martes, 31 de octubre de 2017

día de todos los Santos, de difuntos, oración, escatología


Catedral Granada
 El día de la Muerte; el día de la Resurrección,
el día de la Comunión de los Santos.

Oración por los difuntos:
        Yo me postro sobre esta tierra donde reposan los restos mortales de mis queridos padres, parientes, amigos, y todos mis hermanos en la fe que me han precedido en el camino de la eternidad. Mas ¿qué puedo hacer yo por ellos? Oh divino Jesús, que padeciendo y muriendo por nuestro amor nos comprasteis con el precio de vuestra sangre la eterna vida; yo sé que vivís y escucháis mis plegarias y que es copiosa la gracia de vuestra redención. Perdonad, pues oh Dios misericordioso, a las almas de estos mis amados difuntos, libradlas de todas las penas y de todas las tribulaciones, y acogedlas en el seno de vuestra Bondad y en la alegre compañía de vuestros Ángeles y Santos para que, libres de todo dolor y de toda angustia, os alaben, gocen y reinen con Vos en el Paraíso de vuestra gloria por todos los siglos de los siglos. Amén.


Morir no es igual a dejar de Ser

         El filósofo francés Gabriel Marcel dice que “hay una cosa que he descubierto después de la muerte de mis padres, y es que lo que llamamos sobrevivir en realidad es sub-vivir; aquellos a quienes no hemos dejado de amar con lo mejor de nosotros mismos se convierten en una especie de bóveda palpitante, invisible, pero presentida e, incluso rozada, bajo la cual avanzamos cada vez más encorvados, con más desapego de nosotros mismos hacia el instante en que todo quedará sumido en el amor.” (Vers une autre royaume, p. 109).

         Feliciano Blázquez Carmona, doctor en filosofía por la Complutense de Madrid, en su estudio sobre Gabriel Marcel, editado por Encuentro, citando al propio pensador francés, dice que el 4 de junio de 1962 en una conferencia en la universidad de Friburgo de Brisgovia, con el título Muerte e inmortalidad, en uno de sus párrafos, afirma “que en vista del abismo que se abrió ante mí con la desaparición de un ser querido, experimenté una conmoción probablemente más intensa que si hubiera tratado de mi <<tener que morir>>. Es posible que los seres queridos desaparezcan como una nube de verano? A lo mejor los muertos están realmente aquí, entre nosotros, dice un personaje de El signo de la cruz. No es posible que el ser querido desaparezca sin más. Sería una traición.”
Magisterio de la Iglesia
         Para abordar este tema vamos a seguir el libro, de reciente publicación, de José Rico Pavés, Escatología Cristiana, Universidad Católica de San Antonio; Cuadernos de Teología; Colección La Teología Católica.


1.-el hecho de la resurrección es colocado en el día de la Parusía.
2.-el de la resurrección se concibe como universal: resucitarán todos los hombres.
3.-la resurrección se realizará con el cuerpo que ahora tenemos: el cuerpo será específicamente el mismo (un cuerpo verdaderamente humano) y numéricamente el mismo (el cuerpo que tengo ahora).
Catecismo de la Iglesia Católica:
         “En la muerte, separación del alma y el cuerpo, el cuerpo del hombre cae en la corrupción, mientras que su alma va al encuentro con Dios, en espera de reunirse con su cuerpo glorificado. Dios en su omnipotencia dañar definitivamente a nuestros cuerpos la vida incorruptible uniéndonos a nuestras almas, por virtud de la Resurrección de Jesús” (nº. 997).

         Nos planteamos el siguiente interrogante: si, como afirma la fe de la Iglesia, la salvación o condenación se reciben inmediatamente después de la muerte, antes de la resurrección gloriosa: Qué añade la resurrección gloriosa al salvado y al condenado?
         En el caso de los salvados, habrá que afirmar que la resurrección comporta un aumento intensivo en el elemento esencial de la bienaventuranza (la visión y la posesión de Dios). Antes de la resurrección el salvado ya gozaba de la visión y de la posesión de Dios, pero aún hay algo en él -su dimensión corpórea- que debe alcanzar la plenitud de la salvación. La resurrección hará que la persona, también corporalmente, goce de la visión y posesión de Dios, lo cual implica no otro gozo distinto, sino más intenso. En el caso de los condenados, se debe afirmar lo mismo: el tormento sufrirá un aumento intensivo.
Purgatorio: El Concilio de Trento afirmó que el hombre se justifica por la gracia de Dios, pero esta justificación, válida para salvarse, puede ser todavía imperfecta en el hombre, debido tanto a los pecados veniales como al reato de pena temporal que procede de los pecados mortales ya perdonados. El que muere con pecados veniales necesita completar su conversión haciéndola plena y ferviente; pero queda también la pena temporal del pecado que nunca hemos de entender como castigo de Dios. Todo pecado, aunque estemos arrepentidos de él, deja en el alma una huella, un desequilibrio interior, un apego a las cosas de este mundo, que es preciso restañar. Esto es justamente el purgatorio: la oportunidad de reconvertir toda nuestra persona antes del encuentro con Dios. No se entiende el purgatorio como un infierno en pequeño o como un castigo de Dios; es la necesidad misma de purificación de aquellas heridas que el pecado deja en nosotros, a no ser que hayamos muerto ya santos y purificados.

