NOVENA A LA VIRGEN DE LAS NIEVES
DÍLAR
DÍA PRIMERO
Acto de contrición…
Oración para todos los días
¡Oh Virgen! Vos que sois el amparo de
los pecadores y el consuelo de los afligidos, dirigid una mirada de compasión
sobre nosotros, que seducidos por las pasiones, hemos quebrantado la ley del Señor,
y por ello, sentimos la intranquilidad propia del pecado; pero confiados en
vuestra bondad, a Vos acudimos, esperando nos alcancéis por los méritos de
Ntro. Señor Jesucristo, las disposiciones necesarias para aborrecer todas las
culpas, y propósito eficaz de no volver a cometerlas, y que auxiliados de la
gracia divina, practiquemos todas las virtudes, que son las que únicamente
proporcionarán a nuestro espíritu verdadera paz en esta vida y la felicidad en
la otra. Amén.
TODOS:
¡Oh Virgen Santísima de las
Nieves! Impulsados
por el amor y veneración que os profesamos, todos, juntos, venimos a postrarnos
ante vuestra milagrosa imagen, para demostraros la más profunda gratitud y todo
nuestro anhelo. Nos habéis mirado como a hijos que librándonos de los peligros
que por todas partes nos rodean.
“No me desampare tu amparo,
no me falte tu piedad,
no me olvide tu memoria.
Si tú, Señora, me dejas, ¿quién me sostendrá?
Si tú me olvidas, ¿quién se acordará de mí?
Si tú, que eres Estrella de la mar
y guía de los errados, no me alumbras, ¿dónde iré a parar?
No me dejes tentar del enemigo,
y si me tentare, no me dejes caer,
y si cayere, ayúdame a levantar.
¿Quién te llamó, Señora, que no le oyeses?
¿Quién te pidió, que no le otorgases?” (fray Luis de Granada)
no me falte tu piedad,
no me olvide tu memoria.
Si tú, Señora, me dejas, ¿quién me sostendrá?
Si tú me olvidas, ¿quién se acordará de mí?
Si tú, que eres Estrella de la mar
y guía de los errados, no me alumbras, ¿dónde iré a parar?
No me dejes tentar del enemigo,
y si me tentare, no me dejes caer,
y si cayere, ayúdame a levantar.
¿Quién te llamó, Señora, que no le oyeses?
¿Quién te pidió, que no le otorgases?” (fray Luis de Granada)
Ahora se rezan tres Ave Marías, y
después se pide la gracia que se intente conseguir.
Para acabar todos los días
¡Oh
Virgen Santísima de las Nieves! A vos que sois ejemplar perfecto de todas las
virtudes, rogamos humildemente dirijáis nuestras acciones, palabras y
pensamientos, para que hallándose conformes en lo posible con vuestra conducta,
podamos obtener, acompañados de la divina gracia, abundantes méritos para el
supremos día en que seremos juzgados según nuestras obras, y así evitando la
fatal sentencia de condenación, seremos dignos de que se nos diga: “Venid,
benditos de mi Padre, a poseer el Reino que os está preparado en la eternidad”.
Amén
DÍA SEGUNDO
Acto de contrición…
Oración para todos los días
¡Oh Virgen! Vos que sois el amparo de
los pecadores y el consuelo de los afligidos, dirigid una mirada de compasión
sobre nosotros, que seducidos por las pasiones, hemos quebrantado la ley del
Señor, y por ello, sentimos la intranquilidad propia del pecado; pero confiados
en vuestra bondad, a Vos acudimos, esperando nos alcancéis por los méritos de
Ntro. Señor Jesucristo, las disposiciones necesarias para aborrecer todas las
culpas, y propósito eficaz de no volver a cometerlas, y que auxiliados de la
gracia divina, practiquemos todas las virtudes, que son las que únicamente
proporcionarán a nuestro espíritu verdadera paz en esta vida y la felicidad en
la otra. Amén.
