Alhama |
Alhama año 1810
Información
Dada por don Juan Gómez Guerra y doña
Manuela Zamora y Bermúdez
Regidor: el S. Don Luis del Corral
Escribano: Morán
D. Juan Gómez Guerra, Mayordomo de Fábrica Mayor de la
Iglesia Matriz de esta ciudad dijo: Conviene a mi derecho
el que por usted se me admita información de cómo a la entrada de las Tropas
Imperiales en esta ciudad de resultas de algún alboroto acaecido entre las (…)
sufrió este vecindario un riguroso saqueo en el cual lo fueron todas las casas
de los vecinos y como ellos la mía, y de cómo no solamente saquearon, las
dichas tropas imperiales mi patrimonio y alhajas sino que sea la explicada
información extensiva así tienen noticia los testigos que entre el vecindario
lo fue alguno de la hacienda de fábrica que está a mi cargo y por tanto a usted
suplico así se sirva mandarlo y que sea evaluado por usted… el presente auto
sobre la fe que merezcan los testigos, sea el hecho público y notorio; e
interponiendo en todo su autoridad y judicial decreto se me entreguen las
diligencias originales para el uso de mi derecho pues así procede de justicia
que pido.
Firma: Juan Gómez.
Auto: por presentada esta parte de la información que fuere y hecha autos lo
mandó el Sr. Luis del Corral Regidor
subdecano de este Ayuntamiento y como tal regente de la Real Jurisdicción
ordinaria en esta ciudad de Alhama a veinte días del mes de octubre de mil
ochocientos diez.
Firma: Francisco Domingo Moran
Testigo: Manuel Sánchez Morón:
En la ciudad de Alhama a
veinte de octubre de mil ochocientos diez: Ante don Luis del Corral Regente de
la Real Jurisdicción; D. Juan Gómez Guerra, mayordomo de Fábrica que tiene
ofrecida, presentó por testigo a Manuel Sánchez Morón de esta vecindad del cual
ante mí el Escribano recibió juramento
que hizo por Nuestro Señor y una señal de la cruz, según derecho, ofreciendo
decir la verdad y siendo preguntado al tenor del contenido del anterior escrito
Dijo: le consta que esto conviene; porque el día que refiere; el testigo y
otros vecinos de D. Juan Gómez, por ser casa de más respeto, se acogieron a
ella, y vieron llegar con cuatro Dragones a sus puertas armados y uno entró y
asiendo a Dª. María Manuela Zamora su mujer de la mano, le dijo, dame el dinero
o la vida de todos que vais aquí a morir. Entonces la señora se levantó y lo
llevó al contador y de una gaveta sacó un talego y otros dos de otra y le dijo
al Dragón registra lo que quieras que ya lo llevas ahí todo. El Dragón empezó a
saquearlo todo y así que vio que no había más dineros, se fue a la calle con
los otros que lo esperaban. Y la señora llorando decía: mi dinero no lo siento;
lo que me aflige es lo que se lleva de la Fábrica que es lo que presenció sabe
le consta y por decir en razón de lo que se le ha preguntado y la verdad en cargo
de su juramento, se afirmó y ratificó. No firmó porque dijo no saber y que es
de edad de cuarenta años.
Firma: Luis Corral y el escribano
Francisco Morán.
Testigo Francisco Fernández:
Inmediatamente ante el
dicho escribano el mimo D. Juan Gómez Guerra, para la dicha información presentó
por testigo a Francisco Fernández de
esta vecindad del que recibí juramento
que hizo por Dios Ntro. Sr. Y una señal de la cruz, según derecho, ofreciendo
decir verdad, dijo: que el día que refiere, el testigo y otros vecinos
inmediatos a las casas de don Juan Gómez por ser de más respeto que las suyas,
se fueron a ellas mientras pasaba el saqueo; y a poco de estar en ellas
llegaron al zaguán cuatro Dragones franceses y uno de ellos entró, pidiendo a
Dª María Manuela Zamora su mujer los dineros o las vidas; la señora lo llevó a
un escritorio o contador y vio el testigo que el dicho Dragón sacó de él tres
talegos con dineros, los que se llevó sin contar, y se fue desazonado porque no
llevaba más. La señora se quedó llorando y exclamaba diciendo no siento lo que
se llevan mío sino en los de la Fábrica. Que es lo que pasó sabe y puede decir
en razón de lo que se le ha preguntado y
la verdad en cargo de su juramento en que se afirmó y ratifico, no firmó porque
dijo no saber, y que es de edad de más de sesenta años, lo firmará el dicho
señor de que certifico.
Luis Corral y el escribano Francisco
Morán.
Testigo Pedro Sánchez Monreal:
Inmediatamente ante el
dicho señor don Luis del Corral Regente de la Real Jurisdicción. D. Juan Gómez
Guerra para la informaciones pretendida, presentó por testigo a Pedro Sánchez
Monreal, vecino de esta ciudad el cual ante el escribano hizo juramento por
Dios y una señal de la cruz, (…) siendo preguntado con al tenor del pedimento que antecede dijo: que
habiendo pasado con su padre, madre y hermana el día que refiere en su pedimento
el D. Juan Gómez, a las casas de este, por sentirse más seguros en ellas, que
en las suyas llegaron cuatro Dragones, al zaguán de dicha casa en el que se
quedaron tres, y uno entró, pidiéndole a Dª María Manuela Zamora, mujer de Dº.
Juan el dinero, y que si no los mataría a todos, se levantó la señora, le abrió
un contador y dos gavetas, vio el
testigo que sacó el Dragón tres talegos de dineros, él quería todavía más, y la
señora le decía ahí va todo el dinero que hay en casa, con lo cual se fue el
Dragón con el dinero y Dª María Manuela, lloraba y decía no siento mis dineros,
lo que siento es el de la fábrica que es lo que presenció el testigo y la
verdad en cargo decir juramento en que se afirmó y ratificó lo firmó. Pedro
Sánchez Monreal.
Testigo: Dª Theresa de Rueda:
En la ciudad de Alhama en el mismo día, mes y
año, el citado D. Juan Gómez Guerra, para la justificación que tiene ofrecida
presentó por testigo a Dª Theresa de Rueda, mujer legítima de Pedro Calvo de
esta vecindad, después del juramento dijo: Le consta muy bien que el día que
refiere, y en su tarde saquearon cuatro Dragones las casas de D. Juan de los
cuales vio la testigo entraron tres en el zaguán y uno subió, y estuvo allá
dentro y salió con tres talegos de moneda, que vistos por todos, se subieron en
sus caballos y se fueron hacia la plaza. Todo esto lo vio, la testigo, desde su
ventana, y luego pasó a las casas de D. Juan y encontró llorando a Dª María
Manuela Zamora, su mujer, y a toda la familia afligida, y aquella decía, no
siento mis dineros lo que siento es el dinero que se han llevado de la fábrica;
por lo cual la testigo y otros que se hallaron presentes que según se quiere
acordar, fueron, Manuel Sánchez Morón, su hijo Pedro, y otros vecinos la como
lavan, diciendo, diera gracias a Dios porque no le habían hecho daño en su
persona; que es lo que pasó, sabe, le consta y puede decir en razón de lo que
se le ha preguntado y la verdad.
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