martes, 16 de febrero de 2016

Palabras Vicario General Granada Pregón Semana Santa

Reflexión del Sr. Vicario General

  • Martes, 16 Febrero 2016
Palabras íntegras del Sr. Vicario General, D. Francisco Espigares, pronunciadas al término del Pregón Oficial de Semana Santa 2016, organizado por la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Granada, en el I Domingo de Cuaresma, el 14 de febrero, en el Teatro Isabel La Católica.


       "Sr. Alcalde de Granada, Sr. Presidente de la Federación, autoridades, hermanos y hermanas cofrades, queridos todos:

       En primer lugar, quiero trasmitiros los saludos paternales de nuestro Sr. Arzobispo de Granada, que, con tanta cercanía, vive nuestra Semana Santa, acompaña a las Hermandades y sostiene con sus sentidas reflexiones y espontáneas oraciones cada Paso que hace su Estación de Penitencia en nuestra querida Catedral.

       Así mismo, quiero felicitar a D. José Cecilio Cabello por este hermoso pregón que nos dispone a vivir con más reverencia esta Cuaresma como preparación a los días grandes de Semana Santa. Enhorabuena + y que el eco de tu voz resuene fuerte en todos nosotros durante estos días tan especiales. + Dios te lo pague.

      Esta Semana Santa viene enmarcada en un contexto muy especial: se sitúa en el Año Jubilar, decretado por el Papa Francisco para toda la Iglesia universal, dedicado a la Misericordia. En este Año, todos los hombres, cualquiera que sea su situación y condición, están llamados a tocar con las manos la infinita ternura de nuestro Dios y a dejarse tocar por el Amor que cura todas las heridas. Sólo de esta manera podremos participar realmente del gozo del Evangelio, de la alegría de Jesucristo.

      La Iglesia se ve a sí misma, en este Año Jubilar, más que nunca como hospital de campaña que Dios ha regalado al mundo, convertido en un campo de batalla, para que tantos hombres y mujeres heridos puedan experimentar la salvación en carne propia. Son heridos por la guerra, por el terrorismo, por el hambre, por el paro o la falta de perspectivas, por los fracasos sentimentales, por la destrucción de la familia, por las adicciones al alcohol, al sexo, a las nuevas tecnologías o a las drogas, por una economía del descarte, por las mentiras de la ideología de género, por el aborto, por la corrupción... Son heridas, en definitiva, de nuestros semejantes, de nuestros hermanos.

      Las Hermandades y Cofradías sois Iglesia y, por lo tanto, también sois hospitales de campaña, lugares de misericordia. Sois así cuando con tanto cariño apoyáis el Economato para ayudar a las familias con necesidades, cuando os volcáis con Cáritas u otras entidades solidarias. Sois hospitales de campaña cuando procuráis vivir como hermanos sobrellevándoos mutuamente con amor, cuando sabéis perdonaros y pedir perdón. Sois hospitales de campaña cuando dejáis que en vuestros cultos sea Dios mismo quien os hable, os perdone en el Sacramento de la confesión (tan importante en este Año) y quien os alimente con el mismísimo Cuerpo de su Hijo en la Eucaristía. Y también sois hospitales de campaña de una forma muy bella y expresiva, cuando sacáis a la calle los misterios de la pasión, muerte, sepultura y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. San Pedro nos dirá en su primera carta: "Sus heridas nos han curado". Y vosotros sacáis esas heridas del amor a la calle para que todos las vean, se conmuevan, recen y se curen, cada uno en la medida de su fe. Esto no es poco, como algunos creen, esto es mucho.

      Y ¿a dónde llegaremos al final de esta Semana Santa? En pleno Domingo de Resurrección, todos estamos llamados a tocar con Tomás, el discípulo incrédulo, las heridas del amor en los pies, manos y costado de Jesús: "Trae tu dedo, aquí están mis manos, trae tu mano y métela en mi costado". Nos encaminamos a vivir esta experiencia pascual de resurrección y a repetir la confesión de Tomás: "Señor mío y Dios mío". (Que de ser un ateo pasó en un segundo a confesar a Cristo con todo su ser).

       Hacia ese final hermoso nos preparamos y seremos conducidos por la Santa Madre Iglesia que también nos abrirá un mes después la Puerta Santa de la Catedral, esperándonos para celebrar unidos el 23 de abril el Jubileo de la Misericordia para todas las Hermandades y Cofradías de Granada.

Feliz Cuaresma a todos, feliz Semana Santa. Muchas gracias."

Francisco Javier Espigares Flores

Vicario General de la Diócesis de Granada



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