miércoles, 18 de marzo de 2020

san José



SAN JOSÉ

Leonardo Boff:

<<Cuando seáis revestidos de mi fuerza
y recibáis el Soplo de mi Padre
esto es, el Espíritu Paráclito,
y cuando seáis enviados a predicar el evangelio,
predicad también el respeto a mi querido padre José>> (Evangelio apócrifo)

"La espiritualidad de la gente buena:

      Estas personas viven la espiritualidad de los pobres de Yahvé, como fueron denominadas por las Escrituras. Una pobreza que tiene más que ver con una actitud fundamental de apertura y acogida de Dios que con una condición social de pobreza material....

        ¿Quién es la gente buena o la buena gente?... Es la gente honesta, recta y trabajadora; gente con buena integración familiar, siempre dispuesta a ayudar a los demás y que manifiesta honradez en su vida diaria. Si no logramos definirla, sí la identificamos, sin embargo, con facilidad, pues  esa gente es acogedora, sin malicia en la mirada, con rostro franco, benevolente... Gente con la que nos sentimos bien. Gente en la que intuimos que podemos confiar. Así como los pobres de Yahvé no se encuentran sólo entre los materialmente pobres, así también la gente buena se puede encontrar también en los estratos más sofisticados de la sociedad. Son personas que, a pesar de todo, han mantenido su humanidad esencial inmune a los simulacros de la sociedad de la representación. Por eso el concepto de gente buena o buena gente responde más a un estado anímico que a una clase social; es más una cualidad del corazón que atraviesa todos los estratos sociales que una prerrogativa de un grupo determinado...

        San José es un representante de la gente buena y de la gente humilde. Está en medio de las multitudes de la humanidad que son buena gente. Unas multitudes que hacen caminar al mundo y funcionar a la sociedad, a pesar de los corruptos y de los políticos, que, por regal general, mienten sobre la situación real de pobreza y miseria del país y del mundo.

        Norberto Bobbio..., el gran filósofo italiano de la política y de la democracia moderno, nos dejó esta sabia lección: el valor de una sociedad no se mide por su perfecto ordenamiento jurídico, sino por las virtudes que los ciudadanos viven y manifiestan La gente buena vive de las virtudes simples y cotidianas, y es ella la que honra a un pueblo y construye un país.

          Con esas virtudes simples y anónimas está adornado san José... la mayor alabanza que los evangelios hacen de Jesús no se refiere tanto a su condición de Mesías esperado, sino de Hijo del Hombre e Hijo de Dios. Todas estas afirmaciones, importantes y verdaderas, nos expresan la real identidad de Jesús. Pero la alabanza mayor y aceptada por todos es la contenida en el testimonio: <<Pasó haciendo el bien, haciendo oír a los sordos y hablar a los mudos>> (Mc 7,37).

       De san José podemos decir lo mismo: todo lo hizo bien. Era, simplemente un hombre justo, como afirma el evangelio de Mateo (1,19). En esas palabras están contenidas virtudes humanas y divinas."
Leonardo Boff; San José, padre de Jesús en una sociedad sin padre, ed. Sal terrae.


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