Adulterio
Loja, año 1800
Archivo Real Chancillería Granada
Introducción:
El
siguiente documento, conservado en el Archivo de la Real Chancillería
de Granada, narra la defensa que el jurado del Ayuntamiento de Loja,
Bartolomé de Espejo, hace de su hija Brígida, acusada por su
marido, Diego Núñez de Contreras, de adulterio.
Lugar
de los hechos: Loja, cortijo del Chinche.
Año:
1800.
Los hechos:
*Bartolomé
de Espejo denuncia a su yerno, Diego Núñez de Contreras, ante la
Chancillería de Granada, de haber acusado falsamente a su hija y
mujer de éste, de adulterio.
*Investigación:
se interroga a más de 20 personas.
*Conclusión
de la investigación:
Diego
Núñez de Contreras, marido de Brígida Espejo, habría preparado, minuciosamente, una trampa para que pareciese que su mujer había
cometido adulterio.
DOCUMENTO
Archivo
Real Chancillería Granada
"Real
Provisión, receptoría, interrogatorios y probanza de autos de D.
Bartolomé Espejo en la causa que sigue como padre de doña María
Brígida con el marido de ésta Diego Núñez de Contreras, sobre
adulterio.
- Carlos IV por la Gracia de Dios Rey de Castilla, León, etc...
A
vos, Domingo Contreras, receptor de esta Corte, que elegisteis por
principal a las probanzas y demás diligencias del pleito al que se
hará mención, salud y gracia, sabe que en nuestra corte y
Chancillería ante el gobernador y alcaldes del crimen de la nuestra
Audiencia que reside en la ciudad de Granada, autos sigue Diego Núñez
de Contreras, vecino y labrador en la ciudad de Loja, de una parte, y
de la otra, D. Bartolomé de Espejo, del mismo vecindario y Jurado de
su Ayuntamiento, como padre y curador de su hija Dª María Brígida;
Martín Infante y Miguel, procuradores de Adulterio; lo demás en
dichos autos contenidos los cuales fueron recibidos a prueba en forma
con término de diez días comunes a las partes y todos cargos que
después se prorrogó por treinta días más. Y a instancia de D.
Bartolomé de Espejo, se acordó expedir esta nuestra carta a vos
cometida por la cual os mandamos que luego que la recibáis, o con
ella, se os requiera por parte del dicho don Bartolomé de Espejo,
paséis a la ciudad de Loja y demás partes que os fuere pedido (…).
Probanzas
a pedimento de don Bartolomé de Espejo:
Domingo
de Contreras, receptor: Salí de Granada el día de ayer y caminando
toda la noche, llegué a esta ciudad como a las siete de esta mañana,
habiendo de distancia 8 leguas: Loja, a 27 de agosto de 1800.
En
la ciudad de Loja en el dicho 27 de agosto de 1800: yo el receptor
hice notoria la antecesión al Sr. D. Ángel Morell y Solanilla
corregidor y capitán de guerra de esta ciudad, en su vista,
obedeciéndolo con todo respeto, dijo que se siga y cumpla en todas
sus partes...
Diligencia:
Enseguida
partí a la casa que en esta ciudad tiene D.- Bartolomé de Espejo en
la que se me informó hallarse éste en su cortijo llamado de
Urrutia, distante dos leguas de aquí, pero que tal vez en el día de
mañana vendría por ser el día principal de la feria actual que
hay; así lo anoto para que conste y doy fe. Firma Contreras.
Casa de Bartolomé Espejo, en la calle Montoya, Loja |
No
vino a la Feria de Loja don Bartolomé Espejo por encontrarse con
tercianas en su cortijo; tampoco pudo localizar a Diego Núñez de
Contreras.
Salida
para los cortijos:
En
la mañana de hoy, 29 de agosto, salí yo, el receptor, de la ciudad
de Loja para el cortijo del Chinche, donde habiendo llegado y
preguntado por Diego Núñez de Contreras a algunos de sus mozos ¿que
dónde estaba?, se me respondió que se hallaba el dicho su amo en la
ciudad de Loja desde el día de ayer que fue a la feria, y que no
sabían si esta tarde regresaría. Desde donde, habiendo pasado al
cortijo de Urrutia que labra don Bartolomé Espejo, le hice a este
saber el efecto de mi venida, requiriéndole a la presentación o
señalamiento de los testigos que tuviere para la prueba ofrecida en
la sala y manifestó hallarse accidentado con tercianas pero que sin
embargo pasaría a Loja a presentar y señalar a los testigos y a las
personas que tuviese por conveniente. Para que conste, lo firmo y doy
fe. Firman: Bartolomé de Espejo y Domingo Contreras.
Visita
a Núñez de Contreras:
Estando
en este cortijo del Chinche, hoy 30 de agosto de 1800, yo el
receptor, cité en forma con la anterior provisión, y para lo en
ella contenido, a Diego Núñez de Contreras; (…) queda
inteligenciado como también de que esta prueba se iba a practicar en
la ciudad de Loja, fuese en persona. Doy fe y también la doy de
haberme regresado a ella en la tarde del dicho día. Firma Contreras.
Nota:
Pongo
por nota que en todo el día de hoy no ha aparecido en esta ciudad
Don Bartolomé de Espejo, pues habiendo pasado, yo el receptor, a la
casa de Bartolomé varias veces, por el casero se me informó de que
no había venido el susodicho ni ninguno de sus mozos del cortijo.
Así anoto en Loja, a 31 de Agosto de 1800.