TODOS:
¡Oh Virgen Santísima de las
Nieves! Venimos a
Vos como a la fuente viva que refrigera, como a la llama que calienta, como a
la aurora que disipa las tinieblas, como a la Madre siempre atenta a las
necesidades de sus hijos.
¡Oh Madre Admirable!, hay horas, en que el camino de nuestra vida es duro, No es fácil andar siempre con paso igual en el camino del deber.
No es fácil amar al prójimo, nuestro hermano, como Jesús quiere que lo amenos.
No es fácil conservar un alma serena en medio de las vicisitudes de la vida.
No es fácil amar a las criaturas y reservarse para Dios.
No es fácil hacerse pequeño y humilde cuando el orgullo relama.
No es fácil ir caminando hacia el Dios de luz por caminos llenos de sombra.
Hay días en los que todo es carga. Pero Vos, oh Madre Admirable, hacéis todo fácil. Y sin embargo, no quitáis el sacrificio de nuestros caminos, como Dios tampoco lo quitó del vuestro, pero facilitáis el esfuerzo haciendo que crezca el amor. El amor siempre vencedor en Vos, os hizo decir en el umbral de vuestro destino: Fiat mihi secundurn Verbum tuum. Esta palabra de adhesión al amor que os guiaba, jamás la retirasteis.
¡Oh Madre Admirable!, hay horas, en que el camino de nuestra vida es duro, No es fácil andar siempre con paso igual en el camino del deber.
No es fácil amar al prójimo, nuestro hermano, como Jesús quiere que lo amenos.
No es fácil conservar un alma serena en medio de las vicisitudes de la vida.
No es fácil amar a las criaturas y reservarse para Dios.
No es fácil hacerse pequeño y humilde cuando el orgullo relama.
No es fácil ir caminando hacia el Dios de luz por caminos llenos de sombra.
Hay días en los que todo es carga. Pero Vos, oh Madre Admirable, hacéis todo fácil. Y sin embargo, no quitáis el sacrificio de nuestros caminos, como Dios tampoco lo quitó del vuestro, pero facilitáis el esfuerzo haciendo que crezca el amor. El amor siempre vencedor en Vos, os hizo decir en el umbral de vuestro destino: Fiat mihi secundurn Verbum tuum. Esta palabra de adhesión al amor que os guiaba, jamás la retirasteis.
Ahora se rezan tres Ave Marías, y
después se pide la gracia que se intente
conseguir.
Para acabar todos los días
¡Oh
Virgen Santísima de las Nieves! A vos que sois ejemplar perfecto de todas las
virtudes, rogamos humildemente dirijáis nuestras acciones, palabras y
pensamientos, para que hallándose conformes en lo posible con vuestra conducta,
podamos obtener, acompañados de la divina gracia, abundantes méritos para el
supremos día en que seremos juzgados según nuestras obras, y así evitando la
fatal sentencia de condenación, seremos dignos de que se nos diga: “Venid,
benditos de mi Padre, a poseer el Reino que os está preparado en la eternidad”.
Amén
DÍA TERCERO
Acto de contrición…
Oración para todos los días
¡Oh Virgen! Vos que sois el amparo de
los pecadores y el consuelo de los afligidos, dirigid una mirada de compasión
sobre nosotros, que seducidos por las pasiones, hemos quebrantado la ley del
Señor, y por ello, sentimos la intranquilidad propia del pecado; pero confiados
en vuestra bondad, a Vos acudimos, esperando nos alcancéis por los méritos de
Ntro. Señor Jesucristo, las disposiciones necesarias para aborrecer todas las
culpas, y propósito eficaz de no volver a cometerlas, y que auxiliados de la
gracia divina, practiquemos todas las virtudes, que son las que únicamente
proporcionarán a nuestro espíritu verdadera paz en esta vida y la felicidad en
la otra. Amén.
TODOS:
¡Oh Virgen Santísima de las Nieves!
