomar Gámiz y Collados ha cumplido los 16 años y ordenado de menores entra a gozar de la capellanía.


Benito realizó escritura de codicilo en 1811; en él nos recuerda Quines son sus padres; así mismo, afirma que realizó su testamento junto con sus hermanas María y Josefa Pascuala Fernández Valdelomar Gámiz el 5 de febrero de 1802. En el codicilo, lega a María Maestre Cabello, viuda de su hermano Fernando Fernández Valdelomar Gámiz, una parte de su casa, edificio que posee proindiviso con Francisco Antonio Zacarías Fernández Valdelomar Maestre, su sobrino carnal e hijo de Fernando; la vivienda se encuentra en la calle Moreno en la colación de San Gabriel de Loja.


6.4.2.-Fernando Luis Fernández Valdelomar Gámiz.


Fernando contrajo matrimonio con María Francisca Antonia Maestre Cabello en Loja en 1779.

El novio se bautizó en San Gabriel de Loja, el tres de febrero de 1738; hijo de Francisco Fernández Valdelomar, natural de Loja y de Francisca de Vega Alcalde y Rosala; natural de Montefrío. Abuelos paternos Melchor Fernández Valdelomar y María Rodríguez Gallego, naturales de Loja; abuelos maternos: Cristóbal de Vega y María Alcalde Rosala, naturales de Montefrío…


La novia se bautizó en la iglesia mayor de Loja el 9 de agosto de 1749; hija de de Francisco Maestre, natural de Loja, y de María Cabello, natural de Archidona; ambos vecinos de Loja.


6.4.2.1.-Francisco Antonio Zacarías Fernández Valdelomar y Maestre.


Francisco Zacarías murió en Granada el 22 de junio de 1857, tenía 70 años; como queda reflejado fue hijo de Fernando Valdelomar y de María Maestre. Francisco fue poseedor del Vínculo, que fundó María Bárbara de Alcaraz Gámiz; entre las fincas del dicho Vínculo se encontraban tres casas en Huétor Tájar.

Francisco había contraído matrimonio con Bárbara Collado Quintana.


Al menos, fueron padres de María Concepción, María Bonifacia y María del Carmen, Juan Antonio.


Juan Antonio Valdelomar Gámiz se ordenó de Menores al cumplir los 16 años y entró a gozar de la capellanía fundada por Antonio José de Gámiz Franco de Frías tras la muerte de los anteriores capellanes: José Benito Gámiz Valdelomar y Francisco Antonio  Valdelomar Gámiz García.


6.4.2.1.1.-María Concepción Valdelomar Gámiz y Collado.


Mª Concepción contrajo matrimonio con Juan Gámiz, teniente coronel de artillería, viudo de Inés Flor Lis en la Iglesia Mayor de Loja durante el año 1845.


Mª Concepción se bautizó en la parroquia de San Gabriel de Loja el 19 de septiembre de 1821, hija de Francisco Zacarías Valdelomar Gámiz Maestre y de Bárbara Collados Quintana, naturales de Loja; fue su padrino Juan Quintana Dávila.


Juan Gámiz, marido de Concepción, nació en Baeza, Jaén. Ambos fueron padres, al menos, de una hija llamada Concepción; ésta había nacido en Badajoz y murió en Granada el 15 de enero de 1858.


6.4.2.1.2.-José Laureano Valdelomar y Collados.


José Laureano contrajo matrimonio con Filomena Gijón. Como venimos viendo, José fue hijo de Francisco Valdelomar Gámiz y Maestre y de Bárbara Collados Quintanilla; mientras que Filomena fue hija de Jacinto Gijón Puertas y de María del Carmen Moya Rosua.

En el expediente matrimonial de su hijo Francisco Valdelomar Gijón encontramos el acta de defunción de José Valdelomar Collados: 

“Como cura propio de la Iglesia Parroquial de San Gabriel, Provincia y Arzobispado de Granada, en 20 de septiembre de 1885, mandé dar sepultura eclesiástica al cadáver de don José Valdelomar Collados, de 67 años de edad, natural de Loja; hijo de Francisco Valdelomar y Maestre y de doña Bárbara Collados Quintana; casado con doña Filomena Gijón Moya; falleció a las cuatro de la tarde de dicho día en la calle de San Antón, de enfermedad no diagnosticada según don Eladio (…); recibió el Sacramento de la Extrema Unción y se le hizo entierro solemnísimo con vigilia y misa cantada y novenario de rezadas; fueron testigos: don Antonio Caro  y Mariano Jáimez de esta vecindad. Y para que conste firmo: don Francisco López”


6.4.2.1.2-1.-Juan Antonio Valdelomar Gijón.


