viernes, 31 de mayo de 2019

entramado apellidos Aguilar, Alcalá Zamora, Berruguilla, Garófano, Tallón, Rubio, Valverde, Espejo.





Entramado: Familiar - Político - Cultural
Córdoba – Granada
(Priego de Córdoba - Algarinejo - Loja - Huétor Tájar - Iznájar)

José Antonio Espejo Zamora

Linaje y apellido Aguilar en Priego de Córdoba - Algarinejo

Córdoba – Granada


Claves de lectura: Historia, filosofía, genealogía, Granada, Priego de Córdoba, Algarinejo. Los arquitectos García Berruguilla, pasan de la Cartuja de Miraflores a la de Granada; uno de ellos participa como arquitecto de la Plaza Mayor de Salamanca; una de sus descendientes se casará en 1763 con José Bautista de Aguilar, natural de Priego de Córdoba; de ellos desciende, entre otros, doña Pura Castillo Bidaburu, mujer de don Niceto Alcalá-Zamora; Nicolasa, directora del colegio de niñas en el Albaicín a finales del s. XIX y María Cristina Aguilar, Inspectora de Educación en Cuba en la primera mitad del s. XX. También emparentarán con la familia de Joaquín Amigo Aguado, amigo de Federico García Lorca. La ilusión nacida con la Ilustración francesa recorrerá el pensamiento de estos hombres camino de la catástrofe: la Guerra Civil.


Cartuja Granada


Índice

Introducción.

1.-José Bautista de Aguilar Rosalía María García Berruguilla.

* Antepasados de José Bautista de Aguilar.

* A.-) Los padres.

* B).-Los abuelos y bisabuelos.

*Los García Berruguilla -Arquitectos- Cartuja del Paular y

de Granada, Plaza mayor de Salamanca.

1.1.-Francisco Bautista de Aguilar Antonia Cano Padilla.

* Una Aceña en el río Genil, término municipal de Iznájar.

*Carta de don Francisco Bautista de Aguilar al Conde de Luque y Marqués de Algarinejo.

* Hijos de Francisco Aguilar García Berruguilla y Antonia Cano Padilla.

*Los Tallón.

2. Descendientes de Francisco Aguilar García Berruguilla y Antonia Cano Padilla.

2.1.-Antonio José Julián Aguilar Cano y Rafael Aguilar Cano.

2.2.-Pedro Rufo Aguilar Cano Catalina Luisa Tallón Alcalde.

2.2.1.-Encarnación Braulia Aguilar Tallón.

2.2.2.-Miguel Aguilar Tallón.

2.2.2.1. Antonio José Aguilar Guerrero.

2.2.2.1.1.-Josefa Filipa Aguilar Aguilera.

2.2.2.1.2.- José Aguilar Aguilera.

*La Guerra Civil en Algarinejo (1936-1939).

2.2.2.1.2.1.- Agapita Aguilar Ropero.

2.2.2.1.3.- Encarnación Aguilar Aguilera.

2.2.2.1.4.- Mª Josefa Gavina Aguilar Aguilera.

2.2.2.1.5.- Antonio José Isaac Aguilar Aguilera.

2.2.2.1.6.- Antonia Aguilar Aguilera.

2.2.2.2.- Pedro Nicolás Aguilar Guerrero.

2.2.2.3.- Micaela Justa Rosalía Aguilar Guerrero.

2.2.2.4.- Francisco de Paula Aguilar Guerrero.

2.2.2.5.- Francisco Aguilar Guerrero.

2.2.2.6.- Joaquín Mª. Aguilar Guerrero.

2.2.2.7.- María Asunción Aguilar Guerrero.

2.2.2.8.- Francisco Aguilar Guerrero.

2.2.2.9.- Encarnación Aguilar Guerrero.

2.2.3.- María de las Mercedes Aguilar Tallón.

2.2.4.- Antonia Aguilar Tallón.

2.3.-Juan Isidoro Aguilar Cano Antonia Tallón.

2.3.1.-Fermina Aguilar Tallón.

2.3.1.1.- Enrique Castillo Aguilar; suegro Niceto Alcalá

              Zamora.

2.3.1.1.1.- Purificación Castillo Bidaburu; mujer de Niceto Alcalá-Zamora.

2.4.-Catalina Aguilar Cano Rafael Tallón Ruiz.

2.4.1.-José Laureano Tallón Aguilar.

2.4.2.- José Victoriano Tallón Aguilar.

2.4.3.- Juan Antonio Tallón Aguilar.

2.4.4.- ¿. Tallón Aguilar.

2.5.-Patricio Aguilar Cano Alejandra Rubio Adamuz.

2.5.1.-Federico Gonzalo Nicanor de Aguilar Rubio.

2.5.2. Patricio Aguilar Rubio.

2.5.2.1.-Patricio Aguilar González.

2.5.2.2.- María Cristina Aguilar González (Cuba).

2.5.3. María Cristina Aguilar Rubio.

2.6.-Rafael Aguilar Cano Catalina Morales Sillero.

2.6.1.- Rafaela Aguilar Morales.

2.6.1.1.- Francisco Écija Aguilar.

2.6.2.-Josefa Aguilar Morales.

2.6.3.- Matilde Brígida Aguilar Morales.

2.6.4.- Juan Isidoro Lucio Aguilar Morales.

2.6.5.-Patricio Aguilar Morales.

2.7.-Antonio José Aguilar Cano Rosalía Almirón.

2.7.1.-Francisco Aguilar Almirón.

2.7.1.1.- Juan Ramón Aguilar Arévalo.

2.7.1.2.- María Encarnación Aguilar Arévalo.

2.7.2.-María Encarnación Aguilar Almirón.

2.7.2.1.-Rafael Antonio Gordillo Aguilar.

2.7.2.1.1.- María Nicolasa Gordillo Santos.

2.7.2.2.- María Encarnación Gordillo Aguilar.

2.7.2.2.1.- Encarnación Valverde Gordillo.

2.7.2.3.- María Teresa Gordillo Aguilar.

2.7.2.4.-María de los Ángeles Gordillo Aguilar.

2.7.2.4.1.- Trinidad y Encarnación Garófano Gordillo.

2.7.2.4.2.- José Garófano Gordillo. 

2.7.2.4.3.- Francisco Garófano Gordillo.

2.7.2.5.- Francisco Antonio Gordillo Aguilar.

2.7.2.6.- Rafaela Gordillo Aguilar.

2.8.-Josefa Aguilar Cano Francisco Alcaide.

2.8.1.- Francisco Isidoro Alcalde Aguilar.

2.9.-Francisca Aguilar Cano Antonio Gordillo.

2.9.1. Nicolasa Florentina Gordillo Aguilar. Directora 

del Colegio de Niñas del Albaicín durante el s. XIX.

2.9.2.- Mª Concepción Gordillo Aguilar.

2.9.3.- Antonio José Epifanio Gordillo Aguilar.

2.9.4.- Enrica Carmina Gordillo Aguilar.

2.9.5.-Juan Gordillo Aguilar.

2.10.-Ana María Aguilar Cano Antonio Jesús de la Cruz.

2.10.1.-Ana María Gregoria de la Cruz Aguilar.

2.10.2.- Luisa Isabel de la Cruz Aguilar.

2.10.3.- Josefa Cruz Aguilar.

2.10.4.- María de las Mercedes Cruz Aguilar.

2.11.-Josefa Rosalía Aguilar Cano José García.

2.11.1.- Ana María García Aguilar.

2.11.2.- Manuel Eugenio García Aguilar.

2.11.3.- María Aurelia Josefa García Aguilar.

        2.11.4.-Francisco García Aguilar.

        2.11.5.-Rafael García Aguilar.

2.12.- Francisco Aguilar Cano María Izquierdo González.

2.12.1.-Rafael Aguilar Izquierdo.

2.12.2.- María de los Dolores Cirila Aguilar Izquierdo.

2.12.2.1.-María Dolores Tallón Aguilar.

2.12.2.2.- Antonio Tallón Aguilar.

2.12.3.-Pedro Aguilar Izquierdo.

2.12.4. Francisca Aguilar Izquierdo.


El núcleo central del presente artículo es el matrimonio de José Bautista de Aguilar y Rosalía María García Berruguilla, celebrado hacia1763, y el hilo conductor, sus descendientes; antes debemos hacer varios acercamientos: 

-Nombrar los pueblos que componen la zona a la que nos vamos a referir.

-Nombrar algunos personajes históricos relevantes de la zona.

-Nombrar algunas de las personas con el apellido Aguilar en Priego de Córdoba, cuyo rastro documental lo encontramos en torno a la fecha indicada y cuya relación con los Aguilar de los que aquí tratamos no he podido demostrar por el momento.

La zona geográfica es el Poniente Granadino, que engloba: Loja, Huétor Tájar, Salar, Alhama de Granada, Moraleda, Montefrío, Villanueva de Mesía, Algarinejo; a estos pueblos, por la relación entre sus gentes, hay que sumar los pueblos cordobeses de Iznájar, Priego de Córdoba y Cabra fundamentalmente; de los pueblos jienenses, resalta Alcalá Real; este último, estrechamente relacionado con Montefrío y Priego; estos encuentran su conexión con Loja e Iznájar a través de Algarinejo, siendo el instituto de Cabra lugar de encuentro de muchos de los jóvenes estudiantes de bachiller que más tarde se volverán a encontrar en la Universidad de Granada.



Cualquier investigador que se acerque a estas tierras analizando su economía, sus vías de comunicación, va a concluir que, sin duda, nos encontramos en una zona de la España rural; quien, en cambio, haga un estudio de las ideas y comportamientos sociales de sus habitantes, no sabrá si se encuentra en París, Roma o Madrid.

A simple vista parece extraño que desde principios del siglo XIX hasta mediados del XX, de esta zona, surjan varios personajes con relevancia nacional e internacional:

-Pedro Antonio Ruiz de Espejo y Calvillo, natural de Loja: escoltará a Godoy desde Madrid al Soto de Roma, tras el Motín de Aranjuez; estará presente en las abdicaciones de Bayona entre Carlos IV, Fernando VII y Napoleón; se hará cargo de la educación del infante Francisco de Paula, permaneciendo primero en Francia y más tarde en Roma, acompañando en su exilio a Carlos IV y a su mujer; morirá en Madrid como Teniente General de la Guardia Real. Recordemos la relación atribuida a Francisco de Paula con la Masonería.

-Ramón María Narváez, natural de Loja; Primer Ministro con Isabel II.

-Eugenia de Montijo, mujer de Napoleón III; aunque natural de Granada, sus tierras en esta provincia se encontraban en Huétor Tájar.

-Rafael Pérez del Álamo, natural de Loja. Revolución de Loja de 1861.

-Francisco Jiménez Campaña, natural de Loja: académico de la Real Academia de la Lengua Española.

-Niceto Alcalá-Zamora, natural de Priego de Córdoba. Presidente de la II República.


Catedral de Granada


Priego de Córdoba, apellido Aguilar:

Desde finales del siglo XVII al XX, hemos localizado realmente pocas personas con este apellido en Priego de Córdoba; por ello, esto me induce a pensar que, en una misma zona geográfica y en un tiempo limitado, parecen estar todos relacionados:

-Juan Martín de Aguilar, de 25 años, casado con un hijo.

-Esteban Aguilar, 30 años, casado.

-Francisca Aguilar, viuda de 80 años.

-Antonio de Aguilar; tiene un hijo y cuatro hijas.

-Diego Aguilar Valdés; tiene dos hijos y una hija.

-Ana de Aguilar y Arjona, viuda de José de la Oliva, vecina de Priego; hija de Diego Jiménez de Piche y de María de Arjona y Aguilar, naturales de Lucena. Testó en Priego en agosto de 1722. Murió el 28 de diciembre de 1748.

-Jacinta de Aguilar, mujer de Luis Chávez, se enterró en Santa María el 25 de julio de 1738; testó ante Tomás José Crespo el 6 de septiembre de 1736.

-Josefa de Aguilar, mujer de Marcos de Milla se enterró en Santa María el 13 de mayo de 1736; testó ante José Crespo el 21 de septiembre de 1733.

-Juan de Aguilar Jurado, marido de Mariana de Ojeda; se enterró en San Pedro el 10 de diciembre de 1729 testando ante Juan Agustín Crespo el 14 de abril de 1724; el codicilo se realizó el 26 de noviembre de 1732; tuvieron varios hijos: Juan Caballero y Francisco Tomás Caballero, presbítero.

-José de Aguilar Valdés, marido de María Hoyo y Cubero, se enterró en Santa María el 19 de diciembre de 1782; no testó.

-Pedro Aguilar Valdés se enterró en Santa María el 11 de septiembre de 1750; testó ante Rodrigo José Rivera, el 18 de septiembre de 1750.

-Juan Clemente de Aguilar, presbítero; se enterró en San Francisco el 10 de diciembre de 1729; testó ante Tomás José Crespo el 6 de diciembre de 1729.

-Juana de Zea y Aguilar; escritura de arrendamiento.

-Esteban Aguilar; casado con Luisa Cid, hija de Francisco Cid y de Margarita Espinar. Luisa testó el 24 de febrero de 1757: pide ser sepultada en el Convento de San Francisco en la bóveda de la capilla de Nuestro Padre Jesús en la Columna, pues es hermana de la Hermandad de dicho Cristo. Entre otros, nombra albacea a su marido y como herederos a sus padres, pues no tuvo hijos. Esteban testará el 1 de marzo de 1777; en su testamento nos dice que fue hijo de Diego Aguilar y de Micaela Villalta, todos vecinos y naturales de Priego; en segundas nupcias, contrajo matrimonio con Francisca de Vílchez y Toledo; con ella fue padre de Pantaleón, Manuel y José Aguilar.

-Diego Aguilar Valdés, casado con Ana Pareja. Ana, una vez viuda testó en Priego el 26 de noviembre de 1764; ella, en el momento del testamento, es vecina de Priego, sin embargo, dice que ella fue natural de Andújar e hija de Juan Simón Pareja Cabezón y de Isabel Leiva; no queda claro si los padres fueron naturales de Andújar o de Priego; contrajo matrimonio en Priego en torno a 1737; tuvieron por hijos a Víctor, Mateo, María y Ana.

-Víctor Aguilar y Pareja, hijo de los anteriores, casado con Luisa Aranda; ambos fueron padres de Genaro, Ignacia, Ana María y Pablo. Testó en Priego el 20 de abril de 1777.

-Francisca Aguilar y Moral, viuda de Francisco Hoyo. Obligación de pago.

1.-José Bautista de Aguilar Rosalía María García Berruguilla.

En los padrones de la parroquia granadina de San Ildefonso, en el año 1764, aparecen empadronados: José Antonio Bautista Aguilar, Rosalía García Berruguilla, el hijo de ambos, Francisco Bautista de Aguilar y García Berruguilla, así como los hijos del primer matrimonio de Rosalía: Antonia, José y Rafael Ortiz.

José Bautista de Aguilar y Rosalía García Berruguilla, cuando el hijo común contaba con 11 meses, se marcharán a vivir a Priego de Córdoba, de donde era natural José Bautista.

Antes de desarrollar la descendencia de José Bautista de Aguilar y Rosalía García Berruguilla, nos vamos a detener primero en los antepasados de José Bautista y más tarde, en la familia de Rosalía; lo interesante de estos García Berruguilla es que fueron arquitectos nacidos en Castilla e instalados en Granada en el primer tercio del s. XVIII, para trabajar en la Cartuja de Granada; son dos: Antonio, padre de Rosalía, y su tío Juan, ambos se habían criado en la Cartuja del Paular, donde su padre trabajó igualmente como arquitecto.

Antepasados de José Bautista de Aguilar:

A).-Padres: Juan Bautista de Aguilar y María Ortega Moreno.

B).-Abuelos: Juan Bautista de Aguilar y Sebastiana Jiménez.

C).-Bisabuelos: Francisco Alonso de Aguilar y María Rodríguez.

A.-) Los padres:

El padre fue Juan Bautista de Aguilar; nació en Priego de Córdoba, y fue bautizado en su parroquia el 15 de agosto de 1697, cuatro días después del nacimiento; hijo de Juan Bautista de Aguilar y de Sebastiana Jiménez, su mujer; fueron sus compadres: José Cobo Narváez y doña María de Gámiz Cámaras Altas; fueron Testigos: Francisca Aguilera y Juan Esteban del Pino.

Juan Bautista de Aguilar; en el Catastro del Marqués de la Ensenada se nos dice que tenía 53 años, y con él, en ese momento, vivía un hijo de 18 en el barrio de la Cruz. En otro documento encontramos a Juan Bautista comprando un potro castaño en 1733 por 230 reales al presbítero Luis Carrillo Ramírez; en este documento se nos dice que Juan es de esta villa y termina firmando, lo que indica que sabía leer y escribir. Se ha encontrado en el archivo parroquial de Priego el acta matrimonial de 1718 entre Juan Bautista de Aguilar y María Ortega; en este momento, siguiendo los datos del Catastro del Marqués de la Ensenada, Juan Bautista tendría unos 20 años; cabe un escollo: la mujer que aparece en esta acta matrimonial se apellida Ortega Cobaleda, mientras que los hijos de Juan Bautista afirmarán que su madre se llamaba María Manuela Moreno; de aquí deducimos que, o bien se casó Juan Bautista de Aguilar en dos ocasiones, cosa muy habitual, o bien, dado que los criterios a la hora de usar los apellidos era tan diversos en este momento histórico es posible que se trate de la misma mujer, y que como era normal, a veces, se utilizaba un apellido y otras otro distinto, pues como sabemos, iban arrastrando casi todos los apellidos familiares; el acta matrimonial se nos revela interesante ya que nos da los datos de los padres de Juan Bautista de Aguilar, siendo significativo el que el padre se llamase y apellidase igual que el hijo; esto me hace pensar, según mi experiencia, que cuando se arrastran los mismos nombres y apellidos durante diversas generaciones, debe estar motivado por las condiciones expuestas jurídicamente en la fundación de un mayorazgo, capellanía o simplemente mantener la memoria ligada a algún antepasado significativo. El acta matrimonial dice así:

En la villa de Priego, a 28 de febrero de 1718, yo, el licenciado don Gabriel García (con) licencia de don Ambrosio Carrillo Águila, cura de esta Santa Iglesia, habiéndose amonestado en tres días continuos de fiesta… y no habiendo resultado impedimento alguno para desposarse por palabras de presente que hicieron verdadero matrimonio… Juan Bautista de Aguilar hijo de Juan Bautista de Aguilar, y de Sebastiana Jiménez, con María Ortega, hija de Julián Cobaleda y de Ana de Ortega, naturales y vecinos de esta villa; fueron sus padrinos: Manuel González y María Aguilera, su mujer; testigos: Francisco del Águila y Juan Manuel Ruiz Colodrero; firmas…


Hermanos de José Bautista de Aguilar y cuñados de Rosalía García Berruguilla:

-María Luisa de Aguilar, mujer de Francisco González de la Vega y López. Testó el 1 de octubre de 1763; en este documento, se nos dice que es hija de Juan Bautista de Aguilar y de María Moreno, todos naturales y vecinos de Priego. Manda se le entierre en el templo parroquial de Priego. Tiene tres hijos: Isabel, Lázaro y Francisco; hacía 13 años que contrajo matrimonio y llevó como dote unos 1.000 reales más otros bienes; se hizo escritura dotal ante el escribano de Priego, Juan Antonio García. María Luisa se bautizó en Priego el 9 de febrero de 1727; serían sus padrinos la abuela y el tío del escultor José Álvarez Cubero: Lorenzo Álvarez y su madre Luisa García Mondragón; y testigos: Antonio Camacho y Juan Antonio Gutiérrez Roldán.

-Manuel Bautista de Aguilar; el 11 de febrero de 1776, traspasó una finca a Antonio Rodríguez Quesada.

-Francisco Bautista de Aguilar, escritura de traspaso de tierra a Francisco González Cámaras-Altas, 17 de noviembre 1781.

B).-Los abuelos:

Juan Bautista de Aguilar contrajo matrimonio en Priego de Córdoba con Sebastiana Jiménez, Arenas se apellidará en el acta matrimonial:

En la villa de Priego el veintiséis días del mes de noviembre de 1696… desposé a Juan Bautista de Aguilar, natural de lugar de Santa María de Cossoirado (Cossourado en Paredes de Coura Viana do Castelo), Arzobispado de la ciudad de Braga, en el Reino de Portugal, hijo de Francisco Alonso de Aguilar, difunto y de María Rodríguez, su mujer, y a Sebastiana de Arenas, natural de la ciudad de Alcalá Real y vecina de esta villa; hija de Marcos González y de María Arenas, su mujer; fueron sus padrinos: José Cobo Narváez y María de Gámiz Cámaras Altas, su mujer; testigos: Félix de Aguilar y Juan Esteban del Pino; lo firman.”

Juan Bautista de Aguilar testó en Priego de Córdoba en 1715; en el testamento se nos dice que había nacido en Portugal, en el pueblo de Cossoirado (Cossourado en Paredes de Coura Viana do Castelo), en el Arzobispado de Braga; sin embargo, si bien su madre María Rodríguez fue natural de ese pueblo de Portugal, su padre, Francisco Alonso de Aguilar, era natural de Priego de Córdoba. 


Parroquia de Priego de Córdoba


En el Portugal que nació Juan Bautista de Aguilar fue una tierra en guerra por conseguir la liberación de España; independencia que se conseguirá con el tratado de Lisboa de 1668, rompiendo totalmente la unión de la península Ibérica; otro aspecto reseñable es que la hija del VIII duque de Medina Sidonia, Luisa María de Guzmán y Sandoval, contrajo matrimonio con el duque de Braganza, quien más tarde sería proclamado como Juan IV de Portugal y ella como reina de Portugal. Por tanto, nacer en Portugal en esas fechas no era nacer en Castilla, pero sí nacer bajo el mismo “Estado español”.

Entre los documentos que hemos encontrado en protocolos notariales de Priego, varios de ellos ponen en relación a Juan Bautista de Aguilar con el agua; en un principio, parecía que nos encontrábamos ante un fontanero o maestro alarife; sin embargo, otro documento nos saca de dudas al decirnos que él y José de Ayora se obligan a pagar 400 reales por el agua alta de Priego, pues la alcaldía la sacó en pública almoneda. 

Construyó al menos una casa que era la de su morada; estaba situada en la calle que va desde la plaza de los Escribanos al barrio de San Pedro, lindando con casa del señorico y con casa de Francisco Ramírez de Tejada. 

Testamento de Juan Bautista de Aguilar; Priego de Córdoba; escribano: Juan Antonio del Hoyo; año 1715; folio 42

En el nombre de Dios Todopoderoso, sepan los que vieren esta pública escritura, testamento última y determinada voluntad, cómo yo, Juan Bautista de Aguilar, vecino que soy de ésta y natural de Santa María de Cosa Ayrado (Cossourado en Paredes de Coura Viana do Castelo), Reino de Portugal, obispado de Braga; hijo legítimo de Francisco Alonso de Aguilar, natural de esta ciudad y de María Rodríguez, su mujer, natural de Cosa Ayrado (Cossoirado); estando como de presente estoy enfermo del cuerpo… Profesión de fe…

Lo primero encomiendo mi alma a Dios Nuestro Señor… sea sepultado en la Iglesia Mayor de esta ciudad en la sepultura que en ella tengo, con hábito y cuerda de los religiosos San Francisco de la Observancia.

Que mi entierro sea llano, con el acompañamiento de los cuatro beneficiados (…) y que se me digan cinco responsos.

Que el día de mi entierro, si fuese hora, o al día siguiente, se me digan un oficio con su misa y vigilia; ofrendando según mi entierro.

Quiero que se digan por mis cargos, deudos (…) cinco misas rezadas. Por mi ánima, cuarenta misas rezadas de todas las cuales se digan la mitad en la Iglesia Mayor y el resto en el convento de San Francisco de la Observancia de esta ciudad.

Y para cumplir y pagar lo contenido en este testamento, nombro por albaceas de él a don Diego Eugenio Infante Palomares y a don Juan Espinar, mayordomo del cabildo de esta villa

Declaro que, cuando casé con Sebastiana Jiménez, llevaba hasta en cantidad de treinta ducados y la susodicha otros tantos y que no se hizo escrituras de dote…

Declaro que debo a Diego Eugenio Infante Palomares, presbítero, 28 reales, una fanega de trigo, un poco de vinagre y lo que dijere el susodicho según su conciencia; mando se le pague.

Así mismo, declaro que tengo arrendado al dicho Eugenio Infante un huerto de morales por ocho ducados y declaro que me quedan dos años por cumplir; lo digo para que conste.

Declaro que debo a Domingo Álvarez media fanega de trigo y a Juan Ortiz otra media fanega de trigo, que me prestaron; lo digo para que conste.

Declaro que debo a Alonso Gómez Bustamante una fanega de trigo y tres o cuatro reales o lo que él diga según su conciencia; mando que se le paguen.

Declaro que Sebastián Carrillo me debe media fanega de trigo, del trabajo personal de echar el agua a los molinos el año pasado de 1714; lo declaro para que conste.

Declaro que la viuda de Francisco Gómez Trigueros me debe el trabajo de dos aprecios que le hice acompañado de Manuel Álvarez; lo declaro para que conste.

Declaro que tengo en poder de Juan Moreno dos vigas y un tablón de cinco varas de largo para que me hiciera unas puertas y lo demás que sobrase para traérmelo y ajusté el trabajo en siete reales, de los cuales le di dos y quedaron por dar cinco reales; mando que se le paguen.

Declaro que tengo pagado a Antonio González, vecino de Santa María de Cosa Ayrado (Cossourado en Paredes de Coura Viana do Castelo) el coste y gasto de unas informaciones que me tenía que enviar de mi limpieza y fue trato que si pasados ocho meses y no me los hubiese remitido, pudiese despachar ejecutora de estas (…) que se otorgase escritura por ante Juan de Aguilera Gallardo, escribano que fue de esta ciudad y lo declaro para que conste.

Quiero y es mi voluntad que las casas que tengo en la plaza de los Escribanos y otras en esta villa fueren de mi mujer e hijos; vivan con dicha mi mujer María Jiménez, mi suegra y Francisca de Paula, su hija, sin que paguen alquileres algunos y que así es mi voluntad y la de dicha manda le hago en la mejor manera y forma que en derecho haya lugar.

Y en el remanente que de todos mis bienes, derechos y acciones… en cualquier manera nombro e instituyo por mis universales herederos a mis legítimos hijos: Juan, Leandro, Luis, María e Isabel de Aguilar, mis cinco hijos legítimos y de la dicha Sebastiana Jiménez, mi mujer; para que, de lo que me quedare, lo dividan y repartan en iguales partes.

Es mi voluntad que la dicha Sebastiana Jiménez, mi mujer, sea tutora y guardadora de los menores, mis hijos…

Y revoco y anulo cualquier otro testamento…

En Priego, el 25 de febrero de 1715; siendo testigos: Leonardo Carrillo, Blas Carrillo Escalante y Juan Serrano de Mesa, vecinos de Priego, e yo, el escribano, doy fe que conozco al otorgante.”



Los García Berruguilla -Arquitectos-


Juan García Berruguilla, arquitecto y maestro de Arquitectos. Entre lo más reseñable de este hombre:

-Trabajó para y con los mejores arquitectos italianos, rusos, portugueses, franceses.

-Diseñó el edificio del ayuntamiento salmantino en su Plaza Mayor. 

-Escribió uno de los libros más importantes de arquitectura durante el s. XVIII: Verdadera práctica de las resoluciones de la geometría, sobre las tres dimensiones para un perfecto architecto. Del prólogo que Juan Berruguilla escribe en su libro, conviene traer a este texto algunos párrafos para tener, de primera mano, una impresión adecuada de este arquitecto:

Recogido en estas ásperas y piadosas montañas del venerado Guadalupe, a los pies de la Soberana y milagrosa imagen de María Santísima, que desde estas fértiles y devotas soledades ilustra (…) libre por la presente, por su piedad y patrocinio de las fieras persecuciones, de los continuados desprecios, de los terribles sonrojos y oprobios y de otras innumerables angustias, este pago me daban las cosas a quien bien quería, con que acosó continuamente a mi vida mi inseparable desgracia y la envidia de mis contemporáneos; te escribo, lector piadoso y te doy en este libro mucha geometría práctica, medirla y dividirla, cosa muy precisa a los maestros de obras y a los agrimensores trazar arcos y bóvedas y medirlas, cortes de cantería y te advierto que cuanto estudies, reflexiones en el antecedente, para estudiar el consecuente… Dígalo, en esta corte, el Reverendo padre Rodríguez, prior de Santo Tomás, pues le dije en su celda la ruina de la obras seis meses antes; la de la puerta de San Vicente; la del Puente de Ronda, se lo dije al señor Bobadilla, juez de Salas de la Chancillería de Granada, y al señor Manresa, oidor; y a los postreros del año de 1742, enseñándome un libro de las obras grandes de Roma, los Boloñeses, Bonaveras y don Santiago Pavía, les dije era falso un perfil de una media naranja a lo que se rieron mucho y me dijeron era el templo de San Pedro, se sabe lo que sucedió de allí a poco. Entrando en la plaza de Segovia de peregrino, dije se arruinaría la Capilla del Señor San Frutos, la cual estaba ya acabada por fuera… y todo este gran conocimiento es hijo de la gran práctica y experiencia…”.


Parroquia de San Sebastián Madrid


En lo publicado sobre este arquitecto, unos dicen que fue natural de Granada, mientras otros lo sitúan en Galicia; en su expediente matrimonial, hemos podido localizar su partida de bautismo, se nos dice su lugar de nacimiento, así como algunos aspectos de su formación y de su vida.

Los García Berruguilla, en plural, pues son dos; Juan, el más aventurero, y Antonio. Ambos se instalan en Granada, donde contraerán matrimonio con dos granadinas; la identificación con la ciudad fue tal que Juan García Berruguilla firmará, a veces, como Juan el Granadino.

La mayor parte de la información sobre los Berruguilla, lo encontramos en sus respectivos expedientes matrimoniales, conservados en el Archivo Diocesano de Granada.

Juan García Berruguilla nació en 1689 en Uceda, hoy provincia de Guadalajara y entonces perteneciente al arzobispado de Toledo. Antonio García Berruguilla nació accidentalmente en 1891 en Torrelaguna, ya que le sobrevino el parto a su madre en ese pueblo cuando se encontraba en una fiesta; al poco, cuando recuperó las fuerzas, volvió a Uceda donde residían, según los testigos de su expediente matrimonial.

En el expediente matrimonial de Juan García Berruguilla, se nos dice que se había criado en el Monasterio de Santa María del Paular, pues su padre, el también llamado Juan García Berruguilla, trabajaba como maestro albañil en esa comunidad de cartujos; en 1705, ya independiente de su padre, Juan vendrá a Granada, y se instalará en el Monasterio de la Cartuja de Granada como maestro albañil; ahí permaneció hasta que en 1712 se marcha a Loja (Granada); en 1714, llegará a Granada su sobrino Antonio García Berruguilla, que sustituirá a Juan en la Cartuja de Granada como arquitecto; en 1723, saldrá del monasterio para casarse. 


 

Antonio García Berruguilla se casó en Granada en la parroquia de San Ildefonso con Manuela Hernández, en 1723; cuando él contaba 30 años, ella hacía 23 años que se había bautizado en San Ildefonso en Granada; era hija de Alfonso Hernández Balcarrera y de María García; nieta por línea paterna de Pedro Hernández, natural Abrucena en Extremadura y de María Balcarrera, natural de Caniles de Baza; abuelos maternos: Alonso García, natural de Peligros y María Clemente, natural de Granada. Fijarán su residencia en la parroquia de San Ildefonso. Más tarde veremos cómo Antonio García Berruguilla es antepasado directo de doña Pura Castillo Bidaburu, mujer de don Niceto Alcalá Zamora, mientras que su hermana, Manuela García Berruguilla, contraerá matrimonio con Juan José Caballero, siendo padres de Juan Facundo Caballero García Berruguilla, ministro de Hacienda y Jefe de Correos, La Gaceta, Caminos; la hija de éste, Magdalena Tecla Caballero y Terreros, contraerá matrimonio con el Conde de Oñate, convirtiéndose así en la Condesa de Oñate. 



En la partida bautismal de Antonio se nos dice que fue bautizado en la parroquia de la villa de Torrelaguna en 1691; dicha partida bautismal se encuentra en el folio 205 vuelto. Aquí se nos indica que su padre se llamaba Andrés García Berruguilla, natural de Algete; y su madre, Agustina Alcaide, natural de Torrejón de Ardoz; todos son vecinos de Uceda. Antonio García Berruguilla morirá, ya viudo, el 30 junio de 1752; se enterró en el trance once de la iglesia granadina de San Ildefonso. En el tiempo de su muerte, vivía en la calle Real de Cartuja; testó ante el escribano de Granada Julián Castillo y Tamayo, en septiembre de 1751.

Juan García Berruguilla contraerá matrimonio en la Iglesia Mayor de Loja (Granada) en 1715 con Antonia González de Domas.


Cartuja Granada Sacristía


La novia, Antonia González de Domas, fue bautizada en Loja el 11 de abril de 1691; ella fue hija de Baltasar González, natural de Santa Cristina de Bolsena, en el obispado de Tuy, en el Reino de Galicia, y de María Josefa de Domas, natural de Loja, Granada. Los abuelos paternos: Luis González y Luisa Gómez, naturales del dicho lugar de Galicia. Los abuelos maternos: Manuel Domas, natural de Niza, en la Provenza, reino de Saboya, y Ana Lorenza Solano, natural de Montilla, en Córdoba.

Partida bautismal de Juan García Berruguilla: 

Don Bernardo Mateos, cura de la parroquia de Santa María de la Varga, de la villa de Uceda, que en el libro corriente de bautismos de esta iglesia, en el folio 73 vuelto, hay una partida que dice:

En la parroquia de Santa María de Varga, de la villa de Uceda, a catorce días del mes de mayo de 1689, yo, Tomás Lanz, cura propio de la parroquia de Santiago de esta villa y teniente de Santa María, por ausencia de Bartolomé de San Ramón, cura propio de Santa María, Bauticé solemnemente a un niño, hijo legítimo de Juan García y Catalina Arroyo, legítimamente casados y parroquianos de Santa María, el cual nació el 4 de mayo; puse por nombre Juan y fue su padrino Juan Corral…”

En 1746, Juana, hija de Juan García Berruguilla, se casará con Antonio Aguirre, Receptor de la Corte; en la partida bautismal de Juana se nos indica que había nacido en Loja el 13 de junio de 1727, que al poco de nacer se trasladó a vivir a la parroquia de San Andrés en Granada y como datos interesantes nos aporta los nombres de sus abuelos paternos: Juan García Berruguilla, natural de Algete, y Catalina Arroyo Fernández, natural de Torrejón del Rey.


Cartuja de Rascafría - Santa María de el Paular


Intervención de Juan García Berruguilla en la Plaza Mayor de Salamanca:

Le seguimos la pista a Juan García Berruguilla (Verruguilla) a través del estudio sobre La Plaza Mayor de Salamanca, vol. II, La construcción de la Plaza; libro dirigido por Alberto Estella Goytre, coordinado por Alfonso Rodríguez Gutiérrez de Ceballo.



Dentro de la obra citada, en el capítulo: Los quince años de interrupción de la obra (1735-1750), después de describir los avatares de la construcción de la plaza, el ayuntamiento tenía que elegir entre dos proyectos arquitectónicos distintos; el de Quiñones y el de Larra Churriguera. El ayuntamiento de Salamanca decide que sea un tercer arquitecto cuál debía ser el proyecto que se llevase a cabo; para ello llaman a Juan García Berruguilla:

Dio la casualidad que acertase a pasar por la ciudad en aquella sazón don Juan García Verruguilla, arquitecto que había sido del difunto rey Luis I, invitado por el Convento de Capuchinos, de lo que, noticioso el Ayuntamiento (…) decidió que fuese dicho sujeto quien sometiese a reconocimiento la fábrica de la plaza… (Juan García Berruguilla) se autodenominaba <<el peregrino>> la razón estaba -como cuenta en el prólogo de su obra- en que perseguido por la envidia de sus colegas, se había dedicado a recorrer el mundo ofreciendo sus consejos a quien le quería escuchar. Había conferido en España los arduos problemas constructivos con los arquitectos reales Ardemans y Sacchetti, en Rusia con el maestro mayor del zar Pedro I, en Alemania con el del emperador Federico II (…) había profetizado la ruina de la iglesia de Santo Tomás (por cierto, obra de Juan Torija y José de Churriguera) y de la puerta de San Vicente en Madrid, del puente de Ronda y de la capilla de San Frutos en Segovia, profecías que se habían cumplido. Se dio el caso de que, mostrándole don Santiago Bonavía un libro de las grandes obras de Roma, al examinar el perfil de una media naranja, le aseguró que estaba mal fundada, riéndose mucho el arquitecto italiano del caso y diciéndole ser la de San Pedro del Vaticano, y sin embargo, se terminó cuarteando. …lo primero que hizo García Berruguilla el 23 de enero de 1744 fue inspeccionar la cimentación de las Casas Consistoriales, (…) y encontró que la caja de dichos pilares, que había de tener en el cimiento dos pies y medio de profundidad para poder cargar los machones que salían fuera de la tierra, sólo contaban por la mayor parte de los cimientos medio pie, lo que ponía en evidente peligro de desplome la solidez de la fábrica, particularmente en lo tocante a las pesadas y elevadas torres de ángulo (…) Después pasó a examinar los proyectos que para cerrar los dos costados que faltaban en la plaza habían presentado Larra Churriguera y García Quiñones; su informe se leyó el 2 de marzo de 1744; se refería en primer lugar al plano del primero, el cual si se siguiese, dejaría a la plaza con irregular y disforme figura en virtud de la inclinación y acentuado desvío de los lienzos proyectados, siguiéndose de esta errada colocación los perjuicios que habían experimentado los propietarios de las casas, que con razón se quejaban de la intromisión de las nuevas líneas en sus legítimas posesiones; por lo que, de continuarse así, ni cesarían nunca los pleitos y discordias. Además, en la planta de Larra Churriguera resultaban imperfectas las entradas en la plaza a través de los arcos de las calles del Concejo y de Herreros. En el primer caso el ingreso era estrecho, obligando a un movimiento extraño y fuera del natural a los carruajes, y en el segundo se daba el inconveniente de tener que suprimir la mayor parte de los soportales que tenía la calle de Herreros a causa de la rampa y explanada que en aquel paraje se debería ejecutar. En consecuencia, era de opinión que se removiese la línea entera de las Casas Consistoriales, derribando lo hasta entonces edificado en ella porque, a más de los inconvenientes expresados, los cimientos y pilares de la Casa Consistorial no iban arreglado a las normas convenientes de solidez y fortificación. 

Por lo que tocaba a la planta ofrecida por García de Quiñones, encontraba que, de adoptarse, quedaría el conjunto de la plaza aproximada a la mayor regularidad y hermosura que podía dar de sí lo irracional del terreno, logrando al mismo tiempo el evitar las discordias y desazones que ocasionaba la introducción de las líneas en posesiones ajenas. Por otra parte, los dos arcos de entrada de las calles del Concejo y de Herreros eran sumamente capaces para el movimiento de cualquier carruaje, sin exceder, sin embargo, la altura del primer cuerpo de los balcones, guardando de esta manera la uniformidad con todos los pisos de los pabellones ya ejecutados…

El informe de García Berruguilla fue examinado y aprobado por los señores consistoriales”.


Cuadro de monjes cartujos construyendo el Monasterio -  Cartuja Granada


Entre los descendientes de Antonio García Berruguilla, vamos a fijarnos en una hija, Rosalía María García Berruguilla; ésta se bautizó en la parroquia de San Ildefonso el 27 de diciembre de 1726; contrajo matrimonio en dos ocasiones. Primeramente, con Pedro Pablo Ortiz Álvarez, natural de Priego de Córdoba, bautizado en dicho pueblo en 1716; el padrino de su bautismo fue el presbítero Juan de Aguilar Fuente; con Pedro Pablo tuvo tres hijos, como hemos indicado al principio, empadronados en la parroquia de San Ildefonso: Antonia, José y Rafael; una vez viuda y enterrado su primer marido en Carcabuey, contraerá matrimonio en segundas nupcias con José Antonio Pablo Bautista Aguilar, también natural de Priego de Córdoba el 25 de julio de 1763 en Priego: “En Priego el 25 de julio de 1763, el licenciado José Ruiz de Tienda, cura de la iglesia de Santa María de Priego, con mandamiento del licenciado Lorenzo García de Molina, vicario de las iglesias de esta villa despachado a los 24 días del corriente por ante Martín José Viana y Contreras Horacio pp. apostólico desposé por palabras de presente que hicieron verdadero matrimonio y de mi licencia el reverendo Antonio de Ortiz Pantonilla, religioso de San Francisco de la observancia de esta villa, veló y dio las bendiciones nupciales a José Antonio Pablo Bautista de Aguilar, natural y vecino de esta villa, hijo de Juan Bautista de Aguilar y de doña Manuela Moreno, su mujer: con doña Rosalía García Berruguilla, natural de la ciudad de Granada en la parroquia de San Ildefonso, viuda de Pedro Ortiz, con quien contrajo su matrimonio en dicha parroquia de San Ildefonso y fue sepultado en la villa de Carcabuey; fueron sus padrinos Salvador Jaén y doña Luisa de Ortiz, su mujer; testigos Agustín de Espinar y Matías Sánchez y Aguayo y lo firmamos”; con José Antonio Bautista Aguilar, al menos, tuvieron dos hijos: Micaela Cristina, ella fue bautizada en Priego el 24 de julio de 1766, en esta partida bautismal se nos dice que sus abuelos paternos fueron Juan Bautista de Aguilar y Manuela María Moreno, otro hijo fue Francisco Bautista Aguilar García Berruguilla. Rosalía fue enterrada en Priego el 22 de julio de 1797, José Antonio Pablo Bautista se enterró en Santa María el 3 de enero de 1787. Según el Catastro del Marqués de la Ensenada, Pedro Ortiz, tenía una casa en el llano de la iglesia que confronta con la de Gabriela de Aguirre y hace esquina con el mismo Llano, con cuarto abajo y arriba encamarado, con 8 varas de frente y 10 de fondo; tenía otra casa en la calle Santa Ana que confronta con la de Eusebio Rosales y hace esquina con el llano de la Iglesia; otra casa en la calle Herrera proindivisa con Pedro del (…), Mateo, José Ortiz. Mientras que Juan Bautista de Aguilar, según el mismo Catastro, tenía una casa en el barrio de la Cruz que confronta con otra de Antonio Arroyo y la de Juan Molina; otra casa en el barrio de la Cruz que confronta con Juan Manuel de Vélez y de Juan Carrillo, capellán; otra casa en la calle de San Antón que confronta con la de Alfonso Lozano y la de José Arroyo.


Francisco Bautista Aguilar García Berruguilla, habiendo nacido en Granada y bautizado en la parroquia de San Ildefonso en 1764, pronto marchó a vivir a Priego de Córdoba; en 1790, contraerá matrimonio con Antonia Cano, en Algarinejo, de cuyo matrimonio nacerá, entre otros, Juan Aguilar Cano, que contraerá matrimonio con Antonia Tallón. De este matrimonio nacerá, Fermina Aguilar Tallón, que contraerá matrimonio con Antonio Castillo, de cuyo matrimonio nacerá Enrique Castillo Aguilar, padre de Purificación Castillo Bidaburu, mujer de Niceto Alcalá Zamora, Presidente de la II República.


Pura Castillo Bidaburu


Francisco Bautista Aguilar García Berruguilla, como hemos indicado anteriormente, fue primo segundo de Magdalena Tecla Caballero y Terreros, Condesa de Oñate; Juan Facundo Caballero García Berruguilla, padre de la Condesa, presentará las pruebas de su filiación para ser Caballero de la Real Orden de Carlos III; en el Archivo Histórico Nacional, se conservan las pruebas de los García Berruguilla presentadas por Juan Facundo:

Juan Facundo Caballero, Ministro honorario del Consejo de Hacienda, nombrado Caballero de la Real Orden Española de Carlos III en decreto de 21 de octubre de 1799

Juan Facundo Caballero y García Berruguilla:

Hijo de: Manuela García Berruguilla, natural de Uceda y de Juan José Caballero, natural de Chillón.

Rama Materna:

Nieto de: Andrés García Berruguilla, natural de Algete y de Josefa Calleja, natural de Uceda. 

Biznieto de Juan García Berruguilla y de Juana Ruiz, naturales de Algete.

Biznieto de Francisco Calleja y de Francisca Gómez, naturales de Uceda.

Rama Paterna:

Nieto de: Juan Caballero Calderoro y Ana López Tamaral Velázquez Valenzuela, naturales de Chillón.

Biznieto de: Juan Caballero Ortega y de María González Calderón, naturales de Chillón y de Francisco López Tamaral, natural de Chillón y de María Muñoiz Velázquez, natural de Montoro.



En el folio 9 recto del dicho expediente aparece la partida matrimonial de Juan García Berruguilla y de Juana Ruiz:

“En La villa de Algete, en trece días del mes de mayo de mil seiscientos cincuenta y ocho años, yo el licenciado Pedro Ruiz de la Torre, clérigo presbítero de licencia del señor licenciado Pedro Yuste de Espinosa, cura propio de la parroquia de esta dicha villa, habiendo fecho las tres amonestaciones que el Santo Concilio manda en tres días de fiesta consecutivos que fueron el día de la Invención de la Cruz tres y domingos cinco y doce de este dicho mes y año y no habiendo resultado impedimento desposé y velé, in facie ecclesiae, a Juan García Berruguilla, hijo de Pedro García Berruguilla y de Isabel de Mesa, con Juana Ruiz, hija de Juan Ruiz y de María de la Fuente, todos vecinos de esta dicha villa, siendo testigos Juan Tomé, sacristán y lo firmó Pedro Ruiz de la Torre.”

En el folio 10, recto, partida de bautismo de Andrés García Berruguilla:

“En la villa de Algete, en once días de diciembre de mil seiscientos y sesenta y siete años, yo, el licenciado Antonio Fabira, cura propio de la parroquia de esta dicha villa, bauticé a un niño de Juan García Berruguilla y de Juana Ruiz, su legítima mujer, al cual puse por nombre Andrés, que nació a treinta días del mes de noviembre de dicho año; fue su padrino Alonso García, al cual amonesté el parentesco y obligaciones, y lo firmé: licenciado Antonio Favira.”


Folio 10 vuelto:

Testamento  de Juana Ruiz:

“Juan María Recuero, escribano público del número de ésta de Algete, doy fe y testimonio de verdad que entre los registros de escrituras públicas a que pasaron ante Francisco de Yagüe, escribano público del número que fue de esta villa y en el año de mil seiscientos ochenta y siete se halla el testamento que otorgó el ocho de septiembre del mismo Juana Ruiz, viuda de Juan García Berruguilla, por el cual dejó por sus hijos y herederos a Juan, María, Andrés, Pedro y Juana García Berruguilla, cuya cláusula con cabeza y pie de dicho testamento a la letra son del tenor siguiente:

<<In Dei Nomine Amen. Sepan cuantos esta carta de Testamento y último y postrimera voluntad vieren cómo yo, Juana Ruiz, viuda de Juan García Berruguilla, vecina de esta villa de Algete, estando enferma en la cama de la enfermedad que Dios Nuestro Señor ha sido servido de darme, pero en mi buen juicio y entendimiento natural recelándome de la muerte que es cosa cierta a toda persona viviente y creyendo como firmemente creo en el Misterio de la Santísima Trinidad… hago y ordeno éste mi testamento en la forma y manera siguiente:

Cláusula de herederos: Y cumpliendo este mi testamento en el remanente que quedare y finare de todos mis bienes, derechos, acciones y semovientes , dejo y nombro por mis legítimos y universales herederos en todos ellos a Juan, María, Andrés, Pedro y Juana García Berruguilla, mis hijos legítimos, para que los susodichos los hayan y hereden por iguales partes con la bendición de Dios y mía…. En la villa de Algete a 8 día del mes de septiembre de 1687; siendo testigos Juan de Flores, Clemente la Mata y Juan Mato, vecinos de esta dicha villa y por la otorgante que yo, el escribano doy fe, ante mí Francisco de Yagüe.”

Folio 14 recto:

Testigos de la limpieza de sangre de los García Berruguilla, madre, abuelos y bisabuelos de Juan Facundo Caballero García Berruguilla:

1ª.-Primeramente si saben que dicho don Juan Facundo Caballero es hijo legítimo y natural de don Juan José Caballero y de doña Manuela García Berruguilla, natural de esta villa de Uceda y al presente vecina de la de Belalcázar en Extremadura (hoy provincia de Córdoba); nieto por línea paterna de Andrés García Berruguilla y de doña Josefa Calleja, vecinos que fueron de esta villa; bisnieto de Juan García Berruguilla y de doña Juana Ruiz, vecinos de Algete, de donde fue natural el dicho Andrés, e igualmente bisnieto de Francisco Calleja y de doña Francisca Gómez…

2ª.-Si saben que el pretendiente, su madre, abuelos y bisabuelos maternos han sido y son honrados y comúnmente reputados por cristianos viejos…

3ª.-Si saben que su madre, abuelos maternos y bisabuelos maternos, no han sido herejes, ni condenados….

4ª.-Si saben, igualmente, que su madre, abuelos y bisabuelos expresados no han ejercido oficios viles, ni mecánicos; antes bien lo han hecho de los de República, y el abuelo don Andrés García Berruguilla fue arquitecto en la Corte de Madrid y los demás labradores honrados de las respectivas villas…

En el folio 19 vuelto se nos dice que en la fecha en la que se realiza esta investigación Manuel García Berruguilla, pariente de Juan Facundo Caballero García Berruguilla, es el Procurador Síndico general de Uceda y más tarde se nos dirá que este Manuel García Berruguilla fue en distintas ocasiones Regidor de la villa de Uceda.

Folio 20 recto:

Partida matrimonial de Andrés García Berruguilla y Josefa Calleja:

“En la villa de Uceda el 17 del mes de agosto del año del Señor de 1701, habiéndose hecho tres amonestaciones: la primera el día de San Lorenzo a 10 de agosto, la segunda el domingo inmediato, la tercera el día de la Asunción de Nuestra Señora, quince del dicho mes, en tanto que se decía la Misa Mayor; y no habiéndose descubierto algún impedimento legítimo, yo, el licenciado don Francisco García de Prados, cura propio de Santa María de la Varga de esta villa, en virtud de comisión del señor Vicario General de la ciudad de Alcalá, despachada en dicha ciudad a nueve de agosto por ante Bernabé de Maraña, notario, solemnemente por palabras de presentes desposé en esta misma iglesia a Andrés García Berruguilla, viudo de Agustina Alcalde, parroquianos de mi iglesia, y a Josefa Calleja, viuda de Juan Hernández, parroquianos que fueron de la iglesia de Valdepeñas, habiendo…”


Folio 23 recto:

Partida bautismal de Manuela García Berruguilla:

“En la Iglesia parroquial de Santa María de la Varga de esta villa de Uceda, a 18 del mes de enero de 1712, yo, el licenciado don Bernardo Mateos, cura propio de dicha Iglesia, bauticé solemnemente y puse los santos óleos a una niña que nació el día 8 del dicho mes, hija legítima de Andrés García Berruguilla, natural de Algete, y de Josefa Calleja, natural de esta villa, vecinos de ella y parroquianos de esta iglesia; le fue puesto por nombre Manuela, fue su padrino que tuvo Juan de Soto, vecino de esta villa, a quien advertí el parentesco espiritual y obligaciones de enseñarle la doctrina cristiana. Lo firmé.”


En el folio 30 vuelto consta la partida de defunción de Josefa Calleja; según dicha partida, Josefa murió el 7 de febrero de 1730 cuando contaba 55 años; nombra albacea a su marido Andrés García Berruguilla; pide ser enterrada en la tumba de su hijo, en la parroquia de Santa María de la Varga; se nombra a los hijos comunes con Andrés: Julián, Josefa, Silvestre, Manuela, Antonia y Ángela García; así mismo nombra al hijo que tuvo con su primer marido, Juan Martín Aguado, y a las hijas de éste, Josefa y Polonia Martín Aguado.


