Ermita Virgen de las Angustias Granada
Callejón del Pretorio
Granada callejón del Pretorio |
Ermita virgen de las Angustias |
Granada año 1796; Sobre nombramiento
de Ermitaño del Santuario y ermita del Señor del Pretorio de esta ciudad.
Granada, 31 de agosto de 1796
Excelentísimo Señor:
Juan
Peceto, vecino de esta ciudad y ermitaño, en la ermita de Jesús del Pretorio,
camino de Huétor, próxima al Real Monasterio de los P.P. Basilios, a la parroquia
de Ntra. Sra. de las Angustias: Por la obediencia de V. E. con todo respeto
expone: que por don José Rivera escribano de pósitos y hermano de la Orden Tercera,
se le entregaron a él las llaves de la
dicha ermita para que la cuidase, como lo está haciendo; sin tener esta ermita
más dotación que las limosnas que el exponente pide por la misa de los bienhechores
y con ellas la paga, tiene encendida la lámpara al Señor y está a los demás
reparos porque no tiene otros cuidados que su ermita; que sólo le han dado este
cargo, por el dicho don José, se dijo era el prelado el todo, y que en cualquier
caso acudiese a él; este señor ha fallecido (…), que no conoce superior para el
efecto y seguro de su estabilidad como que en el Divino Culto de dicha Ermita,
en el corto tiempo de tres años que lleva ha gastado 3.500 reales, cuyo adorno
lo ha visto V.E. en ocasión que se dignó conceder ciertas indulgencias; por
tanto, para su estabilidad y gobierno, por tanto, para que se digne concederle
el título de tal ermitaño, constituido en la explicada obligación del Divino culto;
que así lo espera conseguir de la penetración de V.E.:
Virgen de las Angustias Granada |
Digo
yo, Diego Sánchez, profesor de Arquitectura, Maestro Mayor de esta ciudad, que
he pasado a ver y reconocer y tasar la obra hecha nuevamente que está ejecutada
en la sacristía de la Ermita, llamada del Pretorio, de orden del señor don Juan
Pecete, cuya sacristía está, solada de loseta y mesela y se le compone de ser
paralelogramo, rectángulo con treinta y tres varas de área, superficiales; sus paredes se hallan enlucidas con mezcla de
buena calidad, estuque y pintada a la altura de una vara a la moderna; así mismo
el traedor de la portada de dicha ermita y en el final de dicha sacristía un
cuarto cuya longitud es de siete varas y dos varas de alto, todo en
circunferencia aparejado y enlucido de lo dicho como la antecedente sacristía y
hecho calculo y balance del importe de sus materiales, portes y su manufactura,
vale como de presente esta la cantidad de 1959 reales, cuyo reconocimiento y
tasación la he hecho, fiel y lealmente según pericia y para que conste lo firmo
en el día siete del mes de septiembre del año de 1796 a pedimento del señor don
Juan Pacete. Firma Diego Sánchez.
Ermita virgen de las Angustias Callejón del Pretorio |
Nombramiento del ermitaño:
“Granada,
a 14 de septiembre de 1796
En
uso de nuestra autoridad, y de las facultades por que por derecho nos corresponden
en todas las Ermitas y Santuarios, que eran en límites y distrito de las
parroquias de nuestra diócesis y con atención a la edad y buenas costumbres y
devoción de Juan Peceto, le nombramos, elegimos y deputamos por ermitaño y santero
de la ermita de Jesús del Pretorio, extramuros de esta ciudad, en la parroquia
de Ntra. Sra. de las Angustias, con la obligación de cuidar el arco y limpieza
y reparos de ella, de que se diga misa los domingos y arda la lámpara de Nuestro
Señor, percibiendo y recogiendo para ello y su manutención las limosnas con que
voluntariamente contribuyan los fieles, de las que debe llevar cuenta y razón
formal para darla siempre que por nos se le pidiere y resérvese en el archivo
de nuestra Secretaría de Cámara el inventario de bienes y alhajas con los demás
ornamentos que ha presentado par los efectos que convengan, sirviendo este decreto
y nombramiento del título en forma que ha de sellarse con el de nuestras armas
y refrendarse del infrascrito nuestro secretario. El Arzobispo de Granada. Por
mandato del señor Arzobispo mi señor D. Antonio Muñoz Patón.”