Juan Antonio se bautizó en la parroquia de Loja de San Gabriel el 10 de abril de 1874; su nacimiento se produjo el 1 de abril a las tres de la mañana en la casa paterna en la calle de San Antonio. Fueron sus padres: José Laureano Valdelomar Collados y Filomena Gijón.


6.4.2.1.2.2.-Francisco Valdelomar Gijón.

Francisco Valdelomar Gijón contrajo matrimonio en la basílica de Ntra. Sra. de las Angustias el 16 de diciembre de 1903 con Mª Concepción López Carrasco.


Partida bautismal de Concepción López Carrasco: En la villa de Linares, provincia y obispado de Jaén, el día 7 de enero de 1871; yo, el doctor don Francisco Cobo y Gutiérrez, cura de la  única Iglesia Parroquial , bauticé solemnemente a una niña que nació el 6 del mismo a las doce y cuarto de la madrugada y le puse por nombre María de la Concepción Margarita; hija legítima de:  don José López, licenciado en medicina y cirugía, y de doña María Carrasco. Abuelos paternos: don José López y doña María de la Concepción Martín, naturales con el padre de Granada; abuelos maternos: don Francisco Carrasco y doña María López que con la madre son de Torvizcón, provincia de Granada; fue su madrina, nombrada por sus padres, la abuela materna…


Francisco Valdelomar Gijón se bautizó en la parroquia de San Gabriel en Loja el once de noviembre de mil ochocientos setenta y cinco; hijo de José Laureano Valdelomar y de Filomena Gijón. Abuelos paternos: don Francisco Zacarias Valdelomar  y Maestre y doña Bárbara Collados Quintana; abuelos maternos: Jacinto Gijón Puertas y doña María del Carmen Moya Rosua; todos naturales de Loja; fue su padrino Francisco Collados Moreno.


En la declaración que realiza Francisco Valdelomar Gijón llevaba varios años viviendo en Granada, en el momento de la dicha declaración vivía en la calle Zacatín número 60, parroquia del Sagrario, llevaba en ese domicilio dos años y medio, antes vivió en la parroquia de Santa Escolástica y antes en la calle San Jerónimo número 10 y antes en la calle Sierpes; ambas calles pertenecientes a la parroquia del Sagrario. En la declaración de la novia se nos dice que vivía en la calle San Pedro dentro de la parroquia de Ntra. Sra. de las Angustias.


6.4.2.1.2.2.1.-José Antonio Laureano Valdelomar López.


Revista Literaria Ilustrada; folio 57; 1 de abril de 1929.


José Antonio, se bautizó en la parroquia granadina de San Matías el 9 de noviembre de 1904; su nacimiento fue en Granada el 27 de octubre de 1904; hijo de Francisco Valdelomar Gijón, natural de Loja, y María de la concepción López Carrasco, natural de Linares. Abuelos paternos: José Laureano Valdelomar Collado y Filomena Gijón Moya. Abuelos maternos: José López Martín y Ana Carrasco. Padrinos: José López Carrasco y la abuela materna. Testigos Marciano Valdelomar y José López Carrasco.




Artículo de Alfonso Guerra publicado en Letra Internacional; nº 100; 21 septiembre 2008.


En 1930 contrajo matrimonio con la también granadina María Luisa Santos Gutiérrez en el Sagrario de la Catedral de Granada. Mª Luisa Santos en el momento de celebrarse el matrimonio vivía en Madrid; él levanta acta de los lugares donde ha vivido en los últimos años: en 1930 se había instalado en la calle Alhóndiga números 16, 18 y 20; hacía ocho meses que dejó su domicilio anterior de la Gran Vía y parroquia de san Andrés donde había permanecido tres años; anteriormente y por espacio de cinco años vivió en el Camino de Armilla y parroquia de Ntra. Sra. de las Angustias.