            Jacques Maritain (filósofo francés)
            Cuaderno de notas
         “Es tan necesario rezar como sembrar para cosechar o utilizar una fuente cualquiera de energía para hacer andar a la máquina. Incluso en las cosas de la naturaleza, en cuanto que sirven al ser humano, la humanidad que no reza podrá alcanzar con su ciencia y su técnica un dominio formidable de la materia; pero si no reza, todo acabará por volverse contra ella; ella será la que resultará esclavizada por la materia en lugar de emplearla para su propia liberación; y al fusionar el átomo, ella se convertirá en esclava del polvo. Ésta es precisamente la razón por la que un gran físico nuclear que conocí me decía un día que algunos versos de Baudelaire anunciaban este trabajo de la bomba atómica y su verdadera significación. Lo veo aún ir en busca de Les Fleurs du Mal en su biblioteca y enseñarnos estos versos del poema titulado l’Imprévu:
“Y luego, Alguien aparece que todos habían negado
Y que les dice…
Reconoced a Satán en su risa vencedora,
Enorme y feo como el mundo…
Os voy a arrebatar a través del espesor,
Compañeros de mi tiste alegría,
A través del espesor de la tierra y de la roca,
A través del montón confuso de vuestra ceniza,
(Esta estrofa había sorprendido al físico).

En un palacio tan grande como yo, de un solo bloque
Y que no es de piedra blanda,
Porque está hecho con el universal Pecado,
Y contiene mi orgullo, mi dolor y mi gloria.
         Después de esto, quisiera leer también el fin del poema, primero porque hay en él, a mi juicio, versos señaladamente hermosos y, luego, porque precesamente guardan relación con la Iglesia del Cielo:
Sin embargo, subiendo a lo más alto del universo,
Un ángel canta victoria
De aquellos cuyo corazón dice: <<Bendito sea todo azote,
Señor; el dolor, oh Padre, bendito sea.
Mi alma en tus manos no es juguete vano,
Y tu prudencia es infinita.
El sonido de la trompeta es tan delicioso,
En estas tardes solemnes de celestes vendimias,
Que se infiltra como éxtasis en todos aquellos
cuyas alabanzas canta.
         Pues bien, qué es lo que yo mismo decía? Que si no se ora, se podrán conquistar imperios y ganar mucho dinero, pero que respecto a lo que más importa al hombre, nada se podrá llevar hasta su consumación. Si no se ora, se podrá ser indudablemente un buen pintor y un gran músico, pero algo muerto habrá en esa grandeza. Si no se ora, se podrá ser un gran filósofo, pero se traicionará la filosofía y se pasará al lado de la verdad; se podrá ser un experto notablemente erudito y más o menos desequilibrado en teología y en exégesis, pero no se podrá ser un gran teólogo ni exegeta. Si no se ora, no se podrá avanzar en la vida cristiana ni recibir todas las buenas cosas: verdadera caridad fraternal, paz y gozo interiores, y el estercolero de Job y su gusano, por medio de los cuales se entra aquí abajo en la vida eterna.
         Para concluir, si quisiera resumir en una sola frase lo que hubiera querido ser capaz de mostrar en este seminario, diría que en una proporción señaladamente mayor de lo que creemos, las intenciones del cielo con respecto a la tierra y su bondad para nosotros son frustradas o paralizadas por nuestra negligencia en orar, y especialmente en orar a los santos de la Iglesia triunfante -santos ejemplares y santos ocultos, y especialmente en orar por las intenciones de esos santos y por los designios de la Iglesia del cielo”.

domingo, 29 de octubre de 2017

La metamorfosis, Kafka, modernidad, ilustración, fracaso.

Literatura; parroquia Gójar; reunión, domingo 29 octubre 2017. Hora: 17:30.
Gracias a Dios, Coímbra no es Praga.

FRANZ KAFKA
LA METAMORFOSIS
Gregor Samsa convertido en un bicho; convertido; movimiento; cambio. Era de otra manera. El tren.
Kafka: estornuda bichos.
Kierkegaard: Crítica al tren. Tecnología.

Lisboa buscó ser centro-europa. Todo recto. Dónde las curvas? Lo escondido?
La muerte de un viajante, Arthur Miller:
“LINDA: ¿Son peores ellos que los hijos de Willy? Cuando les conseguía beneficios, cuando era joven, se alegraban de verle. Pero ahora sus viejos amigos, los agentes de compras de antaño, que tanto aprecio le tenían y que siempre se las arreglaban para hacerle un pedido cuando estaba apurado, han muerto o se han jubilado. Antes podía hacer en Boston seis o siete visitas al día. Ahora, con sólo sacar las maletas del coche y volver a meterlas, se agota. Ahora, en vez de pasear, habla. Viaja más de mil kilómetros, y cuando llega a su destino nadie le conoce, nadie le da la bienvenida. ¿Y qué pasa por la cabeza de un hombre que recorre mil kilómetros sin ganar un centavo? ¿Por qué no habría de hablar consigo mismo? ¿Por qué no? ¡Tiene que recurrir a Charley, pedirle prestados cincuenta dólares a la semana y fingir delante de mí que eso es lo que ha ganado! ¿Hasta cuándo podrá seguir así? ¿Hasta cuándo? ¿Comprendéis qué es lo que estoy esperando aquí sentada? ¿Y me decís que no tiene carácter? ¿Un hombre que no ha dejado de trabajar un solo día por vosotros? ¿Cuándo le van a poner una medalla por eso? ¿Es ésta la recompensa, darse la vuelta a los sesenta y tres años y ver a sus hijos, a los que quería más que a su vida, el uno hecho un gorrón y un mujeriego...?”