Salve, por ti resplandece la dicha;
Salve, por ti se eclipsa la pena.
Salve, levantas a Adán, el caído;
Salve, rescatas el llanto de Eva.
Salve, oh cima encumbrada a la mente del hombre;
Salve, abismo insondable a los ojos del ángel.
Salve, tú eres de veras el trono del Rey;
Salve, tú llevas en ti al que todo sostiene.
Salve, lucero que el Sol nos anuncia;
Salve, regazo del Dios que se encarna.
Salve, por ti la creación se renueva;
Salve, por ti el Creador nace niño.
Salve, por ti se eclipsa la pena.
Salve, levantas a Adán, el caído;
Salve, rescatas el llanto de Eva.
Salve, oh cima encumbrada a la mente del hombre;
Salve, abismo insondable a los ojos del ángel.
Salve, tú eres de veras el trono del Rey;
Salve, tú llevas en ti al que todo sostiene.
Salve, lucero que el Sol nos anuncia;
Salve, regazo del Dios que se encarna.
Salve, por ti la creación se renueva;
Salve, por ti el Creador nace niño.
Ahora se rezan tres Ave Marías, y
después se la gracia que se intente conseguir.
Para acabar todos los días
¡Oh
Virgen Santísima de las Nieves! A vos que sois ejemplar perfecto de todas las
virtudes, rogamos humildemente dirijáis nuestras acciones, palabras y
pensamientos, para que hallándose conformes en lo posible con vuestra conducta,
podamos obtener, acompañados de la divina gracia, abundantes méritos para el
supremos día en que seremos juzgados según nuestras obras, y así evitando la
fatal sentencia de condenación, seremos dignos de que se nos diga: “Venid,
benditos de mi Padre, a poseer el Reino que os está preparado en la eternidad”.
Amén
DÍA CUARTO
Acto de contrición…
Oración para todos los días
¡Oh Virgen! Vos que sois el amparo de
los pecadores y el consuelo de los afligidos, dirigid una mirada de compasión
sobre nosotros, que seducidos por las pasiones, hemos quebrantado la ley del
Señor, y por ello, sentimos la intranquilidad propia del pecado; pero confiados
en vuestra bondad, a Vos acudimos, esperando nos alcancéis por los méritos de
Ntro. Señor Jesucristo, las disposiciones necesarias para aborrecer todas las
culpas, y propósito eficaz de no volver a cometerlas, y que auxiliados de la
gracia divina, practiquemos todas las virtudes, que son las que únicamente
proporcionarán a nuestro espíritu verdadera paz en esta vida y la felicidad en
la otra. Amén.
TODOS:
Con el Señor en su seno, presurosa, María subió a la
montaña y habló con Isabel. El pequeño Juan, en el vientre de su
madre, oyó el virginal saludo y exultó; saltando de gozo, cantaba a
la Madre de Dios:
montaña y habló con Isabel. El pequeño Juan, en el vientre de su
madre, oyó el virginal saludo y exultó; saltando de gozo, cantaba a
la Madre de Dios:
¡Oh Virgen Santísima de
las Nieves!
Ave, sarmiento del más santo Brote,
Ave, renuevo de un Fruto sin mancha,
Ave, das vida al Autor de la vida,
Ave, cultivas a tu Agricultor.
Ave, Tú campo que muestras las más ricas gracias,
Ave, Tú mesa que ofreces los dones mejores,
Ave, un pronto refugio a los fieles preparas,
Ave, un pasto agradable Tú haces brotar.
Ave, Tú incienso agradable de súplicas,
Ave, del mundo suave perdón,
Ave, clemencia de Dios con el hombre,
Ave, confianza del hombre con Dios.
Ave, sarmiento del más santo Brote,
Ave, renuevo de un Fruto sin mancha,
Ave, das vida al Autor de la vida,
Ave, cultivas a tu Agricultor.