Autor libro sobre Val del Omar: Manuel Jesús González Manrique; Fundación
Ibn al-Jatib de Estudios de Cooperación Cultural.


    José Val del Omoar, al menos, tuvo una hija llamada María José Val del Omar, ésta se casó don con Gonzalo Sáenz de Buruaga.



6.5.-Pedro Gámez de Valdelomar.


    Hijo de Melchor.


    Pedro se casó con María Ramírez.


6.6-Manuel Fernández de Valdelomar Gámez.


Manuel, como venimos viendo, fue hijo de Melchor Fernández Valdelomar Gámez y de María Rodríguez Gallego.


Manuel contrajo matrimonio con Isabel García Burgos.


En el momento en el que se realiza el Catastro del Marqués de la Ensenada, Manuel tenía 50 años; su mujer, 46, y eran padres de: María, de 26 años; Juan, de 23; Antonio, de 13 años y Rosalía, de 10 años. 


6.6.1.-Rosalía Gámiz Valdelomar y García Burgos.


Partida de bautismo: Se bautizó en la parroquia de San Gabriel de Loja el martes 27 de septiembre de 1740, habiendo nacido el día 22 del mismo mes y año; fueron sus padres: Manuel de Gámez Valdelomar y Rodríguez y de Isabel de Burgos García; fue su madrina Bárbara de Alcaráz y Gámez, fueron testigos: Francisco Ramírez y Juan Ramírez, todos vecinos de Loja; el sacerdote: Manuel Pacheco y Carbajal.


Cuando Rosalía contrajo matrimonio en segundas nupcias con José Peláez,  tenía 65 años mientras que él tenía 47 años.



Rosalía testó en 1820; en dicho documento se nos dice:


-Afirma ser hija de Manuel Gámiz Valdelomar y de Isabel García Burgos y Albañil; natural de Loja y vecina de Huétor Tájar; pide ser enterrada en el panteón que hay en Huétor Tájar.



-Contrajo matrimonio dos veces; la primera, con Francisco Pérez Montoro, y la segunda, con José Peláez; éste último natural de Ugíjar; de ninguno de ellos ha tenido hijo alguno.


-Manda que una vez que fallezca se le dé limosna a todos los pobres de solemnidad y jornaleros de la villa de Huétor Tájar y no a los forasteros; cuatro reales de vellón a cada uno y de una vez; además, los albaceas separarán nueve fanegas de trigo, distribuyendo tres de ellas en pan al día siguiente de su entierro, a los referidos jornaleros; reservando las otras seis para ser repartidas de tres en tres en pan en época de necesidad y cuando les falte enteramente el jornal, encargando a unos y a otros recen por su alma.


-Manda a Rosalía de Alba, ahijada de la testante, en trastos de casa o en una cama hasta 500 reales.


-Manda a Ramón y a Joaquín de Alba, hermanos, hijos de Juan de Alba, padre de la antes nombrada Rosalía, una cabecera de lana.


-Manda a María Librada Pérez, hija de Francisco Pérez, difunto y de Antonia Gavilán en ropa y muebles hasta la cantidad de 200 reales.


-Mandó, así mismo, a Rosalía Peña, cinco reales en ropa, muebles y trastos de casa.


-Manda, así mismo, a su sobrina Teresa de Gámiz, un cintillo de diamantes y un cuadro de Santa Teresa con advertencia que por su muerte vaya el dicho cuadro y se coloque en la parroquia de la villa de Huétor y capilla que en ella hay del Niño.


-Manda a su sobrina María García Albañil, vecina de Huétor, un cubierto de plata y el cintillo de tefa y encargo me encomiende a Dios.


-Manda a su sobrina Florencia García, un cintillo.


-Manda a María Beltrán, vecina de Loja, cuatrocientos reales de vellón, de una vez.


-Manda, así mismo, a Joaquín García Albañil, vecino de Loja, mil reales en ropa y en trastos de casa, una bestia de las de su casa y si hay trigo seis fanegas.


-Manda a los hijos de Narciso de Corpas, primo de la testante, difunto, maestro que fue de primeras letras en Loja, mil reales de vellón para que los distribuyan entre todos por igual…


-Manda a su sobrino Juan García Albañil, dos cubiertos de plata…


-Manda a la criada que la esté cuidando en el momento de su muerte, la cama de su uso, unos zapatos y unas medias.


