Masonería en Granada II
Segunda Parte
José Huertas Lozano, Yo he sido impío.
José Huertas Lozano |
José Huertas ingresó en la Masonería el 24 de febrero de 1885.
“Teníamos
constituida una tertulia varios espiritistas en el Café Suizo en Granada, y entre ellos había varios masones. Indiqué
alguna vez en general mi deseo de ser uno de tantos…. A mi vuelta del viaje que
emprendí cuando los terremotos del 84, venía decidido a hacerme masón, y lo
manifesté a mis amigos; me contestaron con alguna vaguedad, y así permaneció
todo algún tiempo, por estar yo embebido casi enteramente en el estudio del
Espiritismo.
Cierto
día que paseaba con alguno de ellos me entregó un papel impreso, advirtiéndome
que lo leyese despacio y que por la noche le diese cuenta del juicio formado de
tal lectura; así lo hice, y me pareció muy bien; se trataba de la promesa que
todo el que se inicia subscribe con su nombre cuando está en la Cámara de reflexiones.
En
esta situación las cosas, y después de haber tomado nota de mi edad, estado y
demás circunstancias personales, la noche del 24 de febrero, al separarse de la
tertulia los que de ordinario lo hacían cuando tenían sus reuniones, quedó uno
de ellos con nosotros; a poco tiempo transcurrido, me dijo:
-¿Quiere
usted que demos un paseo?
-Como
usted quiera, -contesté.
Salimos,
y fuimos andando indiferentemente de una en otra calle, hasta llegar a una
plazoleta obscura y solitaria que hay a la espalda de la catedral, y donde está
la entrada pública a la Capilla de los Reyes Católicos. Lo que más lejos estaba
de mí era pensar que se tratase de llevarme a la Masonería; por lo que, cuando
mi amigo me indicó que iba a ponerme unas gafas opacas, quedé sobrecogido de
espanto; mas como la impresión fue tan violenta e inesperada, yo permanecí en
silencio, lo que él tomó, sin duda, por inequívoca señal de asentimiento; me
puso las gafas, que impedían por completo el paso de la luz, y asiéndome de un
brazo me hizo caminar en direcciones encontradas. Después me sentí solo; a poco
me tornaron a coger, a soltar de nuevo, a asirme otra vez, y, por último,
habiendo perdido la idea del lugar en que estaba, sentí que penetrábamos mi
incógnito guiador y yo en una casa. Subí y baje escaleras atravesé patios,
habitaciones, corredores, y al fin me dejaron sentado, avisándome que, cuando
oyese golpear una puerta junto a mí, me quitase las gafas. Cuando sonaron los
golpes me descubrí, y me encontré en una habitación que apenas tendría tres
metros cuadrados de extensión, cubiertas sus paredes de paños negros, y sobre
estos, escritos varios, emblemas masónicos, calaveras, un esqueleto, un ataúd
sobre una mesa, y en otra pequeña de forma triangular, tintero, plumas, papel y
un reloj de arena. Del techo colgaba una lámpara parecida a las que se colocan
en las tumbas, y su luz apenas permitía descubrir los objetos.
Me
hallaba en la Cámara de reflexiones. Entonces no sabía su nombre, ni para qué
servía; y considerando que el paso en que me hallaba era apurado, más que de
reflexionar traté de reponerme del susto; encendí un cigarro y me senté; en
último término hube de reflexionar, porque mi permanencia en aquella habitación
se prolongó más de una hora, durante la cual fui molestado con ruidos extraños,
voces lejanas, golpes, choque de espadas y otros. Repuesto del miedo, tomé los
papeles que había sobre la mesa y los leí: eran la promesa análoga a la que
algunos días antes me habían hecho conocer, y el testamento; en este se han de
escribir algunos conceptos, por donde se viene en conocimiento del modo de
pensar del candidato, y que forzosamente marcan, con las ampliaciones que más
tarde se hacen, la línea de conducta que con él han de observar y la que le
harán seguir.