Ave, Tú campo que muestras las más ricas gracias,
Ave, Tú mesa que ofreces los dones mejores,
Ave, un pronto refugio a los fieles preparas,
Ave, un pasto agradable Tú haces brotar.
Ave, Tú incienso agradable de súplicas,
Ave, del mundo suave perdón,
Ave, clemencia de Dios con el hombre,
Ave, confianza del hombre con Dios.
Ahora se rezan tres Ave Marías, y
después se pide la gracia que se intente conseguir.
Para acabar todos los días
¡Oh
Virgen Santísima de las Nieves! A vos que sois ejemplar perfecto de todas las
virtudes, rogamos humildemente dirijáis nuestras acciones, palabras y
pensamientos, para que hallándose conformes en lo posible con vuestra conducta,
podamos obtener, acompañados de la divina gracia, abundantes méritos para el
supremos día en que seremos juzgados según nuestras obras, y así evitando la
fatal sentencia de condenación, seremos dignos de que se nos diga: “Venid,
benditos de mi Padre, a poseer el Reino que os está preparado en la eternidad”.
Amén
DÍA QUINTO
Acto de contrición…
Oración para todos los días
¡Oh Virgen! Vos que sois el amparo de
los pecadores y el consuelo de los afligidos, dirigid una mirada de compasión
sobre nosotros, que seducidos por las pasiones, hemos quebrantado la ley del
Señor, y por ello, sentimos la intranquilidad propia del pecado; pero confiados
en vuestra bondad, a Vos acudimos, esperando nos alcancéis por los méritos de
Ntro. Señor Jesucristo, las disposiciones necesarias para aborrecer todas las
culpas, y propósito eficaz de no volver a cometerlas, y que auxiliados de la
gracia divina, practiquemos todas las virtudes, que son las que únicamente
proporcionarán a nuestro espíritu verdadera paz en esta vida y la felicidad en
la otra. Amén.
TODOS:
Iluminando Egipto con el esplendor de la verdad, arrojaste
las tinieblas del error, porque los ídolos de entonces, Señor,
debilitados por la fuerza divina, cayeron. Y los hombres, salvados,
aclamaban a la Madre de Dios:
las tinieblas del error, porque los ídolos de entonces, Señor,
debilitados por la fuerza divina, cayeron. Y los hombres, salvados,
aclamaban a la Madre de Dios:
¡Oh Virgen Santísima de
las Nieves!
Ave, desquite del género humano,
Ave, derrota del reino infernal,
Ave, Tú aplastas mentiras y errores,
Ave, Tú muestras la gran falsedad.
Ave, Tú mar que devoras al gran Faraón,
Ave, Tú roca que manas el Agua de Vida,
Ave, columna de fuego que guías de noche,
Ave, refugio del mundo cual nube sin par.
Ave, dadora del maná celeste,
Ave, nodriza de los gozos santos,
Ave, Tú místico hogar prometido,
Ave, de leche y de miel manantial.
Ave, desquite del género humano,
Ave, derrota del reino infernal,
Ave, Tú aplastas mentiras y errores,
Ave, Tú muestras la gran falsedad.
Ave, Tú mar que devoras al gran Faraón,
Ave, Tú roca que manas el Agua de Vida,
Ave, columna de fuego que guías de noche,
Ave, refugio del mundo cual nube sin par.
Ave, dadora del maná celeste,
Ave, nodriza de los gozos santos,
Ave, Tú místico hogar prometido,
Ave, de leche y de miel manantial.
Ahora se rezan tres Ave Marías, y pide la gracia que se intente conseguir.
Para acabar todos los días
¡Oh
Virgen Santísima de las Nieves! A vos que sois ejemplar perfecto de todas las
virtudes, rogamos humildemente dirijáis nuestras acciones, palabras y
pensamientos, para que hallándose conformes en lo posible con vuestra conducta,
podamos obtener, acompañados de la divina gracia, abundantes méritos para el
supremos día en que seremos juzgados según nuestras obras, y así evitando la
fatal sentencia de condenación, seremos dignos de que se nos diga: “Venid,
benditos de mi Padre, a poseer el Reino que os está preparado en la eternidad”.