Metamorfosis: “! Ay, Señor, pensó, <<vaya profesión dura que he ido a elegir! De viaje un día sí y otro también. Los agobios de los negocios son mucho mayores que el día a día del almacén y, encima, me han obligado al ajetreo de los viajes, las preocupaciones por los transbordos del tren, la comida mala y a deshoras, una relación con las demás personas constantemente cambiante, nunca duradera, jamás cordial. ¡ Que se vaya todo al diablo!”.
Lo racional diseñó Lisboa.
Albert Camus, en el Mito de Sísifo:
“Suele suceder que los decorados se derrumben. Despertar, tranvía, cuatro horas de oficina o de fábrica, comida, tranvía, cuatro horas de trabajo, cena, sueño y lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábado al mismo ritmo, es una ruta fácil de seguir la mayor parte del tiempo. Pero un día surge el <<porqué>> y todo comienza con esa lasitud teñida de asombro. <<Comienza>> eso es importante. La lasitud está al final de los actos de una vida maquinal, pero inaugura al mismo tiempo el movimiento de la conciencia. Lo despierta y provoca la continuación. La continuación es la vuelta inconsciente a la cadena, o el despertar definitivo. Al final del despertar llega, con el tiempo, la consecuencia: suicidio o restablecimiento…“.  (Absurdo).
Comentario a la obra: La Metamorfosis de Kafka:
         Tecnología, modernidad; la sociedad una inmensa máquina, el hombre hundido. Hegel. Marx. Hitler. Stalin. Democracia monótona, muy monótona; cada hombre, como cada tornillo está en su sitio. Monotonía. Todo funciona… o no.
Más comentario? No; es suficiente.

Cristo mira al mundo: “!Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?

miércoles, 25 de octubre de 2017

pleito Granada Arzobispado

Puerta de Santa Ana. Vaticano

PLEITO 

ROMA - GRANADA - ALHAMA

"Esta gran conquista de la democracia griega,
 este derecho de prestar testimonio, 
de oponer la verdad al poder,
 se constituyó a través de un largo proceso nacido en Atenas.
Este derecho a enfrentar una verdad sin poder a
un poder sin verdad..."
(Michel Foucault).

         En Granada, a 16 de enero de 1665, ante el doctor Jerónimo de Prado Verastegui, canónigo y vicario General de esta diócesis de  Granada, presenta la siguiente petición de querella:
*Don Antonio Torres, Fiscal General de este Arzobispado, se querella contra:
         Don Manuel de Orihuela Urbita y don Fernando de Vergara Cabeza, presbíteros, naturales y vecinos de Alhama de Granada.
Expone el fiscal que:
-estando prohibido, especialmente desde el Concilio de Trento que ningún eclesiástico puede ordenarse de Órdenes Mayores sin permiso del prelado que fuese su superior.
-los susodichos faltando a estas obligaciones se fueron en el mes de abril del año pasado de 1664 a la ciudad de Roma, donde cautelosamente falsificando despachos que no tenían, se ordenaron de Órdenes Mayores.
Catedral Granada

Manda el fiscal:
         -recibir información sobre los susodichos.
         -que se les detenga.
         -que se les embarguen los bienes.
El día 17 de enero de 1665, yo, el presente Notario Apostólico y Público, de este arzobispado, Manuel de Mesa, salí para Alhama para cumplir con el Auto. (Llegó el mismo día, y así lo hace constar).
Un cura en Roma

En Alhama el 18 de enero de 1665:
         Yo, el notario, recibí juramento de varios testigos:
 1º.- Testigo: Mateo Gallego Salinas, vecino de Alhama y Alguacil Fiscal de la iglesia Mayor, prometió decir la verdad.      Dijo que:
-conoce a Manuel de Orihuela y a Fernando de Bergara, desde hace más de 20 años.
-los susodichos quisieron ordenarse en Granada, pero no lo consiguieron.
-hace 10 meses y a los pocos días de su ausencia de esta ciudad, se dijo públicamente en ella cómo los dichos licenciados iban camino de Roma con el objeto de ordenarse de Sacro y que llevaban despachos para ello.
-los susodichos estuvieron por Roma más de seis meses y hace dos que volvieron.
-ha oído decir que vinieron ordenados de Roma y que de ello traen sus despachos.
-este testigo no los ha visto celebrar el Santo Sacrificio de la Misa; ni tiene noticia que se hayan servido del dicho orden Sacro; pero que los ha visto andar con sus hábitos largos y corona abierta como los demás sacerdotes que hay en esta ciudad.
Giordano Bruno; la justicia, en sus excesos, se transforma en injusticia.
2º.-Testigo: Juan Pérez de la Toda, Regidor de Alhama. Dijo que:
         El día 1 de marzo de 1664, Manuel Orihuela Urbita y Fernando Bergara Cabeza se ausentaron de esta ciudad para ir a Roma con el objeto de ordenarse y para ello se llevaron: partidas de bautismo, escrituras de patrimonio, así como informaciones de legitimidad y limpieza de sangre.
         Este testigo es uno de los instrumentales que participaron en los testamentos que hicieron por si fallecían en el camino y todo esto se hizo ante el escribano de Alhama Martín Villarraso y estuvieron de viaje hasta que el día 3 ó 4 de octubre de 1664 llegó a esta ciudad sólo don Fernando de Bergara y le preguntaron que dónde estaba Manuel de Orihuela Orbita, a lo que respondió que se quedó enfermo en un hospital de Alicante.
         Este testigo dice que Fernando Vergara y Cabeza les contó que se habían ordenado en la ciudad Sarno en el Reino de Nápoles; que luego que vino de Alicante Manuel Orihuela Orbita lo que narró de su viaje concordaba con el relato de Fernando Vergara.
3º.-Testigo: Juan Gallego de Falias, presbítero. Dijo:
         Que los susodichos, Manuel y Fernando, le dijeron que iban a Roma a visitar los santuarios y que si había posibilidad de ordenarse se ordenarían.