Cortijo el Chinche Loja |
Testigos:
En
la ciudad de Loja, a 1 de septiembre de 1800, se examinaron cuatro
testigos a saber: Manuel y Antonio Álvarez, José Párraga y
Francisco Cuberos, de esta vecindad, presentados por Bartolomé
Espejo para la segunda pregunta de su interrogatorio; se señaló
para que fueren comparecidos por el Alguacil a Cristóbal sillero y
Cristóbal Contreras, para que declarasen por tenor de la tercera
pregunta; y por la misma y por las quinta, sexta y octava, a
Francisco Sillero y su mujer, Antonia Díaz, moradores los cuatro en
los cortijos dos leguas de aquí. Y para que conste, lo firmo y doy
fe. Firmas; Bartolomé Espejo y Contreras.
Ventorros de San José Loja |
Se
examinaron los testigos presentados, más de diez, el dos de
septiembre de 1800.
Preguntas
del interrogatorio:
Por
las preguntas siguientes, serán examinados los testigos que se
presenten por parte de D. Bartolomé de Espejo, vecino de la ciudad
de Loja y Jurado de su Ayuntamiento, como padre y curador de Dª.
María Brígida de Espejo. En los autor con Diego Núñez de
Contreras, su marido, de la misma vecindad, sobre imputarle éste a
aquélla trato ilícito con Juan Sillero, mozo sirviente de la casa
de ambos, y demás contenido en ellos.
1.-Primeramente,
serán preguntados por el conocimiento de las partes que litigan,
noticia que tengan de la causa criminal y por las generales de la
ley: digan.
2.-Si
saben: Que la doña María Brígida Espejo ha tenido en poder de sus
padres notoria buena cristiana y consiguiente a ella ha vivido con la
mayor modestia y recogimiento, sin que persona alguna le haya notado
desorden que desdiga de una educación la más arreglada, ni de aquel
pudor propio de su estado. Lo que dirán los testigos por el propio
conocimiento que tengan de la casa y costumbres de D. Bartolomé de
Espejo y por las demás razones que expresan; digan verdad.
3.-Si
saben: Que desde que se casó la Dª María Brígida de Espejo con
don Diego Núñez de Contreras, le correspondió con afecto verdadero
y toda fidelidad, y vivieron pacíficamente sin que se notara entre
ellos más disgusto, ni dar motivo a escándalo el más leve, y así
permanecieron por tiempo de año y medio de matrimonio que fue el que
precedió a lo ocurrido en el mes de marzo de 1798, que dio causa al
proceso criminal de que se trata; lo que manifiestan los testigos,
por haber comunicado las casas de D. Bartolomé de Espejo, y de Diego
Núñez de Contreras y a todas las personas de que se ha hecho
expresión y por otras razones, que podrán manifestar; Verdad.
4.-
Si saben: Que Juan Sillero es persona notoria de mala conducta y
acostumbrado a solicitar e insultar a mujeres de todas clases con
acciones y palabras amatorias y deshonestas, con el fin reprobado de
tocarles que condesciendan en torpezas y actos ilícitos. Lo que
saben los testigos por haber presenciado violencias de esta especie,
haber oído sucesos particulares de la citada naturaleza y por otras
razones que expresarán. Digan Verdad.
5.-Si
saben: que en el día del mes de marzo de noventa y ocho en que
ocurrió el suceso que se refiere Diego Núñez de Contreras, de
haber aprehendido a su mujer doña María Brígida de Espejo en
disposición sospechosa y en sitio muy inmediato al cortijo, se
hallaron distintos hombres trabajadores escardando las siembras. Lo
que dirán los testigos, por haber sido escardadores en la dicha
ocasión, por haber visto a los que se hallaban en la enunciada
ocupación, o por haberlo oído a ellos, o a otras personas; dirán
Verdad.
6.-Si
saben: que Antonio Mercado, Miguel García, y Miguel Moreno, testigos
del sumario de la expresada causa criminal, en el día del encuentro
de Juan Sillero, dentro de la casa cortijo, con la doña María
Brígida de Espejo, por su marido Diego Núñez de Contreras, se
hallaba a mayor distancia de dicho cortijo, que los trabajadores que
estaban escardando las siembras de que se ha hecho expresión en la
pregunta precedente. Lo que dirán los testigos, por las razones que
supieren, Verdad.
7.-Si
saben: que el referido Antonio Mercado requirió en varias ocasiones
de amores a la doña María Brígida de Espejo y ésta resistió sus
pretensiones, como también el recibo de los regalos que le hacía
para conseguirla. Lo que saben los testigos por las razones que
manifestarán. Verdad.
8.-Si
saben: que los trabajadores que estaban inmediatos al cortijo podían
ver la casa y, por consiguiente, la entrada en ella de Juan Sillero,
y la acción de cerrar la puerta y demás que ocurrió en la ocasión.
Lo que expresarán los testigos, por los conocimientos propios y
oídas que tenga. Digan Verdad.
9.-Si
saben: que habiéndose inteligenciado doña María Brígida de Espejo
de la mala conducta de Juan Sillero, notada especialmente en la
persecución de mujeres, para injuriarlas por medio de amores torpes,
hizo instancia a su marido Diego Núñez de Contreras, para que lo
despidiera, con el fin justo y honesto de acudir a los peligros en
que se hallaba con la persecución de un hombre criminal que ya se
hallaba juzgado y castigado por semejantes faltas, cuyo honrado modo
de proceder de doña María Brígida de Espejo no fue atendido por su
marido, quien no podía ignorar dicha mala versación del Juan
Sillero, que la tuvo con una hermana del Diego Núñez de Contreras,
de lo que resultó el destino a presidio, que es notorio dentro y
fuera de los autos. Lo que saben los testigos, por las razones que
dirán Verdad.
