EMBLEMAS
Los emblemas son
símbolos en que se representa alguna figura al pie de la cual se
escriben algunas palabras o lema que declaren el concepto que
encierran.
Anguillas
quisqui captat, si limpida verrat
flumina,
siillimes ausit adire Lacus,
Cassus
erit, ludetá operam: multum excitet
ergo
Sicreta,
et vitreas palmula tubet aquas,
Dives
erit: sic iis respublica turbida lucro est,
qui
pace, arctati legibus, esuriunt
“Habla
Alciato contra aquellos que se hacen ricos con el mal común, lo cual
muestra el título:In
divites malo publico
“Contra los que se enriquecen con el mal común”, y pinta unos
pescadores, que pescan anguilas. La explicación se ha de traer del
adagio: Anguillas
captare,
coger anguilas, el cual se dice contra aquellos que se hacen ricos
con el daño público (quisquis
capta anguillas)
cualquiera que pesca anguilas (fiverrat
flumina limpida)
si embarra los ríos claros; como vimos que hacen con las redes, si
se atreve a entrar en los ríos sin cieno, será pobre y perderá la
obra y el trabajo, por tanto si moviere mucha arena y revolviese el
cieno y el bastón enturbiase las cristalinas y claras aguas, será
rico. Así, la sociedad alterada es ganancia para aquellos que,
apretados con las leyes, mueren de hambre en la paz. Quiere darnos a
entender que hay algunos hombres que desean que haya en la sociedad
bandos, guerras, disensiones y alborotos, porque, entonces, con el
daño público, se hacen ricos. Para esto pinta unos pescadores
pescando anguilas, los cuales, estando las aguas claras ningún
provecho sacan ni ganancia, y así, suelen enturbiarlas levantando el
cieno y la arena; de esta manera pescan gran cantidad, de aquí
sospecho que nació nuestro adagio. A
río revuelto ganancia de pescadores.
Ni
más ni menos; hay muchos hombres que no tienen provecho alguno
mientras la sociedad está pacífica y en paz entre los ciudadanos, y
procuran despertar bandos, discordias, guerras... porque, mediante
estas cosas, se hacen ricos con el daño público, como dice el
título del Emblema, el cual es tomado por Esopo de un pescador que
enturbia las aguas para que, huyendo los peces de una parte, caigan
en las redes, lo cual usan los pescadores muy ordinariamente. Porque
si no se enturbia el agua sería necesario que muera de hambre. Lo
mismo responderá uno que alborota la ciudad porque dirá que morirá
de hambre, si no hubiere alborotos y discordias. Y algunos príncipes
procuran esto para más seguramente despojar a los miserables
ciudadanos de lo que tienen. De donde dicen algunos malos hombres que
ninguna cosa hay más provechosa ni oportuna que pescar en agua
turbia.
Así
se viene la corrupción de las costumbres,y la perversión de los
hombres, que los que habían de guardar y hacer guardar las leyes,
esos las quebrantan, y tienen en poco, y viven ajenos de toda ley.
Viene muy a propósito lo de Mario, el cual, siendo reprehendido de
los Romanos, porque en la guerra de los Cimbros hubo recibido de
ellos algunos sobornos y cohechos, respondió que con el ruido de las
armas no podía oír lo que las leyes mandaban porque le decían que
hacía cosas ajenas a las Leyes Romanas. Cuando dice el Alciato
arctatilegibus,
es elegante metáfora de los grillos y cadenas con las cuales están
aprisionados los culpados y malhechores. Porque la ley es vínculo de
la ciudad, fundamento de la libertad y fuente de equidad. Y en
ninguna parte florece tanto la ciudad que donde tiene fuerza la
autoridad de las leyes, las cuales se instituyeron para que, con el
miedo de ellas, se refrene el atrevimiento humano y
los inocentes vivan seguros entre los malos.
La fuerza de la ley es mandar, vedar, permitir, y castigar. Séneca
en la ep 9.5, llama a las leyes preceptos mezclados con amenazas; y
constituyese con penas, porque es flaca aquella ley que no tiene
fuerza contra los facinerosos. Y algunos procuran que haya
disensiones, porque entonces los malos piensan que no pueden ser
castigados. Y así Cicerón lib. 4 ep.I. Dice que la ciudad está sin
leyes, Urbem
sine legibus.
Y viéndose algunos pobres desean, y aun procuran que haya guerras y
disensiones para hacerse ricos con el daño y mal públicos. Seutonio
dice que aconsejaba Julio Cesar que tenían necesidad de guerra
aquellos a los cuales apretaba el más grave de los delitos.”
(Texto
e ilustración tomados de las Emblemas del Alciato, ilustrados por
Alonso Diego López)
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