-Manda a su comadre Rosalía Pérez, vecina de Huétor, dos camisas de su uso.


-Manda a su comadre Isabel de Alba, en trastos de casa o ropa hasta cien reales.


-Manda a Ana de Santaella, vecina de la villa de Huétor, doscientos reales en ropa y trastos de casa.


-Manda a su sobrino José Mercado una yunta, un carro, el contenido que haya en la casa mortuoria, una bestia de su propiedad y dos aranzadas y media de tierra de riego en Viñas Viejas.


-Manda que cuando se verifique su defunción, la casa en que vive y la tierra anteriormente legada a José Mercado, Niño chiquito, e hijo de éste para que a título se ordene y siga la carrera eclesiástica, si fuere su voluntad, y en caso de no fuese así o muriese, el valor de la casa se entreguen para misas por el alma de la testante y la tierra legada en la cláusula antecedente la goce José Mercado en plena propiedad…


-Manda a María Pérez cuatrocientos reales en trastos de casa.


-Manda a Manuel Ruiz, sobrino de la testante, campanero de la iglesia mayor de Loja y hermano de la antecedente legataria, 300 reales en ropa y trastos.


-Manda a sus sobrinos, hijos de su primo Luis García, vecinos de Villanueva de Mesía en la misma forma 400 reales para que se los repartan entre ellos.


-Manada por legado a Francisco Zacarías Gámiz de Valdelomar, vecino de Loja, 2.000 reales.


-Manda a su sobrino Manuel Mercado, una yegua.


-Manda a María de la Concepción Pérez, 300 reales en trigo, trastos o lo que haya en la casa y el cuadro de la Limpia y Pura Concepción.


-Manda a Manuel Pérez, sobrino,  200 reales.


-Manda a su ahijado José Muñoz Gómez, el crucifijo de su sala.


-Manda a su penjador, Francisco Lobato, una burra, dos fanegas de barbecho, si están sembradas, y si no lo están, dos fanegas de trigo para sembrarlas.


-Mando por vía de legado a cada uno de los albaceas 40 ducados , que nombraré para que la apliquen a una memoria que fundará a lo largo de este testamento.


-Manda que todo el adorno de su sala y que sea adecuado se lo dona a la capilla del Niño de la parroquia de la villa de Huétor Tájar, con la obligación de los albaceas de dar a esta capilla: manteles, candeleros y otras cosas…


-Manda a Antonio Gallego, presbítero, vecino de Huétor Tájar, le diga en el altar que le tengo comunicado dos misas dándole por cada una, una onza de oro…


-Manda a su sobrino el doctor Rafael Fernández, doscientos reales.


-Manda, así mismo, a Baldomero Muñoz García, otros doscientos reales.


-Manda, así mismo, dos fanegas de trigo a Manuel de Siles y si no hubiere, se le dé su valor en metálico además de un colchón de su uso.


-Si la casa anteriormente nombrada no fuese recibida por aquel al que se le ha donado, pide no se alquile a ningún labrador sino a dos haceros de su satisfacción y con el dinero que se digan misas.


    -pide que su arca, escritorio, ni cajón alguno de su casa se abran sin estar presentes sus albaceas.


-Albaceas: Antonio Gallego, presbítero, Juan de Ayllón, y José Mercado, su sobrino, todos vecinos de Huétor.



-Declara que tiene un relicario con cerco de plata, dos estampitas y en él conservada, una moneda de oro, y puesto que se está haciendo la obra en la capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno de dicha Iglesia parroquial de la enunciada villa de Huétor y los albañiles, al retirarse de ella por falta de dinero para continuarla, observaron se había caído del techo de la dicha capilla una calavera y dentro de ella unas monedas de oro de las cuales se mandaron al señor del pueblo; algunas, y su caritativo y generoso corazón mandó intereses con los que se continuó en dichas obras, siendo una de las citadas monedas la que tiene el expresado relicario y, teniendo la testante costeada y puesta una de las dos lámparas en la capilla de Nuestro Padre Jesús, de plata, es voluntad de la testante que dicho relicario donde está la moneda antigua de oro se rife por los albaceas con los correspondientes permisos y su valor de la rifa se gaste en aceite, alumbrando a Nuestro Padre Jesús en la referida lampara.