A veces la arquitectura refleja la Belleza de Dios; a veces los hombres reflejan la fealdad del mal... Catedral Granada.
4º.-Testigo: Jacinto Megías y Baños, presbítero. No aporta nada nuevo.
5º.-Testigo: Martín Villarraso Cabello, Regidor y Escribano de Alhama.
6º.-Testigo: Jesús de Arroyo, Regidor de Alhama. (Este testigo y el anterior no aportan nada que no haya sido dicho con anterioridad).
         El 19 de enero de 1665, el notario, estando en la casa de la morada del licenciado don Fernando de Vergara, embargó por bienes: muebles y cuatro cosas (el documento especifica cada cosa embargada); igual se hizo en el caso de don Manuel de Orihuela y Urbita.
         Ambos presbíteros son encarcelados en la cárcel eclesiástica de Granada, pero se dice que ahí están muy libres y se piden sean llevados a la cárcel pública; así se hace.
Roma
Declaración de Fernando de Vergara y Cabeza, beneficiado y vicario, presbítero, de esta ciudad de Alhama,  abuelo paterno del reo y del también presbítero don Fernando de Vergara y Cabeza.
         El declarante, abuelo del reo, se casó, y una vez viudo se ordenó presbítero; de su hijo había nacido don Fernando Vergara, el reo. El reo, su padre y su abuelo tienen el mismo nombre y apellidos.
         El declarante, abuelo del reo, dice que es hijo de don Fernando Guevara y Cabeza y de doña Petronila Velázquez de Soto, vecinos que fueron de Alhama de Granada.
         El declarante dice que estuvo casado con doña María Ramos de la Toda, en quien tuvo un hijo legítimo llamado Fernando Vergara y Cabeza, vecino de Granada, el cual, en una señora doncella, cuyo nombre desea callar por la mucha nobleza de su sangre, tuvo un niño a quien desde su nacimiento, cuidó y dio estudios como a su nieto y porque en todo tiempo contó la verdad de este hecho y el dicho su nieto no padezca perjuicio.