Amén
DÍA SEXTO
Acto de contrición…
Oración para todos los días
¡Oh Virgen! Vos que sois el amparo de
los pecadores y el consuelo de los afligidos, dirigid una mirada de compasión
sobre nosotros, que seducidos por las pasiones, hemos quebrantado la ley del
Señor, y por ello, sentimos la intranquilidad propia del pecado; pero confiados
en vuestra bondad, a Vos acudimos, esperando nos alcancéis por los méritos de
Ntro. Señor Jesucristo, las disposiciones necesarias para aborrecer todas las
culpas, y propósito eficaz de no volver a cometerlas, y que auxiliados de la
gracia divina, practiquemos todas las virtudes, que son las que únicamente
proporcionarán a nuestro espíritu verdadera paz en esta vida y la felicidad en
la otra. Amén.
TODOS:
¡Oh Virgen Santísima de las Nieves!
Te encomendamos a todos los hombres,
comenzando por los más débiles:
a los niños que aún no han visto la luz
y a los que han nacido en medio de la pobreza y el sufrimiento;
a los jóvenes en busca de sentido,
a las personas que no tienen trabajo
y a las que padecen hambre o enfermedad.
Te encomendamos a las familias rotas,
a los ancianos que carecen de asistencia
y a cuantos están solos y sin esperanza.
comenzando por los más débiles:
a los niños que aún no han visto la luz
y a los que han nacido en medio de la pobreza y el sufrimiento;
a los jóvenes en busca de sentido,
a las personas que no tienen trabajo
y a las que padecen hambre o enfermedad.
Te encomendamos a las familias rotas,
a los ancianos que carecen de asistencia
y a cuantos están solos y sin esperanza.
Ahora se rezan tres Ave Marías, y
después se pide la gracia que se intente conseguir.
Para acabar todos los días
¡Oh
Virgen Santísima de las Nieves! A vos que sois ejemplar perfecto de todas las
virtudes, rogamos humildemente dirijáis nuestras acciones, palabras y
pensamientos, para que hallándose conformes en lo posible con vuestra conducta,
podamos obtener, acompañados de la divina gracia, abundantes méritos para el
supremos día en que seremos juzgados según nuestras obras, y así evitando la
fatal sentencia de condenación, seremos dignos de que se nos diga: “Venid,
benditos de mi Padre, a poseer el Reino que os está preparado en la eternidad”.
Amén
DÍA SEPTIMO
Acto de contrición…
Oración para todos los días
¡Oh Virgen! Vos que sois el amparo de
los pecadores y el consuelo de los afligidos, dirigid una mirada de compasión
sobre nosotros, que seducidos por las pasiones, hemos quebrantado la ley del
Señor, y por ello, sentimos la intranquilidad propia del pecado; pero confiados
en vuestra bondad, a Vos acudimos, esperando nos alcancéis por los méritos de
Ntro. Señor Jesucristo, las disposiciones necesarias para aborrecer todas las
culpas, y propósito eficaz de no volver a cometerlas, y que auxiliados de la
gracia divina, practiquemos todas las virtudes, que son las que únicamente
proporcionarán a nuestro espíritu verdadera paz en esta vida y la felicidad en
la otra. Amén.
TODOS:
¡Oh Virgen Santísima de las Nieves!
Hoy queremos confiarte el futuro que nos espera,
rogándote que nos acompañes en nuestro camino.
Somos hombres y mujeres de una época extraordinaria,
tan apasionante como rica de contradicciones.
La humanidad posee hoy instrumentos de potencia inaudita.
Puede hacer de este mundo un jardín
o reducirlo a un cúmulo de escombros.