-Dona a Rosa Morales, de estado honesto y vecina de Loja, cien reales.


-Con lo que quedase de sus bienes, deja como herederos universales a su alma, a la de sus padres y a las de sus dos maridos.


Loja, a 13 de septiembre de 1820.


6.6.2.-Juan Gámez Valdelomar y García Burgos.

Juan contrajo matrimonio con su pariente Manuela Rojano Gámez en Huétor Tájar durante el año 1758.



Partida bautismal del novio: se bautizó en Loja el 9 de febrero de 1729; hijo de Manuel Fernández Valdelomar Gámez y de Isabel García Burgos; abuelos paternos: Melchor Fernández Valdelomar Gámez y María Rodríguez Gallego; abuelos maternos: Bartolomé García Albañil y María de Burgos; padrinos Pedro Ruiz del Olmo y su mujer María Pareja.


    La novia era viuda de Bernabé Arroyo; natural de Loja y vecina de Huétor; Bernabé murió en 1755.



6.7.-Manuela Fernández Gámiz.


Manuela se casó con Juan Beltrán.


6.7.1.-Antonio Beltrán Gámiz.


Antonio se casó con Juana Alcaraz García.


6.7.1.1.-Juan Beltrán Gámiz.


    Juan se casó con su pariente María Concepción Ortiz en 1762.



Partida bautismo de Juan Beltrán Gámiz; Se bautizó en Huétor Tájar el 2 de marzo de 1736; hijo de Antonio Beltrán, natural de Loja, y de Juana Alcaraz, natural de Huétor; fue su madrina Antonia Fernández Valdelomar Gámiz; testigo: Francisco de Alcaraz, abuelo de la criatura.


La novia, María Concepción Ortiz, se bautizó en San Gabriel de  Loja en noviembre de 1739; hija de Francisco Miguel Ortiz Roseño Gordo Trasierra y de su mujer María Magdalena de Campos Morales, ambos naturales y vecinos de Loja; fue su madrina Francisca de Ortega y Molina…


Antonio Gámiz de Valdelomar y Herrera




    Antonio fue escribano de Loja desde finales del S. XVIII hasta mediados del S. XIX.


Antonio contrajo matrimonio con Francisca de Paula Moya.


Partida bautismal de Antonio Gámiz Valdelomar: Se bautizó en Santa Catalina de Loja el 18 de febrero de 1765; se le puso por nombres: Antonio Julián Francisco de Paula; hijo de Alfonso de Gámez Herrera y de María Ruiz del Olmo Calvo; fueron sus padrinos los abuelos maternos: José Ruiz del Olmo y Mariana Calvo.


     Partida Bautismal de Francisca de Moya Cantero: se bautizó en Loja el 1 de julio de 1765; hija de Andrés de Moya, natural de Granada y de María de las Nieves Cantero…


    Ambos testaron en 1817. Testamento: 


    -El testamento comienza diciendo de quiénes son hijos y nietos:

Antonio nos dirá que es hijo de Alfonso de Gámiz Valdelomar y de María Ruiz del Olmo; sus abuelos paternos: Juan de Valdelomar Gámiz y Gutiérrez y de Lucía Herrera y Campos y por la línea materna de José Ruiz del Olmo y Ortiz y de Mariana Calvo y Montes.


La novia nos dirá que es hija de Andrés de Moya y Casas, difunto natural y vecino que fue de de Granada y de María de las Nieves Cantero y Tamayo, natural y vecina de Loja; nieta por vía paterna de Alfonso José de Moya, natural del lugar de Domingo Pérez y de María de Casas, natural de Granada y por la vía materna nieta de Juan Cantero y Collados, natural y vecino de Loja, y de Ana Tamayo y Vida, natural de Archidona; todos difuntos menos la madre de la testante.


La testante dice que recibió para la dote el dinero que su pariente, el maestro Pedro Quijada dejó para ella, así como una haza de su tío, el Racionero de la Iglesia de Cartagena, José Cantero; la tierra se encuentra en la vega de Don Antonio, jurisdicción de la villa de Huétor Tájar; esto dice la testante, se puede comprobar con el testamento de su tío dado en Murcia el 6 de octubre de 1795 ante el escribano Juan Mateo Atienza; así mismo heredó de otro pariente, el jurado Cristóbal Jiménez doscientos noventa reales. El testante aportó la herencia de sus padres, la cual consta en las escrituras que se redactaron ante el escribano de Loja Antonio Muñoz de la Serna.