En el folio 31 vuelto aparece el acta de defunción de Andrés García Berruguilla, acontecida el 16 de mayo de 1741, en Uceda.

En el folio 59 vuelto comienza el acta matrimonial de Juan José  Caballero y de Manuela García Berruguilla; en dicho documento se nos indica que el matrimonio se celebró en la villa de Belalcázar el 1 de octubre de 1742; así mismo se nos indica que Juan José Caballero fue viudo de Ana Cid y Murillo y Manuela García Berruguilla lo era de Francisco Cárcamo; todos, se nos indica, vecinos de Belalcázar, hoy provincia de Córdoba, en la fecha del matrimonio formaba parte de Extremadura.


En el folio 112 vuelto consta la partida de bautismo de Juan Facundo Caballero García Berruguilla:

“En la parroquia de San Bartolomé, del lugar de La Zarza, el 1 del mes de diciembre de 1752, yo, don Juan Antonio Muñoz Pizarro, cura teniente de dicha iglesia, bauticé a un niño que nació el día 26 de noviembre de dicho año, hijo legítimo de don Juan José Caballero, natural de la villa de Chillón, y de doña Manuela García Berruguilla, natural de la villa de Uceda, Arzobispado de Toledo, residentes y parroquianos de este lugar y legítimamente casados al cual puse por nombre Juan Facundo; fue su padrino, que lo tuvo don Miguel Cipriano Sánchez de Mora, parroquiano y vecino de la villa de Peñalsordo, le advertí el parentesco espiritual y la obligación que tenía de enseñarle lo que le conviene saber, para ser buen cristiano, y lo firmé ut supra. Juan Antonio Muñoz Pizarro.”

Folio 115:

“Don Juan de Castanedo Caballero de la R. Y distinguida Orden Española, Regidor de Madrid y Procurador Síndico General Interino de esta villa por nombramiento de la Real Persona: Ha visto y reconocido la información y compulsa de documentos antecedentes para lo cual se citó al señor Marqués de Hermosilla en ocasión que se hallaba en esta corte;,recibida a instancia del señor don Juan Facundo Caballero del Consejo de su majestad en el Real de Hacienda, Fiscal General de Correos, Postas, Caminos y Mostrencos y Juez Conservador de la Real Imprenta; a efecto de hacer constar su arreglada vida y costumbres, legitimidad y nobleza para ponerse la Cruz de la Real Orden Española de Carlos tercero, de que S. M. Le ha hecho miembro y mediante lo que resulta de las declaraciones de los testigos de distinguido carácter y compulsa de documentos sacados con citación del Provincial General propietario y asistencia de D. Pablo Martinez Rama, comisario para ello, por el dicho Prior General no se ofrece reparo que impida la aprobación de dicha Información y compulsa ni en que se entregue original a dicho señor D. Juan Facundo para que use de ella al fin y efecto. Madrid y agosto diez de mil y ochocientos.”

Juan Facundo Caballero y García Berruguilla se casó con Juliana de Terreros y García de la Vega:

Hijos:

-Antonio Aureliano Caballero y Terreros, Caballero de la Real Orden española de Carlos III, de la de San Juan de Jerusalén, Comendador de la de Cristo de Portugal, Oficial de la Legión de Honor de Francia, del Consejo de S.M., su Secretario con ejercicio de decretos y Oficial 1º de la primera secretaría de Estado y del despacho, natural y vecino de Madrid. (Diccionario histórico, genealógico y heráldico de las familias ilustres de la monarquía española).

Hijos:

-Magdalena Tecla Caballero y Terreros

-Antonio Caballero y Terreros.

-Juan Celestino Caballero y Terreros.

Magdalena Tecla Caballero y Terreros


Magdalena Tecla Caballero Terreros


Magdalena contrajo matrimonio con Diego Isidro Guzmán y de la Cerda, el VII marqués de Oñate, convirtiéndose en la condesa de Oñate; ambos serán padres de:

-Antonia de Padua de Guzmán Caballero, condesa de los Arcos.

-Juan Bautista de Guzmán Caballero, conde de Treviño.

-María Magdalena de Guzmán Caballero, condesa de Añover de Tormes.

-Adelaida de Guzmán Caballero, condesa de Valencia de don Juan.

-María Matilde de Guzmán Caballero, condesa de Castañeda.

-Carlota Joaquina de Guzmán Caballero, condesa de Campo Real.

-María del Carmen de Guzmán Caballero, condesa de Villamediana.

El conde de Oñate será senador por Extremadura, al menos desde 1837 hasta su muerte en 1849; tras el trienio liberal (1821-1823) se exilió con su familia en Francia.

Antonio Caballero y Terreros:

Partida bautismo: 

“En la iglesia parroquial de San Salvador de esta Corte de Madrid, el 10 de junio de 1795, Yo el licenciado don José Martínez de Castro, cura de dicha iglesia, bauticé solemnemente a un niño que nació a las dos de la mañana de dicho día al que puse por nombra Antonio Aureliano, hijo legítimo de D. Juan Facundo Caballero, Fiscal de Correos y de el Consejo de Hacienda de S. M., natural de la Zarza de Capilla de este arzobispado y de doña Juliana de Terreros, natural de esta corte, mis parroquianos por vivir casas de Ahumada Fº Principal. Abuelos paternos: Juan José Caballero, natural de la villa de Peña el Sordo y Dª. Manuela García (Berruguilla), natural de la villa de Uceda; ambos de este Arzobispado; maternos: Lorenzo Terreros y María Antonia García, naturales de esta Corte. Padrinos: D. Juan Celestino Caballero, su hermano y doña María de la Concepción Loreto, y testigos: don Alfonso Diosdado, don Miguel Rodríguez Montero, don Mateo de Andrés Manchas, presbíteros de esta iglesia, y lo firma, fecha ut supra, licenciado don José Martínez Castro.” (archivo senado español).

En Inglaterra el 20 de octubre de 1820 contraerá matrimonio con Mary Anne Leshley en Marylebone, Middlesex. 

Mary Anne Leshley, según diversas publicaciones inglesas ella fue la amante del promiscuo Arthur Wellesley, primer duque de Welington.



Según el Diccionario Biográfico de la Real Academia de la Historia Antonio Aureliano:

-Tuvo una sólida formación en Inglaterra.

-Comenzó su trabajo en la embajada de España en Londres, en 1818 viene a España para afrontar diversos asuntos ocasionados por la muerte de su padre; más tarde vuelve a la embajada en Inglaterra. Ocupará distintos cargos en varias embajadas europeas ademas de distintos cargos dentro de la administración del estado, entre otros fue nombrado senador vitalicio. 

Antonio murió en mayo de 1870, mientras que su mujer, conocida en Inglaterra como Madame Caballero lo hizo en 1877.  Tras la muerte de la señora Caballero y por no estar claro el heredero legítimo por carecer de hijos se suscitó un pleito que incluso llevó en 1879 a la agencia de abogados: Agentes de W.C. Cripps et son Toubridge Well.-Abogados a publicar en la prensa española un anuncio dirigido especialmente a los sacristanes para que diesen noticia documental de la muerte de Antonio Aureliano Caballero, para conseguirlo en la publicación del jueves 24 de abril de 1879 del periódico El Pabellón Español se ofrecía una recompensa de 1.000 reales a quien aportase la documentación buscada.


En la edición del 7 de diciembre de 2016 en el periódico Times of tunbridge wells, publicó un artículo en el cual se dice que se han colocado unas placas conmemorativas en la ciudad entre las que se encuentra una dedicada a Madame Caballero.

Juan Celestino Caballero y Terreros.

Juan desarrolló su vida laboral, al igual que su padre, en Correos. Estuvo casado con Juliana Baños, la cual falleció el 9 de julio de 1870.

        Ambos fueron padres de tres hijos: 

                                -Eduardo Caballero Baños.

                                -José Caballero y Baños.

                                -Ricardo Caballero Baños.

                                -Federico Caballero Baños.

Los cuatro fueron militares.


Eduardo Caballero Baños:

                 -Nació en Madrid el 4 de julio de 1826.

                 -Partida de bautismo: "En la villa de Madrid a cinco días del mes de julio, año de 1826, en la iglesia parroquial de San Ginés, yo Juan Antonio Rodríguez Calderón, teniente mayor de cura de la dicha parroquia, bauticé solemnemente a Eduardo Juan Lorenzo Leonardo Julián Ramón todos los Santos; hijo del Sr. D. Juan Celestino Caballero, natural de esta Corte y Parroquia de San Salvador, de edad de 41 años, Secretario del Rey N.S. y propietario y de la señora Dª. Julia de Baños Garay Romero de Grijalva y Bargas, su legítima mujer, natural de Torrelaguna de este Arzobispado, de edad de 23 años; viven en la calle Mayor, casa del excelentísimo señor Conde de Oñate, que dijeron haber nacido el 4 del dicho mes y año, y que sus abuelos paternos eran: D. Juan Facundo Caballero, natural de de Zarza la Capilla, provincia de Extremadura del consejo de S.M. en el Supremo de Hacienda, Director General de Correos, Caballero pensionado de la Real y distinguida Orden de Carlos Tercero y fiscal de la misma Orden y Dª. Juliana Terreros, natural de esta Corte y parroquia de Santa Cruz y maternos: D. Manuel Baños Garay, natural de Buitrago y Dª. Antonia María Romero Grijalva y Bargas, natural de Riaza, ambos puelbos en el obispado de Segovia; fue su madrina la señora Dª. Leonarda Vargas, que vive en la calle Ancha de San Bernardo nº 3 a quien advertí el parentesco espiritual y demás obligaciones y lo firmé: Juan Antonio Rodríguez Calderón."




        -En 1852 contraerá matrimonio con María Josefa Aparici Saravia.


Hijos:

-Ricardo Caballero Aparici; trabajó en el Banco de España.



-Antonio Caballero Aparici; fiscal militar. Contrajo matrimonio con Carmen Santero  van Baumberghen; ambos fueron padres de Pilar y de Fernando Caballero Santero. Fernando se casó con  Josefa Cuzzani Antón. Fernando y Josefa tuvieron por hijos a: María Luisa, José Luis y Antonio Caballero Cuzzani; éste último fue médico y alcalde republicano de Miranda de Ebro; en ese pueblo se encontrará con don Niceto Alcalá Zamora de cuya mujer era pariente el dicho alcalde.





José Caballero Baños:


       Partida de bautismo: "En la parroquia de santa María Magdalena de esta villa de Torrelaguna, día 22 de abril de 1834, yo párroco bauticé solemnemente a un niño que nació en el antepróximo día, a quien puse por nombre José Antonio Juan Julián y Ramón; hijo de Juan Celestino Caballero y Terreros, secretario de S.M., Caballero de la Orden de Carlos III; natural de Madrid y de doña Juliana Baños (...) Romero Grijalva Vázquez Garay y Vargas; natural de ésta; de la que son vecinos. Abuelos paternos: Juan Facundo Caballero, del Concejo que fue de SM., en el supremo de Hacienda; director de Correos; natural de Zarza la Capilla y de doña Juliana Terreros, natural de Madrid; maternos: don Manuel Baños Vázquez Garay y Grijalba, natural de Buitrago y doña Antonia María Romero Vargas, natural de Riaza, obispado de Segovia ; fue su madrina: Josefa Palomares, Marquesa de la Gandara, natural de esta..."


       -José fue militar (coronel); contrajo matrimonio, según su expediente militar, con doña Inocentes Alfonso de Villagómez y Blanch, hija de Francisco Alfonso de Villagómez y Díaz de Quijada y de Mª de los Remedios Blanch y Guarda.



-Ricardo Caballero Baños:


       Partida: "En la iglesia parroquial de San Sebastián de esta villa de Madrid, en 10 de febrero de 1830; yo, José Romero, presbítero con licencia del señor cura de esta iglesia bauticé solemnemente a Ricardo Antonio Guillermo Julián Ramón y todos los Santos; que nació el 9 del mismo mes y año a las nueve y media de la noche; hijo legítimo del señor don Juan Celestino Caballero y Terreros, natural de esta Corte, bautizado en San Salvador, secretario honorario de S.M., Contador General, jubilado, de Correos; de la Orden de Carlos III y de la señora doña Juliana Baños García Romero Grijalba Vázquez Garay y Vargas, su mujer, natural de Torrelaguna de este Arzobispado; viven en la calle de la Magdalena de esta feligresía; son sus abuelos paternos: don Juan Facundo Caballero, natural de Zarza la Capilla, provincia de Extremadura, Caballero pensionado de la Real Orden de Carlos Tercero y Director General de Correos y doña Juliana Terreros, natural de Madrid; maternos: Manuel... y María Romero, natural de Riaza; fue su padrino Antonio Caballero y Terreros; Oficial de Embajada, cesante..."

      

       Ricardo Caballero y Baños, murió como General de Brigada en La Coruña durante el año de 1907. Había contraído matrimonio en 1858 con doña Julia Zorrilla San Martín y Palomares. Ambos tuvieron sólo un hijo Jacobo Caballero Zorrilla San Martín. Jacobo contrajo matrimonio con la coruñesa Elena Vidal Serrano.


Federico Caballero y Baños:


        -Partida bautismal:  "En la Iglesia parroquial de San Nicolás el Real de la ciudad de Guadalajara el 14 de febrero de 1838; yo, el infrascripto, teniente cura de ella bauticé solemnemente  a un niño que dijeron haber nacido el día próximo anterior a las cuatro de la mañana; hijo legítimo de don Juan Celestino Caballero Terreros, del Consejo de S.M., su Secretario honorario; Caballero de la Real y distinguida Orden española de Carlos Tercero y Administrador provincial de Correos de esta ciudad, natural de la villa y corte de Madrid y de doña Juliana Baños García Romero Grijalva Vázquez Garay y Vargas, natural de Torrelaguna y parroquianos de esta iglesia; se le puso por nombre Federico Benigno Juan Julián Ramón. Fueron sus padrinos don Ricardo Caballero, su hermano, natural de Madrid y doña Manuela Peralta, natural de Buitrago, a quienes advertí el parentesco espiritual que contrajeron y demás obligaciones. Abuelos paternos don Facundo Caballero, natural de Zarza la Capilla, provincia de Extremadura y doña Juliana Terreros, natural de Madrid; los maternos: don Manuel Baños García Vázquez Garay y Grijalva, natural de Buitrago y doña Antonia María Romero y Vargas, natural de Riaza, obispado de Segovia y por ser verdad lo firmo..."


         -Federico fue militar, desarrollando la mayor parte de su vida laboral en Filipinas; donde estuvo al frente de la Comandancia de Ingenieros de Manila; allí contrajo matrimonio con Felipa Goyenechea y Otal en el año 1867, sin las licencias pertinentes ya que anteriormente había mantenido relaciones con Clotilde Seco con la cual había tenido un hijo. Murió en el vapor León XIII camino de la península entre Singapur y Punta de Gales, el 7 de diciembre de 1882; en su muerte estuvo asistido por su mujer y sus tres hijos. 


Hijos según  el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra, publicado el 29 de septiembre de 1893: 

-Clemente Caballero Goyenechea, nació 23 noviembre de 1871.

-Federico Caballero Goyenechea, nació 3 de junio de 1873.

-Felipe Caballero Goyenechea, nació el 8 de diciembre de 1875.


1.1.-Francisco Bautista de Aguilar Antonia Cano Padilla.

En la villa de Priego de Córdoba, el 1 de noviembre de 1789, ante el escribano público, compareció Rosalía García Berruguilla, viuda de José Bautista Aguilar, vecina de Priego, para manifestar que su hijo Francisco Bautista Aguilar, que, aunque había nacido en Granada y se había bautizado en la parroquia de San Ildefonso, desde que tuvo unos meses siempre vivió en Priego excepto ahora que, desde hace un año, reside en Algarinejo, donde pretende contraer matrimonio con Antonia Cano Padilla.

Antonia Cano Padilla morirá en 1829.

Francisco Bautista de Aguilar y García Berruguilla había nacido en Granada y, como hemos indicado se bautizó en la parroquia de San Ildefonso el 23 de abril de 1764, se le puso el nombre de Francisco José; sus padres fueron José Bautista de Aguilar, natural de Priego de Córdoba, y Rosalía García Berruguilla, natural de Granada.

Francisco Bautista de Aguilar contrajo matrimonio con Antonia Cano Padilla el 7 de enero de 1790; la novia fue hija de Pedro Cano y de Ana Padilla. En el tiempo de la boda, el padre de la novia, Pedro Cano, se encuentra destinado en el Presidio de Orán, mientras que su madre, Ana Padilla Albanchez, reside en Algarinejo, donde había nacido el 7 de mayo de 1773 criándose con sus padres José Padilla y Francisca Manuela Albanchez. De Pedro Cano, poco más sabemos, sólo que en 1801 Ana Padilla aparece como viuda, no sería extraño que muriese en el terremoto de Oran.

Durante la investigación hemos podido constatar cómo Francisco Bautista Aguilar está constantemente negociando; así lo encontramos cuando contaba 22 años, en Priego, comprando varias tierras, pero es sobre todo en Algarinejo donde ha desarrollado esta dimensión económica. 


Iznájar


*Una Aceña en el río Genil, término municipal de Iznájar:

Francisco Bautista Aguilar era propietario de una Aceña en el río Genil, en el término municipal de Iznájar; Francisco primero se la venderá al Marqués de Algarinejo; al poco, se la arrienda al propio Marqués. La desgracia hará que una inundación prácticamente la destruya; él la reconstruirá; todo este proceso generó mucha documentación que se puede localizar en Archivos Pares; yo he seleccionado algunos documentos para transcribirlos pues me parecen muy significativos. El primer documento es la relación de documentación conservada por el Marqués con referencia a Francisco Bautista Aguilar:

Carpeta de los documentos que lleva D. Francisco de Gálvez para la comisión contra Francisco Bautista Aguilar, vecino de Algarinejo:

1.-Escritura de venta de la aceña, otorgada en favor del marqués de Algarinejo por parte de D. Francisco Bautista de Aguilar y de su mujer Ana Cano Padilla en el año 1818 por un valor de 105.000 reales.

2.-Otra de arrendamiento de la misma aceña otorgada por el conde en favor de D. Francisco Bautista de Aguilar, en octubre de 1818.

2.-Duplicado: otra escritura de arrendamiento otorgada en diciembre de 1819 de la misma aceña en favor de don Francisco Bautista de Aguilar por espacio de 3 años en renta cada uno de ellos de 130 fanegas de trigo.

3.-Una nota de las alpatanas de la dicha aceña que importaron 15.568 reales.

4.-Una carta de don Francisco Bautista de Aguilar al conde notificándole la ruina completa de la aceña; su fecha, 14 de enero de 1821.

6.-Un documento que abraza una porción de recibos de don Francisco Bautista de Aguilar, por los que consta tener recibidos los 105.500 reales del valor de la aceña.

7.-Una carta y recibo por los que confiesa Francisco Bautista le entregó el conde 3.000 reales por la conclusión de la presa de la aceña.

8.-Una carta de don Francisco Bautista de Aguilar y certificación del juicio de Conciliación, verificado con don José Ortiz Gallardo, comisionado por el conde en dicho año de 1821 por la cobranza y ejecución contra don Francisco Bautista de Aguilar por las partidas de su adeudo, de cuyos documentos se deduce éste y confesión de don Francisco Bautista de Aguilar de la legitimidad de lo expresado.

9.-Una carta dirigida por don Francisco Bautista de Aguilar al conde con fecha del 24 de agosto de 1821 con las tasaciones verificadas de las fincas sujetas a la hipoteca, tanto de rústicas como de urbanas por los peritos que se nombraron; que son 5 certificaciones.

10.-Una cuenta que se formó por conocimiento de Ortiz Gallardo de lo que era en deber de Francisco Bautista de Aguilar por todos respectos.

11.-Una carta de don José Ortiz Gallardo en que expone el aumento que debía hacerse con respecto a la última escritura de arrendamiento hecha a don Francisco Bautista de Aguilar, de 10 fanegas, 6 celemines, 3 y ½ cuartillos que deben aumentarse al cargo de trigo de la cuenta citada al nº 10 de esta carpeta.”


Parroquia de Algarinejo


Documento de venta por parte de don Francisco Bautista de Aguilar al conde de Algarinejo:

En la villa de Algarinejo a 14 de enero de 1818; estando en la casa habitación del M.Y.S. Conde de Luque, marqués de esta villa, vecino de ella, ante mí el escribano público y único del número y Ayuntamiento de la misma; parecieron Francisco Bautista Aguilar y García (Berruguilla) y Dª. Antonia Cano, su legítima mujer; de esta misma vecindad y precedida de la correspondiente licencia Marital, que fue pedida, concedida y aceptada, con obligación de haberla por firme…

Dijeron: Que por sí y en nombre de sus herederos y sucesores, dan y venden en venta real perpetuamente por fuero de heredad y para siempre jamás al referido Conde, Marqués y los suyos, una aceña de pan moler con tres paradas, su correspondiente presa, casa separada, en sitio seguro, compuesta de dos cuerpos, que contengan de doce a catorce varas de largo y su correspondiente ancho y en ellas, cocina, cuarto, cuadra y encamarado, concluido todo ello a su costa, como lo verificarán hasta fin de septiembre del correspondiente año, cuya finca tienen y poseen en propiedad en el río Genil, término de la villa de Iznájar; linde el camino Real y río abajo está un puente quebrado; (…); y como tal lo aseguran en precio de 105.000 reales, que han de ser pagados y por los otorgantes percibidos en tres plazos; el primero, de 40.000 reales, en este día de la fecha; el segundo, de 30.500 reales el primero de enero del año que viene de 1819; y el último, de otros 30.500 reales en enero del próximo año de 1820…

La expresada aceña con sus tres paradas corrientes, la casa con los dos cuerpos ya explicados y la presa que ha de atravesar todo el río; que así, concluida toda la enunciada obra, es del cargo de los otorgantes asegurar su firmeza por cuatro años, con responsabilidad al daño, que no siendo el de arrancarla y llevarla el río lo han de reparar a su propia costa; pero si el río la arrancase, devolverán y pagarán la total cantidad por vía de apremio, restringiendo los términos a solo nueve días en la primera almoneda y otros nueve en la segunda a cuyo fin renuncian los demás y leyes; pasados los dichos cuatro años, permaneciendo firme y segura la obra, cesa la obligación de los otorgantes quedando en adelante el riesgo a cargo del señor comprador.

Que la renta que produzca dicha aceña, desde primero de mes ha de prorratearse entre los otorgantes y el comprador con proporción a la cantidad que éste tenga entregada y ellos percibida…

Que las alpatanas de la aceña que se entienden, las piedras de prevención que fuera de las tres corrientes se encuentren en ella al tiempo de la conclusión de la dicha obra, picos, barras y demás muebles, han de tasarse por peritos nombrados por ambas partes y el valor que resulte ha de satisfacerlo el comprador a la parte que fuese dueño de ellas. Y a la seguridad cumplimiento y observancia de todo lo referido obligan sus bienes y rentas habidos  y por haber, y sin que la obligación general obste a la especial, ni por el contrario hipotecan: -una viña, que tienen y poseen en el partido de la Manta de diecinueve y cuarta aranzadas con seis fanegas de tierra calma, continuas a ella, con objeto de plantarlas igualmente de viña que todo ello en el estado actual vale a común estimación 80.000 reales con inclusión de la hilada de olivos y casa que contiene libre de todo censo y gravamen; unas casas,  en la calle Cantera, contiguas a las que habitan que ésta tiene entrada por la calle Real y en aquella construida una oficina que ha sido fábrica de paños y vale a común estimación 15.142 reales; la dicha casa de su habitación, con lagar, viga, catorce tinajas mayores y medianas, seis toneles de madera cabida de 30 cada uno, alambique con aguas corrientes que valen 37.140 reales, con el cargo a aquella de una gallina. Otra casa en la dicha calle Real, por debajo de la referida en que habitan, linde a otra de los herederos de Francisco Muñoz, cuyo valor es de 5.662 reales; y otra casa al callejón de Merino lindando con casas de Antonio Gámez y otra de Pedro Caracuel; el valor de esta última casa es de 5.108 reales.

Cuyos bienes no hipotecarán, ni enajenarán durante esta obligación, sin la carga y responsabilidad de ella y desde hoy en adelante y para el caso de estar dicha obra concluida, como expuesto queda se desisten para siempre jamás, quitar y apartar y a sus herederos del derecho de acción y propiedad que tienen de la dicha aceña, presa y casa…

…en testimonio de lo cual, así lo otorgaron y firmaron los que supieron y por la que no, un testigo a su ruego que lo fueron presenciales desde el principio a la extensión de este Instrumento: don José de Bordonava; don José García de Cargas y don Gabriel María de la Escamilla, vecinos de esta villa y yo el escribano que de ello doy fe y de que conozco a los dichos otorgantes, señor aceptante y expresados testigos; el conde de Luque; Francisco Aguilar; José de Bordonava; ante mí, Francisco García Nogales.


Arrendamiento de la Aceña de Iznájar por Francisco Bautista Aguilar:

En la villa de Algarinejo, a 22 de octubre de 1818, ante mí, el escribano público del número y ayuntamiento, pareció Francisco Bautista Aguilar, vecino de esta villa y en presencia del competente número de testigos que se expresarán. Dijo que recibe en arrendamiento del M.I.S. conde de Luque de esta vecindad, una aceña de pan moler con tres paradas, su correspondiente presa y casa separada, situada aquella en el río Genil, términos de la villa de Iznájar, propias del dicho conde por tiempo y espacio de un año, que ha de correr y contarse desde primer día del presente mes de octubre y concluirse en el último de septiembre del año próximo venidero de 1819, por renta fija de 120 fanegas de trigo que se obliga a pagar para el referido día último de septiembre del año entrante, aunque en caso de omisión quiere ser apremiado por todo rigor del derecho con las costas de su cobranza y condiciones siguientes:

1ª.-Que las mencionadas 120 fanegas de trigo, renta fija de este arrendamiento, las ha de poner en dicho plazo en casa y poder del conde, bien en esta villa de Algarinejo o en la ciudad de Granada donde radique su domicilio, por cuenta y cargo y riesgo del arrendador otorgante, en especie de trigo…

2.-Que, sin embargo, de estar obligado en la escritura de venta de que de esta aceña hizo al mencionado conde, en esta villa y por ante el presente escribano el 13 de enero del corriente año… ser su obligación las limpias de la presa durante este arrendamiento.

3.-Que en este mismo tiempo del arrendamiento ha de construir una muralla toda de cantera sentada con la mayor firmeza según arte desde la esquina del edificio de la aceña que linda con los ladrones, hasta la longitud línea recta de cincuenta varas a cuatro o cinco más que sean necesarias hasta lograr el fin a que termina que es la separación de las aguas de los ladrones de las de cárcavos con lo que por consecuencia no será necesario en las crecientes, parar de moler a ladrón levantado escusado limpias y presas, todo lo cual se obliga hacer por su cuenta en la cantidad de 7.000 reales de vellón aprovechando la primera oportunidad para su construcción.

4º.-Que con respecto a que en la expresada escritura de venta que a favor de dicho conde de Luque formalizó el otorgante de dicha aceña, se condicionó que las Alpatanas de ella, que se entienden las piedras de prevención que se encuentran al tiempo de la conclusión de la obra de dicho edificio que tomó a su cargo y acaba de perfeccionar que fuera de las tres paradas corrientes se hallen en la aceña, los picos, barras y demás muebles, se han de justipreciar por peritos nombrados por ambas partes, y el valor que resultare, se ha de satisfacer por el dicho conde, a la que fuese dueños de ellas. Para que resulte líquido, el que tenga dichos efectos muebles en la actual calidad, en que el otorgante debe reintegrar de su importancia el mencionado conde, se ha de proceder a su aprecio en la forma indicada y concluido que sea el año de este arrendamiento. Se obliga el otorgante a satisfacer los deterioros que resulten, o ser reintegrado del aumento que aparezca, pues se obliga a conservar el (…) en el mismo ser y valor, con lo que sea (…) que el conde tenga siempre conservado y existente el de dichas Alpatanas, cuyo justiprecio, sea y se entienda igualmente de las tres paradas corrientes en el modo práctico.

5º.-Con declaración que la muralla que queda expresada en la tercera condición ha de tener toda ella, el bastante correspondiente cimiento y el ancho de una vara, y de alto vara y media desde la superficie con la correspondiente disminución hasta su final que concluirá con el alto de media vara, según línea recta vertical, le corresponda…

Bienes de Francisco Bautista de Aguilar (independientemente de los ya mencionados con anterioridad) que garantizan el compromiso adquirido con el conde:

“…hipoteca también especialmente, una aranzada de viña, situada en el sitio que llaman Fuente Santa a la Patagana, linde con viñas de Francisco Ávila y de Isidoro Pérez Jaén, su padre, de su pertenencia por haberla comprado a José Martín, en 200 ducados y una casa en la calle Cantera, linde con otras de los herederos de Juan Ruiz Mellado, y la calle con quien hace esquina, que la hubo y compró de los herederos de Pedro Oballe, en 1.000 reales de vellón, con el cargo de media gallina, y la viña de cuatro censos que se pagan al conde y mayorazgo de esta villa y libre de otro gravamen alguno…

Testigos: don José Manuel de Bordonava, don José García de Vargas y don Gregorio Campaña, vecinos de esta villa…


Nazareno Algarinejo


Carta de don Francisco Bautista de Aguilar al Conde de Luque y Marqués de Algarinejo:

M.I.S. Conde de Luque.

Señor

Mi hijo, Francisco de Paula, me ha manifestado que al pasar por la aceña, hablando de la utilidad que atraería poner en ella una parada de piedras basas, le previne, informase yo a V.S. en su razón. Y cumpliendo con lo mandado por V.S. debo manifestarle, que al padre capellán, don Juan Santiago Pérez, le hice dicha propuesta y, persuadido de la utilidad que atrae a V.S., me previno inquiriere si había dichas piedras basas en la cantera de Albolote, y le avisare. Y en efecto, habiéndola hecho, y sabido que hay en efecto cinco piedras basas, dos de ella muy buenas, se lo tengo notificado, según y para los fines que me lo encargó; también le tengo escrito al mismo padre capellán que en los molinos de la Esperanza y la Alfaguara de la ciudad de Loja se vende en cada uno de ellos, por casualidad, una piedra basa, y ambas son muy buenas, hay dos de la misma cantera de Albolote, las cuales las compraron sus respectivos dueños como prevención, y por no hacerles notable falta, las venden y podrán comprarse ambas en tres mil quinientos reales puestas en la aceña, y las que se venden en Albolote pasan de cuatro mil quinientos; previniendo que para portear dichas piedras, sea de Albolote o de Loja, es necesario aprovechar el tiempo antes que nazcan las cementeras y carguen las aguas.

Esto en cuanto a la proporción que hay de dichas piedras y en cuanto a la utilidad que a V.S. atrae, debo poner en su consideración que los labradores de aquel país muelen muy frecuentemente cebada, maíz, yerros para sebo y trigo con toda la panadería por el aumento de 8 a 10 libras de pan en fanega, y si hubiera en la aceña la referida parada de piedras basas, de suerte que si en los arrendadores sucesivos, sin semejantes piedras basas, ofrecerían de renta ciento y veinte fanegas, haciéndolas, ofrecerían diez o doce fanegas más.

No siendo de omitir que el valor de dichas piedras, siempre y en todo tiempo es general de V.S. existente por que a anejo con todo lo demás del pie (…).

Con presencia de la referida proporción de piedra y utilidad que a V.S. le resulta, podrá resolver en su vista lo que tenga a bien, en la inteligencia que estoy pronto al efecto a practicar en obsequio y servicio de V.S. cuantas diligencias me prevén.

Dios guarde la importante vida de V.S. M. al (…) 

Algarinejo, noviembre a 22 de 1818.

Firma: B.L. M. de V.S. su atento y seguro servidor

Francisco Bautista Aguilar.

Carta de don Francisco Bautista de Aguilar a don Juan Santiago, capellán:

Mi venerado señor D. Juan Santiago.

Bautista Aguilar, vecino de esta villa de Algarinejo, a Vuestra Eminencia suplica: y digo como le consta a V.M. el trato que hay hecho con el señor conde de Luque sobre que se quede con la casa Almona en los términos que bien sabe, pues V.M. habló a su señoría al tiempo de su viaje y ha resaltado que se aprecie dicha casa por el administrador don Miguel García, lo cual se ha hecho, en la cantidad de 16.500 reales y otras varias cantidades (…). Escoja lo que tenga a bien. Dichos aprecios los he remitido a dicho administrador, hace aún el tiempo de quince días a corta diferencia; poco después me dijo a mí D. Miguel García viniese a ésta a consumar el referido trato; vine hace once días, me he presentado a D. José Escañuela y me ha dicho que ha visto la carta de aprecios, pero que su señoría nada le ha dicho, y no he visto a su señoría ni menos voy a verlo y así el que comienza una obra es regular que la dé por concluida. Vuestra Eminencia vea si a Su Señoría, que está inclinada a que se quede con dicha almona y así vea de qué forma se queda Su Señoría con ella, ajustamos cuentas y quedamos en paz. 

Hay otro asunto entre manos, tengo noticia que trata su señoría de echar las aguas a su casa y quiero hacer dicha obra, pues a vuestra eminencia le consta que hice todas las cañerías del jardín del palacio de Algarinejo, en el tiempo de don Francisco de Paula, padre del dicho señor conde, pues estuve en Priego algo más de doce años trabajando solamente en el arte de las cañerías, y así, quisiera hablar con dicho señor aunque el señor no ha tenido a bien el que le hable del referido particular y otros que tenía que decirle pues me consta que está muy sentido conmigo por entusiasmos que tiene hacia mí, por si su eminencia quisiera referirle el caso es lo siguiente: <<su señoría tendría un maestro de mucha satisfacción que entienda muy bien de aguas y cañerías que sería hombre que sepa hacer cañas a la sazón y conveniencia, pasando dichas cañerías desde el tomador del agua hasta la puerta del palacio y por supuesto se haría cargo de los entrelazados y tejidos que tienen las cañerías que cursan y pasan arriba y abajo, pues tendría inteligencia que yo en los interiores de las dichas calles por donde han de pasar las aguas; también haría dicho maestro dicha tasación para las cañerías de la casa y jardín; y hechas las tasaciones, por el mismo maestro o el mejor que haya dentro de la misma ciudad y se conforme dicho señor en construirlas referidas aguas, no ajusta con nadie, sólo si trata con Bautista Aguilar el que es muy capaz de poner las aguas en la puerta de la casa o palacio y enseguida hacer o colocar el laberinto de cañerías en la casa y referido jardín y juntamente le haré algunos (…) de gracia a Su Señoría haciendo otras cañerías a satisfacción del referido maestro que tenga a bien; con la condición siguiente: que me he de gastar de cuatro a seis mil reales de mi bolsillo para comenzar dichas cañerías por si acaso le informan a otro señor no sea de mi obligación y perderé lo gastado y si su señoría trata de hacer las referidas cañerías a su costa le cuesta el doble y luego que su señoría determine comenzar dicha obra en el 1 de agosto de este presente año, tendría poco de desembolso hasta su conclusión, tratando con Bautista Aguilar pues tengo empeño en hacer ver a Su Señoría quién es Bautista Aguilar, pues tiene en cada dedo un maestro de cañero y luego que se concluya las referidas cañerías tanto de las calles, como de la casa y jardín sabrá el señor quién es el referido Aguilar y así en este mes que estamos me es muy preciso gastarme en la señal esos miles que me devuelva el señor de la referida almona y en el mes que entra serviré yo a su señoría en la referidas cañerías con algunos miles y no serán muy pocos y así entérese vuestra eminencia muy bien en lo cansado de este escrito y que en lo dicho no hay novedad.

Es en cuanto tiene que molestar sin…

Firma: Francisco Bautista Aguilar.”

Carta en la que se da cuenta al marqués de Algarinejo de los bienes que tiene don Francisco Bautista de Aguilar:

Algarinejo 19 de junio de 1820

M.I.S. Conde de Luque

Mi venerado señor: recibo la apreciable de V.S. del 14 del corriente y por lo respectivo a la almona de Francisco Bautista, con que no se ha apreciado formalmente, por estar los peritos fuera del pueblo, por una persona inteligente, se me asegura valora unos 16.500 reales con corta diferencia; la renta que ofrece de cien ducados no puede haber quién la mejore y en el caso de quedarse V.S. con ella cumplidos que sean los ocho años que ofrece no habrá quién dé la mitad, por cuanto en artefacto pocos lo apetecen por motivo de existir en el pueblo otras.

El expresado Bautista tiene otras dos casas que ha acabado de hacer, una en la calle Cantera que fue de Pedro Oballe y otra frente de la Banca en la de Atarazanas que están casi nuevas; la primera valdrá unos 300 ducados, la segunda como 8.000 reales; con estas dos casas, que parece están fuera de la fianza de la aceña, hay suficiente para cubrir la deuda; se lo advierto a V.S. por le acomodase, no tener que dar vuelta. 

Con motivo de las ocurrencias del pueblo y mi dolor que me ha molestado bastante, a lo que se agrega no haber una persona que sepa escribir, para ayudarme, no está concluida la liquidación de censos, queda poco, pero se necesita ponerla en limpio y quedarme con el borrador para mi gobierno …

Firma Miguel García de la Nava.”

Carta de Francisco Bautista de Aguilar y García Berruguilla, dando cuenta de que la riada del río Genil se ha llevado y destruido la aceña.

M.I.S. Conde de Luque

Por

Francisco Bautista Aguilar, suplica a V.S. lo siguiente: el 9 de enero se llevó el río Genil la aceña y casa de Iznájar, y el 11 del dicho mes pasé a ver dicha ruina y no advertí la situación en que está la aceña y casa a causa de que lo que había quedado todo lo cubría el agua; de aquí resultó el decirle a V.S. cómo la ruina había sido completa y que o determinaba volver a hacerla otra vez, sino que trataba de pagarle en los términos que le dije o tuviese a bien, después he pasado a ver la referida aceña y casa y en lo que es la aceña no hay más daño que el río trepó los muros que sostenían el tejado, dejando allí todas las piedras de cantería que tenían dichos muros y sólo se llevó maderas, caña, tejas, torvas y el arcón y quedaron las piedras…

Carta de Francisco Bautista Aguilar al Conde de Luque:

Muy ilustre señor Conde de Luque.

Señor

Francisco Aguilar, vecino de la villa de Algarinejo y residente en ésta, con el debido respeto, suplica a V.S. lo siguiente:

En primero de octubre de 1818 comenzó mi trato y obligación de los cuatros años de seguridad en la aceña que vendí a V.S., estos se han concluido en último de septiembre de 1822, el nuevo de enero de 1821 le acaeció una casi total ruina y de resultas de ella, en el mismo mes, pasé a esta y le diré a V.S. que había habido una total ruina y que no volvía a hacer la aceña porque mi obligación tenía sólo dos condiciones: 1ª. Que estaba atenido a las obras mayores y menores por los cuatro años referidos; 2ª. Que si en el término de ellos había una total ruina de arrancarla el río o llevársela, había de devolver el dinero que había percibido por ella a lo que Su Señoría me dijo que lo sentía mucho pero que no podía remediar nada. En abril del referido año, pasé a ver la aceña pues estaba ya el río en (…) y, viendo descubiertos los cimientos y principales fundamentos de ella como las canales, ladrones, murallas y demás no se había llevado nada sólo si las entradas y salidas de agua y todo el caz lo había rellenado, en este estado, viéndome sin una peseta y con la precisa obligación de pagarle a V.S. o enderezar la aceña, fue el caso que en el año anterior 1820 arrendé las menuncias de Algarinejo y ganado cabrío de Montefrío y Loja que todo ello ascendió a 24.000 reales; esto serviría para pagar en 1821. Cuando me sucedió la ruina había dado tres mil (…) ese dinero me lo dejaron por dos años y aquí fue el comenzar la aceña en mayo del referido año y últimamente me habré gastado en poner al corriente dicha aceña y hacer una casa algo mejor que la que había pues me ha costado (…); esto se lo refiero para que le conste que cuando comencé la obra no tenía dinero, pues lo había gastado todo en la aceña y algo más de 90.000 reales que tenía gastado cuando se la vendí a usted, pues la comencé con algo más de 40.000 reales que yo tenía y 32.000 que me prestó Antonio de Mina de suerte que desde que comencé la aceña en 1816 llevo gastados muy cerca de 250.000 reales pues de usted solamente se arrima a 130.000 reales  y además debo a la Real Junta de Diezmos unos 16.000 reales; esto es una verdad como los mandamientos y para que vea que no he sido capaz de haberme comido una peseta de todo lo referido, es también una verdad que desde el año 1808 hasta 1816 tuve unas cosechas y unas utilidades en los abastos del pueblo que un año con otro no bajaron de 20.000 reales cada uno, de suerte que con estas utilidades mantuve a una crecida familia que tenía, pagué algunos atrasos de mi señor, que Dios tenga, y puse algo más de los 40.000 reales referidos (…) Yo no he sido en toda mi vida embustero ni menos he engañado a nadie…

Hipotecas Algarinejo:

Yo, el infrascripto secretario del Ayuntamiento Constitucional (…), a cuyo cargo corre la toma de razón de hipotecas de los pueblos de su comprensión:

CERTIFICO: Que habiendo inspeccionado y reconocido los cuadernos de la toma de razón de Hipotecas de la villa de Algarinejo desde primero de enero del año 1800 hasta fin de diciembre de 1822, resulta en el primero de esta villa y año de 1818, en el folio 4, se registró por mi antecesor, don Juan Manuel del Arca:

1.- En el día 15 de enero del mismo año una escritura de venta real otorgada en favor del Señor Conde de Luque por la que Francisco Aguilar García y Ana Cano, su mujer, vecino de la villa de Algarinejo, vendieron una Aceña, con tres paradas, su correspondiente presa, casa separada en sitio seguro compuesta de dos cuerpos que contengan de doce a catorce varas de largo y su correspondiente ancho y en ella, cocina, cuarto, cuadra y encamarado, lo que se ha de verificar estar corriente a final de septiembre del año, cuya finca está situada en el río Genil de la villa de Iznájar, dándole por lindero el camino Real y el río, hasta el puente quebrado, asegurando dicho Aguilar y consorte  está la dicha posesión  libre de censo, pues aunque tenía uno de tres reales diarios a favor de la viuda y herederos de Juan Marías, de Martos, se constituían dichos vendedores a redimirlo antes de entregarlo al Sr. Conde. El precio de la venta es de 105.000 reales de vellón, pagados en tres plazos: el primero, en enero del año 1819 en el mismo día de la fecha; el segundo, de 30.500, a primeros de enero de 1819; y el tercero, otros 30.500, en igual día de 1820.

2.- Hipotecaron 19 aranzadas y cuarta, más 6 fanegas de tierra calma contiguas a ella en el partido de la Manta, término de dicha villa, que valen 80.000 reales, con inclusión de la hilada de olivos y casa que tiene por libre de todo gravamen. 

3.-Unas casas en la calle Cantera, contiguas a la que habitan, que tiene la entrada por la calle Real y en aquélla, construida una oficina que ha sido fábrica de aguardiente y paños que vale 15.142 reales de vellón. En dicha casa de su habitación, con lagar, viga, catorce tinajas mayores y medianas, seis toneles de madera de cabida de 35 arrobas cada uno, que valdrán 37.140 reales con el cargo que se pagan al año a dicho señor. 

4.- Otra casa en la calle Real, lindando con otras de los herederos de Francisco Muñoz, con el cargo de media gallina a favor de dicho señor. Y vale 5.672 reales. 

5.- Otra casa en el callejón de Merino, linde con casa de Antonio Gámez y Pedro Caracuel, con el cargo de otra gallina a dicho señor; su valor 5.158 reales; así mimo, resulta del nominado cuaderno, en el folio 14 vuelto, haberse tomado razón el 22 de noviembre de 1818 de una escritura de arrendamiento de la aceña… más una aranzada de viña en el sitio llamado de Fuente Santa…

…doy la presente en Loja, a 29 de mayo de 1823.

Firma: José María Gómez y Dávila




Hijos de Francisco Aguilar García Berruguilla y Antonia Cano Padilla:

-Antonio José Julián Aguilar Cano; Nicolás (nació en 1811) y Rafael Aguilar Cano.

-Pedro Aguilar Cano Catalina Luisa Tallón.

-Juan Isidoro Aguilar Cano Antonia Tallón

-Catalina Aguilar Cano Rafael Tallón.

-Patricio Aguilar Cano Alejandra Rubio Adamuz.

-Rafael Aguilar Cano Catalina Morales Sillero.

-Antonio José Aguilar Cano Rosalía Almirón.

-Josefa Aguilar Cano Francisco Alcalde.

-Francisca Aguilar Cano Antonio Gordillo.

-Ana María Aguilar Cano Antonio Jesús de la Cruz.

-Josefa Rosalía Aguilar Cano José García.

-Francisco Aguilar Cano María Izquierdo y González.

Durante el s. XVIII, se asentarán en Algarinejo varias familias nuevas, nuevas en cuanto que no están como la mayoría asentadas en la jurisdicción de Loja desde la Reconquista; las tres van a prolongar su presencia en Granada desde ese momento: Aguilar, tema central de esta investigación; Garófano, que vendrán de Capua, en el Reino de Nápoles; y Tallón, que viene de Galicia. Como se ha indicado anteriormente, tres hijos de Francisco Bautista Aguilar García Berruguilla y de su mujer Antonia Cano Padilla contrajeron matrimonio con hijos y nietos del primer Tallón que llegó, de Galicia a Algarinejo: Pedro Aguilar Cano Catalina Luisa Tallón; Juan Isidoro Aguilar Cano Antonia Tallón; Catalina Aguilar Cano Rafael Tallón. Esta circunstancia hace que nos detengamos en la familia Tallón:

*Algunos datos de la genealogía del apellido Tallón:

El primer Tallón que se asienta en Algarinejo será Atanasio Tallón.

Partida de Bautismo de Atanasio Tallón:

Pedro Manuel Becerra, escribano de S.M. que en virtud de su R. Cédula ejerzo (como) secretario del Gran Hospital Real de Santiago, Certifico en verdadero testimonio, que en el folio 326 vuelto del libro de Bautismos de esta Real Casa, por lo que toca a niños expósitos de ella, principiando en febrero del año de 1720 y terminando el 22 de mayo de 1729 se halla el asiento y partida del tenor siguiente:  el 2 de mayo de 1729, yo el licenciado Diego Real, capellán de este R. Hospital, bauticé solemnemente a un niño y una niña; Andrea; fueron sus padrinos Jacobo (…) y Andrea de la Torre, vecinos de S. Fructuoso de esta ciudad. Y para que conste lo firmo: Diego Real… Y así mismo certifico que dicho niño Atanasio se crio con Baltasar Tallón y con su mujer María García, vecinos de la parroquia de San Juan de Santeles de este Arzobispado de Santiago (hoy forma parte del Ayuntamiento de La Estrada, provincia de Pontevedra; sigue perteneciendo al Arzobispado de Santiago de Compostela) (…) en 1732, cuando contaba con dos años de edad, sus señales eran las siguientes: cari-menudo, rojo, ojos pardos y buena cara; como aparece en el libro 34 de pagamentos de dicho Tallón (…), lo firmé en dicho Gran Hospital Real de Santiago el 7 de abril del año de 1752”. 

Esta partida bautismal aparece en el expediente matrimonial de Atanasio Tallón celebrado en 1754 en Algarinejo con Juana María Vicenta Aguayo; ella se bautizó en Algarinejo el 15 de mayo de 1738, hija de Alonso de Aguayo y de Lucía Garófano, naturales de Algarinejo; nieta por línea paterna de Cristóbal Aguayo y de Ana de Arcos, naturales de Algarinejo; y por línea materna, de Pedro Garófano y de Isabel Vázquez, naturales de Iznájar; fue su padrino Antonio de Espejo y Juana Grande, vecinos de Algarinejo.


Nazareno Algarinejo


En la declaración de Atanasio Tallón con vistas a contraer matrimonio, especificará que es natural de Santiago de Compostela, que se crio con Baltasar Tallón y con su mujer María García hasta que tuvo 19 años, en que vino a Granada; que durante ese tiempo vivió en el lugar de Pedro, que dista tres leguas (14 kilómetros y medio) de la ciudad de Santiago, parroquia de San Juan de Santeles; a Granada, continua relatando Atanasio, llegó sobre el mes de mayo de 1749, instalándose en la calle Jardines y siendo feligrés de la parroquia de la Magdalena; ahí permaneció hasta la Semana Santa del año 1752, que después de haber cumplido con la Iglesia, se vino a vivir a la villa de Algarinejo, donde se ha mantenido hasta el presente. El testigo José Ondina nos dirá que él también vivió en Granada, donde conoció a Atanasio, que ambos fueron contratados por el Marqués de Algarinejo y por ello se encuentran en dicha villa. 

Otro de los hijos de Atanasio Tallón y de Juana María Aguayo fue José Luis Tallón Aguayo, la relevancia de este José Luis reside en que va a ser el encargado de los bienes del Marqués de Algarinejo en el pueblo cordobés de Zuheros; recordar que Priego de Córdoba se encuentra situado entre Algarinejo y Zuheros.

José Luis Tallón Aguayo, se bautizó en Algarinejo el 14 de abril de 1766; fueron sus padrinos Francisco de Ávila y Basilia Muñoz, su mujer y testigos del bautismo Cristóbal Espejo y Manuel Rogel; el sacerdote que lo bautizó fue  Eusebio Vicente de Cáliz. En 1801 José Luis contrajo matrimonio con Rosa Alonso Millán; ella había sido bautizada en el pueblo alpujarreño de Nieles el 5 de junio de 1774; era hija de Juan Alonso y de María Millán.

Francisco Priego Arrebola, en el artículo Los orígenes de la Cofradía del Santo Sepulcro de Zueros, entre la realidad y la leyenda, nos dirá que José Luis Tallón Aguayo fue alcalde de Zueros durante el trienio liberal (1821-1823).

2.1.-Antonio José Julián Aguilar Cano y Rafael Aguilar Cano.

En 1789 comienza un pleito para obtener la capellanía fundada por José Padilla y Manuel Albanchez, su mujer. La capellanía había quedado vacante por la muerte de su último capellán, Antonio Padilla, hijo de los anteriores. Tres van a litigar por la capellanía; dos son menores, mientras que el tercero ya es sacerdote. Los tres litigantes: los menores José Cano Padilla y su sobrino Antonio José Julián Aguilar Cano; el tercero en litigio es el presbítero, religioso en el convento de San Gregorio Bético de Granada, Antonio Padilla.

Los fundadores de la capellanía: José Padilla, viudo, se casó con Fª. Manuela Albanchez en Algarinejo el 5 de noviembre de 1731; ella fue hija de Pedro Albanchez y Francisca Ropero. De este matrimonio nacería Ana Nicolasa Salvadora Padilla Albanchez, suegra de Francisco Bautista de Aguilar; ella fue bautizada en Algarinejo el viernes 12 de diciembre de 1749; fueron sus padrinos José Espejo y la mujer de éste, Mª Nicolasa de Ayala. El suegro de Francisco Bautista, Pedro Salvador Cano, hijo de Pedro Cano y de María Fernández, recibió en Algarinejo las aguas bautismales el 12 de abril de 1750; fueron sus padrinos Juan de Espejo y su mujer Francisca de Oballe.

Pedro Cano y Ana Nicolasa de Padilla se casaron en Algarinejo el 30 de diciembre de 1770; él, según el acta parroquial de su matrimonio, fue hijo de Pedro Cano y de Josefa (Fernández) Chicano; la novia como hemos indicado, hija de José Padilla y Manuela Albanchez. Ambos serán padres de José Enrique Cano y Padilla (primer litigante y sobrino político de Francisco Bautista Aguilar); fue bautizado el 15 de julio de 1787.