Ha logrado una extraordinaria capacidad de intervenir
en las fuentes mismas de la vida:
rogándote que nos acompañes en nuestro camino.
Somos hombres y mujeres de una época extraordinaria,
tan apasionante como rica de contradicciones.
La humanidad posee hoy instrumentos de potencia inaudita.
Puede hacer de este mundo un jardín
o reducirlo a un cúmulo de escombros.
Ha logrado una extraordinaria capacidad de intervenir
en las fuentes mismas de la vida:
Puede usarlas para el bien,
dentro del marco de la ley moral,
o ceder al orgullo miope
de una ciencia que no acepta límites,
llegando incluso a pisotear
el respeto debido a cada ser humano.
dentro del marco de la ley moral,
o ceder al orgullo miope
de una ciencia que no acepta límites,
llegando incluso a pisotear
el respeto debido a cada ser humano.
Hoy, como nunca en el pasado,
la humanidad está en una encrucijada.
Y, una vez más, la salvación está sólo y enteramente,
oh Virgen Santa, en tu hijo Jesús.
la humanidad está en una encrucijada.
Y, una vez más, la salvación está sólo y enteramente,
oh Virgen Santa, en tu hijo Jesús.
Ahora se rezan tres Ave Marías, y
después se pide la gracia que se intente conseguir.
Para acabar todos los días
¡Oh
Virgen Santísima de las Nieves! A vos que sois ejemplar perfecto de todas las
virtudes, rogamos humildemente dirijáis nuestras acciones, palabras y
pensamientos, para que hallándose conformes en lo posible con vuestra conducta,
podamos obtener, acompañados de la divina gracia, abundantes méritos para el
supremos día en que seremos juzgados según nuestras obras, y así evitando la
fatal sentencia de condenación, seremos dignos de que se nos diga: “Venid,
benditos de mi Padre, a poseer el Reino que os está preparado en la eternidad”.
Amén
DÍA OCTAVO
Acto de contrición…
Oración para todos los días
¡Oh Virgen! Vos que sois el amparo de
los pecadores y el consuelo de los afligidos, dirigid una mirada de compasión
sobre nosotros, que seducidos por las pasiones, hemos quebrantado la ley del
Señor, y por ello, sentimos la intranquilidad propia del pecado; pero confiados
en vuestra bondad, a Vos acudimos, esperando nos alcancéis por los méritos de
Ntro. Señor Jesucristo, las disposiciones necesarias para aborrecer todas las
culpas, y propósito eficaz de no volver a cometerlas, y que auxiliados de la
gracia divina, practiquemos todas las virtudes, que son las que únicamente
proporcionarán a nuestro espíritu verdadera paz en esta vida y la felicidad en
la otra. Amén.
TODOS:
"¡Mujer, aquí tienes a tus hijos!"
¡Oh Virgen Santísima de las Nieves!
¡Oh Virgen Santísima de las Nieves!
Estamos aquí, ante ti,
para confiar a tus cuidados maternos
a nosotros mismos, a la Iglesia y al mundo entero.
Ruega por nosotros a tu querido Hijo,
para que nos dé con abundancia el Espíritu Santo,
el Espíritu de verdad que es fuente de vida.
Acógelo por nosotros y con nosotros,
como en la primera comunidad de Jerusalén,
reunida en torno a ti el día de Pentecostés (cf. Hch 1, 14).
para confiar a tus cuidados maternos
a nosotros mismos, a la Iglesia y al mundo entero.
Ruega por nosotros a tu querido Hijo,
para que nos dé con abundancia el Espíritu Santo,
el Espíritu de verdad que es fuente de vida.
Acógelo por nosotros y con nosotros,
como en la primera comunidad de Jerusalén,
reunida en torno a ti el día de Pentecostés (cf. Hch 1, 14).