…El
otro papel lo suscribí sin prevenciones, puesto que se reduce a prometer libre
y espontáneamente, y sin coacción alguna, guardar los Estatutos, Constituciones
y Reglamentos de la Orden, defender a los hermanos, aun con manifiesto peligro
de la vida, siempre que nada padezca en ello la justicia y socorrerlos en
cuanto se pueda si tienen necesidades materiales…. no obstante, la fórmula
concluye de este modo: <<Y preferiré que se me corte el cuello antes que
faltar a la promesa que acabo de hacer.>>
Había
transcurrido más de una hora desde que me dejaron solo; al cabo se presentó un
hombre cubierto con una hopa negra y un capuchón que le cubría la cara; llevaba
una enorme espada en la mano derecha, y en la izquierda un cajoncillo, donde me
hizo depositar el dinero, armas y objetos metálicos que tenía sobre mí; con
estos despojos y los papeles se marchó, para volver a los diez minutos. Me puso
de nuevo las gafas, y por fin me invitó a seguirle. Caminé, guiado por el
desconocido, atravesando nuevamente una porción de lugares diversos, hasta que
al fin llegamos al salón de la logia, llamada Templo en el simbolismo masónico.
Después de una larga serie de ceremonias que por entonces no veía, y de hacerme
numerosas preguntas, todas conducentes a conocer el fondo del alma y de
advertirme que la Asociación estaba excomulgada por los Sumos Pontífices, a lo
que contesté tan sólo que <<nada me daba ni me quitaba en ello la
Masonería, porque yo también estaba excomulgado>>; después de esto, digo,
se me dio la luz: es decir, se me quitaron las gafas opacas y me vi rodeado de
espadas, que tenían en la mano algunos miembros del Taller. Así que pasó la
impresión primera que causan, ya la emoción, ya las luces que hay repartidas
por la sala, me trasladaron al Oriente, presté la promesa y juramento de
ritual, análogos a lo que había firmado antes, y concluí por sentarme al lado
del Ven Maest, honor que se dispensa a todos los iniciados. El Orador de la
logia hizo un discurso a propósito del acto; tomé el nombre de guerra o
simbólico, y acabada la tenida <<con los signos y baterías de costumbre,
nos retiramos los Obreros contentos y satisfechos>>… por fin Ya soy
masón…
Las
logias que existían en Granada en el tiempo que yo me inicié eran: Lux in
excelsis, nº 7; Alianza, nº 159; Hijos de la lugi, y Numancia, nº 202, del
Oriente llamado de España; la Alianza de 1817, nº 112 y Beni-Gar-nata, nº 170
del Orden Nacional de España. Yo fui iniciado en la Alianza, número 159, y como
decidido espiritista que era entonces, tomé por nombre simbólico Allan-Kardec…
Todavía,
cuando yo ingresé, se hacía sentir en mi logia el efecto de la travesura de los
14.000 reales de que ya hice mención, y sobre esto vino un nuevo incidente del
mimo linaje a empeorar la situación. Recibíamos con mucha frecuencia grandes cantidades
de dinero, que logias de otros puntos remitían con destino a socorrer los
habitantes de los pueblos destruidos por los terremotos; la mayor parte de las
sumas se invirtió justamente en este objeto; mas no se sabe por qué mágicas
artes algunas de ellas desaparecieron, o mejor dicho, no llegaron a poder del
encargado de administrarlas, se trataba de una cantidad crecida que las logias
de Brasil enviaban, y causó honda impresión su extravío…. ésta es la fecha en
que se ignora a punto fijo quién fue el autor… y cuál el paradero de las
pesetas.
…la
logia Alianza realizó en aquellos mismos días un acto de importancia… en él
se estableció la logia de adopción;
logias de adopción se llaman las constituidas por mujeres, o en las que hay
afiliados como hijos adoptivos de la logia, individuos menores de 18 años…
En esta celebración entró en la logia el hermano de José Huertas, llamado Juan.
…Se preparó la Unida para el Viernes
Santo de aquel año, el 85, y se llevó a efecto con gran lujo y esplendor;
invitándose a las demás logias; asistieron muchas señoras, bastantes sujetos
que no eran masones, pues la sesión fue pública, y algunos extranjeros que,
sabedores del caso, quisieron presenciarlo; eran masones todos ellos de nuestro
rito.