Según el acta de defunción de Antonio Padilla, primer capellán de la capellanía en pleito, éste murió en la villa de Algarinejo el día 20 de agosto de 1789, testó ante Manuel Nicanor Ruiz el día 18 del mismo mes y año. Dispuso ser enterrado con entierro llano en la sepultura que dispongan sus albaceas, que lo fue en el décimo trance.

Juan Valverde, teniente cura de la Iglesia parroquial de Santa María la Mayor de esta villa de Algarinejo Certifico: que en el libro tercero de desposorios y velaciones de dicha iglesia al folio octavo se halla una partida del tenor siguiente:

<<En 13 de octubre de 1688 desposé y velé conforme al derecho a José de Padilla Aguaio (Aguayo); hijo de Juan Padilla, difunto y de Francisca Aguayo; nieto paterno de Pedro Fernández de Padilla e Isabel de Mora y nieto materno de Bartolomé Aguayo y María de Medina, difuntos, todos vecinos y naturales que son y fueron de esta villa de Algarinejo. Con María Gómez de Covaleda, vecina y natural de Iznájar, hija de Gabriel Garófano, vecino de esta villa y natural de ella, y Teresa Gómez de Covaleda, difunta, vecina de esta y natural de Loja; nieta paterna de Pedro Garófano, vecino que fue de esta villa y natural de la ciudad de Capua en el Reino de Nápoles y de Leonor Jiménez vecina y natural de Iznájar; nieta materna de Roque Gómez Bonifar y de Teresa Covaleda, natural y vecina de Loja y el dicho Roque que lo fue vecino de Iznájar y natural de Jarandilla; que todos son difuntos, habiéndolos amonestado (…); padrinos: Andrés de Lopera, vecino de ésta y Manuela de Dueñas, vecina de la de Iznájar, mujer en segundas nupcias del dicho Gabriel Garófano; testigos: Francisco de Padilla y Juan de Espejo y Marcelo Ruiz de Almirón vecinos de Algarinejo. Firma: D. José de Torres.>> Concuerda con la original y se firma en Algarinejo: D. Juan Valverde.”

*Documentos aportados por Antonio Padilla, presbítero en el Convento de San Gregorio Bético de Granada:

En el archivo diocesano de Granada existe un expediente matrimonial que dice:

“Pedro Fernández Padilla con Mariana Jiménez, 1640.

Pedro Fernández Padilla, hijo de Pedro Fernández Padilla y de Isabel de Mora, vecino de la villa de Algarinejo. Tengo tratado de casar según la Santa Madre Iglesia con Mariana Jiménez, hija de Diego Fernández Santofimia y de Sebastiana Jiménez, vecina de ella…”


Partida bautismal de José Antonio Padilla Garófano:

El 27 de junio de 1702 bauticé a José Antonio, hijo de José Padilla, vecino y natural de esta villa y de María Garófano, vecina de ella y natural de Iznájar; nieto paterno de Juan de Padilla, difunto y de Francisca Aguayo, vecinos y naturales de Algarinejo; nieto materno de Gabriel Garófano, vecino y natural de Iznájar y Teresa Gómez Covaleda difuntos, vecinos que fueron de esta villa de Iznájar y natural de Loja; nació ayer…

Partida bautismo de Francisca Manuela Almanchez Burgos:

El 30 de septiembre de 1706, bauticé a Francisca Manuela; hija de Pedro Almanchez y Francisca de Burgos, vecinos y naturales de Algarinejo; nieta paterna de Francisco Pérez de Almanchez, difunto y de Manuela de Arenas y nieta materna de Antonio Jiménez Ropero, difunto y de Francisca Manuela de Burgos, todos vecinos y naturales de Algarinejo…”

Bautismo de Francisco Antonio de Padilla:

El 23 de octubre de 1711, bauticé a Francisco Antonio, hijo de José de Padilla, vecino y natural de Algarinejo y de María Garófano, vecina de Algarinejo y natural de Iznájar; nieto paterno de Juan Padilla y Francisca de Aguaio, difuntos, vecinos y naturales que fueron de Algarinejo, y nieto materno de Gabriel Garófano, difunto, vecino que fue de Algarinejo y natural de Iznájar y de María Gómez de Covaleda, vecina y natural de Iznájar…” de Antonio Jiménez Ropero y Francisca Ropero, todos difuntos, vecinos y naturales que son y fueron de ésta.

Bautismo de Ana María de Albanchez:

El 5 de diciembre de 1711, bauticé a Anna María, hija de Pedro Albanchez y de Francisca de Burgos, vecinos y naturales de Algarinejo; nieta paterna de Francisco Pérez Albanchez y Manuela de Arenas, difuntos; nieta materna de Antonio Jiménez Ropero y Francisca Ropero, todos difuntos, vecinos y naturales que son y fueron de esta villa de Algarinejo…”

Acta matrimonial de José Padilla y Francisca Manuela Albanchez:

“En la villa de Algarinejo, el 5 de noviembre de 1731, yo, el licenciado D. Luis Antonio Bedmar y Pulgar (…), desposé y velé, según orden de nuestra Santa Madre Iglesia a José Padilla, viudo de Ana Campaña Morales con Francisca Manuela Albanchez, hija de Pedro Albanchez y de Francisca Ropero, su mujer, todos naturales de Algarinejo…”

Acta matrimonial de Francisco Padilla y Ana Albanchez:

“En la villa de Algarinejo, el 24 de agosto de 1739, yo, D. José Negro Siruela, cura de la Iglesia parroquial de esta villa de Algarinejo, desposé por palabras de presente a Francisco de Padilla, hijo de José Padilla y de María Garófano, natural y vecino de esta villa, con Ana de Almanchez, hija de Pedro Almanchez y de Francisca Burgos, natural y vecina de esta villa…”

Acta de bautismo de Antonio José Padilla Albanchez:

“En esta villa de Algarinejo, viernes 16 de julio de 1745, yo, fray Alonso Ramírez (…) bauticé a Antonio José Feliz que nació el día 13; es hijo legítimo de Francisco Padilla y de su mujer Ana Albanchez, naturales y vecinos de esta villa; fueron sus padrinos Francisco Roger y Regina de Alcántara…”

*Francisco Bautista de Aguilar y Ana Cano Padilla solicitan la capellanía para su hijo Antonio José Julián Aguilar Cano; documentación aportada para ello:

Solicitud de la capellanía:

En la villa de Algarinejo el 12 de enero de 1791, ante mí, el notario y competente número, compareció Francisco Bautista de Aguilar, vecino de esta villa, a quien doy fe conozco y dijo: que como padre, tutor y curador de la persona de Antonio José Julián, su menor hijo, y teniendo este derecho a la capellanía que en esta villa fundaron José Padilla y Francisca Manuela Albanchez de esta misma vecindad, la que se halla vacante por fallecimiento de D. Antonio Padilla, su último capellán y por el de Antonio José Cano, a quien se le adjudicó en esta atención, da y otorgó todo su poder cumplido cuan bastante de derecho se requiere y es necesario a D. José de Cuéllar y a don Francisco Bernal de Palacios, vecinos y procuradores de Granada especialmente para la oposición que en nombre de su hijo Antonio José Julián de Aguilar y Cano pretende hacer y que desde luego dichos procuradores la hagan para la sucesión y goce de la dicha capellanía…”

En el proceso iniciado para la sucesión de la capellanía se incluye una investigación genealógica en la cual se incrusta la pregunta:

“¿Cómo es cierto que don Francisco Bautista de Aguilar y doña Antonia Cano y Padilla, su mujer, padres de D. Antonio José Julián, son oriundos de cristianos viejos, son sin ningún obstáculo para poder obtener todo género de dignidades, así eclesiásticas como seculares, por ser de linajes esclarecidos? Digan dando razón

Respuesta a esta pregunta:

 “A la tercera pregunta, Dijo que igualmente es cierto, y al testigo le consta muy bien, que el mencionado D. Francisco Bautista de Aguilar y Dª. Antonia Cano y Padilla, su mujer, vecinos de esta expresada villa y padres del D. Antonio José Julián, son descendientes de cristianos viejos, y que para poder obtener todo género de Dignidades, así Eclesiásticas, como Seculares, no tienen obstáculo alguno como así mismo se articula, por ser de linajes esclarecidos, sin cosa alguna en contrario…

Acta de bautismo de Ana Padilla Albanchez:

En la villa de Algarinejo, viernes, 12 de diciembre de 1749 (…) bauticé a Ana Nicolasa Salvadora, hija legítima de José Padilla y de su mujer Manuela Albanchez, vecinos y naturales de esta villa, fueron sus padrinos D. José de Espejo y Dª María Nicolasa de Ayala…”

Acta matrimonial de Pedro Cano Chicano y de Ana Nicolasa Padilla Albanchez:

En la villa de Algarinejo el 30 de diciembre de 1770, yo D. Mateo Albanchez, cura de la única Iglesia Parroquial de esta villa, desposé por palabras de presente que hacen y celebran verdadero y legítimo matrimonio a Pedro Cano, hijo de Pedro Cano y de Josefa Chicano, con Ana Nicolasa Padilla, hija de José Padilla y de Manuela Albanchez, ambos contrayentes naturales y vecinos de esta villa (…) fueron sus testigos D. Antonio Padilla y D. Marcos Ortiz…

Acta de bautismo de Antonia María Cano y Padilla:

En la villa de Algarinejo el 13 de mayo de 1773 (…) bauticé a Antonia María, que nació el día 7, hija de Pedro Cano y de Anna Padilla…”

Acta matrimonial de Francisco Bautista de Aguilar y de Ana Padilla:

En la villa de Algarinejo, el 11 de enero de 1790 (…) velé (…) a Francisco Bautista de Aguilar, hijo de José Bautista de Aguilar y de Rosalía García (Berruguilla), con Antonia Cano, hija de Pedro Cano y Ana Padilla (…); fueron sus padrinos: José Matas y María Padilla, su mujer; testigos: Antonio Cáliz y Antolín de Cáliz, vecinos de esta villa. Firma: D. Juan Antonio Muñoz de la Serna.”

  Acta de bautismo de Antonio José Julián de Aguilar y Cano:

En la villa de Algarinejo, domingo, 9 de enero de 1791, (…) bauticé solemnemente a Antonio José Julián que nació ayer hijo legítimo de Francisco Bautista Aguilar, natural de la ciudad de Granada y de su mujer Antonia Cano, natural de esta villa; nieto por línea paterna de José Bautista Aguilar, natural de la villa de Priego y de su mujer, Rosalía García (Berruguilla), natural de la dicha ciudad de Granada; y por la línea materna, de Pedro Cano y Ana Padilla, su mujer; ambos naturales de esta villa de Algarinejo; fue su padrino José Matas, (…) testigos: Vicente Ruiz y D. José Ruiz Matas, vecinos de esta villa y lo firmo: D. Juan Valverde”.

Acta de defunción de Antonio José Julián de Aguilar y Cano:

Antonio, párvulo, hijo de Francisco Bautista Aguilar y de Antonia Cano, su mujer, de esta vecindad, su funeral en la iglesia parroquial de esta villa de Algarinejo, el día 16 de febrero de 1792, y para que conste lo firmo: D. Juan Calvo y Villodres”.

El primogénito de Francisco Bautista Aguilar y Ana Cano Padilla, puede haber muerto, pero no la decisión de acceder a la capellanía; así, su hijo Rafael Aguilar Cano, en 1832, consta como capellán.

2.2.-Pedro Rufo Aguilar Cano Catalina Luisa Tallón Alcalde.

Contrajeron matrimonio en Algarinejo el 10 de mayo de 1815. La novia fue hija de Antonio Tallón y de María Alcalde; los padres del novio fueron sus padrinos: Francisco Bautista Aguilar y Antonia Cano Padilla; testigos: José Almirón y José Vicente Écija. Catalina Tallón murió de un dolor, en la calle Merino de Algarinejo el 23 de junio de 1862; está enterrada dentro de la iglesia en el sexto trance. Así mismo, la muerte de Pedro se produjo el 4 de julio de 1872, en el mismo lugar; su enterramiento no se especifica, suponemos que se enterró con su mujer.

Los padres de Catalina Tallón Alcalde, Antonio Tallón Aguayo y María  Alcalde de Torres, contrajeron matrimonio el 27 de marzo de 1786; María era, con 30 años, viuda de José Cano, e hija de José Alcalde y de su mujer, Juana de Torres; el padrino de su bautizo fue Miguel Espejo; Antonio Tallón nació en octubre de 1760, hijo de Atanasio Tallón y de María Aguayo Garófano. María Aguayo Garófano fue hija de Luisa Garófano y de Alonso Aguayo y Luisa Garófano lo fue de Pedro Garófano y de Isabel Vázquez.



Rafael Tallón Aguayo tío carnal de Catalina Tallón Alcalde contrajo matrimonio con Manuela Soldado; ambos se marcharon a vivir a Priego de Córdoba; uno de sus hijos, Joaquín Tallón Soldado se casó dos veces, la primera con María Luisa Álvarez, ésta murió en Luque el 20 de julio de 1810; de esta ciudad cordobesa volverá a Algarinejo para contraer matrimonio con su pariente Josefa Valverde García a los seis meses de enviudar. Parentesco: Joaquín fue bautizado en Algarinejo el 22 de agosto de 179; sus padres fueron: Rafael Tallón Aguayo y Manuela Soldado Cobo; sus abuelos paternos Atanasio Tallón y Juana María Aguayo; sus bisabuelos Lucía Garófano y Alonso Aguayo y sus tatarabuelos Pedro Garófano e Isabel Vázquez. La contrayente Josefa Valverde García, se bautizó en Algarinejo el 18 de de diciembre de 1784. Sus padres: Antonio Valverde y María García; sus abuelos paternos Juan Valverde y Ana Gómez y los maternos Francisco García de la Nava y María Josefa Sánchez; sus bisabuelos Miguel García de la Nava y María Garófano y sus tatarabuelos Pedro Garófano e Isabel Vázquez. Otro hijo de Rafael Tallón Aguayo fue Antonio José Tallón Soldado, éste contrajo matrimonio en Algarinejo el 7 de noviembre de 1812 con Francisca Ruiz Adamuz Matas; de este matrimonio viene Miguel Carrillo Tallón, abogado, impresor y periodista en Priego de Córdoba.



Catalina Tallón Alcalde tuvo varios hermanos, entre ellos José Luis Tallón Alcalde; éste contrajo matrimonio con Josefa Valverde García en 1810; ésta era hija de Antonio Valverde y de Antonia María García de la Nava; ésta fue hija de Francisco García y de María Sánchez; Francisco fue hijo de Miguel García y de María Ceferina Garófano y esta lo fue de Pedro Garófano y de Isabel Vázquez.

José Luis Tallón Alcalde y Josefa Valverde sería padres de Francisco Tallón Valverde; éste contrajo matrimonio en 1834 con María Bernarda Cáliz Valverde parientes en 3º y 4º: María Bernarda fue hija de Cristóbal Cáliz y de María Valverde; ésta lo fue de María Muñoz y de José Valverde; éste fue hijo de Luis Valverde y de María Moreno y Luis fue hijo de Juan Valverde y de Ana Gómez; mientras que Francisco Tallón Valverde fue hijo de José Luis Tallón y de Josefa Valverde nieto de Antonio Valverde y de María García de la Nava y biznieto de Juan Valverde y de Ana Gómez.



Francisco Tallón Valverde y María Bernarda Cáliz Valverde fueron padres de: Araceli Tallón Cáliz; ésta se casó en Albolote con Pedro Gutiérrez Castañeda, militar; hijo de Juan Gutiérrez y María Castañeda, ambos naturales de Granada. 

Araceli Tallón Cáliz y Pedro Gutiérrez fueron padres de: Enrique Gutiérrez Tallón, médico y de Aurora Gutiérrez Tallón.

Enrique Gutiérrez Tallón, se bautizó en Algarinejo el 18 de septiembre de 1866; vivían en la plaza de la Constitución de Algarinejo; actuó como madrina su tía Aurora Tallón; Enrique contrajo matrimonio en 1897 con María de los Dolores Romera Fauste; ella se bautizó en Huelva el 30 de diciembre de 1871; hija del comandante Alejandro Romera del Barco, natural de Almuñécar y de Emilia Fauste Vega, natural de Íllora. Enrique Gutiérrez Tallón murió el 16 de septiembre de 1932.

Aurora Gutiérrez Tallón, contrajo matrimonio con Felipe Sánchez de la Cuesta Navarro (Felipe Sánchez Navarro); éste llegó a General Intendente, pasó a la reserva en 1931 y reincorporado durante la Guerra Civil en apoyo de Queipo de Llano. Aurora murió estando viuda el 1 de octubre de 1952.


2.2.1.-Encarnación Braulia Aguilar Tallón.

Nació en Algarinejo en cuya parroquia se bautizó el 29 de marzo de 1829; fueron sus padrinos: Juan Aguilar y Antonia Tallón.

2.2.2.-Miguel Aguilar Tallón.

Miguel se bautizará el 17 de noviembre de 1817, su padrino fue Juan Aguilar; en esta misma parroquia de Algarinejo contraerá matrimonio el 6 de febrero de 1842 con María Rosalía Guerrero Varo (el apellido Varo, se deformará en Algarinejo y lo escribirán como Avaro); fueron testigos de la boda José Aguilar y José García. Miguel Aguilar Tallón se dedicó a la agricultura, entre otras cultivaba las tierras que su tío Patricio Aguilar Cano, notario de Priego de Córdoba, tenía en Algarinejo. Miguel, ya viudo, morirá en Algarinejo el 23 de enero de 1906 a los 90 años. Rosalía murió en Algarinejo el 7 de julio de 1892, a las 10 de la mañana a causa de cuteritis; se enterró en el cementerio municipal.


Nos vamos a extender un poco en ver los orígenes de Mª Rosalía Guerrero Varo: había nacido en Montefrío el 21 de julio de 1820, dos días más tarde la bautizará en la parroquia de este pueblo el religioso Antonio Guerrero; los padres de ella fueron: Andrés Guerrero Vozmediano y María Librada Varo Guerrero, naturales y vecinos de Montefrío; fue su padrino Manuel de Toro Colorado; Andrés Guerrero Vozmediano murió en su domicilio, camino de Priego, en Algarinejo el 17 de enero de 1864; se enterró en el panteón parroquial de Algarinejo. Los padres habían contraído matrimonio en Montefrío en 1819; el padre de Rosalía, Andrés Guerrero, fue hijo de Tomás Guerrero, natural de Íllora, y de Rosalía Jerónima Vozmediano, natural de Montefrío; María Librada había nacido, igualmente en Montefrío, el 20 de junio de 1794, los padres de ésta fueron Juan Varo, natural de Lucena y María Guerrero, natural de Montefrío. Continuando con los antepasados de la mujer de Miguel Aguilar Tallón, no he querido dejar pasar el expediente matrimonial de los abuelos maternos de ella. Los abuelos, Juan Varo y María Librada García Guerrero, contrajeron matrimonio en Montefrío en 1781. El novio, como hemos visto, se bautizó en Lucena en 1761; en su confesión dirá que llevaba viviendo en Lucena 3 años y que se había venido de Lucena por motivos de peso; fueron sus padres: José Baro Muñoz y Dionisia Mora del Pino; abuelos paternos: Francisco Baro y María Muñoz; abuelos maternos: Tomás Mora y (…) del Pino. La novia, Mª Librada García Guerrero, había nacido en Montefrío en 1759 y sus padres fueron: Ceferino García Guerrero e Inés Mora y Perea. María Librada, en 1782, a los siete meses de su matrimonio, tras contraer una enfermedad y la creencia firme de que iba a morir, testó; en este documento confirma los datos expuestos hasta ahora; además, se nos dice que cuando contrajo matrimonio se hizo escritura dotal ante el escribano de Montefrío Pablo Jiménez Moreno; en esta dote se dice que entre los bienes lleva 500 reales recibidos del patronato fundado por el Tesorero de la Catedral de Granada Miguel Muñoz de Ahumada por ser pariente de ella.

Tomás Guerrero y Rosalía Jerónima Vozmediano, el 19 de abril de 1820, venderán una casa de dos cuerpos, cubierta de teja con su bodega; situada en la calle Baja de Montefrío. El 29 de octubre de 1820, Tomás Guerrero ya ha muerto; su viuda, Rosalía Jerónima, junto con su hijo Jerónimo Guerrero y José Joaquín Peinado, arrendarán a Josefa Ravaneda, vecina de Córdoba y viuda de Rafael María Villaceballos, el batán de los Guindos en la ribera del arroyo de los Molinos en Montefrío.

Hermanos de María Rosalía Guerrero Varo:

-María Encarnación García Varo que casó con Antonio Matas Rogel en Algarinejo el 21 de febrero de 1860; él era hijo de Julián Matas Ávila y de Josefa Rogel Espinar; él tenía 22 años y ella 23. Ella se bautizó en Algarinejo el 6 de julio de 1838. Antonio Matas se bautizó en Algarinejo el 1 de septiembre de 1837; sus abuelos paternos: Manuel Matas y María Ávila; los maternos: Manuel Rogel y Ana Espinar.


2.2.2.1. Antonio José Aguilar Guerrero.

Contraerá, con 33 años, matrimonio en la parroquia de Algarinejo el 22 de febrero de 1879 con Josefa Aguilera Ruiz, natural del Higueral y vecina de Algarinejo; ella fue hija de Antonio Aguilera Miranda y de Josefa Ruiz Ortuño; anteriormente se habían casado civilmente. Antonio Aguilera, en 1865, compró al gobierno un cortijo llamado Cañada Larga en el partido del mismo nombre en la villa de Algarinejo de 152 fanegas de tierra y 6 celemines, una era empedrada y una casa de teja y con varios albergues. A lo largo de los pocos protocolos notariales que he podido consultar pues el archivo no los tiene aún organizados, he podido localizar varias veces a Antonio José Aguilar Guerrero como propietario y con cédula personal. En el periódico granadino La Publicidad, en el número publicado el 22 de mayo de 1907, aparece Antonio Aguilar donando dos pesetas junto con otros vecinos de Algarinejo para costear insignia de Isabel la Católica concedida a Manuel Rodríguez Acosta y Palacios; recordemos que éste era miembro del partido de Maura.

El seis de septiembre de 1892, Antonio, protocoliza la venta de trece fanegas equivalentes a siete hectáreas de tierra en el pago de Pesquera a Antonio María Puerto Mayorgas; fueron testigos de esta venta Juan y Antonio Garófano Alcántara.

Uno de los hijos que murió joven fue Francisco Aguilar Aguilera, éste nació el 11 de octubre de 1891; fue su madrina de bautismo María Lopera Aguilar.

Antonio Aguilar Guerrero testó en Algarinejo el 17 de mayo de 1909; declara que es hijo de don Miguel Aguilar Tallón y de doña Rosalía Guerrero Baro. Casado con doña Josefa Aguilera Ruiz, con la que ha tenido varios hijos de los cuales le viven dos: José y Juana, mayores de edad y casados. De su hija fallecida, Antonia, casada con Andrés Garófano Pérez (en segundas nupcias se casará Andrés con Antonia Lopera Cano), tiene dos nietos llamados Carmen y Francisco Garófano Aguilar, que viven en la compañía del otorgante. Dice que las 500 pesetas que le debía su hijo, José Aguilar Aguilera, ya se las ha abonado. Deja como herederos a sus hijos y a sus nietos, hijos de Antonia, difunta. Deja indicado que quiere que a sus nietos se les dé la herencia en inmuebles para evitar su desaparición; nombra por albaceas testamentarios a don Juan Aguilera Ruiz y a don Domingo Cañadas Chicano. Actuaron como testigos don Juan Valverde Pabón, don Antonio Tallón Tamayo y don Antonio María Cáliz Rubio. Se anota que Juan Aguilera Ruiz comunicó que el testador murió el seis de mayo de 1914.

En el Documento número 25; al folio 209; protocolizado por el notario Juan Martín Rosales;  se da cuenta de la partición de los bienes que quedaron por fallecimiento de Antonio Aguilar Guerrero. Juan Aguilera Ruiz (cuñado de Antonio Aguilar Guerrero) mayor de edad, casado, labrador, vecino de Algarinejo, albacea testamentario de Antonio Aguilar.

El 26 de octubre de 1913, falleció en la villa de Algarinejo, de donde era vecino, don Antonio Aguilar Guerrero, estando casado con Josefa Aguilera Ruiz. La partición se realiza entre sus hijos José y Juana, además de sus nietos Carmen y Francisco Garófano Aguilar, hijos de Antonia Aguilar Aguilera, difunta, mujer que fue de Andrés Garófano Pérez; éste se volvió a casar. Entre los bienes que se distribuyen, se encuentran: dinero, tierras y la casa del cortijo en Cañada Larga con el número 112 de los cortijos de Algarinejo; la casa tiene 17 metros de fachada y otros tantos de fondo, con dos plantas de alzada; en la primera planta, nos encontramos con la cocina con fogón, cuartos dormitorios, tirado, pajar y patio; en la segunda planta, nos encontramos con las cámaras; teniendo además por cada lado como unos diez metros de terreno de ensanche y siete dentro del perímetro de la surte de tierras de quince fanegas y nueve celemines…

En el documento notarial 25 nos encontramos también la aprobación de la partición de los bienes: Josefa Aguilera Ruiz de 61 años, viuda de Antonio Aguilar Guerrero, vecina de Algarinejo y avecinada en el partido de la Dehesilla con cédula personal; José Aguilar Aguilera, de 38 años, casado, domiciliado en Dehesilla, con cédula personal; Juana Aguilar Aguilera, de 33 años, casada con Francisco Cano Carrillo, de 33 años, con domicilio en Pesquera, con cédula personal; Andrés Garófano Pérez, de 40 años, viudo de Antonia Aguilar Aguilera y casado en segundas nupcias, domiciliado en La Camacha, en nombre de sus hijos Carmen y Francisco Garófano Aguilar. Mª del Carmen Garófano Aguilar se bautizó en Algarinejo el 30 de octubre de 1896, habiendo nacido el 19 a las seis de la mañana; hija legítima de Andrés Garófano Pérez y de Antonia Aguilar Aguilera; abuelos paternos: Gregório Garófano Lobato y Rosalía Pérez Cobo; abuelos maternos: Antonio Aguilar Guerrero y Josefa Aguilera Ruiz, dodos naturales de Algarinejo; fue su madrina María del Rosario Adamuz. Mientras que su hermano, Francisco Gabriel Garófano Aguilar, se bautizó el 2 de abril de 1899, había nacido el 18 de marzo a las 9 de la noche; su padrino de bautismo fue Francisco Ruiz Almirón. Andrés Garófano Pérez y Antonia Aguilar Aguilera se casaron en Algarinejo el cinco de febrero de 1894.

2.2.2.1.1.-Josefa Filipa Aguilar Aguilera.

Se bautizó en la parroquia de Algarinejo el 25 de agosto de 1878; fue su madrina Micaela Aguilar.


José Aguilar Aguilera


2.2.2.1.2.- José Aguilar Aguilera.

En el Anuario Regional, descriptivo, informativo y seleccionado de la Industria, Comercio, Arte y Turismo de la Región de Andalucía y Norte Español de África, en su segunda edición, año 1932, aparece José Aguilar Aguilera como industrial propietario de una prensa de aceite, pero su ocupación abarcaba también la ganadería y la agricultura. Murió fusilado durante la Guerra Civil en Algarinejo. A los 25 años contrajo matrimonio con Encarnación Ropero Ruiz, de 23 años, el 26 de febrero de 1900; ambos eran parientes en tercer grado de consanguinidad, circunstancia de la que fueron dispensados por el arzobispo de Granada; ambos confesaron y comulgaron; ella había nacido en Fuentes de Cesna; hija de Miguel Timoteo Ropero Montilla, natural de Zagra, y de Antonia Eusebia Ruiz Padilla, natural del Higueral jurisdicción de Iznájar; nieta por línea paterna de Francisco José Ropero González, natural de Iznájar y de Josefa Montilla Ruiz, natural de Algarinejo; y por línea materna, nieta de José Ruiz Ortuño y de Antonia Padilla Aguilera. Estos últimos, en 1887, venden ante notario una tierra; en ese momento, él tiene 57 años y ella 47; así mismo, ambos cumplían con las condiciones necesarias para poder tener derecho al voto en una sociedad censitaria ya que figuran como propietarios y poseedores de cédula personal. Aquí conviene recordar cómo la Revolución Francesa fue un cambio no sólo de superación del Antiguo Régimen sino fundamentalmente un asalto al poder por parte de la burguesía y ésta no iba a permitir el voto universal sino que éste estaba ligado a la propiedad; esto le permitía a la burguesía controlar y detentar todo el poder. La propia desamortización llevada a cabo durante el siglo XIX no fue sino, como indica algún historiador, la época del negocio, el robo de lo común para que pasase a manos de la burguesía; la desamortización no fue otra cosa que el robo a los municipios y a la iglesia para beneficio de la burguesía. No residía en los pequeños pueblos la alta burguesía. La mayoría de la población se sometía, primero a las directrices del Antiguo Régimen y, más tarde, a las decisiones de la alta burguesía; aquí podríamos recordar la canción de Cecilia, Dama dama, la señora burguesía no sólo se había proveído de los bienes ajenos sino que también se armó de los instrumentos intelectuales que justificasen sus actos; mencionemos al menos a Kant, aunque podríamos traer a colación a otros pensadores ilustrados que han pasado por grandes; igual ocurriría más tarde con algunos de los más importantes pensadores alemanes de principios del siglo XX, no fue sólo Heidegger quien apoyó a Hitler; también Max Scheler, con su salto al panteísmo, propició que la concepción del Estado pasase a considerarse el Todo, y así convertido el estado en Dios, el ciudadano pasaba a ser un elemento insignificante frente no al Estado sino a quienes dirigían y controlaban lo que ellos llamaban Estado, ya que éste, el Estado, no es nada; es sólo una palabra, un instrumento del pensamiento para controlar, sojuzgar y someter al ciudadano, un modo de crear ciudadanos felices con su sometimiento, no a la Totalidad sino a los que la dirigen.


Fuentes de Cesna - ruinas de la antigua Iglesia


Volvamos a nuestro hilo conductor, el funeral por Encarnación Ropero Ruiz se celebró en la parroquia de Fuentes de Cesna el 1 de mayo de 1947, contaba con 67 años.

*La Guerra Civil de 1936 en Algarinejo:

Tenemos un testigo excepcional, el corresponsal del periódico Ideal de Granada, que, acompañando a las tropas franquistas, narra el recorrido desde Loja a Algarinejo, así como sus impresiones a la llegada al pueblo junto con el testimonio de algunos de las personas que permanecieron en el pueblo. La crónica: en la toma de Algarinejo se produjo el 21 de septiembre de 1936, fue publicada en el periódico Ideal el 23 de septiembre de 1936. Así lo relató el periódico Ideal (periódico que estaba de parte de los nacionales):

        "Algarinejo fue tomado, sin resistencia, por tres columnas que confluyeron en esta localidad en el día de anteayer. Una procedía de Montefrío, otra de Loja y la tercera de Priego. A la llegada de nuestras fuerzas el pueblo estaba casi desierto, pues los rojos conminaron a los vecinos para que les acompañasen en su fuga a Alcalá la Real, amenazándoles con que considerarían fascistas a todos aquellos que no abandonasen el pueblo y los fusilarían cuando regresasen. Con la fuga de los rojos de Algarinejo queda establecida nueva comunicación de la provincia de Granada con la de Córdoba, por Priego, donde la situación ha sido dominada desde el primer momento por las solas fuerzas de la Guardia Civil del pueblo y sus paisanos armados.

        En Algarinejo, la iglesia fue devastada y convertida en almacén, pero los mismos socialistas del pueblo escondieron las imágenes para que no las destruyeran los anarquistas de Málaga. Fueron detenidas numerosas personas de derechas; entre ellas los siete guardias del puesto de la Benemérita, que, en unión de otros tres paisanos fueron enviados a Loja donde los Rojos los asesinaron. En vista de ello los socialistas de Algarinejo no quisieron entregar más presos.

       Muchas casas del pueblo han sido saqueadas, aunque otras en contraste inexplicable, se respetaron absolutamente. Muchos comercios funcionaron bajo el régimen de vales. Desde luego los marxistas que operaron en esta zona no eran forasteros, sino de la localidad, y aunque hicieron a los presos objeto de amenazas y malos tratos, acabaron poniéndoles en libertad, hasta el punto que algunos salieron del pueblo durante la dominación marxista.

Estamos en Loja, ante la carretera que conduce a Algarinejo. Los guardias "Españoles Patriotas", que vigilan la salida de la ciudad, correctamente uniformados de caquis con distintivos verdes, nos reiteran la noticia sabida de la ocupación de Algarinejo nos recomiendan que esperemos a algún convoy militar para dirigirnos al pueblo. Marchamos, no obstante, ante la sensación de tranquilidad y dominio absoluto que nos dan sus informes. A nuestro paso las gentes levantan el brazo. Casi todos los hombres del campo llevan brazaletes de distintas organizaciones ciudadanas. Todos ellos vitorean a España.

          A pocos kilómetros de Loja, encontramos a un lado de la carretera un automóvil volcado e incendiado. Preguntamos a un viejecillo qué pasa y no nos sabe dar razón cierta. - Me creo que el coche era del que fue alcalde de Loja, don Julio Ruiz Morón, que lo asesinaron. El coche se les averió a los rojos y lo quemaron. 

          Seguimos nuestro camino. En los cortijos, campesinos por doquier se dedican a las faenas del campo y alzan el brazo a nuestro paso. Al poco rato, en un terraplén próximo a la carretera, encontramos restos de un coche volcado. No quedan más que el chasis y los tambores de las ruedas. Los puentes, aun los más pequeños, están todos cortados y se nota la reparación reciente, hecha para restablecer las comunicaciones y permitir el paso de nuestras fuerzas.

Aparte de estos cortes de los puentes, hay otros obstáculos abandonados en la carretera, pequeñas trincheras de piedra, dos corpulentas encinas cortadas junto al camino y derribadas sobre él para obstaculizar el paso, y alguna gruesa viga. Todo ha sido apartado y la comunicación se hace perfectamente. Nos detenemos en algunos cortijos de la carretera y nos dicen que los rojos sólo estuvieron allí de paso, sin producir daños en las personas ni en los bienes. Sin embargo, al aproximarnos a Algarinejo, nos hablan ya, en otros cortijos, de saqueos, prisión de los dueños o arrendatarios de la finca y otros desmanes. Algunos caminantes se nota que saludan embarazados y confusos como si temiesen confundirse.

        Llegamos a Algarinejo. Nos saluda el gesto regocijado de los requetés. En la plaza destaca la nota cromática de las boinas rojas de los requetés. Pasan camiones con falangistas y guardia civil, pero apenas se ven paisanos. En la plaza, en el lugar donde acostumbraban a tomar el fresco muchos significados socialistas, están hoy los jefes de las fuerzas. Anotemos el detalle curioso de que un oficial de Regulares lleva un "mono" de los que se encontraron en Montefrío, confeccionado para los marxistas.

         Cuando los marxistas tuvieron noticia de la toma de Montefrío comenzaron apresuradamente a preparar su fuga. Temían que se le cortase la retirada hacia Alcalá la Real. Llevaron consigo a cuantas personas pudieron, amenazándolas con que al regreso, que decían realizarían pronto, fusilarían a los que permaneciesen en el pueblo.  Cuando entraron las fuerzas había en el pueblo unos quince o veinte hombres y bastantes más mujeres. No todos los rojos huyeron hacia Alcalá la Real. Algunos se dirigieron, dispersos y en plan de fugitivos, por algunos cortijos. Dos pequeñas columnas recorrieron ayer el campo en operaciones de limpieza.

          Expresamos una opinión personal (la del periodista). Algarinejo ha sido un pueblo que, durante el primer bienio, con Azaña sufrió más que ninguno de nuestra provincia los horrores de la dominación roja. Violencias, amenazas, depravaciones... Ahora, sin embargo, los rojos no han sido tan extremadamente crueles como en otros pueblos sin llegar, ni mucho menos, a desmentir su condición; los socialistas del pueblo, únicos que han dominado en Algarinejo, han llegado incluso a evitar algunas salvajadas de extremistas forasteros que ocasionalmente pasaron por el pueblo. Por ejemplo, llegaron sindicalistas malagueños que se interesaron enseguida por la destrucción de las imágenes de las iglesias del pueblo. Ésta había sido saqueada, rotos los retablos, robadas hasta las reliquias de las salas. Pero las imágenes se conservan intactas y los socialistas del pueblo las escondieron en dos habitaciones reservadas de la iglesia, librándolas de este modo de la destrucción.

El hermoso templo está convertido en almacén. Era un economato, donde se recogían alimentos mediante vales que encontramos en gran cantidad esparcidos por el suelo de la iglesia. Muchos de ellos están hechos a mano, en candidaturas socialistas de las elecciones del 16 de febrero.

        El sagrario ha desaparecido. No podemos aclarar si las especies sacramentales fueron profanadas. En el nicho de una de las imágenes hay un desconchón grande. Es que los rojos cavaron la pared en busca de un imaginario tesoro.

        En Algarinejo fueron detenidos los siete guardias del puesto de la Guardia Civil y varias personas de significación derechista. A petición de los jefes socialistas de Loja, fueron enviados a esta ciudad los siete guardias y los vecinos del pueblo, don Rafael Cáliz Tamayo, don Modesto Ruiz Sillero y don Manuel Ruiz Cáliz. Inmediatamente, fueron asesinados por los extremistas lojeños. Después de esto, los de Algarinejo se negaron a enviar más presos a Loja. A los que permanecían en la cárcel, se les hizo objeto de amenazas de muerte y violencias constantes. Después se puso en libertad a muchos de ellos, algunos de los cuales lograron huir del pueblo y llegar a terreno dominado por nuestras tropas.

        Un individuo del pueblo apodado el "arrabal", fue a Loja y se inscribió en las milicias marxistas. Desertó de ellas y se vino a Algarinejo con su fusil. Como tenía fusil y los demás sólo escopetas, se proclamó capitán, pintándose las estrellas y todo.

        Cuando nuestra aviación arrojaba números de Ideal, los rojos recogían todos los números y los rompían. Algunos, muy escasos, quedaban en poder de los vecinos, que, secretamente, se los pasaban unos a otros. En la farmacia se guardaba como oro en paño un número de nuestro diario del día 12 de agosto.

       Los rojos manifestaban estar muy contentos con el nuevo estado de cosas. Decían que este año no trabajaban en el campo "y comían diariamente carne con tomate". La carne abundaba aunque faltaban otras muchas cosas que ya han llevado al pueblo nuestras fuerzas: entre sal, harina, tabaco, etc. Las tropas nacionales, al entrar en Algarinejo, cogieron de los rebeldes bastante ganado. El número de presos derechistas que había en la cárcel era de unos treinta, que fueron puestos en libertad provisional.

       La cooperación de la toma de Algarinejo se realizó sin resistencia. Salieron fuerzas de Montefrío que antes hubieron de realizar la carretera de Montefrío a Algarinejo, cosa que hicieron ayudados por una brigada de obreros. Seguidamente, en camiones, las fuerzas siguieron hacia el pueblo. Al llegar a su vista, observaron escasos rebeldes en cerros inmediatos, y vieron unos camiones a la entrada del pueblo. Se dirigieron allá y al aproximarse observaron que eran ya las fuerzas que habían salido de Loja. Posteriormente llegaron elementos de una columna salida de Priego. No se disparó un tiro durante toda la operación. Durante su marcha a Algarinejo, los de Priego encontraron a un grupo de rojos, contra los que dispararon, matando a dos, uno de ellos, jefe socialista de las Marrojas. 

         Inmediatamente se nombró alcalde del pueblo a don Antonio Caracuel, se restableció la luz eléctrica y se normalizó la vida. Estando nosotros en el pueblo se restableció el servicio telefónico. El telegrafista era rojo y huyó destrozando los aparatos.

Por la noche, sin protección alguna, fueron dos coches de las fuerzas a Priego. Fueron objeto de un inenarrable recibimiento.

        Un detalle curioso de nuestra estancia en el pueblo. Entramos en una pastelería. Nos sacan pasteles y nos ofrecen vino de Jerez. Al extrañarnos de que quede vino, la dueña nos dice que como es algo más caro de lo corriente no lo consumían los rojos.

        -Pero usted- le decimos -¿Le pagaban los rojos? -Claro que sí. Aquí no trajeron vales. Y estas imágenes de Jesús Nazareno y de la Virgen de las Angustias no han faltado en la tienda. A la primera le puse delante un florero y se veía menos. La otra la quitaba cuando venían socialistas forasteros. Uno de los del pueblo me dijo una vez por qué no la quitaba y le dije: porque todavía mando en mi casa.

         Pese a esta excepción la mayoría de los comercios han sido saqueados y sus existencias arrebatadas con vales. Sobre todo: telas, monos, alpargatas, etc.”

Un año más tarde, el 26 de septiembre de 1937, el periódico Ideal volverá a dar cuenta de los actos conmemorativos de la entrada de los nacionales en Algarinejo; entre los actos se celebrará una misa:

“Algarinejo// Aniversario de la liberación.

El pasado día 21 se cumplió un año de la conquista de Algarinejo y su incorporación a la nueva España, por las salvadoras e invictas tropas de Franco, al mando del malogrado capitán Fernández. Un año de paz, no perturbado por amenazas de crímenes y de sangre, de encarcelamientos, robos y expoliaciones, sin la vista de rostros avinagrados, en cuyo gesto se adivinaba el instinto de fiereza y el salvajismo.

Para conmemorar tan fausta fecha, el Ayuntamiento de esta villa confeccionó un programa, que se imprimió en Loja, y que fue profusamente divulgado, no sólo en el casco de la población, sino también en nuestro extenso y rico término municipal, salpicado de miles y miles de caseríos.

Con sujeción estricta al mentado programa, a las once horas se celebró en nuestra hermosa iglesia parroquial una solemnísima función religiosa; a la derecha del altar mayor destaca la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en su monumental trono de plata.

Canta la misa nuestro antiguo párroco, hoy de Atarfe, don Guillermo Arenas Rejón, y actúa de diácono el párroco de La Zubia e hijo de Algarinejo, don Ernesto Hernández García y de subdiácono, nuestro párroco, don Manuel Puerta Morales. Una nutrida y muy armoniosa capilla, compuesta de bellas y entusiastas señoritas, interpreta una solemnísima misa, bajo la dirección de doña Rafaela Gutiérrez de Tallón García.

Terminado el Evangelio ocupa la sagrada cátedra un hijo ilustre de esta villa, el párroco de La Zubia, don Ernesto Hernández García. Tiene párrafos para resaltar la protección de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de mirada dulce y tierna, símbolo de mansedumbre divina, para que en Algarinejo no se cometiera ningún crimen político ni derramamiento de sangre inocente durante la dominación roja, y lo que es casi insólito, el respeto máximo y salvación íntegra de esta magnífica iglesia parroquial y su rico tesoro de imágenes y cuadros múltiples de la misma.

Al terminar recibió múltiples enhorabuenas y sinceros parabienes.

En el aprisco de la presidencia tomaron asiento nuestro alcalde, el abogado don Antonio Caracuel Ruiz; el juez municipal, don Francisco Cáliz Tallón; el comandante militar de la plaza, secretario del municipio y del juzgado, todos los miembros que integran esta comisión gestora, médicos, farmacéuticos, maestros nacionales con sus alumnos respectivos, en formación correcta y ordenada, por tanto a la cabeza la gloriosa ense de la Patria y de Falange y numerosas y nutridas comisiones de falangistas del campo.

En la nave central formaban con gran marcialidad las escuadras de <<flechas>> de este pueblo, con sus tambores y banderas, al mando del instructor señor Moreno, y en altar mayor dieron escolta al mismo una sección de guardias civiles…”

El periodista destaca las palabras del predicador, natural de Algarinejo, en ellas vemos como el sacerdote subraya “en Algarinejo no se cometiera ningún crimen político ni derramamiento de sangre inocente durante la dominación roja, y lo que es casi insólito, el respeto máximo y salvación íntegra de esta magnífica iglesia parroquial y su rico tesoro de imágenes y cuadros múltiples de la misma…”; lo interesante no es sólo el que públicamente se reconociese el respeto que los Republicanos tuvieron por la vida y el patrimonio del pueblo sino que algunos de los que estaban escuchando al párroco fueron responsables del asesinato de 18 vecinos de Algarinejo. El capitán Fernández al que hace mención el periodista fue el militar que encabezó la entrada de las tropas nacionales en Algarinejo, éste se llamaba Antonio Fernández Sánchez, unos días antes de este aniversario, el capitán murió en el frente de Sierra Nevada; dicho militar era natural de Alomartes y se había casado con María Roldán Quesada, hermana de Horacio Roldán Quesada, primos de Federico García Lorca. Sorprende, así mismo, que el General Felipe Sánchez Navarro (Felipe Sánchez de la Cuesta), residiendo en Algarinejo permitiese la matanza que se produjo en el pueblo a manos de los nacionales, entre los asesinados se encontraba José Aguilar Aguilera, pariente de su mujer Aurora Gutiérrez Tallón; no es de extrañar que más tarde el propio alcalde nacional, Antonio Caracuel, cambiase el nombre a la calle San Antonio por el de calle Felipe Sánchez de la Cuesta.

*Relato de la muerte de José Aguilar Aguilera:

La muerte de José está enmarcada dentro de la sangrienta represión llevada a cabo por los dos bandos en contienda, aunque en Algarinejo el más virulento y sanguinario fue el nacional; el historiador norteamericano Payne afirma:

“…Cuando un representante de la Cruz Roja Internacional visitó a Mola, éste demostró poco interés en canjear prisioneros. Y el 18 de agosto declaró: <<En este trance de la guerra yo ya he decidido la guerra sin cuartel… Yo veo a mi padre en las filas contrarias y lo fusilo>>. En Sevilla, Queipo de Llano se expresó aún con más franqueza, al menos durante la primera semana de combates… El Corresponsal norteamericano Edmod Taylor… ha dado una lúcida descripción del terror blanco: <<Tras las primeras semanas de guerra, la idea de matar a los prisioneros por imperativos militares o por simple entretenimiento evolucionó hasta convertirse… en un sentimiento moral elevado… El principio que regía estas matanzas, al menos según creo yo, parecía ser el siguiente: El enemigo era una molécula compleja de un veneno espiritual llamado, por conveniencia, comunismo; pero el liberalismo era el elemento más mortífero del veneno y, por ello, el más odiado… había que fusilarlos…>>.

José Aguilar Aguilera, primo tercero de doña Pura Castillo Bidaburu, mujer del Presidente de la República don Niceto Alcalá-Zamora; los padres de José y de Pura Castillo eran sobrinos nietos del notario de Priego de Córdoba don Patricio Aguilar Cano. Todo esto en un pueblo tan pequeño y con una estrecha relación con Priego; se era consciente de esta relación familiar; la relación no se limitaba a la sangre sino también a las ideas. En la crónica periodística de Ideal se nos dice que los socialistas de Algarinejo no mataron a nadie en el pueblo, que aunque detuvieron a muchos miembros de la derecha no sólo no los mataron sino que llegó un momento en que los liberaron huyeron algunos de ellos a la zona nacional, buscando evitar lo que ocurrió con los guardias civiles del pueblo que tras enviarlos a Loja, estos fueron fusilados por los republicanos lojeños, o malagueños. Los malagueños, como se les conoce todavía hoy en el poniente granadino, fueron realmente muy temidos y con razón, fueron los que mataron a tanta gente y destruyeron iglesias con sus obras de arte y sus archivos, tan importantes para la historia. Los republicanos de Algarinejo protegieron todo lo que pudieron tanto a las personas como a su patrimonio artístico, así queda reflejado en la crónica de Ideal. Contrasta esto con la afirmación que aparece también reflejada en el texto periodístico, según la cual los soldados nacionales salieron a los caminos buscando a republicanos para matarlos. Y no se si encontraron a rojos como ellos los llaman; con quienes sí se encontraron fueron con personas, entre ellas se toparon con José Aguilar Aguilera, que, desde su cortijo, se dirigía al pueblo con el fin de comprar medicinas para su nieto Juan Espejo Aguilar, que habiendo nacido el día de Reyes Magos del 36, en ese verano había enfermado; José Aguilar, con más miedo a la muerte de su nieto que a la propia, se dirigió a la farmacia; antes de llegar, en el camino, se topó con los “salvadores de la patria” que lo detuvieron; más tarde, junto con otros 17, fueron fusilados y enterrados en una fosa común. En el cortijo esperaban las medicinas y llegó el caballo de José solo, inmediatamente entendieron que algo grave había ocurrido. Al día siguiente, en el cortijo, se presentaron los nacionales, humillaron a todos los de casa, mujeres y niños; si no se produjeron más muertes fue porque entre los nacionales se encontraba un yerno de José. En el año 2001, me enviaron de cura a Algarinejo y a los pocos días de llegar al pueblo, tras un funeral, veo que hay un grupo de hombres esperándome. Cuando entablamos conversación me preguntaron si yo era nieto de José Aguilar Aguilera y de Juan Espejo Blancas; les respondí que era biznieto, y entonces ellos, en los sucesivos días que se alargaron durante 18 meses, me explicaron lo sucedido; cabe recordar cómo uno de los más mayores me dijo que a las dos noches del asesinato de mi bisabuelo José, todos los perros de los cortijos que bordeaban el camino que llegaba hasta la finca de mi bisabuelo aparecieron envenenados, todos sabían a qué se debía. A la noche siguiente, los nacionales se dirigieron al cortijo de José Aguilar y le robaron a la familia todo el ganado, que no era poco, y demás enseres, dejando a la familia sin nada; aquella noche los perros no ladraron, estaban muertos, pero el sufrimiento de los hombres y mujeres aún atraviesa la historia. Las víctimas todavía son utilizadas por unos y por otros, les hacen coger banderas y gritar lo que quizás nunca hubiesen gritado; se empeñan en separar unas víctimas de otras cuando una víctima republicana tiene más en común con una víctima nacional que con los propios correligionarios, que, al cabo, salvaron la vida, la honra y la hacienda. Cómo comprender o compartir los discursos de los descendientes de los verdugos que desde la transición de 1975 se autoproclaman reivindicadores de las víctimas de sus abuelos, cómo aceptar que pasados tantos años ellos quieran ser la voz y la venganza de los que fueron víctimas de sus familias. Esto es comprensible únicamente porque los nietos aprendieron de sus abuelos que no merece la pena tener principios, sino la capacidad y el ingenio despierto para cambiar de bando conforme el viento sople en dirección contraria para estar siempre en la cúspide del poder o aún peor, tener la posibilidad de acceder a un mediocre y sombrío puesto de administrativo en las administraciones que régimen tras régimen se van sucediendo; así siempre se sentirán príncipes. Contrasta con ellos esa multitud de gentes sencillas, esa tercera España, siempre viva y silenciosa que, con su trabajo diario, levanta el país, que sabe que aun en la mejor de las democracias no tendrá más protagonismo que el silencio. 