Que el Espíritu abra los corazones a la justicia y al amor,
guíe a las personas y las naciones
hacia una comprensión recíproca
y hacia un firme deseo de paz.
guíe a las personas y las naciones
hacia una comprensión recíproca
y hacia un firme deseo de paz.
Ahora se rezan tres Ave Marías, y
después se pide la gracia que se intente conseguir.
Para acabar todos los días
¡Oh
Virgen Santísima de las Nieves! A vos que sois ejemplar perfecto de todas las
virtudes, rogamos humildemente dirijáis nuestras acciones, palabras y
pensamientos, para que hallándose conformes en lo posible con vuestra conducta,
podamos obtener, acompañados de la divina gracia, abundantes méritos para el
supremos día en que seremos juzgados según nuestras obras, y así evitando la
fatal sentencia de condenación, seremos dignos de que se nos diga: “Venid,
benditos de mi Padre, a poseer el Reino que os está preparado en la eternidad”.
Amén
DÍA NOVENO
Acto de contrición…
Oración para todos los días
¡Oh Virgen! Vos que sois el amparo de
los pecadores y el consuelo de los afligidos, dirigid una mirada de compasión
sobre nosotros, que seducidos por las pasiones, hemos quebrantado la ley del
Señor, y por ello, sentimos la intranquilidad propia del pecado; pero confiados
en vuestra bondad, a Vos acudimos, esperando nos alcancéis por los méritos de
Ntro. Señor Jesucristo, las disposiciones necesarias para aborrecer todas las
culpas, y propósito eficaz de no volver a cometerlas, y que auxiliados de la
gracia divina, practiquemos todas las virtudes, que son las que únicamente
proporcionarán a nuestro espíritu verdadera paz en esta vida y la felicidad en
la otra. Amén.
TODOS:
¡Oh Virgen Santísima de las Nieves!
Bajo tu amparo nos acogemos,
¡Oh Virgen Santísima de las Nieves!
no deseches las oraciones
que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.
¡Oh Virgen Santísima de las Nieves!
no deseches las oraciones
que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.
Ahora se rezan tres Ave Marías, y
después se pide la gracia que se intente conseguir.
Para acabar todos los días
¡Oh
Virgen Santísima de las Nieves! A vos que sois ejemplar perfecto de todas las
virtudes, rogamos humildemente dirijáis nuestras acciones, palabras y
pensamientos, para que hallándose conformes en lo posible con vuestra conducta,
podamos obtener, acompañados de la divina gracia, abundantes méritos para el
supremos día en que seremos juzgados según nuestras obras, y así evitando la
fatal sentencia de condenación, seremos dignos de que se nos diga: “Venid,
benditos de mi Padre, a poseer el Reino que os está preparado en la eternidad”.
Amén
Gracias por esta linda Novena a la Virgen de las Nieves! Me ha acompañado mucho en esta Pandemia del 2020.Lo saludo desde Guatemala. Dios lo bendiga!
ResponderEliminarGracias por la novena corta pero muy profubda. Gracias
ResponderEliminarLinda novena muchas gracias.viva la Virgencita Santa" MARIA DE LAS NIEVES"
ResponderEliminarMuy bonita Novena y tengo puesta mi esperanza en que la Santísima Virgen de las Nieves, me conceda lo que más deseo ahora en esta Vida, Amén 🙏
ResponderEliminarVIRGENCITA NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES GRACIAS S POR TU INTERCESIÓN . HERMOSA NOVENA
ResponderEliminarPreciosa Novena, me llenó de mucha esperanza y paz. 🙏
ResponderEliminarGracias, muy linda novena a nuestra Madre.
ResponderEliminarEs la 2da. Vez que la realizó está novena recientemente conoci a través de una hermana lo milagrosa que es la Virgen de las Nieves! a una amiga de mi prima le devolvió la vista! Ahora la realizó por otra familiar muy querida que atraviesa problemas de salud! Gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias por la preciosa oración. Este año he vuelto a rezar la novena por una señora que está enferma.
ResponderEliminar