Descripción de las logias granadinas:
José
Huertas, al tomar el grado 3, se cambió el nombre por Hermano Universo; en mayo
de 1886 se machó a Madrid y, según narra, su logia fue disuelta tres meses más
tarde.
La Logia Lux excelsis, la más antigua que en Granada
cuenta el Oriente de España, tuvo, siendo de ella Venerable el Sr. Vázquez
Baños, su periodo de florecimiento, y llegó a contar entre sus miembros lo más
alto de la sociedad granadina en Ciencias, Artes, Literatura, Foro, Comercio,
etc; muerto el Sr. Vázquez, le sustituyó el Sr. García Álvarez, catedrático de
Historia Natural del Instituto de la provincia, darwinista acérrimo; mas debido
sin duda a su falta de salud, y sobre todo de la vista, y unido esto al
desencanto de muchos, actualmente esta logia lleva una vida miserable.
La
de los llamados Hijos de la Luz,
constituida en su mayor parte por el elemento
militar, bajo la dirección de Fernando Manzano, nunca ha tenido, ni ahora
tiene, importancia alguna.
La Numantia estuvo formada casi en
totalidad por artesanos y obreros, singularmente en sus primeros periodos. Tuvo
en una de sus mejores épocas por Venerable al Magistrado don Marcelino Martino,
y después a don José Rubio Linares, médico. Más adelante han formado parte de
ella individuos de todas las clases sociales… a esta logia se afilió mi
hermano, y yo también cuando volví de Madrid a Granada el año 88… De todas las
del Oriente de España, es la única que trabaja realmente por los intereses de
la Masonería; en el último periodo de mis trabajos en ella la dirigía el Sr.
Gómez Cano, que tenía por primer Vigilante a D. Gonzalo Fernández de Córdoba,
jefe del Cuerpo de Estado Mayor; yo era Orador del cuadro, y entre casi
doscientos individuos que asistían a sus trabajos, había, como dije, algunos
personajes de peso.
En la Alianza, donde fui iniciado, he
conocido por Venerables a D. Antonio Ocete, médico, hoy jefe del partido o
fracción salmeroniana en Granada; a J.T. Barthroli, músico, y a M. Pareja, actual
notario de Tahal, en la provincia de Almería. La disolución de la logia tuvo
lugar cuando la dirigía D. Andrés Árroquia, subjefe de la estación telegráfica
central de la provincia de Granada.
Respecto
a las logias del Oriente Nacional, la
Alianza de 1811, número 112, merece especial mención, tanto por ser la más
antigua, como por haber sido objeto de gran persecución en los primeros años de
su establecimiento: fue sorprendida en la que hoy es casa número 9 de la calle
de Aguado, por delación de la mujer de uno de los que la componían, y de
resultas de esto, nueve individuos fueron ahorcados el año 1819, lo que supone
que no les hallarían con las manos vacías. …esta logia la forman actualmente bastantes
sujetos: de una parte, bajo la dirección de D. Jorge Lombarte, exjefe de la
Administración General de Contribuciones y Rentas de la Provincia, está casi
todo el personal de las oficinas de Hacienda Pública; de otra, hay gran número
de obreros… La situación de este grupo, aunque valiosa, no alcanza ni con mucho
a ser lo que fue en épocas anteriores.
Por
último, la Beni-Garnata pudiéramos
decir que es una logia aristocrática; la dirige Manuel Lacasa, médico bastante
reputado, y en su mayoría está formada por médicos, abogados, individuos del
Cuerpo de Obras públicas, militares, y así los demás.
D.M.
Menéndez y Pelayo, en su obra Historia de los Heterodoxos, tomo III, pag. 526,
nota 2., dice: <<En 1825 fue descubierta una logia en Granada que se
reunía en un Carmen no lejano de la Alhambra. El jardinero los delató, y fueron
sorprendidos por el juez Pedresa en ocasión en que recibían a un adepto. Sin
darles tiempo ni para quitarse los mandiles, fueron conducidos a la cárcel en
medio de la rechifla popular, y ahorcados a los pocos días>>.
Yo
calculo que en Granada, cuya población apenas llegará a 85.000 ó 90.000
habitantes, entre los masones que hay en trabajos activos y durmientes o
retirados, su número ascenderá a unos 3.000 ó 4.000.