Fosa común cementerio de Algarinejo
José Aguilar Aguilera fue trasladado a una tumba de la familia


¿Por qué mataron a José Aguilar Aguilera? Él no participó en los actos del bando republicano, no estaba inscrito en ningún partido político, no sintió la necesidad de huir cuando llegaron los nacionales al pueblo; al contrario, se adentró en el mismo y encontró la muerte. Es posible que, como narra don Niceto Alcalá-Zamora en sus Memorias, el simple hecho de ser amigo o familiar bastara para toparse con la persecución y la muerte:

En Priego, la buena voluntad de Queipo, a la cual quedé muy agradecido, no podía contener los desmanes de dictadorzuelos locales que se sentían amparados por Franco y la camarilla de éste; y así hubo cortas sistemáticas de árboles en mis fincas, allanamiento de mi casa de campo, ultrajes públicos y repetidos, y agresiones impunes en los domicilios y a las personas de mi mayor intimidad y afecto, llegando en algún caso a la muerte…

En Algarinejo, debió de ocurrir algo parecido, desmanes de dictadorzuelos locales y la camarilla. Quienes fueron los responsables de las muertes a manos de los nacionales en Algarinejo, lo desconozco; pero sí se sabe que el capitán que entró con las tropas nacionales fue el capitán Antonio Fernández Sánchez, éste murió antes del año, el 30 de agosto de 1937 en el frente de Sierra Nevada, en Algarinejo celebrarían un funeral; el tal capitán era natural de Alomartes también conocemos por la prensa del momento es que en 1937 el alcalde de Algarinejo era Antonio Caracuel Ruiz; el jefe de Falange Española Tradicionalista era Juan Ruiz Almirón, el jefe de milicias y médico Rafael Caracuel Ruiz. El 1 de enero de 1938 se concertó la boda entre el Jefe de Falange Juan Ruiz Almirón y la tesorera de Falange Araceli Arco Durán. Queipo de Llano en sus memorias dirá: “Mas, de pronto, comenzó la actuación de ses hombre vil, malvado, a quien se conoce por Serrano Suñer, que inició rápidamente la operación de descuaje. Nombró ayuntamiento (en Priego) y autoridades valverdistas, y éstas dispusieron que los nicetistas entregasen todas las armas que habían recibido par ala defensa de la población a elementos del orden nuevo… Y ya viendo a los nicetistas desarmados, comenzó una implacable persecusión contra ellos…Las personalidades del partido, que se habían batido en las trincheras, se vieron en la posición de recluirse en sus casas, para no ser víctimas de la barbarie valverdista. La hez de la población y la de los pueblos aledaños campaba por los respetos que imponía las armas que empuñaban…

En el año 2000, me encontraba en Roma terminando la licencia en filosofía, y los cursos de doctorado; ya cansado de mi estancia en la Urbe, pedí al Arzobispo de Granada volver a la diócesis y terminar el doctorado desde mi puesto pastoral; pedí que no se me diese ningún cargo en la estructura de la diócesis pues quería ir de cura a un pueblo. Entonces me dijo don Antonio Cañizares, hoy Cardenal de Valencia, que tenía un problema: había dos pueblos, Moraleda de Zafayona y Algarinejo, para los cuales no encontraba sacerdote; me pidió que eligiera entre ellos; escogí Algarinejo, aunque los dos estaban relacionados con mi familia, pues me parecía más enigmático. En este pueblo estuve 18 meses; siempre fui respetado por todos. Cuando llegué al pueblo, supe que había un problema entre el alcalde y el cura al que sustituí; el sacerdote había trabajado bien y había recaudado dinero suficiente para cambiar toda la solería del templo; el dinero lo recaudó a través de las colectas ordinarias y de rifas que él mismo vendía como si fuese un feriante, pues no había otra manera de conseguir lo necesario para tal obra; el Arzobispado de Granada había firmado un acuerdo con el Ayuntamiento del pueblo, de tal manera que la parroquia pagaba todos los materiales y el Consistorio, la mano de obra; la mano de obra provenía del PER, esto es, al pueblo no le costó un duro. El sacerdote al que sustituí tenía miedo de que la obra se eternizase por depender la mano de obra del ayuntamiento, ya que él estaba peleado con el alcalde, edil que nunca compró una papeleta de las rifas de la parroquia, según me dijo la gente. El problema con el ayuntamiento surgió porque en la procesión del Domingo de Ramos, el Ayuntamiento compraba las palmas y se las daba sólo a los de su partido, de tal manera que cuando el sacerdote salía de la iglesia para comenzar el recorrido por el pueblo, el alcalde y los “suyos” esperaban en la plaza con las palmas en las manos y a ese grupo se incorporaba la parroquia; el sacerdote se negó a que esto fuese así y prohibió las palmas. A los pocos días de llegar al pueblo, fui a saludar al alcalde; éste era también el médico del pueblo. La primera vez que consiguió ser alcalde fue durante la época de Franco, con la democracia, se presentó siempre por partidos de centro derecha o de derechas y siempre fue elegido; en esa primera conversación con el alcalde, en su despacho, salió inmediatamente el tema de las palmas y de la obra; me preguntó si permitiría que el Ayuntamiento comprase las palmas y las repartiese a quien quisiera; yo le dije que sí, que no había ningún problema; pero sí lo había: yo no podía permitir algo que, como bien juzgó mi antecesor, era injusto y la iglesia no podía cooperar con ello; yo tenía que ceder ante las palmas si quería que la obra se realizase según lo acordado entre el Ayuntamiento y el Arzobispado; la solución fue fácil: compré tres veces más palmas que el Consistorio y se las regalé a la gente sin distinción ninguna y, cuando salimos del templo, nos incorporamos al grupo del Ayuntamiento, pero ya sin distinción ninguna, pues todos llevaban palma; el alcalde nunca me recriminó nada; la obra se realizó según lo convenido. Aun así, tengo que decir que yo no estoy de acuerdo en que el alcalde sea el médico del pueblo, ni el cura ni el guardia civil, pues la cantidad de poder que se concentra en unas solas manos es excesivo; no obstante, nunca en el pueblo oí una sola crítica sobre el alcalde como médico; sí, en cambio, como político, cosa habitual en todos los pueblos. 

Cuando llegué al pueblo, habían pasado más de 60 años de la Guerra Civil. Los retratos de Franco y de José Antonio Primo de Rivera que algunas familias los habían tenido en las salas principales de sus casas ahora estaban colocados en los pasillos internos de las mismas; en todos esos años, nunca faltaron el día de difuntos y de todos los Santos flores y velas sobre la fosa común donde yacían los fusilados por los nacionales. En mi primera procesión del Corpus Christi en Algarinejo, al pasar ante la sede del partido socialista, la detuve; en el suelo extendí la capa pluvial y sobre ella puse la custodia e invité a arrodillarnos ante el Señor y rezar un padre nuestro por todos los trabajadores; obviamente buscaba y reivindicaba la dignidad de los que durante la dictadura de Franco fueron marginados y humillados; nunca nadie me recriminó nada, tampoco aplaudieron; tampoco lo busqué.

El franquismo consintió y promovió la muerte social de las familias que no lo apoyaron; muchos, para sobrevivir, tuvieron que amoldarse a las nuevas circunstancias. Con respecto a mi familia, he de decir que nunca compadreamos con el régimen; siempre nos pareció una anomalía en la historia de España. Tanto el franquismo como los líderes de republicanos intentaron, aún hoy lo intentan, separar con meridiana claridad a España en dos bandos, pues el contacto con la gente, sus relatos y mis lecturas me llevan a afirmar que ni toda la derecha fue franquista ni toda la izquierda estuvo en sintonía con sus líderes, y por supuesto muchos de ambos bandos estuvieron en desacuerdo con las barbaridades que los suyos hicieron durante la guerra y la represión que le siguió. Dicho esto, hay que afirmar que el nuevo régimen se apoyó en cada pueblo, en cada institución, en “los suyos”; ese pequeño grupo de personas dispuestas a subir en la pirámide social aunque tuviesen que marginar a sus vecinos.

Poco me importa a mí el discurso del panteísta Hegel o el de su seguidor Marx, ambos, en su momento, tendrán que comparecer ante el tribunal de la Historia; tampoco me importa despreciar tanto el discurso de Nietzsche como el de los dogmáticos seguidores de Darwin, puesto que los más fuertes no siempre vencen. No hubo bando donde no hubiese débiles; no hubo bando que no generase víctimas. Hay una victoria moral; ellas se han introducido para siempre en el alma de los españoles y desde el fondo del alma nacen dolorosamente muchas cuestiones…, y está claro que la conciencia de este país no está tranquila y aunque prestemos oído a esa voz que brota de la conciencia, ni nuestras respuestas ni nuestra justicia harán que se apague la inquietud de un pueblo como el español que ha llegado a matarse así mismo cuando hubo otras posibilidades, otros caminos, otras soluciones que hubieran evitado tanto la violencia de preguerra como la Guerra Civil; desde luego no será la utilización de las víctimas para ganar elecciones ni para componer una memoria histórica, que a veces habría que llamar memoria subvencionada, la que apaciguará la conciencia ni hará justicia a las víctimas; hablo de justicia pero quizás las víctimas no quieran nuestra justicia y prefieran seguir siendo la voz, en la historia, de la conciencia; seguramente somos nosotros, los que oímos su voz, los que queremos que se apacigüe para vivir como si nada hubiese pasado. Pero sí pasó, y la cuestión no se soluciona corriendo una cortina sobre el pasado, esto es, lanzando al inconsciente de los españoles los actos que la conciencia no puede soportar. Hay que mirar y escuchar a la comunidad moral que son las víctimas, puesto que ellas no son sólo la intranquilidad de la sociedad, sino que de ellas pueden nacer soluciones para el pueblo español, teniendo en cuenta que este pueblo ha sido verdugo y víctima al mismo tiempo y estamos íntimamente unidos a nuestro pasado. Si el tiempo se hubiese detenido en 1939, habría unos vencedores y por tanto una lectura única de la historia y un único relato del país; si los muertos muriesen para siempre y el olvido de los que quedaron y nacimos más tarde hubiese muerto con ellos, no habría problema; pero el tiempo y las generaciones se suceden y con ellos, la memoria.

Del filósofo alemán Walter Benjamin quisiera traer a colación la novena Tesis de su obra Sobre el concepto de historia:

Para el vuelo están listas mis alas,

me gustaría volver atrás,

pues aun cuando me quedara tiempo actual

poca dicha tendría.

Gerhard Scholem, Salus de l’ange

Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él vemos a un ángel que parece estar alejándose de algo mientras lo mira con fijeza. Tiene los ojos desorbitados, la boca abierta y las alas desplegadas. Ése es el aspecto que debe mostrar necesariamente el ángel de la historia. Su rostro está vuelto hacia el pasado. Donde se nos presenta una cadena de acontecimientos, él no ve sino una sola y única y catástrofe, que no deja de amontonar ruinas sobre ruinas y las arroja a sus pies. Querría demorarse, despertar a los muertos y reparar lo destruido. Pero desde el Paraíso sopla una tempestad que se ha afectado a sus alas, tan fuerte que ya no puede cerrarlas. La tempestad lo empuja irresistiblemente hacia el futuro, al cual da la espalda, mientras que frente a él las ruinas se acumulan hasta el cielo. Esa tempestad es lo que llamamos progreso”.

El viento huracanado que hace del pasado ruinas es acelerado e impulsado, muchas veces, por el hombre. De vez en cuando me encuentro con personas que afirman no poder creer en Dios porque no encuentran explicación al sufrimiento de los inocentes, de los niños (argumentan los más ingenuos); pero esto no les impide no sólo seguir creyendo en el hombre sino que, con desparpajo y sin complejos, se suman a proyectos humanos que generan la muerte; durante la Guerra Civil, no hubo bando inocente.


Luis López Dóriga


La Iglesia sufrió persecución y miembros de la misma se encontraban en ambos bandos; recordemos al Deán de la Catedral de Granada Luis López-Dóriga, y como él, muchos otros sacerdotes; junto a estos, muchos católicos sencillos y otros de renombre como María Zambrano, Xavier Zubiri, Claudio Sánchez-Albornoz, el mismo Niceto Alcalá-Zamora y su mujer Purificación Castillo, por citar algunos. Muchos católicos murieron víctimas del bando republicano por ser creyentes y es realmente cierto que murieron perdonando; recordemos al filósofo y amigo de Federico García Lorca, Joaquín Amigo Aguado. La Iglesia ha hecho muy bien recordándolos constantemente por su martirio, y esto no es una novedad en la historia de la Iglesia. Siempre, en los 2.000 años de su existencia, ha traído a la memoria a los testigos de la fe; esta actitud de la Iglesia no puede ser cuestionada por nadie con sentido común desde fuera de la misma, ya que todos han recordado a sus víctimas; pero como católicos, sí debemos hacer autocrítica: ya es hora de recordar a todas las víctimas creyentes o no creyentes; en nuestro mundo católico, sabemos que para Cristo no hay una víctima en la que Él no esté; para nosotros, no hay víctimas mías o tuyas; a todas las encontramos en Cristo, y en cada una de ellas, está Cristo crucificado. Ya es hora de decirlo claramente: la Iglesia no fue Una durante la República y la Guerra Civil. Ya es hora de recordar con honor a las víctimas fruto del mal, también presente en las hordas Nacionales y no sólo en las Republicanas. Como he dicho, ni todos los católicos apoyaron a Franco, ni toda la derecha dejó de apoyar a la República, ni toda la izquierda fue atea, ni toda la derecha creyente; el mal y el bien estuvieron presentes en ambos bandos. Claudio Sánchez Albornoz, como todos sabemos, historiador y Presidente de la República en el exilio, publicó en el periódico El País el 7 de septiembre de 1977 el siguiente artículo:

“…Católico, apostólico y romano, por la Gracia de Dios, por inteligente acción materna y por personales lecturas, análisis y reflexiones, no me satisfacían muchos de los preceptos de la Constitución (de 1931) sobre cuestiones religiosas y había intentado en vano salvar algunos escollos. Pero como ha dicho ahora el cardenal-obispo de Madrid (Enrique y Tarancón), me parecía urgente la convivencia de los hombres de fe con quienes la habían perdido… y voté la Constitución de la República.

…La Iglesia es una institución histórica; ha convivido con muy dispares regímenes a través de dos milenios de vida y ha transigido con muchos que no le eran propicios… Desde 1931 ha corrido mucha agua bajo los puentes… Y en España esa agua se tiñó de sangre. La historia ha hecho su camino. Y en él ha avanzado la Iglesia largas jornadas. Para su bien y para el bien de España. Acerté yo al predecir al luego Patriarca de las Indias que un día el catolicismo español se entendería incluso con el socialismo… Y es hora de que, superada nuestra triple y sincrónica revolución, sigamos una senda de paz. Buen síntoma la actitud de la Iglesia hoy. Espero que aprendan también la histórica lección sus desaforados enemigos de ayer. Lástima que para llegar a la paz nos hayamos matado los españoles otrora brutalmente. 

Y quiero terminar recordando las palabras de nuestro Salvador, cuando ante Él acusaron de adulterio a una mujer. <<El que esté libre de pecado que tire la primera piedra>> Ninguna de las facciones que llevaron a la guerra civil -a la bárbara y terrible guerra civil, que no deben olvidar los españoles-, están libres de pecado. ¡Lástima que el cardenal Enrique y Tarancón no hubiese pilotado a la clerecía española durante las tristes horas de la República! ¡Lástima que los republicanos españoles no superan en su día bastante historia e ignoraran los peligros que el topar con la Iglesia acarrea!

…desde este lado del Atlántico este republicano de ayer y de hoy, que vive alerta y apasionadamente la vida de su patria, invita a todos a aprender la lección de nuestra trágica historia de ayer.”.

Volviendo a la genealogía; José Aguilar Aguilera y su mujer Encarnación Ropero Ruiz fueron padres de: 

-Victoriano Aguilar Ropero ascendió a sargento de ingenieros el 15 de febrero de 1938.

-Gregorio Aguilar Ropero nació el 12 de marzo de 1904, fue su madrina Juana Aguilar Aguilera; se casó en dos ocasiones: primero con Rosa Megías Aguilera y, más tarde, con Josefa Fuentes; de este matrimonio nació Antonio Aguilar, entre otros.

-José Aguilar Ropero nació en Algarinejo en octubre de 1901, se casó con Juliana Rafaela Arévalo Cano; fue su madrina Juana Aguilar Aguilera.

-Antonio Aguilar Ropero nació en Algarinejo en 1907; se casó con Carmen Alcántara Campaña.

-Encarnación Aguilar Ropero nació en Algarinejo en 1911; contrajo matrimonio con Francisco Megías Cáliz; ella murió en 2003 a los 92 años.

-Mariano Aguilar Ropero.

-Agapita Aguilar Ropero.

2.2.2.1.2.1.- Agapita Aguilar Ropero. 

Agapita nació en 1917 en Algarinejo, así consta en su partida de nacimiento:

En la villa de Algarinejo, provincia de Granada a las 11 horas del día 3 de febrero de 1917; ante el Juez municipal (suplente) Francisco Cobo Cáliz y ante el secretario Francisco Cáliz Valverde, compareció José Aguilar Aguilera, natural y vecino de esta villa, provincia de Granada de edad de 40 años, de estado casado, su ejercicio labrador, domiciliado en el partido de la Dehesilla; manifestando con objeto de que se inscriba en el Registro Civil una niña y afecto como padre de la misma, declaró que dicha niña nació en la casa de su padre el día 2 del corriente a las 8 horas; que es hija legítima del declarante y de su mujer Encarnación Ropero Ruiz de 35 años de edad de la misma naturaleza y domicilio que su marido. Que es nieta por línea paterna de Antonio Aguilar Guerrero y de Josefa Aguilera Ruiz, difuntos, naturales de esta villa; y por línea materna, de Miguel Ropero Montilla, difunto y Antonia Ruiz Padilla, naturales de esta villa, domiciliada en el partido de la Dehesilla; que a la niña se le puso el nombre de Agapita; todo ello, presenciaron como testigos: Antonio García Pérez, viudo y Pedro Moreno Delgado, casado, mayores de edad. Firmas”.


Agapita Aguilar Ropero


Agapita fue bautizada en la pila bautismal de Santa María la Mayor de Algarinejo el 22 de abril de 1917; en la partida bautismal consta que nació a las cuatro de la madrugada del dos de febrero del 17; el padrino fue Francisco Cano Carrillo.


Sirio Espejo Lobato 


Agapita Aguilar Ropero se casará con Sirio Espejo Lobato, ambos serán padres de Elia; José, Juan, Francisco y Antonio Espejo Aguilar. Transcripción del acta de nacimiento de Juan Espejo Aguilar:

En Algarinejo, provincia de Granada a las quince horas del día 11 de enero de 1936, ante Francisco Cáliz Tallón, Juez municipal, se procede a inscribir el nacimiento de un varón que nació a las doce del día 10 de enero (realmente nació el seis de enero) hijo de Sirio Espejo Lobato, de 24 años, de oficio del campo, y de Agapita Aguilar Ropero, de 19 años, siendo ambos naturales y vecinos de esta villa. Nieto por línea paterna de Juan Espejo Blancas y de Inocencia Lobato Gálvez y por línea materna de José Aguilar Aguilera y de Encarnación Ropero Ruiz; se le puso por nombre Juan; se levanta acta según la declaración del padre; siendo testigos Modesto Sillero Ruiz, domiciliado en la plaza nº 12 y José González Ayala que vive en la calle Naranjos”.


José Antonio Espejo Zamora


2.2.2.1.3.- Encarnación Aguilar Aguilera.

Encarnación Secundina, como se le pondrá por nombre el día de su bautismo, en la iglesia de Algarinejo el 1 de julio de 1851; hija de Miguel Aguilar y de Rosalía Guerrero; nieta por línea paterna de Pedro Aguilar y de Catalina Tallón, naturales de Algarinejo y abuelos por línea materna Andrés Guerrero y Teresa Baro, naturales de Montefrío; será su madrina Encarnación Gordillo Aguilar que, según consta en la partida de bautismo tenía por oficio el de la pluma, esto es, maestra. Se casará con José Sandalio Ávila en 1869; él nació el 3 de septiembre de 1839; sus padres fueron Antonio Ávila Redondo y Josefa Alcántara Plazas; nieto por línea paterna José Ávila y de Antonia Redondo, y por línea materna, de Francisco de Alcántara y de Josefa Plazas; todos de Algarinejo salvo el abuelo paterno, que lo fue de Rute. El padre del novio había muerto de asma a la edad de 60 años, el 14 de agosto del año 1863; el sacerdote lo mandó enterrar en el noveno trance de la iglesia parroquial de Algarinejo; antes de morir testó ante el notario de Algarinejo, D. Antonio García Vargas, el 12 de agosto de 1863, dejando por albaceas testamentarios a: Francisco Tallón, Manuel Tallón y Rafael Tallón.

Hijos:

El 30 de diciembre de 1878 bautizarán a su hija Encarnación Tomasa Ávila Aguilar.

En 1888 nacerá Carmen Ávila Aguilar, la cual contraerá matrimonio el 31 de enero de 1911 con Manuel Cáliz Ruiz.

Otro hijo fue Rafael Ávila Aguilar que se casará en Algarinejo con María Encarnación Ruiz Campaña, el 26 de enero de 1901.

Otro hijo José Pascasio Ávila Aguilar, se bautizó en Algarinejo el 24 de febrero de 1881. Nació en su casa en la calle Angustias de Algarinejo.

2.2.2.1.4.- Mª Josefa Gavina Aguilar Aguilera.

Se bautizó en Algarinejo el 20 de febrero de 1874; fue su madrina María Micaela Aguilar, casada.

2.2.2.1.5.- Antonio José Isaac Aguilar Aguilera.

Se bautizó en Algarinejo el 4 de junio de 1875.

2.2.2.1.6.- Antonia Aguilar Aguilera.

Nació en el cortijo llamado de la Bóveda, en Algarinejo, donde contrajo matrimonio con Andrés Garófano Pérez el 5 de febrero de 1894. Antonia se bautizó el 30 de septiembre de 1871; fue su madrina Micaela Aguilar. El novio, natural igualmente de Algarinejo, fue bautizado el 8 de febrero de 1870; hijo de Gregorio Garófano y de Rosalía Pérez; nieto por línea paterna de Francisco Garófano y María Lobato, y por línea materna, de Marcos Pérez y de Francisca Lopera. 

Ambos fueron padres de Francisco Gabriel Garófano Aguilar y de Carmen Garófano Aguilar.

Francisco Gabriel se bautizó en Algarinejo el dos de abril de 1899, habiendo nacido el 18 de marzo de 1899; fueron sus abuelos paternos Gregorio Garófano Lobato y Rosalía Pérez (coba) Lopera y los maternos Antonio Aguilar Guerrero y Josefa Aguilera Ruiz, todos naturales y vecinos de Algarinejo; fue su padrino Francisco Ruiz Almirón.

María del Carmen se bautizó en Algarinejo el 30 de octubre de 1896; fue su madrina María del Rosario Ruiz Adamuz.

2.2.2.1.6.-Elvira Agapita Aguilar Aguilera.

Elvira se bautizó, en Algarinejo, el 27 de marzo de 1880; nació en el partido de Fuente Grande; hija de Antonio Aguilar y de Josefa Aguilera, ésta natural del Higueral; abuelos paternos Miguel Aguilar y Rosalía Guerrero y los maternos Antonio Aguilera y Josefa Ruiz, ambos del Higueral; fue su padrino José Lopera Morales de estado casado.


2.2.2.2.- Pedro Nicolás Aguilar Guerrero.

Nació en Algarinejo el 6 de diciembre de 1843 y murió el 5 de junio de 1888.

2.2.2.3.- Micaela Justa Rosalía Aguilar Guerrero.

Nació en Algarinejo, el 16 de septiembre de 1847; fue su padrino Antonio José Aguilar. En la misma población contrajo matrimonio con José Luis Lopera Morales, el 11 de diciembre de 1869. El novio nació en Algarinejo el 10 de octubre de 1838; hijo de José Lopera, natural de Montefrío y de Josefa Morales, natural de Algarinejo; nieto por línea paterna de Pedro Lopera y de Josefa Zamora, naturales de Montefrío; y los abuelos maternos, José González y Mariana Matas, naturales de Algarinejo. El padre del novio viviendo en Priego de Córdoba, detrás del Pósito, murió a los 49 años de diarrea el 13 de noviembre de 1851 y fue enterrado en San Luis; en cambio, la madre, Josefa Morales, había muerto años antes, de calenturas, en Algarinejo el 27 de abril de 1841.

2.2.2.3.1.-María Aurora Lopera Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo el 28 julio de 1871.


2.2.2.3.2.-María Rafaela Lopera Aguilar.

Mª Rafaela se bautizó en Algarinejo el 25 de octubre de 1875; fueron sus padres José Lopera Morales y de Micaela Aguilar Guerrero. Contrajo matrimonio con José González Velasco el 27 de febrero de 1897; él se bautizó en Zagra el viernes 7 de febrero de 1873; nació en el cortijo Fontanal; hijo de José González, labrador, y de María Dolores Velasco. Abuelos paternos: Antonio González Espejo y Teresa Vílchez Garrido y los maternos: Manuel Velasco López e Isabel del Arco Gordo; el padre y abuelos paternos naturales de Loja y la madre y abuelos maternos de Montefrío.


2.2.2.3.2.-Rosalía Melitona Lopera Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo el 12 de marzo de 1880. Hija de José Lopera Morales y de Micaela Aguilar Guerrero; fue su madrina Agustina Matas, viuda.


2.2.2.4.- Francisco de Paula Aguilar Guerrero.

Nació en Algarinejo en 1853.

2.2.2.5.- Francisco Aguilar Guerrero.

Nació en Algarinejo en 1855 y murió el 3 de diciembre de 1861.

2.2.2.6.- Joaquín Mª. Aguilar Guerrero.

Nació en Algarinejo en 1856.

2.2.2.7.- María Asunción Aguilar Guerrero.

Nació en Algarinejo en 15 de agosto de 1859. María contrajo matrimonio el 22 de febrero de 1879 con Francisco Clemente Muñoz Ávila.

Entre otros tuvo por hijos a:

 Antonia Enriqueta Muñoz Aguilar, que se bautizó en Algarinejo el 8 de febrero de 1881, fue su madrina Antonia Muñoz Ávila; el 18 de diciembre de 1915 contrajo matrimonio con Francisco Antonio Aguilera Ruiz, natural del Higueral, soltero de 35 años, hijo de Francisco Aguilera Chicano, natural del Higueral y de María Ruiz Comino, natural de Priego, el testigo de la boda fue Juan Aguilera Chicano. 

Otro hijo fue Francisco Muñoz Aguilar, se bautizó en el Higueral, villa de Iznájar, el 18 de febrero de 1885; hijo de Clemente Muñoz Ávila y de María Aguilar Guerrero; fueron sus abuelos paternos: Manuel Isidro Muñoz Gómez y Francisca Ávila Redondo y los maternos Miguel Aguilar y Rosalía Guerrero; fue su madrina Antonia Muñoz Ávila; éste contrajo matrimonio con su pariente en tercer grado, María Ávila Muñoz, en 1913. María Ávila Muñoz se bautizó en Algarinejo el 6 de septiembre de 1888, se le puso por nombre María Cándida, nació en la calle Real de Algarinejo; hija de Manuel Ávila Cañada y de Francisca Muñoz Caracuel; sus abuelos paternos fueron: José Ávila Redondo y María del Carmen Cañada Cruz y los maternos Francisco Muñoz Ávila y Cristina Caracuel Chica; todos naturales y vecinos de Algarinejo; la madrina fue Antonia Almirón. María Ávila Muñoz, murió en Granada en el 2 de septiembre de 1983 estado viuda; en su esquela de defunción consta que vivía en la calle poeta Manuel de Góngora nº 9-2 y que fueron padres de Clemente, Bernardina, Antonio, María, Manuel y Francisco Muñoz Ávila; como yernos y nueras, en el momento de su defunción constan: Antonio Aguilera, Sinforosa Moreno y María Macías Cobos. El funeral se celebró en las parroquias de San José de Calasanz y en Algarinejo.

2.2.2.8.- Francisco Aguilar Guerrero.

Nació en Algarinejo el 4 de agosto de 1862.

2.2.2.9.- Encarnación Aguilar Guerrero.

Encarnación Secundina, como se le pondrá por nombre el día de su bautismo, en la iglesia de Algarinejo el 1 de julio de 1851; hija de Miguel Aguilar y de Rosalía Guerrero; nieta por línea paterna de Pedro Aguilar y de Catalina Tallón, naturales de Algarinejo y abuelos por línea materna Andrés Guerrero y Teresa Baro, naturales de Montefrío; será su madrina Encarnación Gordillo Aguilar que, según consta en la partida de bautismo tenía por oficio el de la pluma, esto es, maestra. Se casará con José Sandalio Ávila en 1869; él nació el 3 de septiembre de 1839; sus padres fueron Antonio Ávila Redondo y Josefa Alcántara Plazas; nieto por línea paterna José Ávila y de Antonia Redondo, y por línea materna, de Francisco de Alcántara y de Josefa Plazas; todos de Algarinejo salvo el abuelo paterno, que lo fue de Rute. El padre del novio había muerto de asma a la edad de 60 años, el 14 de agosto del año 1863; el sacerdote lo mandó enterrar en el noveno trance de la iglesia parroquial de Algarinejo; antes de morir testó ante el notario de Algarinejo, D. Antonio García Vargas, el 12 de agosto de 1863, dejando por albaceas testamentarios a: Francisco Tallón, Manuel Tallón y Rafael Tallón.

Hijos:

-El 30 de diciembre de 1878 bautizarán a su hija Encarnación Tomasa Ávila Aguilar; fue su madrina Sebastiana Pérez

-En 1888 nacerá Carmen Ávila Aguilar, bautizándose el 6 de junio; hija de José Ávila Alcántara y de Encarnación Aguilar Guerrero; abuelos paternos: Antonio Ávila Redondo y Josefa Pilar Alcántara Plazas; maternos: Miguel Aguilar Tallón y Rosalía Guerrero Varo; Carmen contraerá matrimonio el 31 de enero de 1911 con Manuel Cáliz Ruiz; Manuel se bautizó en Algarinejo el 8 de octubre de 1887; nació en la casa de sus padres en la calle Real; fueron sus padres Rafael Cáliz Cáliz y María Ruiz Gámez; abuelos paternos José Cáliz Morales y María Araceli Cáliz Martín; abuelos maternos: Antonio Ruiz Cáliz y … Gámez Muñoz.

-Rafael Ávila Aguilar que se casará en Algarinejo con María Encarnación Ruiz Campaña, el 26 de enero de 1901.

-José Pascasio Ávila Aguilar, se bautizó en Algarinejo el 24 de febrero de 1881. Nació en su casa en la calle Angustias de Algarinejo. José Ávila Aguilar fue reclutado como soldado en 1901, 

-Francisco Ávila Aguilar, fue reclutado como soldado 1904; 

-Josefa que fue bautizada en Algarinejo el 18 de febrero de 1895, fue su madrina Sebastiana Pareja. Otra hija fue. Otro hijo: 

-Manuel Ávila Aguilar; se bautizó en Algarinejo el 3 de noviembre de 189; Manuel en 1917 se casó con Carmen Solís Arenas.

-Antonio San Agustín Ávila Aguilar; se bautizó el 6 de mayo de 1871.

-Natividad Ávila Aguilar; ésta se casó con Lorenzo Delgado Adamúz; Lorenzo fue hijo de Francisco Delgado Padilla y de María Josefa Adamuz Camacha. Natividad y Lorenzo fueron padres, al menos, de María del Carmen Delgado Ávila, ésta se bautizó en Algarinejo el 1 de julio de 1900; Carmen se casaría con José Malagón Ávila en Algarinejo el 19 de marzo de 1924.

  En 1887, Isabel Guerrero Varo, tía materna de Encarnación, testará; en dicho testamento le dejará todos sus bienes a Carmen Ávila Aguilar, menos dos olivares que pasan a manos de Catalina, Angustias y Encarnación, hermanas de la testante; dichos olivares estaban en el partido llamado el Calvario Viejo. Isabel Guerrero, al testar, vivía en la casería llamada el Cortijuelo, en el partido de las Fuentes de la Isla, jurisdicción de Algarinejo; ella muere sin hijos, aunque estuvo casada primeramente con Antonio Muñoz Gómez y más tarde con José Luis Alcántara Covaleda.

Encarnación Aguilar Guerrero morirá a los 84 años en Algarinejo; según el acta de defunción, murió el 12 de noviembre de 1931 a las 15:00 horas en la calle Jardines de Algarinejo; el médico que certifica dicha defunción fue Francisco Ruiz Guerrero y el sacerdote que le administró los sacramentos y celebró el funeral fue Cecilio López.

2.2.3.- María de las Mercedes Aguilar Tallón.

Se bautizará en Algarinejo el 25 de septiembre de 1831; su madrina sería Antonia Tallón.

2.2.4.- Antonia Aguilar Tallón.

Contrajo matrimonio en Algarinejo, el 21 de diciembre de 1846, con Antonio Redondo Lopera. Él morirá siendo viudo el 12 de marzo de 1892 a causa de una pulmonía; en el momento de su muerte, vivía en la calle Baja de Algarinejo; el sacerdote que celebró el funeral fue José Espinosa; se enterró en el cementerio de Algarinejo.

Tuvieron por hija a: 

-María Araceli de san Victor Redondo Aguilar; ésta contrajo matrimonio con Bonifacio Delgado Cáliz en 1875. Ella se bautizó en Algarinejo 16 de junio de 1852, fue su madrina María Araceli Cáliz.

-José Leovigildo Redondo Aguilar; se bautizó en Algarinejo el 26 de agosto de 1849; fueron sus padres Antonio Redondo, del campo y de Antonia Aguilar; abuelos paternos: Diego Redondo y Catalina López (Lopera) y los abuelos maternos: Pedro Aguilar y Catalina Tallón; todos de oficio del campo; madrina: María Araceli Cáliz, casada, labradora; testigos el sacristán José García y Francisco García.

-Francisca Filomena Micaela Redondo Aguilar; se bautizó el 5 de julio de 1857.

2.2.5.-María Concepción Aguilar Tallón.

Mª Concepción contrajo matrimonio con 34 años, en Algarinejo el 3 de noviembre de 1860; su marido fue Juan Zamora Cáliz, de 32 años, hijo de Francisco Zamora y de Josefa Cáliz. Mª Concepción Aguilar murió con 52 años, de un cólico nervioso en su domicilio de la calle Merino de Algarinejo el 18 de agosto de 1879.

2.3.-Juan Isidoro Aguilar Cano Antonia Tallón Adamuz 

Ambos se casaron en Algarinejo el 3 de enero de 1822. La novia fue hija de Juan Tallón y de Isabel Adamuz; ambos serán padres, al menos de una hija llamada Fermina. 

Antonia Tallón testó ante el escribano José Félix Serrano a lo largo de la tarde del 9 de octubre de 1844 en la casa de su hermana Catalina Tallón, casada con José Guillermo Rubio, calle Carrera de las Monjas de Priego de Córdoba; en dicho documento, dice que su única hija fue Fermina, aunque en el momento de testar afirma que hacía ocho años que se casó, viuda, en segundas nupcias con Francisco Urbano; deja como albaceas a José María Sillero y a su cuñado Rafael Aguilar, si muriese en Algarinejo; y a su cuñado Patricio Aguilar y a su sobrino José Rubio, si la muerte le llegase en Priego. En el momento del testamento su hija Fermina Aguilar Tallón tiene 17 años y está soltera. Como quedó protocolizada en el año de 1835, había vendido a Antonio José Aguilar su casa de Algarinejo en la calle Real.

El día 1 de octubre de 1844, comparecieron ante el notario José Félix Serrano, Francisco Urbano y Antonia Tallón, vecinos de Algarinejo, marido y mujer; ella dice que es dueña de una casa situada en la calle Real de Algarinejo, lindante por arriba con Antonio Recio y por abajo con casa de Miguel Sánchez; dicha casa le fue otorgada a la muerte de su primer marido, don Juan Isidoro Aguilar, en el año de 1834; ahora se dispone a venderla a su cuñado Antonio José Aguilar Cano.

2.3.1. Fermina Aguilar Tallón.

Fermina Aguilar Tallón es la abuela de Purificación Castillo Bidaburu, mujer de Niceto Alcalá-Zamora y Torres, Presidente de España durante la II República Española.


Antonio Castillo Torreblanca (casa museo Niceto Alcalá Zamora)


Fermina Aguilar Tallón contrajo matrimonio con Antonio Castillo Torreblanca y Castillo, natural de Castil del Campo; sus padres fueron Antonio Jesús Castillo Torreblanca y Osuna y Josefa Filipa Castillo, naturales de Fuente Tójar, en la provincia de Córdoba. Francisca Castillo, hermana de Antonio Castillo Castillo, se casó con Juan Alcalá-Zamora y Caracuel, tío carnal de don Niceto; otra hermana, Adelaida Castillo Castillo (madrina de bautismo del padre de Pura Castillo Bidaburu), contrajo matrimonio con Narciso Arjona López (murió en julio de 1916 a los 90 años), alcalde de Priego; ambos serán padres de Mª Visitación, Adelaida y María Purificación; Mª Visitación se casó con Patricio Hernández y la hija de ambos, Adelaida Arjona Castillo, fundará la residencia de ancianos Arjona-Valera en Priego de Córdoba.


Cementerio Priego de Córdoba



Fermina Aguilar Tallón y Antonio Castillo Torreblanca y Castillo  Osuna tuvieron dos hijos: Antonio, que moriría soltero, y Enrique María Castillo Aguilar, quien sería padre de Pura Castillo Bidaburu, mujer de Niceto Alcalá-Zamora. Se instalaron en Priego de Córdoba en la calle Los Tintes, número 4; la casa constaba de tres cuerpos de alzada, fábrica de alambique, lagar y fuentes de agua para beber; lindaba por la derecha con postigo de Narciso León y Burgos; a la izquierda, con casa de Eduardo Carrillo Hidalgo; a la espalda, con Manuel Aguilera Infante; estaba valorada en 10.250 pesetas. Antonio Castillo y Castillo murió el 11 de junio de 1879 mientras que Fermina había muerto casi 30 años antes; ambos habían testado conjuntamente, no volviendo a testar Antonio; éste hecho supuso un problema, pues al enviudar, volvió a contraer matrimonio el 17 de febrero de 1854 en Priego con María Concepción Gómez, con la que tendrá cuatro hijos: Araceli, Adelaida, Concepción y Antonio.


Doña Purificación Castillo Bidaburu junto a su marido don Niceto Alcalá Zamora ejerciendo el derecho al voto en las primeras elecciones en las que pudo participar la mujer.


Testamento de Antonio Jesús Castillo Torreblanca y Osuna.

Antonio Jesús Castillo, como apunta el testamento realizado ante el notario de Priego Patricio Aguilar Cano el 13 de enero de 1850, era natural y vecino de Castil de Campo aunque fue bautizado en Fuente Tójar; fue hijo de José Castillo, natural de Castil de Campo y de María de San Pedro Osuna, natural de Carcabuey. Nombra por albaceas a José Simplicio Castillo, presbítero, y a Juan Ramírez. Antonio Jesús contrajo matrimonio con Josefa Felipa Castillo; ambos fueron padres de Antonio, María, José y Francisca Castillo Castillo, todos solteros pues son menores de edad, excepto Antonio que hace poco se ha casado con Fermina Aguilar Tallón.

Juan Alcalá Zamora y Caracuel, tío carnal de don Niceto, contrajo matrimonio, como se ha indicado, con Francisca Castillo Torreblanca y Castillo, cuñada de Fermina Aguilar Tallón; serán padres de Martín Alcalá-Zamora y Castillo, industrial; éste en 1913 recibió una beca para ampliación de estudios en Inglaterra y Alemania; a finales del XIX éste ingeniero ya  había levantado una fábrica de aceite en Priego y había llevado la luz eléctrica a varios pueblos entre ellos a Lucena.

Testamento de Narciso Arjona López

En Carcabuey, ante el escribano Antonio Casas López, el día 9 de marzo de 1908 testó don Narciso Arjona López, natural y vecino de Priego, hijo de Juan de Dios Arjona Chica y de María Purificación López Alcalá Zamora. Declara que es católico. En 1856, se casó con Adelaida Castillo y Castillo, la cual falleció el 12 de septiembre de 1907; ambos fueron padres de María de la Visitación casada con Patricio Hernández y García Calabrés; de María Adelaida, casada con José María Valera Ruiz; y de Purificación, que permanece soltera. La casa principal donde habita está en la calle Prim, con tres plantas de alzada.


*Testamento de los abuelos de la mujer de Niceto Alcalá-Zamora:

Testamento de D. Antonio Castillo y Castillo y de Dª. Fermina Aguilar y Tallón, su mujer; abuelos paternos de Purificación Castillo Bidaburu, mujer de Niceto Alcalá-Zamora, Jefe de Estado durante la II República.

“En el nombre de Dios Todopoderoso, amén: Nos, D. Antonio Castillo y Castillo y Dª. Fermina Aguilar, marido y mujer, vecinos de esta villa de Priego, natural el primero de Castil de Campos, de este partido judicial, y la segunda de la limítrofe de Algarinejo; hijo legítimo el D. Antonio de D. Antonio Jesús Castillo y de Dª. Josefa Felipa Castillo, su mujer, difuntos, de la misma naturaleza y vecindad de Castil de Campos; y la Dª Fermina, hija legítima de D. Juan de Aguilar y de Dª Antonia Tallón, también difuntos, de igual naturaleza y vecindad de Algarinejo; hallándome yo, el otorgante, en buena salud y yo, la otorgante, gravemente enferma en cama, pero ambos en el libre uso de nuestras potencias y sentidos, creyendo y confesando como firme y verdaderamente creemos y confesamos en el alto e inefable misterio de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas que aunque realmente distintas tienen una misma esencia y atributos y son un solo Dios verdadero y en todos los demás misterios, artículos y sacramentos…

…otorgamos y ordenamos nuestro testamento del modo siguiente:

Primeramente, encomendamos nuestras almas a Dios nuestro Señor, que las crio de la nada, y mandamos nuestros cuerpos a la tierra de que fueron formados, los cuales, llegado el caso de estar cadáveres, es nuestra voluntad se vistan y amortajen con ropa de nuestro uso a elección de nuestros albaceas y sepultados en el cementerio de San Luis de esta villa en un nicho y no en zanja.

Mandamos que nuestros entierros respectivos sean llanos, con asistencia de cuatro presbíteros beneficiados, misa de cuerpo presente y la vigilia que le corresponde.

Mandamos se digan por el alma e intención de cada uno de nos cuatro misas rezadas por la limosna de cuatro reales, cada una de las cuales sacadas la cuarta parroquial las demás se digan por los sacerdotes que elijan nuestros albaceas.

Mandamos para la redención de cautivos cristianos y demás forzosas…

Para cumplir y pagar todo lo pío que contiene este nuestro testamento, nombramos por nuestros albaceas al licenciado don José Alcalá Zamora y Franco, de esta vecindad, y a don José Simplicio Castillo, presbítero que lo es de Castil de Campos, partido judicial, confiriéndoles juntos y a cada uno in solidum amplio poder y facultades para que cuando lleguen nuestros fallecimientos, vendan de nuestros bienes los precios y de su producto lo paguen todo…

Declaramos hará cosa de cuatro años contrajimos nuestro legítimo matrimonio según orden de Nuestra Santa Madre Iglesia, en esta villa, a cuyo acto aportamos yo, la Dª Fermina, varios bienes raíces y muebles heredados por muerte de mi padre; pero no pueden considerarse todos los que aparezcan de la partición practicada en Algarinejo porque durante el tiempo que permaneció viuda la referida mi madre Dª. Antonia Tallón, fue necesario hacer uso de algunos de ellos de manera que aun cuando no se ha hecho carta ni otro documento público ascenderían a unos 12.000 reales; y yo, el D. Antonio Castillo, lo que heredé por muerte de mi padre D. Antonio Jesús, ocurrida en 1850 y consta de la partición practicada ante el escribano de este número, Patricio Aguilar.

De este matrimonio tenemos y existen dos hijos legítimos: Antonio y Enrique Castillo y Aguilar, constituidos en la edad de la infancia, por cuya razón les nombro yo, el otorgante, por tutora y curadora a la repetida su madre y mi esposa Dª. Fermina Aguilar con la cualidad de frutos por alimentos y relación de fianzas.

Para que el inventario, cuenta y partición de nuestros bienes se practique extrajudicialmente sin mezcla alguna de justicia, nombramos por comisarios partidores a los mismos que dejamos nombrados albaceas: al licenciado don José Alcalá Zamora y Franco y a don José Simplicio Castillo con la cualidad de in solidum y amplias facultades.

Y en el remanente que quedare de todos nuestros bienes, acciones y derechos presentes y futuros, instituimos y nombramos por nuestros únicos y universales herederos de todos ellos a nuestros dos repetidos hijos menores llamados Antonio y Enrique Castillo y Aguilar, para que los hayan y hereden por iguales partes en porción y propiedad por cuyo beneficio les pedimos nos encomienden a Dios.

Por el presente revocamos (…) cualquier otra disposición testamentaria…

En testimonio de lo cual, así lo otorgamos ante el presente escribano público del número de la villa de Priego, provincia de Córdoba, estando en nuestra casa morada sita en la Carrera de las Monjas de este poblado, y lo firmo yo, el D. Antonio y por mí, la Dª. Fermina, que sé muy poco y me lo impide la gravedad de la enfermedad que padezco, lo practicará a mis ruegos uno de los testigos presentes que lo son: D. José María de Frías; Dª Mariana Montes y Ramón Giménez, vecinos de esta villa; en ella, en la mañana del día 26 de noviembre de 1852, y de todo lo cual, yo, el escribano, doy fe y de que conozco a los otorgantes.

Firmas. Escribano José Serrano.”

2.3.1.1.- Enrique Castillo Aguilar; suegro de Niceto Alcalá-Zamora.

Enrique morirá en Priego de Córdoba en 1916; al recordar este hecho, Carlos Valverde López dirá: “…el 30 (junio) mi entrañable amigo y compañero, el ilustre abogado D. Enrique Castillo Aguilar, a quien nunca olvidaré.” Esa tarde del 30 de junio de 1916 se convocó sesión extraordinaria en el Ayuntamiento de Priego de Córdoba:

En la ciudad de Priego, a treinta de junio de mil novecientos diez y seis, siendo las veinte y unas se reunieron en las Salas Capitulares los Señores del Ayuntamiento que al margen se expresan y al final aparecerán por sus firmas bajo la Presidencia del Sr. Alcalde D. José Madrid Linares y con asistencia de mi secretario accidental, con objeto de celebrar sesión extraordinaria para la cual se había convocado expresando los asuntos que en ella había de tratarse.

Abierta la sesión se dio lectura del acta de la anterior que fue aprobada.

El Presidente dio cuenta del fallecimiento del Sr. D. Enrique Castillo Aguilar, secretario de este Ayuntamiento ocurrido en el día de hoy al poner en conocimiento de la Corporación la pérdida del amigo querido y del funcionario inteligente, laborioso y honrado que tan a satisfacción de todos ha desempeñado el cargo, proponía se adaptaran los siguientes acuerdos:

1.-Que el Ayuntamiento en pleno asista al funeral que en sufragio por el eterno descanso de su alma ha de celebrarse en esta parroquia en el día de mañana, así como a la conducción del cadáver que ha de tener lugar acto continuo.

2.-Que se nombre una comisión de tres concejales que pase a la casa del finado y en nombre de la Corporación de el más sentido pésame a su viuda e hijos.

3.-Y que en señal de duelo se tengan cerradas todas los oficinas dependientes del Ayuntamiento por espacio de tres días.

La Corporación asociándose al presto sentimiento demostrado por el Sr. Alcalde acordó por unanimidad lo que él mismo propone, designándose para formar la Comisión a los Sres. Alcalde, D. José Madrid Linares, Primer Teniente D. Víctor Rubio Chávarri y Síndico D. José Cañizares Calderón.

Y no siendo otro objeto de esta sesión se dio por terminada Extendiéndose la presente acta que firmaron los Sres. Concejales concurrentes, conmigo el secretario accidental que certifico.

Concejales concurrentes: D. José Madrid; D. Víctor Rubio; don Antonio Ortiz; D. Rafael Molina; don José Cañizares; don Antonio J. Zurita; don Felipe Camacho; don Francisco A. Zamora; don Manuel Aguilera Puerto; don Cristóbal Ruiz; don Guillermo Ruiz; don José Molina y don Francisco Sampelayo.


Cementerio de Priego de Córdoba - tumba de Enrique Castillo Aguilar


Partida bautismal de Enrique María Castillo Aguilar: 

En la villa de Priego, provincia de Córdoba y Abadía de Alcalá la Real, en el día diez y nueve de octubre de mil ochocientos cincuenta y dos. Yo D. José Clemente de la Plaza, Arcipreste de ellas y, su partido, cura ecónomo de Santa María de la Asunción, única parroquia de la misma, bauticé solemnemente a Enrique María de la Santísima Trinidad, Adelaida y San Lucas, que nació el día de ayer a las una y media de la tarde; vive en Carrera de las Monjas, es hijo legítimo de D. Antonio Castillo y Castillo, natural de Castil del Campo y vecino de ésta, y de Dª. Fermina Aguilar y Tallón, su mujer, natural de Algarinejo. Abuelos paternos: D. Antonio Jesús Castillo y Dª. Josefa Castillo, su mujer, difuntos, naturales de Fuente Tójar; y maternos D. Juan Aguilar y Dª. Antonia Tallón, su mujer, difuntos, naturales de la expresada villa de Algarinejo. Fue su madrina Adelaida Castillo y Castillo, de estado honesto, tía carnal del bautizado, a la que advertí de su obligación; y testigos D. Rafael Molina, presbítero, y D. Juan de Dios de Gámiz; y para que conste, lo firmo: D. José Clemente de la Plaza”.

Enrique estudiará el Bachiller en el instituto de Cabra y la licenciatura la conseguirá en la facultad de Derecho de la Universidad de Granada. Los datos de los estudios, así como su partida de bautismo los hemos localizado en su expediente académico, como queda indicado en las notas a pie de página.

Enrique Castillo Aguilar contrajo matrimonio con Natalia Bidaburu de la Cámara; ambos fueron padres de tres hijas: Purificación, como hemos indicado, Natalia casada con Francisco Crespo Moure; y María, casada con Gonzalo Rodríguez y Morales de Setién. El 30 de junio de 1916, moriría Enrique en Priego de Córdoba, mientras que su mujer murió el 9 de julio de 1935 en el palacio de la Granja.




Natalia Bidaburu fue hija de León Bidaburu Escudero y de Juliana de la Cámara García Calabrés; él nació en Vergara Guipúzcua y murió en Priego el 30 de diciembre de 1872; el 19 de ese mismo mes y año testaría en Priego. Testamento de León Bidaburu Escudero y Juliana de la Cámara, ante Patricio Aguilar, tío del padre de la mujer de don Niceto:

“Número doscientos ochenta y cinco: En la villa de Priego, al principio de la noche de diciembre de mil ochocientos setenta y dos, ante mí, don Patricio Aguilar y Cano, Notario público y vecino de la misma, empadronado en la calle del Rio, casa nº 39 cédula talón nº 301, su fecha dos de octubre anterior, Colegiado en el de la Audiencia Territorial de Sevilla y testigos que se expresarán, comparecen estando en su casa habitación y propia, donde he sido convocado al efecto:

1º.-Don León Bidaburu y Escudero y doña Juliana de la Cámara García Calabrés, marido y mujer, vecinos de esta dicha villa, natural el primero de Vergara, provincia de Guipúzcua, y la segunda, de Priego, hijos legítimos, aquél de don Joaquín Ignacio Vidaburu y de doña Juana Francisca Escudero, difuntos, de igual naturaleza el padre y de Güiceta y Calhorra la madre; y la doña Juliana, de don Pablo de la Cámara y de doña María García Calabrés, también difuntos, ésta, naturaleza de Priego, y el don Pablo de un Pueblo de Castilla la Vieja que ahora no recuerda, estando enfermo en cama el don León y en buena salud doña Juliana pero ambos en el pleno goce de sus facultades intelectuales; Dicen y protestan: Que son católicos Apostólicos Romanos y como tales creen y confiesan todos los misterios artículos y sacramentos que enseña Nuestra Santa Madre Iglesia a cuyo gremio pertenecen en su fe, esperan permanecer hasta su fin; que temerosos de la muerte, tributo natural que debe la humanidad y aguardan con resignación cristiana, para que cuando lleguen puedan pedir a Dios misericordioso la salvación libres de cuidados temporales y han dispuesto formalizar su testamento mutuo, última y final voluntad en su forma siguiente:

2.-Primero, encomiendan su alma al Divino Redentor para que por los misterios de su Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte  y por la intervención de su Santísima Madre la Virgen María los lleve al lugar de los justos y bienaventurados.