Hijos:

    -Antonio Rafael de Gámiz Valdelomar y Moya, que se casó con María Angustias Escamilla Rodríguez de Vega.


    -María Antonia de Gámiz Valdelomar y Moya, casada con José de Píñar y Frías.


    -Joaquín de Gámiz Valdelomar y Moya, casado con María del Rosario Tamayo y Moyano. Joaquín quiso seguir la carrera militar en el Regimiento de Dragones de la Reina; en un ataque de Talavera de la Reina cayó del caballo; por ello quedó inútil durante un tiempo y esto lo llevó a abandonar el ejército totalmente; sin embargo, se curó y volvió al ejercito incorporándose en el Real Cuerpo de Guardias de Corps, en ese momento, su padre, el testante quiso escriturar bienes suficientes para su carrera militar, pero no pudo por permanecer en Loja los franceses.


    -Mariano de Gámiz Valdelomar y Moya siguió la carrera militar en el Regimiento de Caballería de Montesa.


    -Segunda de Gámiz Valdelomar y Moya, de 19 años, se encuentra asistiendo a sus tíos y hermanos del testante: Francisco, Mariana y Antonia María Gámiz de Valdelomar y Ruiz.


    -Gregoria, Saturnina y el memorado Juan Bautista Gámiz de Valdelomar y Moya, también hijos de los testantes, se encuentran en compañía de ellos por ser menores y no haber tomado estado.


    -Mariano de Gámiz Valdelomar y Moya posee, desde 1812 la capellanía que en Santa Catalina de Loja fundó su abuela Isabel Collados.


Albaceas: Francisco de Gámiz Valdelomar, hermano del testante y presbítero; el también presbítero José de Vega y el diácono Manuel Enríquez de Luna y Rojas.


En 1819, da cuenta el escribano Antonio de Gámiz de la orden de cumplimiento de sentencia dada por Antonio de Gámiz Valdelomar y Moya, del pleito iniciado por el tío de éste, Francisco de Gámiz Valdelomar y Ruiz, Beneficiado de la Iglesia Matriz de Loja, y Patrono, Rector y administrador del colegio de San Bartolomé de Loja contra José de Gámiz Valdelomar y Ordóñez, por el impago de un censo sobre una finca de dos aranzadas en la Vega de don Antonio de Huétor Tájar.


En 1834, el escribano Antonio de Gámiz Valdelomar realizará un Codicilo:


Estuvo casado con Francisca de Paula Moya y Cantero; con ella hizo testamento el 19 de mayo de 1817, ante el escribano José Muñoz de la Serna y el 30 de marzo de 1827.


En el codicilo, se dice, además, que su mujer murió el 14 de abril de 1830; ella hizo además un testamento el 12 de abril de 1830 ante José Muñoz.


Hijos: Antonio; Juan Bautista, Joaquín; Mariano, Saturnina, María Antonia, Segunda, Gregoria Gamiz Moya.


Su hijo Mariano fue militar; durante el tiempo en que el que fue abolida la constitución de la Monarquía española, Mariano fue depurado y se instaló en su casa de Loja, más tarde, continúa diciendo Antonio en su codicilo, cuando fue restituido el Rey con todos sus derechos, su hijo Mariano fue reintegrado en el ejército con el mismo grado de Alférez que tenía anteriormente.


-Dice que su hijo Juan Bautista está, en el momento de realización de este codicilo como Alférez en el Regimiento de Caballería Úsares de María Isabel.


-Se mejora a su hija Saturnina.


-Otra de sus hijas, María Antonia, casada con José Píñar Frías.


-Otra hija, Segunda Gámiz, está casada con el Maestrante de Ronda,  Juan Antonio Mayorgas.


-Otra de sus hijas, Segunda, está casada con Miguel Romero Galiano, capitán del Regimiento Caballería  del Infante Quinto de Línea.