10.-Si
saben: que el referido Antonio Mercado, testigo del sumario, es un
hombre notado del a misma mala conducta que Juan Sillero. Lo que
saben los testigos por las noticias que tengan. Digan verdad.
11.-Si
saben: que Diego Núñez de Contreras, con particular cuidado, se
opuso e impidió que hubiese en la casa cortijo mujeres sirvientes
que, acompañaren a la dicha Dª María Brígida de Espejo; y que se
verificó que hallándose en calidad de tal Ana Ordóñez, hizo
empeño tenaz en despedirla y que se fuera, sin embargo de haberlo
resistido la doña María Brígida; y que pretextando el Diego Núñez
de Contreras falsamente que no podía costear la sirvienta, se
allanaron a hacerlo los parientes de la mujer, especialmente su
hermana María Salomé de Espejo, persuadida de la necesidad de que
estuviese acompañada en la casa de campo una mujer de corta edad. Lo
que saben los testigos por las razones que manifestarán. Digan
Verdad.
12.-Si
saben: que después del suceso reducido a la aprehensión de Juan
Sillero con doña María Brígida de Espejo, que fue por el mes de
marzo de noventa y ocho, se ha conocido entre aquél y el Diego Núñez
de Contreras amistad y confianza muy particulares, tratándose y
comunicándose con frecuencia y acompañándose para viajes y
diversiones. Lo que expresarán los testigos, por las razones que
supieren. Digan la verdad.
13.-Si
saben: que la prisión de Juan Sillero tuvo efecto por el mes de mayo
de noventa y ocho en las circunstancias de haber estado poco tiempo
antes bebiendo en la taberna de Francisco del Álamo, vecino de Loja,
con Diego Núñez de Contreras. Lo que saben los testigos, por las
razones que digan Verdad.
14.-Si
saben, como cosa notoria, que la madre de Juan Sillero había
proferido varias quejas contra Diego Núñez de Contreras, afirmando
que había perdido a su hijo, que estaba padeciendo inocentemente y
que no le había dado lo que le había prometido. Lo que saben los
testigos, por las razones que manifestarán. Digan Verdad.
15.-Inst.
De público y notorio, pública voz y forma Digan Verdad.
Firma:
el licenciado José Jiménez Serna.
En
Granada, a 20 de Agosto de 1800
Interrogatorio
a los Testigos:
Testigo
1º.- Manuel Álvarez, se le hace sólo dos preguntas.
Vecino
de Loja.
Oficio:
barbero.
Edad:
36 años.
No
es familiar de las partes, pero las conoce.
Dijo
lo siguiente:
1.-A
la primera pregunta, dijo que conoce las partes y tiene noticia de
los hechos.
2.-A
la segunda pregunta, respondió que conoce de unos años a esta parte
a D. Bartolomé Espejo con motivo de afeitarlo y por ello ha visto la
buena crianza que le ha dado a sus hijos y especialmente a las
hembras y así a doña María Brígida Espejo, criada con aquella
cristiana educación jamás ha dado que notas en lo más leve y
portándose con el mayor recogimiento propio de su estado de
doncella.
Testigo
2º.- Antonio Álvarez Muñoz; se le pregunta fundamentalmente por la
segunda.
Vecino
de Loja.
Estado:
Casado.
Oficio:
Barbero.
Edad:
46 años.
No
es familiar de las partes pero las conoce.
2.-A
la segunda pregunta dijo que ha conocido a don Bartolomé de Espejo y
tratado su casa, le consta que éste siempre se ha portado con la
mayor honradez y por consiguiente a sus hijos les ha trasladado una
educación cristiana y por ello la doña María Brígida Espejo,
jamás ha dado nota ni escándalo durante su estado de doncella,
viviendo con la mejor modestia y recogimiento.
Testigo
3º.- José de Párraga; se le hace la misma segunda pregunta que a
los anteriores.
Vecino
de Loja.
Estado:
casado con Antonia de Albéitar.
Edad:
36 años.
No
es familiar de las partes, pero las conoce.
2.-A
la segunda pregunta, dijo que ha frecuentado la casa de Bartolomé de
Espejo y por ello ha visto que así éste como su mujer han dado a
sus hijos una crianza muy arreglada, sin que jamás ni la doña María
Brígida Espejo ni sus demás hermanos dieren nota ni escándalo,
portándose la susodicha con la mayor modestia y recogimiento, propio
de su estado.
Testigo
4º.- Francisco Cuberos. Se le hizo la misma pregunta que al
anterior.
Vecino
de Loja.
Estado:
casado con Francisca Zapata.
Edad:
47 años.
No
es familiar de las partes, pero los conoce.
2.-A
la segunda pregunta, dijo que por el motivo de hallarse el testigo
más de diez años habitando vecino a la casa de Bartolomé Espejo,
pagándole el alquiler y habiéndolo tratado además a éste con
anterioridad, sabe de las buenas costumbres con que el susodicho y su
mujer han criado a sus hijos, portándose todos estos, y en especial
doña María Brígida, con la mayor modestia, sin haber dado el más
leve motivo, antes bien, ha vivido con respeto el estado de
doncella.
Testigo
5.- Cristóbal Sillero, sólo se le hace la pregunta 3ª.
Vecino
de Loja.
Estado:
soltero.
Trabaja
en el cortijo del Chinche.
Que
no le toca a las partes, sólo por ser sirviente en el Cortijo del
Chinche.
Edad:
63 años.