Sepultura Hermandad de la Caridad Priego de Córdoba


3.-Disponen y mandan que sus cadáveres se amortajen con ropa negra de su respectivo uso a elección del superviviente y sean colocados  y sepultados en la nichera que en el nuevo cementerio público tiene hecha la Hermandad de la Caridad exclusivamente para sus cofrades en  cuyo número se cuentan. Que sus entierros sean llanos y de la clase más humilde; que se digan por el alma e intención de cada uno cuatro misas rezadas por el estipendio de costumbre, cuarta parte a la parroquia y las demás que se celebren por los sacerdotes que elijan los albaceas, y por último nombran tales albaceas y partidores en su caso: al Exmo. Señor don José Alcalá Zamora y Franco, Senador del Reino y a don José Cuxart y Casas, de esta vecindad, con cualidad de in solidum, lo mismo cuanto a funeral y pías causas que respecto a inventario, cuenta y partición de bienes, con facultad de vender en subasta o fuera de ella lo que consideren necesario para pago de gastos y deudas si las hubiere.

4.-Declaran: hará cosa de veintiocho años contrajeron legítimo matrimonio según orden de Nuestra Madre Iglesia en la parroquia de esta villa, a cuyo acto aportaron el don León Bidaburu valor de trescientas setenta y cinco pesetas en sus ropas, de lo que no se hizo documento alguno, y la doña Juliana, los bienes muebles e inmuebles que resulten en la carta dotal otorgada ante don José Félix Serrano, escribano que fue de esta villa- Después heredó, por muerte de su tío don José García Calabrés, la cantidad de mil doscientas cincuenta pesetas que los dicentes le adeudaban y aquel les condonó declarándose  entendieran dicha suma legada a su sobrina doña Juliana; también tuvo un legado de ciento treinta y cinco pesetas por muerte de su otro tío don Lorenzo García Calabrés ocurrida antes de su matrimonio, pero habiéndose concluido la partición bastantes años después no sabe si esta suma está o no incluida en los bienes de la dicha carta dote.

5.-De este matrimonio han tenido varios hijos de los que sólo existen hoy cinco, a saber, doña Julia, doña Carolina, doña Natalia, doña Elisa y doña María del Coral, todas en su estado de solteras y menores de edad excepto la doña Julia.

6.-No obstante que por la ley provisional de matrimonio civil, la madre a falta del padre tiene la potestad sobre los hijos legítimos no emancipados para prevenir cualquier dificultad que por circunstancias sucesivas pudiera ocurrir en este asunto, el don León Bidaburu nombra a la dicha su esposa doña Juliana de la Cámara tutora y curadora de aquellos de los hijos que por su menor edad u otro motivo se encuentren en el caso de necesidad la tal tutela, curaduría, cuyo nombramiento le hace con cualidad de frutos por alimentos y relevación de fianza.

7.-Legan y mandan por mitad y en propiedad quinientas pesetas a su menor hija la doña María del Coral Bidaburu y Cámara en razón a dicha circunstancia de ser la más pequeña.

8.-Se legan y mandan el uno al otro el quinto de todos sus bienes, acciones y derechos presentes y futuros en pleno dominio; previniendo que el legado de las quinientas pesetas hecho en la cláusula anterior inmediata a la doña María del Coral, no salga del dicho quinto…

9.-Y después de cumplido y pagado cuanto dejan dispuesto, en el sobrante que tuviere de todos sus bienes, acciones y derechos presentes y futuros, nombran por únicos y universales herederos a sus repetidas cinco hijas: doña Julia, doña Carolina, doña Natalia, doña Elisa y doña María del Coral Bidaburu y Cámara para que los lleven por partes iguales y en pleno dominio.

10.-Por presente revocan y anulan toda otra disposición testamentaria que antes tenga hecha juntos o por separados para que no valga en manera alguna, pues sólo el presente quieren y ordenan se tenga y estime por su testamento, ultima y final voluntad.

11.-En testimonio de la cual así lo otorgan y sólo firma la doña Juliana y no el don León por impedírselo el malestar que en este acto le produce la enfermedad que padece, y por cuyo motivo no tienen a mano para hacer mérito de ella la cédula de empadronamiento; lo practica a su ruego y nombre uno de los testigos presenciales que lo son don Andrés García Carrión, don José García Cubero y don Antonio Moreno Cáliz, vecinos de esta dicha villa de Priego, de todo lo cual yo, el dicho Notario, doy fe y de que conozco en persona a los otorgantes y testigos.

12.-Leído por mí este testamento a dichos otorgantes y testigos por no haber querido hacer uso del derecho que les advertí tenían deshacerlo por sí, se ratificaron aquellos en su contenido y todos lo aprobaron… Firmas.”


María Castillo Bidaburu y su marido Gonzalo Rodríguez y Morales de Setién tuvieron por hijo a Gonzalo Rodríguez Castillo (+ 2018), casado con Pilar Busch Rodríguez.


Parroquia de la Santísima Trinidad de Priego de Córdoba
construida por las hijas de don Niceto Alcalá Zamora y Purificación Castillo Bidaburu


2.3.1.1.1.- Purificación Castillo Bidaburu. Mujer de Niceto Alcalá-Zamora

Partida de bautismo de Pura Castillo Bidaburu:

“En la villa de Priego parroquia y diócesis de Córdoba a cinco de enero, digo de febrero de 1881 don Domingo Arjona y Casado, presbítero con licencia parroquial, bauticé solemnemente a María de la Purificación y de la Narcisa Enriqueta de Jesús en la Columna,  que nació el dos de los corrientes a las once de la noche en la calle Alta; hija legítima de don Enrique Castillo Aguilar, Juez Municipal de esta villa y de doña Natalia Bidaburu y Cámara, su mujer; abuelos paternos: Antonio Castillo y Castillo y doña Fermina Aguilar Tallón, su mujer, difuntos y maternos: don León Bidaburu y Escudero, difunto y doña Juliana de la Cámara García Calabrés, naturales el abuelo paterno de (Castil del) Campo y el materno de Vergara y la abuela paterna de Algarinejo y los demás de Priego; fueron sus padrinos don Narciso Arjona y doña Adela Castillo, su mujer, a los que advertí sus obligaciones; siendo testigos don Antonio Moreno Cáliz y don José Custodio Rodríguez, de esta vecindad. Y para que conste lo firmó: Domingo Arjona y Dr. Ramírez.” Parroquia de Santa María de Priego: Libro de bautismos 84; folio 26.


Mercedes Valverde Candil publicará una semblanza sobre la hija de Enrique Castillo Aguilar, Purificación Castillo Bidaburu, nacida en Priego el 2 de febrero de 1880; en ella se nos presenta como una mujer culta que hablaba perfectamente francés, así como buena pianista y conocedora del mundo del derecho; no es para menos, pues ella fue hija, mujer, prima y sobrina de abogados. Mercedes concluirá su estudio sobre la mujer del presidente Alcalá-Zamora haciendo un repaso de los últimos sufrimientos de esta mujer:

Muere el más pequeño de sus hijos en Valencia y otro es prisionero de los nacionales. Gracias a la intervención de Queipo de Llano, se consigue que sea llevado a un campo de concentración en Francia, a Pau, donde permanece parte de la familia. Fueron muchos los disgustos y desgracias que padeció su corazón en estos últimos años de su vida. Y, aquella gran mujer fallece el 13 de mayo de 1939 a los 58 años. Su muerte coincide con la terminación de la Guerra Civil que había estallado a los pocos meses de la destitución de su marido como Presidente de la República. Nunca sabremos, si de haber permanecido en el cargo don Niceto, hubiera podido evitar, con su moderación e inteligencia, la que esperemos sea la última Guerra Civil que enfrente a los españoles. Lo que sí sabemos, es que, como siempre, Purificación Castillo le hubiera ayudado en tan noble misión.”

Azaña, en sus Diarios, refiere que doña Pura lloraba junto al obispo de Madrid a causa de la ley de Congregaciones: 

4 de junio (1933) …Los obispos han publicado un documento condenando la ley de Congregaciones, y se habla de otro del Papa. Cuentan que estas cosas han sembrado la desolación y el espanto en la familia de don Niceto. Refieren una escena de lágrimas entre el obispo de Madrid y la mujer del Presidente… estos disgustos domésticos no dejan de influir en la política, cosa no prevista por la Constitución.”

Pero la actividad pública de doña Pura Castillo no comenzó con la República sino cuando contrajo matrimonio con don Niceto; así, la encontramos en 1910 acompañando a los Infantes Carlos de Borbón y Luisa de Orleans en su visita a los campos de batalla de Bailén y Las Navas. La esposa de don Niceto aparece muchas veces en prensa; he mencionado el anterior acontecimiento por estar circunscrito en la primera década del s. XX; en la segunda década, la encontramos realizando diversas actividades; remarco la siguiente por señalar el periodista la importancia jerárquica de los comensales en la onomástica de Alfonso XIII:

Banquete oficial// En solemnidad del santo de S. M. el Rey se celebra banque oficial de 98 cubiertos en el comedor de gala… El orden de colocación en los primeros puestos es el siguiente:

Derecha de S.M. el Rey: Doña María Cristina, Príncipe D. Jenaro, duquesa de Talavera, arzobispo de Toledo, señora de Gimeñora de la Cierva, Fernández Pnida, duque del Infantado, condesa de Gavia, ciudad Aurioles, condesa de Maceda, jefe de la jurisdicción de Marina, duquesa de Aliaga, general La Barrera.

Izquierda de S.M,: Infanta doña Isabel, Príncipe D. Reniero, duquesa de San Carlos, Señora de Alcalá Zamora, Groizard, marquesa de Castel Rodrigo, Rodés, señorita de Beltrán de Lis y general Aznar.

Derecha de S. M. la Reina:…// Izquierda de S.M.:…”

Cuando doña Pura Castillo pasa de ser la señora de Alcalá-Zamora a señora del Presidente de la República, ya hacía mucho tiempo que conocía tanto los escenarios como a los actores que iban a protagonizar, en el futuro, la historia de España. 

Sería interesante la investigación y publicación de una biografía de doña Purificación Castillo Bidaburu. No es el objeto de este artículo el girar a su alrededor; por ello y porque resta un estudio serio sobre ella, renuncio a poner las numerosas noticias que sobre la mujer de don Niceto aparecen publicadas en la prensa. Hay que reseñar que ella viene y forma parte de la familia Aguilar, liberales, católicos, deseosos de una renovación y mejora el país sobre todo de los más humildes; una familia donde las mujeres no eran un elemento de segunda categoría, -lo podemos observar en doña Pura-, pero igualmente en Nicolasa y su hermana Enrica Gordillo Aguilar, profesoras y directoras del colegio de niñas en el Albaicín en la segunda mitad del s. XIX; o de María Cristina Aguilar González, inspectora de educación en Guanajay (Cuba), o de su hermana María Dolores Aguilar González, directora del colegio en Pinar del Río, Cuba, durante la primera mitad del s. XX. Todas ellas son primas y descendientes del arquitecto Francisco Aguilar García Berruguilla y de Antonia Cano Padilla. No olvidemos que en el inventario de los bienes de don Patricio Aguilar, 1882, notario de Priego, tío de doña Pura y vecino inmediato en la calle del Río de don Niceto, aparecen, entre otros libros, tanto La historia de los Girondinos como La historia de la restauración, de Lamartine.


Priego de Córdoba - Casas sociales construidas por Pura Castillo Bidaburu


Durante el tiempo en que el marido de Purificación Castillo fue Presidente de la República, en Priego de Córdoba, ella costeó la construcción de 10 viviendas para las familias más desfavorecidas; Jesús Cuadros Callava, en su tesis doctoral aborda el tema:

Otro proyecto que dio lugar a nuevos pleitos y que originó una implacable confrontación entre ambas formaciones fue la apertura de la futura travesía Jesús Cruz Conde (hoy calle Ramón y Cajal). Para resolver el problema de la escasez de viviendas existente en Priego, el Ayuntamiento de la Dictadura aprobó en el año 1926 la apertura de una nueva calle, donde se proyectaba la edificación de casas separadas por jardines. Para ello, se expropiaron a ambos lados de la carretera los terrenos limítrofes para venderlos luego como solares al mismo precio de su adquisición, respetando el derecho de propiedad a aquellos titulares que se comprometieron a edificar en la parte expropiable de su finca. El problema surgió cuando a don Niceto y a varios de sus seguidores les expropiaron sus parcelas.

Según las noticias recogidas en la prensa provincial, los solares expropiados lo fueron contra toda ley y derecho, por el sólo hecho de pertenecer al señor Alcalá-Zamora, ya que no perjudicaban en nada la línea de la carretera y una vez hubiesen sido construidas las casas que don Niceto tenía en proyecto para ser entregadas de manera gratuita a los más pobres de la ciudad, habrían dado belleza a la calle en la que, a pesar del tiempo transcurrido, nadie había edificado. Por el contrario, en el centro de la misma calle existía un alto muro que contenía un huerto, propiedad de un familiar cercano al alcalde de la Dictadura, que despedía gran humedad y que perjudicaba considerablemente a las casas que se estaban construyendo. Denunciando el hecho, “fue considerado como un atentado revolucionario el hacer manifestaciones contra de su derribo”, más aún si se tiene en cuenta que dicha pared necesariamente debía desaparecer en cuanto se intentara edificar en dichos solares.

La situación hirió los sentimientos de la esposa de don Niceto, Purificación Castillo, quien albergaba la intención de costear la construcción de 10 casas para cederlas gratuitamente en usufructo a las familias necesitadas. Las casas, que se ubicarían colindando con otras tantas que don Niceto había construido y que desde hacía tiempo ya disfrutaban igualmente otras familias, no llegaron a edificarse porque, en palabras de doña Purificación, hasta que <<la Ley y la Justicia no imperen en España, no construiré esas humildes mansiones que cederé a los pobres>>.”


Las casas las construiría doña Purificación más tarde y cumpliendo su promesa, se las entregó a las familias más humildes.



Testamento de Natalia de Bidaburu de la Cámara, mujer de Enrique Castillo Aguilar y suegra de Niceto Alcalá Zamora:

En el nombre de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo; yo, Natalia de Bidaburu de la Cámara, viuda de Castillo, hoy 20 de abril de 1919, hago estas aclaraciones que deben servir de testamento y expresan mi voluntad.

Primero: Al fallecimiento de Enrique, acaecido el 30 de junio de 1916, quedaron en mi poder 14.000 pesetas en pagarés, dinero que había en casa, aparte de los muebles y otros efectos.

Segundo: Desde el día de su muerte hasta igual fecha de 1917, he tenido necesidad de gastar 1.000 pesetas, en partes, matanza, alquiler de casa y otras cosas que dejo apuntadas en otro lugar. Aparte de lo que nos dio Niceto.

Tercero: que a mi hija María le di 2.400 pesetas en metálico y hasta completar las 2.000…

Cuarto: que eran en mi poder 10.000 pesetas que colocó Niceto en la Tabacalera, cobrando ya los réditos y que después del 25 de octubre de 1918 tuve que retirar para darle a Natalia 3.000, según consta en documento firmado por todos los interesados.

Quinto: el alza que tuvieron los valores en Tabacalera dieron unas ganancias de 1.000 pesetas que me entregó Niceto.

Sexta: Han quedado en mi poder sólo 7.500 pesetas que están colocadas a mi nombre en el Banco de España, porque yo he gastado 500, que todas lo saben.

Séptima: los muebles, cubiertos y alhajas las he repartido entre mis tres hijas: Natalia, Pura y María, quedando sólo en mi poder lo que apunto a continuación para que cuando yo muera se repartan entre las tres; sólo hago una excepción y es que es mi deseo, y están todas conformes, que el reloj del obispo Caballero sea para Niceto y Pura; esto solo como recuerdo, puesto que mi hija Pura sólo ha tomado en metálico 2.500 pesetas que le dio su padre para su equipo y después, al fallecimiento de éste, renunció ante notario a la herencia paterna en favor de sus hermanas; los muebles, alhajas y cubiertos que ha tomado ha sido a ruego mío; yo quiero, siquiera para compensar en algo esta desigualdad como recuera que otra cosa no cabe, dado la insignificancia de mi pobre peculio, tome 1.000 pesetas, ropas de mi uso, camisas, chambras, pantalones, enaguas, vestidos, abrigos… unas lentes con cadena negra y otras inferiores, tres devocionarios, dos rosarios, la pila del agua bendita, una palmatoria de Talavera, un colchón y dos almohadas de lana, una manta de viaje, dos mantas de cama, una lana y otra de algodón. Diez sábanas de cama pequeña, cuatro de hilo, seis de algodón, diez almohadas de hilo, dos colchas blancas y un mantón azul, dos alfombritas pequeñas y una mayor, diez sábanas de cama de matrimonio, siete de hilo más… la pantalla de la luz de mi alcoba, una percha de madera curvada, un cuadro con el retrato de papá y otros insignificantes, el Enciclopédico. Dos baúles y dos sillas de rejilla, un armario de comedor, las patitas, la rejilla, el juego de cristal, las ranas, el reló (reloj) bueno del obispo Caballero, un cucharón, dos cucharas grandes y dos pequeñas de plata, tres fruteros blancos y seis floreros. Dos macetas, una con flores y otra azul y blanca. La escribanía y el secante con baño de plata, la perdigonera, la luz que estaba en el despacho. 

Al venirme a Madrid he comprado: un armario con dos lunas, la luz del gabinete, una… y el juego de tocador, una mesita de escribir, otra de centro, un sillón y cuatro sillas tapizadas, cuatro cuadros.

Firma: Natalia Bidaburu de la Cámara

Madrid, 20 de abril de 1919.”



Diez años más tarde modificará su testamento:

Hoy 26 de febrero de 1928 abro mi testamento fechado en veinte de abril de mil novecientos diez y nueve, para hacer algunas modificaciones por haber muerto mi pobre hija María.

Primero: que es mi firme irrevocable voluntad, se respete todo lo que apunta a continuación sin que bajo ningún pretexto se haga ninguna modificación.

Segundo: quiero que de lo poco que quede a mi muerte, lo primero sea pagarle a Niceto las cuatro mil quinientas pesetas que me dio para la cura de mi pierna.

Tercero: que también del mismo dinero se pague mi entierro, que debe ser modesto, sin esquelas ni (…), además que mi cuerpo se envuelva en una sábana, si estoy en cama, y si la muerte me sorprende vestida, que me dejen como esté para enterrarme.

Cuarto: como después de estos gastos ha de quedar muy poco capital, he dispuesto que mis ropas, muebles y todo lo de mi pertenencia, sea solo y exclusivamente de mis dos hijas, Natalia y Pura; no haciendo mención en este caso de mis queridos nietos, hijos de mi desgraciada María, porque siendo tan pequeños, ni estas cosas le son útiles, ni llegaría nada a su poder…

Es válido hasta que haga uno definitivo ante notario. 

Hoy día de la fecha. Firma: Natalia Bidaburu, viuda de Castillo”.

2.4.-Catalina Aguilar Cano Rafael Tallón Ruiz.

En la parroquia de Algarinejo contrajeron matrimonio el día 25 de julio de 1833; el novio era hijo de Francisco Tallón y de Antonia Ruiz. Rafael murió en Algarinejo el 4 de abril de 1864; se enterró en el panteón de la parroquia.

2.4.1.-José Laureano Tallón Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo, el 21 de junio de 1834; fue su padrino José Tallón.

2.4.2.- José Victoriano Tallón Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo, el 24 de marzo de 1836; fue su madrina Catalina Tallón.

2.4.3.- Juan Antonio Tallón Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo, el 7 de diciembre de 1837; fue su madrina Catalina Tallón.

2.4.4.- ¿. Tallón Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo el 12 de abril de 1840; fue su madrina Catalina Tallón.

2.5.-Patricio Aguilar Cano Alejandra Rubio Adamuz.

El 20 de junio de 1835 Patricio Aguilar será nombrado como Escribano de Priego de Córdoba por Isabel II, vino a sustituir a Manuel Hoyo de Molina; antes, en 1834, con la ayuda de su suegro Blas Rubio, fue nombrado Mayordomo del Pósito.

En Algarinejo, el 24 de noviembre de 1827 se bautizó Alejandrina Romana, hija de Patricio, natural de Algarinejo y de Alejandra, natural de Priego de Córdoba. Ambos serán padres también de: Patricio, Federico Gonzalo, Rafael y María Cristina. En 1871 Patricio y su hija María Cristina donarán cierta cantidad de dinero para levantar en Madrid un monumento a Juan Prim y Prats, sirva este dato como anticipo de su estrecha relación con la familia Alcalá-Zamora. Sin embargo, esto no impedirá que Carlos Valverde López, que respiraba otros vientos dijese en su obra Memorias íntimas y populares:

El 28 (1883), día de los Santos Inocentes, murió el notario D. Patricio Aguilar y Cano, persona afabilísima, y aunque de 80 años, muy amigo de la juventud. Era el eterno bastonero en nuestros bailes del Casino”.

Patricio y Alejandra Rubio contrajeron matrimonio sobre 1826, pero no será hasta 1835 cuando el propio Patricio levantará acta de la dote matrimonial, así como de su propio capital aportado al matrimonio de ambos; los esponsales se celebraron en Algarinejo, mientras que la escritura de dote se realizará en Priego de Córdoba. 


Casa museo Niceto Alcalá Zamora y casa de Patricio Aguilar Cano


Según el expediente matrimonial, Patricio se bautizó en Algarinejo el 17 de mayo de 1807, hijo de Francisco Aguilar, natural de la ciudad de Granada, y de Antonia Cano, natural de Algarinejo; sus abuelos paternos fueron José Aguilar, natural de Priego, y Rosalía García Berruguilla, natural de Granada; fueron los abuelos maternos: Pedro Cano y Ana Padilla. Alejandra también nació en 1807, pero fue bautizada en febrero en Priego de Córdoba; ella, como iremos viendo, fue hija de Antonio José Rubio, conocido por Blas, y de María de Ramos Adamuz, naturales de Algarinejo aunque habían contraído matrimonio en Martos, siendo ahora vecinos de Priego. Sus abuelos paternos fueron José Rubio y Francisca Mayorgas, naturales de Algarinejo; abuelos maternos: Cristóbal Adamuz y Ana Alcaide, también de Algarinejo.

El cuñado de Patricio, José Guillermo Rubio,  se casó con Catalina Tallón Adamuz, en Algarinejo el 10 de mayo de 1824; en su acta matrimonial se nos dice que es natural y vecino de Priego de Córdoba, hijo legítimo de Antonio José Rubio y de Mariana Ramos Adamuz; su mujer, Catalina Tallón, fue hija de Juan Tallón y de Isabel Adamuz, naturales y vecinos de Algarinejo; actuaron como padrinos José Luis Tallón y Josefa Valverde y como testigos Miguel García de la Nava y Francisco Ruiz y José García; el sacerdote que los casó fue Manuel Ruiz Amores.

Acta dotal: 

En la villa de Priego, provincia de Córdoba, a 31 de diciembre de 1835, compareció Dª. Alejandra Rubio, mujer legítima de D. Patricio Aguilar, de esta vecindad (a quien doy fe conozco) y dijo: hará tiempo de 10 años, poco más o menos, contrajo su legítimo matrimonio con D. Patricio Aguilar, en la villa de Algarinejo, según orden de nuestra Santa Madre Iglesia, a cuyo acto aportó aquél para ayuda a las cargas matrimoniales varios bienes de ropa y otros efectos que le  franquearon sus padres; de lo más no se otorgó escritura ni otro documento alguno, mas como quiera que después y por fallecimiento de estos sus padres haya heredado el marido de la que habla, de capital donde resulte a primera vista, dotó lo que al verificarse el matrimonio y durante éste ha aportado a él; D. Patricio ha aceptado y, aclarando sin embargo algunas cantidades que aunque dadas por su padre no vinieron a aparar al matrimonio por haberse invertido en otras cosas que no eran sus cargas y queriendo acceder a tan justa pretensión a pesar de que por la muerte de sus repetidos padres, se practicaron las oportunas particiones en las que resulta su legítimo haber y adjudicación, ha determinado realzar la expresada declaración de su capital, y para verificarlo en la vía y forma que más haya lugar en derecho otorgar, confiesa y declara que el citado su marido trajo al matrimonio y heredó después, primero por parte de su madre Dª. Antonia Cano y posteriormente por parte de su padre Francisco Aguilar, los bienes siguientes:

1.-Por muerte de la dicha su madre, en bienes muebles y fincas, según resulta de la partición 9.248,10 sin incluir en esta partida la mitad de la anterior que en vacío le fue adjudicada.

2.-Y últimamente, por muerte de su padre D. Francisco Aguilar, heredó también en fincas y algunos efectos 1.548,9 reales, como resulta de la partición practicada en la villa de Algarinejo como la anterior y en la que no está incluida la primera cantidad que en vacío se le adjudicó.

3.-Deben deducirse de esta cantidad 960 reales, que se invirtieron en librar de la cédula de Miliciano Provincial al marido de la otorgante, y también 400, de los que fueron adjudicados a aquél en deudas en la partición de su madre por no haber entrado estas dos cantidades en el matrimonio, las cuales suman 1.360 reales.

Total del capital: 11.846 reales, reducidos los 1.360.

Testigos: Vicente García Calabrés; Juan Manuel Hidalgo y Francisco de Reina.

Firma: Alejandra Rubio.

El suegro de Patricio Aguilar Cano fue Antonio José (conocido como Blas) Rubio Mayorgas. Vivía en la calle Carrera de las Monjas, número 38; la casa tenía tres cuerpos, agua para beber y jardín; linda por la derecha, entrando, con casas de don Fermín Lobato y Espinar; por la izquierda, con otras de don Anquito Estrada y Verjano; y por la espalda, con patios y huertos de don José Alcalá-Zamora y Franco y herederos de doña Feliciana de Luque; con trece varas de fachada. En 1868, Blas tiene más de 80 años, es viudo de María de los Ramos Adamuz y hacendado; así se presenta en un documento conservado en protocolos notariales de Priego de Córdoba, en el que Blas llega a un acuerdo con su nieto José Luis Rubio Tallón, hijo de José Guillermo Rubio Adamuz, mayor de 25 años, casado, también hacendado, residente en la misma calle y pueblo que su abuelo. Antonio José (Blas), estando enfermo, morirá poco más tarde, permuta su casa con su nieto propietario del Edificio Teatro, situado en medio de la Plaza Palenque, marcado con el número 18, en la sexta manzana de Priego, aislado de otros edificios; su puerta principal, mirando a oriente; el costado derecho por el sur, a la acera de casas que en su mayor parte pertenecen al duque de Medinaceli; el izquierdo, al norte y a la otra acera de casa nombrada la Aceruela; y por la espalda, mira al poniente y al horno de pan cocer de Teresa García Jiménez, viuda; tiene de fachada 16 metros y 18 milímetros, y de fondo, 30 metros con 74 centímetros, que hacen de superficie 497 metros con 37 milímetros cuadrados. La casa está valorada en 5.000 escudos y el teatro en 4.400 escudos.  

Antonio José Rubio Mayorgas había contraído matrimonio en Martos con María de los Ramos Adamuz, aunque ambos eran naturales de Algarinejo y vecinos de Priego; el matrimonio procreó a cuatro hijos: José Guillermo, que contrajo matrimonio el 21 de abril de 1824 en Algarinejo con Catalina Tallón Adamuz; Alejandra, que casó también en Algarinejo con Patricio Aguilar Cano; Josefa, la cual se casó con Francisco Javier Montoro; y por último, Carmen Rubio Adamuz, que se casó con Cristóbal Cáliz. En 1868, una vez que falleció el 3 de febrero de ese año Antonio José Rubio Mayorgas, se reunieron en su casa con objeto de realizar la partición de la herencia las siguientes personas: Antonio Cáliz Carrillo, vecino de Priego y contador principal; los herederos: José Guillermo Rubio Adamuz, casado, comerciante, hacendado y mayor de 60 años; Federico Aguilar Rubio, casado y secretario del Juzgado de Paz de Priego, de 38 años de edad; Patricio Aguilar y Cano, viudo, Notario público de 61 años de edad, en representación de sus hijos Cristina y Patricio Aguilar Rubio, solteros, mayores de 30 bajo patria potestad; José, Francisco y Manuel Montoro Rubio, casados, hacendados y mayores de 30 años; Miguel Sánchez Valverde, hacendado de 48 años en representación de su mujer Francisca Montoro Rubio, mayor de 45; Manuel Aguilera Valverde, hacendado, como marido de María del Carmen Montoro Rubio, mayores de 30; y José Eustaquio Alcalá-Zamora y Caracuel, abogado y propietario mayor de 30 en representación y con poder bastante que mostró de Mª del Carmen Rubio Adamuz, desposada con Cristóbal Cáliz Valverde, hacendado, mayores de 50, vecinos de Algarinejo. La partición de los bienes se hace bajo el testamento que Antonio José y su mujer María de los Ramos hicieron conjuntamente el 6 de noviembre de 1846 ante José Félix Serrano, escribano de Priego, y el codicilo que después otorgó Antonio José, ya viudo, ante el mismo escribano el 3 de enero de 1868. El testamento, en su encabezamiento, dice: “En nombre de Dios… Nos, don Antonio José Rubio, conocido por Blas, hijo de José y de Francisca Brígida Mayorgas, difuntos y doña María de los Ramos Adamuz, hija de Cristóbal y de Ana Alcaide, también difuntos, naturales todos de la villa de Algarinejo, provincia de Granada y vecinos de Priego, estando ambos de buena salud…”; entre los bienes, nombra un molino de pan en el término de Montefrío, muy cercano a Algarinejo, que consiguió en pleito por la cobranza de una deuda…;  se describen muchos más bienes entre los que destaca una Casa-posada que se repartirán entre todos los herederos, posada que más tarde comprará José Alcalá-Zamora y Franco; así mismo, se especifica cada una de las dotes matrimoniales que le correspondió a los hijos en el momento en que contrajeron matrimonio; de igual modo, se dice que a cada hijo le corresponde la cantidad de 13.226,575 escudos. Entre los nietos, se encuentran los hijos de Patricio Aguilar Cano: Patricio, Federico y María Cristina; así mimo, José Luis Rubio Tallón, que sería Alcalde de Priego.

Patricio Aguilar ejercerá como notario en la villa de Priego de Córdoba, donde viviría casi toda su vida en la casa nº 39 de la calle del Río; dicha casa es medianera de la casa de Niceto Alcalá-Zamora, con quien contraerá matrimonio su sobrina nieta Purificación Castillo Bidaburu. 

Entre Patricio y los Alacalá-Zamora se establecerá una profunda relación de amistad; así queda reflejado en su testamento. Lazos familiares, amistad e intereses políticos se van a mezclar, confundiéndose unos con otros y realimentando constantemente la relación. En la edición del 7 de enero de 1840 del periódico El Comercio dará cuenta de una reunión del partido Progresista, en la población cordobesa de Aguilar:

CÓRDOBA- Aguilar 28 de diciembre,- Electores: Reunidos en Aguilar la noche del 15 de diciembre los abajo firmados con plenos poderes de nuestros amigos políticos en 36 pueblos de esta provincia, acordamos la candidatura que va a continuación conforme al voto general, que quiere premiar la constancia de los que en las últimas nos representaron. Hemos eliminado al dignísimo don Ramon María Calatrava porque, probablemente, será nombrado por otra provincia, según ha dicho él mismo, y al señor Sánchez Toscano, a quien sus intereses particulares prohíben admitir este honor.

Nada más habríamos pensado deciros; descansábamos en vuestra sensatez y cordura, empero la deserción y apostasía de algunos, por fortuna en cortísimo número y despreciable posición que se llamaban partidarios del progreso, presenta una era nueva de afrentas y desmoralización, y no hemos podido guardar silencio. Ellos acusan a nuestras personas de anarquistas, nuestros principios de disolventes, nuestros proyectos de feroces!!! Y, sin embargo, hace poco tiempo que los visteis estrechamente unidos a nosotros. Ahora sacrifican sus convicciones al interés, al temor, o acaso al deseo de venganza; renuncian a sus teorías y a sus amigos; forman el cuerpo avanzado de nuestros adversarios!!! Sus nuevos corifeos, en tanto emplean el sarcasmo, las injurias y la calumnia, nos presentan como deseosos de copiar servilmente los excesos y crímenes de una revolución extranjera que no puede repetirse en España, donde todo es original. Mucho pudiéramos añadir si quisiéramos en (…) la prensa…

Sólo os encargamos que, al poner los nombres de nuestros candidatos en la urna electoral, tengáis presente: que los dos partidos que disputan el campo, y entre los que es preciso optar, profesan diferentes principios. El nuestro, reconociendo las necesidades de la época, quiere ver la monarquía de Isabel organizada completamente según el espíritu de la constitución de 1837, regida por la augusta Gobernadora, por más que un puñado de perversos intenten asegurarle lo contrario para enajenarnos su corazón. Los que en el otro se hallan afiliados no se atreven a decirse todavía enemigos de aquella constitución. Si dominan, empezarán por cambiar el actual sistema municipal, por esa ley francesa, cuyo único objeto es sujetarlo al poder; organizarán la milicia nacional, como fue la realista; restablecerán el diezmo o impondrán una contribución que grave exclusivamente a la agricultura, completarán las leyes sobre mayorazgos favoreciendo el privilegio, y anularán las ventas de bienes nacionales, o arruinarán a los compradores. Reducida así a la impotencia actual oposición entonces reformarán la ley fundamental, y renacerá la cámara hereditaria con todas las disposiciones correspondientes.

Tales son los resultados del triunfo de un partido, en donde no podemos negar que hay hombres de buena fe, pero cuyo dominio sería funesto, por lo que son sus teorías, y (…) porque se mire sometido a una pandilla retrógrada, y a una influencia extraña, que lo conducen a su perdición. Ella estorbó la mudanza de gabinete en el sentido de la última mayoría, necesidad parlamentaria que se respeta en todos los países constitucionales, la que disolvió las cortes; la que aconseja medidas violentas y reaccionarias; la que se opone al establecimiento de una contribución para el clero, culpándonos al mismo tiempo de ello, para resentirlo y contar con su influjo; la que pretende enemistarnos con las provincias que transigieron en Vergara, y en fin con el ejército.

Afortunadamente, hay en España más ilustrados de los que algunos quisieran!!! Débiles son por otra parte sus fuerzas, para detener el espíritu reformador del siglo: pasó el tiempo de los trastornos sangrientos, si no son promovidos por los absolutistas, pero en cambio la revolución social se generaliza, y no está lejos el día en que todo el mundo civilizado goce los bienes de la libertad.

Electores: despreciad la fraseología de tanto periódico venal, tanto servil interesado; nada tienen que ver los desaciertos de algunas personas con las máximas que profesa su partido: el problema que proponemos es muy sencillo: fijad la vista en nuestra doctrina y ved si los sujetos que presentamos son capaces de sostenerlas.

Candidatura del progreso acordada en Aguilar el día 15 de diciembre: 

Diputados.- D. Pedro Alcalá Zamora; don José López Pedrajas; don Francisco Estrada; don Carlos Ramírez Arellano; don Francisco López Berrio; don Mariano Vargas Alcalde; don José Uruburu; don Manuel Montalvo, Marqués de Torre Blanca; don Manuel María Castillejo.

Senadores.- D, José Rafael Aragón; don Pedro Antonio Acuña; don Luis Piezarro, conde de las Navas; don Ramón Gil de la Cuadra; el general don Manuel Lorenzo; don Joaquín Marja Ferrer. Aguilar de la Frontera 15 de diciembre de 1839. -Por el partido de Puente Genil y Fuente Obejuna: Agustín Álvarez Sotomayor, presidente. -Por el de Aguilar y Baena, José María Olivares, secretario: José de Paz. -Por Córdoba, Juan Sánchez Campis, secretario. – Por Castro del Río, José del Río. -Por Lucena, Antonio Cruado y Montalbán y Juan Toledano. -Por Cabra. Antonio Marín Vargas y Juan de Dios Romero. -Por doña Mecía, Francisco Moreno Ruiz. – Por Priego, José María Franco y Patricio Aguilar. -Por Iznájar, Juan Durán y Narváez. -Por Benamejí, Gerónimo Ariza Medina, José María Povedano, José Rafael Aragón. -Por Rute, Juan José de Rueda. -Por Fenán-Núñez, Lorenzo de la Secada. -Por Montilla y Montemayor, José Uruburu. -Por la Rambla, Pedro Ramón de la Paz. Por Bujalance, el Carpio y Carlota, Francisco López Barrio. -Por Pozo Blanco, Manuel Gutiérrez Pretel.

Patricio, al menos en tres ocasiones, redactara un testamento distinto, transcribimos el primero y el último; los tres son fundamentalmente iguales, sin embargo, cada uno aporta información complementaria; el segundo testamento realizado el 13 de octubre de 1874 ante Joaquín Zurita nos dice que:

*es viudo y tiene 67 años.

*hijo de Francisco y Antonia.

*se entierre en la capilla de la Hermandad de la Caridad.

*tiene su domicilio en la calle del Río 39.

*sus tres hijos ya están casados.

*su hijo Patricio se marchó a Cuba, con el consentimiento paterno, los primeros días de octubre de 1868, se casó y estableció en Jaruco en la Isla de Cuba. 

Primer testamento de Patricio Aguilar y Cano:

El presente testamento me lo hizo llegar don Manuel Peláez del Rosal.

Año: 1870, Priego de Córdoba

Número setenta y seis.

En el nombre de Dios Todopoderoso amén: Yo, D. Patricio Aguilar y Cano, natural de Algarinejo, provincia de Granada, Notario público y vecino de esta villa de Priego, hijo legítimo de Don Francisco y Doña Antonia, difuntos, el primero natural de dicha ciudad, parroquia de San Ildefonso, y la segunda del mismo pueblo de Algarinejo; hallándome en regular salud a la edad de sesenta y dos años y en el pleno goce de mis facultades intelectuales, digo y protesto: Que soy católico, apostólico, romano y como tal creo y confieso en todos los misterios, artículos y sacramentos que enseña nuestra Santa Madre Iglesia, a cuyo gremio pertenezco y en su fe espero permanecer hasta mi fin. Que temeroso de la muerte, tributo natural que debe la humanidad. Y aguardo con resignación cristiana, para estar prevenido cuando llegue sin cuidados temporales que me distraigan y sólo me ocupe en pedir a Dios misericordia y salvación, he dispuesto formalizar mi testamento, última voluntad y final voluntad en la forma siguiente:

Primero encomiendo mi alma al Divino Redentor, que la crio de la nada para que, por los méritos de su preciosísima sangre y muerte y por la intervención de su Santísima Madre la Virgen María, la lleve al lugar de los justos y bienaventurados.

Mando que mi cadáver se amortaje con ropa negra de mi uso: frac, pantalón y chaleco; colocado en ataúd entero nuevo y sepultado en el cementerio público y punto que determinen mis hijos, pues para un cadáver en cualquier sitio es bueno en estando en lugar sagrado. Que mi entierro sea honrado con medio doble a pino. Que se digan y apliquen por mi alma ocho misas rezadas por el estipendio de quinientas milésimas cada una, en una parte en la parroquia y las demás que se celebren por los sacerdotes que elijan mis albaceas. Que a las mandas forzosas se dé lo acostumbrado y ordenado por las leyes y derechos vigentes. Y por último, nombro albaceas para el respectivo funeral y pía causa a mi hijo Don Federico Gonzalo Aguilar y Rubio y a Don Rafael José Aguayo y Carrillo, sobrino político, de este domicilio; y para la práctica de inventario, cuentas, partición de bienes en su caso, nombro albaceas comisarios a D. José Alcalá Zamora Franco, D. Juan Nepomuceno Sidro y D. Rafael José Aguayo, de igual vecindad, juntos y a cada uno solo para que todo lo hagan sin intervención de la justicia.

Declaro hará cosa de cuarenta y dos años contraje legítimo matrimonio en la parroquia de Algarinejo con mi esposa doña Alejandra Rubio Adamuz, la cual falleció el 24 de julio de 1859 bajo disposición testamentaria, dejándome tres hijos: D. Federico Gonzalo, D. Patricio y Dª. Cristina; el primero, casado con Dª. Carmen León, y los dos últimos, solteros bajo patria potestad, aunque mayores de edad y por consecuencia de esta muerte se practicó partición de bienes entre mis hijos y yo sujetándolos a escritura pública el 24 de diciembre de 1862, ante D. José (Tebri) Serrano, notario que fue de esta villa, en la que consta los bienes que hubo y lo que a cada uno correspondió, extrayéndose testimonios para su inscripción en el Registro de la Propiedad.

Declaro que los dos varones están satisfechos de sus legítimas hasta con (…), como consta de cuenta particular que conservo firmada por mi hijo D. Patricio, pero lo que hayan recibido de más no quiero se les impute en particiones; y la de Dª. Cristina, consistente en las ropas, alhajas y un pedazo de tierra en la Almozara, obra en mi poder; si bien éste último se vendió en mil ciento y poco de escudos, no poco más de su adjudicación que tengo dado al préstamo con escrituras, estando algunas en cabeza de D. Matías Pedro Moreno, que así lo tiene especificado en su libro de caja y yo también lo tengo anotado en el mío.

Después por muerte de su abuelo Blas Rubio, ocurrida el 3 de febrero de 1868, se repartieron particiones por escritura ante D. Antonio María Ruiz Amores, notario de esta villa, y lo que heredaron D. Patricio y Dª. Cristina consta de sus testimonios que obran en mi poder, consistiendo la mayor parte en créditos a favor, muchos incobrables; y lo que recaudo lo llevo apuntado exactamente para evitar dudas.

Dejo un fideicomiso de 800 escudos en efectivo a D. José Alcalá Zamora Franco para que los destine al efecto que le tengo comunicado en carta cerrada que obra en su poder; y encargo a mis hijos y aún se lo suplico no se mezclen en este asunto y lo dejen al arbitrio de D. José Alcalá Zamora, en quien tengo una ilimitada confianza que cumplirá exactamente mi voluntad.

Lego a mi hija Cristina la sortija de oro con una porción de diamante procedente de mi nunca olvidado hijo Rafael, y el reloj del mismo metal que usó y lo adquirí en cambio de otro también de su difunto hermano y el reloj de otro de bolsillo que yo uso se lo lego a mis hijos Federico y Patricio por mitad, así como la ropa de color y blanco de mi uso y poner.

Y después de cumplido y pagado cuanto dejo dispuesto, en el sobrante que hubiere de todos mis bienes, acciones y derechos presentes y futuros, instituyo y nombro por únicos y universales herederos a los tres referidos mis hijos: D. Federico Gonzalo; D. Patricio; y Dª Cristina Aguilar y Rubio, para que los lleven en pleno dominio por partes iguales, encareciéndoles muy mucho conserven siempre la buena fraternidad que han tenido y a los varones que miren y cuiden esmeradamente de su hermana que, por ser cualidad de mujer soltera, es la más desvalida, sin que nunca olviden este ruego que les hace su padre tan cariñoso para sus hijos, como el que más en este mundo, bien probado por cierto.

Por el presente, revoco y anulo toda otra disposición testamentaria anterior para que no valga y todo el presente quiero se tenga por mi testamento último y final voluntad. En testimonio de lo cual, así lo otorgo ante D. Joaquín Zurita Sánchez de Cañete, Notario público de esta villa, y lo firmo, siendo testigos D. Matías Pedro Moreno García, D. Antonio Moreno Cáliz y D. Antonio Cáliz y Carrillo, de esta vecindad; en Priego, a 24 de marzo de 1870; de todo lo cual, yo, el dicho Notario, doy fe y sé que conozco al otorgante y testigos.

Firmas: Patricio Aguilar, y los testigos, junto con el notario”.

Tercer y último testamento de Patricio Aguilar y Cano.

“En nota marginal, dice que falleció en testador a las cinco de la tarde de hoy 27 de diciembre de 1883, firma el notario Amores.”

Cuerpo del documento:

“En la villa de Priego, provincia de Córdoba, y día 10 de febrero de 1881, ante don Antonio María Ruiz Amores, vecino de ella, notario público de su distrito, Colegiado en la Audiencia Territorial de Sevilla y testigos que se expresarán, comparece en la casa principal de su habitación y morada, calle del Río, 39.

1.- Don Patricio Aguilar y Cano, de edad de 73 años, de estado viudo, propietario, Notario Público de esta villa de donde es vecino, con cédula personal, talón número 27, su fecha 28 de agosto del año próximo pasado; hijo legítimo y de legítimo matrimonio de Don Francisco y de Doña Antonia, difuntos, naturales, aquél de la ciudad de Granada, en la parroquia de San Ildefonso, y ésta de la villa de Algarinejo, de donde lo es, así mismo, el señor compareciente, hallándose delicado en su salud, pero en el pleno goce de sus facultades intelectuales y derechos Civiles, dice y protesta: Que es católico Apostólico, Romano y como tal cree y confiesa todos los Misterios, Artículos y Sacramentos que tiene y enseña Nuestra Santa Madre Iglesia, a cuyo gremio pertenece y en su fe espera permanecer hasta el fin.

Que temeroso de la muerte, tributo natural que debe la humanidad y aguarda con resignación cristiana, para que cuando llegue pueda pedir a Dios misericordia y salvación de su alma, libre de cuidados temporales, ha determinado formalizar su nuevo y último testamento, última y deliberada voluntad en la siguiente forma:

2.-Manda que su cadáver se amortaje con la ropa negra de su uso: frac, chaleco, corbata, pantalón y botillos. Que se coloque en ataúd nuevo, entero, y se le dé sepultura en la bóveda de la Hermandad de la Caridad, en el cementerio, de la que es y ha sido siempre cofrade. Que al ser conducido a dicho puesto acompañen al cadáver 25 pobres, con velas encendidas, dando a cada uno cuatro reales de limosna, elegidos aquellos por los albaceas. Que se digan y apliquen por su alma 8 misas rezadas al estipendio de cinco reales cada una, de las cuales, sacada la cuarta parroquial, las demás se celebren por el sacerdote que le pertenece los últimos auxilios espirituales. Que su entierro sea de la clase llamado honrado con medio doble a pino. Que a las mandas forzosas se dé lo acostumbrado y ordenado por leyes y decretos vigentes.

3.- Nombra por sus albaceas testamentarios y ejecutores partidores de esta su disposición a don José Eustaquio Alcalá-Zamora y Caracuel y don Enrique Castillo Aguilar, abogados, don José Cuxart y Casas y don Luis Entrambasaguas y Cámara, sus convecinos y amigos, con las facultades en derecho necesarias y cualidades in solidum, para que todo lo practiquen extrajudicialmente y lo protocolen precisa y necesariamente en la notaría del autorizante; encargándoles muy eficazmente y a sus hijos no permitan que se dé sepultura a su cadáver hasta que presente claras señales de corrupción.

4.-Declara que ha estado unido matrimonialmente con doña Alejandra Rubio y Adamuz, en la misma iglesia parroquial de la villa de Algarinejo, provincia de Granada, a cuyo acto, y después, aportaron varios bienes sujetos a documentos públicos; pero habiendo fallecido doña Alejandra el 24 de julio de 1859, se practicaron particiones en escritura pública el 24 de diciembre de 1862 ante la fe del notario que fue de este distrito, don José Félix Serrano, y en ellas aparece lo que correspondió al viudo y a sus tres hijos que tenían cuando aquélla falleció, que son don Federico Gonzalo, don Patricio y doña Cristina Aguilar Rubio, solteros entonces y casados después.

5.-Declara que sus dos hijos varones fueron satisfechos de sus legítimas materna hasta con exceso y, después, doña Cristina lo fue por haber contraído legítimo matrimonio en esta villa el 10 de agosto de 1874 con don Aureo García Najarro, que le ha otorgado la consiguiente escritura dotal ante el notario de este distrito, don Joaquín Zurita, en el mismo mes de agosto. Que, así mismo, lo están los tres hijos de la herencia de su abuelo materno, don Blas Rubio, practicada la partición por escritura declaratoria otorgada ante mi fe el 29 de enero de 1869, librándose a cada cual su respectivo testimonio por manera que nada debe a sus dichos tres hijos por tales conceptos. Y advierte que para comprar la casa que habita, número 39 en la calle del Río, le dio don Blas Rubio veinte mil reales, los cuales se le adjudicaron en vacío a dichos sus nietos, por terceras partes iguales de 6.666 reales con 66 céntimos, en las particiones practicadas por muerte de don Blas, estando satisfechos don Federico, don Patricio y doña Cristina de sus respectivas cantidades, cuya casa obró y mejoró en gran manera el señor otorgante, habiéndola enajenado en venta a don Patricio hijo, y en el precio se tuvo en cuenta y se descontaron los productos, líquidos de los siete celemines de tierra en la Fuente María y olivar en el camino de Granada de la propiedad de don Patricio, los años que estuvo soltero en la isla de Cuba, y también la parte proporcional que le correspondía de alquiler en mencionada casa por la cantidad que se le había adjudicado en vacío y lo mismo en cuanto a doña Cristina y a don Federico, por manera que nada pueden reclamar por ningún concepto.

6. Declara que no tiene deudas en contra y sí muchos créditos a su favor, procedentes de derechos devengados en la notaría que desempeña, los cuales constan de un librete donde las pasa a fin de año del minutario de escrituras, llamando los débitos por fechas, y en los minutarios se expresa el porqué de dichas deudas, y es tal el esfuerzo y cuidado que ha tenido en tachar las solventadas, que asegura y afirma que los que no lo están en dicho librete permanecen sin cobrar y deben cobrarse. También tiene varios créditos procedentes de préstamos que constan de escrituras, vales, recibos particulares, y algunos de corta importancia, pero todos apuntados en una libreta de forro azul que conserva en el cajón de su mesa bufete.

7. Manda que toda la ropa blanca y de color de su uso y poner se distribuya entre sus dos hijos: don Federico y don Patricio, excepto  el gabán de castor con cuello de terciopelo, que lo destina para su hijo político don Aureo García, como una memoria; el reloj de bolsillo de oro, con cadena de lo mismo, será para su hijo don Federico, porque los otros tienen cada uno el suyo de la misma clase; y el bastón de caña de indias con puño de marfil y estoque lo llevará don Patricio Aguilar y Rubio por haberlo él traído de regalo al otorgante en uno de sus viajes a Barcelona.

8. Encarga muy eficazmente a sus hijos, pero dándolo a su voluntad sin que se entienda legado, den una gratificación de 500 reales en efectivo a su antigua y fiel criada Concepción Montes, soltera y natural de Carcabuey, para que pueda costear y conservar luto por un año entero, bienes corta recompensa por cierto a la esmerada asistencia y cariño que a su amo le ha tenido siempre, en los muchos años que lo sirve, pues si las facultades metálicas del dicente se lo permitieran la pensionaría con aquello que la constituyese en un estado de no tener que servir a otra persona alguna. A la otra criada que a la sazón esté a su servicio les encarga igualmente a sus hijos le den más gratificación de 200 reales, a voluntad, por supuesto de los mismos, pues no se entiende mandato, pero confía en que cumplirán uno y otro exactamente atendiendo al amor filiar que siempre han tenido y por consiguiente respetarán su memoria. Estas gratificaciones se entienden si la primera continúa sirviéndolo hasta ocurrido su óbito, pues de lo contrario quedará sin efecto y como no hecho el referido encargo; previniéndole igualmente a sus dichos hijos no la hagan salir de casa a Concepción contra su voluntad hasta que pasen los nueve días primeros siguientes al de su fallecimiento.

9.Y después de cumplido y pagado cuanto deja dispuesto y ordenado, en el sobrante y remanente de todos sus bienes, derechos, acciones y futuras sucesiones, instituye y nombra por sus únicos y universales herederos a sus tres referidos hijos: don Federico Gonzalo, don Patricio y doña Cristina Aguilar y Rubio, para que los hallen, lleven y hereden por partes iguales en posesión y propiedad.