La masonería y el masón según José
Huertas Lozano:
Si
alguien desea saber qué es la Masonería, busque en la política revoluciones,
atentados; hombres notables hoy, que nada eran ayer; leyes absurdas; proyectos
insensatos; tratados de comercio ruinosos…
Busque
en los negocios agentes sin fondos conocidos; bancarrotas como las de 1887 y
1888; Sociedades anónimas; traspasos incomprensibles; contratos absurdos…
Busque
en los tribunales sentencias inesperadas, condenas criminales, litigios donde
se juega con las partes…
Busque,
finalmente, en todo lo injusto, lo irracional, lo que no se entiende…
Y
allí hallará la verdadera Masonería; allí encontrará siempre la fuerza oculta,
el poder escondido, que sólo se revelan por sus funestos resultados…
José
Huertas Lozano explicará que, en muchas ocasiones, delincuentes, asesinos, etc…
son acusados de masones, siendo esto falso; ni son masones ni lo han sido;
sigue el relato:
Ahora
bien: ¿es la Masonería inocente? No. El espíritu del masonismo mueve todas las
ruedas de la vida en muchas naciones europeas, de casi todas las de América.
Desde el más humilde Ateneo que un grupo de jóvenes forma con objeto, a su
entender, de distraer sus socios, hasta el cuerpo político, administrativo, militar
o financiero de la nación, todo, todo va envenenado por el soplo de la
Masonería. Veis aquí un comerciante que quiebra; allí un telegrama mal
traducido, que ocasiona una perturbación… El comerciante, y el traductor del
telegrama, y el incendiario, y el cochero… son instrumentos de la masonería las
más de las veces, mas pueden no ser masones.
El
espíritu masónico, repito, vive hoy en todo…. porque la masonería se aprovecha
de todo para conseguir sus dos fines: acabar con el Trono o con el Altar.
…Mas
sabe la masonería que sus esfuerzos serían inútiles si se diese a las
violencias. Cauta y precavida, marcha con seguros pasos, sin que las
contrariedades la amilanen.
En
una población es disuelta una logia, y sus miembros acusados y vituperados… ¿Qué
importa eso a la masonería?
Sale
mal un proyecto o aquel individuo activo, trabajador y declara sus fines
horribles y espantosos. ¿Qué importa cosa tan pequeña a la masonería?
…
¡Cuántas logias disueltas, cuántos trabajos perdidos y cuántos masones arrepentidos
desde que se trató de arrojar del trono a D. Pedro en el Brasil!... ¿Qué ha importado
eso a la Masonería? Ella. Sobre escombros de logias, sobre restos de trabajos
inutilizados, sobre la memoria de masones que fueron, ha caminado con paso
firme hasta llegar junto al Emperador para decirle:
-Señor:
la opinión pública es hoy muy otra de la que era cuando V.M: subió al trono…
Y
no es que, en particular, tenga siempre sus órganos en todo lugar; no hace
falta tanto. Pero hay, pongo por ejemplo, en tal población un sujeto que
estorba para la realización de tal o cual proyecto…; se inutiliza ¿Cómo? Si es
empleado se le traslada, y en este concepto caben los individuos de la
magistratura y del orden jurídico en todas sus formas, de los cuerpos
militares, o de los cuerpos facultativos, y otros. ¿Es comerciante? Pronto lo
arruinará un agente de la Administración pública, que se encargue de ello. Y,
por el contrario, allí donde haga falta un sujeto de determinadas condiciones
se le envía….
Por
otra parte, la Masonería se ayuda extraordinariamente de un elemento que desde
hace algún tiempo se desarrolla con inusitada fuerza: la enseñanza laica. Mirad
que género de enseñanza existe hoy en España; el laicismo en el sillón de cuero
del maestro de escuela; el laicismo bajo el birrete del doctor universitario;
el laicismo debajo de la mantilla de la remilgada directora del colegio de
señoritas…
Último periodo masónico de José
Huertas Lozano.