3.-A
la tercera pregunta, dijo que hará unos 40 años que está de
porquero en el cortijo del Chinche y por este motivo sabe, por
haberlo visto, que pasó a vivir en él doña María Brígida Espejo,
luego que casó con su amo Diego Núñez de Contreras en cuyo
matrimonio no tuvieron el disgusto; mas le ve pagándole la susodicha
a su marido con toda fidelidad y llevándose pacíficamente por más
tiempo de año y medio que precedió al suceso por que es esta causa,
pues ambos se amaban recíprocamente desde que se casaron hasta el
dicho acaecimiento.
Testigo
6: Cristóbal Contreras; se le hace sólo la pregunta 3ª.
Vecino
en la choza que hay por encima del cortijo de los Álamos.
Estado:
viudo.
Oficio:
jornalero del campo.
Que
es tío de primo hermano de Diego Núñez de Contreras.
Edad:
71 años.
3.-A
la tercera pregunta, dijo que por haber frecuentado las casa cortijo
del Chinche, que labra Diego Núñez de Contreras, vio y presenció
que desde su matrimonio con doña María Brígida de Espejo se
llevaron con un mutuo amor y recíproca confianza, sin que se notara
entre ambos disgusto alguno, y así los vio vivir pacíficamente por
el tiempo de un año y medio y hasta que acaeció el suceso que dio
motivo a esta causa.
Testigo
7º: Francisco Sillero, preguntas 3ª,5ª, 6ª, 8ª.
Morador
en una choza dentro del cortijo del Chinche.
Oficio:
jornalero del campo.
Estado:
casado.
Que
es padre de Juan Sillero, que se encuentra investigado en esta causa.
3ª.-A
la tercera pregunta, dijo que, con el motivo de estar sirviendo junto
al cortijo del Chinche que labra Diego Núñez de Contreras y
llamarlo a trabajar este, ha comunicado con la casa y vio que, desde
su matrimonio con doña María Brígida de Espejo hasta el suceso de
haberla encontrado con el hijo del testigo, se llevaron pacíficamente
y con mucho amor, correspondiéndole la susodicha a su marido con
toda fidelidad, sin tener entre ambos el más leve disgusto y
reinando la paz en la dicha casa.
5ª.-A
la quinta pregunta, dijo que en el día que cita la pregunta es
cierto se hallaba el testigo con un hijo suyo llamado Antonio Sillero
y de veintiún años, escardando las siembras de dicho cortijo del
Chinche en los ruedos y a la vista de este, a distancia como de dos
tiros de bala, sin otro escardador más que el testigo y su hijo.
6ª.-A
la sexta, dijo que también es verdad, en el referido día del suceso
que cita el testigo, vio a Miguel Moreno pasar con las ovejas que
guardaba por las Eras del dicho cortijo del Chinche y llevarlas a un
altillo; y Antonio Mercado y Miguel García estaban guardando los
puercos y bueyes y se hallaban los tres más retirados del cortijo
que el testigo y su hijo.
8ª.-A
la octava pregunta, dijo que es cierto y constante que desde el
expresado sitio en que se hallaban el testigo y su hijo Antonio
escardando las siembras en dicha ocasión, veían muy bien en el
cortijo del Chinche, pero como estaban en su trabajo no vieron la
entrada en él del Juan Sillero, aunque a la verdad se hallaban a la
espalda del referido cortijo.
Testigo
8º: Antonia Diaz; las mismas preguntas que a su marido, el testigo
anterior.
Estado:
casada con Francisco Sillero.
Edad:
63 años.
Madre
de Juan Sillero, encausado.
3.-A
la tercera pregunta, dijo que es verdad que desde que fue doña María
Brígida Espejo al cortijo del Chinche, casada con Diego Núñez de
Contreras, se portó con mucho amor y fidelidad y vivían pacíficos
y con gusto hasta el día del suceso que dio principio a este pleito
pues hasta entonces consta a la testigo que se llevaban como los
ángeles.
5.-A
la quinta, dijo que es cierto que en el día, que expresa la
pregunta estaban el marido de la testigo y un hijo de ambos llamado
Antonio escardando las siembras del cortijo del Chinche, a la vista
de éste y no a mucha distancia pues trabajaban en los ruedos de él,
pero se hallaban solos los dos sin más trabajadores.
6.-A
la sexta pregunta, dijo que como la testigo vive en tierras del dicho
cortijo del Chinche, se enteró de que Antonio Mercado, Miguel García
y Miguel Moreno, ganaderos de él, en el expresado día que cita la
pregunta estaban con sus ganados más retirados del cortijo que el
marido e hijo de la testigo.
8.-A
la octava dijo que deja dicho que su marido e hijo de la testigo, en
el día del suceso estaba escardando en los ruedos del dicho cortijo
y a la vista de éste, pero por hallarse a la espalda de él, no
sabía si podrían ver la entrada del Juan Sillero.
Testigo
9: Doña María Salomen Espejo; se le hace la pregunta 11ª.
Vecina
de Loja.
Estado:
casada con Miguel Cano, labrador en el cortijo de La Merced.
Que
es hija de don Bartolomé Espejo y por tanto hermana de doña María
Brígida Espejo.
Edad:
31 años.
11.-A
la pregunta undécima, dijo que es cierto que Diego Núñez de
Contreras tenía toda la repugnancia a que hubiese en su casa mujeres
sirvientes y, estando de tal Ana Ordóñez, moza, determinó
despedirla el dicho Diego Núñez, alegando que como muchacha no
tenía mas que haga su mujer doña María Brígida. Y por este
motivo, pasó la testigo al cortijo del Chinche desde el suyo por si
podía convencer al Diego Núñez en que no despidiese a la sirvienta
y entonces manifestó que no podía mantenerla a lo que la testigo le
respondió y prometió que ella le mantendría la sirvienta, fuere la
Ana Ordóñez u otra cualquiera en caso que determinase despedirla,
porque era muchacha, todo con el fin que su hermana Dª María
Brígida no quedase sola entre muchos hombres en un cortijo. A esta
justa propuesta no asintió el Diego Núñez.