10. Por el presente, revoca y anula toda otra disposición testamentaria que antes de ahora tenga hecha de palabra, por escrito o de cualquier otra manera…

11. En testimonio de lo cual así lo dejó dictado por sí mismo, otorga y firma de su puño y letra con testigos presenciales que son don Feliz Pérez Luque, don Rafael Núñez Martínez y don Rafael Ortiz Luque, de esta vecindad sin excepción.

12.- Y hecha lectura de este testamento por el mismo interesado y testigos en virtud al derecho… lo firmaron.”

En Priego de Córdoba, el 25 de junio de 1884, ante el notario Antonio María Ruiz Amores, se lleva a cabo la partición de bienes de don Patricio Aguilar y Cano entre dos de sus hijos: Patricio y Cristina Aguilar Rubio. Patricio se encuentra residiendo de forma habitual en la ciudad de Cuba Catalina de Güines; por ello, en el mismo Priego donde se encuentra de forma excepcional, da su poder para ser representado en la partición a don Luis Entrambasaguas y Cámara de 64 años. En el momento del reparto de bienes, Cristina tiene 40 años mientras que su marido don Antonio García de Castro y Najarro tiene 36; Patricio Aguilar Rubio cuenta con 43 años de edad. Dentro de este mismo documento se incorpora primeramente el poder de Patricio Aguilar Rubio a Entrambasaguas, una copia del último testamento de Patricio Aguilar Cano y, por último, el inventario de los bienes del notario; en el listado de los bienes quisiera resaltar sólo algunos por curiosidad y por la importancia, por ejemplo, de los libros, que nos dan la medida del pensamiento político del notario y por tanto de la cercanía con los Alcalá-Zamora:

*Primeramente 219 pesetas de plata halladas en la alhacena que existe en el despacho.

*13 pesetas y 45 céntimos en moneda de calderilla que igualmente se encontraron en el indicado sitio.

*180 pesetas que los albaceas han recaudado de Francisco Pérez Reyes por los réditos de un año de 1.500 pesetas que adeuda a la testamentaría por pagaré.

*402 pesetas y 40 céntimos, importe del papel enajenado cuyo valor ha entregado don Antonia.

*Mobiliario…

*Entre los cuadros, varios religiosos; entre ellos, varios sobre la Pasión, otro de la Divina Pastora; así mismo se inventarían 5 cuadros con la Historia de Hernán Cortés.

*Libros: del autor francés Alfonso Lamartine Historia de la Restauración en cuatro tomos y La Historia de los Girondinos en tres tomos; un diccionario de la lengua castellana; un libro de la redacción de documentos públicos; una obra de Derecho Civil, en siete tomos; un libro sobre la contratación; un libro de cocina.

*Un revólver.

*Un censo impuesto sobre una casería de olivar situada en La Milana que satisface doña Isabel Contreras, por cuyos réditos, que vencen en primero de enero de cada año, se pagan 7 pesetas y 75 céntimos, constituyendo un capital de 125 pesetas.

*Un pagaré por doscientas cincuenta pesetas a cargo de Luis Povedano, venciendo el seis de marzo del año último a un interés de un 12 por ciento y cuyos intereses hasta el 27 de diciembre importan 24 pesetas, que ambas sumas hacen la de 274 pesetas.

*420 pesetas cobradas a José (…) Luque, por el capital y réditos de un pagaré vencido el 13 de abril último, cuyo capital es de 300 pesetas y los réditos 45.

*250 pesetas de principal y 21 de réditos hasta el 27 de diciembre último que hacen 261 pesetas, importe de un pagaré fecha del 18 de abril de 1881 vencido en igual día del 82.

*250 pesetas de principal y 4 pesetas y 75 céntimos de intereses hasta el referido día 27 de diciembre que hacen 254 pesetas y 75 céntimos; importe de un pagaré contra José Ropero González y María Antonia Ávila; su fecha el 2 de octubre del año último que vence en igual día del corriente.

*75 pesetas de principal y 50 céntimos de intereses hasta el 27 de diciembre, importe de un pagaré contra Pedro Jiménez Barea; su fecha 4 de diciembre de 1881, venciendo en igual día del 82.

*75 pesetas y 50 céntimos, importe del capital y réditos hasta el 27 de diciembre, de un pagaré contra José Comino Molero; su fecha 4 de diciembre de 1881, vence en igual día del 82.

*un pagaré de 250 pesetas contra don Francisco Pérez Jargas; fecha 20 de abril de 1881 y 50 pesetas hasta el 27 de diciembre; no satisfecha…

*Un pagaré de 1.500 pesetas contra Francisco Pérez Reyes, en la fecha de 2 de enero del año último que vence en dicha de igual día de 1886 con el interés de un 12 por ciento que hasta el día 27 de diciembre último importa 176 pesetas con 50 céntimos y ambas sumas la de 1.677 pesetas con 50 céntimos.

*Un crédito hipotecario de 1.500 pesetas contra Antonio Leyva Aguilera…

*Otro crédito hipotecario contra Juan Marín Rico, vecino de Carcabuey por 500 pesetas de capitán constituido en escritura…

*Otro crédito hipotecario de 1.000 pesetas de principal contra Juan Cano y Arco, vecino de Almedinilla…

*Otro crédito hipotecario de 625 pesetas contra Juan Osuna Cañadas, vecino de Algarinejo…

*Otro crédito hipotecario de 900 pesetas contra Feliciano Leyba Jiménez, Antonio González Alba y María Engracia Sicilia y Sánchez, vecinos de Fuente Tójar.

*Otro crédito hipotecario de 500 pesetas, contra Rosa Serrano Aguilera.

*Otro crédito hipotecario de 250 pesetas contra Juana Gómez Bermejo…

*Otro crédito hipotecario de 700 pesetas contra Agustín Muñoz Sarmiento…

*Otro crédito hipotecario de 1.500 pesetas…

*Otro crédito hipotecario de 179,05 pesetas contra José Yébenes Flores.

*Otro crédito hipotecario de 287 pesetas contra Francisco Villena Arenas…

*Otro crédito hipotecario de 250 pesetas contra Francisco Jurado Morales…

*Otro crédito hipotecario de 1.500 pesetas contra Gregorio Pérez Paduco y Diego Ropero Marín…

*Otro crédito de 1.362 pesetas… constituido con escritura de obligación personal…

*Un crédito hipotecario de 1.500 pesetas… contra Isidro Carrillo Aranda…

*Un crédito de 1.500 pesetas contra Rafael Sánchez Ybáñez, conocido por Bora…

*Otro crédito de 2.000 pesetas contra don Francisco Carrillo Nuño, documento privado de 1880.

Créditos procedentes de las devengaciones de la Notaría:

*10, 75 pesetas que debe don Manuel Serrano Pérez.

*5,75 pesetas, que así mismo adeuda Fernando Ortiz Caballero.

*24,75 pesetas que adeuda Rafael Sánchez Bora.

*20,25 pesetas que adeuda don Antonio Julián del Río.

*11,50 pesetas que adeuda José Pareja Sánchez, morador en el Barranco de la Palma.

*8,25 pesetas que debe don Francisco Carrillo Nuño.

*7 pesetas que adeuda Gregorio Pérez Sánchez.

*8,25 pesetas que adeuda Braulio Valverde Moyano, morador en el Esparragal.

*8,25 pesetas que adeuda don José Ruiz Carrillo.

*7,50 pesetas que también adeuda don José Luque Molina.

*5 pesetas que adeuda Juan Pérez Ballestera y su hijo Francisco, moradores en el Esparragal.

*10,50 pesetas que del propio modo adeuda don José Guillermo Rubio.

*12 pesetas que adeuda don Nicolás Navas.

*11,05 pesetas que también adeuda Feliciano de Leyba Jiménez de Fuente Tójar.

*12,75 pesetas que adeuda Andrés Mérida Tienda, de Campo Nuevo.

*12,05 pesetas adeuda Custodio Sicilia.

*18,75 pesetas que también adeuda Manuel Ruiz Siles.

*12,75 pesetas que adeuda Antonio Barona Torres de Campo Nuevo.

*13,25 pesetas que adeuda don Vicente Torralvo.

*20 pesetas que adeuda Remigio Morales.

*15,25 pesetas que adeuda Ruperto Mérida.

*35,62 pesetas que adeuda don José Gómez Valdivia.

*16,50 pesetas que adeuda Remigio Morales.

*17,40 pesetas que adeuda don José Ruiz Carrillo.

*8,50 pesetas que adeuda don Francisco Osuna Moyano.

*14 pesetas sexto de mayordomía que adeuda José Cervera Nieto.

*17 pesetas que adeuda Patrocinio Villalva.

*17 pesetas que adeuda doña Juliana de la Cámara.

*13,25 pesetas que adeuda Luis Marín Villena.

*13,25 pesetas que adeuda Manuel Aranda.

*18,50 pesetas que adeuda doña Teodomira Roca Palomeque.

*21 pesetas que adeuda don Pedro Molina de la Torre.

*12,25 pesetas que adeuda Juan de la Exaltación Ábalos.

*21,50 pesetas que adeuda doña Balbina Pérez.

*21,20 pesetas que adeuda doña Pura Aguilera Infante.

*17 pesetas que adeuda Rafael Sánchez Ibáñez.

*19,75 pesetas que adeuda Juan Sánchez García.

*31,76 pesetas que adeuda Francisco Morales Jurado, de Zamoranos.

*15 pesetas que adeuda Antonio Jesús Serrano del Caño.

*33,40 pesetas que adeuda don Luis Alcalá Zamora.



En este mismo documento, se nos dice que Federico Gonzalo Aguilar Rubio, hermano de Cristina y Patricio, murió sin descendencia entre 1881 y finales de 1883.

En diciembre de 1884, Enrique Castillo Aguilar, futuro suegro de Niceto Alcalá Zamora, de 32 años, casado, abogado, que vive en la calle Alta de Priego, se convierte en el apoderado de sus primos Patricio y Cristina Aguilar Rubio.

2.5.1.-Federico Gonzalo Nicanor de Aguilar Rubio.

Federico fue bautizado en Algarinejo el 11 de enero de 1829, hijo, como estamos viendo, del notario de Priego, Patricio Aguilar, y de Alejandra Rubio; fueron sus abuelos paternos Francisco Bautista de Aguilar y Antonia Cano Padilla, mientras que los maternos fueron Blas Rubio (de Priego) y María Adamuz (de Algarinejo). Fueron sus padrinos los abuelos paternos. 

Aunque nació en Algarinejo, pronto se marchó a vivir con sus padres a Priego de Córdoba; en 1850, lo encontramos matriculado en la Universidad de Granada, cursando estudios de Derecho con vistas a conseguir plaza de notario, como su padre. Como hemos visto en el testamento de Patricio, Gonzalo se casó con María del Carmen Francisca de Paula León Iquino (Ichino), ambos contaban con 30 años, el 17 de enero de 1861; la novia había nacido en Cádiz, siendo bautizada en la parroquia Castrense de esa ciudad; hija de don Juan León Burgos y de Francisca de Paula Yquino Mendoza; en el acta matrimonial se nos dice que se casaron en la casa de Leovigildo Boyer, en la calle Morales de Priego; fueron testigos Juan de Dios Gámiz y Leovigildo Boller. En 1863, Federico y su mujer viven en Priego en la calle Montenegro nº 6.

Los suegros de Federico Aguilar testaron en Priego el 8 de junio de 1872, ante su consuegro Patricio Aguilar Cano; si el escribano vivía en la calle del Río nº 39, los León Iquino (Ichino) lo hacían en el número 25 de la misma vía, calle que en este año se llamaba calle Prim, para llamarse más tarde de Alcalá Zamora. Juan León Burgos, farmacéutico, nació en Priego y fue hijo de Pascual León Arenas y de Francisca Burgos Ojeda, naturales de Priego; mientras que su mujer Francisca de Paula Iquino (Ichino) Mendoza, nació en Cádiz; fueron sus padres José Imperial Iquino (Ichino) y Derro, natural de Mantua, en Italia mientras que su madre, Mª del Carmen Mendoza y Cordero, fue natural de Cádiz. En este documento, se declaran católicos y deciden que el modo de su entierro lo determinen sus hijos naturales: Juan, médico, y Rafael, farmacéutico, e hijos políticos, Federico Aguilar, abogado, marido de Mª del Carmen León, y Antonio Moreno Rebollo, marido de Mª Concepción León, todos domiciliados en Priego menos Antonio y su mujer, que viven en Luque; tienen otra hija llamada Francisca, que aunque es mayor permanece soltera. Se enterrarán en la tumbas de la Hermandad de la Caridad. Ambos testantes habían contraído matrimonio en la parroquia castrense de Cádiz el 2 de abril de 1823. 

Federico morirá, sin descendencia, el 17 de abril de 1882 en la calle Morales donde tenía su casa familiar, siendo sepultado en el cementerio del Santo Cristo; la causa de la muerte, según su cuñado, el médico Juan León Iquino, fue de marasma, aunque imagino que la extrema delgadez sería causada por otra enfermedad.

2.5.2. Patricio Aguilar Rubio.

Patricio nació en Priego y se bautizó el 4 de mayo de 1836 en Priego; hijo de Patricio Aguilar y de Alejandra Rubio; abuelos paternos Francisco Aguilar y Antonia Cano, difuntos y los maternos: Blas Rubio y María de Ramos Adamuz; la madre natural de Priego y el padre de Algarinejo, el abuelo paterno natural de Granada bautizado en San Ildefonso; todos los demás abuelos son naturales de Algarinejo; fue la madrina la abuela materna.

De su hijo Patricio Aguilar Rubio, he conseguido encontrar algunos datos de interés:

*Embarcó en Cádiz el 10 de octubre de 1868 en el barco Infanta Isabel con destino a La Habana.

*Durante los años 1870 y 1871 estuvo trabajando como Mayordomo y Administrador del Hospital Civil de Matanzas.

*En 1873 encontramos a Patricio como Capitán de Partido en Casiguas (Jaruco), según la Guía de Forasteros de 1873.

*La secretaria de la parroquia cubana de Jaruco me informó documentalmente de que Patricio Aguilar Rubio contrajo matrimonio en el anejo de Jaruco llamado Casiguas (San Pedro Apóstol) en 1872 con Mª de la Luz González Martínez, hija de Andrés González y de Eusebia Ramona Martínez, naturales de Jaruco; así mismo, me informó de que consta en el libro de bautismo de la parroquia de Jaruco el bautismo de un hijo al que le pusieron por nombre el 21 de febrero de 1874 Patricio Aurelio Alejandro.

María de la Luz González Martín fallecerá en 1937 en Guanajay:

Sentido fallecimiento. Guanajay, febrero 19, Diario Habana. Ha fallecido hoy la respetable anciana María González, viuda de Aguilar, madre de la profesora señorita Aguilar, que el año pasado pereciera en un accidente automovilístico. Reciban mi pésame sus familiares”.

En el testamento de Cristina Aguilar Rubio se nos dice que su hermano Patricio fue padre de los siguientes hijos: Patricio, Mª. Cristina, Juan, Mª. Dolores Aguilar González. En el momento del testamento, el hermano de la testante se dedicaba al comercio en la ciudad cubana de Catalina de Güines.

Juan Aguilar González aparece en las guías de Guanajay como tesorero del Ayuntamiento

2.5.2.1.-Patricio Aguilar González.

Patricio Aurelio Alejandro Aguilar González, nació en 1874 siendo bautizado el sábado 21 de febrero de ese año en la parroquia de San Pedro Apóstol de Cosiguas, dependiente de Jaruco, en ese año pertenecía a la diócesis y provincia de La Habana; fueron sus padrinos Leandro González y Ramona Martínez. Según su expediente matrimonial Patricio se estableció en Priego en 1900 en la calle Fuente del Rey; en 1916 con 42 años contrajo matrimonio en Priego con Adela Montoro Moyano de 27 años; ella se bautizó en Priego en la Asunción el 28 de diciembre de 1889; hija de Manuel Montoro Molina y de Adela Moyano Rubio; sus abuelos paternos fueron: Manuel Montoro Rubio y Francisca Melina Lobato y los maternos Marcelino Moyano y Encarnación Rubio; todos naturales de Priego; fueron sus padrinos: Antonio Reina y su mujer (…) Montoro; en la fecha de la boda los padres de ella habían muerto; ambos Patricio y Adela eran parientes en tercer con cuarto grado de forma doble. Patricio estudió magisterio; en 1921 el matrimonio se encuentra viviendo en la calle madrileña Eloy Gonzalo número 17, en el número 10 de la misma calle vivía Francisco Largo Caballero, líder del partido socialista; en el padrón madrileño de 1921 aparece acompañado de su mujer y de un hijo llamado José Aguilar Montoro otro posible hijo se llamó Julián Patricio Aguilar Montoro.  Estudió magisterio; en 1931, formará parte de las mesas electorales como suplente en Madrid Centro, barrio de Chamberí; tras la Guerra Civil española, se le hace una ficha por desafección al régimen; dicha ficha dice:

Aguilar González Patricio// Súbdito de Cuba; figura en la documentación de A. Galarza, junio 31 (imagino que se trata de Ángel Galarza) profesor de 1ª Enseñanza. (Leg.1.7. Tom. 19; Madrid. -Fol, 180 al 183)”.



Durante la República la embajada cubana dirigirá una carta al ministro del interior para que le de cuenta de donde se encuentra Patricio Aguilar González, ciudadano cubano.

Adela Montoro Moyano murió en Madrid, calle Algodonales nº 20, el 6 de noviembre de 1970 enterrándose en el cementerio de la Almudena. En este domicilio de Algodonales vivía su hijo Julio Patricio Aguilar Montoro junto con su mujer Ángeles Sánchez Martín; ambos fueron padres al menos de Juan Aguilar Sánchez. Julio Patricio Aguilar Montoro fue funcionario municipal de Madrid, en el momento de su matrimonio tenía 29 años, mientras que Ángeles contaba con 40 años. La fecha de la boda 11 de abril de 1954 en la parroquia de Ntra. Sra. de las Victorias.





2.5.2.2.- María Cristina Aguilar González y María Dolores Aguilar González.


Cristina Aguilar González


 En la página web eurored.cu, se nos dice que:

“María Cristina Aguilar y González. Cubana por nacimiento y sentimiento, maestra de profesión y vocación… de vasta cultura... Había nacido el 18 de octubre de 1879, en Catalina de Güines…, en este lugar perdió a su padre y desde temprana edad, su familia se trasladó a Guanajay… Vivió en la esquina de Martí y Zayas… Tan pronto como estuvo apta para ejercer el magisterio comenzó su larga y fructífera labor escolar que volcaría sobre tres generaciones de guanajayenses, primero como maestra y luego como directora de la escuela que estaba situada en Martí y Luz Caballero con una academia particular que atendía en horas extras. Luego pasó a ser inspectora del distrito escolar de Guanajay, siendo la primera mujer que desempeñaba este cargo en la provincia… Murió de forma trágica en un viaje de trabajo el 29 de octubre de 1936… Para perpetuar su memoria una de las escuelas del municipio de Guanajay lleva con orgullo su nombre

María Cristina y María Dolores fueron maestras; de ésta última sabemos que murió en Pinar del Río el seis de febrero de 1932; el periódico Diario de la Marina recogerá la noticia del Diario de la Habana:

Falleció una respetable educadora de Pinar del Río; Guanajay, febrero 6. Diario, Habana. // La señora Dolores Aguilar de Suárez, directora de la Escuela primaria superior de esta villa, falleció en la mañana de hoy en la casa de salud La Milagrosa, de esta capital, en donde se hallaba recluida desde hacía días. // La finada era hermana de la señorita María Aguilar, inspectora escolar de la provincia de Pinar del Río. Los restos de la señorita fallecida serán tendidos en la ciudad de Pinar del Río y el sepelio se efectuará mañana

Para hacernos una idea de la actividad trepidante de María Cristina Aguilar y González en Guanajay, tenemos que recurrir a algunas de sus apariciones en la prensa de La Habana:

*El diario de la Marina en 1935 publica: “…Además, fueron designados para la propaganda del establecimiento del Banco de Refacción Agrícola y contra el latifundio, el señor Pedro Silva; de Educación y Sociología Rural, la doctora señorita María Cristina Aguilar…” 

* “el domingo 18. -A las 7 ½ a.m. Primera Comunión de los niños del Colegio Luz Caballero. A las 9 a.m. Misa cantada en honor de la Virgen de las Mercedes, Patrona del colegio Luz Caballero, por ser el aniversario de su fundación. // Este colegio, al terminar la misa, regalará en la iglesia noventa pares de zapatos y medias a los niños y niñas pobres, mayores de dos meses y menores de un año, siendo condición indispensable que las madres se presenten con los niños en el templo. En nombre del colegio harán el reparto la señorita María Cristina Aguilar y las señoras Carmen Pérez de Freixas, Dulce María de Goicochea y María Hernández de Falgons”.

* “Guanajay, nuestra querida villa, merced a los trabajos que está realizando Obras Públicas, dentro de pocos meses, estará convertida en una tacita de plata, sobre todo la parte en que está enclavado nuestro Parque V. Cinta. Frente a él se encuentra la Iglesia Parroquial (iglesia de san Hilarión) y es necesario pintarla en el exterior como ella merece; primeramente por ser la Casa de Dios y en segundo lugar el alma de Guanajay, su vida y su historia. Gracias a la Iglesia, Guanajay, de humilde corral, pasó a ser lo que es hoy, una villa sonriente y hermosa y muy pronto será uno de los pueblos más coquetones de toda la República. Las campanas que hoy llaman a la oración una de ellas es la misma que llamó, desde el humilde templo de guano, situado en el Parque el año 1797, a los humildes campesinos de la entonces pequeña aldea de Guanajay. Hoy ella y las otras campanas, ya centenarias, puesto que son de los años 1797, 1818 y 1833 también repican cantarinamente en nuestra alegría y doblan lúgubremente en nuestras penas, por algo son la voz de Dios y el alma del pueblo; pero a pesar de que están colocadas en fuerte torre, que corona centenaria iglesia renacentista, parece que lloran y se quejan diciendo “Y para nosotras no hay nada más que el olvido y la ingratitud.” // Es necesario, guanajayenses, que vuestro párroco, cuando extraños visiten la iglesia parroquial, al verla tan limpia y tan hermosa interiormente, en medio de su sencillez, es necesario, repito, que no se sigan oyendo estas o parecidas frases: “Padre, qué hermosa es por dentro su iglesia, nadie lo creería al verla tan fea por fuera”. // Sí, la iglesia es fea por fuera y no es por abandono, en ocho años que llevo de párroco la pinté con agua tres veces y gasté de mi peculio 800 pesos; pero la pintura de agua en la torre donde tanto azotan los elementos, es un dinero perdido, Guanajay, pues, tiene la palabra. // Con seiscientos pesos se puede pintar, con tres manos de aceite, la torre, todo el frente de la iglesia, las puertas y ventanas y el resto del templo con tres manos de agua, incluyendo las paredes del jardín. El párroco contribuye con cincuenta pesos; la señorita Dolores Aguilar con 30 pesos; la señora Irene González del Castillo con 20 pesos. Faltan pues 500 pesos y en cuanto se reúnan y no antes, se harán los trabajos… En la Hojita Parroquial de junio se irán publicando las limosnas, que se pueden remitir al señor cura párroco o a las señoras María Hernández de Falgons e Irene González del Castillo o a la señorita María Cristina Aguilar…

* “El 107 aniversario del natalicio del Padre de la Patria, acaba de celebrarse, brillantemente, por los alumnos de las Escuelas Públicas que con sus maestros y la señorita María Cristina, Jefe de Inspección del Distrito, concurrieron a la Sociedad Centro Progresista, cedida a este efecto, para dar cumplimiento a un variado programa que, con tan fausto motivo, había sido organizado. // Poesías, cantos, discursos y el Himno Nacional, dieron a tal conmemoración brillantez extraordinaria. También en el Parque de Recreo rindieron culto a tan digno aniversario, uniformados los alumnos del Colegio Luz Caballero, realizando aplaudidos ejercicios. Bien por todos”.

* “Un comité para auxilio, actúa en Guanajay. // Continuamos tratando del huracán que nos azotara el día 20. // …Estas raciones han sido ya distribuidas por el Comité Local de subsistencias, integrado por el Alcalde Municipal, señor Guadalupe Cruz, presidente; señorita María Cristina Aguilar, Inspectora del Distrito Escolar, secretario y los vocales…

* “Lunes 6. A las ocho pasado meridiano; Junta de las Damas Católicas, de cuya Asociación es Presidente la señorita María Cristina Aguilar.



* “De Instrucción Pública. // Cursillo de perfeccionamiento en Guanajay. La señorita María Cristina Aguilar, Inspectora Escolar del Distrito y su Auxiliar el señor Alfredo Organes, organizaron un Cursillo de Perfeccionamiento que ha quedado inaugurado en Guanajay el día 30 del pasado enero… // Quisieron los citados Inspectores que a ese Cursillo asistieran conjuntamente los maestros de Guanajay y Artemisa, y a ese fin dirigieron a los mismos una circular invitándolos a matricularse, aunque haciéndoles la advertencia de que la asistencia era absolutamente voluntaria…; las sesiones del citado cursillo serían cuatro, celebradas en cuatro sábados consecutivos…, Tan brillante ha sido el resultado de la iniciativa de la señorita Aguilar y el señor Organes, que se han matriculado, además de todos los maestros de Guanajay y con raras excepciones los de Artemisa, así todos los de Marciel y gran número de los del Distrito de Cabañas hasta ser un total de 111 maestros en ejercicio. La circular dictada por la señorita Aguilar y el señor Organes tenía una nota autorizando a los maestros habilitados que lo deseasen para que desistiesen, y 26 solicitaron ser matriculados. // Prestan su cooperación valiosa al desenvolvimiento de este cursillo, el doctor Valdés Prado, Inspector Auxiliar del Distrito de Inspección de Bejucal, el Dr. Diego González Inspector Auxiliar del Distrito de San Antonio de los Baños, y el señor Caymari, Inspector del Distrito de Guanabacoa, además de los elementos de la provincia de Pinar del Río… han asistido, también distintas personalidades: el Dr. Juan Manuel Navarrete; Juez de instrucción, el Dr. Hipólito Solís; Presidente de la Junta de Educación, y el Sr. José María Valdés Díaz, maestro voluntariamente retirado y Director del semanario local El Heraldo; el señor José Ramón Peón, corresponsal del Diario de la Marina el señor José Martínez, Inspector Auxiliar del Distrito de Guane, el señor Pedro Freixas, Director del Colegio Luz Caballero, el señor Antonio García el señor Berardo Ortega y otros. // …el doctor Valdés Prado quien desertó sobre los Huertos Escolares, su necesidad e importancia… A continuación la señora Ana Luisa Sió de Suárez, maestra… dio una clase práctica de lectura <<enseñanza de la F por medio de la palabra Fila>>; Correspondió el turno al Dr. Diego González, que ofreció una conferencia sobre el uso de las láminas dejando en los maestros oyentes grata impresión…; El acto que había sido iniciado con el Himno Nacional, tocado al piano por la niña Mercedes Álvarez, fue amenizado en los intermedios de una clase a otra por la señorita María M. Aguilar y por las niñas María del Rosario Falgons y Mercedes Capote.// A la terminación, la señorita María Cristina Aguilar muy complacida de la cooperación prestada por los señores Inspectores de la provincia de La Habana y del entusiasmo demostrado por los maestros dio a todos las gracias, y dijo esperaba que la sesión siguiente que tendrá lugar en Artemisa el sábado 13 se llevase a cabo con el mismo éxito que había tenido lugar la primera.”


2.5.3. María Cristina Aguilar Rubio.

María Cristina contrajo matrimonio con Áureo García de Castro y Najarro, hijo del notario de Priego, José Antonio García de Castro, natural de Priego, y de Gertrudis Najarro Adarve, natural de Málaga. El cuñado de María Cristina, Ángel García de Castro y Najarro, se había instalado en Sevilla con su mujer Dolores Guerrero y su hijo Ángel García de Castro y Guerrero; éste último se instalará en Larache, donde entrará en la logia masónica Persuasión; en Larache, fundó la librería Goya y el periódico Diario Marroquí; durante la Guerra Civil fue procesado por pertenecer a la masonería. Otra cuñada de María Cristina será Rosa García de Castro y Najarro, casada con Felipe de Funes Páez; Rosa murió el 6 de julio de 1860; el 22 del mes anterior testó junto a su marido ante el escribano José García Calabrés; en el testamento, Felipe dice que es hijo de Juan Simón Funes, natural de Priego, y de María Páez, natural de Carcabuey, ambos vecinos de Priego. Hacía 10 años que se casaron en la parroquia de Priego y ella aportó 1.000 reales que le legó su abuela materna Agustina Pedrajas, más 1300 reales que le donó su padre José García de Castro y faltaría la legítima de su madre; durante el matrimonio, fueron padres de Eduardo, Enrique y Carlos Funes García de Castro. Otra cuñada fue Magdalena García de Castro; ésta se casó con el maestro Francisco Caracuel Cámara; María Gracia o Engracia García de Castro contrajo matrimonio con Antonio Serrano Ortiz; Soledad se casó con José Aragón; desconozco con quiénes se casaron los demás cuñados: José, Antonio Félix, Jacinta, Agustina y María José García de Castro y Najarro.


Ángel García de Castro y Guerrero


Testamento de María Cristina:

“En la ciudad de Priego, siendo la hora de las 16 del día 26 de mayo de 1907, ante mí, Jerónimo Sánchez y López de Ayora, vecino de la misma, Notario de Priego… en una de las habitaciones de la casa señalada número 35 de la calle Cánovas del Castillo (más tarde sería calle Alcalá-Zamora y hoy calle del Río).

Comparece doña Cristina Aguilar y Rubio de 72 años de edad, viuda, propietaria y de esta naturaleza y vecindad, con domicilio en dicha casa; hija legítima de don Patricio Aguilar y Cano y de doña Alejandra Rubio y Adamuz, difuntos… 

Están como testigos instrumentales: don Pedro Villegas Lucas; don Manuel Muñoz Sarmiento y Miguel Muñoz Luque…

Expone// Cláusulas:

*Primera: profesión de fe…

*Segunda: quiere que cuando suceda su fallecimiento, su cadáver se vista con uno de sus vestidos de merino negro o de seda…; que a su entierro asistan 25 pobres a los que se les dé a cada uno una peseta y que por su alma e intención se digan las misas nombradas de San Gregorio y se inviertan doscientas cincuenta pesetas en misas rezadas.

*Tercera: declara ser viuda de don Aureo García (de Castro) Najarro, de cuya legítima unión no han tenido descendencia…

*Cuarta y quinta: deudas.

*Sexta: lega su pleno dominio a su sobrina (sobrina de primos segundos) doña Valeriana Cáliz Campaña, la cantidad de 50 pesetas.

*Séptima: lega a los criados que tenga de su servicio en su casa el día que ocurra su fallecimiento las ropas de su uso diario por iguales partes.

*Octava: lega en pleno dominio a la niña María del Carmen Montoro Serrano, hija de Antonio Montoro, ya difunto, y de Josefa Serrano, que tiene en su compañía la cantidad de 1.500 pesetas, el arcón grande con la ropa que contuviese y lo que ella quiera elegir de los utensilios de cobre de la despensa y de los muebles que haya en su casa en el momento de su fallecimiento.

*Novena: lega en pleno dominio a Francisca Serrano Briones la cantidad de 100 pesetas y la cama de su uso con sus colchones y ropas.

*Décima: lega de su pleno dominio a Josefa Serrano Briones la cantidad de 250 pesetas y la cama de matrimonio de la testadora.

*Decimoprimera: lega a sus sobrinos carnales: doña María Cristina y doña María de los Dolores Aguilar González, de por mitad en las ropas.

*Decimosegunda: lega a su dicha sobrina doña María Cristina Aguilar González un aderezo de oro y perlas y un reloj de oro con cadena del mismo metal.

*Decimotercera: lega a su citada sobrina doña María de los Dolores Aguilar González, un brazalete, unos zarcillos de corales, un alfiler con esmalte un (…) todo de oro y unos zarcillos de (…) con aro de oro.

*Decimocuarta: en el remanente que quedare de todos sus bienes, derechos y acciones, deja como herederos universales y únicos en pleno dominio: en dos quintas partes a sus sobrinos carnales: don Patricio Aguilar y González, y a sus otros sobrinos carnales: don Juan, doña María Cristina y doña María Dolores Aguilar y González; a cada uno una quinta parte de las quintas partes restantes.

*Decimoquinta: nombró por sus albaceas testamentarios a los señores: don José Morales Parrón, presbítero y a don Manuel Alcalá Zamora y Caracuel (padre de Niceto Alcalá-Zamora)…

*Decimosexta: revoca testamentos anteriores…”

Cristina realizará un último testamento en Priego el 3 de diciembre de 1916 ante don Luis Casanueva; pide ser enterrada en la bóveda de la Hermandad de la Caridad, de la que ha sido cofrade bastantes años. Deja como herederas a partes iguales a María del Carmen Montoro Serrano y a Josefa Serrano Briones, pues ambas la están asistiendo en su enfermedad. Testigos de este testamento: Francisco Boyer León; Francisco Hidalgo Medina; José Román Morcillo.

2.6.-Rafael Aguilar Cano Catalina Morales Sillero.

En Algarinejo, el 8 de febrero de 1832, Rafael Aguilar contrajo matrimonio con Catalina Morales Sillero; hija de Francisco Morales y de Francisca Sillero.

En 1858, ante su hermano el notario de Priego, Patricio Aguilar, vende una viña a su cuñado Antonio Gordillo Cantero. Excepto el notario, todos son vecinos de Algarinejo, incluida la viña.


2.6.1.- Rafaela Aguilar Morales.

Nació en 1838 en Algarinejo y contrajo matrimonio en Algarinejo el 31 de mayo de 1863 con el viudo y Guardia Civil, Francisco Écija Chica; su primera mujer fue Josefa Moreno; él había nacido en Algarinejo el 28 de octubre de 1830; sus padres fueron Francisco Écija y de Carmen Chica. Según su expediente militar medía, 1,779; era de pelo negro, ojos melados, color moreno, barba poblada. Sus abuelos paternos fueron Antonio Écija y Francisca Avilés, y los maternos, Francisco Chica, natural de Granada, y Rosalía de Ávila. Rafaela Aguilar Morales murió en Granada el 19 de octubre de 1870; vivía en la calle Cárcel Baja, parroquia del Sagrario. Una vez viudo, Francisco contraerá matrimonio en terceras nupcias con Rafaela García Morales, vecina de Montefrío. La primera mujer de Francisco Écija Chica, Mª Josefa Moreno Gordillo, se bautizó en Algarinejo el 18 de febrero de 1832; fue hija de Cristobal Moreno y de María Gordillo, todos de Algarinejo y fue nieta por línea paterna de Antonio Moreno, natural de Rute y de Rosalía Sillero, de Algarinejo y por la materna fue nieta de Francisco Gordillo, natural de Algarinejo y de Antonia Cantero, natural de Luque. Un hermano de Mª Josefa, Francisco Moreno Gordillo, nacido el 19 de octubre de 1837 en Algarinejo, formó parte de la secta espiritista de Algarinejo, así lo declara en su testamento realizado ante Antonio Gutiérrez Cano, notario de Algarinejo; en dicho documento dice que siendo las ocho treinta minutos de la noche del día 13 de septiembre de 1892, en el estudio de la notaría referida Francisco de 53 años, (realmente tenía 55 años) invocando a Dios Todopoderoso ordena su testamento en la forma siguiente, declara que pertenece a la secta espiritista cuya doctrina cree y profesa; pide ser enterrado en el cementerio neutro de Algarinejo en entierro civil, sin intervención alguna de la autoridad eclesiástica. Hace 18 años que contrajo matrimonio con Jacinta Beret Escamilla; que ella no aportó nada al matrimonio, él 500 pesetas; de su matrimonio sólo tuvo un hijo que murió en la edad infantil. Lega a Agustín Cobaleda Cañada el reloj de su uso. Manda el usufruto de su casa en la calle de Naranjos a su criada Josefa Urbano Adamud; lega a sus sobrinos Antonio y Cristobal Moreno Ortuño, 500 pesetas a cada uno; mientras que los otros dos hermanos de estos, Gregorio y José entrarán a heredar lo que quede a partes iguales; todos hijos de Antonio Moreno Gordillo. Nombra como albacea a Rafael Caracuel Cáliz y Agustín Cobaleda Cañada.


2.6.1.1.- Francisco Écija Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo el 30 de agosto de 1864. Contraerá matrimonio en Granada el 18 de agosto de 1890 con María del Carmen García Alarcón y Botia. La novia había sido bautizada en la parroquia de San Cecilio de Granada el 23 de octubre de 1859. Ella fue hija Juan Bautista García Alarcón, de profesión notario en el distrito de Granada; había sido bautizado en la parroquia de San Mateo en Lorca, Murcia, de donde eran sus padres, Mariano y Encarnación Briceño, y murió en Granada el 17 de octubre de 1897; la madre, Josefa Botia, había recibido las aguas bautismales en la parroquia granadina de la Magdalena; sus padres: Antonio Botia y Nicolasa Lava Campos. En el momento de la boda, Francisco estaba domiciliado en la Carrera del Darro 29, Granada. Hermanos de Mª del Carmen García Alarcón y Botia: Mª de la Huerta, Patrocinio,Poco antes del matrimonio Écija Aguilar había pasado a la reserva como sargento. En el expediente matrimonial aparecen como testigos: D. Juan García Borgoñóz, dedicado al comercio; D. José Antonio García Trejo, estudiante y D. Camino Barrós y Sibelo, viudo e ingeniero agrónomo; los tres mayores de edad y están domiciliados respectivamente en las calles de San Diego, Buen Suceso nº. 1 y Cárcel Baja nº 36.


Cementerio de Granada Josefa Botia Lavacampos de García Alarcón


Francisco Écija Aguilar estudió el bachiller en la ciudad de Granada y consiguió el título en 1886; en 1890,  con 26 años lo encontramos matriculado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, su cédula tenía por número 3472; en este año vivía en la calle San Isidro, número 17.

A lo largo de su vida, ejerció como abogado en Málaga; recordemos que en 1899 actuó como acusación particular por la muerte de su primo Antonio Tallón Aguilar, consiguiendo la condena de los acusados; en el tiempo que vivió en esta ciudad, tenía su domicilio en la calle Pozos Dulces, nº 1; consiguió asimismo la plaza de registrador de la propiedad, profesión que, como veremos, desarrolló en distintas localidades; sin embargo, el periodismo fue, quizá, su vocación frustrada, aunque actuó como corresponsal de El Defensor de Granada desde Madrid y Málaga y llegó a ser redactor jefe del diario mejicano La Nación Española.

En Vélez Málaga, lo encontramos como registrador de la propiedad con carácter de interino el 28 de febrero de 1898. Antes ejerció como registrador de la propiedad en la localidad de Quiroga; así, el diario El Lucense, en 1895, da cuenta de que Francisco Écija Aguilar se había tomado dos meses de vacaciones; un año más tarde, El Diario de Galicia se hará eco de un incidente protagonizado por Francisco: “Dicen de Quiroga que D. Francisco Écija acometió, revólver en mano, al alcalde D. Vicente Alonso y al médico forense Sr. Villamarín, que se vieron precisados a huir por entre los plantíos, para evitar la agresión. El Sr. Écija ha sido detenido y se le forma sumario por tentativa de homicidio”. En 1901, el periódico El Cantábrico hace mención a Francisco: “Hemos tenido el gusto de recibir la agradable visita de nuestro distinguido compañero en la prensa don Francisco Écija y Aguilar, exredactor jefe de La Nación Española, de México y corresponsal que va a ser del mimo periódico en Madrid. Sea bienvenido el señor Écija a la madre patria y encuentre en ella todo género de satisfacciones.” No fue éste su primer trabajo como periodista; con anterioridad, había publicado algunas comunicaciones en El Defensor de Granada, de la vida cultural del Ateneo de Madrid. En 1902, Francisco fue nombrado registrador de la propiedad en el pueblo de Medinaceli.

2.6.2.-Josefa Aguilar Morales.

Nació en Algarinejo en 1832, bautizándose el 28 de noviembre; se le pusieron por nombres Josefa Cristina Gregoria; hija de Rafael Aguilar y de Catalina Morales; fueron sus padrinos José García y su mujer Josefa Aguilar.

Josefa Aguilar fue maestra de niñas, murió el 2 de febrero de 1861, a los 28 años; se enterró en el décimo trance de la iglesia de Algarinejo. Según el acta de defunción murió de unas calenturas, recibió los santos sacramentos.

2.6.3.- Matilde Brígida Aguilar Morales.

Se bautizó en Algarinejo, el 9 de octubre de 1834; fue su madrina Josefa Aguilar. Vivió en Granada y trabajó para el catedrático de instituto José Jiménez Manzano.

2.6.4.- Juan Isidoro Lucio Aguilar Morales.

Se bautizó en Algarinejo, el 3 de marzo de 1837; fue su madrina Josefa Aguilar.

En 1861, vivía en Granada en la calle Mesones número 40, dedicado al comercio de la lana y el algodón; ese mismo año contrajo matrimonio, en la parroquia de San Gil, con Matilde Méndez García, de 18 años y natural de Granada; los padres de la novia: Pedro Méndez Ruiz y Mª Concepción García Escobar, ambos naturales de Villoslada de Cameros, en la Rioja. Tanto el padre de Juan Aguilar como su suegro figuran como propietarios. Tras contraer matrimonio se trasladaron a vivir a la calle Santa Paula casa 1 cuarto 2. El Defensor de Granada el 22 de julio de 1882 dará la noticia de la muerte de Pedro Méndez Ruiz: “Descanse en paz. Anteayer falleció en esta ciudad el anciano y respetable comerciante e industrial D. Pedro Méndez Ruiz. Una vida de honradez y laboriosidad y ser tan buen hijo como padre, esposo y amigo, habiéndose conquistado generales simpatías en todas las clases sociales de Granada; la muerte de Sr. Méndez, por lo tanto, ha sido muy sentida. Hoy a las nueve de la mañana, se verificará solemnes funerales en la Iglesia de Santa Ana.” El mismo periódico el 14 de abril de 1885 anunciará “la venta o alquiler de la fábrica de hilados y tejidos de la señora viuda de D. Pedro Méndez y sita en la Cuesta del Pescado núm. 15. Para más pormenores, dirigirse a su dueño en la Placeta Tovar, núm. 2.”  La fábrica terminará siendo subastada. La cuñada de Juan Isidoro Aguilar Morales, Josefa Méndez García contraerá matrimonio a los 37 años con el catedrático de la Universidad de Granada Manuel Soriano García Olalla, de 39 años y hermano de Florencio Soriano García Olalla, marido de Dionisia Echevarría, industrial y comerciante; de éste cabe destacar varios hechos pero por sintetizar reseñar que fue el dueño de la antigua iglesia de la Magdalena y que regaló la fachada de la misma al padre Manjón para las escuelas del Ave María y el segundo dato es que Florencio era tío de Juan Echevarría, Presidente de la Cámara de Comercio de Granada y diputado.


Granada; notario Francisco Ruiz Aguilar, año 1860:

-José González Arioles y Compañía, protesto de letra contra: Miguel Muñoz Torres, Juan Aguilar Morales, natural de Algarinejo, y Justo Ortiz, natural de Loja. 14 de marzo de 1860; folio 234.

Estos tres últimos habían fundado un negocio de lana y algodón en la calle Mesones, número 40, de Granada. Este negocio fue generando cada vez más deudas. En documentos posteriores, se irán generando diversas acciones tanto de refundación de la sociedad comercial como de quiebras.

Otros documentos: el 26 de marzo folio 298: en este documento se nombra a los padres de dos de los socios: Manuel Muñoz Rugido, padre de Miguel Torres, y Rafael Aguilar Cano, padre de Juan Aguilar Morales.

Juan Isidoro Aguilar Morales murió el 21 de diciembre de 1889; se celebró el funeral en su parroquia del Sagrario; fueron testigos José Moral y José Lopera.


2.6.5.-Patricio Aguilar Morales.

Se bautizó en Algarinejo en 1841.

2.6.6.-Trinidad Celestina Aguilar Morales.

Se bautizó en Algarinejo el 9 de abril de 1849; hija de Rafael Aguilar Cano, labrador, y de Catalina Morales; su madrina de bautismo fue Josefa Aguilar, su tía, labradora; el testigo de bautismo fue José García Matas, sacristán y marido de la tía de la bautizada, Josefa Rosalía Aguilar Cano; el sacerdote que la bautizó fue Manuel García Matas.


2.7.-Antonio José Aguilar Cano Rosalía Almirón.

Contraerán matrimonio en Algarinejo el 15 de enero de 1812.

La novia fue hija de Francisco Almirón y de Rosalía Cano o Caro.

En 1843, aparecerá como elector por Algarinejo; así lo publica El Comercio de Madrid el 25 de febrero de 1843:

Un escándalo que nada justifica obliga a vuestros comisionados de distrito a dirigiros la voz, a fin de que vuestra reprobación y la responsabilidad de cualquiera funesta consecuencia caiga sobre quien la haya merecido.

Muy lejos estaréis de creer que hombres unidos por los mismos lazos de simpatías, de ideas, de infortunios, de peligros y gloria, se hubieran de separar sin provocación y sin motivo, cuando para evitar una escisión habían sucumbido a toda exigencia los individuos de una mayoría indisputable. El día 15 a las 11 de la mañana se abrieron los trabajos de vuestros comisionados de distrito, dando principio con el examen de poderes. Cuando propuso la minoría, fue aceptado por la mayoría, que sacrificaba su derecho en obsequio de la concordia y de la paz. Concluida la operación, se acordó que la sesión de los debates sobre el programa fuese pública, y se admitió a cuantos deseaban fiscalizar las razones en que la justa preparatoria pudiera fundar sus acuerdos. Reinó siempre el mayor orden; la sola invitación del presidente para observarlo bastaba para establecer la calma y el silencio, cuando las doctrinas de los comisionados excitaban la más leve señal en el público de asentimiento o discordia. Siguió la discusión de las bases del programa con toda majestad: no se notó el más leve disturbio; no tardaron en desaparecer los síntomas de descontento, cuando una sola vez la mala inteligencia e una palabra hirió la susceptibilidad de alguno de los señores comisionados; y cuando al levantar la sesión a las 11 de la noche, anunció el señor presidente que hoy se continuaría el trabajo para acordar la candidatura, tanto los señores comisionados como el inmenso gentío que había asistido a la discusión se separaron contentos, al parecer, sin que un solo hombre honrado no saliera de aquel recinto satisfecho.

Pero ¿cuál ha debido ser hoy la sorpresa de vuestros comisionados, y cuánta su aflicción al recibir una hora después de la señalada para abrir la sesión varias esquelas de sus compañeros, en las cuales se excusaban de asistir, alegando cada cual pretextos diferentes? Semejante proceder supone alguna causa; y cuando no puede serlo ninguna de las que los disidentes alegan, culpa es suya, y a ellos sólo debe imputarse el ejemplo de la desunión. ¿Qué arangos han podido amedrentarlo, qué exigencia amenazada comprometerlo? Que lo diga y a no justificar tan escandalosa separación en momentos tan solemnes, y en que tantos peligros amenazan a la infeliz España, no habrá quien no la califique de culpable. Esa separación nos acusa; y nosotros repelemos como una injuria inmerecida cualquiera imputación que formularse intente contra un pueblo tan cuerdo, tan circunspecto, y tan ansioso del acierto de sus representantes: esa separación es una bandera, y nosotros la condenamos, porque se despliega denostando a un público que escuchó con silencio y compostura hasta doctrinas que podían con razón exasperarlo.

Electores de la provincia de Granada, la mayoría de vuestros comisionados, como constituyendo legalmente la junta preparatoria para acordar la candidatura de los futuros diputados y senadores, a nadie quieren acusar; pero deben advertiros que, si os dejáis seducir por falaces protestas y quejas infundadas, lograrán vuestros tiranos lo que ansían: dividiros. Escoged, electores; por una parte, se os presentan los hombres del poder y sus partidarios y por otra los hombres de la libertad y sus amigos; los disidentes han sentado un precedente vergonzoso por su programa, si lo presentan; por su candidatura, si la forman, conoceréis sus intenciones; nuestro programa, cuya severidad los ha asustado, nuestra candidatura en que debíamos negar cabida a la versatilidad, a la corrupción o a la flaqueza, os revelarán las nuestras. Sobre todo, electores de la provincia de Granada, no olvidéis que el poder hace todos sus esfuerzos para viciar las elecciones y convertir el remedio de nuestros males en el mayor de cuantos pueden aquejar a una nación, cuyos representantes patrocinan los desmanes de la autoridad, trocando su noble investidura por la inmunda librea del favor cortesano. Granada, 16 de febrero de 1843.

-Por Granada: Ramón Cooko; Esteban Ribot: Ramón López Vázquez.

-Por Castril: Pedro García de la Serrana.

-Por Guadix: Miguel Solsona.

-Por Motril: Francisco Hernández.

-Por Algarinejo: Antonio José Aguilar.

-Por Pinos de la Puente: Juan de Mesa.

-Por Gavia la Grande: José Quiroga Abril.

-Por Pulianas: José Pareja Martos.

-Por Iznalloz: José Abril.

-Por Colomera: Antonio López.

-Por Molvízar: Joaquín Siman.

-Por Órgiva: José María Mendoza.

-Por Aldeire: Juan Antonio Caro y Portillo, secretario.

-Por Montefrío: José Fuensalida, secretario.”

2.7.1.-Francisco Aguilar Almirón.

Contraerá matrimonio en la parroquia de Algarinejo, el 14 de septiembre de 1836; la novia fue Ana María Arévalo, hija de Francisco Arévalo y de Ana Adamuz.

2.7.1.1.- Juan Ramón Aguilar Arévalo.

Se bautizó en Algarinejo, el 2 de septiembre de 1837; fue su madrina Catalina Morales. Contrajo matrimonio con Ana Montes Matas.

Hijos:

-Juan José Aguilar Montes, nació en Priego de Córdoba; contrajo matrimonio con Isabel Pérez Ruiz, natural de Carcabuey; hija de Juan Pérez Aguilera y de Josefa Ruiz Pérez, naturales de Priego de Córdoba; ambos fueron padres al menos de Dolores Aguilar Pérez; ésta se bautizó en Algarinejo el 29 de marzo de 1900; el padrino de su bautismo fue Francisco Moreno Ruiz, natural de Carcabuey. Dolores Aguilar Pérez contrajo matrimonio el 10 de mayo de 1920 con Gonzalo Alcaraz Lopera. Otro hijo fue Gonzalo Aguilar Pérez; éste se bautizó en Algarinejo el 22 de abril de 1900.

2.7.1.2.- María Encarnación Aguilar Arévalo.

Se bautizó el 28 de mayo de 1840; su madrina fue Catalina Morales.


2.7.1.3.-Francisca Patricia Aguilar Arévalo.

Se bautizó en Algarinejo el 23 de marzo de 1843; hija de Francisco Aguilar y de Ana Arévalo, naturales de Algarinejo y vecinos del lugar de Cáñar; abuelos paternos: Antonio José Aguilar y Rosalía Almirón; abuelos maternos Francisco Arévalo y Ana Fernández Adamuz; todos naturales y vecinos de Algarinejo; el padrino fue Rafael Aguilar.


2.7.2.-María Encarnación Aguilar Almirón.

Recibió el bautismo en Algarinejo el 5 de marzo de 1819; se le puso por nombre Mª. Encarnación Eusebia; en esta misma parroquia contraerá matrimonio en 1843 con el secretario del Ayuntamiento de Algarinejo, Francisco de Paula Gordillo Fuentes, hijo de Antonio Gordillo y de Mª de los Ángeles la Fuente; recordemos que Antonio Gordillo enviudó de Mª de los Ángeles y se casó en segundas nupcias con Francisca Aguilar, hija de Francisco Aguilar y de Antonia Cano y por tanto tía de Mª Encarnación Aguilar Almirón. Serán padres de:

2.7.2.1.-Rafael Antonio Gordillo Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo el 20 de abril de 1857, hijo de Francisco Gordillo, secretario del Ayuntamiento de Algarinejo, y de María Encarnación Aguilar, natural y vecina de Algarinejo; abuelos paternos: Antonio Gordillo y María de Lafuente; abuelos maternos: Antonio José Aguilar y Rosalía Almirón; padrino: Rafael Moreno Gordillo.