         Continúa el declarante: “En total ignorancia de sus mayores y otros incómodos que pudiera serlo al estado de su vida, suplico a V.m. mande hacer información de lo aquí referido y hecha se me dé uno o dos o más tantos de ella en pública forma”. Firma don Fernando de Vergara Cabeza.
Testigos que aporta el abuelo:
1º.-Tetigo: Juan Luis del Pozo, de más de 40 años de edad, cura de la Iglesia Mayor de Alhama, del cual se recibió juramento; dijo:
         Que conoce al licenciado vicario y beneficiado, don Fernando de Vergara Cabeza, que casó con doña María Ramos, en la cual tuvo como hijo legítimo y natural a don Fernando Vergara y Cabeza, vecino de Granada, del cual ha oído decir que tuvo un hijo natural con una doncella de Granada, que este hijo es don Fernando de Vergara y Cabeza; que sabe que desde muy pequeño, dicho señor vicario, lo ha tenido alimentándolo y criándolo de todo lo que ha sido necesario, por ser nieto del susodicho vicario y como a tal se ha tenido y estimado; al cual le ha dado estudios y escuela y lo ha tratado y comunicado como a tal su nieto. Y el dicho señor vicario es hijo y de legítimo matrimonio del licenciado don Fernando Vergara Cabeza y de doña Petronila Velázquez de Soto, vecinos de Alhama.
2º.-Testigo, Pedro de Zúñiga Sotomayor, presbítero cura de la Iglesia Mayor de Alhama. (Afirmó lo mismo que el anterior).
3º.-Testigo, Luis García Villarraso, Regidor de Alhama. (Dijo lo mismo que los antecedentes).
4º.-Testigo, Diego Ramos Montenegro, Regidor de Alhama. (Dijo lo mismo que los anteriores).
5º.-Testigo, Luis Garcés de Medrano, Regidor de Alhama. (Dijo lo mismo que los anteriores).
6º.-Testigo, Juan Guzmán Quesada, Teniente Corregidor y vecino de Alhama. (Lo mismo que los antecedentes).
7º.-Testigo, Pedro Venegas Carrillo, Regidor de Alhama. (Igual que los anteriores).
8º.-Testigo, Pedro Maldonado Zalazar, Caballero de Calatrava y Regidor de Alhama.
         Afirma lo mismo que los anteriores, pero además dice que don Fernando de Vergara Cabeza, beneficiado de Alhama, tiene en su nieto don Fernando Vergara Cabeza, el reo, como único nieto y heredero. Así mismo dice que una persona de confianza sacó al niño cuando nació, llevándolo a otro lugar donde pasó un tiempo hasta que lo trajeron a Alhama.
9º.-Testigo, Jerónimo de Meneses Aguilera.
         Afirma que:
         -conoció al vicario y beneficiado don Fernando de Vergara y Cabezas desde que enviudó de doña María Ramos.
         -el vicario es un hombre de muchas letras y mucha autoridad.
         -el testigo afirma que conoce a la doncella de quien nació el nieto del beneficiado de Alhama, así como a su abuelo materno y a un hermano de éste que es Caballero del hábito de Santiago, vecinos todos de Granada.
         -don Alonso de Arroyo y Aguilera, colegial del colegio Imperial de Granada y capellán real de la Capilla Real, fue el encargado de traer al niño a Alhama, a la casa del beneficiado, abuelo paterno del niño.
         -el capellán real es pariente del presente testigo, y éste le dijo que la madre era de mucha nobleza, que era de los Ilustres de Andalucía.
10º.-Testigo, Alonso de Arroyo, beneficiado de la Iglesia Mayor de Alhama. (dijo lo mismo que el primer testigo, sin detalles).
11º.-Pedro de Porras, religioso de Nuestra Señora del Carmen de Alhama. No añadió nada nuevo.
12º.-Salvador de Arta Chavarria, vecino y beneficiado de Alhama, no dijo nada nuevo.
Confesión del encausado, el presbítero don Fernando de Vergara y Cabeza.
         En la cárcel pública de la ciudad de Granada, el 19 de enero de 1666, el presente rector recibió juramento en forma de derecho de un hombre preso en dicha cárcel; por esta causa, el cual, poniendo su mano sobre su pecho, juró y dijo que es de estado presbítero, prometió decir la verdad; respondió a las siguientes preguntas:
1.-Preguntado cómo se llama, qué edad y estado tiene y de dónde es vecino. Respondió:
         Que se llama licenciado don Fernando de Vergara y Cabeza; que es clérigo, presbítero; natural y vecino de Alhama; que tiene 26 años.
2.-Preguntado si sabe la causa de su prisión. Respondió:
         Por haberse ordenado de Órdenes de Sacro en el Reino de Nápoles.
3.-Preguntado si es verdad que por los primeros días del mes de marzo del año pasado de 1664, el confesante, acompañado del licenciado Manuel de Orihuela y Orbita, en contravención del derecho, con especial contradicción con el Santo Concilio de Trento y huyendo de su domicilio y fuero, hicieron viaje desde su ciudad de Alhama a la de Roma con el objeto de ordenarse de Órdenes Mayores y hasta de Orden de Sacro. Con efecto, fueron ordenados en la ciudad de Sarno, del Reino de Nápoles, por el señor obispo de Sarno, obispados e Iglesias más allá de la ciudad de Nápoles, que dicho señor obispo se llama don Antonio Mateo. Respondió:
         Niega la pregunta en la forma que le ha sido hecha;  que lo que pasó en los primeros días del dicho mes de marzo fue que el confesante y el licenciado Manuel de Orihuela y Orbita  salieron de la ciudad de Alhama con el objeto de ir en romería a la ciudad de Roma y cumplir una promesa que tenían hecha y por ello llevaron Cartas Recomendatorias de su merced, el señor Provisor y Vicario General de este Arzobispado, hechas ante don Diego Altamirano, Notario Mayor; y por lo que pudiese suceder, por si se quedaban por aquella tierra, llevaron informaciones de limpieza de sangre, ya que estaban libres y solteros para poder tomar cualquier estado, y que así mismo, dice el confesante, llevó escrituras de patrimonio y de hecho, otorgaron testamento cerrado, y por último reseñar que fueron a dicha Romería con hábito de peregrinos. Habiéndose llegado a dicha ciudad de Roma, cumplieron la promesa, y estando ya para venirse para España y a la dicha ciudad de Alhama, entraron en el Hospital del señor Santiago de dicha ciudad de Roma, donde el confesante y su compañero encontraron a dos mozos estudiantes que dijeron eran de la ciudad de Andújar, obispado de Jaén; habiéndose trabado conversación, les dijeron como tratan de ordenarse y lo hallaban imposible por no tener Reverendas de su prelado para ello y a este tiempo llegó a la conversación un clérigo, así mismo español, y les dijo que no tuvieran cuidado de no haber tener Reverendas porque él tenía en Roma quien las hiciera como se lo pagaran y los susodichos vinieron en ello y aconsejaron al confesante y al dicho su compañero se ordenasen, también que por razón de las Reverendas no se incurría sino en una suspensión, según les había declarado el dicho clérigo de cuyo nombre no se acuerda el confesante sólo se acuerda que se iba a la iglesia del Hospital de Santiago ordinariamente; con que el confesante y el dicho su compañero le dieron al dicho clérigo un doblón de a cuatro pesos por que le diesen las dichas Reverendas y para ellos, el confesante y dicho su compañero le dijeron el nombre de su señoría ilustrísima el arzobispo de Granada, mi señor, y por no acordarse del nombre del Secretario del Arzobispado, dijeron que se llamaba Cristóbal que fue el primero que se acordaron con lo cual el susodicho les trajo luego las dichas Reverendas y también a los dichos estudiantes que uno de ellos se llamaba don Juan Luis de Morales y el otro Manuel Palacios de Alba, vecinos que dijeron eran de Andújar.