Testigo
10: Pedro González, se le hace sólo la pregunta 4ª.
Morador
en las chozas del cortijo las Chorreras de Loja.
Estado:
casado.
Oficio:
jornalero del campo.
Edad:
30 años.
No
es familia de las partes.
4.-A
la cuarta pregunta, dijo que conoció a Juan Sillero que está en
presidio y es cierto que era muy vicioso en punto de mujeres, pues
tenía fama de tal en aquellos partidos y así se vio que habiendo
atropellado a Ana Núñez, hermana de Diego Núñez Contreras, por
ello estuvo en presidio y de su vuelta vino peor, pues fue público
que yendo desde Loja a su Cortijo Juana Contreras sola mujer de Pedro
Jurado, en el camino le salió Juan Sillero y la violentó; también
es notorio que a María Antonia García, mujer de Miguel Montoro,
pastor, hallándose sola en su choza durmiendo fingiendo ser su
marido, el Juan Sillero y llamando para que le abriera, que no quiso
hacer la susodicha por haberlo conocido y entonces quebrantó la
puerta y la forzó; cuya causa el marido parece le puso querella y
estuvo mandado prender, y o haber sido por dos labradores que dijeron
el Miguel Montoro lo hubiera muerto al Sillero; también tiene oído
el testigo que forzó el susodicho a Ana Sillero, mujer de Blas
Holanda, en una choza en la loma del Cuchillo; y a Catalina de Mesa,
mujer de Francisco Castellanos, morador en la loma de la Vicaría,
según ha oído a varias personas, pero el dicho Sillero, una noche,
con otro fin de forzarla y no lo consiguió por haberse quedado a
dormir la noche en la choza un ganadero zagalón que entró a
enjugarse por estar mojado; así mismo, intentó el Sillero otra
acción más fea que las anteriores y fue que, viviendo Antonia
Sillero, su hermana, mujer de Miguel Ayllón, en una choza en la
presa de los Ortices, en una noche que estaba durmiendo sola, con la
puerta cerrada con una fabreta que sólo lo sabía el dicho Juan
Sillero, la quitó y pillando dormida a la dicha su hermana comenzó
a juguetear con ella y querer acostarse en la cama, y la susodicha lo
conoció y le riñó y entonces lo echó a burlas y dijo que era
jugando que no tuviere cuidado, cuyo lance le ha contado al testigo
la misma Antonia Sillero en ocasión de estar refiriendo varios
sucesos de esta naturaleza hechos por el dicho su hermano y de oídas
vagas tiene noticia el testigo de otros que no se acurda de la
personas a quienes ha ocurrido.
Testigo
11: Antonio Moreno; se le hacen las preguntas 3ª, 4ª, 5ª, 6ª,
12ª, 14ª.
Morador
en el cortijo de Juan Manzano, jurisdicción de Loja.
Oficio:
pastor.
Edad:
42 años.
Que
no es familia de ninguna de las partes.
3.-A
la tercera pregunta, dijo que con motivo de haber estado de pastor
con Francisco Ortiz, cuñado de Diego Núñez Contreras en el cortijo
de los Ortices, inmediato al del Chinche, comunicaba con frecuencia
éste y vio que el dicho Diego Núñez y su mujer doña María
Brígida de Espejo se llevaban bien en su matrimonio sin tener el más
leve disgusto, antes bien, tratándose y hablándose con cariño, de
cuyo modo vivieron hasta el suceso ocurrido con Juan Sillero.
4.-A
la cuarta, dijo que conoce a Juan sillero y es cierto que es de muy
mala conducta en punto de perseguir a las mujeres casadas; sabe que
violentó a Ana Núñez, hermana de Diego Núñez, por lo que fue
condenado a presidio de donde vino peor que fue; y hallándose el
testigo casado con María Antonia García, ya difunta, vivían en una
choza en el cerro del Virvir termino de Montefrío y en una noche
que el testigo estaba con su ganado, que a la dicha choza el Juan
Sillero, y fingiéndose ser el testigo, llamó a su mujer para que le
abriera, que no quiso hacer por lo que le quebró a la puerta tres
tablas y entró y que forzó a su mujer y no pudo ni valerse de las
voces pues está en una choza sola, ni defenderse porque se desmayó,
y luego que el testigo siguió con el intento de matarlo y no efectuó
esto por haber puesto tierra de por medio Juan de Arroyo y Francisco
Ortiz, labradores que lo apaciguaron; pero se presentó ante el
corregidor de esta ciudad y le dio su queja, y aunque lo mandó
prender, no se encontró, y como tenía tan mala fama en los
cortijos, ha oído el testigo referir sus milagros de esta especie
misma de haber querido atropellar a otras varias mujeres casadas que
las pillaba solas en sus chozas.
5.-A
la quinta, dijo que por haberlo oído decir a Francisco Sillero,
sabe que éste y su hijo Antonio, en el día que expresa la pregunta,
estaban escardando las siembras en los ruedos del cortijo del
Chinche y a la vista de éste.
6.-A
la sexta, dijo que, por dicho motivo de (…) se lo oyó decir al
dicho Francisco Sillero, le consta que en dicha ocasión y día que
cita la pregunta se hallaban más lejos del cortijo que el referido y
su hijo, guardando sus ganados, Antonio Mercado, Miguel García y (…)
Montero.