En 1885 vivía en la Plaza nº 1 de Algarinejo al tiempo que es miembro de la masonería de Alcalá Real, con el seudónimo de Salmerón, cuyo presidente era Miguel Ruiz-Matas y Écija, natural, así mismo, de Algarinejo.

Rafael, maestro de primera instrucción, contraerá matrimonio el 23 de agosto de 1888, con María Encarnación Santos Martín; ella había sido bautizada en la parroquia de San Ildefonso, el 25 de abril de 1864, hija natural de María del Carmen Santos Martín; los abuelos maternos fueron Diego Santos y María de la Concepción Martín, naturales de Motril. Rafael se instaló en el Albaicín tres años después de la boda en la calle del Ciprés nº 20; en esa misma casa vivía la novia desde hacía 18 años. Perteneció al partido Republicano Progresista de Granada. Rafael murió el 24 de abril de 1890,  en el momento de su muerte vivía en la Placeta del Azucar, parroquia de San Andrés.

Ambos fueron padres de Rafaela Gordillo Santos; a ésta la llamarán también María Nicolasa.

Una vez viuda de Rafael, María del Carmen Concepción se marcha a vivir con su cuñada, la maestra Nicolasa Gordillo Aguilar; conviviendo con ella, contraerá matrimonio en segundas nupcias con Ángel Felipe Jiménez Ruiz; estos serán padres de Francisco Jiménez Santos y así consta en el empadronamiento de Granada de los años 1897-1898; en ese tiempo, vivían en la calle Horno de Marina nº 4; dos años antes, en el momento de la muerte de su marido, vivía en la Placeta del Azúcar, parroquia de San Andrés

Ángel Felipe recibió el bautismo en Algarinejo el 5 de mayo de 1869; fue hijo de Francisco Jiménez y de Dolores Ruiz; sus abuelos paternos fueron Francisco e Inés Camacho, y los maternos, Antonio y María Medina; su madrina fue Ángeles Gordillo.


2.7.2.1.1.- María Nicolasa Rafaela Gordillo Santos.

María Rafaela Nicolasa nació en Granada el 24 de abril de 1890; en 1905 ingresó en la Escuela de Magisterio. María Nicolasa vivía en Granada, en el domicilio de su tía, la también profesora y de quien será heredera única, Nicolasa Gordillo Aguilar, plaza de San Agustín, nº 17, piso 2º.

María Nicolasa, a la que a veces se le llama Rafaela, era experta en taquigrafía, en 1909 aprobó las oposiciones a auxiliar de Correos como taquígrafa, aunque más tarde, en 1913, aprobase las de magisterio. En fue enviada como profesora desde Santa Elena en Jaén a Rágol en Almería, más tarde en 1920 irá a Ohanes en Almería

María Nicolasa Gordillo Santos contraerá matrimonio con el también profesor José Fernández Carretero; éste fue hijo del igualmente llamado y apellidado José Fernández Carretero; el suegro de Nicolasa se bautizó en Almócita, provincia de Almería, perteneciente al Arzobispado de Granada, el 20 de enero de 1864; hijo de José Fernández y de Francisca Carretero; nieto por línea paterna de Domingo Fernández y Francisca Rivas, naturales de Padules, y por línea materna fue nieto de Manuel Carretero, natural de Almócita y de María Josefa Carretero, natural de Ohanes. 



José Fernández Carretero será el profesor de Francés del instituto de Granada Padre Suarez; en 1940, se le nombrará Rector del internado compuesto por 15 alumnos musulmanes llegados de Tetuán para realizar estudios tanto en el instituto como en la Escuela de Estudios Árabes; de ello da cuenta el periódico Patria el jueves 22 de febrero de 1940. La madre de José Fernández Carretero, Micaela Carretero, murió en Ohanes; en La Crónica Meridional, el 27 de diciembre de 1925, se da la noticia de su entierro: “ Ha fallecido en esta villa de Ohanes la respetable señora doña Micaela Carretero, madre de nuestro amigo el profesor de francés don José Fernández Carretero. Al sepelio, que fue una gran manifestación de duelo, concurrieron numerosas personas, prueba inequívoca de las simpatías que por sus virtudes y trato afable, supo captarse en vida. Las cintas del féretro fueron llevadas por don Pedro Ferre, don Juan Vizcaíno, don Rafael Pérez, don Miguel Sánchez, don Juan Carretero y don Antonio Vázquez. Descanse en paz la difunta y reciba su atribulada familia nuestro más sentido pésame por pérdida tan irreparable y en particular sus hijos, don José y doña Mónica, y la maestra nacional de este pueblo, doña María N. Gordillo Santos, de la que era madre política…”


Joaquina Ferre Hernández


De la actividad como maestra se hace eco la prensa de forma intermitente; dicha labor no quedará reducida a bordados, pintura y geometría o matemáticas, sino que hará participar a sus alumnas y aun al pueblo entero de los acontecimientos nacionales e internacionales; así, el 9 de septiembre de 1921, el periódico liberal La Crónica Meridional publicará que la profesora Gordillo Santos ha envidado una extensa carta al Gobernador Civil de Almería expresando su deseo de ayudar con las acciones necesarias con los soldados españoles destinados en África. El mismo periódico, el 22 de julio de 1922, publicará la siguiente noticia: “Ha sido remitido al ministerio de Gobernación, por duplicado, para los efectos que proceda, el reglamento de la Asociación de Maestros Nacionales del partido de Canjáyar, solicitado por doña María Gordillo”.  La Crónica Meridionial será nuevamente el espacio donde la profesora Gordillo Santos expresará su opinión, y en marzo de 1926 se hará eco de la publicación del libro Cartas de Leandro por Benigno Ferrer; lo interesante es que ella expone su objetivo en el mundo de la educación: “Si la instrucción ha de encaminarse principalmente a lograr la educación de las facultades intelectuales, más se educarán éstas cuanto más se les haga entrar en ejercicio ¿y cómo se logrará esto? Haciendo que el niño almacene ideas extrañas, desarrollando solamente la memoria con detrimento de las restantes facultades intelectuales, o haciéndole elaborar ideas propias, con lo que entrarán en juego todas las potencias intelectivas […] ya empiezan a discurrir muy acertadamente y muestran deseos de investigar y  discutir sobre los temas que leen […]”.

Ernesto Miras López, desde la revista El Eco del Agua, el 1 de febrero de 1918, hablará de María Nicolasa Gordillo, en un artículo titulado Velemos por la enseñanza, desde Ohanes; de ella dirá: “[] las escuelas de mi querido pueblo […] venían asistidas por una serie de maestros interinos creyendo estos, tal vez, que los alumnos habían de aprender por arte de birlibirloque […] las puertas de nuestros colegios han sido anexionadas a vacaciones perpetuas. No creas, lector, que exagero, fue ¡el abuso de los abusos! Hoy, en esta ráfaga interinesca, ha llegado a Ohanes, al pueblo de referencia, Doña María Gordillo Santos para tomar posesión en propiedad de la escuela nacional de niñas. Pocos meses podrá contar de residencia en el mismo y, ya decimos: ¡mejoró la enseñanza! Ha sabido reedificar nuestro salón de escuela, reponer lo que sus antecesores no supieron conservar […] muestras, carteles, curiosos libros de inspección y, dicho de una vez, todos aquellos materiales para una buena organización escolar[…] Ella es la propagadora de la civilización; sin ella no podríamos desenvolvernos en la vida; el ejemplo lo tenemos con sólo abrir las páginas de nuestra historia […] Unámonos siempre para enaltecer obra tan magna y, desde ahora, creo que habrá quien diga conmigo: ¡Señora Gordillo, así se cumple! […] Y, volviendo otra vez al tema que mi ocupa, creo contar con el unánime consentimiento de vosotros para saber conservar a la señora Gordillo en Ohanes, quien, con sus procedimientos, métodos y formas de enseñanza, ha de ser la figura, el ejemplo verídico de que la escuela es madre de la civilización, la salvadora del mundo entero”.

Doña Nicolasa, según el noticiero de Granada del 30 de septiembre de 1921: “La maestra Nacional de Ohanes (Almería), doña María N. Gordillo Santos, ha llevado a cabo un acto patriótico que la enaltece. Reunió en el salón-escuela a 30 señoritas, de las que fueron sus discípulas, invitándolas a que le ayudaran a confeccionar, si era necesario, ropas, apósitos y cuanto fuera útil a nuestro glorioso Ejército de África, así como postular en el pueblo al objeto de allegar fondos para los heridos de Melilla. Esta idea fue aceptada unánimemente por todas las reunidas y al efecto así se comunicó en atento y respetuoso oficio al señor Gobernador Civil de la provincia, Presidente de la Junta Patriótica; y efectuada la postulación, produjo 222 pesetas, cantidad que en unión de conminaciones a los excelentísimos señores Gobernadores, Civil y Militar, se ha remitido al primero el indicado fin. A. Vázquez. Ohanes 23,9,1923.”

El 1 de abril de 1921, en el Noticiero Granadino aparece el acto de Bendición de la bandera de España y entrega a la Guardia Civil en el 77º aniversario de la misma: “Desde Ohanes// bendición de una bandera// Coincidiendo con el 77º aniversario de la fundación de la Guardia Civil, se ha celebrado en esta villa, con gran solemnidad, el acto de hacer entrega a dicho Cuerpo de una bandera costeada por suscripción popular, iniciada por la culta y celosa maestra nacional de este pueblo, doña María N. Gordillo Santos, y encabezada por el Ayuntamiento. A las diez de la mañana, procedióse a la bendición de la gloriosa enseña de la patria por nuestro virtuoso párroco, don Antonio García Muros. La Bandera es de raso y fue sostenida por la citada profesora, que la había bordado en seda con el primor que siempre ha sabido demostrar. Después de la ceremonia se dijo la santa misa, que fue oída con gran devoción y recogimiento por el pueblo, que invadía tanto la plaza como los balcones y azoteas. Momentos más tarde organizóse una hermosa procesión para conducir la bandera desde la Iglesia hasta el Ayuntamiento. El alcalde fue el encargado de conducirla y a su derecha marchaba la profesora. Daban escolta tres guardias civiles con  uniforme de gala. El momento de izarla en el balcón consistorial fue emocionante; la muchedumbre descubrióse respetuosa; las fuerzas presentaron armas y la bandera interpretó la marcha real española. Seguidamente, el señor cura ofreció al instituto, en nombre del pueblo y con sentidas y elocuentes frases, la sacrosanta insignia de la patria. Para dar las gracias, en nombre del Cuerpo, habló el teniente de la línea señor Pulido Rebollo. Hace historia de la creación del benemérito instituto y de los importantes servicios que en todo tiempo ha prestado a la sociedad, protegiendo a las personas honradas, a los que viven dentro de la ley, y persiguiendo sin descanso a todo género de malhechores. Agradece al pueblo y a su ilustre profesora tan valioso obsequio, y promete que los individuos de dicha institución han de corresponder con más estricto cumplimiento de su deber a la prueba de cariño. Dirige a la bandera frases patrióticas y después de repetir las gracias, da vivas que son entusiásticamente contados por todos.

Del ayuntamiento fue trasladada la bandera a la casa-cuartel, donde quedó izada durante el día.

En resumen, fue un acto solemne, brillantísimo, que embargó de emoción todos los corazones. A. Vázquez Villasante. Ohanes 28-3-1921”.

María Nicolasa y José Fernández Carretero, fueron padres, al menos, de Victoria Fernández Gordillo. Victoria nació en Granada el 29 de abril de 1911; partida de nacimiento del Registro Civil de Granada:

Victoria Fernández Gordillo. En la ciudad de Granada a las 11 de la mañana del día 1 de mayo de 1911, ante D. Alberto de la Guardia (…) compareció José Fernández Carretero, natural de Ohanes, provincia de Almería de edad de 28 años, de estado casado, su profesión: Profesor, domiciliado en Madrid y accidentalmente en esta capital en la calle Placeta de San Felipe nº 4, con cédula personal, expedida en Madrid con el nº 23416, solicitando que se inscriba en el Registro Civil una niña; declaró: que dicha mañana nació en el expresado domicilio, el día 29 de abril último a las 11:30 de la noche. Que es hija legítima del declarante y de Doña María Nicolasa Gordillo Santos, natural de Granada, de edad de 21 años, casada y habita con su marido. Que es nieta por línea paterna de D. José Fernández Carretero, natural de Ohanes y vecino del dicho pueblo y de Doña Micaela Carretero López, natural de Ohanes y vecina de Granada; y por línea materna, de D. Rafael Gordillo Aguilar, natural de Algarinejo, difunto, y de Dª. María Santos Martín, natural y vecina de Granada, y que a la expresada niña se le pone el nombre de Victoria Matilde Josefa.”


Rafael Gordillo Aguilar


Victoria se bautizó en la parroquia granadina de San Justo y Pastor el 28 de mayo de 1911; fueron sus padrinos Antonio Prados Molina y Matilde Ortiz López.

Victoria Fernández Gordillo realizará, como es tradición, los estudios de magisterio. La Crónica Meridional, el 6 de octubre de 1929, se hará eco del final de los estudios de Victoria: “Instrucción pública// nueva profesora: Después de brillantes ejercicios celebrados en esta Escuela Normal de Maestras, ha terminado la carrera del Magisterio, la bella y culta señorita Victoria Fernández Gordillo, hija de nuestro estimado amigo el Profesor de Idiomas don José Fernández Carretero y de la Maestra Nacional de Ohanes doña María N. Gordillo Santos.

Deseamos a la nueva profesora mucha suerte en el ejercicio de su noble profesión y felicitamos sinceramente a sus padres, felicitación que hacemos extensiva a nuestro colaborador don Antonio Vázquez Villasante, profesor de tan estudiosa señorita”. 

El título de profesora lo solicitará doña Victoria en 1934; dicho expediente dice:

“NICETO ALCALÁ ZAMORA Y TORRES// Presidente de la República Española, y en su nombre el Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes// CONSIDERANDO que, conforme a las disposiciones y circunstancia prevenidas por la actual Legislación, Doña VICTORIA FERNÁNDEZ GORDILLO, natural de Granada, provincia de Idem. De edad de 22 años, ha hecho constar su suficiencia en la Escuela Normal de Almería, expido el presente TÍTULO DE MAESTRA de Primera Enseñanza, que autoriza a la interesada para ejercer, con arreglo a las Leyes y Reglamento Vigente la profesión de Maestra.// Dado en Madrid a 3 de enero de 1934. Por el  Sr. Ministro, el Director General de Primera Enseñanza. P.A. -Ángel Daban. -Firmado y Rubricado. -El Jefe de la Sección…”

Doña Victoria ejercerá el magisterio en distintas escuelas: Ohanes, Adra (Güainos), Moclinejo (Vélez Málaga), Villanueva Mesía, La Caleta Salobreña, Castell de Ferro.

En Ohanes, contraería matrimonio con Natalio Andrés Sánchez, ante la patrona Ntra. Sra. de la Consolación, en Tices, el 25 de agosto de 1933; actuaron como padrinos el hermano del novio, José Andrés Sánchez, y Adela Vizcaíno Terriza; tras la ceremonia, el banquete se celebró en la casa de la novia. Tanto el novio como su hermano serían detenidos y llevados al campo de concentración de Turón durante la Guerra Civil. Natalio nació en Ohanes el 21 de julio de 1909, bautizándose el 23 del mimo año y mes. Era hijo de José Andrés Hernández y de Natalia Sánchez Carretero; nieto por línea paterna de Luis Andrés Orta y de Emilia Hernández Carretero y por línea materna de Miguel Sánchez Granados y de Natalia Carretero Solsona.

José Fernández Carretero murió a los 87 años el 3 de septiembre de 1968 en Castell de Ferro; su mujer, Rafaela Nicolasa Gordillo Santos, murió en Almería, el 8 de julio de 1973, y se enterró en el cementerio de Almería; sobrevivió no sólo a su marido sino a su única hija Victoria Fernández Gordillo, la cual murió en Castell de Ferro, según la necrológica publicada en el Ideal de Granada, el 22 de agosto de 1969, a los 58 años; Victoria dejará dos hijos: José Luis Andrés Fernández, casado con Margarita Pérez Gallego, y Natalio Andrés Fernández, casado con Ángeles Jiménez Moreno.

2.7.2.2.- María Encarnación Gordillo Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo el 21 de diciembre de 1843; fue su madrina Tolentina Gordillo.

Encarnación contrajo matrimonio con Rafael Valverde García, el 25 de julio de 1868; el novio era hijo de Felipe Valverde Chicano y de Trinidad García de la Nava y Ruiz Matas; nieto por línea paterna de Rafael Valverde García de la Nava y de Antonia Chicano; y por línea materna, de Miguel García de la Nava, natural de Algarinejo y de María Encarnación Ruiz Matas, natural de Castro del Río; ésta era hermana de José Ezequiel Ruiz Matas, farmacéutico de Loja y fundador de la comunidad espiritista de Loja; su hijo Miguel Ruiz Matas y Écija, médico, fundaría la logia de Frailes en Alcalá la Real. Miguel García de la Nava contrajo matrimonio en cuatro ocasiones; en primeras nupcias con Antonia Rosalía Cubero Matas; en segundas con Francisca de Paula Osuna; en terceras con Josefa del Mármol; ésta se enterró en Algarinejo el 10 de noviembre de 1808; por último con su pariente en tercer grado Mª Encarnación Ruiz Matas en 1810 en Algarinejo; Miguel se bautizó en Algarinejo el 4 de octubre de 1759; sus padres fueron Francisco García de la Nava y María Sánchez; sus padrinos Juan Cubero y Francisca Ruiz Matas, su mujer. María Encarnación Ruiz Matas se bautizó en Castro del Río el 24 de marzo de 1790; fueron sus padres Antonio Ruiz Matas y Luisa María Josefa Montoro Mira; nieta por línea paterna de Juan Ruiz Matas y Juana Pacheco y por la materna José Montoro y Antonia de la fuente; todos naturales de Algarinejo; la madrina fue la abuela materna. Mª Encarnación Ruiz Matas, hermana de José Ezequiel, en su confesión para contraer matrimonio afirma que a los seis meses de nacer sus padres la trajeron a Algarinejo, que más tarde, en 1805, sus padres con el objeto de que se instruyera la llevaron al Colegio de Niñas Educandas de Baena del que salió dos meses antes  de su boda en 1810.

Rafael Valverde García estudió por libre el bachiller en el instituto de Cabra y estuvo matriculado en la Universidad de Granada. Según la partida bautismal de su hijo Rafael Valverde Gordillo, Rafael era notario eclesiástico.


Ambos serán padres, al menos, de Rafael y Encarnación Valverde Gordillo.

Rafael Valverde Gordillo nació en Algarinejo y se bautizó en su parroquia: “En la villa de Algarinejo, provincia y arzobispado de Granada, en el día 27 de diciembre de 1879 años, yo, D. Cristóbal López Sillero, cura propio de Santa María la Mayor, única Iglesia Parroquial de esta dicha villa, bauticé solemnemente en ella a un niño que nació como a las diez menos cuarto de la noche del veinticinco del corriente mes, en la calle Real, al que le puse los nombres de Rafael Felipe Miguel de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, hijo legítimo de D. Rafael Valverde García, Notario Eclesiástico de ésta, y de Dª Encarnación Gordillo Aguilar, desposados en esta  iglesia, siendo sus abuelos paternos: D.Felipe Valverde Chicano y Dª Trinidad García de la Nava y Ruiz Matas; y los maternos: D. Francisco de Paula Gordillo Fuentes, profesor de instrucción primaria, y doña Encarnación Aguilar Almirón. Fue su padrino Miguel García Sillero, de estado soltero, farmacéutico, al que advertí del parentesco espiritual y demás obligaciones contraídas por este acto. Testigos: José Garófano y Juan Rueda. Todos de esta naturaleza y vecindad y para que conste, extendí y autoricé la presente partida que firmo en Algarinejo. Por autorización y mandato, firmó: Federico de Porras”.


El padrino, Miguel García Sillero, había sido bautizado en Algarinejo el 21 de febrero de 1851; sus padres fueron Miguel García de la Nava y Ruiz Matas, notario eclesiástico de Algarinejo, y de María de la Trinidad Sillero Tallón; sus abuelos paternos Miguel García de la Nava y María Encarnación Ruiz Matas, natural de Castro del Río; los abuelos maternos fueron José María Sillero García, y Josefa Tallón Adamuz; todos de Algarinejo menos la indicada abuela paterna; sus padrinos José Cáliz, médico titular de Algarinejo, natural de Alfarnate y su mujer María de las Angustias García, natural de Algarinejo. Miguel García Sillero contrajo matrimonio en Algarinejo en 1881 con María del Carmen Ruiz Tallón; ésta se bautizó en Algarinejo el 10 de enero de 1858; sus padres fueron Salvador Ruiz Mérida, fabricante de paños y María Aurora Tallón Cáliz; los abuelos paternos: Antonio Ruiz y Francisca Mérida y los maternos Francisco de Paula Tallón Valverde y Bernarda Cáliz Valverde. Miguel García Sillero realizará los estudios de farmacia y ejercerá su profesión en Rute; en este pueblo, en 1913, contraerá matrimonio su hija Trinidad García Ruiz con el fabricante de tejidos de Priego de Córdoba, Rafael Molina Aguilera. Lo interesante de la boda fueron los asistentes a la misma; entre otros, se encontraba don Niceto Alcalá Zamora y su mujer, Purificación Castillo; así, El Defensor de Córdoba dará cuenta de la boda: “…A las diez de la mañana se organizó la comitiva, en la que además de las familias de los contrayentes figuraban como invitados el Excmo Sr. Niceto Alcalá Zamora con su encantadora esposa Purificación Castillo y amigos de una y otra parte en número de noventa, cuyos nombres no cito por temor a involuntarias omisiones. Baste decir que se componía de nutridas representaciones de las muchas y buenas amistades que los novios y familias cuentan en Priego, Algarinejo, Granada y en este pueblo (Rute), reforzadas en buena parte con la atrayente simpatía que el señor Alcalá Zamora goza entre nosotros; …Terminada ésta, nos trasladamos al magnífico local de la escuela particular de don Miguel Torres Castillo; …seguidamente subió a la plataforma don Antonio José Villén Luque, íntimo amigo del difunto padre de la desposada, don Miguel García Sillero; …Terminado el agasajo, a las tres, pasó el señor Alcalá Zamora a la casa de don Antonio Reyes Rodríguez, en la cual recibió a sus amigos políticos, entre los que recordamos a los señores don José Joaquín Roldán Nogués, don Godofredo Rueda Morales con sus hijos don Antonio y don Jorge, don José María Roldán García, don Juan Tejero Campos, don Antonio J. Rueda Morales, don Antonio Baena, don Antonio Molina, don Antonio J. Rueda Roldán, don Diego Molina Rueda, don Carlos Torres Anieva, don Antonio Torres Roldán, don Antonio Caballero Cobos, don Eladio Pérez Reyes, don Antonio Luque Doblas, don Mariano García Córdoba, don Eloy Guerrero Écija, don Antonio Guerrero  Moreno, don Luis Pérez Roldán, don Francisco Aparicio Porras, dos personas que sin ser políticos activos admiran loa talentos del señor Alcalá Zamora y cuyos nombres no recordamos…” En 1922, los restos mortales de Miguel García Sillero y los de su hijo Francisco García Ruiz, los trasladará su yerno, Rafael Molina Aguilera, desde el cementerio de Rute al de Priego de Córdoba.

A las puertas de la proclamación de la II República, nos encontramos con la bendición de la ermita del Santo Cristo de la Vía Sacra de Algarinejo; con motivo de dicho acto, se traslada el Cardenal Arzobispo de Granada, Casanova, a Priego de Córdoba, instalándose en la casa del nicetista Rafael Molina Aguilera y de su mujer Trinidad García Ruiz, en la calle Carrera de Álvarez; a cumplimentarlo acudirán: Felipe Sánchez Navarro, coronel en 1929, llegando más tarde a General; así mismo, entre otros, acudirá José Tomás Valverde, alcalde de Priego durante la dictadura de Primo de Rivera, más tarde la mano ejecutora de Serrano Súñer en la zona de Priego, por lo que será premiado como Gobernador de Sevilla, durante un año (así lo narrará Queipo de Llano); también acudirá a saludar al Cardenal Casanova, el ayuntamiento de Priego, así como el párroco de La Zubia, Ernesto Hernández García, primo hermano de Trinidad García Ruiz. 

Rafael como liberal:

Rafael tendrá una vida muy activa: empresario minero, comerciante, Secretario de los Ayuntamientos de Iznájar, Alcaudete y Algarinejo; miembro de la masonería y coordinador e impulsor de los círculos liberales de Zorrilla en Algarinejo, Iznájar, Priego de Córdoba, Loja, Salar, Huétor Tájar, Villanueva de Mesía.

En septiembre de 1870, en el periódico La Idea, encontramos a Rafael Valverde García impulsando y participando en la constitución del Comité Republicano de Priego de Córdoba; más tarde, en ese mismo año, lo volvemos a encontrar impulsando los Comités Republicanos de Loja, Villanueva de Mesía, Huétor Tájar y Salar.

Acta constitutiva del comité liberal de Priego de Córdoba:

“Nuestros amigos de Algarinejo nos remiten la siguiente reseña de la reunión que han tenido varios republicanos de aquel pueblo y los de Iznájar y Priego, con el fin de formar un comité en este último y estrechar los lazos de fraternidad que debe unir a todos los que trabajan por el triunfo de la República Federal.

<<El dieciocho de septiembre de mil ochocientos setenta, Manuel Narváez Padilla, vicepresidente del Comité Republicano de Iznájar, José Rodríguez Guerrero, vocal, y Cristóbal Ordoñez Caballero, secretario de él; Marcelino Moyano, Francisco Núñez Martínez y Juan de la Barrera, de los republicanos de Priego; Mariano Montoro, Presidente del de Algarinejo, Cristóbal Sánchez Valverde, Vicepresidente; Francisco Ayala Arenas, vocal; Simón Montoro Adamuz, jefe de sección, y José Ayala Quesada, individuo del mismo, previa convocación, se reunieron al pie de Sierra Tiñosa, en su punta oriental y al lado sud. en una especie de valle, bajo una encina campal y al aire libre, próximo a la casería de los frailes, término y jurisdicción de Priego, y ostentando representaciones propias, trataron y convinieron: Crear y establecer en nombre de la República Federal, y con arreglo a las bases establecidas por la Asamblea y recomendadas por el Directorio, un Comité en la villa de Priego, donde no lo hay, ofreciéndose mutua cooperación y dándose un fraternal abrazo que una a los tres pueblos en la comunión política, propaganda y sosteniendo por los medios legales y que el partido adopte según las circunstancias, la idea y bandera Republicana Democrática Federal. Quedando los hermanos de Priego en efectuarlo así, para lo cual se les facilitaron cuantos datos fueron posibles. Acordando extender este acta que firmarán todos, quedando el original en el Comité de Algarinejo, como más antiguo y una copia literal en cada uno de los otros pueblos y comunicarlo a los periódicos La Igualdad, La Idea y El Sufragio Universal, y con un viva a la República Democrática de Francia y deseando ardientemente vitorear la de España, se separaron.

Manuel Narváez Padilla, José Rodríguez Guerrero, Cristóbal Ordóñez Caballero, Marcelino Moyano, Francisco Núñez Martínez, Juan de la Barrera, Mariano Montoro, Cristóbal Sánchez Valverde, Francisco Ayala Arenas, Rafael Valverde García, Simón Montoro Adamuz, José Ayala Quesada, Rafael Lozano Ayerbe.>>”

Impulso a los Comités Republicanos de la Comarca de Loja:

“El Comité Republicano Federal de Algarinejo, nos remite el siguiente manifiesto que publicamos con gusto.

<<CIUDADANOS:

En la reunión celebrada en Loja con motivo de las elecciones para representantes de la Asamblea Federal, se propuso por este Comité candidato para la Diputación Provincial por el distrito que comprende los pueblos de Algarinejo, Huétor, Salar y Villanueva Mesía, a su secretario el ciudadano Rafael Valverde García, digno y consecuente republicano.

Aceptado por los representantes de dichos pueblos y por el Comité de cantón eficazmente recomendado, recorrió el distrito y le ofrecieron su apoyo los comités republicanos de él.

Mas hoy que las elecciones se acercan, hoy que se saben los manejos que nuestros enemigos están poniendo en juego para atraerse los votos de algunos republicanos del distrito, este Comité cree de su deber daros la voz de alerta, y excitaros a que os manifestéis en estos instantes supremos, dignos y consecuentes con vuestro partido, rechazando toda clase de ofertas y amenazas.

El candidato que os hemos propuesto pertenece al partido defensor de los derechos del pueblo, pide economías, y acérrimo partidario de la moralidad y de la justicia, anhela llevar la tranquilidad y ventura al corazón de sus representados.

Sin entrar en otras consideraciones por no ser demasiado difusos, bastará que hagamos en nuestro apoyo la siguiente pregunta que se nos ocurre: Si los señores que andan catequizando los votos de este distrito en contra de un hijo del mimo, están convencidos de su popularidad y buena fe, ¿por qué  no se presentan candidatos por donde son naturales y vecinos? Porque temen una completa y segura derrota.

Así pues, electores de este distrito, si estáis convencidos de nuestras razones, id a las urnas a depositar el nombre del consecuente liberal y verdadero republicano Rafael Valverde García.

Las miras particulares son un crimen y la cobardía una traición: a las urnas, pues aprobar que los republicanos de este distrito vivimos en una unión perfecta, sin que sean bastante para romperla las intrigas de nuestros miserables enemigos.

Algarinejo 10 de diciembre de 1870. Mariano Montoro, Cristóbal Sánchez Valverde, Francisco Urbano, José Ávila, Cristóbal Cañada, Francisco Ayala, Rafael Valverde García>>”.

(el defensor de Granada 11 julio 1886) Todos los cabezas de los círculos zorrillistas de granada.

En 18 se reorganiza el Comité Democrático de Algarinejo, cuya estructura organizativa quedó compuesta de la siguiente manera:

Presidente: Rafael Valverde García.

Vicepresidente: Cristóbal Sánchez Valverde.

Vocales: Juan de Dios Hernández y García Calabrés, Francisco Jiménez Camacho, Mariano Bartel Padilla, Miguel Camacho Redondo, Manuel Moreno Padilla.

Secretarios: Francisco de Paula Gordillo Fuentes, José Escobar Almirón.

En 1890 encontramos el comité Republicano constituido de la siguiente manera: 

-Presidente: Rafael Caracuel Cáliz.

-Vicepresidentes: Antonio María Ruiz Almirón y Pedro Cáliz Montoro.

-Vocales: Mariano Bartel Padilla, José Arriero Majon y Hoyo, Raimundo Martínez Soria, José Luis Tallón Cáliz, José Caracuel Recio, Bernardo Muros Castañeda, José Caracuel Cáliz, Miguel Camacho Redondo, Manuel Corrales Cáliz, Victoriano Cáliz Montoro, Cristóbal Ropero Cáliz.

-Secretarios: José Escobar Almirón y Agustín Covaleda Cañada.

-Delegado Provincial: Rafael Valverde García.

Así mismo y en la misma publicación del periódico La República aparece el comité Republicano de Loja constituido con la siguiente estructura:

-Presidentes de Honor: Manuel Ruiz Zorrilla y Francisco Pí y Margall.

-Presidente efectivo: Pedro Orellana Artacho.

-Vicepresidente: Agustín Montañés Lopera.

-Vocales: Antonio Ruiz Mira, Manuel Nuño Guillén, Rafael Narváez Porcel, Cristóbal Segura Pérez, Francisco Molina García.

Secretario: Demetrio Nogales Fernández.

-Representante en la provincia: Mariano Álvarez Vega.

El Defensor de Granada publicará el 11 de julio de 1886 los presidentes de los Comités Zorrillistas de la provincia de Granada entre los que se encuentra Rafael Valverde García:

“Comités Zorrillistas. Se está terminando la reorganización de los comités Zorrillistas de la provincia de Granada. He aquí los presidentes de los que hasta ahora se han reconstituido: provincial, Pablo Jiménez González; local de Granada, Francisco Díaz Sánchez; Loja, Santiago Ceballos; Huéscar, José Díaz Plaza; Baza, Bonifacio Suarez Palacios; Órgiva,  Manuel Urgel Braojos; Guadix, Torcuato Carrasco Jiménez; Albuñol, Rafael Raja Berlandino; Motril, Paulino Vellido Ortega; Santa Fe, Gabriel Roldán; Diezma, Evaristo Balboa; Alquife, Francisco Ruiz Molina; Maracena, Joaquin Lorite Martín; Montefrío, José Cano Gálvez; Fonelas, José Casas Lozano; Albuñán, Esteban García; Cogollos de Guadix, Nicolás Trabe y Gómez; Jerez del Marquesado, José M. Ortiz; Algarinejo, Rafael Valverde García; Íllora, Antonio Egea Viudez; Purullena, Antonio de la Rosa; Benalúa de Guadix, Francisco Rodríguez Hidalgo; Gor, José Sánchez García; Exfiliana, Manuel Encinas Ortega; Alcudia, José Zurita Fernández; Zújar, Juan Molina Gámez; Gorafe, Miguel de Haro y Arenas.”

Rafael, como miembro de la masonería:

A Rafael lo encontramos en 1890 como miembro de la logia masónica Lumem Lumine de Algarinejo con el grado 30, más tarde será propuesto para el grado 31. El uno de febrero de 1890 publicará el Boletín Oficial del Gran Oriente Español la solicitud de la logia que él presidía dentro del Gran Oriente Español:

“El Ven؞ Maest؞, OOf؞ y demás OOb؞ de la Resp؞, Log؞ Lumem de Lumine, número 192, al Or؞ de Algarinejo.

Envían

Al Iltre؞ y Pod؞ h؞ Miguel Morayta, Gr؞ Maest؞ del Gr؞ Oriente Español y a su Gr؞ Consejo,

S؞ F؞ U؞

Iltre؞ y Pod؞ H؞ Esta Resp؞ Log؞, lamentando sinceramente el desconcierto al que fue guiada nuestra augusta Inst؞ por la ambición y audacia personificadas en desgraciados HH؞ nuestros, ajena siempre a toda clase de banderías, acordó permanecer independiente hasta tanto que la Masonería de nuestra patria entrara por derroteros de legalidad y justicia.

Hoy, que vuestra sabia y enérgica iniciativa y leales esfuerzos están unificando toda clase de nobles aspiraciones dentro de la Orden, y abriendo a ésta amplios horizontes de grandeza y prosperidad, en Ten؞ extraordinaria celebrada el 21 del corriente acordó por unanimidad adherirse y prestar todo su concurso al Gr؞ Or؞ Español, que tan dignamente presidía, a cuyo fin os remitimos la presente y el cuadro log؞ de todos los OOb؞ de este Tall؞ que acaban con todo respeto y reconocen por única autoridad legítima la representada por vos.

Recibid, muy Iltres؞ y PPod؞ HH؞, el ósc؞ de la paz y trip؞ abr؞ frat؞ que por nuestro conducto os envían estos masones, que fervientes votos hacen al G؞ A؞ D؞ U؞ para que os ilumine y ayude.

Vall؞ de Algarinejo a 23 de enero de 1890 (e؞ v؞). -El ven؞ Maest؞ Rafael Valverde (Lincoln), gr 30. -El Prim؞ Vig؞ Antonio María Ruiz (Espartero), gr. 14. -El Seg؞ Vig؞ Mariano Bartel (Garfield), gr. 3º. -El Orador adj؞ Agustín Covaleda (Flammarion). -El Secrt؞ Guard؞ Sell؞ José Escobar (Gambetta).

GRAN ORIENTE ESPAÑOL

GRAN MAESTRÍA

Visto, y dese cuenta al Gr؞ Consejo de la Orden. Felicitese por la Gr؞ Secret؞ General a la Resp؞ Log؞ Lumen Lumine cuanta documentación sea necesaria para el despacho de sus asuntos, expresando nuestro agradecimiento a la justicia que el Tall؞ en pleno, hace a nuestro Gr؞ Maest؞ M. Morayta, gr؞ 33. -Por acuerdo, el Gr؞ Secret؞ Gen؞ J. Ruiz (Alvarfáñez), gr؞ 33.”

Se admite y aprueba a la logia masónica Lumen de Lumine de Algarinejo dentro del Gran Oriente Español:

A todos los CCuerp؞, TTall؞ y mmas؞

de la federación

Sabed: que terminado el expediente incoado para la afiliación al Gr؞ Oriente, y hallándose con todos los requisitos exigidos por la ley, el Gr؞ Cons؞ de la Orden

Decreta

Artículo 1º. Queda admitida en la Federación de la Resp؞ Log؞ Lumen de Lumine al Or؞ de Algarinejo (Granada), procedente del Gr؞ Or؞ de España.

Artículo 2º. Por las Oficinas centrales del Gr؞ Oriente se expedirá el oportuno canje de Carta Constitutiva, anotándola, de hoy en adelante, en los Registros de TTall؞ activos con el núm. 86.

Lo que se publica para general conocimiento. Or؞ de Madrid a 30 de enero de 1890 (e؞ v؞). -El Gr؞ Maest؞, Gr؞ Pres؞ del Cons؞ de la Orden, Miguel Morayta, gr؞ 33. -Por acuerdo, el Gr؞ Secr؞ general, J. Ruiz (Alvarfáñez), gr؞ 33.

Rafael Valverde estaba domiciliado en la Plaza de la Constitución nº 1 de Algarinejo.  Ya en 1881, en el mismo pueblo, presidía el Comité Democrático Republicano; su suegro, Francisco de Paula Gordillo, era el secretario de dicho comité; así consta en la publicación del periódico El Demócrata, del viernes 11 de marzo de 1881:

“En Algarinejo (Granada) se ha reorganizado el comité democrático republicano, quedando constituido en la siguiente forma: 

Presidente: D. Rafael Valverde García. 

Vicepresidente: D. Cristóbal Sánchez Valverde. 

Vocales: D. Juan de Dios Hernández y García Calabrés; D. Francisco Jiménez Camacho; don Mariano Bartel Padilla; D. Miguel Camacho Redondo; D. Manuel Moreno Padilla. 

Secretarios: D. Francisco de Paula Gordillo y Fuentes; D. José Escobar Almirón.”

Al año de haber entrado en el Gran Oriente Español, la logia Lumen lumine es expulsada:

Sabed: que este alto Cuerpo ha visto con disgusto la falta de cumplimiento, por parte de algunas Logias del Gr؞ Oriente, de los decretos que ha dictado ordenando el envío de socorros a HH؞ fallecidos en el pleno goce de derechos masónicos; y como a pesar de los reiterados avisos de la Secretaría general, dichos Talleres dejan incumplidas estas sagradas obligaciones, lo que demuestra la falta de espíritu masónico que en ellos reina; considerando su existencia en la Federacón perjudicial a los intereses de la Institución; de acuerdo con lo informado por la Gr؞ Com؞ de Asuntos generales, el Gr؞ Consejo de la Orden,

Decreta

Artículo 1º. Quedan abatidas las columnas de las RResp؞ Logias Verdad, núm. 45 (Córdoba); Invencible, núm 84 (Baeza); Lumen de Lumine, núm. 86 (Algarinejo); El Taller, núm. 103 (Úbeda), y Amor y Ciencia, núm 104 (Madrid).”

En 1889, José González Ruiz y José Luis Tallón, casados, naturales de Algarinejo, de 35 y 50 años respectivamente, piden ser iniciados en la logia de Loja, Luz del Porvenir.

2.7.2.2.1.- Encarnación Valverde Gordillo.

Encarnación, hija de los anteriores, Rafael Valverde García y de Mª Encarnación Gordillo Aguilar, nació en Algarinejo el 8 de noviembre de 1869 en la casa familiar, sita en la calle Real, y se bautizó en su parroquia al día siguiente; según su acta bautismal, sus abuelos paternos fueron Felipe y Trinidad García de la Nava; y los maternos, Francisco de Paula y Encarnación Aguilar; todos naturales y vecinos de Algarinejo.

En 1903, contraerá matrimonio con Bruno Rafael Juristo Crespo, notario de Algarinejo. Él había estudiado Derecho en la Universidad de Granada; más tarde, ejercerá su profesión en distintas ciudades como Ronda, Vicálvaro y Granada. 

Rafael Juristo Crespo recibió el sacramento del bautismo en la parroquia granadina de San Matías el 13 de octubre de 1872, siete días después de su nacimiento; sus padres fueron Nicolás Juristo, bautizado en San Cecilio, y Dolores Crespo, natural de Maracena; sus abuelos paternos fueron Francisco Juristo y Angustias Ballesteros, naturales de Granada; abuelos maternos, José Crespo y Joaquina Carmona, naturales de Maracena; fueron sus padrinos Ramón Juristo y Angustias Ballesteros.


Estación de tren Huétor Tájar


El 26 de agosto de 1909, en la estación de ferrocarril de Huétor Tájar, se citaron Rafael Valverde García, Encarnación Valverde Gordillo y Bruno Rafael Juristo Crespo con Antonio Beltrán, notario de Loja; en la estación, Rafael Valverde, que fue secretario del partido Republicano Liberal de Algarinejo, dará en usufructo a su hija Encarnación ocho fincas, todas ellas en Algarinejo, entre dichas fincas, se encuentra la casa principal, sita en la calle Real número 19, de Algarinejo; la casa estaba compuesta de tres plantas: en la primera planta se encontraba el portal, cocina, trascocina, sala, dos cuartos, dos dormitorios, despensa, patio corral y cuadra; en la segunda planta, las habitaciones correspondientes que pisan sobre las descritas anteriormente; y la tercera planta cuenta de dos cámaras; linda por la derecha, saliendo, con la casa de Juan Almirón Mérida; por la izquierda, haciendo esquina, con la calle de Angustias; y por la espalda, con patios de las casas de Carmen Cáliz Rubio y de los herederos de don Manuel Almirón.



Encarnación Valverde Gordillo y Bruno Rafael Juristo Crespo fueron padres, al menos, de un hijo llamado Nicolás Juristo Valverde.



2.7.2.3.- María Teresa Gordillo Aguilar.

Mª Teresa se bautizó en Algarinejo el 8 de diciembre de 1852 y morirá el 22 de julio de 1903 a causa de la tuberculosis; hija, como viene indicado, de Francisco de Paula Gordillo, Secretario del Ayuntamiento de Algarinejo y de María Encarnación Aguilar; nieta por línea paterna de Antonio Gordillo y Mª de los Ángeles de la Fuente; y por línea materna, de Antonio José Aguilar y de Rosalía Almirón.

Teresa contraerá matrimonio el 20 de junio de 1893 con Antonio Garófano Alcántara, natural de Algarinejo, empadronado en la calle Real. Él se bautizó en dicho pueblo el 20 de junio de 1868; hijo de Antonio Garófano Muñoz y de Francisca Alcántara Gordillo; nieto por línea paterna de Agustín Garófano y de Antonia Muñoz, y por línea materna, de Luis Alcántara y Francisca Gordillo. Antonio Garófano Muñoz, suegro de María Teresa, murió en Algarinejo, el 5 de febrero de 1887, se enterró en el panteón de la parroquia, murió a los 81 años de gangrena intestinal; testó ante el único notario de Algarinejo, Antonio Gutiérrez Cano, el 10 de noviembre de 1886. El padre de la novia murió el 17 de agosto de 1887 a los 70 años, profesor de Instrucción de primaria y viudo de Encarnación Aguilar Almirón; murió a causa de una mistetis crónica. Aunque en el momento de la boda Mª Teresa Gordillo Aguilar tenía 41 años y el novio 24, ambos eran solteros; los padrinos de la boda fueron Rafael Caracuel Recio y su mujer María Garófano Alcántara.

En el testamento de Antonio Garófano Muñoz y de su segunda mujer, Francisca Alcántara Gordillo, se nos dice que, en primeras nupcias estuvo casado con Cristina Ávila Escobar; de dicho matrimonio le quedó un hijo llamado Antonio Garófano Ávila; éste, ya difunto en 1886, estuvo casado con Josefa Cruz Muñoz, sin descendencia. Los testantes dicen que se casaron en 1845; de este matrimonio nacieron: José, Rafael, Francisco, Casto, Juan, María y Antonio Garófano Alcántara. Rafael y Casto murieron solteros, mientras que Francisco falleció en 1884 estando casado con Bernardina Ropero Alcántara y siendo padre de cuatro hijos (Francisca, Rafael, Bernardina y Catalina Garófano Ropero); José Garófano Alcántara se casó con Ángeles Gordillo Aguilar y Juan se casó con Francisca Ávila Morales; en el momento del testamento, sus hijos Antonio y María permanecían solteros.

2.7.2.4.-María de los Ángeles Gordillo Aguilar.

María de los Ángeles se casará con José Garófano Alcántara. Mª Ángeles morirá el 7 de junio de 1914 a los 68 años de edad.

Ambos serán padres de:

-Virginia Garófano Gordillo; (morirá, soltera, en Algarinejo el 28 de marzo de 1901).

-Trinidad Garófano Gordillo; contraerá matrimonio con Rafael Cáliz Ávila; una vez viudo se casará con su cuñada Encarnación.

-Encarnación Garófano Gordillo; se casará con el viudo y cuñado Rafael Cáliz Ávila.

-José Garófano Gordillo.

-Francisco Garófano Gordillo.

 2.7.2.4.1.- Trinidad y Encarnación Garófano Gordillo.

 Ambas se casarán con Rafael Cáliz Ávila; Trinidad contrajo matrimonio el 21 de enero de 1906 y murió de parto el 22 de julio de 1918, a los 42 años; ese mismo día murió Eduardo Cáliz Garófano a los cuatro días de vida; vivían en la calle Las Angustias. Tras la muerte de Trinidad, Rafael contraerá matrimonio con su cuñada Encarnación el 21 de abril de 1920; Encarnación fue bautizada en Algarinejo el 17 de octubre de 1878; será su madrina Bernardina Ropero. Rafael se dedicaba al comercio de tejidos. 

2.7.2.4.2.- José Garófano Gordillo.

Tras estudiar magisterio, se casará con Natividad García Ayllón; él natural, de Algarinejo, y ella, de Huétor Tájar; ambos serán padres de varios hijos, los cuales se instalarán en Huétor Tájar. Entre ellos tendrán una hija que se bautizará el 13 de junio de 1935 a la que pondrán por nombre Virginia en recuerdo de la hermana de José Garófano.

2.7.2.4.3.- Francisco Garófano Gordillo.

Francisco contrajo matrimonio con Dolores Cara Cáliz. Él fue hijo de José Garófano Alcántara y Mª Ángeles Gordillo Aguilar. Ella fue hija de José Cara Ávalos y Natividad Cáliz Valverde.

Ambos serán padres de José, Virginia y de Natividad Garófano Cara, ésta se bautizó en Algarinejo el 8 de marzo de 1913. Natividad se casó en Algarinejo el 15 de agosto de 1941 con Rafael Ocete Gómez, hijo de Rafael Ocete Morales y de Concepción Gómez Cuevas; siendo sus abuelos paternos Francisco Ocete Frías (secretario de ayuntamiento) y Aurora Morales Hernández y los maternos Agustín Gómez García y Encarnación Cuevas Díaz; se bautizó en la parroquia de Granada de San Justo y Pastor el 17 de enero de 1917.

Natividad Garófano Cara, según el periódico Ideal del 17 de diciembre de 1937 era la jefa local de la sección femenina de falange en Algarinejo.

2.7.2.5.- Francisco de Paula Gordillo Aguilar.

Antonio se bautizó en Algarinejo el 6 de agosto de 1851. Hijo de Francisco de Paula Gordillo Fuentes y de Encarnación Aguilar Almirón; nieto de Antonio Gordillo y de Mª Ángeles Fuentes y fueron sus abuelos maternos Antonio José Aguilar y de Rosalía Almirón. El domicilio en Algarinejo: calle Real nº 14. Con 22 años se licenció en medicina y cirugía por la Universidad de Granada; más tarde, el 14 de julio de 1877, entró en el ejército en el cuerpo de sanidad, hasta su fallecimiento en Málaga, en el Primer Batallón del Regimiento Borbón, cuando contaba 35 años, debido a una lesión orgánica del corazón, el 18 de enero de 1887.

2.7.2.6.- Rafaela Gordillo Aguilar.

Fue bautizada en la parroquia de Algarinejo en 1857.

2.8.-Josefa Aguilar Cano Francisco Alcaide Martín.

Contrajeron matrimonio en Algarinejo, el 11 de junio de 1818.

Josefa Aguilar, recibió el agua bautismal en Algarinejo, el 19 de julio de 1798; se le puso los nombres de María Josefa Sinforosa; en su partida de bautismo es la única de todos sus hermanos donde se coloca completo el apellido de su abuela paterna: Rosalía García Berruguilla.

El novio se bautizó en Algarinejo el 10 de marzo de 1781, hijo de Francisco Alcaide y de María Martín. Francisco formó parte del ejército desde 1802 hasta 1816; según el informe militar, se nos dice que mide cinco pies y dos pulgadas y que sus señas son: pelo castaño, ojos pardos, nariz regular y color trigueño. Pasó a la reserva con la graduación de Mariscal de Caballería. Aunque Francisco es de Algarinejo, lleva un año viviendo en Tapia, obispado de Córdoba.

2.8.1.- Francisco Isidoro Alcalde Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo, el 4 de Abril de 1833.

2.9.-Francisca Aguilar Cano Antonio Gordillo Cantero.

Francisca contraerá matrimonio en Algarinejo el 16 de julio de 1823 con Antonio Gordillo Cantero; hijo del notario de Algarinejo Francisco de Paula Gordillo, natural de Antequera, y de Antonia Cantero, natural de Luque. Antonio Gordillo, era viudo de María de los Ángeles de la Fuente García, con la que tuvo un hijo llamado Francisco de Paula Gordillo de la Fuente que se casó con la sobrina carnal de Francisca Aguilar Cano, llamada Mª Encarnación Aguilar Almirón. Antonio Gordillo morirá en marzo de 1859, se enterró en el noveno trance de la iglesia de Algarinejo; tras la muerte de éste, Francisca se traslada a vivir a Granada, seguramente con sus hijas; una vez en Granada, procede a pagar las deudas que, junto con Antonio, había contraído con Luis Tallón; para hacer frente a la deuda de 1.850 reales, habían hipotecado dos fincas en el partido llamado de La Manta, en el término de Algarinejo, las cuales lindaban con tierras de Ana Aguilar y Cristóbal Caracuel; más su casa en la Plaza de Algarinejo; esta casa lindaba tanto con la pared del juego de la pelota como con la casa de Luis Tallón; así mismo, lindaba con casas de Santiago García y de Josefa Lopera.

2.9.1. Nicolasa Florentina Gordillo Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo el 10 de septiembre de 1830. Hija de Francisca Aguilar Cano y Antonio Gordillo Cantero; sus abuelos paternos fueron: Francisco Paula Gordillo, natural de Antequera y Antonia Cantero, natural de Luque; los maternos: Francisco Bautista Aguilar, natural de Granada, bautizado en san Ildefonso y Antonia Cano, natural de Algarinejo; la madrina fue Antonia Cantero.

Nicolasa estudió magisterio en Granada, ciudad donde ejercerá como maestra de niñas, tanto en el barrio perteneciente a la parroquia de San Ildefonso como en el barrio del Albaicín, donde fue directora de todas las escuelas de niñas; así consta en el libro de Instrucción del Ayuntamiento de Granada desde 1855 a 1860. Murió en su domicilio de Granada, plaza San Agustín número 17, segundo el 26 de mayo 1908; jubilada y soltera, dejará como albacea testamentario al médico Antonio Amor Rico. La causa de la muerte será una lesión en el corazón. En el libro de difuntos de la parroquia del Sagrario de Granada consta su acta de defunción confirmando los datos anteriores además nos informa que recibió los santos sacramentos y fueron testigos el sacerdote de la catedral Manuel Torices Balboa y el comerciante José Torices Luque.