“Excelentísimo
e ilustrísimo señor: La venerable Orden Tercera de Penitencia que se venera en
el Convento de San Antonio Abad, (…) puesto a L. P. de V.E. con el mayor rendimiento,
expone a su superior consideración que la Ermita de Jesús de los Trabajos (llamada
comúnmente del Pretorio por dar en ella principio la Via Sacra que desde el
citado convento sale la referida Orden Tercera hasta el Santo Sepulcro, donde
termina) ha estado desde su fundación sujeta a ella, que ha nombrado sus
comisarios para que cuiden así del culto del expresado Santuario como de las
obras y reparos que se han ofrecido en él, hasta ponerlo en el brillante adorno
y estado en el que hoy se halla; también son de las familias de los individuos
que componen dicha venerable Orden quienes el Martes Santo de cada año bajan a las
dos dichas ermitas del Pretorio y del Sepulcro a efecto de venerar las santas
Imágenes del Señor del Pretorio, Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de la Soledad para
que suban procesionalmente el Miércoles Santo, en la tarde el referido convento
de San Antón, donde permanecen hasta el Viernes que, acabados los oficios,
vuelven a bajar a sus respectivos Santuarios concurriendo las camareras con
media libra de cera cada una y demás gastos que se ofrecen en vestir con decencia las referidas imagenes consiguientemente a lo
mencionado los citados comisarios han corrido, contado el Gobierno, cuidado y
manejo del referido Santuario del Pretorio, nombrando por sí y sin anuencia de la
venerable Orden, aunque sí con su noticia, una persona que sirva de hermanito o
santero que resida continuamente en él, desempeñando cumplidamente sus
obligaciones, removiéndolo dichos comisarios a su voluntad y con justa causa cuando
lo ha tenido por conveniente y nombrando otro en su lugar. Ahora ocurre la
novedad que por no esperada y que ha causado a los suplicantes no poca extrañez
y sentimiento de que habiendo nombrado dichos comisarios por tal hermanito del
santuario a don Juan Peceto que actualmente está sirviendo de tal, quien ha
llegado a conseguir, según ha manifestado que V.E. lo haya elegido por hermanito
o santero de la expresada ermita y con
esto está persuadido de que han cesado las facultades que siempre ha tenido y
tienen la venerable Orden y sus comisarios y se niega a la subordinación y obediencia
que debe prestar. Siendo tanta su temeridad que habiendo tenido la bondad la
misma venerable Orden de pasar a reconvenirlo amistosamente sobre la
dependencia que debe tener de los referidos comisarios en todos los casos y circunstancias
que lo requieran, se negó a ello diciendo no conocía otro sujeto que le
interviniese y sindicase sino a V.E.; mediante lo referido, se debe la
venerable Orden en las críticas y dolorosas circunstancias que V. E. podrá considerar
y para remedio de todo implora su poderoso patrocinio; suplicándole sirva
dictar las provisiones convenientes a fin de que sea restituido del violento
despojo que le ha inferido el dicho hermanito mandando que esté subordinado y
sujeto a los citados comisarios, pues estos en realidad han sido y son los
directores o fiscales del culto y decencia de la dicha ermita y los responsables
de los bienes y alhajas que en ella existen y han donado por ellos mismos y adquirido
con sus arbitrios y limosnas que ha recogido. Debiendo, así mismo, poner en la
dicha consideración de V.E. que a demás de no haber dado fianzas del dicho ermitaño
en la avanzada edad demás de 84 años y en grave e inminente riesgo de un
doloroso acaecimiento a que no deben ser responsables los comisarios quienes
así lo protestan. Y sobre todo V.E., con su acertada prudencia, mandará lo más
útil y justo en servicio de ambas majestades Ntr. Señor que la importante vida
de V.C. m.a. Granada, marzo 1º de 1797. Juan
Baquero, visitador; Antonio de Montes; Diego Alfaro Fernández de Aguilar,
ministro; Anto Ordóñez y Velasco; Francisco Antonio Diaz del Moral.