12.-A
la duodécima, dijo que es cierto su contenido pues, habiendo
acaecido el suceso, se encontró el Núñez a Sillero y su mujer
juntos en el Martes Santo; el viernes Santo fueron ambos juntos a
Algarinejo a las procesiones y lo sabe el testigo de varias personas
que se lo han dicho y los vieron en la villa juntos.
14.-A
la decimocuarta, dijo que por haberlo oído a varias personas sabe
que el Juan sillero y su madre se lamentaron del proceder del Diego
Núñez de Contreras porque queriendo éste que el Juan contestase su
mal proyecto y que si no, echaba a sus padres de una choza en que
vivían en tierras del cortijo del Chinche por darle gusto, estaba
perdido el dicho Juan.
Testigo
12: Ana Sillero; se le hacen las preguntas: 4ª.
Vecina
moradora en el cortijo Escañuelas, término de Montefrío.
Estado:
casada con Blas Holanda.
Edad:
35 años.
Que
es prima hermana de Juan Sillero.
4.-A
la cuarta pregunta, dijo que le consta de propia experiencia que Juan
Sillero, su primo, es de una conducta reprobada, pues ha oido varios
acontecimientos del susodicho de violencia que ha hecho a mujeres
casadas; y a la testigo la ha perseguido en varias ocasiones,
intentando por cuatro veces: las tres primeras antes de que fuese a
presidio por el lance de Ana Núñez; y la última, después de venir
del presidio; la primera vez que lo intentó fue en una noche que
estaba la testigo durmiendo sola con su niño en la choza, estaba
lloviznando y, habiendo llamado fingiendo ser su marido, la testigo
fue a abrirle teniendo quitadas ya dos trancas de la puerta y
quedando solo el cerrojo; por un claro de encima de ella advirtió
que el que llamaba era más bajo de cuerpo que su marido y, asustada,
volvió a poner las trancas y entonces Juan Sillero la amenazó que
como no abriera le había de pegar fuego a la choza y como lloraba su
niño fue a recogerlo y entonces el Sillero metió la mano por un
claro de la puerta para quitar las trancas y la testigo no tuvo otro
refugio que tomar en una mano una espada y en la otra el niño y
pincharle al Sillero, el cual intentaba hacer agujero, por otro lado
de la choza y la testigo acudía con su espada y así estuvieron el
uno porfiando y la testigo defendiéndose hasta el día que se retiró
el Sillero jurándole que la había de forzar. Y en otras dos noches
intentó dicho Sillero la misma violencia, pero como la testigo ya
estaba prevenida, nada adelantaba. Y en una de las ocasiones, fue a
prima noche y como aún tenía la puerta abierta, se entró y sentó
en el fuego y, haciéndose reacio, aunque la testigo le dijo que
tenía que ir a la choza de su cuñado aguardando a que fuese más
tarde, y entonces le dijo por lo claro que quería estar con ella y
que así fueron a la cama y la testigo se salió a la puerta con su
niño por si podía dar voces que la oyeren y la agarró de un brazo
y aun le tapó la boca y se escapó con su niño llorando, yéndose a
la choza de su cuñado, pero a pocos pasos la volvió a agarrar el
Sillero y la volvió a la puerta de la choza, y la testigo le pegó
un bofetón en la cara que le hizo echar sangre que manchó su
delantal y, oyendo por fortuna sus voces su cuñado, como sabía los
insultos que había sufrido la testigo, acudió, pero el Sillero fue
jurándole que a pesar del (…) la había de forzar, lo que le hace
estar en adelante con el mayor cuidado y no puede referir con
puntualidad todos los hechos que acaecieron en dichos lances, pues lo
que deja referido es la sustancia de ellos por lo turbada y amenazada
que se hallaba y de todo es de inferir que la testigo tiene al
Sillero por un hombre muy malo.
Testigo
13: Bartolomé Pérez; se les hicieron las preguntas: 4ª, 12ª, 14ª
.
Vecino
de Loja.
Oficio:
pastor.
Estado:
casado.
Edad:
50 años.
No
es pariente de ninguna de las partes.
4.-A
la cuarta pregunta, dijo que conocía muy bien a Juan Sillero, que
era travieso en cosas de mujeres, por haber forzado a Ana Núñez
hermana de Diego Núñez de Contreras, estuvo en presidio como es
notorio y en varias conversaciones que se ha hecho de las fechorías
de Juan Sillero, ha oído el testigo referir algunas relativas al
haber intentado entrar en algunas chozas para forzar a las mujeres
que en ella estaban solas.
12.-A
la duodécima, dijo que habiendo oído decir a algunas personas, que
se hallaron en Algarinejo en las procesiones de Semana Santa el año
de noventa y ocho, vieron en ellas a Diego Núñez de Contreras y al
Juan Sillero juntos.
14.-A
la decimocuarta, dijo que de su contenido sólo sabe que estando en
la causa Juan Sillero se hallaba un día el testigo en la plaza y
desde la ventana lo llamó el Sillero y preguntándole el testigo por
su causa le respondió que estaba padeciendo inocentemente porque,
como se hallaban sus padres viviendo en una choza en tierras del
cortijo del Chinche, le dijo al Juan Sillero el Diego Núñez
Contreras que había de contestar haber estado con la mujer de este y
que si no lo hacía así, lo había de despedir y lo había de echar
a dichos sus padres de la choza en que vivían y que contestándole,
a ellos y a él los favorecería en todo y por darle gusto y
desazonarlo, había declarado falsamente que había estado con doña
María Brígida Espejo y que viendo lo que le sucedía iba a
desdecirse y declarar la verdad; y a otras personas les tiene oído
el testigo que la madre del Juan Sillero se lamentaba de lo propio de
su hijo expresando lo que éste padecía inocentemente.