         Así, los cuatro acudieron a la Dataría de su Santidad y sacaron por orden de un curial extratémporas para poder ordenarse en tres días y para conseguirlo con más facilidad, y puesto que en Roma y en todo su partido no se pasan las Reverendas españolas si no van refrendadas por el Nuncio de su Santidad, fueron al Reino de Nápoles y en la dicha ciudad de Sarno presentaron todos sus despachos ante su ilustrísima señor don Antonio Mateo, obispo de la dicha ciudad y, después de haber visto los documentos fueron examinados por su persona con asistencia de varios canónigos de la Iglesia y los aprobó en un día sábado y el domingo y el lunes y martes siguientes a Pentecostés, los ordenó de todas las Órdenes Mayores, hasta Orden de Sacro, de lo que despachó títulos en forma y derecho, por y ante don Bernardino de Stefano, escribano de dicha ciudad de Sarno, los días primero, segundo y tercero de junio de 1664 y con los susodichos salimos de la ciudad de Nápoles, desde donde se apartaron, el confesante y su compañero de los dichos licenciados don Juan Luis de Morales y don Manuel Palacios de Alba diciendo se iban a su tierra. Y por los primeros días del mes de julio, el confesante y su compañero se embarcaron en una galera de Génova, y desembarcaron en la ciudad de Génova. Luego se vinieron por tierra , por la costa de Francia, y el día 4 de octubre del dicho año llegó el confesante a la dicha ciudad de Alhama, donde al cabo de un mes llegó, así mismo, el licenciado don Manuel de Orihuela Urbita, pues se había quedado enfermo en el camino, que esto es lo que responde.
4.-Preguntado si es verdad que para conseguir las dichas órdenes, el confesante hizo y supuso Reverendas y Recomendatorias y otros papeles y despachos falsos.
Respondió que niega la pregunta y que dice lo que tiene dicho en la antecedente.
5.-Preguntado diga y declare qué causa y motivo tuvo el confesante para que, faltando a sus obligaciones, huyese de su fuero y domicilio para ser ordenado de las dichas órdenes, debiendo recibirlas de su prelado, causando con lo referido muchos inconvenientes y daños por ser en grave perjuicio de la jurisdicción ordinaria eclesiástica de este arzobispado.
         Respondió que en su ánimo no estaba negar al arzobispo de Granada su potestad y jurisdicción; que fue a Roma de Romería, como se ha dicho.
6.-Preguntado si en virtud de dichos títulos de órdenes ha celebrado el Santo Sacrificio de la Misa.
         Responde que niega la pregunta como en ella se contiene y que no ha celebrado el sacrificio de la misa.
Comienza el interrogatorio a Manuel de Orihuela y Orbita.
-Las mismas preguntas y las mismas respuestas, excepto:
         -que tiene 29 años.
         -que él ya estaba ordenado de menores cuando fue a Roma.
Se aportan tres documentos: partida de bautismo; los interrogatorios que se realizaron para ordenarse de menores y copia del testamento de su tía abuela María Villén (o Guillén), viuda de Bartolomé de Peralta.
Partida de Bautismo: se bautizó en Alhama, el 12 de mayo de 1636; hijo de don Diego de Orihuela y de su mujer Lucía de Peralta Montosa; fueron sus padrinos Juan Martínez e Isabel de Orihuela.
Interrogatorios realizados para las órdenes menores:
El contenido de los interrogatorios muestra que no hay inconveniente para recibir los las órdenes, incluyendo los patrimoniales, dentro de estos últimos, se incluye una capellanía creada por su tía abuela María Villén, de ahí el que se aporte el testamento de ésta.
Testamento de doña María Villén:
         -Mando a doña Cristobalina, hija de Rodrigo Garcés de Medrano y de doña Ana de Zamora Bermúdez, una viña.
         -Mando por el mucho amor y voluntad que le tengo a don Manuel, hijo de Lucía de Montosa, mi sobrina, mujer de Diego de Orihuela, una casa que tengo cerca del Cobertizo de Vallartas, que linda por una parte con casas de don Agustín de Olaria y por la parte alta con casas de don Juan Zamora Bermúdez; así mismo le mando los réditos de dos censos para que con las ganancias de los censos y de la casa se me digan 20 misas cada año.
         Si Manuel Orihuela no se ordenase o muriese, debe pasar la capellanía a los hijos y descendientes de Rodrigo Garcés de Medrano y de doña Ana de Zamora Bermúdez; si éstos faltasen, a los hijos y descendientes de don Luis Garcés de Medrano.
         -Deja como herederos universales a Diego de Orihuela y a su mujer Lucía de Montosa y Peralta.
         El testamento se hizo ante el escribano de Alhama, don Juan Ramírez de Aguilera Meneses, en 1647.
Sentencia:
         Se les condena a ambos una vez que salgan de prisión a:
                   -Diez años de exilio.
                   -Excomunión Mayor.
-Escribir sus nombres en la tablilla de excomulgados en la puerta de la iglesia de Alhama.
                   -4.000 reales de multa.
                   -Pagar las costas de todo el proceso.
                   -Si incumplen la condena, lo serán al doble.
Días después de la Sentencia.
         Tras la sentencia, salen de la cárcel; en lugar de cumplir con la condena marchándose al exilio, caminan hacia Alhama donde se instalan.
Meses más tarde vuelve a llegar al Arzobispado de Granada, otra denuncia contra ellos dos; en esta ocasión se dice que viven como quieren y que son un escándalo para la gente.
Se constituye otra comisión para que investigue; llegada ésta a Alhama el 5 de agosto de 1666, se dirige a la casa de Manuel Orihuela Urbita; encontrando la puerta cerrada y no obteniendo respuesta de nadie se dirigen a los vecinos que le dicen que lo han visto a él y a Fernando de Vergara Cabeza salir en sendos caballos en busca de un toro, pues en la tarde de del 6 de agosto habrá una corrida en la ciudad.
         El día siguiente, seis de agosto, se acercaron de nuevo a la casa de Manuel Orihuela; no encontrándolo, se dirigieron a la casa de sus padres encontrando en ella a Diego de Orihuela, padre de Manuel, el cual le dijo que no sabía dónde se podría encontrar. Entonces se dirigieron a casa de Juana y de Antonia de la Toda y, no encontrándolos, comienza la comisión a realizar una nueva investigación a base de interrogatorios; en esta ocasión llaman a declarar a gente no hidalga.
1º.-Testigo: Juan de Torres, maestro espadero y vecino de esta ciudad que dice que:
                   -conoce a los dichos Manuel de Orihuela Urbita y a Fernando Vergara Cabeza desde hace catorce años.
                   -sabe que estuvieron presos en la cárcel pública de Granada.
                   -salieron de la cárcel no sabe en qué conformidad.
                   -los ha visto vestir a veces con hábito corto; otras, con el largo.
                   -el licenciado Urbita tiene una casa donde asiste y en ella se juntan gentes de toda esfera, por ser casa de conversación donde se juega al rentoy, a la ocha y a las pintas; lo que sabe del vino que gasta lo trae de casa de Juan de Soto, sacando el dicho Urbita los baratos y lo que gana poniendo las barajas; por ser casa de juego pública de día y parte de noche, de lo que se originan algunos disgustos y echar juramentos y esto es lo que sabe.
2º.-Testigo: Juan Bolaños. ( Afirma lo mismo que el anterior).