Mi
último periodo de vida masónica activa terminó en Abril de 1889…
A
finales de diciembre de 1887, mi hermano Juan fue enviado a Madrid en
representación del Comité Provincial Republicano Progresista de Granada, del
cual era secretario… Para entonces ya me había hecho yo un lugar en el partido…
Por
este tiempo, Juan era Orador de la logia Numancia dentro de la Masonería; su
ocupación en la sociedad civil, secretario particular del Excmo. Sr. D. Luis de
Rute y Giner, diputado a Cortes por Vélez Málaga e ingeniero Jefe de Obras
Públicas de la provincia de Granada.
Luis de Rute |
El
7 de mayo murió del mismo año 88 murió mi hermano.
Al
punto que llegué (a Granada) me afilié a la referida logia Numancia, tomando el
cargo de Orador, que mi hermano dejó vacante; desde entonces me sentí dominado
como nunca por las ideas liberales; era un torrente desbordado que todo lo
arrolla; era el último grado de demencia.
Se
realizó el 30 de diciembre del indicado año 88 el banquete oficial que en esta
época celebraba la masonería. Un número crecidísimo de individuos nos reunimos
a comer en el hotel de los Siete Suelos, en la Alhambra, aquel día; las dos
presidencias o cabeceras de la mesa principal, pues no fue posible colocarnos
en una todos, las ocupaban D. Rafael García Álvarez, Venerable de la logia Luz
in excelsis, y el secretario del Gobierno Civil de la provincia, Juan Flores;
allí se habló en todos los tonos no obstante la presencia de esta autoridad,
que en su discurso se manifestó más decidido que todos, y, por último, el
bouquet que ocupaba el centro de la mesa fue llevado, por una Comisión nombrada
al efecto, a la señora del Gobernador, D. Eugenio Sellés, que lo recibió en su
palco del teatro aquella misma noche.
Ninguna
prueba más evidente puede darse de lo que el masonismo hace e influye en
aquellas regiones; ningún orden de autoridad se halla fuera de su acción; la
gubernativa; la municipal, puesto que, si no el alcalde, los concejales en buen
número, forman en las logias; la judicial; la administrativa y la militar,
todas, en suma, son miembros de la Masonería. Bastante digo con esto para que
se entiendan hasta donde alcanza su poder.
La conversión de José Huertas Lozano
Al
caer la tarde del 6 de abril de 1889 moría el Excmo: Sr. D. Luis de Rute en
Granada… En mayo torné a marchar a Madrid con el fin de hacer oposiciones que
se abrieron para cubrir vacantes en el Cuerpo de Sanidad de la Armada; como era
natural, acudí en demanda de auxilio a mis cohermanos de la Masonería, y de
ellos recibí un cruel desengaño; se me dijo que, a pesar de todos mis
esfuerzos, nunca obtendría una plaza a la que aspiraba; que eso sería
arrancarme de donde estaba haciendo falta, y que debía sacrificar mi propio
gusto a la conveniencia general… hube de bajar la cabeza y callar; la razón es
obvia: callando y obedeciendo, viviría a mi antojo con medios sobrados y con
esperanzas de conseguir un lugar en la política; de desobedecer, todo lo
perdía. No dejé por eso de hacer las referidas oposiciones; pero estaba muy
desanimado… se me aprueban los ejercicios ventajosamente, pero se me coloca en
una sección que teniendo derecho a ocupar vacantes cuando las haya, está al arbitrio
del Ministerio resolver si ha de ser así o no; por una parte, los jueces no
pueden menos de reconocer la aptitud; por otra, la fuerza masónica obra
sigilosa, como siempre… Renuncié a todo derecho y di un adiós a mi esperanza.
La vida civil me absorbió ya, pero era muy otro mi estado: el derecho y el
desengaño me afligían.
Vivía
yo en Madrid, entonces, en casa de la viuda del teniente Ventura, fusilado por revolucionario
en Barcelona en el 66, poco antes de los sucesos políticos de julio, y esto agravaba
mi tristeza… en aquella casa se conspiraba sin límites; de aquella casa, en
fin, han salido muchos de los horrores que han asolado estos últimos tiempos a
la nación.
Tras
entrar en diálogo con el jesuita Pedroso en Madrid, José Huertas se marchó a
Talavera de la Reina para hacer los Ejercicios de San Ignacio; de ahí saldrá
católico.
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