Testigo
14: Miguel Comino; se le pregunta por la 4ª.
Morador
en la chozas que están en lo alto del haza de Urrutia.
Estado:
casado.
Edad:
43 años.
Oficio:jornalero
del campo.
Que
no es familia de las partes.
4.-A
la cuarta pregunta, dijo es cierto que el Juan Sillero es persona muy
viciosa en punto de mujeres casadas; lo que le consta por haberlo
conocido y tratado y observándole dicho vicio. También ha sido
público y notorio por haber atropellado a Ana Núñez, hermana de
Diego Núñez de Contreras, fue destinado a presidido; fue también
público que intentó varias veces hacer burla de su prima Ana
Sillero y que no lo logró por haberse defendido ésta en su casa
choza. Pero sí violentó a María Antonia García, mujer de Miguel
Montoro, pillándola sola una noche en su choza y quebrantando la
puerta; cuyos sucesos y otros semejantes ha oído el testigo en
varios cortijos en los que se ha suscitado conversación de la mala
conducta del dicho Juan Sillero.
Testigo
15: Francisco del Álamo; se le hicieron las pregunta 13ª.
Vecino
de Loja.
Oficio:
tabernero.
Edad:
más de 40.
No
es familia de las partes.
13.-A
la decimotercera pregunta, dijo que el testigo no conoce a Juan
Sillero y sólo puede decir que el Diego Núñez de Contreras suele
alguna que otra vez llegar a la taberna del testigo y convida con
vino a las personas con quienes va, bien sus mozos u otros que el
testigo no ha puesto cuidado en quienes sean ni tampoco puede
individualizar el tiempo ni ocasiones en que lo había hecho y es lo
único que sabe en razón de la pregunta.
Testigo
16: Juan Pedro Sillero; se le hace la pregunta 12.
Vecino
de Loja.
Oficio:
ha sido labrador.
Estado:
casado.
Edad:
80 años.
Que
sólo es familia en sentido carnal.
12.-A
la pregunta duodécima, dijo que nada sabe de su contenido y sólo
puede manifestar que dicho Juan Sillero, el día después de San
Isidro, por la mañana del año 1798, llegó a casa del testigo
diciendo venía de hacer una declaración y por no haber oído dicha
declaración le dijo el que declara que la oyese y se salió de la
casa y no volvió a ella y supo que estaba en la cárcel; y en dicha
ocasión fue solo, y hacía ya cerca de un año que no había estado
en casa del testigo.
Testigo
17: Francisco Campaña; se le hizo la pregunta 12ª.
Vecino
de Loja.
Estado:
soltero.
Edad:
28 años.
No
es pariente de las partes.
12.-A
la pregunta duodécima, dijo que sólo puede decir que un día de
fiesta del mes de (…) de 1798, vino a casa del padrastro del
testigo Juan Pedro Sillero el sobrino de este, Juan Sillero, y por no
haber oído misa, fue a oírla, y no habiendo vuelto a la casa a
comer, se supo después que se había presentado en casa del
corregidor y lo habían llevado a la cárcel, a donde el testigo le
condujo una cabecera y la cena en aquella noche, y no sabe otra cosa
de la pregunta.
Testigo
18: Isabel Castañeda; se le hizo la pregunta 13ª.
Vecina
de Loja.
Estado:
casada con el tabernero Francisco del Álamo.
Edad:
32 años.
No
es pariente de las partes.
13.-A
la decimotercera pregunta dijo que con certeza no puede responder
por su contenido porque no conoce a Juan Sillero, y como que el Diego
Núñez de Contreras ha frecuentado la taberna del testigo con varias
personas que ha llevado y las ha convidado a vino, no pone
dificultad la testigo en que también haya llevado y convidado al
Juan Sillero a quien la testigo ni su marido conocen.
Testigo
19: Francisco de la Serna; se le hicieron las preguntas: 7ª, 9ª,
10ª, 12ª.
Vecino
de Loja.
Estado:
casado.
Oficio:
jornalero del campo.
Edad:
56 años.
No
es pariente de las partes.
7.-A
la séptima pregunta, dijo que tiene oído decir a don Bartolomé
Espejo que a éste se le quejó su hija, doña María Brígida, de
que le estaba instando a su marido Diego Núñez de Contreras a fin
de que despidiera del cortijo a Antonio Mercado y a Juan Sillero,
mozos de él, porque la perseguían y no eran buenos.
9.-A
la novena, dijo que ya deja dicho en la anterior; y es cierto que al
Diego Núñez de Contreras le constaba la mala conducta del Sillero
por haber ya estado en presidio por haber violentado a Ana Núñez,
su hermana.
10.-A
la décima, dijo que lo que tiene oído a don Bartolomé Espejo de
las quejas de su hija e instancias para que su marido despidiese al
Antonio Mercado, infiere el testigo será amigo de mujeres.
12.-A
la duodécima, dijo que le tiene oído al tuerto Luque, que está
ausente, y a otros que el Viernes Santo de 1798 vinieron juntos en
las procesiones de Semana Santa a Algarinerjo el Diego Núñez y Juan
Sillero; y a Diego Atero también le ha oído decir que por el mes de
mayo de 98, antes de la prisión del Juan Sillero por esta causa, que
lo vio a éste salir junto con Diego Núñez de la choza de Antonio
Mercado, e incorporado con ellos el dicho Atero, a poco se despidió
éste que, iba cazando, y el Núñez y el Sillero siguieron juntos,
encaminándose a la choza de Francisco Sillero, padre de Juan.
Testigo
20: Antonio Melguizo; se le hizo las preguntas: 7ª, 9ª, 10ª, 12ª.