Granada,
6 de abril de 1797; con vista de cuanto proponen los suplicantes: Declaramos
que el Nombramiento del hermanito o santero de la Ermita del Pretorio hecho en
don Juan Peceto es y se entiende sin perjuicio de las facultades de la
Venerable Orden Tercera y de sus comisarios , así para la toma de cuentas e inspección
de las limosnas que se recogen y su distribución como para la propiedad de las
alhajas e imágenes y actos devotos en que se ejercite dicha Orden Tercera en la mencionada Ermita del Pretorio. Y así
se hará saber al dicho hermanito, pero en atención a que este santuario esta
dentro de los límites de la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de las Angustias y
débe ser dependiente de nuestra jurisdicción ordinaria eclesiástica como las
como las demás capillas, ermitas y oratorios públicos de la diócesis, está
sujeto a nuestra visita y de nuestros sucesores y las funciones que en él se ejecuten
deben ser sin perjuicio del derecho parroquial. El Arzobispo. Por mandato del Sr.
Arzobispo mi Señor Doctor D. Antonio
Muñoz Patón. Secretario.”
“Digo
yo, el hermano Juan Peceto, ermitaño del Señor del Pretorio, el inventario que
pide V.S- cuando me entregue la ermita dicha es a saber:
Primeramente,
Nuestro Redentor Jesucristo con su corona, potencias y caña, todas de plata,
las cuales están dadas a componer.
-Tres
vestidos, uno de terciopelo morado, otro de color naranja de la misma tela y el
otro de tafetán o por mejor decir tapicería encarnada.
-Dos
cordones uno de hilo de oro y otro de plata.
-Más
sus sudarios correspondientes.
-Por
último, un corazón de plata en el pecho.
El
cuerpo de la iglesia se compone de cuatro relicarios dos con vidrieras, sus
estampas: la Virgen Masarate y la otra la Cara Real; las otras, sin vidrieras son
de San Juan y la Virgen, con cuatro manteles y correspondientes para los cuatro
relicarios; la talla de los dichos, toda dorada. Dos lámparas de plata, que la
regaló don Diego Pérez, el platero; más cuatro ángeles y dos patriarcas, todos
de bulto.
Yten,
seis candelabros grandes y dos pequeños de madera plateados y dos tablas, la
una del lavabo y la otra del Evangelio.
ventana Callejón del Pretorio |
Por
lo que hace al retablo mayor toda su talla dorada, óvalo para el camarín sus
cristales y una cortina de tafetán encarnada; la media naranja y cuerpo de la iglesia,
doradas todas las molduras y cornisas. En los colaterales, dos marcos, un
dorado que es señor de la columna y el otro de color azul, la Virgen de las
Angustias, concluye el altar mayor con sus manteles y una cubierta. Más el
camarín es todo de yeso sobredorado, las imágenes que le acompañan son San
Joaquín, Santa Ana, la Virgen y san José, todos de bulto, más seis macetas de
flores contrahechas, un arca de pino para la ropa del Señor con su cerraja y
llave. Más un confesionario de color caoba con su silla poltrona. Una escalera
de madera; una palangana de azófar para la limosna y una mesa donde la pongo.
Cuatro sillas, bancos con sus asientos y un banco. Diez candeleros torneados de
color encarnado. Una vara de holandilla con su (…) de cristal en el coro. Una silla
de baque…
Una pila de loza para el agua bendita;
cuatro marcos medianos dorados, unas trébedes y tenazas.
En
la sacristía, un crucifico con su espejo encima de la cajonera, tres retablos o
marcos grandes, dos cornucopias, tres cruces de palo, un cáliz mediano con
patena y cucharilla de plata, dos platos con sus vinajeras de cristal. Un
misal, una toalla, un ostiario, dos botellas para el vino, dos campanillas de mano,
y una grande en su campanario, su bujía para la luz al tiempo de alzar. Más su
cajonera con dos recados completos, uno de terciopelo morado y el otro de damasco
blanco, el cual parece encarnado; más un atril y otro de limoná, y tres cruces,
remate del inventario de lo que doy el siete de septiembre de 1796.
Firma el hermano Juan Peceto.
Por olvido una lámina de cobre para
estampa.”
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