miércoles, 1 de mayo de 2013

El dos de mayo


 
Teólogos de despacho. No, gracias.
Políticos de despacho. No, gracias.
Sindicalistas de despacho. No, gracias.
Grupos altenativos, llenos de niños de papa que aspiran a ser los nuevos teólogos, políticos y sindicalistas de despacho. No, gracias.
 
JOSÉ MARTÍN PALMA
 
 
Escribe José María Javierre, en el año 1984, la contraportada del mejor libro sobre la marginalidad, la liberación, sobre los andaluces, que ha llegado a mis manos:
 
"Os presento un hombre -y un libro- en la frontera. El libro es nuevo, fresco. El hombre entra en los sesenta de su edad (...)Palma es un cura católico secularizado. Nació en Escúzar, pueblecito granadino, de padres labriegos. Estudió latín, humanidades, filosofía, teología en la Facultad Teológica de Granada y en la Pontificia de Salamanca. Era, para quines le conocimos, un prodigio de bondad, de simpatía y de inteligencia. Joven profesor, ahondó en pensamiento con licenciaturas de filosofía y teología, hasta doctorarse con un trabajo impresionante de carácter escolástico: La potencia obediencial activa en el plano metafísico y en el plano dogmático. (...) Le hicieron canónigo del Sacromonte.
 
 
 
 
 
Al cumplir los treinta (...) Palma, teólogo y filósofo escolástico relevante, "entra en Europa": acude a la universidad de Munich. (...) Cursó ocho semestres en Munich, uno en Heidelberg y otro en Maguncia. Era imparable, y los maestros germanos canalizaron perfectamente su fuerza: Filosofía de la Historia y de la Cultura con el profesor Dempf, Metafísica con Max Müller, Dogmática con Helmut Kuhn. Su tesis doctoral -Die Seinsentfremdung der Relation nach Th. von Aquin- fue su acontecimiento, y le ligó definitivamente a la investigación europea.
 
Por aquellos años sucedió la "invasión" de obreros españoles a Alemania. Palma, sacerdote ejemplar, se comprometió con los emigrantes: en la primera patrulla de capellanes, pateó las zonas de Augsburg, Regensburg, Passau, Munich, solucionando problemas a los muchachos venidos sin contrato de trabajo y sin asistencia laboral.
 
Volvió a España, pero no volvió del todo: le ataron a Alemania la investigación teológica y su dedicación a los emigrantes. Aquí  ha dado y da clases en la Facultad Teológica de Granada, en la Pontificia de Salamanca, en el CEU madrileño, en la Universidad Civil de Granada. En Alemania ha rematado el volumen XXX de la Historia de los Dogmas, (...)
 
 
 
El tirón evangélico social le ha podido: Palma sacrifica su inteligencia al servicio de los hermanos. Rodeado de gentes del  pueblo, decidió entregarse a una tarea social directa. Su reverencia profunda al hecho "sagrado" de la presencia divina le indujo a secularizarse en una atmófera cristiana no por utópica menos leal. Ha puesto en pie una explotación agraria colectiva y una casa para niños sin hogar. Está sumergido hasta el cuello en una "ortopraxis" libre de cualquier contaminación extraevangélica.
 
Este es el hombre: adorable. ¿Y el libro? Lástima. Me hubiera gustado adelantar impresiones de primer lector. No caben. Ojo, tenéis en las manos un texto importante, grave, valioso. Somete la liberación a un examen desde las entrañas mismas de la teología profunda. Hay que leer estas páginas con avidez y con respeto. En ellas va el mensaje de una de las mejores cabezas del pensamiento cristiano europeo, y el tipo resulta que anda subido a lomos de un tractor en un pueblín a pocos kilómetros de Granada. hará impacto en vuestro espíritu". (josé maría javierre)
 
 

2 comentarios:

  1. Conocí a José Martín Palma cuando impartía clases de Filosofía en la Universidad de Granada. Entiendo que la experiencia que relata en el blog ocurrió en el pasado. ¿Vive aún Martín Palma? Entiendo que en este caso será muy muy mayor. Agradecería enormemente que contestara mi pregunta.

    Una alumna del profesor Martín Palma

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  2. Te interesa el libro?. frangb@hotmail.com

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