Vecino
de Loja.
Oficio:
panadero.
Estado:
casado.
Edad:
45 años.
No
es pariente de las partes.
7.-A
la séptima pregunta, dijo que en varias ocasiones le ha oído decir
a don Bartolomé Espejo que su hija Dª. María Brígida le instaba a
su marido Diego Núñez de Contreras para que despidiese del cortijo
a Antonio Mercado porque no convenía que estuviese allí.
9.-A
la novena pregunta, dijo que igualmente le tiene oído al don
Bartolomé de Espejo que dicha su hija estrechó en varias veces al
dicho su marido para que despidiese del cortijo a Juan Sillero por su
mala conducta, y es cierto que a ésta no la ignoraba el Diego Núñez
por haber venido de presidio el Juan Sillero por haber forzado a una
hermana de aquél; y el dicho don Bartolomé parece que también le
dijo al Núñez, su yerno, que no le convenían en su cortijo el
Mercado y Sillero, y no hizo caso antes si el dicho Núñez le dijo a
su mujer que él era quien mandaba en su casa y no su suegro, al cual
le tiene oído el testigo estas conversaciones.
10.-A
la décima, dijo que regularmente sería nada bueno el Antonio
Mercado cuando la Dª. María Brígida Espejo se quejaba de él y
quería se le despidiera del cortijo.
12.-A
la décimosegunda, dijo que por haber oído referir al Tuerto Luque
que hubo una procesión de Semana Santa en Algarinejo el año de
1798, vieron a Diego Núñez de Contreras y a Juan Sillero juntos, en
lo cual repararon muchas personas, sabiendo la causa y querella que
le tenía puesta y deseo que tenía de que lo prendieren; y a Diego
Atero le tiene también oído el testigo que vio a Juan Sillero
salir, junto con Diego Núñez, de la choza de Antonio Mercado, e
incorporado con ellos el dicho Atero, a poco se despidió este que
iba cazando, y el Núñez y el Sillero siguieron juntos,
encaminándose a la choza de Francisco Sillero, padre de Juan.
Testigo
21: Juan Daza; se le hizo las preguntas: 7ª. 9ª. 10ª, 12ª.
Vecino
de Loja.
Estado:
soltero.
Edad:
40 años.
Oficio:
jornalero del campo.
No
es pariente de las partes.
7.-A
la pregunta séptima, dijo que a Don Bartolomé Espejo le ha oído
referir que su hija doña María Brígida, le pedía a Diego Núñez
de Contreras su marido que despidiere a Antonio Mercado, mozo del
cortijo por razones que para ello tenía y que de no hacer caso de
ello el Núñez, la susodicha se lamentaba a su padre.
9.-A
la novena, dijo que por el mismo conducto sabe que también la Dª.
María Brígida Espejo le decía a su marido que despidiere al mozo
Juan Sillero por ser de mala conducta y aunque el don Bartolomé
Espejo varias veces le manifestó lo propio al Núñez y que
despidiese a Mercado y Sillero, no lo quiso hacer y sí le dijo a su
mujer, doña María Brígida, que su padre no mandaba en su cortijo y
sí él, que era el amo.
10.-A
la décima, dijo que con respecto a tener entendido las instancias de
doña María Brígida Espejo a su marido para que despidiese a
Mercado y a Juan Sillero, no los conceptúa el testigo por buenos,
especialmente el Sillero, que ya había estado en presidio por haber
violentado a una hermana del Núñez, lo que era notorio y seguro.
12.-A
la doceava, dijo que a uno que le dicen y es conocido por el Tuerto
Luque, que se halla ausente, le ha oído que vio a Diego Núñez
Contreras y a Juan Sillero juntos en Algarinejo, viendo las
procesiones de Semana Santa del año 1798, y a Diego Atero le tiene
también oído que, yendo cazando por encima del cortijo del Chinche
un día del mes de mayo del dicho 98, vio salir de la choza de
Antonio Mercado a Juan Sillero y a Diego Núñez de Contreras, que
les fue hablando dicho Atero hasta que se despidió de él para
seguir su caza, yéndose los dos juntos hacia la choza de Francisco
Sillero, padre de Juan.
Testigo
22: Diego Atero; se le hace la pregunta 12ª.
Vecino
de Loja.
Estado:
soltero y fugitivo por haber andado al contrabando.
Edad:
33 años.
No
es pariente de las partes.
12.-A
la duodécima pregunta, dijo que, yendo el testigo cazando una tarde
del mes de mayo del 98 por encima del cortijo que llaman del Chinche,
vio salir de la choza de Luis Mercado a Juan Sillero y Diego Núñez
Contreras, con los que fue hablando el testigo un rato hasta que se
retiró por otro lado, yéndose juntos los susodichos hacia la choza
de Francisco Sillero y es lo que saba en razón a la pregunta.
Huétor Tájar |
Testigo
23: José Pérez Luque; se le hace la pregunta 12ª.
Vecino
del lugar de Zagra.
Estado:
soltero.
Edad:
29 años.
No
es pariente de las partes.
12.-A
la duodécima pregunta dijo que el viernes Santo del año 98 se
halló el testigo por ver las procesiones de Semana Santa y en su
mañana vio entre un corro de varias personas que estaban en
conversación a Diego Núñez de Contreras y a Juan Sillero y
entonces no sabía el testigo el suceso por qué es esta causa, y
pocos días después lo supo y le extrañó, diciendo haberlos visto
juntos dicho día del Viernes Santo en Algarinejo.
Granada
16 de septiembre de 1800
Firma:
Domingo Contreras y Soto
Nota:
Al archivo; Pagada.
Huétor Tájar |
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