3º.-Testigo: Gregorio de los Ríos, oficial de zapateros.
                   -Éste además de afirmar lo mismo que los testigos anteriores dice que en esa casa se juega a los naipes y que asisten tanto caballeros como otro tipo de gente a jugar.
4º.-Testigo: José Sánchez de Ríos, maestro tundidor.
                  -La declaración de José Sánchez, siendo coincidente con los testimonios anteriores, los completa con algunos detalles; así pues, dice que una noche hubo un disgusto en el que se tiraron las sillas y un candelabro, los unos a los otros, al tiempo que gritaban muchas voces, a las cuales acudió el licenciado Diego de Baca, diciendo si no se apaciguaban, a lo que respondió Manuel de Orihuela que quién lo metía en esto, al tiempo que apagaban las luces y, aunque se acabaron las voces, no pudo ver nada por la falta de luz.
Final de la historia:
         El 8 de febrero de 1667, ante el señor Jerónimo Prado, Provisor de Granada, se presentó don Fernando de Vergara Cabeza, presbítero, vecino de la ciudad de Alhama y residente en Lucena donde está cumpliendo el destierro, en casa del licenciado don Martín Cortés Hurtado, presbítero, comisario del Santo Oficio, solicita se le suspenda la condena.
         El 14 de marzo de 1667, Manuel de Orihuela Orbita, solicita, también que se le suspenda, pues está cumpliendo el destierro en la villa de Albaida, obispado de Málaga, y que se quite su nombre de la tablilla de los excomulgados.
         Antes de conseguir la reducción de la condena tendrán que rebajarse de varias maneras, así como invocar la intervención del Nuncio.
Ante el Nuncio de su Santidad en Madrid.
         “En la ciudad de Granada, a quince días del mes de febrero de mil seiscientos y sesenta y seis años, estando en la Cárcel Real de esta ciudad, siendo hora de las tres de la tarde, poco más o menos, ante mí, el escribano y testigos sotoescritos, los licenciados: don Fernando de Vergara y Cabeza y don Manuel de Orihuela y Orbita, presbíteros, vecinos de la ciudad de Alhama, de este Arzobispado; dijeron que hace más de trece meses que están presos en la cárcel, por mandato del señor doctor Jerónimo de Prado Verategui, canónigo de esta iglesia, provisor y vicario de este arzobispado por pretenderse fueron a ordenarse a la ciudad de Roma y que para este efecto supusieron Reverendas del ilustrísimo don José de Argaiz, arzobispo de esta ciudad, con las que se ordenaron y que el dicho don Fernando de Vergara no presentó ante el dicho arzobispo un boleto que obtuvo del señor Nuncio de su Santidad de habilitación y lo demás en el pleito contenido en el que es llegado tiene noticia de los otorgantes que por el dicho señor provisor se ha pronunciado sentencia por la cual les suspende de poder celebrar y a don Fernando le declara por irregular y lo demás contenido en la dicha sentencia la cual se les ha de notificar y  eximiéndose que si no la (…) han de permanecer en prisión mucho tiempo en el (…) que se sigue la apelación en que esperan se les haga grandes extorsiones como se les han hecho en el tiempo de la dicha prisión que en mayo no les quiso admitir el que estuviesen padeciendo grandes incomodidades de falta de salud y otras, por lo cual y para redimir las dichas vejaciones y muchas que padecen, tienen tratado de consentir la sentencia para salir de la dicha prisión porque su ánimo es apelar de ella y seguir el juicio de la apelación y para que el consentimiento que tuvieren no les pueda producir perjuicio desde luego protestan, reclaman y contradicen el dicho consentimiento para que ahora ni en tiempo alguno no les pueda pasar perjuicio porque su ánimo es apelar de la dicha sentencia y seguir la dicha apelación ante quien convenga porque el hacer la dicha aceptación es forzado por redimir la vejación que padecen y de como así lo piden por testimonio de los presentes siendo testigos don Jerónimo de Castro Villapadrerna, Antonio Fernández de Castilla y el maestro don Jacinto de Villalobos, presos en dicha cárcel. Don Fernando de Vergara y Cabeza y don Manuel de Orihuela Urbita. Ante mí, doy fe conozco a los otorgantes, Juan de Morales.”
         “Juan Francisco de Villacampa en nombre de don Fernando de Vergara, presbítero, vecino de la ciudad de Alhama diócesis de Granada.
         En el pleito y causa con el fiscal eclesiástico de la audiencia Arzobispal. Digo que mandados ver estos autos se hallará haber probado mi parte su intención y lo que le comunico con muchos testigos fidedignos, personas peritas y de mucha autoridad. Y en especial prueba conclusivamente que por haberse ordenado con dimisorias supuestas de todas las órdenes mayores sólo incurrió en una suspensión temporal a la voluntad de su ordinario y que después de un año y aun de menos tiempo lo pueden absorber y que esta es la más común y verdadera opinión y práctica en los tribunales eclesiásticos lo que concluyen constantemente dichos testigos tan peritos, conocedores y fidedignos. A la segunda pregunta y entre ellos el licenciado don Martín Cortés Hurtado, presbítero comisario del Santo Oficio de la Inquisición de Córdoba refiere de vista dos ejemplares que pasaron por sus manos en los propios términos de este pleito y se reducen a que los licenciados Ariselos Moyano, vecino de la ciudad de Lucena y el licenciado Jimena, vecino de Arjona se ordenaron en Roma o en otro lugar de la Italia con dimisorias falsas y supuestas, y vio dicho testigo que, siendo obispo de Córdoba don Cristóbal de Lobera, doctísimo canonista y que tenía esta fama y que había sido muchos años juez en la Sacra de la Rota, muy virtuoso y de ejemplar vida y versado en estos negocios por la práctica de la Curia Romana, impuso solamente de pena al dicho Ariselos Moyano tres meses de suspensión y reclusión en la Iglesia de San Mateo de dicha ciudad, siendo como era mucho mayor su culpa pues no solamente se había ordenado con las dimisorias falsas, sino treinta días antes de cumplir con la edad. Y que el dicho licenciado Jimena sólo le impusieron otros tres meses de suspensión en el obispado de Jaén. Lo mismo depone el licenciado Juan de Nieva; y el licenciado don Juan Cortés Hurtado, abogado de la Chancillería de Granada depone de vista otro ejemplar de que, en su tiempo, el licenciado Contreras se ordenó con Reverendas supuestas y el obispo de Córdoba le impuso sólo seis meses de suspensión y después de ellos celebró y vio dicho testigo. Y así mismo es cierto y sin duda que la Bula de la (…) de Urbano VIII, expedida el años de 1624, no está en uso en los Reinos de Castilla, ni se esta practicando ni practica y la resiste el uso y estilo contrario de los tribunales (…).
         Y en la misma forma prueba ser sin duda requiero al señor arzobispo que fue de Granada con el Buleto que ganó del Nuncio de su Santidad, lo que motivan los testigos con razones muy concluyentes, pues habían ganado…”
         A pesar de todo esto, del Buleto del nuncio, de la defensa, el arzobispado de Granada no aceptó nada. Al final, después de muchos sufrimientos e injusticias cometidas por el Arzobispo de Granada, se les impuso una pena consistente en celebrar como diáconos durante varios meses en una iglesia, sin poder ejercer como presbíteros en ese tiempo.