Antonia de Gámiz Valdelomar y Moya contraerá matrimonio con Juan Fuster y Mayorgas, Caballero Maestrante de la Real de Ronda en 1817:


Partida bautismal de la novia: En Loja, el viernes 2 de junio de 1797, se bautizó a Segunda Juana Antonia; hija de Antonio de Gámiz Valdelomar y de Francisca de Paula Moya Cantero, naturales y vecinos de Loja…


     El sacerdote que la bautizó fue Francisco de Gámiz Ruiz.


Partida bautismal del novio: se bautizó en la villa de Torredonjimeno el 11 de abril de 1792; hijo de Juan Marías Mayorgas, vecino de Torredonjimeno y natural de Loja, y de María Josefa de la Merced Villalta, su mujer, natural de Torredonjimeno. Abuelos paternos: Juan Marías Mayorgas Rosal y María Josefa Abolafia, naturales y vecinos de Loja; los abuelos maternos: Antonio José Fernández de Villalta, natural de Torredonjimeno, y Manuela del Carmen Mañoro Escobedo  Daso de la Vega, natural de Martos y vecina de Torredonjimeno. Padrino: Luis Marías de Villalta, su tío.


En 1820, Juan Antonio Mayorgas y Villalta, Caballero Maestrante de la Real de Ronda, da un poder  a su cuñado Antonio Rafael Gámiz Moya.


El padre de Juan Antonio, llamado Juan María Fuster Mayorgas Rosal y Abolafia Ruiz de Espejo, testó en 1808:

    Juan María Fuster testó en 1808. Testamento:

Hijo de Juan María Mayorgas y de Josefa Abolafia Ruiz de Espejo.


    -Se entierra en la capilla y altar de San Francisco en la parroquia de San Gabriel, de donde es feligrés.


    -Declara que es patrón del patronato de la obra pía fundada por Inés de Urrutia, lo tiene por línea materna (Abolafia Ruiz de Espejo) nombra como su sustituto a su hijo mayor Juan Antonio Fuster Mayorgas Mañoso.


    -Hermano del testante: Manuel Mayorgas.


    -Está casado con María de la Merced Villalta Moñoso, hija de Antonio Villalta, difunto y de María del Carmen Mañoso.


    Hijos: Todos menores de edad: Juana María, María Dolores, Juan Antonio, Manuel María, José María, José María, María Francisca de Paula, María Luisa Fuster Mayorgas Villalta.


Varios de sus hijos serán Maestrantes de Ronda.

José, durante un periodo de tiempo, fue director de La Real Sociedad Económica Amigos del País de la provincia de Granada.


Hermana del escribano Antonio Gámiz de Valdelomar: Mariana de Jesús Gámiz y Ruiz del Olmo se casó en 1819 con Ildefonso María Collados Valverde.


    Partida bautismal de Mariana de Jesús Ruiz del Olmo: se bautizó en la iglesia mayor de Loja el 22 de enero de 1772; hija de Alfonso de Gámiz Valdelomar Herrera y de María Ruiz del Olmo y Calvo.


    Partida bautismal de Ildefonso María Collados Valverde: se bautizó en la parroquia de Santa Catalina de Loja el 5 de mayo de 1790; hijo de Juan de Dios Collados Pérez Valverde y de Francisca Rosales Sedillo; todos de Loja excepto la madre, que es de Pinos Puente.


Otro hermano del escribano Antonio de Gámiz Valdelomar fue Francisco de Gámez Valdelomar, sacerdote, natural de Loja, año 1789; con 18 años y tras dar sepultura a su madre, solicita la capellanía que había fundado Pedro Agustín Berdugo; dicha capellanía la tenía Antonio Ruiz del Olmo, su pariente.


    Partida de bautismo del sacerdote Francisco de Gámez Valdelomar:


Se bautizó en Loja, el 9 de enero de 1770, en la parroquia de la Encarnación; se le puso por nombre Francisco Julián María; fue hijo de Alfonso de Gámez Valdelomar Herrera y Campos y de María Ruiz del Olmo y Calvo, naturales de Loja; fueron sus padrinos: José Ruiz y Mariana Calvo su mujer (abuelos maternos). Abuelos paternos: Juan de Gámez Valdelomar y Lucía de Herrera (difuntos). Abuelos maternos: José Ruiz del Olmo y Mariana Calvo, difuntos.


Aclaración: los Ruiz del Olmo son todos, en Loja, descendientes de Ruiz de Espejo.