Testamento:

Escribano: Nicolás María López y Fernando Cabezas; 29 febrero 1908:

“…comparece en su casa, plaza de San Agustín, número 17, piso segundo, donde me hallo constituido, doña Nicolasa Gordillo Aguilar, de 76 años, soltera, profesora jubilada de primera enseñanza, natural de Algarinejo y vecina de esta ciudad, hija legítima de Don Antonio Gordillo Cantero y de Doña Francisca Aguilar Cano, provista de su cédula personal de la clase séptima expedida el 27 de septiembre último, bajo el número: 4.410.

Cláusulas:

1ª.-declara que profesa la Santa Religión Católica y todo lo concerniente a parte piadosa lo deja a voluntad de sus herederos.

2ª.-Igualmente declara que no ha tenido herederos forzosos, descendientes ni ascendientes…

3ª.-Instituye y nombra por única y universal heredera de todos sus bienes, derechos y acciones que posea la testadora a su sobrina doña María Rafaela Gordillo Santos, que tiene en la actualidad 16 años; y la autoriza especialmente para que gestione y cobre del Ayuntamiento de esta capital de Granada el crédito que la otorgante tiene contra el mismo.

4ª.-Nombra por albacea, contador y partidor a su amigo D. Antonio Amor y Rico, médico y vecino de esta ciudad, confiriéndole las facultades en derecho necesarias para el ejercicio de dicho cargo.

5ª.-Finalmente declara que este es el primer testamento que otorga, el cual quiere se cumpla y ejecute en todas sus partes como su final y deliberada voluntad; así lo otorga la testadora a las trece horas de este día, hallándose presentes en este acto los testigos instrumentales: D. Félix Manzano y López; D. Antonio Rivas España y D. José Robles González, mayores de edad y vecinos de esta ciudad…”

2.9.2.- Mª Concepción Gordillo Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo el 9 de diciembre de 1833.

2.9.3.- Antonio José Epifanio Gordillo Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo el 7 de abril de 1836; fue su madrina Rosa Cantero.

2.9.4.- Enrica Carmina Gordillo Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo el 15 de junio de 1838; fue su madrina Rosa Cantero, soltera y de profesión tendera.

Enrica realizó en Granada los estudios de maestra en la Escuela Normal Superior de Maestras; en dicha escuela estuvo desde 1859 a 1863.



En 1864, contrajo matrimonio en la parroquia de Ntra. Sra. de las Angustias de Granada con Miguel Amigo Fernández, de 30 años; había sido bautizado en la parroquia de san Gregorio; además del nombre de Miguel se le puso por nombre Manuel Pablo; fueron sus padres: Juan Amigo, bautizado en la parroquia de San Nicolás, y María Francisca Fernández, que lo fue en la de San Bartolomé; Miguel nació el día quince; fueron sus padrinos Manuel Fernández y Rosa Rodríguez. En el expediente matrimonial, el párroco del Salvador, en el Albaicín, nos dará cuenta de las fechas de fallecimientos de padres, padrinos y testigos del bautismo de Miguel: 

Como Colector y encargado en el archivo de la Iglesia parroquia de N. Salvador de la ciudad de Granada.

Certifico que Juan Amigo, marido de María Francisca Fernández, falleció el 11 de febrero de 1855, como consta en el libro octavo de sepelios de esta, al folio 77 vuelto.

Así mismo certifico que Mª. Francisca Fernández, viuda de Francisco Amigo, falleció el 30 de abril de 1858; libro de defunciones de dicha parroquia, folio tres vuelto.

También Certifico que Manuel Fernández, viudo de Antonia Rodríguez, falleció el 15 de febrero de 1827; libro 4º de defunciones de San Gregorio, folio 15.

Del mismo modo Certifico: Que José Amigo, viudo de Ana María Fernández, falleció el día 23 de enero de 1858; libro 8º de sepelios de ésta de Nº. Salvador, folio 197 vuelto.

Dichas partidas se hallan más por extenso en sus respectivos lugares, ya citados. Granada, 7 de agosto de 1864. Firma Francisco de Paula del Canto y Alonso”.

El 6 de agosto de 1864, la madre de Enrica, en su casa, da permiso para el matrimonio de su hija; en dicha declaración consta que el padre de la novia ya había muerto.

  El domicilio lo sitúan en la calle San Isidro de Granada, curiosamente en la misma calle donde vivirá, años más tarde, el abogado Francisco Écija Aguilar, primo de Enrica.

El marido de Enrica, Miguel Amigo, era hermano de Antonio Amigo y de éste desciende Joaquín Amigo del Olmo fundador del Colegio Oficial de Agentes Comerciales de Granada, padre de Joaquín Amigo Aguado. 

Sobre Joaquín Amigo Aguado se ha publicado mucho debido a la relación de amistad con Federico García Lorca y sus intervenciones intelectuales en la revista El Gallo; así mismo, me consta que se están preparando otras, por ello sólo voy a dar unos apuntes.



Joaquín murió en Ronda el 27 de agosto del 36, siendo catedrático de filosofía en el Instituto de esa ciudad, habiendo sido cesado como tal por Manuel Azaña junto a otros muchos profesionales de la enseñanza; así aparece publicado el 23 de agosto de 1936 en la Gaceta de Madrid, número 236. En este mismo número, es destituido Miguel de Unamuno como Rector de la Universidad de Salamanca:

El Gobierno ha visto con dolor que D. Miguel de Unamuno, para quien la República había reservado siempre las máximas expresiones de respeto y devoción y para quien había tenido todas las muestras de afecto, no haya respondido en el momento presente a la lealtad a que estaba obligado, sumándose de modo público a la facción en armas.//En vista de ello, de acuerdo con el Consejo de Ministros y a propuesta del de Instrucción pública y Bellas Artes, vengo a decretar: Artículo 1º. Queda derogado y nulo en todos sus extremos el Decreto de 30 de septiembre de 1934, por el que se nombra a D. Miguel de Unamuno y Jugo Rector Vitalicio de la Universidad de Salamanca, que creaba en este Centro docente la Cátedra “Miguel de Unamuno”, señalando como titular de ella al mismo señor, y se designaba con dicho nombre el Instituto Nacional de Segunda Enseñanza de Bilbao.// Artículo2º. Queda asimismo separado de cuantos otros cargos o comisiones desempeñara relacionados con el Ministerio de Instrucción pública y Bellas Artes.// dado en Madrid a veintidós de Agosto de mil novecientos treinta y seis.// Manuel Azaña// El Ministro de Instrucción pública y Bellas Artes, Francisco Barnés Salinas.”


Miguel de Unamuno con Niceto Alcalá Zamora


El día de la jubilación de Miguel de Unamuno, el Presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora, firma el decreto por el que se le nombraba Rector Vitalicio de la Universidad de Salamanca, al tiempo que se creaba la Cátedra Miguel de Unamuno. En 1931 don Miguel desde el balcón del Ayuntamiento de Salamanca había proclamado la República. Es probable que tanto Niceto como Unamuno ignorasen que el arquitecto Juan García Berruguilla, el cual había participado en la construcción de la casa Rectoral de la Universidad de Salamanca y del Ayuntamiento salmantino, era antepasado directo de la mujer de don Niceto Alcalá-Zamora, doña Purificación Castillo Bidaburu y Aguilar.

2.9.5.-Juan Gordillo Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo en 1829.

2.10.-Ana María Aguilar Cano Antonio Jesús de la Cruz.

En Algarinejo, contrajeron matrimonio el 13 de diciembre de 1823; el novio era  hijo de Francisco de la Cruz y de Francisca Delgado.

2.10.1.-Ana María Gregoria de la Cruz Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo, el 25 de marzo de 1829.

2.10.2.- Luisa Isabel de la Cruz Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo, el 26 de agosto de 1834.

2.10.3.- Josefa Luisa Cruz Aguilar.

Josefa fue bautizada en Algarinejo el 1 de octubre de 1832; fue su padrino Andrés Valverde.

Josefa contrajo matrimonio en Algarinejo en 1861 con el exmilitar Santiago María Rubio Tallón; éste había sido bautizado en Algarinejo el 21 de septiembre de 1831; fue hijo de Vicente Rubio, natural de Algarinejo, y de Dolores Tallón, natural de Priego; nieto por línea paterna de Juan Rubio y de María Campillo, naturales de Algarinejo, y por la materna, de José Tallón, natural de Algarinejo y de Juliana Navas, natural de Priego. En el acta de licenciatura militar se dice que es soltero de una estatura de cinco pies pulgadas y dos líneas; sus señales: pelo castaño, cejas negras, ojos melados, nariz regular, barba naciente, color moreno. Ambos testarán en Priego de Córdoba, ante su tío Patricio Aguilar Cano. A lo largo del matrimonio, tuvieron seis hijos de los cuales le quedaron vivos tres: Mariano, Joaquín y Rafael Rubio Cruz. Santiago María Rubio Tallón murió la noche del 17 de noviembre de 1880.

2.10.4.- María de las Mercedes Cruz Aguilar.

Contraerá matrimonio el 5 de mayo de 1852 con Francisco Cándido Adamuz Aguilera. Mercedes, ya viuda, murió el 10 de marzo de 1901.

Hijos: 

Tomasa Adamuz Cruz; ésta se casó con José Huete Adamuz, hijo de Francisco Huete Pozo y de María Adamuz Delgado. Tomasa y José fueron padres al menos de Francisco de los Dolores Huete Adamuz (éste se bautizó en Algarinejo el 2 de abril de 1887).

2.10.5.-Antonia María Cruz Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo el 30 de diciembre de 1827.

2.11.-Josefa Rosalía Aguilar Cano José García Ruiz Matas.

En Algarinejo, contrajeron matrimonio el 3 de octubre de 1831; el novio, viudo de Francisca Valverde, hijo de Manuel García y de Rosalía Ruiz Matas; el padre del novio era natural de Loja. José García Ruiz Matas, murió siendo sacristán y se enterró en el noveno trance de la Iglesia de Algarinejo; murió a la edad de 71 años; la fecha de su enterramiento 9 de octubre de 1862.


Archivo parroquial Algarinejo Granada


2.11.1.- Ana María García Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo el 20 de abril de 1833.

2.11.2.- Manuel Eugenio García Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo, el 18 de noviembre de 1834; fue su padrino Francisco de Paula Ramos, natural de Íllora.

2.11.3.- María Aureliana Josefa García Aguilar.

Se bautizó en Algarinejo, el 19 de junio de 1838; fue su madrina Josefa Ramos, natural y vecina de Íllora, soltera y de profesión boticaria; la hermana de esta boticaria, Rosalía Ramos García contrajo matrimonio con José Cáliz García en Algarinejo el 7 de junio de 1857; en dicha acta matrimonial conservada en el archivo parroquial, se nos dice que José Cáliz, de 21 años, era hijo de José Cáliz y de Angustias García mientras que Rosalía Ramos García, de 20 años, era hija de de Francisco Ramos y de Francisca García Matas; la novia era natural de Íllora y vecina de Algarinejo; el sacerdote que los casó fue Manuel García Matas y el testigo el sacristán José García Ruiz Matas.

 

El 12 de abril de 1858 contrajo matrimonio Mª Aurelia García Aguilar con Juan de Dios Cáliz Rubio, de 21 años; hijo de Cristóbal Cáliz Valverde y de María del Carmen Rubio; natural de Periana, nieto de Cristóbal Cáliz y de Araceli Valverde y de María del Carmen Rubio Adamuz, natural de Priego, ésta fue cuñada de Patricio Aguilar Cano, notario de Priego; fueron sus padrinos: Juan de Dios Cáliz y Mariana Gutiérrez, su mujer y testigos: Francisco Urbano y Antonia María Garófano. El sacerdote que presidió el matrimonio fue Antonio de Zafra Amores. 

Ambos serán padres de:

-Aurelia de San Juan Cáliz García; se bautizó en Algarinejo el 29 de mayo de 1874; fue su padrino Rafael Cáliz Valverde.

-José Cáliz García; éste con 21 años contrajo matrimonio en Algarinejo el 22 de marzo de 1889 con María de la Encarnación Cáliz Padilla de 25 años, hija de Felipe Cáliz Montoro y de María Josefa Padilla Montoro; fue su padrino Francisco García Aguilar, propietario y vecino de Málaga de estado casado y su hija María García Guerrero, soltera; testigos: Miguel Cáliz García y Rafael Cáliz Rubio.

-María del Rosario Cáliz García, se bautizó en Algarinejo el 29 de marzo de 1867; nació en la calle Calvario; fue su madrina María Rosalía Cáliz; testigos José Rogel, teniente sacristán y Juan Bartel, acólito; el sacerdote Antonio Tamayo Montalbán. En 1892 contrajo matrimonio con Rafael Pareja Moreno; hijo de: Francisco Pareja Cordón y de Antonia Moreno Montoro.

-Amalia Cáliz García; ésta se bautizó en Algarinejo el1 de agosto de 1882; según su partida de bautismo fue hija de Juan Cáliz Rubio y de Aurelia García Aguilar; siendo sus abuelos paternos Cristóbal Cáliz Valverde, natural de Periana y de Carmen Rubio Adamuz, natural de Priego de Córdoba; y los maternos José García Matas y Josefa Aguilar Cano, naturales de Algarinejo. Se le puso por nombre Amalia Ignacia Rafaela; fue su padrino Rafael Cáliz Valverde y testigos José Cáliz Rubio; el sacerdote fue Federico de Porras. El 15 de noviembre de 1913 se casará, Amalia Cáliz García, con Manuel Almirón Araque, él contaba con 30 años, hijo de Juan y Carmen; dos hermanas de Manuel Almirón Araque, Dolores Almirón y Purificación Almirón entraron de religiosas en la Presentación de Granada así como su prima Encarnación Ruiz Almirón.


2.11.4.-Francisco García Aguilar y Amelia Guerrero Luque.


Málaga: Francisco García Aguilar (Droguería Los Santos)


Francisco García Aguilar fue hijo de José María García Ruiz Matas (natural de Loja) y de Josefa Rosalía Aguilar Cano; se bautizó en Algarinejo el 9 de noviembre de 1836; fue su madrina Francisca García; y testigo, José Aguilar. Sus abuelos paternos fueron Manuel García Maldonado y María Apolonia Trasierra, naturales de Loja; sus abuelos maternos: Juan Ventura Matas y Juana Pacheco, naturales de Algarinejo, todos vecinos de Algarinejo.


Archivo parroquial de Algarinejo Granada


Francisco García Aguilar, farmacéutico y dedicado al comercio en su farmacia-droguería; ésta estaba en la calle Santos nº 3, 5 y 7; Droguería que realmente sería una farmacia; así, solicitó al gobierno el libre tránsito de productos químicos adquiridos en Chemische Fabrik von Heyden A. C. Radebeul, Sresden.


Familia García Guerrero; Francisco García Aguilar y su esposa Amelia Guerrero Luque con sus hijos:  1- María García Guerrero; 2.-Luis García Guerrero; 3.- Rafael García Guerrero; 4.- Francisco García Guerrero; 5.- Manuel García Guerrero; 6.- José García Guerrero; 7.- Aurelia García Guerrero; 8.- Adolfo García Guerrero; 9.- Leopoldo García Guerrero; 10.- Ramón García Guerrero. (Foto: Archivo familiar)



Francisco se casó en Málaga en la parroquia de Santiago el 24 de diciembre de 1862 con Amalia Guerrero Luque, hija de Francisco Guerrero, propietario, y de María Luque; la novia nació en Málaga; sin embargo, sus padres eran naturales de Casarabonela. En el momento de la boda vivían en la calle Beatas nº 15. En 1881-1883 aparece como concejal del ayuntamiento de Málaga. Francisco García  Aguilar murió el 2 de mayo de 1907 y el Ayuntamiento de Málaga aprueba una resolución para que se visite a la familia con el fin de darle el pésame pues su hijo García Guerrero, en ese momento era concejal del mismo ayuntamiento. En el momento de la muerte de Francisco, su hijo José García Guerrero se encontraba en Granada con Natalio Rivas; la prensa se hará eco reseñando que José fue despedido en la estación de Granada, camino de Málaga, por el diputado Natalio Rivas, Adolfo Suarez de Figueroa y otros.

Francisco García Aguilar fue galardonado con la Cruz de la Orden Civil de la beneficencia por la ayuda prestada por éste, con riesgo de su vida, en las inundaciones de Málaga ocurridas los días 6 y 7 de 1881.













Droguería de los Santos Málaga; herederos de Francisco García Aguilar



Hijos de Francisco García Aguilar y de Amalia Guerrero Luque:


2.11.4.1.-Leopoldo García GuerreroCoronel de Artillería; nació el 6 de octubre de 1883 en Málaga y murió el 3 de noviembre de 1972 en el Hospital Militar de Málaga. Contrajo matrimonio con Dolores Cañizares Agudo y, entre otros, tuvo por hija en 1918 a la maestra María Teresa García Cañizares, la cual contrajo matrimonio con José Alba Rengel; estos tuvieron al menos una hija, en 1949, que se bautizó en el santuario de la Virgen de la Victoria; fueron sus padrinos Juan Luis Trescastro de Medina y su mujer, Ángeles Ruiz Morón. Otro hijo, militar, José García Cañizares, contrajo matrimonio con Julia Franquelo Blanco, hija de Emilio Franquelo Facia; según el periódico Ideal de Granada del 11 de julio de 1953, la boda se celebró en la malagueña parroquia del Carmen; la madrina fue la hermana del novio Amelia García Cañizares. Fueron testigos: Juan Luis Trescastro, Pedro Briales López, Luis García Valls, Eduardo Guerrero Prados, Ramón García de la Peña, José Alba Rangel, Antonio Clavero, Leopoldo García Guerrero, José Soto de Castro, José Ramírez, Salvador y Antonio Márquez Alexandre, Luis Franquelo García, Juan Franquelo Ramos, Rafael Blanco y Rafael Franquelo. Otro hijo de Leopoldo será el militar Leopoldo García Cañizares, el cual contraerá matrimonio en Logroño en el mes de mayo de 1961 con María de la Paz García-Fuentes y López.



2.11.4.2.-María Aurelia García Guerrero; nació en Málaga el 5 de abril de 1869; en el momento de su nacimiento los padres vivían en la calle San Juan nº 2.


2.11.4.3-Juan Salustiano García Guerrero; nació en Málaga el15 de junio de 1867.


José García Guerrero en 1913 ser nombrado
 Gobernador Civil de León


2.11.4.4.-José García Guerrero; fue abogado, el 8 de noviembre de 1898 fue nombrado Comisario de Agricultura, Industria y Comercio  de la provincia de Málaga; Alcalde de Málaga; el periódico El Imparcial titulaba el 9 de abril de 1901: “El Alcalde de Málaga// Ha regresado a la bella capital andaluza, después de haber pasado en esta  Corte (Madrid), el Sr. D.  José García Guerrero, nombrado Alcalde por el Gobierno liberal. El Sr. García Guerrero que ha desempañado bastante tiempo el cargo de teniente alcalde, conoce bien los asuntos municipales de Málaga, y por esto y por ser joven y entusiasta del engrandecimiento de su pueblo…”; Diputado en las Cortes, Gobernador Civil de Valladolid, Granada y Teruel; por último Cónsul Honorario de Paraguay. En enero de 1902 contrajo matrimonio con Pilar Rey Martín, hija del diputado por Linares Gil Rey Aparicio; sin embargo, en tiempos de Primo de Rivera, Francisco de Cossío en sus memorias dirá que José está soltero: “…me mostró una chapa de metal que tenía oculta debajo de la solapa. Comprendí que era un policía… Está usted detenido, y sígame… El simple arbitrio de una autoridad era suficiente para deportar a un ciudadano, sin especificar el delito que se le imputaba, aun islote del norte de África… De palabra me conminaron para que mi viaje se hiciese dentro del tiempo de doce horas, y durante él no podría salir de mi casa, en la que quedaba detenido bajo la vigilancia de aquellos dos policías, que eran quienes me habían de acompañar en el viaje… Al arrancar el tren, se oyó un grito lanzado por una garganta anónima: ¡Viva la libertad! Luego sonó un aplauso y su tableteo se fue perdiendo en mis oídos con las últimas luces de la estación. Y, después, al recluirme en el departamento, pensé: <<¿Y qué quiere decir esto de la libertad? Esta palabra, en el curso de la historia, se ha repetido tanto, incluso por los enemigos de la libertad, cuando la reclaman para ellos, que se ha ido desgastando hasta perder todo significado>> En aquella ocasión hubiese sido más claro el grito de ¡Viva la ley!, pues cuando la ley es letra muerta, y las decisiones del gobernante se fían a su puro arbitrio, es muy incómodo vivir en tal país. Allí marchaba yo hacia un islote desconocido,  confinado, sin saber hasta cuándo, sin conocer la ley que yo había conculcado ni el código donde se halla consignada la penalidad que se me imponía, Se me mandaba a Chafarinas por pura frivolidad, sin que el Gobierno ni la sociedad sacasen ninguna ventaja de ello… ya estamos llegando a Málaga… allí nos enteran de que el vapor correo de Melilla no sale hasta el día siguiente a las cuatro. Así entramos en la ciudad a trote largo de los caballos, a una fonda modesta… ¡Qué bien se mira Málaga con el mar! Yo diría que es la ciudad más bella de España, si no fuese porque en ella se acaba España… y al fin desciendo al comedor, en el que me aguarda un grupo numeroso de amigos… se adelanta para abrazarme José García Guerrero, político albista, que fue gobernador civil de Valladolid. Se han enterado de mi llegada por el representante de la Transmediterránea, que ha recibido orden de su Compañía para que me acompañe y me dé cuanto necesite. García Guerrero es un solterón de edad indefinida, muy acicalado y como encorsetado, sumamente cordial y simpático, y con ese señorío andaluz que ofrece siempre una hospitalidad alegre. Me dicen que están todos dispuestos a acompañarme hasta mi partida, y que en las veinticuatro horas que debo estar en Málaga nos divertiremos. Yo señalo a los policías, y ellos son quienes tienen que decir hasta dónde es prudente mi exhibición por lugares concurridos de la ciudad… Aquella noche, después de cenar, me llevan a un teatrito de género frívolo. Han tomado tres palcos, y uno de ellos lo destinan para los policías. Estos, ante la arrolladora simpatía andaluza, no pueden resistirse. Desde el teatro, tenemos en un colmado una sesión de cante y baile. Nos acompañan algunas artistas del teatro. Se bebe copiosamente y se come mucho jamón y mariscos. Los policías deben de encontrar aquello agradable, porque de vez en cuando sonríen y, en un momento, por sorpresa, advierto que el policía andaluz está haciendo las palmas a un cantaor flamenco. Nos acostamos a las tres.





Al día siguiente, como despedida, nos ofrecen un almuerzo, a la una, en la Caleta. Los policías, ya embalados, nos ponen dificultades, y el administrador de García Guerrero, andaluz típico, ya provecto, pero flexible como una caña, los acompaña a comer a un reservado inmediato a donde nosotros comemos. Excelente vino andaluz y magnífica sopa de pescado. Ya mediado el almuerzo, aparece el administrador, y me dice confidencialmente: -Los policías están ya bien puestos. No sé cómo podrán llegar al barco. Si usted quiere, puede marcharse. Lo que sí le aseguro es que no le siguen a derechas ni veinticinco pasos.

Yo sonrío. Es curioso que sea yo quien tenga que embarcar a los policías… El barco espera en el puerto. Naveguemos hacia las misteriosas islas y pongamos un poco de olvido sobre España…”. ( Francisco de Cossío, Confesiones; Mi familia, mis amigos y mi época; introducción de José María Pérez de Cossío; Edición Digital, obsequio de La Crítica a sus lectores; Ediciones El Criticón, Madrid, 2016; fols. 210-217.)



El delegado de Hacienda, señor Delgado; el Gobernador Civil, señor José García Guerrero;  el Ingeniero, señor Torán; el Alcalde, señor Rivera y
 el Deán de la Catedral, señor Buj.



En junio de 1901, José García Guerrero como alcalde de Málaga pedirá a la mujer de Cánovas del Castillo que fuesen trasladados a Málaga sus restos mortales para ser enterrado en la Catedral malagueña; el diario La Publicidad de Granada reproducirá el telegrama, el 13 de junio de 1901, enviado a la duquesa de Cánovas.



En 1921 encontramos a José García Guerrero como padrino de boda de Francisca Medina Verdeja (Fanny Medina), una de las primeras mujeres en licenciarse y doctorarse en medicina (Heredia Flores, Victor M., Los estudios de Fanny Medina, primera médica colegiada de Andalucía, en la Facultad de Medicina de Cádiz, Cuadernos de Investigación de Fondos del Archivo UCA; nº 3 (2021) pp. 14-31.)

El 8 junio de 1904 publica el diario granadino La Publicidad el nombramiento de José García Guerrero como jefe del partido de Segismundo Moret en la provincia de Málaga.

Murió en Málaga el 27 de agosto de 1937. En Málaga tuvo su despacho de abogados primeramente en la casa de su padre calle Santos 3; más tarde en T. de Sandoval nº 1. La prensa irá dando cuenta de algunas de las actividades de José; así, El Defensor de Granada el 18 de junio de 1922 hará pública la comida íntima que tuvieron el día 13 en la casa de Natalio Rivas diversos políticos: Natalio, Santiago Alba, Vicente Ibáñez; Emilio Bueso, José García Guerrero y Antonio García Trevijano. Entre José García Guerrero y Natalio Rivas existió una estrecha amistad; de ello da cuenta asiduamente el periódico granadino El Defensor de Granada, relación que hará que incluso las navidades, las pase Natalio en casa de José. El diario madrileño El Día dará cuenta  el 10 de enero de 1905 de un almuerzo privado en la casa del exalcalde de Málaga José García Guerrero, en el que participaron junto con el Conde Romanones, Francisco Rodríguez, López Ballesteros, Broca, Estelat, entre otros. José García Guerrero, primo de la mujer de Niceto Alcalá-Zamora, estará como don Niceto al lado del conde de Romanones; sin embargo, tras el surgimiento del Parido Liberal Democrático de Manuel García Prieto, Niceto se alejará de Romanones mientras que el prieguense se unirá al PLD. Tras el paréntesis de la dictadura de Primo de Rivera, como hemos visto, José fue nombrado Gobernador Civil de Teruel y una vez proclamada la II República se presentará  como diputado, en 1933, por el partido Radical de Lerroux en Cádiz.



José García Guerrero siendo Gobernador Civil de Teruel, el que está en el centro


2.11.4.5.-Luis García Guerrero;  concejal del Ayuntamiento de Málaga; abogado y director del periódico semanal El Mar, dedicado a defender los intereses pesqueros de Málaga; dirección y administración en Strachan, 2. El Heraldo de Antequera publicó el domingo 25 de marzo de 1917 la candidatura para diputado de Luis por el partido liberal. Su mujer se llamaba Regina Valls Coronilla; estableció su domicilio en la calle Sebastián Souviron de Málaga, números 4 y 6; Regina había nacido en Utrera en 1878; ella era hija de Jorge Valls Benardo y de Carmen Coronilla Camacho, naturales de Sevilla. Ambos fueron padres, al menos, de Luis García Valls; éste nació en Málaga el 21 de marzo de 1904; estudió derecho en la Universidad de Granada. Luis García Valls contraerá matrimonio con Enriqueta Guerrero Strachan Rosado, hija del arquitecto Fernando Guerrero Strachan y de Enriqueta Rosado León (ésta murió en Málaga el 15 de abril de 1939). Hermanos de Enriqueta Guerrero fueron: Fernando, casado con Ana María Gómez de Cádiz y Oriol; y Eduardo, casado con Mercedes Carrillo Cassaux. Luis García Valls y Enriqueta Guerrero Strachan fueron padres del abogado Fernando García Guerrero-Strachan; de Enriqueta García Guerrero-Strachan, ésta contrajo matrimonio con Carlos Bentabol hijo del médico Gonzalo Bentabol; María Auxiliadora García Guerrero-Strachan; ésta contrajo matrimonio con Francisco Mansilla Traverso; otra hija Victoria García Guerrero-Strachan.

-Otra hija de Luis García Guerrero y de Regina Valls Coronilla fue Regina García Valls, ésta contrajo matrimonio con Luis Domínguez López, hijo de Rafael Domínguez Álvarez; ambos fueron padres de Juan Luis y de Regina Domínguez García.

Luis García Guerrero, en 1919, publicará un libro en defensa de su tío, ya difunto, Rafael García Aguilar; éste, como veremos, estuvo casado en Antequera con Salvadora Muñoz González durante más de 40 años; él murió, súbitamente, sin realizar el testamento; este hecho trajo grandes quebraderos de cabeza y el que no se reconociese adecuadamente el capital que durante tantos años de matrimonio había generado el matrimonio como bienes gananciales.



Luis García Guerrero concurrió como candidato al Parlamento español en las elecciones de 1918, por Antequera, dentro del partido Liberal Democrático de Manuel García Prieto; en el gobierno salido de estas elecciones, será ministro Niceto Alcalá Zamora, marido de la prima de Luis, Pura Castillo Bidaburu. En apoyo de Luis, estará Eduardo Ortega y Gasset, así como el periódico La Unión Liberal, cuyo director fue Carlos Franquelo Facia; ambas familias, Franquelo y García Guerra, al poco emparentarán.




Luis García Guerrero, concejal del Ayuntamiento de Málaga, el del centro con el nº 3; publicada por el ABC en 1913 a las puertas del Palacio Real de Madrid en visita a Alfonso XIII


Luis García Valls Málaga abogado


Esquela de Enriqueta Rosado León; suegra de Luis García Valls
Enriqueta fue la mujer del arquitecto de Málaga Fernando Guerrero-Strachan y madre de Enriqueta  Guerrero Strachan, de Eduardo Guerrero-Strachan y de Fernando; suegra de Ana María Gómez de Cádiz y Oriol y de Mercedes Carrillo Cassaux. Murió el 15 de abril de 1939.


Autoridades de Málaga 1915


2.11.4.6.-María García Guerrero, ésta contrajo matrimonio con José Vargas Machuca de las Peñas en enero de 1906; Machuca tenía una tienda de armas en la calle Santos nº 2; él murió en diciembre del 1917; Luis fue encargado por el Ayuntamiento de Málaga para transmitir el pésame por ser su cuñado.

2.11.4.7.-Manuel García Guerrero, farmacéutico; realizó los estudios tanto en la Universidad Central de Madrid como en la de Granada; instaló la farmacia en la calle Especierías número 22. Así mismo, fue miembro de la Junta Provincial de Sanidad de Málaga. Fundador del Colegio Farmacéutico de Málaga.





2.11.4.8.-Francisco García Guerrero, médico; Presidente del Colegio de Médicos de Málaga. Parece que murió en 1921.


Francisco García Guerrero; foto central nº 5

2.11.4.9.-Ramón García Guerrero; en la parroquia de San Juan de Málaga en 1914 contrajo matrimonio con Amelia de las Peñas Rodríguez. Ambos fueron padres de: Ramón García de las Peñas (en su droguería se ocultó la cabeza de la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza de Málaga) ; Luisa García de las Peñas; Francisco García de las Peñas; Concepción García de las Peñas; Amelia García de las Peñas; Carmen García de las Peñas. Ramón García Guerrero murió en Málaga el 15 de julio de 1935.




2.11.4.10.-Adolfo García Guerrero; Adolfo murió el 10 de julio de 1934; es interesante que en su aniversario la esquela sea publicada en el periódico AHORA del 9 de julio de 1935 junto a la de la suegra de don Niceto Alcalá Zamora, y mujer del primo de Adolfo, Enrique Castillo Aguilar. Parece claro que en el momento que doña Purificación Castillo ordenó la publicación de la necrológica de su madre recordando a su primo publicó la de Adolfo García.






José, Francisco, Leopoldo y Manuel García Guerrero formarán parte de la Sociedad Malagueña de Ciencias.

En el boletín Provincial de Málaga, Nº 144 del jueves 28 de julio de 2005,  se publicó que por remodelación y traslado del cementerio San Miguel de Málaga se procedía al traslado del nicho 1814 ocupado por los cadáveres de: Alfonso García Guerrero, Francisco García Aguilar, Rafael García Guerrero, Francisco García Guerrero y Amalia Guerrero Luque.

2.11.4.11.- Rafael García Guerrero; murió en Málaga el 11 de agosto de 1906; así se registró en el juzgado de Santo Domingo.


2.11.5.-Rafael García Aguilar.



Rafael García Aguilar se bautizó en Algarinejo el 23 de octubre de 1845; le pusieron por nombre Rafael Lucas; fueron sus padres José García y Josefa Rosalía Aguilar, naturales y vecinos de Algarinejo. Abuelos paternos: Manuel García Maldonado, natural de Loja, y Rosalía Ruiz (Matas), natural de Algarinejo; abuelos maternos: Francisco Aguilar (García Berruguilla), natural de Granada, y Antonia Cano (Padilla), natural de Algarinejo; fue su madrina Catalina Morales; y los testigos: Manuel García y Francisco Navarro. 



Rafael García Guerrero contrajo matrimonio en Antequera con Salvadora Muñoz González el 1 de enero de 1877. El matrimonio estuvo casado durante 42 años; Rafael García Aguilar se instaló en Antequera, donde puso un negocio de tejidos; al poco contrajo matrimonio con Salvadora, tía abuela del poeta antequerano José Antonio Muñoz Rojas.


 

En 1907, Rafael García Aguilar formaba parte, como concejal del ayuntamiento de Antequera.




Salvadora Muñoz González, una vez viuda, formalizó una fundación sobre el cortijo Aguirre, propiedad procedente de los bienes gananciales, para la construcción del colegio Sagrado Corazón de Antequera,  dirigido desde su fundación por los salesianos.



Rafael murió el 15 de febrero de 1919 y Salvadora Muñoz González el 16 de diciembre de 1927; ambos murieron sin descendencia.



Como he indicado anteriormente, tras la muerte de Rafael García Aguilar, su sobrino, Luis García Guerrero, escribió un libro en el que deja constancia por una parte de las circunstancias que rodearon la muerte de su tío, y por otra, de los bienes y de las injusticias sufridas por la familia de Rafael tras la muerte de éste. El libro fue titulado: Memoria relativa a la herencia de Don Rafael García Aguilar: que falleció abientestado en el Cortijo Vivar, término de Antequera el día 14 de febrero del año 1919.




LIQUIDACION DE LA HERENCIA


APORTACIÓN DE:


-DONA SALVADORA MUNOZ GONZALEZ………………… 549.795.50


-DON RAFAEL GARCIA AGUILAR……………………………..50.000.00


                                        TOTAL PESETAS………………… 599.795,50


VALORACION DEL CAUDAL


PARAFERNALES Y EXPENSAS ÚTILES


    VALOR PRIMITIVO          VALOR ACTUAL


San Juan de Dios……………….… 256.816.50                 1.500.000,00

El Vivar …………………………..….151.100.00                    500.000,00

Garay ………………………………….68.770.25                    100.000,00  

El Rayo ………………………………  30.125.00                      30.125,00

La Viñuela………………………………30.233,75                   150.233,75

Haza de Sallavera……………………….4.000,00                    16.000,00

Un corralón en Cuevas Bajas………..…  250,00                    (se ignora)

Una casa en Cuevas Bajas……………4.750,00                     (se ignora)

Una casa en Villanueva de Algaidas….1.000,00                     (se ignora)

Idem              id                     id         ….2.750,00                     (se ignora)

                                                    _____________          _____________

                      TOTAL PESETAS:…… 549.795,50                2.296.858,75



ADQUIRIDO A TÍTULO ONEROSO

DURANTE LA VIDA DEL MATRIMONIO


Aguirre………………….…………………………………………..500.000,00

Las Lomas………………………………………………..……….200.000,00

Una casa en la calle de la Carrera de Antequera……..………..25.000,00

Dos casas en Antequera…………………………………………..10.000,00

Mobiliario y demás efectos existentes en la casa de la 

Carrera,Vivar, San Juan de Dios, coches, carros, carretas 

y todos los aperos de labranza………………………………..125.000,00

Ornamentos sagrados, imágenes y demás efectos 

de iglesia de las Capillas de San Juan de Dios, 

Vivar y Rojas…………………………………………………….250.000,00

Aceite, granos y cuantas especies existen 

en San Juan de Dios y El Vivar……………………………….250.000,00

Ganados, incluso el cabrío que está en Las Lomas………..125.000,00

Una prensa de molino en Burruecos…………………………….8.000,00

                                                                                    _______________


                           TOTAL PESETAS………………………..….3.789.358,75

                            Bajas por aportaciones………………………599.795,50

                                                                                     _______________

TOTAL PESETAS……………………………………………… 3.189.563,25


1. NOTA. - Existen algunos inmuebles que no pueden citarse por estar pendiente una certificación del Registro de la Propiedad de Antequero, inmuebles adquiridos, a titulo oneroso, durante la vida del matrimonio.

2. NOTA.-Está pendiente, también, la liquidación que ha de hacerse desde el fallecimiento de don Rafael García Aguilar, así como de la existencia de créditos, metálico etc…

3. NOTA.--Se ignora la importancia de las expensas útiles de las Bocas de Cuevas Bajas y si las hay en las dos Villanueva de Algaidas.

4. NOTA. -Han de considerarse justificadas las omisiones que se observan dado el plan y sistema de ocultación adoptado en esta herencia, que tanto tiempo nos hizo perder para las averiguaciones convenientes.


2.11.6-Patricio Cándido García Aguilar.

Patricio se bautizó en Algarinejo el 6 de octubre de 1842; fue su padrino Francisco Ramos, éste natural de Íllora.


2.12.- Francisco Aguilar Cano María Izquierdo González.

Francisco, como sus hermanos, nació en Algarinejo, y más tarde se trasladó a vivir a Iznájar; contrajo matrimonio con María Izquierdo y González; ella fue natural del Castillo de Locubín; sus padres fueron Juan Izquierdo y Juana González de la Paz, ambos naturales del Castillo de Locubín.

2.12.1.-Rafael Aguilar Izquierdo.

Fue bautizado en la parroquia de Iznájar el 15 de febrero de 1819; se le puso por nombres Rafael Valentín Reimundo, había nacido el día anterior y fue su padrino Francisco Aguilera.

En su expediente académico, conservado en el Archivo de la Universidad de Granada, se nos dice que se matriculó por libre en dicha Universidad.

José Rafael Aguilar Izquierdo contrajo matrimonio con Cristobalina García Penche; fueron padres, al menos, de María del Carmen Aguilar y García Penche. 

Cristobalina fue hija de Fausto García Penche Uriarte, natural de Madrid, y de Josefa Julia García Penche Santaella, natural de Priego.

Fausto García Penche se bautizó en Madrid el 14 de septiembre de 1781 en la parroquia de San Luis, habiendo nacido el 9 del mismo mes y año; hijo de Mateo García Penche, natural de la villa de Tamara, obispado de Palencia, y de María Uriarte; fue su padrino Pascual López Saleva en nombre de García Penche; en su partida de bautismo, se indica que vivía en la calle Hortaleza en la casa de los Agonizantes, mientras que en la declaración de Fausto para contraer matrimonio, especifica que vivía en la calle Hortaleza esquina de las Infantas, número 7, cuarto segundo. Así mismo, nos dice que al morir sus padres en Madrid, se trasladó a vivir a Priego con su tío Ventura García Penche; este Ventura, notario de Priego, fue el padre de Josefa  Julia García Penche Santaella; efectivamente, Josefa Julia fue bautizada en Priego de Córdoba el 28 de enero de 1784, hija del escribano Ventura García Penche, natural de la villa de Tamara, y de María Lucía Santaella, ésta natural de Priego; siendo sus abuelos paternos Pedro García Penche y Josefa Penche García, naturales de la villa de Tamara; y sus abuelos maternos fueron Juan de Dios Santaella  y Roldán (escultor) y Francisca de la Torre Sotomayor, vecinos y naturales de Priego.

Una vez viudo, contrajo matrimonio con Emilia Obregón Jiménez; ella había nacido en Benavente, provincia de Zamora. Fue hija de Agustín Obregón Díaz; éste se bautizó en la parroquia de Santa María de la Plaza en el pueblo de Mayorga en 1780. Éste fue hijo de Agustín Obregón Pacheco, natural del pueblo de Villasevil, obispado de Santander, y de María Díaz, feligresa de Mayorga y natural de Torrijos, en Toledo; los abuelos paternos fueron Juan Francisco Obregón y Clara María Pacheco, vecinos de Villasevil; los maternos fueron Hermenegildo Díaz (Torrijos-Toledo) y Alfonsa Beltrán, vecina de Torrijos y natural de Marchena, en Sevilla. La madre de Emilia Obregón Jiménez fue Mª Agustina Jiménez Fernández, bautizada en Santa María del Azogue, en Benavente, en el año 1803; en el momento de su boda con Agustín Obregón, llevaba viviendo en Granada 14 años; él había enviudado en 1823 de Basilia Torres y junto con ella ya tenía dos hijas, Jerónima y Amalia; los padres de Mª Agustina fueron José Jiménez Padial, natural de Torvizcón, y de María Agustina Padial, natural de Béznar; los abuelos maternos fueron Bartolomé Fernández de Atezana, natural de Córdoba, bautizado en San Pedro, y María Díaz Ceballos, natural de Torrijos, en Toledo.

Esta segunda mujer, Emilia Obregón Jiménez, murió en Granada; el funeral se celebró en la basílica de Ntra. Sra. de las Angustias, como indica su acta de defunción: “… el 24 de diciembre de 1874 se mandó dar sepultura eclesiástica al cadáver de Dª Emilia Obregón, natural de Benavente, provincia de Zamora y diócesis de León; de 46 años de edad, casada con Rafael Aguilar Izquierdo e hija de D. Agustín Obregón y de Dª. Agustina Jiménez, naturales de Benavente”.

Rafael Aguilar Izquierdo, viudo por dos veces, intentó casarse una tercera vez, matrimonio que no se llegó a celebrar aunque si se realizó todo el expediente matrimonial, conservado en el Archivo Diocesano de Granada en 1882; ella se llamaba Matilde Antonia Ledesma y Núñez, soltera de 33 años, natural y vecina de Granada; había sido bautizada el 5 de noviembre de 1848 en la granadina parroquia de San Andrés; fue hija del cirujano Cecilio Ledesma de Castro y de su mujer, Antonia Núñez; nieta por línea paterna de Francisco Ledesma y de Rosalía Castro, y por vía materna, de José Núñez y de Mª del Carmen López, todos naturales de Granada, excepto la abuela materna, que era de Motril.

Sin embargo, sabemos que el matrimonio no se realizó por dos motivos: primero, porque en el acta de defunción de Rafael, se nos dice que murió viudo; y por el acta de nacimiento de una hija de Matilde Antonia Ledesma a la que se le puso el nombre de Enriqueta y los apellidos de la madre. Enriqueta fue bautizada en la parroquia de San Andrés el 20 de noviembre de 1885; años más tarde, en la prensa granadina, aparecerá con el apellido Aguilar. De Enriqueta Aguilar Ledesma, no obstante, no he encontrado documento que acredite ser hija de Rafael.

Rafael Aguilar se enterró el 16 de diciembre de 1886; el funeral se celebró en la parroquia granadina de San Gil; la causa de la muerte fue nefritis y en el momento de su muerte tenía 66 años y vivía en la calle Capitanía General nº 1; esta calle se encuentra entre la calle San Matías y la plaza del Padre Suárez; antes de morir, recibió la unción de enfermos y fueron testigos de su muerte el médico Juan José López Sáez y Juan Luque Parreño.

2.12.1.1.-María del Carmen Aguilar y García Penche.

María del Carmen nació en la calle Polo de Priego; ese mismo día, 13 de marzo de 1844, fue bautizada en su parroquia. Hija de Rafael Aguilar Izquierdo, natural de Iznájar, de oficio sombrerero, y de Cristobalina García Penche; sus abuelos paternos fueron Francisco Aguilar Cano, natural de Algarinejo, y María Izquierdo, natural de Martos; sus abuelos maternos, Fausto García Penche y Uriarte, natural de la Villa y Corte de Madrid, y Josefa García Penche y Santaella, natural de Priego. La madrina fue Rafaela García Uriarte, soltera y natural de Priego.

El 25 de noviembre de 1872 contraerá matrimonio con José Miguel Valverde López, soltero de 35 años, hijo de Vicente Valverde y de María Josefa López. En el momento de la boda Mª Carmen vivía con sus padres en la calle Cañamero. Manuel Valverde López actuaría como testigo de la boda.

El 23 de marzo de 1863, ante el escribano José García Calabrés, testará Antonio García Penche Santaella, notario de Priego, viudo de Manuela Pareja Villena; él fue hijo de Ventura García Penche, escribano de Priego, fue natural de la villa de Tamara, en la provincia de Palencia; en ese pueblo, sus antepasados también fueron escribanos y así consta en el catastro del marqués de la Ensenada; su madre fue María Luisa Santaella y Torres, ya difuntos; fueron sus abuelos paternos Pedro García Penche y Josefa García Penche, bautizados en la parroquia de san Hipólito de Tamara; los maternos fueron Juan de Dios Santaella Roldán y Francisca de la Torre Sotomayor, naturales y vecinos de Priego.

María del Carmen Aguilar García Penche protocolizó su testamento en Priego con el número 190 en el 12 de junio de 1917, ante el escribano Luis Casanueva; no tuvo hijos. Pide que su cuerpo sea enterrado en las tumbas de la Hermandad de la Caridad. En el testamento, se nos dice que en la casa de su cuñado, Vicente Valverde López, tienen una imagen del Niño Jesús con su urna y ropas y cuanto tiene puesto…

Nombra como heredera a sus sobrinas María Dolores y Domitila García Penche y Pérez.

Nombra como albaceas a José Morales Porras, presbítero y a sus sobrinos políticos Carlos Valverde López y a Rafael Valverde Cubero.

En el libro Memorias íntimas y populares, Carlos Valverde López, dirá que su tío Miguel Valverde López murió el 21 de noviembre de 1916.


2.12.2.- María de los Dolores Cirila Aguilar Izquierdo.

Mª. Dolores Cirila recibió el bautismo en Algarinejo el 10 de julio de 1816; fue su madrina Antonia Cano. Contraerá matrimonio en la misma parroquia en 1837 con Antonio Tallón Grande, también de Algarinejo, bautizado el 2 de mayo de 1816; hijo de Antonio Tallón y de María Grande; nieto por línea paterna de Atanasio Tallón, natural (…) perteneciente al obispado de Santiago de Compostela y de María Aguayo; por línea materna, de Alonso Grande y de Lucia Comino, todos de Algarinejo. En la boda firmará como testigo José Luis Tallón.

En 1862 ya llevan tiempo viviendo en Martos; el 17 de enero de 1852 Antonio Tallón pide un préstamo a Luis Cibantos, será su fiadora Rosalía Izquierdo, viuda. María Grande se enterró el 4 de marzo de 1861, siendo viuda, vivía en la calle Baja, murió según su acta de defunción de una inflamación en el vientre, recibió los santos sacramentos y fue sepultada en el décimo trance de la parroquia de Algarinejo; testó  ante Antonio García Vargas; dejó cuatro misas rezadas, siendo sus albaceas Manuel y José Tallón y Francisco Castor Ronchel.

2.12.2.1.-María Dolores Tallón Aguilar.

Contrajo matrimonio con Manuel de la Rosa Ortega.

2.12.2.2.- Antonio Tallón Aguilar.

Antonio contrajo matrimonio en Málaga, el 12 de mayo de 1870, con María de las Mercedes Romero, hija de Antonio y Ana dedicados al comercio y domiciliados en la plaza el Toril número 16. 

Antonio trabajó como Agente de Vigilancia; el 7 de marzo de 1899 fue asesinado; su compañero Patricio Pascual Barragán, sufrió heridas graves; durante el juicio actuó como acusación particular el abogado Francisco Écija Aguilar, primo del finado Antonio Tallón Aguilar, contra Francisco Campoy Rueda, arias el Padre; Miguel Sánchez Molina, arias Migueli y Roque Lucena Sánchez, los tres fueron condenados a muerte, según afirma la sentencia, por atentado a la autoridad, asesinato y lesiones graves, con el agravante de ser los tres reos reincidentes.

Según informó el diario malagueño El Popular, Diario Republicano el 11 de noviembre de 1912, el cuerpo fue exhumado para ser enterrado en otra zanja del mismo cementerio de San Miguel por remodelación del mismo, su nueva tumba es la zanja 181; al acto asistieron su hijo Antonio Tallón Romero y el hermano del difunto Dionisio Tallón Aguilar, durante el acto el capellán ofició un responso por el alma de Antonio Tallón Aguilar.

2.12.2.3.-Dionisio Tallón Aguilar.

Como hemos indicado estuvo presente en el traslado del cuerpo de su hermano Antonio Tallón Aguilar en el cementerio de Málaga.

2.12.2.4.-Francisca Tallón Aguilar.

Francisca nació en Priego de Córdoba en 1841. 

Contrajo matrimonio con Francisco Flores Cáliz; éste fue hijo de Valentín Flores y de Francisca María Cáliz, naturales y vecinos de Priego.

Hijos: 

-Antonio Flores Tallón, nació en Córdoba en la parroquia de San Miguel en 1868; éste contrajo matrimonio con Dolores Quiles Rojas, natural de Priego de Córdoba y fueron padres de Antonio, Encarnación, Emilia, Francisca, Manuela.

-Francisco Flores Tallón, que contrajo matrimonio con Matilde Arjona Arenas.

-Manuel Flores Tallón, Guardia Civil; éste se casó en Sanlúcar de Barrameda con Dolores Hermosilla Antúnez, sobrina del torero Manuel Hermosilla Llanera el 15 de julio de 1900. Estos tendrán una hija llamada Carmen Flores Hermosilla, pianista; otra hija, Manuela Flores Hermosilla, se casará con el profesor de música Pedro Orozco González; ambos serán padres de Pedro, Manuel y del pianista Rafael Orozco Flores, que le da nombre al Conservatorio de Música de Córdoba.

2.12.2.5.-José luis Tallón Aguilar.


En la partida de bautismo dice que los padres son sombrereros.

José Luis Estanislao se bautizó en Algarinejo, el 25 de septiembre de 1838, hijo de Antonio Tallón y de María Aguilar, sombrereros; sus abuelos paternos fueron Antonio Tallón y María Grande y los maternos: Francisco Aguilar, natural de Algarinejo y María Izquierdo, natural de Castillo de Locubín; fue su padrino José Luis Tallón, labrador; viudo y  vecino de Algarinejo.

2.12.3.-Pedro Aguilar Izquierdo.

Nació en Algarinejo en 1824. Contrajo matrimonio en Priego de Córdoba con Manuela Hidalgo Reina, natural de Priego; ambos fueron padres de Francisco de Paula, Aurora y Manuela Aguilar Hidalgo; ésta testará en 1900 ante el notario de Priego Juan Moles Villena; en el testamento dirá que es de 53 años, viuda, sin descendencia, y por ello deja como heredero universal a su padre; el testamento se realiza en la casa de la testadora en la calle Prim.

2.12.4. Francisca Josefa Eulalia Aguilar Izquierdo.

Según consta en el libro de Bautismos de la parroquia de Iznájar fue bautizada el 13 de diciembre de 1820. La bautizó el sacerdote Cristobal Trifón de la Rosa.

2.12.5.-Francisca Gregoria Aguilar Izquierdo.

Se bautizó en Algarinejo el 12 de marzo de 1830; hija de Francisco Aguilar y de María Izquierdo; él natural de Algarinejo y ella del Castillo de Locubín, nieta por línea paterna de Francisco Aguilar, natural de Granada, bautizado en la parroquia de San Ildefonso y de Antonia Cano, natural de Algarinejo; abuelos maternos Juan Izquierdo y Ana González, naturales del Castillo de Locubín.

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