 Pleito en Alhama Caja 73-F (B)

domingo, 15 de octubre de 2017

publicación, revista, historia, Granada, poniente granadino


HISTORIA - MEMORIA - GRANADA
Alhama - Loja
Loja; pintura conservada en el antiguo Convento de San Francisco, hoy residencia de ancianos.
Contenido de la Revista Çibdad:

 *Prólogo realizado por don Jesús Ubiña Olmos, alcalde de Alhama de Granada.

*Salvador Raya Retamero, doctor en Historia. 

         *Prefacio.
         *Actas Capitulares de Alhama de Granada (1644 - 1649). Índice de regestas.
         *Historia General de Alhama y los cinco lugares de su jurisdicción: Arenas, Cacín, Fornes, Játar y Jayena; con Santa Cruz, El Turro, Valenzuela y Zafarraya.

*Rita Fernández Moles, Arqueóloga: 
          *Declaración. La Asociación Amigos de Alhama de Granada y nuestra implicación con el Patrimonio de la Comarca.

*José Andrés Ciruela Raya, Escultor: 
          *Tras las huellas de las canteras...el origen.

*Miguel Ángel Moreno Cazalilla, licenciado en Hispánicas y en Filología Románica:
          *Resumen de los sucesos ocurridos en España del 16 de febrero al 20 de marzo de 1936. Copia del resumen oficial que tienen en la Gobernación.

          *Genealogía y obra lexicográfica de Sebastián de Covarrubias y Orozco.

          *Reconstrucción de la iglesia parroquial de Alhama por Wihelmi.

*Juan Carlos Fernández Ordóñez:
          *Recuerdos de Alhama y sus gentes.

*Juan Fernández Olmo:

          *Sedella y Alhama (Los aguaderos - Húrtiga).

*Manuel Galeote Cazorla, estudiante Ingeniería Caminos, Canales y Puertos :

          *Manifiesto contra el proyecto de agregación de Ventas de Zafarraya a Alhama de Granada de 1878.

          *El terremoto de 1884 en el Llano de Zafarraya.

*Rafael Ortigosa Camacho:

          *Mis recuerdos de la guerra.

*Juan Miguel Torres Ruiz, Médico especialista en Cardiología:

          *Reviviendo Recuerdos. (A través de la propia pintura).

*Antonio Arenas Maestre, Periodista:
         *Juan Miguel Torres, el médico pintor con raíces alhameñas.

*Carmen Aguilera Olmos, licenciada en Historia del Arte:

          *Historia de la familia Branchat de Alhama.

*María Luisa Retamero Moles:
          *Recuerdos de infancia y juventud.

*José Montero Corpas, doctor en Historia:

          *José Mora Guarnido, un jameño ilustre.

*José Antonio Espejo Zamora, licenciado en Filosofía:

          *Conventos desaparecidos. Loja.

          *De Alhama a Rusia.

*Rita Fernández Moles y Laura Martín Ramos, Arqueólogas:

          *Dos hitos del sistema hidráulico en la ciudad de Alhama de Granada: La Mina y el Acueducto.


Revista historia Granada

Se puede adquirir en:

*Oficina de Turismo de Alhama de Granada.

Librerías: 
          *Librería Peinado, C/ Pedro Antonio de Alarcón, Granada.
          *Librería Cruz de Elvira, C/ Libreros 10, Granada.
          *Librería Babelia, C/ 1º de mayo, La Zubia.
          *Librería Belén, C/ Camino Gójar, La Zubia.
          *Librería de Alhama de Granada.